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FALENCIAS EN LA APLICABILIDAD DE LA ÉTICA EMPRESARIAL NESTLÉ

(ENSAYO)

NESTLE UN ERROR O UN ENGAÑO


Nestlé es la compañía multinacional agroalimentaria más importante del mundo. Fundada
en 1866 por el alemán Henri Nestlé, cuenta con una sede principal en Valey, Suiza; posee
además 443 fábricas, con operaciones en 81 países y 281.000 colaboradores alrededor
del planeta.

En este orden de ideas, en materia económica, la compañía posee una gran rentabilidad,
gracias a la producción y comercialización de diversos productos que incluyen:
alimentos para bebés, agua embotellada, cereales, café, té, confitería, productos lácteos,
helados, alimentos congelados, alimentos para mascotas, y bocadillos.

Como toda empresa que se respete, Nestlé basa su accionar en lineamientos corporativos
que orientan su ética empresarial hacia un compromiso serio con la salud y el bienestar de
sus consumidores (asegurando excelencia en la calidad y confiabilidad de sus productos),
hacia el cumplimiento de su compromiso social y hacia el inalienable respeto a los
derechos de sus empleados y a las leyes locales aplicables en cada uno de sus mercados.
Estos fundamentos éticos de Nestlé pretenden respaldarse en ciertas actividades que la
compañía desarrolla tales como “niño saludable Nestlé” programa que pretende educar a
comunidades educativas en cuanto a la buena nutrición y estilos de vida saludable;
proyectos de agua potable en el sur de Asia, que contribuyen a mejorar el acceso y las
instalaciones sanitarias para más de 100.000 alumnos; raciones de productos Maggi
enriquecidos con yodo comercializadas en todo el mundo, entre otros.

Sin embargo, y, a pesar de lo anteriormente expuesto, la ética empresarial de la


multinacional ha sido puesta en tela de juicio en múltiples ocasiones debido a los muchos
escándalos que ha protagonizado y a las decisiones éticamente cuestionables que ha
tomado.

A la vanguardia de estos escándalos está el de la comercialización de fórmula infantil de


dudosa calidad en países subdesarrollados, para lo cual, Nestlé creó una agresiva y poco
ética campaña publicitaria para hacer creer a las madres que su fórmula era mucho más
deliciosa y nutritiva que la leche materna; poniendo en riesgo la vida de millones de infantes,
puesto que, en primer lugar, muchas madres africanas por desconocimiento, mezclaron la
formula con agua contaminada causando severos efectos sobre la salud de sus
pequeñuelos y en segundo lugar, organismos como Save de Children, luego de una
exhaustiva investigación afirmó que “La lactancia materna no tiene paralelo en la provisión
de la comida ideal para infantes”. Luego de ser desvirtuado el engaño (pues científicamente
se demostró que el mejor alimento es la leche materna), Nestlé buscó una nueva estrategia:
regalar muestras de sus productos en los hospitales, para asegurarse con ello en hábito de
los bebés hacia sus productos y la irremediable compra de los mismos por parte de sus
padres. Tal estrategia le permitió a Nestlé mantener estables las ventas de formula infantil
a lo largo de los años. Resulta bastante preocupante que miles de mujeres al dar a sus
hijos una alimentación que consideran de calidad, los estén, prácticamente envenenando.
Nadie le quita a Nestlé el derecho de comercializar sus productos, más sin embargo, no le
es permitido hacer uso de estrategias engañosas para lograr sus propósitos y mucho menos
abusar de la ignorancia de las madres que, creyendo dar lo mejor a sus hijos, los perjudican.

Por otro lado, la multinacional Nestlé, (contrario a los lineamientos de la ética empresarial,
la cual procura que la empresa se presente ante la sociedad de manera honesta, veraz y
otorgando más privilegio al interés común que al propio), parece estar más interesada en
producir dinero que en la salud y el bienestar de sus clientes, ya que no solo pone en riesgo
la salud de los bebés, sino también la de niños, jóvenes, adultos y ancianos al comercializar
productos de dudoso etiquetado y de poca confiabilidad.

Es bien sabido, que la compañía ha tenido que retirar varios de sus productos de las
estanterías de diversos supermercados alrededor del mundo debido a informes de la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) y de otros medios importantes como The Wall Street
Journal, Cherencov (blog), Food News Latam y El Mundo; los cuales han denunciado que
en algunos productos Nestlé fueron halladas sustancias tales como tinta y bacteria E. coli
O157H7; ADN de caballo, trozos de plástico, plomo, entre otros; de igual modo, se han
reportado casos de falsedad en las etiquetas de productos (Por ejemplo en Colombia, en
el año 2002, fueron desmanteladas 320 tonelada de leche en polvo caduca de marca
Nestlé). Surgen entonces las preguntas: ¿Dónde quedan los lineamientos corporativos de
una empresa que se autodenomina comprometida con la salud y el bienestar de las
personas, siendo que, irresponsablemente distribuye productos que evidencian un precario
control de la calidad?, ¿Acaso Nestlé olvida que “que la salud de todo el cuerpo se
fragua en la oficina del estómago.” (Tal como citara Cervantes en el Quijote) y que sin salud
no hay vida? Me explico, todo lo que Nestlé hace contradice su eslogan (good food, good
life/ buna comida / buena vida) y le resta credibilidad a su imagen.

Otro asunto que escandaliza a más de uno es el dudoso compromiso social que ostenta la
compañía, puesto que, de manera consciente explota el cada vez más escaso recurso del
agua (pretendiendo aún privatizar el derecho a su consumo) amén de generar grandes
deforestaciones con el fin de producir el aceite de la barra de chocolate KitKat para lo cual
tala miles de árboles de palma, promoviendo con ello el desequilibrio de las especies que
habitan en esos territorios; de este modo Nestlé demuestra que poco o nada le importa la
preservación del medio ambiente tema que debiera ser prioridad para todo aquel que esté
interesado en el bienestar y en la preservación de la especie humana.
Como si lo antes citado fuera poco, Nestlé viola los protocolos establecidos para la
seguridad de sus empleados, en algunas plantaciones de cacao muchos empleados han
sufrido accidentes por baja seguridad laboral. Peor, aún que esto es que, según artículo
publicado en Infolibre (información libre e independiente), “la empresa Nestlé se enfrenta
a una demanda por promover la esclavitud infantil en Costa de Marfil”, donde se cultivaba
el cacao. Nestlé aceptó la presencia de menores trabajando en sus fincas productoras de
cacao, materia prima para la fabricación de leches chocolatadas y demás golosinas.

Resulta abominable que en una época como la nuestra en la que prima la cultura y se
pretende el respeto a los derechos del hombre, en el que se establecen normas y protocolos
para salvaguardar tales derechos, un periodo histórico en el que la esclavitud ciertamente
debiera ser un mal recuerdo, un punto negro que perturba el desarrollo de las civilizaciones,
una compañía cometa la arbitrariedad de esclavizar a niños menores de quince años, solo
para fines de lucro propio.

Impera entonces, que Nestlé detenga sus prácticas irresponsable, ilegales y poco éticas,
que comprenda que la su ética empresarial debe traspasar los límites que le establece la
tinta y el papel, que el verdadero éxito de una compañía estriba no tanto en sus ganancias
sino en la imagen, aceptación y reputación que le acreditan el fiel cumplimiento de los
valores que la orientan, eso es en esencia lo que hace grande a una compañía.

En conclusión, La ética empresarial de una corporación, más allá que simples palabras,
determina la imagen, aceptación, reputación y el éxito o el fracaso de la misma. En ese
orden de ideas, a pesar de que Nestlé está posicionada como la compañía agroalimentaria
más importante del mundo, las falencias en la aplicabilidad de su ética empresarial la
convierten en una compañía sin credibilidad e irresponsable ya que, cualquier persona que
se interese en conocer a fondo a la compañía Nestlé no tendría que esforzarse demasiado
para comprender que las acciones de la compañía refutan los principios fundamentales de
la ética empresarial que se esperan de una entidad acreditada como garante del bienestar
y la salud. Por tanto, es imprescindible que Nestlé recupere su credibilidad, mediante la
toma de alternativas más éticas, bajo un liderazgo más honesto y transparente en el que la
ética sea una realidad y no una mera vitrina publicitaria.

Las ventajas de la ética empresarial son: Incrementan la motivación para el trabajo y por lo
tanto, la satisfacción del trabajador, genera cohesión cultural, mejora la imagen empresarial,
evita causas de corrupción, por eso siempre debemos tener una aplicación de ética en la
empresa con documentos formales como códigos éticos o de buen gobierno, departamento
o responsabilidades de política y practicas éticas, como los comités de ética, programas de
formación de ética canales de recogida de quejas o de información y auditorias éticas.
También se puede decir que la responsabilidad social corporativa es la puesta en práctica
de la ética de la empresa asociada a fines comerciales estratégicos como: las actuaciones
faltas de ética el fenómeno de la globalización, la imagen y a reputación corporativa.

BIBILIOGRAFIA

http://www.abc.es/economia/20140506/abci-etica-empresarial-formacin-201405051912.html

http://www.nestle.cl/asset-library/documents/nestle-csv-summary-report-2012-sp.pdf

http://www.infolibre.es/noticias/mundo/2016/01/11/nestle_enfrenta_una_demanda_por_promo
ver_esclavitud_infantil_costa_marfil_43222_1022.html

http://www.greenpeace.org/espana/es/news/2010/November/100318-02/

https://www.df.cl/noticias/empresas/actualidad/etiquetado-fiscalizacion-parte-con-sumario-en-
contra-de-nestle/2016-06-30/212929.html

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