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ARTE IBÉRICO 

ABIGAIL GUTIERREZ MEXICANO 1ºL BACH.


INTRODUCCIÓN 
Eclipsado por otras civilizaciones, el pueblo íbero, que dio su nombre a nuestra Península,
tuvo una cultura avanzada para su época.
El arte íbero, del que nos han llegado suficientes obras para su conocimiento, es heredero
de los tartesos y estuvo muy influido por las culturas griega y fenicia.

En esta sección trataremos de diversos aspectos del arte íbero.


Por una lado hablaremos de la arquitectura íbera, así como de los templos y la arquitectura
funeraria (tumbas de cámara, monumentos turriformes y los pilares-estela).
También abordaremos la escultura íbera, de la que, afortunadamente, se conservan
importantes obras en nuestros museos procedentes de numerosos yacimientos. Tal es el
caso de esculturas de figuración humana tan emblemáticas como la Dama de Elche, la
Dama de Baza y la Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos.
En el apartado de escultura zoomorfa, veremos también las conocidas figuras de la Bicha
de Balazote, el León de Nueva Carteya y la Esfinge de Agost.

- ÍNDICE
· ​Arte Ibérico. Introducción
· Arquitectura Ibérica
· Escultura Ibérica
· Imágenes
- ARQUITECTURA​ ​IBÉRICA

● URBANISMO
- El tamaño de las ciudades ibéricas varía mucho, desde las 300 hectáreas
hasta apenas una. Las ciudades más grandes se concentran en el sur y
sureste de la Península, mientras que en la costa oriental son más reducidas.
La mayoría de las ciudades se intentaban situar en lugares elevados, aunque
también hay algunas que se encuentran en llano.

- Prácticamente todos los poblados ibéricos estaban rodeados por una


muralla, de mampostería, ciclópeas, etc. Por regla general, todas las murallas
ibéricas se refuerzan con torreones de tipo y ubicación variable.
- Los planos de ciudades y poblados que conocemos son pocos y casi
siempre corresponden a aldeas pequeñas, que por eso han sido fáciles de
excavar, como el del Cerro de la Nieves de Pedro Muñoz. Las casas, de
reducido tamaño, suelen estar construidas con muros de adobe sobre un
zócalo de piedra y revestidos con arcilla encalada.

● TEMPLOS
- Se han encontrado muy pocos restos de templos íberos, por lo que sólo
dejan hacer conjeturas sobre este aspecto de su arte. Por un lado, han
aparecido recintos cuadrangulares, aparentemente descubiertos y con una
losa en el centro, que se han interpretado como santuarios hípetros, similares
a los conocidos como "lugar abierto" del mundo oriental.

- Por otro lado, se han encontrado un cierto número de edificios con una
estructura bastante compleja que se piensa que podían tener una finalidad
religiosa.

● ARQUITECTURA FUNERARIA
A) Tumbas de cámara
- Podían estar excavadas en el subsuelo o construidas sobre él y cubiertas
por un túmulo. Son características del mundo ibérico meridional, casi todas
eran de planta rectangular, aunque también las había circulares; las urnas
cinerarias se depositaban sobre el suelo o en una cavidad abierta en el suelo
y cubierta con losas planas. El “Túmulo de la Galera” en Granada está
construido sobre el suelo, contaba con un dromos de acceso cubierto con
una falsa bóveda y una cámara de planta cuadrada cubierta con losas que
descansaban sobre un pilar central, todo realizado con sillares y cubierto por
un túmulo de tierra que tenía marcado su perímetro con piedras.

B) Monumentos turriformes
- El más importante es el Monumento de Pozo Moro, sobre un podio
escalonado, presenta forma de torre con un cuerpo principal cuadrangular,
con sus esquinas inferiores adornada por leones yacentes y algunos sillares
decorados con relieves.
C) Pilares-Estela
- Hay muchísimas por todo el ámbito ibérico, consisten en un basamento, por
lo general escalonado, sobre el que se alza un pilar con un remate en forma
de capitel, que es la base de una escultura de animal, normalmente un toro.
El mejor ejemplo de este tipo de monumento es el Pilar-Estela de Monforte
del Cid.

- ESCULTURA IBÉRICA

● ETAPA ORIENTALIZANTE DE LA ESCULTURA IBÉRICA


- Es clara la existencia de una etapa antigua de la escultura ibérica con claras
influencias del Mediterráneo oriental, que arranca de la etapa orientalizante
del arte tartésico, a su vez inspirada por los fenicios y, en menor medida y
más tardíamente, por los griegos y, con matices, influjos etruscos o
cartaginenses, portadores a su vez de un lenguaje artístico helénico
transformado.

- A esta etapa correspondería la más arcaica escultura animalística de la


Turdetania y los relieves del “Monumento de Pozo Moro”.

- El “León de Nueva Carteya” pertenece a esta primera etapa orientalizante


de la escultura ibérica. Es el mejor conservado de los varios aparecidos en
este lugar y estaría destinado a proteger una tumba. Se fecha en el s.VI. La
cabeza y la melena son muy detallistas. La “Esfinge de Agost” es uno de los
mejores ejemplos de hasta qué punto influyó el arte griego en el ibérico.
Salvo algunas variantes, como la forma de disponer la cola, seguramente por
imperativos del material empleado, se ajusta perfectamente a los prototipos
griegos de mediados del s.VI. Seguramente tendría la misma función que en
Grecia: servir de portador de las almas al más allá, por lo que estaría en una
tumba.
- La “Bicha de Balazote” es en realidad un toro androcéfalo que está tallado
sobre un sillar de esquina, de manera similar que los leones de Pozo Moro, y
que es una versión de las figuras fluviales de los griegos. Debió estar
destinado a un monumento funerario como expresión de la vida que se
deseaba al difunto en el más allá, ya que el toro era símbolo de procreación y
vida. Se fecha hacia la segunda mitad del siglo VI.

- Los “Relieves del Monumento de Pozo Moro”, en forma de frisos que se


encontraron tallados en los sillares que conforman este monumento. La
técnica y las figuras, importantísimos para el conocimiento de la iconografía y
la mitología ibéricas, ya que representan escenas de divinidades, ritos
relacionados con el más allá y figuras monstruosas, resultan muy toscas, ya
que pertenecen a la primera etapa de la escultura ibérica y se fechan hacia el
500 a.C. En ellos y en los leones que hay en las cuatro esquinas del
monumento se puede ver una clara influencia oriental.

● ETAPA “CLÁSICA” DE LA ESCULTURA IBÉRICA


- Desde mediados del s. VI y, sobre todo, a lo largo del V a. C. ejerce sobre
los íberos una fuerte influencia la escultura griega (Esculapio de Ampurias), a
cuyo estímulo se realizó la producción escultórica ibérica más importante,
aunque sobre estas influencias se superpone la personalidad que le
imprimieron las sociedades ibéricas. Así, por ejemplo, hay una ausencia de la
proporción y armonía característica del arte griego, no por falta de pericia,
sino por una diferencia de mentalidades, para los íberos era más importante
el cuidado de los detalles que el conjunto.

- El material más utilizado es principalmente la piedra, especialmente


areniscas y calizas blandas. Las piedras duras, el bronce y el barro cocido se
reservaron a la realización de figurillas menores (figurillas ibéricas en
bronce).
- La “Dama de Elche” es un busto, el mejor ejemplo de la etapa "clásica" de
la escultura ibérica, realizado en caliza con restos de policromía.
Seguramente formaba parte de una estatua de cuerpo entero similar a la
dama de Baza, ya que el corte inferior es muy abrupto e irregular. El rostro
está sereno y mira al frente, es un rostro muy clásico, aunque todavía tiene
algunos rasgos orientalizantes. La dama lleva un exuberante atavío,
especialmente llamativo por las joyas, en concordancia con restos
arqueológicos encontrados, y el complejo tocado. Pese a lo problemático de
cualquier interpretación, parece tratarse de una divinidad, que sirvió de urna
funeraria. Se fecha en el s.V a.C.

- La “Dama de Baza” esta dama está realizada en caliza estucada y


policromada. Se fecha hacia los comienzos del s.IV. Se halló en el interior de
una tumba de la necrópolis de Baza y servía de urna monumental. Se trataría
de a una divinidad de la muerte, representada según un esquema
iconográfico de diosa sedente sobre un trono alado, muy repetido en el
ámbito griego.

- La “Dama oferente del Cerro de los Santos” es de piedra arenisca y se


realizó hacia el s. II en Montealegre del Castillo, en Albacete. Se trata de un
exvoto de gran tamaño que representa a una dama oferente, ataviada según
la moda de las damas distinguidas de la sociedad ibérica, que sujeta en sus
manos el vaso de ofrenda. Es muy hierática y sus formas son muy rígidas.
IMÁGENES 

- ARQUITECTURA IBÉRICA
· Urbanismo

- ARQUITECTURA FUNERARIA
· Monumentos turriformes

· ​Pilares - Estela
- ESCULTURA IBÉRICA
· Etapa orientalizante de la escultura ibérica

· ​Etapa “clásica” de la escultura ibérica

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