ITINERARIO
10 de marzo (viernes).- MADRID-GUADALUPE - TRUJILLO -CACERES
Terminada la visita, continuación del viaje hasta Trujillo. (80 Km.) Almuerzo en un
restaurante local.
Por la tarde visita de la ciudad acompañados de guía local y con entradas a Santa
María y la Casa de Pizarro.
En marzo de 1478 nació en Trujillo Francisco Pizarro, conquistador de Perú, y su leyenda, su poder y su
riqueza convirtió aquella ciudad agostada en las planicies extremeñas en un mito de la aventura
americana. De aquí partieron decenas de trujillenses que escribieron a lo largo del siglo XVI algunas de
las más memorables páginas de la historia de la América hispana. Tanto esfuerzo mereció la pena
porque, al cabo de los años, al amparo de algunos apellidos memorables, aquella vieja plaza militar
romana se convirtió en una de las ciudades más monumentales de la región extremeña.
Francisco Pizarro, cuya escultura ecuestre preside la plaza Mayor, fue el más reconocido conquistador de
la América colonial. La Corona española lo nombró gobernador de Nueva Castilla. Tras imponerse al
imperio inca estableció su capital en La Ciudad de los Reyes, la actual Lima. Mandó a España decenas de
galeones cargados de oro y plata, fundó casa en su ciudad natal y sus herederos obtuvieron
marquesados y otros títulos nobiliarios. Murió en Lima, lejos de su patria natal, un 26 de junio de 1541.
Trujillo está coronado por una alcazaba árabe construida en tiempos del emirato omeya de Córdoba.
Antes que una fortaleza andalusí fue un campamento romano. Un camino de ronda circunda su
perímetro salpicado por torreones y almenas. Desde ellas se advierte una vista impagable de los campos
del centro de Extremadura. Las murallas que en otro tiempo aprisionaron la ciudad abren a cuatro
puertas. En su interior, Trujillo se despliega por callejas estrechas y empedradas que derivan en la plaza
Mayor, una de las ágoras más bellas de España, síntesis de la ciudad épica.
Continuación hasta Cáceres (45 Km.) y llegada al GRAN HOTEL DON MANUEL
www.granhoteldonmanuel.com
Distribución de las habitaciones.
A las 21,00hrs. asistiremos a una visita teatralizada nocturna que tiene lugar en la
ciudad, interesante, original y divertida, de dos horas de duración.
El espectáculo “Juglar por la Noche”, del grupo escénico
Cuenta Trovas de Cordel, ofrece a turistas y cacereños
una visita teatralizada por la Ciudad Monumental de
Cáceres.
Situada en plena Vía de la Plata, Mérida es heredera de un esplendoroso pasado romano. Su Teatro, su
Anfiteatro o su templo dedicado a la diosa Diana hacen de la antigua capital de la Lusitania romana uno
de los conjuntos arqueológicos mejor conservados de España, lo que le permite contar con la declaración
de Patrimonio de la Humanidad.
Este inmenso legado romano
queda recogido en el Museo
Nacional de Arte Romano,
donde se puede conocer el
pasado de la ciudad a través
de una valiosa colección de
objetos procedentes de
Mérida y su comarca. La
historia de Mérida está
íntimamente ligada a la
expansión romana por la
Península Ibérica. Su
fundación como urbe tendría
lugar en el año 25 a. C. bajo
el mandato del emperador
Augusto, de quien tomaría su
primer nombre, Emérita
Augusta. Así, la huella
romana sigue presente casi
en cada rincón de la ciudad,
siendo el Teatro
Romano una de las construcciones más emblemáticas. Erigido en el siglo I a. C., poseía un aforo con
capacidad para 6.000 espectadores. Mientras, la escena teatral se encuentra presidida por dos filas de
columnas superpuestas y ornamentada con esculturas de divinidades y personajes imperiales. Junto a él
se levanta el Anfiteatro, escenario en el que se celebraban luchas de gladiadores y fieras. Esta
construcción, contemporánea de la anterior, conserva algunos de sus elementos originales, tales como
las gradas, los palcos y las tribunas.
En las afueras pueden contemplarse
ambiciosos proyectos civiles de la
época, como el Puente
Romano que cruza sobre el río
Guadiana. Éste destaca por su gran
monumentalidad, ya que sus más de
800 metros de longitud y sus 60
arcos lo convierten en uno de los
mayores de aquel momento.
También cabe mencionar
el Acueducto de los Milagros que,
salvando el desnivel del río
Albarregas, servía para abastecer de
agua la ciudad desde el vecino
embalse de Proserpina, cuya presa
romana aún se conserva.
Regreso a Cáceres.
Cena libre y alojamiento.
12 de marzo (domingo).- CACERES – PLASENCIA – MONASTERIO DE YUSTE -
MADRID
Continuación del viaje hasta Plasencia (80 Km.) en donde realizaremos una parada
para visitar su catedral y su casco antiguo.
Esta ciudad está en las orillas del río Jerte, en la provincia extremeña de Cáceres.
Plasencia cuenta con un casco histórico que es consecuencia de su ubicación estratégica a lo largo de la
Ruta de la Plata. La ciudad fue habitada por romanos y árabes hasta el siglo XII, cuando el rey Alfonso
VIII la reconquista. A partir del siglo XV, los nobles de la comarca comenzaron a trasladarse a Plasencia,
definiendo su aspecto actual.
La Catedral Vieja sigue una planta románica, a pesar de haber sido construida en el siglo XIII. Casi todos
los estilos artísticos europeos llegaron a Extremadura con un retraso considerable, ya que era la frontera
entre los reinos cristiano y musulmán. Así, aunque el estilo románico llegó al norte de la Península en el
siglo XI, no se aplicó en esta zona hasta el siglo XIII.
La portada principal de la Catedral Vieja, la Capilla de San Pablo y la Virgen del Perdón muestran la
transición entre el románico y el gótico.
La Catedral Nueva tiene muchos elementos góticos y renacentistas, como el coro, las bóvedas y los
frentes platerescos.
El Museo Catedralicio exhibe el panel gótico del siglo XVI de "Bodas de Caná". Maestros del Barroco
español como Gregorio Fernández y los hermanos Churriguera también dejaron la importante huella de
su arte en el retablo de la catedral.
Ya de regreso, haremos una parada intermedia a las 17,00hrs. para visitar la última
joya de este viaje: el Monasterio de San Jerónimo de Yuste (42 km.)
La agradable discreción arquitectónica de este monasterio y del adjunto “Cuarto Real” de Carlos V
contrastan con la fama mundial del lugar y el nivel casi mítico que alcanzó en la cultura de la Edad
Moderna como lugar de retiro del Emperador, que tras abdicar hizo de este monasterio jerónimo el
refugio donde prepararse para su muerte, que tuvo lugar aquí el 21 de septiembre de 1558.
Este monasterio jerónimo había sido fundado en 1408-1414 bajo el patrocinio del Infante Don Fernando,
hermano de Enrique III. Uno de sus claustros es gótico y el otro renacentista, contemporáneo de la
iglesia construida en 1508-1525. A consecuencia de la Ley General de Desamortización de 1836 el
conjunto fue vendido y comenzó a degradarse hasta que en 1857 lo compró el Marqués de Mirabel, que
comenzó a repararlo y abrió de nuevo la iglesia al culto. Fue declarado monumento histórico-artístico por
Decreto de 3 de junio de 1931 y tras la Guerra Civil, una vez cedido al Estado, comenzó la restauración
dirigida por el arquitecto José Manuel González-Valcárcel y terminada en 1958.El “Cuarto Real” fue
construido por Gaspar de Vega en 1554-55 según las instrucciones del Emperador. Destaca su sencillez
y la lógica distribución para un retiro religioso, situado junto al altar de la iglesia bajo el cual el
emperador pidió ser sepultado, y de donde Felipe II ordenó trasladar los restos de su padre al Real
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Al pie de las ventanas del emperador se extiende la huerta,
con amplio estanque que servía tanto para el riego como para que el retirado monarca pescase.
NO ESTA INCLUIDO:
NOTA IMPORTANTE:
Organización técnica:
Natividad Areces
natiareces@hotmail.com
Tlfno. 670 793 713