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Batalla de Pavón

La batalla de Pavón, librada en el sur de la provincia de Santa Fe el


día 17 de septiembre de 1861, fue un combate clave de las guerras
Batalla de Pavón
civiles que dividieron a la Argentina durante el siglo XIX. Significó
el fin de la Confederación Argentina, y la incorporación de la Guerra entre la Confederación Argentina y el
provincia de Buenos Airesen calidad de miembro dominante del país. Estado de Buenos Aires

Índice
1 Antecedentes
1.1 Posturas políticas
1.2
Derqui, presidente de la Confederación; Mitre,
gobernador de Buenos Aires
1.3 Conflictos en el interior
Escena histórica (Ignacio Manzoni, 1861) que
1.4 Elecciones en Buenos Aires
representa el campo de batalla cerca del arroyo
1.5 La guerra civil
Pavón. Sobresale la figura de Bartolomé Mitre
2 La batalla
uniformado, montado en un caballo blanco, espada
3 Consecuencias en mano, dando órdenes a la tropa. En el ángulo
4 Notas superior derecho se ve el casco de la estancia de
5 Bibliografía Domingo Palacios, con una pequeña torre
6 Enlaces externos (mirador). Pieza perteneciente al Museo Mitre.

Fecha 18 de septiembre de 1861

Antecedentes Lugar Cerca de la estancia de


Domingo Palacios, a 1500 m de
la orilla sur del arroyo Pavón ,
entre los actuales pueblos de
Posturas políticas
Rueda y Godoy, sur de la
Por un lado, los porteños de Buenos Aires pretendían provincia de Santa Fe ,
imponer su hegemonía sobre todo el país.
Argentina
Por el otro, los provincianos querían descentralizar el
poder del Estado, dando autonomía estatal a las Coordenadas 33°15′00″S 60°23′00″O
provincias. Resultado Victoria decisiva del Estado de
Federales y unitarios existían tanto en las provincias interiores como Buenos Aires
en la provincia y ciudad de Buenos Aires (en ese entonces la Beligerantes
provincia de Buenos Aires que incluía a la ciudad de Buenos Aires
Estado de Buenos Confederación
era la única de Argentina con salida marítima, o más exactamente:
Aires Argentina
oceánica, lo cual le daba una enorme ventaja económica, estratégica y
geopolítica sobre las otras provincias hermanas). Es cierto que Comandantes
estaban enfrentados entre sí, pero a la hora de defender lo suyo, se Bartolomé Mitre Justo José de Urquiza
unían para enfrentar a su enemigo (a Buenos Aires o a las provincias
Fuerzas en combate
según cada caso). El país estaba dividido entre la Confederación
Total: 15 0001 2 -16 Total: 16 0007 -18
Argentina y el Estado de Buenos Aires, enfrentados en una guerra
0003 0008
civil intermitente. La segunda batalla de Cepeda (Pergamino, 1859) y
(probablemente 15 400)4 (probablemente 17 000)5 7
el pacto de San José de Flores (1860) habían reunido la provincia de
35 cañones5 42 cañones5 7 9
Buenos Aires con el resto del país. Al menos, de manera nominal. 9000 infantes6 5000 infantes6
Pero realmente no había solucionado nada, ya que ambos bandos
6000 jinetes6 11 000 jinetes6
estaban casi convencidos de que se volverían a enfrentar
.
1000 artilleros3 2000 artilleros9

Derqui, presidente de la Confederación; Bajas

Mitre, gobernador de Buenos Aires 64 oficiales y 162 1200-1300 muertos y


soldados muertos1 heridos10
Terminado su período presidencial en 1860, el capitán general Justo
500 heridos10 16506 -18008
José de Urquiza entregó el mando ante el Congreso Nacional de
prisioneros
Paraná al abogado cordobés Santiago Derqui. 3211 -378 cañones, 11
banderas,8
Ese mismo año, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires eligió
3000 fusiles,
gobernador al brigadier Bartolomé Mitre, comandante en jefe del
5000 caballos y todo el
ejército porteño y el jefe que Urquiza había derrotado en la cañada de
parque capturados6
Cepeda el año anterior (1859).
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Conflictos en el interior
Durante la presidencia del General Urquiza las provincias del interior habían estado en paz, con la excepción de San Juan, en la cual
un crimen político sirvió de catalizador para la guerra civil que culminó en Cepeda. Las cosas cambiaron al ascender a la presidencia
Santiago Derqui.

Varios caudillos locales, genéricamente unitarios, se habían mantenido en paz con el gobierno central. Pero con el
nuevo presidente, se lanzaron públicamente a la oposición: tal el caso de Manuel Taboada (en Santiago del Estero)
o de José María del Campo(en Tucumán).

Las corrientes que el gobernador Juan Pujol había mantenido unidas en Corrientes volvieron a enfrentarse a su
muerte.

El gobernador cordobés Mariano Fragueiro manejó muy mal sus relaciones con la oposición; y cuando la situación
se hizo más violenta, Derquiintervino el gobierno de la provincia12 (una fuerza de 2000 puntanos al mando de Juan
Saá invadió la provincia)13 y se trasladó a esa ciudad.

La situación más grave se dio nuevamente en la provincia de San Juan, donde el gobernador, el coronel José
Antonio Virasoro (un correntino) fue derrocado y asesinado en una rebelión liberal que contó con apoyo de varios
políticos porteños.14 Los liberales nombraron gobernador al abogado Antonino Aberastain. El presidente envió una
intervención federal a la provincia, al mando del gobernador de San Luis, coronel Juan Saá, pero el nuevo
gobernador, Aberastain la enfrentó militarmente. Fue derrotado y asesinado en Pocito, lo que permitió a los
porteños acusar a Derqui de haber provocado el crimen.

Elecciones en Buenos Aires


Para hacer efectiva la unión de la provincia rebelde a la Nación, se efectuó en Buenos Aires la elección de diputados provinciales ante
el Congreso Nacional. Pero, tal vez como una forma de provocación, o de desprecio a las leyes nacionales, fueron realizadas de
acuerdo con la ley electoral porteña, y no por la ley nacional. Los diputados fueron rechazados en el Congreso, y los senadores se
retiraron en solidaridad con aquellos.

Por este y otros motivos, el presidente Santiago Derqui dictó un decreto convocando a nuevas elecciones en Buenos Aires. Pero las
autoridades de la provincia se negaron a acatar tal disposición, y declararon caduco el Pacto de San José.

La guerra civil
El Congreso consideró esto como un acto de sedición y Derqui encomendó al capitán general, gobernador entrerriano y ex presidente
Urquiza la jefatura de las fuerzas nacionales para volver a la provincia rebelde a la obediencia. El general Urquiza comenzó a
concentrar y organizar en Diamante.
Por su parte, el gobernador porteño, brigadier Bartolomé
Mitre se ponía al frente del ejército de Buenos Aires que
comenzó su concentración enRojas en junio de 1861.

Varios intentos de mediación, tanto de mediadores


individuales, como la ofrecida por varias naciones
extranjeras, fracasaron ante la intransigencia de Mitre y de
Derqui. Urquiza, en cambio, intentó hasta el último
momento conservar la paz y se negó sistemáticamente a
tomar la iniciativa contra el ejército porteño, tal como se lo
aconsejaban sus coroneles Ricardo López Jordán y
Prudencio Arnold.

El presidente Derqui organizó un ejército en Córdoba,


reuniendo un heterogéneo grupo de unidades de infantería Partida de la Guardia Nacional desde Buenos Aires, en
noviembre de 1861. Óleo de Juan León Pallière.
cordobesa y de caballería puntana, comandadas por los
coroneles mayores José María Francia y Juan Saá,
respectivamente. Sin embargo, la movilización fue lenta y escasa. Si Santa Fe podía movilizar 6000 milicianos a la vez, apenas se
presentaron 2000 al mando de López Jordán; inicialmente sólo 3000 entrerrianos respondieron al llamado de Derqui, y Saá aportó
.15
con 1500 puntanos, pero muchos de ellos descontentos con su gobernador

Las fuerzas de Derqui eran alrededor de 8000 hombres (aunque otros rebajan la cifra a la mitad).16 Pero durante la marcha el
descontento cordobés contra Derqui y la influencia de los liberales en los oficiales de dicha provincia se hicieron notar, como mucho
2000 de ellos desertaron.17 A estas fuerzas, llegadas al sur de la provincia de Santa Fe, se sumó la de Urquiza, de entrerrianos y
correntinos, las de la provincia de Santa Fe (alrededor de 2000 hombres de la guarnición de Rosario)16 y los emigrados porteños; la
gran mayoría de estas fuerzas eran de caballería con unas pequeñas unidades de infantería.

En total, el ejército confederal estaba formado por 17 000 hombres, de los cuales 8000 fueron aportados por las provincias del centro
y 9000 por Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe.18 19

El ejército mitrista estaba compuesto por 22 000 hombres20 y 35 piezas de artillería, contando además con una importante
superioridad numérica, de armamento y de adiestramiento en infantería y artillería.

Derqui avanzó hasta Rosario, donde dejó el mando en manos de Urquiza. Mitre, por su parte, avanzó casi directamente hasta el norte
de su provincia21 e invadió Santa Fe.

La batalla
Ambas fuerzas chocaron en las orillas del arroyo Pavón (40 km al sur de Rosario, en la provincia de Santa Fe, a 260 km al noroeste
de la ciudad de Buenos Aires). Urquiza dispuso sus tropas en una posición defensiva, formando una línea extendida al este y al oeste
22 En las alas quedó formada la caballería.
de la estancia de Domingo Palacios (actual estancia Los Naranjos).

Al llegar a 800 metros de la estancia, Mitre desplegó su infantería, preparándose para el asalto al centro adversario. Sin embargo fue
la artillería confederal la que dio inicio al combate, abriendo grandes brechas en las filas de infantes porteños, blancos fáciles debido
a sus vistosos y coloridos uniformes.

El irregular combate duró apenas dos horas, durante las cuales el ala izquierda confederal bajo el mando del coronel mayor Juan Saá,
compuesta en gran parte por las divisiones santafesinas y porteñas de Ricardo López Jordán, derrotó completamente a la caballería
del Primer Cuerpo del ejército porteño, comandada por el general y expresidente uruguayo
Venancio Flores, persiguiéndola hasta más
allá del Arroyo del Medio (curso de agua que marca el límite entre Buenos Aires y Santa Fe). La caballería del Segundo Cuerpo
porteño, bajo el mando del experimentado general Manuel Hornos, ofreció mayor resistencia; aunque finalmente debió retirarse,
dejando en poder de sus adversarios todo el parque y numerosos prisioneros. También el ala derecha, al mando del general Miguel
Galarza arrolló a la poco numerosa caballería del ala izquierda de Buenos Aires.

En cambio, el centro del ejército de la Confederación, compuesto por milicianos del interior con escaso entrenamiento militar, fue
superado y obligado a retroceder por los aguerridos y bien pertrechados batallones de infantería porteños.

Al ver la dispersión del centro, Urquiza abandonó el campo de batalla sin comprometer seriamente los 4000 hombres de las
divisiones entrerrianas23 que hasta ese momento había mantenido en reserva, y marchó a Rosario, siguiendo luego hacia San
Lorenzo y Las Barrancas. En este punto recibió información de la victoria de su caballería, pero ya no regresó.

Si bien se han intentado varias explicaciones para esta retirada, ninguna es satisfactoria. Las más difundidas son las que la atribuyen a
una enfermedad renal de Urquiza, y la que sostiene que éste desconfiaba del presidente Derqui y temía una traición. Otra posible
causa de la retirada de Urquiza hace referencia a un pacto subyacente promulgado por la masonería argentina, involucrando a
Urquiza, Mitre, Derqui, Sarmiento, a quienes se encomendó bajo juramento poner todo lo que estuviera a su alcance para apaciguar la
guerra civil.

La insólita decisión de Urquiza dejó el campo abierto al ejército porteño, que se había retirado hacia San Nicolás de los Arroyos.
Mitre decidió entonces consolidar su posición para marchar luego sobre Santa Fe. El 4 de octubre inició su avance sobre Rosario con
24
13 000 hombres y 42 piezas de artillería, ciudad que ocupó una semana después.

Consecuencias
Las batallas de Cepeda (1820), de Caseros (1853) y la de Pavón fueron posiblemente
los tres enfrentamientos armados intestinos más trascendentales de la historia
argentina, tanto por las consecuencias institucionales que acarrearon, como por la
realineación de casi todos los actores políticos después de cada una de ellas.

Al ver la inacción de Urquiza, Mitre reunió sus tropas. Mientras tanto, parte de la
caballería federal avanzó hasta Pergamino, ocupando el pueblo. Sólo cuando una
reacción de la caballería porteña obligó a los federales a regresar a Santa Fe, Mitre
inició el avance hacia esa provincia. Habían pasado varias semanas desde la batalla.

En los meses siguientes, el avance de los porteños y sus aliados fue imparable; y el
único ejército federal que podrían haberles opuesto resistencia, el de Urquiza, fue
prácticamente desmantelado por orden de éste.

Al ver que el país era invadido, Derqui renunció y se refugió en Montevideo; pocas
semanas más tarde, el vicepresidente Pedernera declaraba caduco el gobierno
nacional. Cementerio de Morante (a 12 km del
campo de batalla) donde están
A partir de ese momento, Mitre proyectó su influencia sobre todo el país: todos los sepultados parte de las bajas
encontradas después de la Batalla
gobernadores federales ―con la notable excepción de Urquiza― fueron derrocados
en las semanas finales del año y en las primeras de 1862. Algunos lo fueron por los
unitarios locales, contando con la cercanía de las fuerzas porteñas,25 y otros lo fueron directamente por el ejército porteño que
invadió esas provincias. Los que lograron evadir esa suerte se unieron a los otros en aceptar que el Gobierno Nacional había
caducado26 y encargaron su reorganización al gobernador porteño, Mitre.

Meses después, Mitre fue elegido presidente de la Nación por medio de elecciones organizadas por los nuevos gobiernos; tanto en la
elección de éstos, como en la de aquél, los candidatos federales estaban proscriptos. Junto a Mitre se hizo sentir el fuerte núcleo
porteñista que constituía su base política, copando los ministerios y buena parte de las bancas del Congreso.
La capital del país, que había estado radicada en Paraná, fue trasladada a Buenos Aires. Pero el gobierno nacional debió aceptar
quedar como huésped del gobierno porteño. Esta ubicación de la capital permitió a los porteños defender muy efectivamente sus
intereses.

En los años siguientes, la Argentina mantuvo una organización nominalmente federal, pero la preponderancia real de Buenos Aires se
mantuvo inquebrantable. Al menos, hasta que logró configurar al país a imagen y semejanza de sus propios intereses. Lentamente
llegaría a reorganizarse como un estado más o menos federal, de ideología liberal y economíalibrecambista.

Notas
1. Rock, pp. 47, nota n° 46
2. Sáenz Quesada, pp. 354
3. Marley, 2008: 782
4. Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre, pp. 247
5. Pelliza, pp. 319-322
6. Biblioteca de Armas - Historia Militar Argentina. (https://web.archive.org/web/20120415222019/http://www .bibliotecad
earmas.unlugar.com/Historia%20Militar%20Argentina.HTM)
7. Diaz, pp. 202
8. Bioy & Borges, 1955: 293
9. Rosa, 1965: 358
10. Diego Abad de Santillán, pp. 56-57
11. La Batalla de Pavón - La guía de Historia(http://www.laguia2000.com/argentina/la-batalla-de-pavon)
12. Derqui era cordobés.
13. Isidoro J. Ruiz Moreno (2005). Campañas militares argentinas: la política y la guerra. Buenos Aires: Emecé, pp. 98.
ISBN 978-9-50620-245-3.
14. Sobre todo, del sanjuaninoDomingo Faustino Sarmiento
15. Nicasio Oroño (2004). Obra Completa. Tomo II. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, pp. 1094. ISBN 978-9-
87508-328-8.
16. Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre (1911). Archivo del general Mitre. Tomo VIII. Buenos Aires: Biblioteca de "La
Nación", pp. 207
17. Mitre & Mitre, 1911: 237
18. J. E. Acevedo (1940). Historia argentina y constitución nacional: adaptada especialmente al programa de la Facultad
de derecho de Buenos Aires. Buenos Aires: A. Lacort, pp. 361
19. Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre (1911). Archivo del general Mitre. Tomo IX. Buenos Aires: Biblioteca de "La
Nación", pp. 138. Mitre eleva dichas fuerzas a 18 000 a 20 000 confederados, entre santafesinos, entrerrianos,
correntinos, cordobeses,puntanos y los aportes menores de otras provincias.
20. «La batalla de Pavón» (http://edant.clarin.com/diario/especiales/sarmiento/htm/textos/batapavo.htm) , artículo en el
diario Clarín (Buenos Aires).
21. Parte de las fuerzas de Mitre fueron desembarcadas de sus transportes fluviales en San Nicolás de los Arroyos.
22. «Los Naranjos, la estancia donde vive el pasado» (http://www.lacapital.com.ar/ed_senales/2011/9/edicion_144/conte
nidos/noticia_0012.html), artículo de Osvaldo Aguirre en el diario La Capital (de Rosario), del 9 de septiembre de
2011.
23. James Louis Garvin, Franklin Henry Hooper & W arren E. Cox (1929). The Encyclopedia britannica. Tomo II. Londres:
The Encyclopedia britannica company, pp. 329.
24. Miguel Ángel de Marco (agosto de 2011) "A ciento cincuenta años de la batalla de Pavón" (http://www.bcr.com.ar/Se
cretara%20de%20Cultura/Revista%20Institucional/2011/Agosto/Historia.pdf) , artículo en la Revista de la Bolsa de
Comercio de Rosario, pp. 6. Consultado el 24 de diciembre de 2011.
25. El gobierno de Corrientes fue derrocado contando con el apoyo apenas tácito del gobierno porteño; pero fue el único
caso.
26. Según la hipócrita expresión de algunos de los vencedores, el gobierno nacional había caducado "de hecho y de
derecho".

Bibliografía
Abad de Santillán, Diego:Historia argentina. Tomo III. Buenos Aires: Tip. Editora Argentina, 1965.
Bioy Casares, Adolfo y Jorge Luis Borges: Poesía gauchesca: Fausto y poesías. Aniceto el gallo (tomo II). Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica, 1955.
Díaz, Antonio: Historia política y militar de las repúblicas del Plata desde el año de 1828 hasta el de 1866 (volumen
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Luna, Félix, y otros: Grandes protagonistas de la Historia argentina . Buenos Aires: Planeta, 1999.
Marley, David: Wars of the Americas: a chronology of armed conflict in the western hemisphere, 1492 to the present.
(tomo I). Santa Bárbara: ABC-CLIO, 2008.ISBN 978-1-59884-101-5.
Mitre, Bartolomé y Jorge Adolfo Mitre: Archivo del general Mitre. Volúmenes 8-9. Biblioteca de La Nación, 1911.
Pelliza, Mariano A.: Historia argentina. Tomo V. Editado por F. Lajouane, 1897.
Pérez Amuchástegui, A. J. y otros:Crónica argentina. Buenos Aires: Códex, 1972.
Rock, David: La construcción del estado y los movimientos políticos en la Argentina, 1860-1916. Buenos Aires:
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Rosa, José María: Historia argentina. El cisma(tomo VI). Buenos Aires: J. C. Granda, 1965.
Ruiz Moreno, Isidoro J.:El misterio de Pavón. Buenos Aires: Claridad, 2005.ISBN 950-620-172-2.
Sáenz Quesada, María: La Argentina: historia del país y de su gente. Buenos Aires: Sudamericana, 2001.

Enlaces externos
Batalla de Pavón (1861), catálogo de documentos del Proyecto Patrimonio Histórico.

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