El método Lean Startup es un conjunto de prácticas destinadas a ayudar a los
emprendedores para poder incrementar sus posibilidades de crear una startup con éxito. Se trata de una filosofía empresarial innovadora para evitar que los emprendedores caigan en trampas del pensamiento empresarial tradicional. Las startups tienen un motor denominado motor del crecimiento. Para mejorar este motor del crecimiento se crean nuevas versiones de un producto, características nuevas y nuevos programas de marketing. Sin embargo, estos cambios no terminarán siendo mejoras. Esto debido a que todo desarrollo de un nuevo producto se realiza en medio de grandes dificultades. Hay muchas herramientas del management tradicional que no están diseñadas para prosperar en el suelo de incertidumbre en el que crecen las startups. Por eso es un error que en una empresa se decida por invertir en infraestructura, contratación y apoyo masivos para lidiar con la afluencia de consumidores que lo esperan. El método Lean Startup, a diferencia de otros métodos, está diseñado para enseñar a conducir a una startup a través de la experimentación, de la práctica. En eso consiste: en lugar de hacer planes complejos basados en asunciones, se pueden realizar ajustes constantes con un volante llamado circuito de feedback de Crear-Medir-Aprender. Este circuito es el núcleo central del método. Este método sirve de guía para saber si es necesario dar un giro drástico llamado pivote o si es mas factible perseverar en la trayectoria que se esté llevando a cabo. En este sentido, las startups tienen un objetivo principal: la creación de un negocio prospero que cambie el mundo. Este objetivo, es la misma visión de la startup. Para logar este objetivo, las startups utilizan una estrategia que incluye un modelo de negocio, un mapa de productos, un enfoque relativo a los socios y los competidores e ideas sobre quiénes serán los consumidores. Los productos, que son el resultado final de la estrategia, cambian constantemente a través del proceso de optimización, por lo que de vez en cuando, la estrategia también debe cambiar. Para tener el éxito startup es necesario seguir tres sencillos pasos: crear, medir y aprender. El primero, siempre comienza por las corazonadas o las intuiciones. Para llegar a transformar estos instintos en datos solidos es necesario comenzar aprender, y para aprender es necesario poner en marcha lo que se llamará el producto mínimo viable con el fin de resolver a una incógnita principal: ¿realmente esa idea de producto interesa a la gente y podrá traer recompensas económicas? Este primer acercamiento con los consumidores solo intenta aclarar a nivel básico si entendemos correctamente a nuestro cliente potencial y las necesidades que tiene. Una vez teniendo este entendimiento es más factible crear un consumidor arquetipo, o en otras palabras, una guía esencial para que el desarrollo del producto logre concordar con el cliente al cual la empresa intenta llegar. Esa es la importancia de un producto mínimo viable: que da la ayuda necesaria a los emprendedores para empezar con el proceso de aprendizaje con más rapidez. No se trata de un producto pequeño, sino de una forma rápida para entrar en el circuito de feedback de Crear-Medir-Aprender. Sin embargo, uno de los aspectos mas complicados del producto mínimo viable es el reto que supone para las nociones tradicionales de calidad. Y esto se debe, claro, a menudo no sabemos con seguridad ni siquiera quién es el consumidor. El segundo paso, requiere para su desarrollo tener un enfoque disciplinado y sistemático para saber si estamos progresando y descubrir si estamos obteniendo aprendizaje validado. Este sistema es la contabilidad de la innovación, una alternativa a la contabilidad tradicional. Las startups se caracterizan por ser imprevisibles para que las previsiones financieras y los hitos contables sean precisos. La contabilidad de la innovación funciona en tres etapas: La primera consiste en usar un producto mínimo viable para recopilar datos reales sobre en qué punto se encuentra la empresa en el momento actual. En segundo lugar, las startups deben intentar poner a punto el motor de crecimiento para ir desde el punto de partida hasta el ideal. La tercera etapa es la más sencilla: pivotar o perseverar. En el tercer y último paso es necesario responder a una pregunta sencilla: ¿estamos haciendo progresos suficientes como para creer que nuestra hipótesis estratégica inicial es correcta o debemos y hacer un cambio importante? Este cambio es el llamado pivote: una corrección diseñada para probar una nueva hipótesis básica sobre el producto, la estrategia y el motor de crecimiento. Hay diferentes clases de pivotes. Está el pivote de acercamiento(lo que antes se consideraba una característica del producto se convierte en el producto), de alejamiento (el inverso al pivote de acercamiento), pivote de segmento de consumidor (la empresa se da cuenta de que el producto que está creando resuelve un problema real para consumidores reales, pero no son el tipo de consumidores que inicialmente había planeado atender), pivote de necesidad de consumidor (como resultado de alcanza run conocimiento del consumidor extremadamente bueno, a veces está claro que el problema que se intenta solucionar no es demasiado importante para ellos. Sin embargo, se descubren otros problemas importantes), pivote de arquitectura del negocio (algunas empresas abandonan la estrategia de alto margen y bajo volumen pasándose al mercado de masas; otros, originariamente diseñados para el mercado de masas, se transforman y pasan a un modelo que requiere ciclos de ventas largos y costosos), pivote de captura del valor (se pueden emplear métodos como la monetización o modelos de ingreso, sin embargo, a menudo pueden tener consecuencias de gran alcance para el resto del negocio, el producto y las estrategias de marketing), pivote de motor del crecimiento (una empresa cambia su estrategia de crecimiento para buscar un crecimiento más rápido o más rentable), pivote de canal (reconocimiento de que la misma solución básica puede suministrarse a través de un canal diferente con mayor efectividad) y el pivote de tecnología (el segmento de consumidores, el modelo de captura del valor y los canales son los mismos, pero la nueva tecnología puede proporcionar unos resultados superiores en comparación con la tecnología existente).