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LA INVESTIGACIÓN Y SUS
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La investigación y sus procesos (fases y momentos)
Cuando se expone el significado de investigación se habla de un plan de
un trabajo sistemático que garantice el alcance de los propósitos que el
investigador se propone. El proceso que se lleva a cabo está afectado por la
variable tiempo, y otros factores que están incluidos: diseños, estrategias y
recursos, con el que se busca recoger no sólo lo técnico o resultados sino la
descripción del proceso que se adelantó. Asumir una investigación puede ser
una grata experiencia, que posibilita además de nuevos aprendizajes,
diferentes confrontaciones con los distintos saberes.
Todo proceso es metódico y se da en el tiempo, y por lo tanto, para
lograr resultados debe dividirse en momentos, cada uno con una tarea
específica, esos momentos son las fases de la investigación cuya
secuencialidad deben aplicarse y evaluarse una a una. En un proceso de
investigación se dan cuatro fases: de planeación, de diseño, de ejecución y
sustentación, que se inician teniendo en cuenta el interés por lo que se
quiere investigar, el problema, y fundamentalmente, el contexto. Otros
autores suelen denominarlos como: momento lógico, momento metodológico,
momento técnico y momento teórico. Tomando en cuenta lo antes expuestos
y con el interés de dar una definición especifica de lo que es investigación
surgen así los modelos epistémicos que hacen referencia a una postura
filosófica con respecto a la noción de conocimiento. Orientan acerca de qué
es conocimiento, cuáles son las fuentes y cómo se valida ese conocimiento,
al respecto Hurtado (2012), establece que ‘‘cada una de estas definiciones
de investigación tienen implicaciones, no solo en los métodos a utilizar, sino
en el resultado que se espera alcanzar”.
Con lo antes expuestos se puede decir que cada modelo tiene su
método, sus técnicas, sus preferencias por ciertos tipos de investigación, así
como los mecanismos para validar el conocimiento. Por ejemplo para Barrera
(2010), la definición de investigación dentro de la fenomenología la expone
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como ‘‘el propósito de alcanzar el saber con base en la percepción pura del
evento de estudio, libre en su interpretación de conceptos”. En contraste con
el racionalismo que como lo señala Padrón (2007) ‘‘se entiende como un
proceso de razonamiento, y el conocimiento generado tiene el carácter
generalizante y universal”. Como se puede vislumbrar con lo antes dicho,
cada modelo investigativo tiene un fin y método específico, para el
positivismo es necesario verificar hipótesis derivadas de una teoría, en el
estructuralismo se interpreta un conjunto de relaciones, y en los casos que
se requiere resolver situaciones concretas entra en juego el pragmatismo.
En consecuencia la investigación científica, se establece en modo
general, a la actividad que nos permite obtener conocimientos científicos, es
decir, conocimientos que se procura sean objetivos, sistemáticos, claros,
organizados y verificables. El sujeto de esta actividad suele denominarse
investigador, y a cargo de él corre el esfuerzo de desarrollar las distintas
tareas que es preciso realizar para lograr un nuevo conocimiento. Los
objetos de estudio son los infinitos temas y problemas que reclaman la
atención del científico, que suelen agruparse y clasificarse según las distintas
ciencias o especialidades existentes.
La investigación científica se desarrolla de acuerdo a los lineamientos
generales del proceso de conocimiento que ya fueron analizados. En ella se
asiste, por lo tanto, existe un acercamiento del sujeto hacia el objeto y a la
verificación de las teorías que se elaboran al confrontarlas con los datos de
la realidad. Sabino (1994), expone que ‘‘a pesar de que el proceso de
conocimiento, en la vida real, es continua y a veces bastante desorganizado
pues, se trata de una experiencia creativa’’. Existe un primer momento en que
el científico ordena y sistematiza sus inquietudes, formula sus preguntas y
elabora organizadamente los conocimientos que constituyen su punto de
partida, revisando y asimilando lo que se ya se conoce respecto al problema
que se ha planteado. Es el momento en que se produce la delimitación o
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distinción entre sujeto y objeto, ya que allí el investigador se ocupa por definir
qué es lo que quiere saber y respecto a qué hechos.
Del mismo modo debe indicarse que, en el segundo momento, es preciso
encontrar métodos específicos que permitan confrontar teoría y hechos. La
preocupación mayor durante toda esta fase es la de elaborar sistemas de
comprobación lo más confiables posibles, y el nombre con que se designa
es, por todo lo anterior, momento metodológico. Luego, ya elegidos los
métodos o estrategias generales que han de servir para ejecutar el trabajo,
se hace necesario abordar las formas y procedimientos concretos que
permitan recolectar y organizar las informaciones que se necesita. A esta
tercera fase se le llama momento técnico y, aunque es apenas una
proyección y continuación del momento anterior, es considerada
separadamente por cuanto supone la realización de trabajos que en la
práctica son bastante diferentes a los anteriores. En esta fase suele incluirse
también el trabajo práctico de la obtención de los datos, pues durante éste se
redefinen y ponen a punto las técnicas y los instrumentos que se emplean en
la investigación. Finalmente, cuando el investigador ya dispone de los datos
que le proporcionan los objetos en estudio, se abre una nueva fase, que
tiene por cometido elaborar los nuevos conocimientos que es posible inferir
de los datos adquiridos.
En Conclusión, los componentes de la investigación se distribuyen en
cada una de estas fases o momentos y a medida que se van realizando
aproximan el proyecto a su propósito de manera progresiva, pues proceso es
progreso, el que va a la par del logro de los objetivos específicos propuestos
y cuyo alcance arroja el resultado final. En él se hace evidente la solución de
los objetivos que se habían trazado. Se pasa así, a la teoría nuevamente y
del objeto al sujeto para dar lugar a nuevas teorías.
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CONCLUSIONES
Con lo analizado hasta ahora, queda claro que no hay verdaderamente
un orden único en el proceso investigativo sino que existen tareas que se
desarrollan de un modo simultáneo, que se complementan y determinan
mutuamente. Considerando esto, se observó la discrepancia en cada uno de
los modelos que han sido propuestos por los diferentes autores. Sin embargo
es muy común considerar en todos los ámbitos, la definición de un área
temática, la selección de un campo de trabajo, y la especialidad o
problemática. Además existe la posibilidad de distinguir en el mismo algunas
grandes fases o momentos que, desde un punto de vista abstracto, muestran
las sucesivas acciones que va desarrollando el investigador mientras trabaja.
Por esta razón, partiendo de lo antes expuesto se concluye que:
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS