Ejemplos:

Integridad: El auditor debe siempre ser franco y sincero entre las relaciones
empresariales y profesionales, por ejemplo; cuando suceden situaciones difíciles
dentro de la empresa o se dan hallazgos que puedan repercutir fuertemente en el
negocio de la empresa, la buena comunicación entre el auditor y empresario debe
ser establecida honestamente y claramente, sin especulaciones y poniendo todo
sobre la mesa, como consecuencias, soluciones etc. Todo siempre apegado a las
normas de ética.

Objetividad: La objetividad del Auditor va de la mano de la independencia, el juicio

o dictamen debe ser independiente, sin ningún prejuicio o influencia de terceros.
Como ejemplo el Auditor debe aplicar su objetividad en sus juicios con base a
hallazgos y la auditoria propia en si hecha, esta objetividad debe ir mas allá, incluso
al nivel que si el auditor se siente presionado o influenciado por terceros (amigos,
familiares) para efectuar un dictamen, este debería abstenerse de llevar acabo la
auditoria.

Competencia y Diligencia Profesional: Un ejemplo claro es un auditor que este en

constante estudio de leyes, actualizaciones de la norma, y algo muy importante la
tecnología y tendencias de negocios, el auditor debe estar siempre actualizado para
ofrecerle al cliente ese plus de confiabilidad que da una auditoria a una empresa.

Confidencialidad: Un auditor por la naturaleza de su trabajo accede a información

confidencial de la empresa, por ejemplo, cartera de clientes, costos, y resultados
financieros que reflejan el estado actual de la entidad. Esta información puede ser
buscada por la competencia, e incluso delincuentes en busca de fraudes, es por eso
que el Auditor debe en todo momento resguardar toda esa información del cliente
para garantizar la seguridad y confiabilidad de la entidad.
Comportamiento Profesional: El respeto, profesionalismo, puntualidad, postura,
presentación personal forman parte de ejemplos claros de un comportamiento
profesional que el Auditor debe conservar todo el tiempo para mantener el prestigio
de la profesión.