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Numerosos signos muy peculiares. Formas circulares con diferentes apéndices y series
de dobles trazos en el interior. En un caso se representaron en la parte interna dos figuras
de cápridos, lo que ha hecho pensar que son la vista vertical de corrales para tener
encerrados los animales capturados, de los que los dobles trazos serían las huellas de las
pezuñas. Esta caverna contiene también una gran cantidad de pinturas esquemáticas de
color negro que abundan en el territorio andaluz y pertenecen al Eneolítico o a la Edad del
Bronce.
CUEVA DE ARDALES
LOS MILLARES
EL ARGAR
FENICIOS
ROMANOS Y VISIGODOS
MUDÉJAR
El arte Mudejar, estilo genuinamente español que se desarrolla entre los Ss XII y XV, con
el trabajo de los obreros musulmanes bajo el dominio de los reinos cristianos españoles,
ha sido periodizado siguiendo dos criterios:
El criterio tradicional lo dividía en función del estilo artístico cristiano imperante:
A) Románico-Mudéjar, desde mediados del s XII a mediados del XIII. Aquí el mudéjar se
da fundamentalmente en el área castellana, en tierras del Duero, el llamado Románico de
ladrillo. Aquí los obreros moriscos ejecutan la traza románica, empleando materiales
baratos como el ladrillo.
B) Gótico-Mudéjar, desde mediados del s XIII a principios del XVI. Se produce el gran
auge del mudéjar, por la fuerte islamización de las costumbres, fundiéndose las formas
almohades y nazaríes con los motivos estructurales y decorativos góticos (arcos
apuntados, bóvedas de ojivas, vidrieras). Ahora se multiplican los focos mudéjares.
Últimamente se tiende a dividir el arte mudéjar en dos:
A) Mudéjar popular, de manifestación del pueblo y pobre
B) Mudéjar cortesano, moda importada de Al-Andalus.
El mudéjar popular se desarrolla a partir de los precedentes islámicos locales, sin la
intervención de especialistas forasteros. La parroquia urbana o rural, basada en la
funcionalidad litúrgica y sin grandes pretensiones oficiales, es el mejor exponente para
detallar las variantes geográficas del mudéjar popular: castellano-leonés, toledano,
aragonés y andaluz. En todas estas variantes suele darse unas mínimas características
arquitectónicas que, al principio, lo emparienta con el románico: pilares de ladrillos,
ábsides semicirculares abovedados, techumbres sencillas de madera y en el exterior
arquerías dobladas de medio punto en las cabeceras.
La incorporación de Andalucía a Castilla en el s XIII favoreció la islamización de gustos y
costumbres. Tres centros regionales configuran el mudéjar andaluz: Córdoba, Sevilla y
Granada, basado en la base islámica local. Así, en el momento de incorporarse a la
Corona de Castilla la tradición hispanomusulmana de Córdoba era califal, la de Sevilla
almohade y la de Granada nazarí. La piedra se utilizó en Córdoba, el ladrillo en Sevilla y
Granada alzó sus edificios con mampostería y ladrillo. El único material común es la
madera, que se usa en techar las naves de los templos. Las construcciones religiosas
siguen modelos góticos, pero se enriquecen con labores de yeserías.
PLATERESCO
Palacio de Jabalquinto
(Baeza). De estilo
plateresco o Reyes
Católicos, con adorno de
ocho escudos inclinados
y contrafuertes
cilíndricos que se abren
en mocárabes. Tiene un
patio renacentista y una
espectacular escalera
barroca con estípites,
balaustres y volutas.
LAS CATEDRALES ANDALUZAS
Jaén
De estilo principalmente renacentista,
concebida en el s XVI. Sobre una antigua
mezquita, fue convertida en iglesia mayor,
cuando Fernando III el Santo en el año 1249,
reconquistó la ciudad de Jaén. El arquitecto
fue Andrés de Vandelvira. Se proyectó
inicialmente en estilo gótico. Restos de la
catedral gótica es la famosa “Mona” o Bafumet
que, tocada con un turbante, se observa
sentada sobre una esquina del friso gótico.
Mona o Bafumet
Córdoba
Construcción años 780-s XVI. Estilo arquitectónico Arábigo y Renacimiento.
La antigua Mezquita de Córdoba se construyó a partir del s VIII sobre la basílica visigoda
de San Vicente, y tras la conquista cristiana en 1236 fue convertida en catedral, para lo
cual, la antigua sala de oración se transformó con criterios del Renacimiento.
A la catedral se accede por la Puerta del Perdón, de estilo mudéjar, en donde se observan
las fuentes y los arcos de herradura que la rodean
La puerta de Las Palmas da acceso a la mezquita: hay un bosque de 1300 columnas de
mármol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientos sesenta y cinco arcos de
herradura bicolores. El mihrab, lugar santo de que señala la dirección Sur y no la de La
Meca, de acuerdo con la voluntad de Abderramán (hacia el río porque le llevaba hasta su
Damasco natal). Ésta es una de las hipótesis, pero hoy día está más aceptada la teoría de
que la nave principal de la mezquita sigue la orientación de la calle principal (cardo) de la
antigua Córdoba Romana (Colonia Patricia), como se ha atestiguado en las excavaciones
arqueológicas realizadas en la ciudad. El mihrab es de mármol, estuco y mosaicos
bizantinos brillantemente coloreados sobre fondo de oro y bronce.
En el Lucernario se conservan los arcos lobulados de los muros y la cúpula. En la
cabecera destacan los arcos, los mosaicos del muro y la estructura y decoración de las
cúpulas a base de arcos cruzados.
Tras la conquista de Córdoba por los cristianos, éstos utilizaron la mezquita para celebrar
su culto, pero en el s XVI, cuando el Islam fue definitivamente expulsado de la península
Ibérica, los vencedores quisieron adecuarla a sus creencias: construyeron una catedral
renacentista, alterando la perspectiva original. Previamente se había construido una nave
gótica.
Sevilla
Desde la conquista de la ciudad por Fernando III en el s XIII la entonces reciente mezquita
almohade había servido como catedral. A fines de la centuria siguiente se decide
derribarla y realizar un edificio cristiano, conservándose sólo parte del patio -el famoso
Patio de los Naranjos- y el alminar, hoy la Giralda. El haram o sala de oración de la
mezquita, en uso como espacio cristiano religioso, definirá el ámbito de la nueva catedral.
Las obras comenzaron por los pies del templo en el año 1403 y en 1507 se consagra la
catedral. Desconocemos el nombre del autor de la traza aunque si existen documentos de
quienes se ocuparon de la maestría mayor: Alonso Martínez, el maestro Isambret, el
Maestro Carlí o Alonso Rodríguez. También intervino Simón de Colonia, trazando el
crucero que se hundió en 1511, interviniendo Juan Gil de Hontañón en la construcción del
actual.
El templo cuenta con cinco naves más una de crucero, alcanzando el cimborrio los 40
metros de altura. Las naves tienen 16 metros de anchura por más de 36 de altura en la
nave mayor. En las naves laterales se disponen capillas intercaladas entre los
contrafuertes. La cabecera es recta, lo que condiciona el desarrollo de la girola. La
cabecera se modificó en época posterior, siendo la capilla de los Reyes del siglo XVI.
La catedral sevillana se convirtió en su momento en la mayor en superficie hasta la
construcción de San Pedro del Vaticano, siendo aún hoy la catedral gótica más grande del
mundo con sus 76 metros de anchura y 116 de longitud.
El elemento más representativo de la catedral sevillana, e incluso de la propia ciudad de
Sevilla, es la Giralda, el originario alminar de la antigua mezquita.
Huelva
El templo original renacentista construido en el s XVII por las sucesivas reformas fue
convirtiéndose en iglesia de planta de salón de corte basilical de tres naves separadas por
arcos de medio punto y crucero central.
La nave central predomina sobre las laterales y está cubierta por bóveda de cañón
dividida en cinco tramos. Los arcos formeros son de medio punto y sobre ellos se eleva
una tribuna corrida con balcones. En la entrada destaca el arco vahído que soporta el
coro alto como prolongación de las tribunas laterales. La iglesia se sostiene mediante
pilares, de los que destaca los cuatro de sección cruciforme, que soportan la cúpula del
crucero, con pilastras adosadas rematadas en capiteles corintios. Las naves laterales son
de inspiración barroca y se cubren con bóvedas de aristas.
El crucero se cubre con una amplia cúpula hemisférica sobre pechinas. La cúpula se
cierra con tambor y linterna.
La portada es de estilo barroco. Está organizada en tres cuerpos individualizados por
cornisas. El inferior en que se enmarca el portón de entrada de medio punto, sirve como
zócalo. La parte central está concebida a modo de gran retablo con hornacinas.
Los laterales se decoran con pilastras que enmarcan el conjunto estilizando su estética.
Una balaustrada sobre la cornisa divisoria corona el tramo central. La parte superior
rematada con espadañas para las campañas sobresale del edificio. Este modelo fue el
que se importó en el Barroco colonial latinoamericano.
Cádiz
Almería
Es proyectada por Diego de Siloé, en estilo gótico tardío, con un diseño a modo de
fortaleza que sirva como defensa contra los ataques de los piratas y los moriscos
sublevados, siendo así dotada de almenas, torreones, contrafuertes y muros de menor
altura, para soportar los impactos de artillería, y una cubierta plana sobre la que pudieran
montarse cañones. El templo se termina con elementos renacentistas. Ya en el
Neoclasicismo se incluye el claustro.
La construcción de la Catedral abarca los ss XVI-XVIII, contrastando con la penuria y
crisis económica general de la provincia durante esos siglos. El templo presenta planta de
salón formada por tres naves de altura poco elevada, cubierta plana, escasez y poca
amplitud de los vanos, elementos defensivos típicos de una fortaleza y una subordinación
general de los aspectos estéticos a los defensivos. Tres capillas, situadas en la cabecera
y girola, conforman una planta de forma rectangular.
La portada principal simboliza en el templo cristiano la puerta al cielo, la transición del
espacio profano al sagrado, un elemento arquitectónico singularizado y convertido en
centro de atracción visual. En este caso se diseña en dos niveles. El primero abarca el
marco arquitectónico propiamente dicho de columnas pareadas sobre plintos y hornacinas
que tiene como modelo el arco de triunfo romano. Pero el segundo nivel es de carácter
ideológico, con una serie de imágenes triunfales que proclaman las ideas imperiales de
Carlos V hacia una población mayoritariamente morisca, una propaganda del emperador
victorioso mediante abundantes referencias al mito de Hércules, héroe antiguo por
antonomasia. Así en el zócalo de base encontramos alusiones a Hércules y a la virtud del
príncipe, tema clásico de la iconografía italiana: parejas de efebos con jarrones
(receptáculos de virtud) o figuras aladas con perro. Este primer cuerpo de la fachada está
dominado por un escudo, colocado en el centro de un frontón partido. El escudo es
mostrado orgullosamente por dos ángeles que lo levantan con una mano mientras que
con la otra sostienen racimos de granadas, simbolizando la fecundidad, la abundancia y la
riqueza. Las parejas de columnas sobre plintos que flanquean la entrada son inoperantes
y decorativas, pero simbolizan el poder y la magnificencia, y encima, de nuevo grandes
jarrones conteniendo las esencias de la virtud. Si el primer cuerpo de la portada es de
temática profano-mitológica, el segundo es claramente religioso. Sobre el frontón partido
que remata este segundo cuerpo y sirviendo de transición al tercero, campea el gran
escudo imperial de Carlos V. Del escudo pende el carnero del collar de la orden del
Toisón de Oro, mientras que lateralmente está flanqueado por sendas columnas de
Hércules, también coronadas, con la leyenda "non plus ultra" en clara alegoría al imperio
universal de Carlos V. El cierre de la composición de la portada son los gigantescos
jarrones, sobre los contrafuertes que delimitan la fachada.
Málaga
Se comienza a construir en el año 1528
sobre el solar de la antigua mezquita aljama
en el momento de su reconquista por los
RRCC, en el añ0 1487.
Enrique Egas, venido desde Toledo, dibuja
sus trazas, aunque la cabecera fue trazada
por Diego de Siloé. Pero los constructores
van a ser arquitectos españoles con clara
influencia del renacimiento italiano. La
Catedral fue consagrada en 1588, aunque
no se terminó hasta 1782.
El cuerpo central de la fachada está dividido
en dos alturas y tres calles separadas por monumentales columnas de orden corintio,
erigidas sobre altas basas. En el piso inferior hay tres arcos monumentales y en ellos,
puertas flanqueadas por columnas. La puerta principal se remata con columnas
salomónicas. Sobre las puertas hay unos medallones.
Las portadas renacentistas del crucero están flanqueadas por singulares torreones con
balcones. Dichas portadas contienen una puerta semicircular con arquivoltas sobre
capiteles y cuerpo con tres hornacinas, la central de medio punto y adinteladas las
laterales, de interesante composición palladiana. La bella Portada del Sagrario, de medio
punto entre un orden de columnas, presenta frontón curvo con el escudo episcopal en su
tímpano; los muros laterales muestran la grandiosidad de sus contrafuertes rematados por
cornisas clásicas y dos cuerpos de ventanas. La Catedral tiene un bello patio de naranjos
que recuerda la antigua mezquita.
SIGLOS XVI-XVIII