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Carrera de Fonoaudiología
Campus San Felipe
Autoras:
Vinka Tamara Alvarado Peredo.
Mónica Fabiola Cifuentes Tapia.
María José Marchant Vicencio.
Evelyn Nicole Romero Jara.
Profesor Guía:
Flgo. Juan Leyton Meléndez.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. RESUMEN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2. INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3. MARCO TEÓRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
4. MARCO METODOLÓGICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.1. Problema de investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.2. Enfoque, diseño y tipo de investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.3. Objetivo general . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.4. Objetivos específicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.5. Hipótesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.6. Criterios de muestreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
4.7. Sujetos de estudio y unidad de análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4.8. Criterios de exclusión e inclusión de la unidad de análisis . . . . . . . 46
4.9. Instrumentos de evaluación de la muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.10. Material y métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.11. Procedimientos de evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
5. RESULTADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
5.1. Caso N° 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
5.1.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
5.2. Caso N° 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
5.2.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
5.3. Caso N° 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
5.3.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3
5.4. Caso N° 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
5.4.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
5.5. Caso N° 5 . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . 64
5.5.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5.6. Caso N° 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
5.6.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5.7. Caso N° 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
5.7.1. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
6. DISCUSIÓN Y COMENTARIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
7. CONCLUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
9. ANEXOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
ANEXO N° 1: Consentimiento informado para la investigación . . . . . . . . . . . . .96
ANEXO N°2: Ficha y anamnesis audiológica – otoneurológica . . . . . . . . . . . .98
ANEXO N° 3: Escala de autopercepción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
ANEXO N° 4: Examen audiométrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
ANEXO N°5: Impedanciometría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
ANEXO N°6: Potencial Evocado Auditivo de Tronco Cerebral . . . . . . . . . . . 105
ANEXO N° 7: Examen Funcional del VIII par . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
ANEXO N° 8: Metodología clásica de Hallpike para la evaluación del Nistagmo
Posicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
ANEXO N° 9: Protocolo de Potencial Evocado Miogénico Vestibular (VEMP) . . . . 110
ANEXO N° 10: Circular 3G/40 (1983): “Instructivo para la calificación y
evaluación de las enfermedades profesionales”, Decreto Supremo n° 109/68, de la
ley 16.744. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
ANEXO N° 11: Índice de E.L.I. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
ANEXO N° 12: Audiograma de Leisti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
4
1. RESUMEN
S
e realizó un estudio cualitativo exploratorio descriptivo, durante el presente
año, en un grupo de trabajadores del rubro minero del Valle del Aconcagua, de
la región de Valparaíso. Debido a las escasas investigaciones, a nivel
nacional sobre afecciones auditivas y/o vestibulares de origen ocupacional, se buscó
complementar dicha información aportando al conocimiento ya existente. Así surgió el
problema ¿Qué hallazgos otoneurológicos se pueden encontrar en este grupo de trabajadores
de sexo masculino cuyas edades fluctúan entre los 28 a 60 años, con 10 años de desempeño
laboral en esta área pertenecientes al mismo lugar de trabajo?.
1. ABSTRACT
A
qualitative exploratory descriptive study was conducted this year, with a
group of workers in the mining industry from the Aconcagua Valley, in the
Valparaíso region. Due to the dearth of national research on auditory and
vestibular conditions incurred in a work environment, the aim was to complement preexisting
information by adding to the body of knowledge. Here arose the question. What
neurootological findings, linked to the workplace, can be unearthed in this group of male
workers between the ages of 28 and 60, all with 10 years of mining work experience?
In order to answer this question, a case study was used as a model for the research
design; seven subjects were evaluated using a battery of auditory and vestibular tests, thus
creating a neurootological profile of each subject. Among the results obtained, it is important
to highlight the increase in hearing thresholds, starting at 3,000 Hz, in addition to a change in
the absolute latency and interpeak in the PEATC. On the other hand, on a vestibular level,
mixed effects were observed. Moreover, the qualitative results obtained by VEMP showed a
discrepancy in amplitudes among the subjects.
2. INTRODUCCIÓN
L
a audición, como sistema sensorial primario, es de gran valor para el ser
humano. No sólo es parte de la vida cotidiana, sino que es fundamental en un
ámbito tan importante como el laboral. A lo largo de la historia, los
trabajadores se han visto expuestos a múltiples factores, tales como: el ruido, las sustancias
industriales, las vibraciones de la maquinaria y el calor. Estos siguen perjudicando su salud
hoy en día afectando incluso al oído, lo que se manifiesta con alteraciones auditivas y/o
vestibulares que a largo plazo disminuirá su rendimiento.
A lo largo de este estudio surgieron una serie de limitaciones. La primera de ellas hace
mención a los instrumentos de evaluación utilizados, puesto que no se tuvo acceso a la
realización de otras pruebas que permitieran profundizar los hallazgos, tales como:
Otoemisiones acústicas (OEA), Audiometría de alta frecuencia y pruebas de Procesamiento
Auditivo Central (PAC). De acuerdo a la cantidad de casos analizados su limitación radica
que al ser de carácter voluntario y anónimo no se puede establecer un número de sujetos
predeterminados.
9
3. MARCO TEÓRICO
L
a audición le permite al ser humano interactuar con el mundo, adaptarse e
integrarse a él. Por lo mismo, la experiencia humana se va enriqueciendo por
una serie de sonidos, los cuales son muy diferentes si se está en una simple
conversación o se percibe el ruido excesivo en un estadio (Kandel, 2001). Cada sonido
establece diferentes sensaciones en el sujeto, las que son captadas por el oído, para luego ser
interpretadas por el sistema nervioso central (SNC). Pedemonte y Narins (2001:11) señalan
que “todo este proceso de adquisición de información, almacenamiento, generación de
memoria y evocación, comienza con la llegada de ondas sonoras como una información que
debe ser entendida por el sistema nervioso”.
Todo se inicia cuando el sonido es percibido por la cóclea, órgano receptor del oído
interno, quien modifica la energía sonora a impulsos eléctricos que luego son enviados al
cerebro. La cóclea es muy selectiva, ya que posee la capacidad de discriminar diversos sonidos
según su frecuencia y duración, los cuales se procesan y filtran para una mejor comprensión.
Además, posee zonas anatómicas específicas donde se analizan las distintas frecuencias, de
acuerdo a una organización tonotópica. Es capaz de reconocer diferencias mínimas entre los
sonidos informando sobre variaciones en el tono y la amplitud.
su ápice, el cual está en dirección a la escala media, se percibe el estímulo y luego se realiza el
proceso de transducción; mientras que en su porción basal hacen contacto con las fibras
aferentes que conducen la información al SNC, y con las fibras eferentes que regulan la
entrada sensorial.
Las CC se clasifican en dos tipos: células ciliadas internas (CCI) y células ciliadas
externas (CCE). Las CCI tienen un cuerpo globoso y están ubicadas en una hilera única. No
hacen contacto con la membrana tectorial ni con la membrana basilar, puesto que las
mantienen una serie de células de sostén. En su base hacen contacto, a través de fibras
aferentes, con el SNC. Por otra parte, las CCE son alargadas y cilíndricas. A nivel del ápice,
sus estereocilios más largos están en contacto con la membrana tectorial, mientras que en su
base hacen sinapsis con fibras aferentes y eferentes.
Al iniciarse la estimulación del oído a través del medio aéreo se producen una serie de
sucesos en el oído externo y medio. Inicialmente, el sonido es captado por el pabellón
auricular y es trasmitido por el conducto auditivo externo (CAE) hasta llegar al tímpano.
Luego, se produce el movimiento de los huesecillos del oído medio hasta llegar a la platina del
estribo, la cual contacta con la ventana oval, donde se inicia la fisiología del oído interno.
Posteriormente, se producen perturbaciones en la perilinfa que se encuentra en la rampa
vestibular. Al ser la membrana de Reissner tan sensible a las agitaciones del líquido, la onda se
traspasa con facilidad hacia la rampa media, lo que determina que ambas funcionen como una
estructura única (Gil-Carcedo & cols., 2004).
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Por otro lado, las CCE se contraen y aproximan la membrana tectorial a las CCI
facilitando la descarga del potencial de acción. Esto genera la despolarización de la célula.
Cuando las CCE se relajan, la membrana tectorial se aleja bloqueando los canales iónicos
e hiperpolarizando ésta. Los estereocilios de las CC se movilizan gracias a la excitación
mecánica que produce la onda viajera; mientras que la membrana basilar se encarga de generar
un desplazamiento de arriba- abajo provocando la estimulación de los mismos.
CCE. Esto explica que al presentar bajos niveles de Ca+2, el sistema auditivo se protege frente
a un trauma acústico evitando la contracción de la CCE. Todo este mecanismo se genera
gracias a una proteína, llamada prestina.
A los líquidos del oído interno es posible atribuirles cuatro funciones principales:
primero, poseen la capacidad de proveer nutrientes y eliminar productos catabólicos que
provienen de las células. Además, permiten y suministran un medio iónico para la
transformación de la energía. También, mantienen la presión de los líquidos del sistema.
Finalmente, retransmiten las vibraciones provenientes de la platina del estribo hacia los
elementos encargados de trasformar dicha energía.
relación con la antes mencionada. A nivel proteico la perilinfa posee una mayor concentración
al compararla con el suero, el LCR y la endolinfa. Por otra parte, la endolinfa es muy similar
al líquido intracelular. En general, se cree que proviene de la estría vascular y su reabsorción
se produce en el saco endolinfático.
Al estimular los cilios, éstos se inclinan hacia un lado o al otro. Cuando los cilios se
movilizan a favor del estereocilio de mayor tamaño se produce un incremento de la apertura
de los canales ingresando K+, lo que depolariza la célula. Cuando se desplazan en sentido
contrario al estereocilio de mayor tamaño, se cierran los canales generando la
hiperpolarización celular. A nivel iónico cuando ocurre la depolarización ingresa K+ y se
activan los canales de Ca+2 de voltaje dependiente. Cuando entra Ca+2 a la célula, se libera un
neurotransmisor que genera la sinapsis con fibras aferentes abriendo canales de K+- Ca+2
dependientes. La salida de K+ se origina por canales dependientes de voltaje. Finalmente, se
ocasiona una disminución de Ca+2 por secuestro mitocondrial (Pedemonte & Narins, 2001).
Los canales semicirculares (CSC) están encargados de informar al SNC, a través de sus
crestas ampulares, los movimientos de giro o rotación sobre cualquier eje del espacio. La
aceleración o desaceleración angular, como se le conoce al fenómeno antes mencionado,
produce un desplazamiento de la endolinfa de los CSC. “Si este anillo gira en su propio plano,
la endolinfa en virtud de su inercia queda retrasada con respecto a la pared” (Bartual,
1999:37). A esto se le denomina corriente endolinfática de inercia. Este movimiento desplaza
la cúpula de la cresta ampular, la cual estimula los cilios de las CC (Gil-Carcedo & cols.,
2004; Morales, 1992).
Los CSC del sistema vestibular funcionan como tres pares propiamente tal. El primer
par está formado por los CSC laterales derecho e izquierdo, los cuales se encuentran en el
plano horizontal cuando la cabeza se inclina 30° hacia adelante. El segundo par está
compuesto por el CSC anterior derecho y el posterior izquierdo; mientras que el tercer par se
constituye por el CSC anterior izquierdo con el posterior derecho. Es necesario considerar que
las CC de estos conductos se encuentran polarizadas en dirección opuesta, lo que permite
estimular las de un oído, mientras se inhiben las del otro (Morales, 1992).
16
En definitiva, para que el cerebro logre una correcta interpretación de los estímulos de
manera global necesita del aporte sensorial de ambos sistemas. Cada uno de estos sistemas
responde a las aceleraciones de su propio plano. Por su parte, los CSC procesan la totalidad
de la información en el plano angular, mientras que los órganos otolíticos analizan sólo la
relacionada al plano lineal. Éstas se complementan entregando un cuadro completo al SNC
(Morales, 1992).
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Los núcleos vestibulares son los encargados de integrar y modelar toda la información
recibida por el sistema vestibular. Esto se efectúa mediante dos tipos de células neuronales:
tipo I y tipo II. Estas poseen distintas funciones, la primera es excitatoria, mientras que la
segunda es inhibitoria. Estas células actúan mediante neurotransmisores excitatorios
(glutamato) o inhibitorios (GABA), respectivamente.
una masa gris ubicada en el piso del IV ventrículo, lugar que se conoce como los núcleos
vestibulares (segunda sinapsis). A partir de este punto, los axones se proyectan a diversas
partes del SNC, tales como: los núcleos oculomotores, el asta anterior de la médula, el SN
autónomo, el cerebelo, el hipotálamo y la formación reticular; desempeñando así diversas
funciones (Gil-Carcedo & cols., 2004).
“El ruido es un sonido anárquico y cambiante sin una tonalidad definida” (Salesa &
cols., 2005:177). En la naturaleza es difícil encontrar una fuente de energía sonora capaz de
afectar de forma irreversible la audición del ser humano. Por el contrario, las maquinarias
creadas por el hombre son capaces de producir ruidos de alta intensidad pudiendo así generar
alteraciones auditivas a largo plazo.
A partir del año 700 A.C., en Sibaria, se comienzan a reconocer las primeras
hipoacusias inducidas por el ruido. En aquella época, los trabajadores de metales (como el
cobre) producían fuertes golpes al realizar su labor, lo que con el tiempo afectaba su audición.
Posteriormente, con el avance de la industria, surgen otros causantes como el uso de
maquinaria pesada y el transporte motorizado. En la actualidad, el uso lúdico del sonido
permite la exposición de hasta 110 dB en discotecas, por lo que cada vez más el ser humano
daña su sistema auditivo al exponerlo a altas intensidades por un período prolongado de
tiempo (Gil-Carcedo & cols., 2004).
Muchos trabajadores del rubro minero se ven afectados por una pérdida auditiva
inducida por altos niveles de ruido. Este tipo de hipoacusia es la segunda enfermedad laboral
más importante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2002), el 16% de las
pérdidas auditivas a nivel mundial se deben a exposición a ruido en el ambiente laboral.
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Katz (2002) clasifica el ruido en cuatro tipos: fijo, fluctuante, intermitente y explosivo.
El ruido fijo establece que el nivel de presión acústica ponderado es constante en el tiempo;
manteniendo una diferencia máxima de 5 dB a la medición. El ruido fluctuante corresponde a
una variación aleatoria entre el nivel de presión acústica y el espectro de frecuencias. Por otro
lado, el ruido intermitente es aquel que se produce por la combinación de sonidos de
exposición arriesgada pero a niveles no preocupantes. Finalmente, el ruido explosivo (o de
impacto) se genera por un aumento brusco de la intensidad y de corta duración. El Decreto
Supremo 594 “Condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo”,
aprobado por el Ministerio de Salud (MINSAL Chile), publicado en 1999, reconoce tres de
los cuatro tipos de ruido antes mencionados: ruido fijo o estable, fluctuante y explosivo o
impulsivo (Título IV, Párrafo 3, Art.70:23).
Los estímulos sonoros que alteran las frecuencias agudas en las CC producen un daño
en la cóclea. Una vez que la lesión alcanza a las CCI se afectará también la transducción, lo
que agravará el efecto sobre ésta. Estos cambios se desarrollan de forma progresiva, e incluso
reversibles en sus inicios, lo que clínicamente se llama descenso temporal del umbral (DTU).
Sin embargo, una vez instaurada la alteración se origina un descenso del umbral permanente
(DPU), ya que la hipoacusia es irreversible (Werner, 2006).
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Los DTU presentan cambios leves como “edemas de las transmisiones nerviosas,
alteraciones vasculares, modificaciones químicas, alteraciones de la arquitectura de los cilios
que originan menor contacto entre éstos y la membrana tectorial” (Werner, 2006:196). En el
caso de los DPU, el daño se centra en las CCE, en los estereocilios, en las células de sostén y
en las estructuras nerviosas.
Un sonido por encima de los 85 a 90 dB, aplicado con insistencia sobre el oído,
aumenta el trabajo metabólico celular ocasionando así una fatiga auditiva, la cual se recupera
en ausencia del estímulo. La repetición de este tipo de exposición produce una sobrecarga en
algunas CCE o CCI, que a veces sufren un daño irreversible, mueren y desaparecen dejando
de percibir las frecuencias determinadas. Las primeras CC en desaparecer son las ubicadas en
la espira de la cóclea a 10 mm de la ventana oval (lugar que recoge los sonidos de la
frecuencia 4000 Hz). Se cree que al comienzo se dañan las CCE; luego se lesionan las CCI y
las células de sostén del órgano de Corti. Posteriormente, se degeneran las fibras nerviosas y el
ganglio espiral (Gil-Carcedo & cols. 2004).
Por otra parte, las HIR se clasifican de acuerdo a los grados evolutivos de deterioro
progresivo, en los cuales se puede apreciar: un período sub-clínico; un período de HIR leve,
un período de HIR moderado y un período de HIR severo. En el primero, no se evidencia una
pérdida auditiva importante, sino más bien se caracteriza por la sensación de cansancio y
malestar frente al ruido y, en ocasiones, la presencia de acúfenos que pueden ser reversible. En
el segundo caso, se observa la caída en la frecuencia 4.000 Hz, la cual se ubica entre los 40 y
60 dB HL, presentando una leve dificultad para la percepción de los estímulos muy agudos.
En las HIR moderadas se afectan las frecuencias 4.000, 6.000 y 8.000 Hz, y progresivamente
la 2.000 y la 3.000 Hz; se observa dificultad en la comprensión del lenguaje frente a ruidos
intensos, siendo éste agravado por el reclutamiento y el acúfeno. En las HIR severas se
evidencia un descenso en todos los umbrales auditivos; se describe una hipoacusia avanzada,
con reclutamiento y problemas para la comunicación sin apoyo auditivo (Werner, 2006).
Dentro de los hallazgos se observa que los efectos del ruido son mayores en la cóclea
que en el sistema vestibular. Un sonido intenso puede provocar una reducción del flujo
sanguíneo en la estría vascular (Goldwyn & Quirk, 1997; Yamane et al, 1995; Quirk et al,
1992; Yamane et al, 1991; Shacklock et al, 1985) y una reducción en la magnitud del potencial
endococlear (Syka et al, 1981; Vassout, 1984; Wang et al, 1990; Poje et al, 1995; IDE &
Morimitsu, 1990). Se cree que se genera una disminución del potencial endococlear a partir de
la reducción del flujo sanguíneo de la estría vascular, dando lugar a un mecanismo de
transducción que se torna peligroso para la cóclea ocasionando una pérdida auditiva. Por el
contrario, el sistema vestibular al no poseer estría vascular no se generaría dicho proceso, por
lo tanto, se ve menos afectado (cit. Sohmer & cols., 1999).
A lo largo del tiempo se han producido una gran cantidad de avances en el ámbito
industrial, en donde se observa el manejo de nuevos productos industriales, maquinaria
especializada y procesos químicos aún más complejos. En el rubro de la minería, los
trabajadores están expuestos a múltiples agentes químicos, tales como los metales pesados y/o
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las sustancias de uso industrial. Existen pocos estudios que dan cuenta de los riesgos de la
exposición específica o individual de estos productos, desconociéndose los efectos a nivel
auditivo y vestibular.
La ototoxicidad es conocida a finales del siglo XIX, cuando aparecieron los primeros
pacientes que presentaban un descenso temporal del umbral auditivo, acúfeno y mareos, los
cuales estaban generados por la acción del ácido acetilsalicílico y la quinina. Los hallazgos
obtenidos en pacientes con tuberculosis dan inicio al estudio de la ototoxicidad por fármacos,
en donde, el uso de la estreptomicina muestra un daño irreversible en la cóclea. Sin embargo,
ésta no es la única causa de hipoacusia por ototoxicidad, ya que existen sustancias no
farmacológicas que pueden generar un daño auditivo (Werner, 2006).
En el caso del sistema auditivo, la ototoxicidad no afecta al oído externo ni medio, sino
que el daño involucra de forma directa al oído interno: órgano de la audición y del equilibrio.
Existe un rango de sustancias bastante amplio que incluye sustancias farmacológicas como no
farmacológicas, donde se puede mencionar desde el ácido acetilsalicílico hasta las sustancias
industriales. Sin embargo, el efecto tóxico será en mayor o menor medida dependiendo de
cada una de ellas (Higiene y Seguridad Asociación Mexicana de Higiene y Seguridad,
Amhsac, 2000).
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Existen diversas sustancias que producen un daño ototóxico, las cuales se clasifican en
dos grupos: farmacológicas (véase la Tabla 1) y no farmacológicas. El primer grupo es uno
de los más estudiados y en donde se ha determinado que los antibióticos, los diuréticos, los
agentes anti-tumorales y los salicilatos generan un daño ototóxico.
Ototóxicos farmacológicos
(Gil- Carcedo y cols., 2004:312)
Antibióticos Diuréticos AINEs Antimitóticos Quininas
Aminoglucósidos Furosemida Salicilatos Cis-Platino Quinina
Polipéptidos Bumetanida Ácido Carboplatino Cloroquina
Vancomicina Ácido mefenámico Bleomicina Quinidina
Eritromicina etacrínico Mostazas nitro.
Cloranfenicol Vinblastina
Tetraciclinas Metrotexate
Tabla 1
Tabla 2
Es necesario considerar que existen sustancias que ejercen un mayor o menor daño a
nivel coclear, vestibular o ambos, el cual se genera de acuerdo a su especificidad. La
ototoxicidad depende de la concentración que llega a los líquidos laberínticos y del tiempo de
permanencia en ellos. La lesión será mayor en el caso de una acción sinérgica, donde actuaría
más de un tóxico a la vez.
Los sitios de acción de la sustancia ototóxica son dos: coclear y vestibular. A nivel
coclear lo primero que se destruye es la espira basal y posteriormente el ápice. Esto genera
inicialmente pérdidas auditivas en las frecuencias agudas. La afección vestibular daña las
células sensoriales de las crestas ampulares y de la mácula utricular, generando crisis de
vértigo e inestabilidad (Wess, 1992).
Las sustancias ototóxicas suelen ingresar por el torrente sanguíneo, a medida que
aumentan su concentración permiten el paso hacia los líquidos laberínticos. Otra vía de
entrada es a través del LCR, por medio del acueducto coclear, llegando desde la perilinfa hasta
la endolinfa a consecuencia de la permeabilidad de la membrana de Reissner. El tóxico llega
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desde el laberinto anterior hasta los epitelios neurosensoriales del laberinto posterior mediante
la endolinfa. Debido a sus propiedades las sustancias tóxicas alcanzan concentraciones muy
superiores en éste líquido, ya que la reabsorción en el saco endolinfático es lenta (Amhsac,
2000).
Los tóxicos actúan sobre la cóclea de dos formas diferentes: mecánica y fisicoquímica.
En la primera, se genera un deterioro significativo sobre la estría vascular, lo que altera su
equilibrio iónico y produce su destrucción. Además, existe una disminución de la presión del
líquido endolinfático con un cambio de concentración de iones y de pH. En cambio en la
segunda, la función de la estría vascular no se ve afectada, sino que el daño es directamente
hacia las CC del órgano de Corti y del sistema vestibular (Rivas & Ariza, 2007).
El primer daño a nivel coclear es fisiológico, donde las sustancias tóxicas actúan
inicialmente sobre la primera fila de CCE, a medida que los cambios progresan se verán
afectadas las CCI y por último las células de sostén, lo que generará un colapso en el órgano
de Corti. Finalmente, el nervio vestíbulo-coclear y el ganglio espiral se verán comprometidos
y afectados (Wess, 1992).
Luego las CC sufren un cambio anatómico con manifestaciones físicas producto de las
sustancias ototóxicas. Se genera una inflamación en los organelos (mitocondrias, ribosomas y
lisosomas), un edema del citoplasma y una distorsión del núcleo. A medida que estos cambios
van aumentando su complejidad se produce una lisis a nivel celular.
En relación al sistema vestibular, las CC son las primeras en dañarse. Linderman (1969)
describe en sus estudios con medicamentos que el epitelio sensorial de las crestas ampulares
de los CSC son más susceptibles que la mácula utricular, y ésta a su vez es más sensible que la
mácula sacular. En síntesis, se producirían cambios degenerativos en la parte central de las
crestas y la estríola de la mácula (cit. Wess, 1992).
29
3.4.4. Sintomatología
Es necesario considerar que los síntomas de la pérdida vestibular causados por los
compuestos ototóxicos se asemejan a otros cuadros. Pueden incluir incapacidad para tolerar el
movimiento de la cabeza, una marcha amplia, dificultades en la oscuridad, inestabilidad,
mareo, visión borrosa, oscilopsia y fatiga. El vértigo, el nistagmo y el vómito podrían ocurrir,
pero no son comunes (Amhsac, 2000).
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A nivel molecular y celular se observa que los canales iónicos de la membrana son los
blancos principales para la acción tóxica del Pb. Estos son muy importantes, ya que
intervienen para un funcionamiento molecular adecuado y podrían ser el origen de los
trastornos neuropsicológicos que se producen por la intoxicación por dicho metal.
Pueden presentarse dos tipos de daño neurológico: los persistentes y los tardíos. Éstos
últimos son típicos con período de lucidez, entre las manifestaciones de la intoxicación aguda
y la posterior afección del SNC (Subbotina, 2003). Existen algunas investigaciones sobre el
envenenamiento por CO, los que demuestran que puede haber trastornos auditivos asociados a
los daños en el SNC.
35
El Cu es un metal rojizo que se encuentra de forma natural en las rocas, el agua, los
sedimentos (en niveles bajos) y en el aire. También está presente a menudo en industrias,
vertederos y lugares de desecho. Es un elemento esencial para el ser humano en bajas
concentraciones; no obstante, su aumento genera efectos tóxicos en el organismo.
Es un elemento metálico de origen natural presente en todas las partes del medio
ambiente. Se observa como un metal blanco azulado o en forma de polvo blanco grisáceo en el
Pb, Cu o minerales de sulfuro de zinc; por lo cual, se extrae en la fabricación de dichos
metales. Además, está presente en acero, el hierro y en los distintos combustibles fósiles
(carbón, petróleo, gas y madera).
Una investigación realizada en ratas por Ozcaglar et al. (2001) comparó los niveles de
acumulación de Cd en la sangre y en la corteza renal con las concentraciones de dicho metal
en los huesecillos del oído medio y en los líquidos del laberinto. Dicho estudio concluyó que
las células ciliares son más sensibles al metal que las renales. Además, determinó que el
componente coclear es más sensible al Cd y que casi no altera el resto de la vía auditiva.
(cit. Werner, 2006). Investigaciones posteriores de Ingirdir y Ozcaglar (2002) corroboran que
existe una adecuada función del resto de la vía auditiva al no manifestar cambios significativos
de las latencias de las ondas III y V en las respuestas de las emisiones de tronco cerebral (cit.
Prasher, 2009).
La ATSDR establece que para mantener un buen estado de salud se debe manejar la
exposición al Mn: la dosis, el tiempo y la forma; los hábitos de higiene y la interacción con
otras sustancias químicas (cit. Chavarrías, 2009). La exposición a altos niveles de polvo de
Mn, puede producir a largo plazo alteraciones mentales y emocionales, lentitud del
movimiento en el cuerpo y falta de coordinación, lo que se manifiesta en una enfermedad
llamada “Manganismo”. Dicha enfermedad ocurre porque demasiado Mn se acumula en parte
del cerebro y daña sistemas encargados del control de los distintos movimientos del cuerpo.
Desde el punto de vista fonoaudiológico existen muy pocos estudios que den a conocer
alteraciones otoneurológicas a nivel ocupacional. En general, se encuentran investigaciones
relacionadas a las pérdidas auditivas inducidas por ruido, pero se describen escasos estudios
sobre patologías del oído interno por sustancias ototóxicas industriales. Por eso, es necesario
aportar nuevos conocimientos que sean relevantes respecto al tema antes descrito, a través de
nuevas investigaciones.
4. MARCO METODOLÓGICO
E
n este capítulo se describirán los pasos metodológicos para el posterior
desarrollo del estudio. Estos corresponden al problema, tipo y diseño de
investigación, objetivo general y específicos, hipótesis, variables, selección
de los sujetos y la unidad de análisis. Además, se mencionan los instrumentos, materiales,
métodos y procedimientos de evaluación.
Este enfoque investigativo utiliza la obtención de datos para luego proponer posibles
respuestas al problema de investigación. Según Vázquez y cols. (2006:23) requiere de “un
proceso de recogida de información intensivo, con frecuencia combinando varias técnicas de
forma complementaria”. Esto permitirá realizar una interpretación completa de cada uno de
los sujetos, utilizando grupos pequeños de estudio “cuya participación es activa durante todo
el proceso investigativo” (Pineda & cols., 1994:26).
42
Dentro de las funciones que cumple el estudio de caso, Chetty (1996) refiere la
facilidad que posee para investigar en situaciones concretas buscando respuesta en cómo y por
qué éstas ocurren. Por otro lado, permite estudiar un tema determinado, a partir de múltiples
enfoques, explorando cada uno de los fenómenos observados. Es así como se relaciona
estrechamente con la obtención de datos a través de diversas técnicas utilizadas en el estudio.
Representa una oportunidad clara para explicar nuevos acontecimientos y elaborar así diversas
teorías (cit. Martínez, 2006).
Se puede tomar uno o múltiples casos para llevar a cabo la investigación, pero cada
uno de ellos debe ser analizado como único. Las conclusiones extraídas de forma individual
contribuirán al estudio final. Eisenhardt (1991) menciona que “el número de casos apropiado
depende del conocimiento existente, del tema y de la información que se pueda obtener a
través de la incorporación de estudios de casos adicionales”. Además, en el año 1989, dicho
autor establece que no existe un número ideal para la muestra, sino que, ésta fluctúa entre
cuatro y diez sujetos de estudio (cit. Martínez, 2006).
Por otro lado, el tipo descriptivo tiene como propósito describir situaciones, eventos y
hechos. Tal como lo menciona Danhke (1989), dichos estudios “buscan especificar las
propiedades, las características y los perfiles importantes de personas, grupos, comunidades o
cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis” (cit. Hernández & cols., 2003: 117).
Durante la investigación se buscó obtener la mayor cantidad de información de las
alteraciones otoneurológicas de los sujetos de la muestra siendo analizada y dada a conocer de
una forma detallada.
4.5. Hipótesis
H1i: Los sujetos en estudio presentarán alteraciones a nivel auditivo producto de la exposición
a agentes industriales.
H1o: Los sujetos en estudio no presentarán alteraciones a nivel auditivo producto de la
exposición a agentes industriales.
44
Según lo expuesto por Pineda y cols. (1994) existen diversas estrategias, de gran utilidad,
para seleccionar a los sujetos en un estudio cualitativo. Una de ellas corresponde al muestreo a
base de criterios que establece diversas condiciones que los individuos involucrados deben
cumplir. En el presente estudio se consideró lo siguiente:
Uso de protección general: Se refiere a las medidas básicas de protección utilizadas por
los sujetos que se estudiaron, no sólo en el ámbito auditivo sino también a nivel
general (por ejemplo: mascarillas, protectores auditivos, guantes, entre otros).
Se consideraron como sujetos de estudio a siete individuos del sexo masculino, entre
28 y 60 años de edad, que sean trabajadores del rubro minero del Valle del Aconcagua y con
al menos 10 años de desempeño laboral en esta área. La investigación se desarrolló con sujetos
voluntarios a través de una selección informal. Pineda (1994:120) menciona que “la lógica de
la muestra se basa en estudiar a profundidad algo a fin de que sea válido. Usualmente esto se
hace en pocos casos seleccionados en forma intencionada”. A raíz de esto, para efectuar el
estudio, se consideró un número reducido de casos lo que permitió realizar un análisis de
forma detallada, completa y profunda.
Ficha anamnésica.
Escala de autopercepción.
Otoscopio Riester Pen – Scope Aleman.
48
En tercer lugar, los sujetos tuvieron que responder una escala de autopercepción, la
cual valoró el nivel de exposición de los agentes industriales. Ésta se divide en dos ítems: el
primero se refiere a la intensidad de ruido a la que están sometidos los trabajadores, mientras
que el otro da cuenta de los efectos a la exposición a sustancias tóxicas. Es decir, según su
apreciación personal, los sujetos tuvieron que cuantificar el nivel de ruido al que están
expuestos y especificar si presentaron algún síntoma luego de su jornada laboral producto de
la exposición a sustancias industriales.
En cuarto lugar, se realizó una Otoscopía para conocer las condiciones del CAE y de la
membrana timpánica. En el caso de encontrar alteraciones, éstas fueron registradas como
posibles variables que pueden favorecer o interferir en el estudio. Por ejemplo, un tapón de
cerumen perjudicaría la evaluación; ya que generaría un cambio en los resultados encontrados.
49
En sexto lugar, se desarrolló la Audiometría cuyo objetivo fue determinar los umbrales
auditivos de los sujetos en base a variaciones de tonos e intensidades. Primero, se explicó en
qué consiste el examen propiamente tal, luego se pidió que ingresara a la cámara silente
comenzando así las diferentes subpruebas. El paciente tuvo una respuesta motora (apretando
un pulsador) y verbal (repitiendo palabras) según el estímulo entregado.
Posteriormente, el sujeto fue sometido a un análisis del PEATC. El fin de este examen
fue determinar la indemnidad de la vía auditiva, lo que se inicia en el nervio auditivo hasta los
centros superiores. El paciente recostado recibió una serie de estímulos clicks que provocaron
respuestas que fueron registradas por diversos electrodos colocados en diferentes sectores de
su cabeza.
En noveno lugar, se realizó la prueba del VIII par que consistió en el estudio de las
alteraciones encontradas en el oído interno a nivel vestibular de los sujetos. Para ello se
incluyeron: la exploración del equilibrio, las pruebas cerebelosas, la valoración del nistagmo
espontáneo y provocado con dos subpruebas: la evaluación del nistagmo posicional y post
calórico. En este tipo de pruebas se requiere de la cooperación del paciente para llevarlas a
cabo.
50
5. RESULTADOS
L
os resultados serán presentados de forma individual empezando por una
síntesis anamnésica, seguida por la descripción de la escala de
autopercepción, la cual fue respondida por el paciente. Tras ello, se expondrá
una tabla que resume los distintos resultados obtenidos en los exámenes otoneurológicos,
indicando la normalidad o alteración de cada uno de ellos. Se consideró “normal” cuando
todos los parámetros obtenidos en la prueba se encuentran dentro de los rangos esperados,
mientras que se consideró “alterado” cuando al menos uno de estos parámetros no pertenece a
lo establecido.
5.1. Caso N° 1
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 3).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 3
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
53
5.1.1. Observaciones:
VEMP: Este examen reveló que la latencia de la onda P13 de ambos oídos se presentó
anticipada a los valores establecidos. Además, la onda N23 en ambos oídos estuvo
ausente, lo que no permite registrar su latencia ni su amplitud (anexo n° 25).
55
5.2. Caso N° 2
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 4).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 4
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
56
5.2.1 Observaciones:
VEMP: Se observó que las latencias de las ondas P13 y N23 en ambos oídos estuvieron
dentro de los rangos esperados. Por otro lado, la amplitud de la onda P13 de ambos
oídos fue adecuada, mientras que la onda N23 del oído derecho se encontró disminuida
(anexo n° 25).
58
5.3. Caso N° 3
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 5).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 5
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
59
5.3.1. Observaciones:
PEATC: Se evidenció una anticipación de las latencias absolutas de las ondas I y III en
el oído derecho y a su vez, un desplazamiento de la onda V en el mismo oído. Además,
las latencias absolutas de las ondas III y V en el oído izquierdo se encontraron
desplazadas. Por otro lado, las latencias interpeak se registraron desplazadas en ambos
oídos, a excepción del complejo I-III del oído derecho que se encontró anticipada.
(anexo n° 21).
VEMP: Se apreció que las latencias de las ondas P13 y N23 en ambos oídos estuvieron
dentro de los rangos esperados. Por otro lado, las amplitudes de las ondas P13 de ambos
oídos se encontraron aumentadas, al igual que la amplitud de la onda N23 en el oído
izquierdo (anexo n° 25).
61
5.4. Caso N° 4
Paciente de sexo masculino de 55 años de edad con 28 años de experiencia laboral. Sin
antecedentes otoneurológicos ni mórbidos previos. Su jornada laboral consta de ocho horas
diarias en donde se encuentra expuesto a ruido y sustancias industriales (no especificadas).
Además, mencionó utilizar elementos de protección, tales como: casco, lentes oscuros,
bototos, respirador combinado, pechera de cuero, guantes, visor y tapones auditivos (uso
aproximado de siete horas diarias).
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 6).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 6
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
62
5.4.1. Observaciones:
VEMP: Se obtuvo que las latencias de las ondas N23 de ambos oídos estuvieron dentro
de los rangos esperados; mientras que la latencia de la onda P13 estuvo anticipada en el
oído izquierdo. Por otra parte, las amplitudes de las ondas P13 y N23 de ambos oídos se
encontraron dentro de los rangos de normalidad (anexo n° 25).
64
5.5. Caso N° 5
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 7).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 7
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
65
5.5.1. Observaciones:
VEMP: Se obtuvo que las latencias de las ondas P13 y N23 en ambos oídos estuvieron
dentro de los rangos esperados. Por otra parte, las amplitudes de las ondas P13
estuvieron dentro del rango esperado para ambos oídos, mientras que la amplitud de la
onda N23 fue disminuida en el oído derecho (anexo n° 25).
67
5.6. Caso N° 6
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 8).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 8
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
68
5.6.1. Observaciones:
VEMP: Se obtuvieron los valores de las latencias y de las amplitudes dentro de los
rangos esperados (anexo n° 25).
70
5.7. Caso N° 7
A continuación se presentará una síntesis de los resultados obtenidos en cada una de las
pruebas otoneurológicas (Tabla 9).
Normal Alterado
Audiometría X
Acumetría X
Impedanciometría X
PEATC X
VIII par X
VEMP X
Tabla 9
Síntesis de resultados. Se considera normal cuando ningún parámetro
medido se ve afectado, de lo contrario es alterado.
71
5.7.1. Observaciones:
VEMP: Se observó que las latencias de las ondas P13 y N23 en ambos oídos están
dentro de los rangos de normalidad. En relación a los valores de las amplitudes, las
ondas N23 están dentro del rango esperado. Por el contrario, la amplitud de la onda P13
está aumentada bilateralmente (anexo n° 25).
73
6. DISCUSIÓN Y COMENTARIOS
A
l finalizar la evaluación se obtuvieron una serie de hallazgos
otoneurológicos en los cuales se dio un mayor énfasis a aquellos resultados
que estuvieran fuera de los rangos normales. Todo esto, con la finalidad de
determinar con exactitud cómo influyen el ruido y las sustancias industriales en un trabajador
del rubro minero del Valle del Aconcagua. Las principales alteraciones encontradas se
relacionan con patologías, tales como: la Hipoacusia, el Desequilibrio y el Tinnitus, referidas
en la literatura. Esto permitió dar respuesta al problema de investigación antes mencionado y
así cumplir los objetivos planteados.
profesionales” del Decreto Supremo N° 109/1968, de la Ley 16.744 [MINSAL Chile], no son
significativos para el estudio. Dicha circular realiza un promedio de los umbrales auditivos
desde la frecuencia 1.000 Hz hasta la 6.000 Hz estableciendo un porcentaje de pérdida
auditiva. En este sentido, considera frecuencias poco relevantes (1.000 y 2.000 Hz) para
sujetos expuestos a agentes industriales (anexo n° 10).
Además, para complementar dicho objetivo se efectuó el examen del PEATC, el que
permitió apreciar el estado auditivo central de los sujetos a una intensidad de 80 dB nHL. En
este caso no se consideró la búsqueda del umbral auditivo electrofisiológico en intensidades
inferiores. Es importante destacar, que al describir y analizar las latencias de este potencial no
se han considerado aquellas que aparezcan de forma anticipada, es decir, con un valor inferior
al rango normal. Esto se debe a que la conducción del impulso eléctrico es más eficaz que el
tiempo esperado.
Todo esto permite confirmar la primera hipótesis planteada (H1i): Los sujetos en
estudio presentarán alteraciones a nivel auditivo producto de la exposición a agentes
industriales.
En el caso n° 3, el paciente presentó una alteración mixta del equilibrio. Por su parte, el
equilibrio estático se evidenció con caracteres centrales; sin embargo, el equilibrio dinámico
demostró características periféricas hacia la izquierda. En relación al Ng provocado, el sujeto
manifestó Ng posicional Tipo II – Mixto. En definitiva, el paciente podría manifestar un
compromiso vestibular mixto.
Todo lo antes descrito permite confirmar la segunda hipótesis planteada (H2i): Los
sujetos en estudio presentarán alteraciones a nivel vestibular producto de la exposición a
agentes industriales.
84
A pesar que los trabajadores conocen los distintos agentes a los que están expuestos, y
en general no refieren síntomas relacionados, se evidencian diversas alteraciones auditivas y
vestibulares, de las cuales ellos no son conscientes. Por lo tanto, siguen manteniendo las
mismas medidas preventivas demostrando una adaptación a estos estímulos nocivos que
podría generar una alteración a largo plazo interfiriendo incluso en las diversas funciones de la
vida cotidiana. Dicha pérdida auditiva puede justificarse por la afectación bilateral no
percibiendo cambios o diferencias interaurales, mientras que la alteración vestibular sería
compensada por el SNC.
86
7. CONCLUSIÓN
C
on el desarrollo de la investigación se pudo aportar al conocimiento
científico ya existente, puesto que se describieron las diversas afecciones
presentes en los múltiples casos. Esto permitió determinar un perfil
otoneurológico en cada uno de los sujetos de estudio. A partir de esto se desprenden las
posibles alteraciones que presenta un trabajador del rubro minero del Valle de Aconcagua
producto de la exposición a ruido y sustancias industriales durante su jornada laboral en un
determinado periodo de tiempo.
A pesar que el ruido es uno de los agentes nocivos más estudiados a nivel auditivo
ocupacional, la literatura señala un segundo agente dañino: las sustancias industriales, las
cuales fueron consideradas para realizar esta investigación. Es así como se determinó que la
exposición a ellas podría generar una alteración a nivel auditivo y vestibular, todo esto
relacionado no sólo por los hallazgos obtenidos, sino también por los distintos estudios
realizados. Además, éstas potencian la acción del ruido de forma negativa generando mayores
disfunciones en dichos sistemas.
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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en salud. Cursos GRAAL 5. Barcelona: Servei.
95
9. ANEXOS
ANEXO N° 1
CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA LA INVESTIGACIÓN
Título de la Investigación:
“Hallazgos otoneurológicos en un grupo de trabajadores del rubro minero del Valle del
Aconcagua”
No tendrá que realizar ningún gasto ni recibirá pago por su participación. Los datos
obtenidos de cada paciente serán mantenidos en estricta confiabilidad por las investigadoras;
sin embargo, si requiere información en el transcurso del estudio puede consultar con ellas.
Una vez que haya comprendido su propósito y desee formar parte de él, se le pedirá que firme
esta Carta de Consentimiento, de la cual se le entregará una copia firmada y fechada.
En caso de querer ser parte del estudio se le harán algunas preguntas personales,
antecedentes médicos y laborales. Además, se le realizarán una serie de pruebas que consiste
en: audiometría, impedanciometría, potencial evocado de tronco cerebral, potencial evocado
miogénico vestibular, examen del 8° par y prueba de procesamiento auditivo central. Estos
procedimientos no presentan ningún riesgo para su salud y le permitirán conocer el grado de
audición que usted presenta.
97
Firma Paciente
Firma Firma
Vinka Alvarado P. Mónica Cifuentes T.
Firma Firma
María José Marchant V. Evelyn Romero J.
ANEXO N°2
FICHA Y ANAMNESIS AUDIOLÓGICA – OTONEUROLÓGICA
I. Antecedentes personales
Observaciones _______________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
99
OBSERVACIÓN _____________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Examinador
102
ANEXO N° 3
ESCALA DE AUTOPERCEPCIÓN
Ruido
El nivel de El nivel de El nivel de El nivel de El nivel de
ruido ruido ruido ruido ruido
industrial industrial industrial industrial industrial
percibido es percibido es de
percibido es de percibido es de percibido es de
mínimo. baja
Casi no se intensidad. Es mediana alta excesiva
escucha. decir, intensidad. intensidad. intensidad. Es
despacio. Sin ocasionar Causando tan fuerte
molestias y/o molestia, pero como una
dificultades no dolor. explosión y
para escuchar. puede
ocasionar
dolor en sus
oídos.
1 2 3 4 5
Mareo
Náuseas
Vómito
Dolor de cabeza
Problemas de visión
Problemas gastrointestinales
Aumento del ritmo cardiaco
Aumento de la respiración
Trastorno del sueño
Desconcentración
Dolor muscular
Otro:
103
ANEXO N° 4
EXAMEN AUDIOMÉTRICO
104
ANEXO N°5
IMPEDANCIOMETRÍA
105
ANEXO N°6
POTENCIAL EVOCADO AUDITIVO DE TRONCO CEREBRAL
Examinador(es) F. de eval.
(dd/mm/aaaa)
Estímulo Observaciones:
Tipo
Duración
Ancho de banda
Polaridad
Nº promediaciones
Tasa de presentación
Delay
Latencias absolutas (ms) Latencia interpeak (ms) 80 dBnHI Amplitud (µV) 80 dBnHI
80 dB nHI
70 dB nHI
60 dB nHI
50 dB nHI
40 dB nHI
30 dB nHI
20 dB nHI
10 dB nHI
106
RESULTADOS:
Latencias absolutas (ms) Latencia interpeak (ms) 80 dBnHI Amplitud (µV) 80 dBnHI
80 dB nHI
70 dB nHI
60 dB nHI
50 dB nHI
40 dB nHI
30 dB nHI
20 dB nHI
10 dB nHI
ANÁLISIS DE RESULTADOS:
Oído izquierdo;
Oído derecho:
CONCLUSIÓN:
OBSERVACIONES:
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..…
____________________________________
Examinador(es)
107
ANEXO N° 7
EXAMEN FUNCIONAL DEL VIII PAR
Nombre :…………………………………………………………………………………….……............
Edad :……………………................................ Fecha ………………….......................................
RESUMEN ANAMNÉSTICO
.....................................................................................................................................................................
.....................................................................................................................................................................
.....................................................................................................................................................................
EXAMEN OTONEUROLÓGICO
I. EQUILIBRIO
Equilibrio estático
Prueba de Romberg :.......................................................................................................
Romberg sensibilizado :..................................................................................................
Equilibrio cinético
Marcha con ojos abiertos :..............................................................................................
Marcha ciega hacia adelante :.........................................................................................
Marcha ciega hacia atrás:................................................................................................
Marcha sobre una línea :.................................................................................................
II. CEREBELO
Temblor intencional :......................................................................................................
Prueba de la indicación :.................................................................................................
Dismetría :…...................................................................................................................
Disinergia :…..................................................................................................................
Disdiadococinesia :.........................................................................................................
Tono muscular :…..........................................................................................................
Nistagmo post-calórico
CONCLUSIONES Y OBSERVACIONES
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
.................................................................................................................................................................
........................................................................................................................................................
________________________
Examinador(a)
109
ANEXO N° 8
ANEXO N° 9
PROTOCOLO DE POTENCIAL EVOCADO MIOGÉNICO VESTIBULAR (VEMP)
Nombre:________________________________________________ Edad:_____________
Equipo:_____________________________________ Fecha_________________________
ANEXO N° 10
CIRCULAR 3G/40 (1983): “INSTRUCTIVO PARA LA CALIFICACIÓN Y
EVALUACIÓN DE LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES”
DECRETO SUPREMO N° 109/68, DE LA LEY 16.744.
Sin daño auditivo médico legal Con daño auditivo médico legal
Corresponde a la pérdida auditiva Concierne a la pérdida auditiva promedio
promedio igual o inferior a 25 dB en las comprendida entre 26 a 92 dB en las frecuencias
frecuencias 1.000, 2.000, 3.000, 4.000, 1.000, 2.000, 3.000, 4.000, 5.000 y 6.000 Hz.
5.000 y 6.000 Hz Este intervalo de 67 dB equivale al 100% del
daño auditivo, en donde cada dB promedio
sobre 25 dB corresponde al 1,5% de daño
auditivo.
Según lo establecido por el Decreto Supremo 109/68 en el artículo 25, se utiliza la siguiente
valoración:
ANEXO N° 11
ÍNDICE DE E.L.I.
Early Loss Index (Sánchez, 1989)
0 - 30 0
30 - 35 5
36 - 40 10
41 - 45 15
46 - 50 20
51 - 55 25
56 - 60 30
61 - 65 35
A su vez, el Índice E.L.I. permite clasificar al sujeto y la alteración que conlleva sustentado en
lo siguiente:
Resultado
Clasificación
obtenido
0 - 8 dB Excelente
15 - 29 dB Sospecha de Trauma Sonoro
> 30 dB Claro indicio de Trauma Sonoro
114
ANEXO N° 12
AUDIOGRAMA DE LEISTI
Cifras de audición normal en función de la edad (Sánchez, 1989)
* Los diversos dB de pérdida en función de la edad para cada rango etáreo fueron
aproximados en la frecuencia 3.000 y 6.000 Hz al valor próximo superior.
115
ANEXO N° 13
INTERPRETACIÓN DE LA ACUMETRÍA
Prueba de Weber
← 125 Hz. →
← 250 Hz. →
← 500 Hz →
← 1000 Hz →
← 250 Hz.
← 500 Hz
← 1000 Hz
Prueba de Rinne
Hipoacusia de Conducción de OD
(-) 125 Hz. (+)
ANEXO N° 14
INTERPRETACIÓN DE LA TIMPANOMETRÍA
(Curvas timpanométricas descritas por Jerger y Linden, 1970)
Curva plana
ANEXO N° 15
ANEXO N° 16
EXAMEN FUNCIONAL DEL VIII PAR
Tablas de interpretación de resultados obtenidos en el Examen Funcional del VIII par
extraído del Manual de Consulta para la Exploración Funcional Vestibular
(Leyton, 2005)
Anteropulsiones.
Retropulsiones.
Desvío de la marcha.
Marcha insegura.
120
Unilateral.
Nistagmo espontáneo
por lesión periférica. La fase rápida determina la dirección.
No se compensa espontáneamente.
122
Dirección cambiante.
Nistagmo posicional
tipo I- Central. Aparece sin latencia al producirse el cambio postural.
Dirección fija.
Nistagmo posicional
tipo II- Mixto. Tiene caracteres centrales (tipo I) y periféricos (tipo II).
Dirección cambiante.
Nistagmo posicional
tipo III- Periférico. Con latencia al producirse el cambio postural.
Transitorio.
Fatigable.
* No se han considerado los tablas para la Prueba del Nistagmo post-calórico. Para comparar
los resultados, véase el Manual de Consulta para la Exploración Funcional Vestibular (Leyton,
2005).
123
ANEXO N° 17
POTENCIAL EVOCADO MIOGÉNICO VESTIBULAR (VEMP)
Tabla de normalidad en sujetos adultos extraída de la Tesis Potencial Evocado Miogénico
Vestibular en adultos mayores sanos del Valle del Aconcagua
(Basáez & cols., 2009)
Latencias absolutas
Amplitud
ANEXO N° 18
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN LA AUDIOMETRÍA
Audiometría Casos
1 2 3 4 5 6 7
125 Hz OD 5 15 0 15 0 0 15
OI 5 25 0 10 0 0 0
250 Hz OD 0 15 0 10 0 0 5
OI 0 15 0 10 0 0 0
500 Hz OD 5 20 5 5 15 0 15
OI 0 20 0 0 10 0 0
1000 Hz OD 10 15 15 5 0 0 20
OI 5 15 0 0 10 0 0
2000 Hz OD 0 15 15 10 15 10 5
Vía aérea
OI 0 15 10 5 5 20 0
3000 Hz OD 5 15 15 25 25 0 5
OI 0 10 5 40 5 15 10
4000 Hz OD 5 30 15 30 30 10 15
OI 5 15 0 40 10 15 40
6000 Hz OD 20 50 30 60 30 0 55
OI 15 50 35 75 5 15 50
8000 Hz OD 15 35 25 80 30 20 40
OI 10 35 10 75 15 25 50
PTP OD 5 16,6 11,6 6,6 10 3,3 13,3
OI 1,6 16,6 3,3 1,6 8,3 6,7 0
DA OD 100 100 100 100 100 100 100
OI 100 100 100 100 100 100 100
250 Hz OD 15 0 10 0 0
OI 10 0 10 0
500 Hz OD 20 5 5 0 0
OI 20 0 0 0
1000 Hz OD 0 10 0 0 0
OI 5 0 0 0
Vía ósea
2000 Hz OD 15 15 10 10 0
OI 15 10 5 0
3000 Hz OD 15 15 15 25 0
OI 10 5 40 10
4000 Hz OD 15 10 20 25 0
OI 15 0 40 10
6000 Hz OD 10 5 20 10 35
OI 25 5 45 35
PTP OD 11,6 10 5 3,3 0
OI 13,3 3,3 1,6 0
125
ANEXO N° 19
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN LA ACUMETRÍA
ACUMETRIA
Weber Rinne
CASO 250 Hz 250 Hz
1 ← → (+) (+)
2 ← → (+) (+)
3 ← → (+) (+)
4 ← → (+) (+)
5 ← → (+) (+)
6 ← → (+) (-)
7 ← (+) (+)
126
ANEXO N° 20
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN LA IMPEDANCIOMETRÍA
Timpanometria Casos
1 2 3 4 5 6 7
CAE OD 1,24 1,21 0,67 1,86 0,68 0,88 1,19
OI 1,34 1,09 0,73 1,35 0,73 1,5 1,35
POM OD -45 -25 -10 -5 -35 5 -10
OI -20 -65 -5 -20 -20 -10 5
CE OD 0,4 0,72 0,82 0,87 0,52 1,09 0,62
OI 0,43 0,45 0,63 0,62 0,28 1,76 0,63
GT OD 0,19 0,39 0,6 0,41 0,52 0,62 0,55
OI 0,31 0,29 0,58 0,49 0,4 0,66 0,52
Tipo de curva OD A A A A A A A
OI A A A A A Ad A
Impedanciometría
Reflejos Ipsi
500 Hz OD 95 SR SR 90 90 85 75
OI 90 90 90 90 95 85 75
1000 Hz OD 90 SR SR 95 85 85 90
OI 85 90 95 90 90 80 85
2000Hz OD 85 85 SR 85 85 80 85
OI 80 85 85 90 85 90 90
4000 Hz OD SR 85 SR SR 95 SR SR
OI 85 80 85 SR 85 85 95
Reflejos Contra
500 Hz OD 105 95 95 95 105 90 85
OI 100 110 105 90 100 90 95
1000 Hz OD 100 95 100 95 100 95 95
OI 90 100 105 90 95 90 90
2000Hz OD 100 100 100 90 95 100 95
OI 85 95 105 85 85 90 90
4000 Hz OD SR 85 95 110 110 105 110
OI 105 95 SR 105 SR 105 105
W.N. OD 100 100 100 95 95 85 95
OI 85 95 105 90 95 75 95
127
ANEXO N° 21
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN EL POTENCIAL EVOCADO DE
TRONCO CEREBRAL
OD Casos
Latencia 1 2 3 4 5 6 7
80 dB en HI I 1,46 1,56 1,17 1,67 1,8 1,43 1,28
III 3,71 3,94 2,92 3,23 3,93 3,79 4,4
V 5,54 5,78 6,24 5,39 5,73 5,83 6,15
Interpeak
Potencial Evocado de Tronco Cerebral
ANEXO N° 22
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN EL EXAMEN FUNCIONAL DEL
VIII PAR
ANEXO N° 23
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN EL NISTAGMO POSICIONAL
NISTAGMO POSICIONAL
Caso Posición Dirección Latencia Paroxístico Fatigable Duración Vértigo SNV
1 E a CC Derecho Si No No (+) 1 min (-) (-)
2 S a D, S a I, E a Cambiante Si No No (-) 1 min (-) (-)
CC, E a CCd, E a
Cci
3 exp: E a S, S a D Fija Si No No (-) 1 min (-) (-)
izquierda
4 E a CC, CC a E, E Fija Si No No (-) 1 min (-) (-)
a Cci izquierda
5 E a S, D a S, I a S, Cambiante Si No No (+) 1 min (-) (-)
E a CC, E a CCd, E
a Cci
6 E a CC Izquierda Si No Si (-) 1 min (-) (-)
7 E a S, S a D, D a S, Fija Si No No (++) 1 min (-) (-)
S a I, I a S, E a izquierda
CCd, E a Cci
130
ANEXO N° 24
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN EL NISTAGMO POST-CALÓRICO
NISTAGMO POST-CALÓRICO
Caso 1 2 3 4 5 6 7
DIR → → → → → → →
DUR 2'14'' 2'26'' 2'36 2'33'' 2'55'' 2'28'' 3'57''
FREC 20nig/min 70nig/min 166nig/min 160nig/min 152nig/min 106nig/min 44nig/min
ANEXO N° 25
TABLA DE RESULTADOS OBTENIDOS EN EL POTENCIAL EVOCADO
MIOGÉNICO VESTIBULAR
OD Casos
Latencia 1 2 3 4 5 6 7
P13 12,58 16,75 16,75 18,59 17,42 17,75 16,08
95 dB en HI
N23 25,27 24,43 26,77 23,26 24,93 24,43
Amplitud
P13 19,04 30,52 286,13 59,08 57,13 100,1 231,44
VEMP
95 dB en HI
N23 20,26 139,16 27,83 21,48 49,81 136,23
OI Casos
Latencia 1 2 3 4 5 6 7
P13 11,91 16,92 17,25 12,74 15,92 17,42 17,25
95 dB en HI
N23 25,77 30,28 20,76 24,27 24,43 27,1
Amplitud
P13 19,04 95,22 416,5 62,01 76,48 114,01 231,2
95 dB en HI
N23 43,95 445,8 79,35 75,68 90,33 192,38