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Arte Valenciano I

1. Prehistoria
2. Íberos
3. Roma
4. Paleocristiano y visigodo
5. Arte Islámico
6. Arte gótico
1. Prehistoria

Paleolítico (22.000-10.000 a.C.)

Por lo general es un arte de elementos muebles,


generalmente dos plaquetas de piedra que tienen pinturas
o gravado. Una de las colecciones más destacadas es la
cueva de Parpalló, en Gandia, con un conjunto total de
más de 5000 plaquetas incisas y algunas pintadas. Fue
excavada entre 1929 y 1931 por el Centro de
Investigación Prehistórico.

Las incisiones son realizadas con sílex y pudieron


combinarse con el dibujo, abundando la temática animal.
Plaqueta de la Cova de Parpalló de Es el mejor ejemplo pero no el único, con otros de menor
Gandía (València) importancia como la Cova Fosca en Vall d'Ebo, esta con
incisos en la pared de temática animal y geométrica.

Lineal-geométrico (6000-5000 a.C.)

Se producen enormes cambios entre estos años, con los primeros


asentamientos fijos. En el estilo no hay una evolución sino una ruptura
total, desapareciendo los elementos figurativos. El arte es de líneas y
piezas geométricas, como el caso de la Cueva de la Cocina en Dos
Aguas.

De nuevo aparecen en plaquetas (unas 35) con finos gravados y trazos


rectilíneos sin significado concreto y clara interpretación. Algunas
tenían restos de colores, por lo que pudieran ser paletas para preparar
pigmentos.

Cueva de la Cocina. Dos


Aguas (València)
Arte macro-esquemático (5000 a.C.)

Plantea también muchas dudas y se conoce por los descubrimientos


realizados en zonas de Alicante: el Pla de Petracos (Castell de
Castells), el Barranc de l'Infern (Fleix de La Vall de Laguar) i la
Cova de la Sang en Alcoi.

Se trata de figuras con formas serpentiformes y se pensaba que en un


pricipio eran falsificaciones. Casi todas tienen los brazos levantados,
con trazado muy básico y otros elementos serpentiformes con ellos.

Pla de Petracos. Castell de


Castells
Arte Levantino (7000-4000 a.C.)

Los ejemplos del arte levantino se localizan el el arco Mediterráneo y cuentan con la declariación de
Patrimonio Mundial por la UNESCO. Su datación es muy compleja y suele localizarse en abrigos
abiertos, no en cuevas profundas. Las figuras son de pequeño formato y nuevas técnicas.

Las escenas de caza serán muy comunes, con figuraciones, mayormente masculinas y en menor
medida femeninas, con algún utensilio o adorno personal. También aparecen algunas figuraciones
animales, como cabras, representadas de perfil.

Los ejemplos más destacados se localizan en : Valltorta de Albocàsser, Cova de les Drogues i Cova
Remigia de Ares del Maestre, Barranc dels Covajos de
Benasal, Abrigo de la Araña en Bicorb y Cinto de las
Letras en Dos Aguas.

El acceso a la Valltorta es dificultoso, siendo un abrigo


situado entre barrancos y peñascos. La temática de sus
pinturas es la típica, con figuraciones humanas y
animales, similares a los ciervos, con cierto intento de
dotar de acción a las figuras. Las femeninas se
identifican con las de Venus, con cabeza triangular y
cuerpo de marcadas caderas, con otras en que parecen
portar una falda acampanada.
Las escenas de la Cova de les Drogues en Ares son
escenas de lucha entre clanes rivales, con tonalidades
negras y sin alusión al medio natural en que se
desarrollan. Más singulares son las escenas de la Cova
Remigia que representan cacerías con arqueros y otra
que presenta una ejecución, con un grupo de arqueros y
una figura en el suelo acrivillada.

La Valltorta. Ares del Maestre (Castelló)


Arte esquemático (4000-1000 a.C.)

Los mejores ejemplos son los de Benirrama y Benialí, donde desaparecen las figuras, con
representaciones sueltas y motivos animales, vegetales o espirales entro otros.

Barranco de Benialí, Vall d'Alba. Alacant


2. Íberos

Se localizan principalmente en dos focos: Edeta (Llíria) i Ilici (Elx), con tres periodos históricos.
Los asentamientos urbanos fueron sucesores de ostros de la Edad de Bronce, en lugares altos y de
fácil defensa. Tienen alfabeto completo y algunas estelas como la de Simancas.

Arquitectura

Los núcleos urbanos mejor conservados son los de menor tamaño, siendo más complicado el
estudio de las ciudades. Uno de estos núcleos era la Bastida de les Alcuses ( Moixent), que
siguiendo la tipología se situa en un lugar elevado con cima plana. Las calles no estaban
pavimentadas y el trazado urbano era irregular. Los muros se inician con sillarejo en barro y sobre
este zócalo el muro de adobe o tapial, no conservado, al igual que las cubiertas.

Les Alcusses ya se conocía a principios de siglo,


siendo excavada entre 1928 y 1931. Es un poblado
del siglo IV a.C, que tuvo una vida efímera, siendo
abandonado entorno el 330-325 a.C. Entre sus restos
hallaron importantes restos cerámicos, metáles, así
como el Guerrer de Moixent. Estaba rodeado por un
muro de tapial y adobe, con cuatro puertas de acceso,
que pudieron tener torres. Una calle centrar vertebra
el núcleo, organizando el resto de viviendas en calles
perpendiculares, con habitaciones en las casas.

La bastida de les Alcusses, Moixent Por otro lado en Llíria había un núcleo en el Tossal
(València). de Sant Miquel, excavado entre 1933-1936, se
levantaba sobre otro de la Edad de Bronce y fue
destruido en el 76. a.C. Es un asentamiento aterrazado,
conservando los zócalos de piedra, con dos accesos por
niveles distintos, sin conocer la altura de las viviendas.
Cerca de este el Castellet de Bernabé sigue la tipología
de núcleos íberos, en un lugar elevado, cercano a la
Calderona y que se ha excavado recientemente. Era un
emplazamiento pequeño, amurallado y con un único
acceso, desarrollando las viviendas alrededor de la
calle central. Cerca en Olocau se localizaron los restos
de el Puntal dels Llops repitiendo las características de
Llíria y hallando en su interior restos de cerámica
ática. Tossal de Sant Miquel de Llíria (València).

En el sur el principal núcleo era la Alcúdia d'Elx, un núcleo poblado hasta época árabe, donde fue
hallada la Dama de Elche. Un caso excepcional es la Illeta dels Banyels, en el Campello, que era
una isla ya habitada, que continúa hasta época romana. Tiene una calle principal y uno de los pocos
lugares donde se conocen ejemplos de arquitectura religiosa, con algunos templos descubiertos en
los 80. Contaba con un pequeño propileos y restos de pintura roja en los muros.
Escultura

La escultura íbera aparece asociada a las necrópolis, sin conocer bien


su función. Es muy variable, con grandes figuras en piedra con otras
de menor tamaño, igualmente la tipología es variada, con figuras
humanas, animales, etc. Está en relación con las rutas comerciales del
mediterráneo y presenta una complicada datación, sin presentar una
evolución.

Los materiales utilizados varían en función del tamaño, con la piedra


calcárea para grandes figuras. Estas estaban policromadas y la
mayoría presentan figuras femeninas y animales como toros, caballos,
toros o seres fantásticos. También existen representaciones de estos en
terracota.

Los bronces son excepcionales, siendo el más destacado el Guerrer


de Moixent, una estatua de pequeño tamaño que presenta un guerrero
a caballo con casco y armado con una falcata. Se duda si era un
exvoto o un símbolo de poder, puesto que se halló en una gran casa, El Guerrer de Moixent.
pudiendo coronar en origen un estandarte de un miembro de la élite Museo de Prehistòria de
local. También hallaron un buey. València
La escultura en piedra es la más importante. El toro es
uno de los más representados, hechado sobre sus patas .
Se concibe con función funeraria o protectores de
tumbas íberas. Una de las más notabels es el Toro
Ibérico (S. IV a.C.) hallado en Sagunto en 1930 y que se
relaciona con otros como el de Monforte del Cid,
asociado a un monumento funerario y hallado en 1974.

Junto a los toros aparecen otros animales, como los


caballos, destacando la cabeza de uno de ellos que fue
hallada en la Font de la Figuera, actualmente en el MAN
y que se relaciona con otras piezas halladas en Porcuna
Toro Ibérico. Museo de Sangunt (Jaén) y Torres Cabrera ( Córdoba).. También forman
parte de estas representaciones las figuras fantásticas,
como las dos esfinges de Agost, actualmente repartidas entre el Louvre y el MAN.

Las conexiones con el mediterráneo aún se hacen más patentes en el caso de la escultura, siendo el
caso más significativo la Dama de Elche, conservada en el MAN. Fue
hallada en 1897 en La Alcudia de Elche y vendida poco después al
Louvre, ingresanto en el Museo Arqueológico Nacional en 1941. Es
una pieza de caliza, que representa un busto femenino, con facciones
muy perfectas y que conserva restos de policromía, ataviada con ricos
ornamentos en la cabeza. Un manto le cubre la espalda y hombros,
dejando al descubierto los ricos collares del pecho. En la parte
posterior hay un orificio que ofrece múltiples interpretaciones, tal vez
funeraria. También se duda si representa una deidad o sacerdotisa.
Tiene una fuerte influéncia griega y pudo ser obra de estos por la
La Dama de Elche. MAN
cercanía de la colonia griega de Santa Pola. La escultura se halla casi
(Madrid).
intacta y pudo ser escondida para evitar su destrucción.
Esta pieza contiene elementos como los rodetes, que no se encuentran en obras coetáneas, sólo en la
Dama de Cabero de Lucero (Guardamar del Segura), actualmente en el Arqueológico de Alicante.

Cerámica

A partir del siglo IV a.C es abundante la decoración con motivos florales y geométricos, siendo las
de los siglos III y II las más interesantes, que incluyen figuraciones humanas como danzas o
escenas matrimoniales. Destaca el Vaso de los Guerreros de Alcoi y otras piezas de Llíria y Ilici.
3. Roma

La Comunidad Valenciana entra muy pronto el la órbita de la romanización, manteniendo las


ciudades importantes como Edeta, Ilici o Lucentum, con la aparición de otras nuevas como Valentia
o Saguntum, todas englobadas en la província Tarraconense. También fueron importantes las villas.
Los restos más significativos son de época imperial.

Arquitectura

Las vías fueron muy importantes, como la Herculea (Via Augusta), que recorre el litoral
Mediterráneo, a lo largo de la cual se generalizaron construcciones y pueblos.

Uno de los primeros restos conservados es l'Arc de Cabanes,


aún en pie y que se considera un arco de triunfo con el ático
esparcido por el suelo. Otros lo consideran un monumento
que conmemora la reforma de la vía Augusta. Está labrado
en piedra con sillares perfectamente tallados, que muestran
una sociedad que domina el trabajo con varios materiales.
En el siglo XVIII fue dibujado por viajeros.

La ciudad de Valencia parece que tuvo origen en una


fundación de veteranos del ejército, apuesta de las fuentes
literarias. La fundación tuvo lugar entre el 130-38 a.C. Con
Arc de Cabanes, Castelló el nombre de “Valentia Edetanorum”. La ciudad
experimentó un notable crecimiento entorno los siglos I y II d.C, cuando en núcleo original,
asentado entorno a la Almoina se amplia, crecimiento contrastado con cierta decadencia tras el
aumento de las villas y los pueblos invasores. De arquitectura practicamente no queda nada,
abundando más restos de escultura y musivaria y algunas villas. Las tipologías funerarias son las
más comunes. En la Vila joiosa se conserva el mejor ejemplo, una torre de dos cuerpos escalonados
con pilastras en las esquinas, cámara de cañon en su interior, todo ello levantado en silleria.

El acueducto mejor conservado es el de Peña


Cortada en Chelva, que discurre por la montaña y el
interior de la roca. Un puente sirve para salvar el
desnivel, de sillería y tres vanos, con voladizo que
se emplearía para apear las cimbras.

Sagunto será un núcleo destacado en época


imperial, tras ser reconocida como ciudad por
Augusto. Sus monumentos ya fueron dibujados por
Winjgaerde en el siglo XVI, como su teatro que en
1846 fue declarado el primer monumento nacional.
La parte alta de la población estaba destinada a
edificios cívicos, mientras que en la baja se
levantaba la ciudad, siendo esta parte objeto de
excavación en la actualidad para conocer su Aqueducto de Peña Cortada. Chelva y Calles.
tipología Valencia
Escultura

Los principales restos conservados proceden de las grandes ciudades romanas y algunas
poblaciones de menor importancia, tratándose seguramente de piezas importadas y datadas de época
imperial.

Entre los bronces destaca el Apolo de Pinedo, una estatua sedente realizada
en bronce y que en origen estaba acompañada de otro elemento, siendo
hallada en un naufragio. Otros bronces destacados son el Neptuno de Dénia y
el Mercurio de Castelló que presentan a los dioses desnudos.

En el Museo Arqueológico Nacional se conservan notables muestras de


piezas de mármol, como el Baco de Aldaia o Torrent, hallado en una villa en
1894; o la Venus de Sangunto (S. II a.C.). Otra figura destacada es la
Palletera del Patriarca, que en origen era un varón representado con toga, que
al ser hallado sin cabeza fue reemplazada por una femenina. De una villa de
Alborox en Elche procede un niño dormido con atributos militares que
representa a Eros.

En las cercanías de Santa Pola descubrieron el Sarcófago de Prosepina, con


el tema del Rapto de Prosepina, representado en un friso continuo de gran
calidad.
Apolo de Pinedo.
Museu de Prehistoria
Musivaria de València

El resto más importante es el de Llíria, actualmente en el MAN y que presenta los doce trabajos de
Hércules entorno a una escena principal. Se cree que pudo ser elaborado en talleres locales, con
dominio de los motivos geométricos y vegetales sobre los figurativos, de menor calidad.

Otros ejemplos de mosaico son el de la Vila de la Font de la Musa en Benifaió o el de las Musas de
Moncada.

Trabajos de Hércules. Llíria, actualmente en


el MAN
4. Paleocristiano y visigodo.

De los primeros años del Cristianismo en ámbito valenciano


se conserva en buen estado el conocido como “Sarcófago
de San Vicente”, con decoración estrigilada y una cruz en el
medallón central con animales alegóricos a su alrededor
como las palomas, el ciervo o el cordero. Es de finales del
siglo IV.

Procedente de Dénia es el mosaico de Severina,


seguramente de tipo sepulcral, con decoración senzilla y el
epitafio de la difunta. También de la provincia de Alacant es
el sarcófago de Elda, reutlizado después y con el tema de
Sarcófago de San Vicente. Museo de Jonás.
Bellas Artes de València

Los siglos V al VII son época de dominio Visigodo


en la ciudad de Valencia, con una ciudad que resurge
a partir del siglo VI. Sobre el antiguo foro fue
levantada la Catedral y un complejo episcopal, de lo
que se conservan los restos de la llamada Cripta de
San Vicente, un lugar de enterramiento de planta
cruciforme, situado detrás de la catedral. Se
conservan los muros hasta el arranque de la bóveda y
reaprocecha materiales romanos. En su interior se
conservan cuatro cancelas, con relieves vegetales de
gran calidad.

Cripta arqueológica de San Vicente Mártir

En Riba-Roja destaca la villa de Pla de Nadal, cercana al modelo de villa romana y con interesantes
restos, especialmente de capiteles y columnas. Tenía un peristilo de doble altura y se conservan las
basas y arranque de las bóvedas. Algunos de los capiteles muestran la pérdida de los órdenes
clásicos, con volutas toscas sin detallar las hojas y un ábaco con motivos geométricos.
5. Arte islámico. Los reinos taifas (S. XI)

Los principales restos conservados pertenecen al periodo taifa y son de tipología defensiva.
Repueblan zonas deshabitadas levantando torres de tapial y reforzando estructuras ya existentes. La
trama defensiva fue eficiente pues Jaime I en la conquista prefirió la rendición pactada al asalto.

También se conservan abundantes restos de baños y apenas alguno de palacios o arquitectura


privada y mezquitas, siendo muchos ya de época morisca.

Sistemas defensivos

El circuito de Torres vigías en la huerta de Valencia es extenso y formaba parte del sistema
defensivo de la ciudad ante ataques bereberes, fatimies o normandos. La mayoría fueron levantadas
entre los siglos IX y XI, etapas de gran inquietud por los ataques.

Su planta es ligeramente rectangular, levantadas con tapial y muy


resistentes. Los interiores se organizan en varios cuerpos, en
algún caso con bóveda de ladrillo, otras planas. Uno de los
ejemplos de estas es la Torre Bofilla de Bétera. Similar esta se
sitúan las torres de Espioca en Picassent o la torre de Musa i la
de la Plaça en Benifaió, así como la de Albal., situadas estas dos
últimas en el centro del núcleo urbano.

Otro ejemplo de estas torres, ya situada más al sur es la Torre de


la Calahorra en Elche, que formaba parte de su circuito de fortificaciones de la ciudad.

Uno de los conjuntos de murallas más importantes son las de Alzira, que defienden a una ciudad de
origen anterior y que tuvo gran auge en esta época. Su técnica constructiva es el tapial, con adobe y
ladrillo en algunas zonas. El conjunto a servido para estudiar como pudo ser la Muralla de Valencia
y cuenta con torres circulares a distancia regular, reforzando en especial puertas. Las almenas
pueden ser originales.

La muralla árabe de Valencia se conserva de forma muy fragmentaria,


pero se reconoce facilmente su trazado y sus puertas de acceso. Los
restos conservados son torres y lienzos de muralla, que aparecen
absorvidos por las viviendas particulares, como es el caso de la Torre
de l'Àngel., un ejemplo de las torres que se localizaban cada 20m. Era
una muralla almenada, de tapial, cuya cronología se sitúa en el siglo
XI, cuando la ciudad se convierte en capital de un reino taifa.

Otros sistemas defensivos son los castillos, con dos ejemplos


importantes: Biar y Villena., ambos de época Almoade (S. XII), siendo
remodelados en época cristiana. Plantean cubriciones en ladrillo, muy
poco frecuentes en arquitectura militar. El aparejo exterior es de
tapial. Las bóvedas de ambos son importantes con el ladrillo colocado
a rosca para los nervios y el plemento de forma tabicada, como luego
será muy común en la construcción cristiana.
Torre de l'Àngel. Murallas
de Valencia
Construcciones no fortificadas

Uno de los restos se sitúa en Xàtiva y ya en 1809 se dan a conocer, atribuyendo la construcción a
una mezquita, que luego cambió de atribución para pasar a ser una obra civil. Eran dos arcos, con
cubrición de armadura que se datan de los siglos XII al XIII, trasladados al Almudí en 1931. La
armadura se conserva en buen estado, siendo una estructura de los siglos XII al XIII con influencia
cristiana. Cuenta con una interesante decoración.

Baños árabes

Constituyen uno de los ejemplos de arquitectura islámica


que más muestras conserva, con abundantes testimonios en
Xàtiva, Llíria, Torres Torres o Elche. Siguiendo la tradición
romana y situados algunos a las mezquitas, eran privados y
públicos.

El sistema de cubrición era la bóveda de cañón con


lucernarios y muros de tapial, conservandose en mejor
estado los de Llíria, Torres Torres y Elche.

Baños árabes de Elche

Mezquitas

De las mezquitas apenas se conservan restos, puesto que


sobre ellas se edificaron las nuevas iglesias cristianas. Una
de las mejor conservadas es la mesquita de la Xara en Simat
de la Valldigna, que posiblemente sea una construcción de
los moriscos, realizada en el siglo XV, de plana rectangular,
conservando restos del Mirhab así como una escalera de
caracol.

En Valencia se conservan restos reutilizados como dos


columnas actualmente emplazadas en la Iglesia de San Juan
del Hospital y que forman parte del acceso al presbiterio.
Mesquita de la Xara. Simat de la
Valldigna
Otros restos

Sólo se conoce un único resto de elementos de carácter


figurativo en la Pila de Xàtiva, realizada en mármol rosáceo y
que pudo ser de uso privado. Ya se conocía en el siglo XVIII y
fue muchos años un abrevadero de animales. Por todas sus caras
se decora con escenas de tipo principesco, juegos, danzas,
luchas, etc.

Pica de Xàtiva
6. El arte gótico

La pintura italogótica.

La pintura del estilo italogótica es la que se da des de finales del siglo XIV, principalmente
localizada en retablos, aveces importados de Cataluña o vinculados a Italia, en especial a la Toscana
y Siena.

En Valencia no existen grandes pintores a finales del siglo XIV, siendo maestros menores, de
calidad inferior. A partir de 1390 llegan a la ciudad artistas catalanes, italianos y flamencos que
sentarán las bases del gótico internacional.

• Retablo de San Miguel

En la iglesia parroquial de Sot de Ferrer se encuentra este retablo, que en origen pudo proceder de
Segorbe o Vall de Crist, atribuido a un artista italiano o colaborador. Sigue la tipología florentina,
con fondo dorado y una figura muy lineal.

• Retablo de Santa Lucía

Esta pieza se encontraba en la iglesia parroquial de Albal, actualmente perdido y datado del último
cuarto del siglo XIV. Es un ejemplo de estos retablos con marcado carácter pictórico, con la tabla
central representando a la titular, acompañada de escenas laterales más compartimentadas y de tipo
narrativo, alusivas a la titular. Rematan los retablos otras escenas, normalmente con la Crucifixión
en la calle central y otras laterales con la Anunciación. La predela sirve de base y en la entrecalle
sitúan varios santos. Los fondos son dorados, donde puede entreverse algunas rocas y elementos
arquitectónicos. Se atribuye a un maestro de Albal.

• Retablo de Santa Bárbara

Se atribuye al maestro de Albal, con una composición típica de


los retablos de la época: Santa Bárbara en el centro y Calvario
encima. Las calles laterales desarrollan su vida y martirio con
motivos como la rocalla y arquitecturas de impronta
italianizante.

Retaule de Santa Bárbera de


Cocentaina
• Maestro de Villahermosa

Es uno de los más destacados pintores, recibiendo su nombre de dos


retablos que se conservan in situ en la iglesia de Villahermosa del Río
(Castelló): el Retablo de la Eucaristía y el de los Santos Lorenzo y
Esteban.

El retablo de la Eucaristía destaca por su simetría y cierto intento de


Retablo de la Eucaristía. perspectiva en las escenas. La predela cuenta con la escena de Cristo
Villahermosa del Río
Patiens y santos a cada lado. En el centro del mismo destaca la escena de la Santa Cena. La técnica
es temple de huevo sobre tabla de pino, con gran calidad técnica. Se atribuye a Llorenç Zaragozá

El de los Santos Lorenzo y Esteban es más tradicional, con ellos ocupando la tabla central y escenas
de sus vidas en los laterales.

• Llorenç Zaragozá

Está documentado en Valencia entre 1363 y 1406, conservando de él numerosos contratos, sin
grandes obras con los que contrastarlos. Se le atribuyen numerosas obras, como el retablo de
Villahermosa, una tabla de la Virgen y otras piezas en el MNAC.
La pintura del gótico internacional

• Miquel Alcañis

Durante mucho tiempo se le conoció como maestro de Gil y


Pujades.

Una de sus obras es el Retablo de San Gil, procedente de San Juan


del Hospital (Valencia), que se conserva repartido en fragmentos
por varios museos.

Su obra más destacada es el Retablo de los Pujades o de la Santa


Cruz, que fue encargado para la capilla familiar del Claustro del
Convento de Santo Domingo y actualmente se conserva en el
Museo de Bellas Artes. Su temática gira entorno a la leyenda de la
Santa Cruz, con tres calles, la central con el Calvario y el Juicio
Final, mientras que en los laterales se desarrollan las escenas, con
un intento de recrear el paisaje. Destaca la escena del Calvario por
el delicado dibujo y la expresividad de sus figuras, que aparecen
abigarradas y variando de tamaño en función de su importancia,
destacando a Cristo.

Retaule de la Santa Creu o dels De Alcañís se conserva menos documentación lo que hace pensar
Pujades. Museu de BBAA de que su presencia en Valencia fue más breve.
València

• Gonçal Peris

Es el maestro más destacado del gótico internacional valenciano,


documentado entre 1404 y 1451. Se forma con Pere Nicolau, siendo
uno de los mejor documentados, con 25 retablos y muchas piezas con
su correspondiente documentación.

Una de sus obras es la Tabla de San Clemente y Santa Marta,


encargada en 1412 por Francisco Climent, que formaba parte de un
retablo destinado a su capilla funeraria de la Catedral. En ella
combina los estilos de Pere Nicolau y Marçal de Sax, con dos figuras
muy diferentes. Santa Marta es de mayor dulzura, situando ambas
figura sobre fondo dorado y con gran minuciosidad en los tejidos,
destacando su riqueza y decoraciones, que repetirá en varias obras.

Su producción tiene carácter desigual, como una Verónica con la


Anunciación en el Reverso (Museo de BBAA), una pieza destinada a Sant Climent i Santa
un oratorio privado y con intentos de crear profundidad en la escena deMarta (1412). Museo de la
la Anunciación. Catedral de Valencia
Su obra principal es el Retaule dels Martí de Torres, actualmente
en el Museo de BBAA y que también se conoce como de San
Martín, Santa Úrsula y San Antonio, que fue costeado por Martí
de Torres para la Cartuja de Portaceli (Serra) hacia 1430. Tiene
tres tablas centrales dedicadas a los tres santos, con los fondos de
las tablas en dorado y representando baldosas en el suelo, como
intento de crear profundidad. La figura más destacadas es San
Martín con ricos ropajes y el caballo dispuesto en escorzo,
mientras que San Antonio tiene más carácter escultórico.

A Peris se atribuyen una serie de obras que representan los


retratos de los Reyes de Aragón, antiguamente situados en la Casa
de la Ciutat, y para cuya realización fueron contratados varios
pintores, conservando las piezas en el MNAC. A él se le atribuye
la base lineal, por la unidad estilística de la obra.

Por la documentación se conoce que en 1437 es contratado para la


realización de un retablo dedicado a San Miguel Arcángel
Retaule dels Martí de Torres. destinado a la Catedral de Albarracín, que desde 1910 se conserva
Museo de BBAA de Valencia en Edimburgo. Presenta al Arcángel luchando contra el dragón,
con un fondo dorado y elementos muy detallistas.

Muy recientemente se le ha atribuido el Retablo de los Gozos de la Virgen (1418) de Rubielos de


Mora, documentándose pagos a Peris. Además realizó el Retablo de San Juan en Ródenas.

• Antón Peris

Se le vincula con Gonçal Peris, destacando una tabla de la Virgen de la Leche que se cree
procedente del Convento de Santo Domingo de Valencia, conservando la escena central

• Jaume Mateu

Se le considera nieto de Nicolau, con varias obras atribuidas: San Francisco y Santa Catalina y el
Retablo de San Miguel en BBAA de Valencia.

• Retaula de Sant Jordi de Jérica.


Los Maestros del Gótico Mediterráneo

Antoni Dalmau (activo entre 1435-1453)

Dalmau es el autor del transcoro gótico de la Catedral de València, actualmente en la Capilla del
Santo Cáliz, donde fue trasladado tras la remodelación del transcoro en el siglo XVIII.

La importancia de este transcoro se debe


también a los relieves con que fue decorado,
encargados en 1415 por el Capítulo
catedralicio a Jaume Esteve de Xátiva y Julià
Nofre, que fue discípulo de Ghiberti y trabajó
en la toscana, desconociendo los motivos por
los que llegó a Valencia. El encargo constaba
de 12 paneles, ejecutados en alabastro y que
fueron del agrado del Cabildo, no así la
arquitectura que hicieron por lo que en 1440
encargan a Dalmau la nueva.

En el caso de Julià se trata de unos relieves de


estilo renacentista, siguiendo las pautas del
Quattrocento, mientras que los de Esteve son
Transcoro de la Catedral de Valencia. Capilla del góticos. Pese a su temprana fecha Julià
Santo Cáliz presenta en sus relieves unas arquitecturas con
arcos de medio punto y medallones, los plegados son delicados, incluyendo figuras de espaldas y
fondos arquitectónicos similares a Donatello. En el conjunto de España son excepcionales, por la
temprana fecha en que fueron realizados y los recursos propios del lenguaje renacentista.

Por su parte Dalmau había trabajado el alabastro en las catedrales de Aragón, encargándose en
Valencia de realizar la arquitectura que custodiaria los relieves. El resultado fue una estructura con
gagletes, pináculos y doseletes (decoración a claravolla). La base cuenta con una compleja
geometría, en la que aparece la macla (intersección de pináculos), que caracteriza la arquitectura de
Dalmau.

Posteriormente aparece como Maestro de Obras del Monasterio de la Trinidad de Valencia, cuya
obras fueron patrocinadas por Maria de Castilla, esposa de Alfonso el Magnánimo, con la finalidad
de enterrarse allí, levantado en las cercanías del Palacio Real.
El conjunto fue levantado entre 1440 y finales de siglo, con intervenciones posteriores como la
remodelación barroca de la Iglesia, que ocultó las bóvedas góticas originales. Es un templo típico
del gótico mediterráneo, de una nave y con capillas laterales. Junto a ella se sitúa el claustro, con
bóveda de crucería, cubriendo el plemento con ladrillo tabicado, apenado los nervios en la cara
interior en ménsulas muy finas y son rehilados, similares a los del transcoro gótico catedralicio.
Posteriormente en el monasterio se desarrollaron algunas reformas bajo la dirección de Baldomar.

Dalmau fue también ingeniero civil, con gran fama como se demuestra en su participación en una
discusión sobre un puente en el Ter (Girona) en 1446, acudiendo a su casa de Valencia las
autoridades de Girona, discutiendo cuantos arcos debía tener el puente.

El renombre de Dalmau fue tal que en 1447 viaja a Sevilla para visurar las obras de la catedral y dar
algunas trazas, llegando en 1449 a ser propuesto maestro de obras de la catedral. Para el Miguelete
realizó la Mostra de la espiga en 1453 y que se quedó en proyecto, siendo un objeto que muchos
artistas quisieron visitar.

Francesc Baldomar (activo entre 1439-1476)

Ya en 1425 se encontraba trabajando en el Puente del Mar y posteriormente con Joan del Pollo
como picapedrer en la Casa de la Ciudad.

Fue fundador del Gremio de Canteros y ocupó los cargos de Maestro de Obras de la Catedral, la
Ciudad y el Real, con prestigiosos discípulos como Pere Compte, maestros de talla internacional.
Desarrolló un estilo peculiar con bóvedas aristadas, esviajes, escaleras de caracol de ojo abierto,
entorchados, puertas en esquina, decenas de cava y arcos en arista y de rincón.

Las bóvedas aristadas se ordenan a partir de aristas que funcionan como arcos cruceros y se
distinguen por la ausencia de nervios, siendo superficies muy complejas, con doble curvatura en el
plemento. Los esviajes, son construcciones en oblicuo, con los arcos que lo configuran de dovelas
desiguales, siendo un alarde constructivo.

Las escaleras de caracol de ojo abierto o caragol de Mallorca no cuentan con machón central,
siendo tan novedosas como los entorchados, con columnas hedicoidales, sogueadas o con arista
viva. Las decenas de cava son las cubriciones de escalera realizadas con cañón. Todos estos
elementos ponen en relieve el conocimiento de geometría que tenían los maestros de la época.

La primeras obras de Baldomar se inician en 1440, levantando una capilla en esviaje en el Hospital
de Valencia, en 1441 trabaja en el Real y en 1442 realizó otra capilla para el convento de Santa
María de Jesús.

La Sobreria de Murs i Valls, institución encargada de


las murallas, acequias y caminos inició en 1441 las
obras de las Torres de Quart. En 1444 contrataron a
Baldomar, quien da plantillas para los tambores,
construir las torres cilíndricas con un tapial nuevo y
ejecutar las bóvedas interiores de la torre, dirigiendo
las obras hasta 1460 aproximadamente. Entre las
novedades que en ella aparecen destaca el tapial, más
resistente a la artillería, disponiendo las torres en
esviaje respecto a la muralla, para adaptarlas al
trazado de la calle Quart. Realiza en ellas soluciones
complejas, como la bóveda aristada en la puerta de
acceso, las escaleras de caracol de ojo abierto. Las
torres fueron el lugar de formación de otro maestro,
Pere Compte y el lugar de experimentación de las
bóvedas aristadas, puesto que cada pieza requiere una
Torres de Quart. València plantilla para que encaje en ella.

En el Almudín fue otro de los lugares donde aparece trabajando. El edificio se empezó a construir
en 1417 y fue ampliándose a medida que se necesitó más espacio. Baldomar aparece a partir de
1455, actuando como picapedrer Pere Compte, realizando unos arcos de esquina, que se inicial con
arista saliente y acaban con arista entrante.
Una de sus obras más celebradas es la Capilla Real, levantada en el Convento de Santo Domingo de
Valencia y en origen fue concebida como el lugar de enterramiento de Alfonso el Magnánimo, quien
acabó falleciendo en Nápoles. Las obras se iniciaron en 1439 y acabaron en 1460, dirigiendo
Baldomar las obras. En la capilla aparecen algunos de los elementos que distinguen su obra, como
la bóveda aristada, solo contrarrestada por los gruesos muros, una puerta en esviaje y una escalera
de caracol doble de ojo abierto, utilizando como material constructivo la llamada “pedra blava de
Morvedre”.

En ella aparecen trabajando con Baldomar Pere Compte y Joan


de Casada y cuenta con dos tramos y cabecera plana que en la
bóveda se ochava. Los muros disponen de arcosóleos en los que
posiblemente se pensó situar los sepulcros. Se accede por un
lateral en el que fueron dispuestos los escudos de Aragón. La
bóveda de arista es uno de sus más celebrados elementos, con
una gran perfección y complejo proceso constructivo, siendo
tan apreciada que en el barroco se desestimó cubrirla. Es un
caso único que no se repite en otros lugares. A la sacristía se
accede mediante una puerta también en esviaje, repitiendo en su
Capilla Real, convento de Santo interior una bóveda aristada, Otro elemento de gran
Domingo de Valencia complejidad es la doble escalera de caracol de ojo abierto,
mostrando su gran dominio de la estereotomía moderna, adelantando soluciones del siglo XVI.

Para la catedral de Valencia, de la que fue maestro de obras entre


1458 y 1476. El primero corresponde con los inicios de la
ampliación de la catedral que unía el Micalet y el Aula Capitular
con el templo. Dirigió las obras hasta 1476, cuando fallece y le
sucede en el cargo Pere Compte. La ampliación consistió en
añadir un cuerpo más, similar en formas a los ya existentes. En
ella propone levantar los arcos sobre un enjarje, disponiendo las
ventanas en esviaje, así como una puerta en esquina que da
acceso al Miguelete, cubriendo el pasillo con bóveda aristada,
casi esférica.

Para el monasterio de la Trinidad se cree que realizó una decena


de cava para la escalera de acceso al claustro superior y pudo
hacer algunas aristadas.

Ventana en esviaje, Catedral de


Valencia

Pere Compte
(Llibre A. Zaragozá)
Los Puentes

Por los gravados de Valencia que Wijngaerde realizó se conoce que en 1563 aún existían puentes
con pilas de piedra y palanca de madera, como los del Real o el del Mar, que sufrieron riadas y
fueron reconstruidos varias veces.

El más antiguo es el Pont dels Catalans o de la Trinitat que se reconstruye entre 1401 y 1407 por la
reina del antiguo, encargándose de las obras Francesc Tona o Pere Balaguer. Cuenta con diez
arcadas de silleria, escaleras en los extremos que bajan al río y tajamares. El puente fue objeto de
reparaciones en varias épocas.

Edificios públicos

Uno de estos se ubicava en el Grau y el segundo era la Casa de la Ciutat, actualmente perdidos los
dos.

El primero era la Casa de las Atarazanas, el lugar de recepción de personalidades, que se levantaba
en el Grau junto las Atarazanas. Los porches fueron obra de Francesc Tona y su estructura es
compleja de definir, conociendo que en ella trabajó Joan del Pollo.

La Casa de la Ciutat era la sede el gobierno local, de considerables dimensiones, mayor que la
Generalitat. Sufrió sucesivas transformaciones que alteraron su imagen, de modo que antes de su
derribo parecía un palacio barroco. Contaba con dos patios interiores y dos torres orientadas a la
calle Caballeros. Su fábrica primitiva fue ampliada en 1375 y durante el siglo XV.

La Sala del Consell era de las más destacadas, siendo reconstruida tras un indencio en 1423. Otra
estancia era la Sala Nova o Daurada, que contaba con un rico artesonado, hoy en el Consolat del
Mar. Joan del Pollo dirige a varios maestros entre 1418 y 1426 entre los que también hay pintores. A
mediados del siglo XIX será completamente derribado.
La pintura gótico flamenca

Esta pintura tiene marcada influencia del estilo flamenco, que lleva a Valencia por la obra de los
Van Eyck. La novedosa técnica del óleo permitió un gran detallismo en ropajes, objetos, figuras,
etc. También será interesante la indagación que realiza en la perspectiva, aunque el Valencia
seguirán siendo más comunes los fondos dorados, como elemento de prestigio. La escala de las
figuras avanza en relación con el espacio que ocupan y serán los tapices flamencos los que ejerzan
mayor influencia.

Llega al medio valenciano por varias vías: algunos artistas viajaron comisionados a Flandes, como
Lluís Dalmau, pintor de Alfonso el Magnánimo, que permanece algún tiempo en Flandes. Un caso
contrario fue el de Luis Alimbrot, que vino a Valencia. Alfonso el Magnánimo compró numerosas
piezas de Jan Van Eyck para el Real de Valencia, de las que disponían de copias algunos pintores
valencianos.

Lluís Dalmau

Trabajó en Valencia vinculado a Alfonso el Magnánimo, quien le comisionó para ir a Flandes. No se


conservan en Valencia obras suyas, si algunas en Barcelona entre las que destaca la Mare de Déu
dels Consellers, destinada al ayuntamiento de la ciudad y que muestra las influencias del estilo
flamenco y el Políptico de Gante.

Lluís Alimbrot (Louis Allynbrood)

Aparece documentado como pintor del


Gremio de Brujas, documentado en Valencia
entre 1439 y 1460, conociéndose encargos.
Tuvo a su cargo un importante taller,
destacando una obra atribuida, el Tríptico de
los Rois de Corella, que en origen estaba en
el Convento de la Encarnación de Valencia y
posteriormente pasó al Museo del Prado,
tratándose de una pieza transportable que
pudo ser importada o realizada en la ciudad.
La tabla central representa un calvario con un
punto de vista bajo y la sensación de
perspectiva, abundando en ella los objetos
cotidianos y arquitecturas de influencia flamenca, con ciudades idealizadas, desarrollando varias
escenas en la misma tabla.

Los maestros anónimos

El primero de ellos es el denominado el “Mestre de la Porciúncula”, que


recibe su nombre de una tabla del MNAC procedente del ermitorio de Sant
Pau de Albocàsser, de la que relacionan el hábito de San Francisco y un
ángel con otras tablas. Esta se considera una tabla central o de ático.

Este maestro tiene conexión con otras tablas como la Estigmatización de


San Francisco, que se conserva en el convento de las Capuchinas de
Castelló y que es similar a la obra homónima de Van Eyck, de la que
existía una copia en el taller de Reixach. Las rocas y el plegado del hábito
Virgen de la
Porciúncula. MNAC
son distintivos de este maestro, a quien también se atribuye la obra conservada en Penàguila, la
Virgen de Monserrat.

Actualmente se le atribuyen dos tablas: San Antonio Abad y San Miguel, conservadas en el Museo
de Castelló y que proceden de Vall de Crist. En ellas se observan numerosas conexiones con el
ámbito flamenco, como las alas de tipo murciélago del demonio y paisajes de tipo marítimo más
típicos de centro europa.

El segundo maestro anónimo es el “Mestre de


Bonastre”, que recibe su nombre por trabajar para el
canónigo valenciano Bonastre que le encarga un
retablo, del que se conserva la tabla de la
Transfiguración. Se enuncia más próxima al gótico
internacional, con fondo dorado y plieges de amplia
caída más próximos al estilo flamenco. Se relaciona
esta tabla con la de San Ildefonso en la misma
catedral.

La obra más importante de las que le atribuyen es el


Díptico de la Anunciación, que se conserva en el
Museo de Bellas Artes. Se cree que procede del
Convento de Santo Domingo y posiblemente en
origen ya fue concebido como se muestra. La imagen
de San Gabriel es la más cercana al estilo flamenco.

La Anunciación. Mestre de Bonastre, Museo


de BBAA de Valencia

Joan Reixach

Se le considera uno de los más destacados y hasta no hace mucho gran


parte de su producción se asignaba a Jacomart, a quien se atribuían las
mejores tablas del siglo XV. La documentación ha servido para
cambiar estas atribuciones. Era hijo de un escultor catalán, mayor de
edad ya en 1431 y formado con Gonçal Peris, con obra documentada
hasta 1486. Se le relaciona con el Real, Portacoeli y San Juan del
Hospital.

La primera obra conservada es el Retaule de Burjassot, que se contrata


con Jacomart en 1441 y por segunda vez con Reixach en 1444. En el
museo de Reggio Calabria se conserva una tabla de San Miguel que
formaba parte de este, con una imagen muy al estilo de los flamencos y
el pelo rizado, típico de Reixach.
Sant Miquel, Retaule de
Burjassot. Museo de
Completo se conserva el Retaule de Santa Caterina (1448) en la
Reggio-Calabria
Iglesia de Villahermosa del Rio. Cuenta con tres calles, la tabla central
ocupada por la Santa y a su lado escenas en los laterales con la su vida. Sobre la tabla central se
representa la Adoración de los Pastores y en la espiga temas de la pasión. La predela cuenta con los
típicos santos sedentes, Cristo Varón de Dolores en el centro y a su lado la Virgen y San Juan. La
Santa cuenta con un delicado brocado en la túnica y pelo rizado, mientras que el fondo combina el
color dorado y cincelado con azulejos en su base.

Para la Catedral de Valencia le encargan entre 1445 y 1448 el


Retablo de San Benito, con una concepción similar a la anterior. Se
conserva la tabla central, con el mismo fondo que el de Santa
Catalina.

De estas cronologías son unas pequeñas tablas procedentes del


Hospital de Valencia, con tres tablas en que representan a
evangelistas. En ellas aparece ya fondos arquitectónicos y los
santos con sus atributos.

Una de las piezas principales de Reixach es el Retaule de Santa


Anna, para la Capilla privada de los Borja en la Seu de Xàtiva. La
documentación certifica que en 1452 se paga al artista por realizar
la obra, conservando en la actualidad cinco tablas: Santa Ana, San
Agustín y San Ildefonso con Alfons de Borja, son las tres
principales, mientras que las secundarias presentan la Descensión
de la Virgen y el Bautismo de San Agustín. Destaca el sitial de San
Ildefonso, de estilo renacentista sobre fondo dorado. En la misma
colegiata se conservan tres tablas del mismo autor: San Sebastián,
Retablo de Santa Catalina. Santa Elena y Santa María Magdalena, procedentes de un retablo
Iglesia Parroquial de desmembrado y con el típico suelo de azulejos con fondo dorado.
Villahermosa del Río. Destaca la imagen de San Sebastián al que se representa como
cortesano y con sus atributos.

En la Catedral de Segorbe se conserva el Retablo de la


Eucaristía que procede de Vall de Crist donde pagaron por el
hacia 1454, y que se ha recompuesto en la Catedral. Su tema
principal es la Última Cena, situando a cada lado a San Miguel
y San Juan Bautista. Sobre la Cena está la Virgen de la
Porciúncula y a sus lados los santos Martín y Hugo, mientras
que la predela representa escenas de la Pasión. La tabla de la
Santa Cena cuenta con un intento de perspectiva, situando la
escena en el cenáculo, con los apóstoles alrededor de una mesa
circular y naturaleza muerta en ella. La tabla de la Porciúncula
es típica de Reixach.

Otras obras:

• Santa Margarita (1456) de Bocairent


Retablo de la Eucaristía.
• Tríptico del Museo de Frankfort
Catedral de Segorbe
• Retablo de San Martín. Convento de las Agustinas de
Segorbe
• Retaule de Sant Llorenç. Parroquial de Catí
• Santa Úrsula de Cubells
• Retablo de la Epifanía de Rubielos de Mora
Bertomeu Baró

Es coetáneo de Reixach, autor de la Virgen de la Leche (1457), de Ademuz, con un destacado marco
arquitectónico alrededor de la Virgen, mientras que de la misma cronología es la Virgen con el niño
y donantes en el Museo de Bilbao y que procede de Burjassot, con influencias flamencas y donantes
a pequeña escala a sus pies.

Mestre de Sant Lluc

Es autor del retablo de San Lucas, realizado hacia 1463 y presenta numerosas similitudes con la
obra de Reixach, combinando elementos góticos con renacentistas.

Bartolomé Bermejo (1440-1498)

Fue un maestro itinerante de origen cordobés, que trabajó en varias ciudades de la Corona de
Aragón. En Valencia aparece documentado en 1468 para la realización del Retaule de Sant Miquel
de Tous, actualmente en la National Gallery de Londres. Es una tabla de grandes dimensiones, con
un San Miguel muy flamenquizante, con el donante retratado a pequeña escala y fondo dorado. La
imagen aparece idealizada, con frente despejada, pelo ondulado y ojos semicerrados. La armadura
de San Miguel refleja en el pecho una ciudad.

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