¿cuáles son las principales normas internacionales sobre la
libertad sindical y la asociación y el derecho de negociación? Las normas internacionales fundamentales sobre la libertad sindical y de asociación y la negociación colectiva son el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87) y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98). Otras normas internacionales que contemplan estos derechos y libertades son el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, 1971 (núm. 135), la Recomendación sobre los representantes de los trabajadores, 1971 (núm. 143), y la Recomendación sobre la negociación colectiva, 1981 (núm. 163). Las normas internacionales relativas al diálogo social comprenden la Recomendación sobre la consulta y la colaboración entre empleadores y trabajadores en el ámbito de la empresa, 1952 (núm. 94) y la Recomendación sobre las comunicaciones entre la dirección y los trabajadores dentro de la empresa, 1967 (núm. 129). Asimismo, una mayoría de los convenios y recomendaciones de la OIT contienen disposiciones que apoyan el diálogo social al exigir la celebración de consultas con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores.
¿Por qué es importante la libertad sindical y de
asociación? Además de ser un derecho, la libertad sindical y de asociación permite a los trabajadores y empleadores unirse para proteger mejor no sólo sus propios intereses económicos, sino también sus libertades civiles como el derecho a la vida, a la seguridad, a la integridad, y a la libertad personal y colectiva. Este principio, elemento integral de la democracia, es fundamental para hacer realidad todos los demás principios y derechos fundamentales en el trabajo. Las empresas se enfrentan a numerosas incertidumbres en un mercado global en rápida evolución. Entablar un diálogo sincero con representantes de los trabajadores libremente elegidos permite a los trabajadores y a los empleadores comprender sus respectivos problemas y encontrar mejores soluciones. La seguridad de la representación contribuye a desarrollar la confianza de ambas partes. La libertad sindical y de asociación y el ejercicio de la negociación colectiva proporcionan oportunidades para el diálogo constructivo y la resolución de los conflictos, lo que canaliza la energía necesaria para encontrar soluciones que son beneficiosas para la empresa y la sociedad en general. El significado de la libertad sindical y de asociación ha sido definido en mayor medida que cualquier otro derecho por los mecanismos de control de la OIT. En muchos casos, pero no en todos, esas decisiones son útiles para los empleadores y facilitan su comprensión. ¿Qué pueden hacer las empresas para para defender la libertad sindical y de asociación? Las empresas pueden actuar a diferentes niveles: En el lugar de trabajo: Respetar el derecho de todos los trabajadores a formar sindicatos y a afiliarse al sindicato de su predilección sin temor de intimidación o represalia, de conformidad con la legislación nacional. Poner en práctica políticas y procedimientos no discriminatorios en cuanto a la organización sindical, la afiliación sindical y la actividad en campos tales como las solicitudes de empleo y las decisiones sobre promociones, despidos o traslados. Poner a disposición de los representantes de los trabajadores instalaciones apropiadas para facilitar la elaboración de convenios colectivos eficaces. Tener en cuenta el papel y la función de las organizaciones nacionales representativas de los empleadores. Tomar medidas para mejorar las relaciones obrero-patronales, sobre todo en aquellos países que carecen de un adecuado marco institucional y jurídico para el reconocimiento de los sindicatos y la negociación colectiva.
¿tengo que dejar tiempo libre a los trabajadores para sus
actividades sindical? ¿les tengo que remunerar? Con el fin de respetar plenamente el derecho de negociación colectiva, las empresas deberían proporcionar a los representantes de los trabajadores las facilidades que sean necesarias para contribuir a la elaboración de convenios colectivos eficaces. Esto puede incluir conceder a los representantes de los trabajadores el tiempo de descanso necesario, sin que ello suponga una pérdida de salario ni de beneficios complementarios, para ejercer sus funciones representativas o para asistir a reuniones sindicales, cursos y congresos