La educación de una persona está sometida a factores cambiantes a lo largo
del tiempo, lo que hace que sea un proceso dinámico. La evaluación psicopedagógica es imprescindible para la planificación de este proceso educativo. Constituye su punto de partida y su referente permanente, ya que facilita el feedback necesario para tomar cualquier decisión educativa. La evaluación es una responsabilidad compartida por las diversas personas que forman parte de la comunidad educativa. Psicólogos, pedagogos y técnicos, familiares, maestros, etc., cada una de ellas desde su rol, recabando datos o aportándolos. Han pasado los tiempos en los que la evaluación era el dictamen de un profesional experto. La complejidad de los procesos educativos, obliga a la participación de todos los agentes implicados, si queremos hacer un trabajo objetivo y honesto. Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés científico para el temático objeto de estudio, se recomienda que realice la siguiente actividad:
1. Responde la siguiente guía de preguntas:
¿Qué entiendes por evaluación psicopedagógica?
La evaluación psicopedagógica es el proceso constante y sistemático a través del cual se puede apreciar el grado de desarrollo del alumno y de las modificaciones que se producen en éste como consecuencia del proceso educativo y de la interacción del mismo con su medio natural y social.
Lista para qué se utiliza la evaluación psicopedagógica.
-Atender a las necesidades de un grupo heterogéneo de alumnos considerando sus características como grupo y también las necesidades educativas particulares.
-La orientación académica y profesional es otra de sus funciones.
El psicopedagogo ayuda a que el alumno detecte cuál es su vocación mediante estrategias de toma de decisiones, y con la información necesaria para ver en qué perfiles destaca cada alumno.
-La formación de valores, la resolución de conflictos, el aprendizaje de las
habilidades sociales y la realización de diversas tareas de concienciación social son aspectos que también trata el psicopedagogo.
-Colaborar y orientar el seguimiento de los alumnos con necesidades
educativas especiales. De esta manera, se encarga de realizar propuestas y planificaciones curriculares dirigidas a estos alumnos.
¿Cuáles variables deben tomarse en cuenta a la hora de
llevar a cabo este tipo de evaluación? ¿Por qué? Variables relativas al alumno
En relación con el alumno es necesario tener en cuenta, al menos los
siguientes aspectos.
La competencia curricular.
La expresión competencia curricular se refiere al conjunto de capacidades
previstas en el currículo escolar y que el alumno ya posee en el momento de la evaluación, es decir, la constatación de qué capacidades posee ya el alumno respecto a lo que socialmente se espera de él por su edad (traducido en términos de programaciones de objetivos y contenidos escolares). Evidentemente, esta competencia puede definirse de distintas maneras en la práctica y puede valorarse de una manera general o, por el contrario, muy específico o detallado.
El estilo de aprendizaje.
La segunda variable del alumno que debemos examinar se refiere al "cómo
aprende", a cuáles son sus preferencias respecto a agrupamientos y materiales, cuál es su curva de atención, cuáles son las estrategias de aprendizaje que emplea, etc.; evidentemente, ello se debe a que los niveles de competencia similares en realidad encierran maneras de aprender distintas; cuanto mejor conozcamos cómo aprende el alumno, más fácil será adaptar el cómo se puede enseñar con efectividad.
Evaluación del desarrollo.
En ocasiones los datos anteriores no resultan suficientes para entender que
está pasando y, en consecuencia, poder adoptar decisiones para la solución del problema detectado. Es entonces cuando se debe proceder a una evaluación psicopedagógica y, en su caso, incluso multidisciplinar del individuo; ya que complementa a las anteriores con el fin de aportar nuevos datos que puedan posibilitar una explicación más completa de qué está pasando con el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno que parece presentar más o menos necesidades educativas especiales: si los datos de esta evaluación del desarrollo bio-psicosocial del alumno no se utilizan para comprender mejor el porqué de sus necesidades educativas especiales y, en consecuencia, de sus actuales NACC y estilo de aprendizaje, son absolutamente inútiles.
Variables relativas al contexto.
En la Evaluación Psicopedagógica el término contexto se refiere al medio social
o comunitario, familiar y escolar en que se desenvuelve el alumno.
Evaluación del contexto social o comunitario.
El contexto social actúa tanto sobre el alumno y sobre la institución escolar en
su conjunto, siendo un aspecto determinante de los procesos de enseñanza y aprendizaje, tal y como ha puesto de relieve. La evaluación de dicho contexto resulta, interesante y necesaria por varios motivos:
En primer lugar, y según Verdugo (1995), porque determina los valores y
actitudes de los grupos sociales e individuos con los que el alumno interactúa por lo que influye decisivamente sobre los valores y actitudes del propio alumno, marcando sus expectativas, intereses, hábitos, comportamiento social, etc.
En segundo lugar, porque la educación es un proceso complejo en el que no
sólo intervienen de manera decisiva la escuela y la familia, sino el medio social en general, y ello no sólo desde lo señalado en el párrafo anterior, sino también desde la perspectiva de los recursos disponibles, (p.ej. instalaciones deportivas y servicios culturales y de ocio diversos, así como asociaciones y colectivos que promueven estas actividades).
En tercer lugar, y especialmente en relación con las personas que presentan
necesidades educativas especiales vinculadas al retardo mental, el entorno comunitario es "la escuela" básica en donde deben adquirirse y consolidarse las capacidades de interacción social e inserción socio-laboral, que constituyen un componente sustancial de los currículos escolares actuales: la existencia de redes de apoyo, de programas de capacitación, etc., es un referente fundamental a la hora de tomar decisiones educativas.
Evaluación del contexto familiar.
La finalidad de la evaluación del contexto familiar dentro de la Evaluación
Psicopedagógica, es el esclarecimiento de los aspectos de la vida familiar del niño que están afectando su proceso de enseñanza-aprendizaje.
En la Evaluación del contexto familiar hay que ser especialmente cuidadosos.
Esta precaución se debe en gran medida a que se está recogiendo información en un medio que no va a ser el medio prioritario de actuación, y, por otra parte, muchas de las familias de niños con dificultades han tenido y tendrán que comentar datos de la historia de su hijo y aspectos de su vida familiar repetidas veces en varios servicios.
Esto supone hacer un esfuerzo por acotar el campo de información, de forma
ajustada a cada caso y en función de la información previa ya disponible. Ni por razones. de tiempo ni de oportunidad conviene pretender una información exhaustiva de todas y cada una de las variables que se examinarán a continuación.
Por otra parte, en una dinámica de colaboración, es fundamental no sólo hacer
partícipes a las familias del por qué y para qué de los distintos aspectos que se les pide, sino también incorporar aquellos que desde el punto de vista de la familia son relevantes: sus propias explicaciones, su visión de qué aspectos facilitan y cuáles dificultan el aprendizaje de su hijo, etc. ¿Cuáles técnicas de evaluación en el ámbito psicopedagógico conoces? Describe brevemente cada una. Las técnicas de evaluación psicopedagógica en deficientes visuales, son prácticamente las mismas que empleamos en videntes, por lo que su descripción puede consultarse en cualquier manual general. Aquí solamente nos detendremos en las peculiaridades metodológicas derivadas de la aplicación a deficientes visuales. Entrevistas: Supone una situación de recogida de información que, en principio, habremos de considerar subjetiva, de acuerdo a un guión previamente establecido, en el marco de una relación interpersonal, individual o en pequeño grupo (p. ej. Familia, claustro, etc.). Debe seguir un curso previamente establecido, aunque susceptible de acomodarse a las situaciones de cada momento. Además de una recogida de información, es el contexto en el que se establecen las relaciones interpersonales entrevistador-entrevistado, se explica el espacio físico donde nos vamos a mover, y se explicitan el motivo de la entrevista, lo que esperamos de ella, el plan de trabajo futuro y la futura comunicación de los resultados de todo el proceso de evaluación.
Observación: registros. Escalas de valoración: La observación es la técnica
más importante de evaluación psicopedagógica. No debe olvidarse que hacer una entrevista, aplicar un test a un adulto, o una escala de desarrollo a un bebé, también son formas de observación, aunque, por razones organizativas o didácticas, no sea este el sentido que le damos habitualmente. No presentan ninguna diferencia con la observación de conductas en alumnos videntes, por lo que remitimos a los textos existentes en esta misma materia. Conviene, eso sí, tomar buena nota de si el sujeto es consciente de la presencia del observador, para no alterar esta circunstancia cuando se repita la observación. La ética de la observación con o sin el consentimiento del observado, dependerá de las circunstancias del caso. Como norma general, el observador no debe valerse de la deficiencia visual del sujeto para pasar inadvertido.
Auto registros: Conviene mencionar que, con relación a los autoregistros de
papel y lápiz, si bien nunca es imposible, su adaptación presenta algunas peculiaridades por cuanto, habitualmente, suelen ser descriptivos o “literarios”, perdiéndose en parte el efecto reforzante que tienen en la población vidente el empleo de tablas, “termómetros”, y otras formas de representación visual. Este inconveniente no existe cuando se trata de autoregistros con dispositivos electrónicos (magnetófonos, dispositivos para el registro de la posición o los movimientos de la cabeza, etc.) aunque ciertamente, tienen un uso poco extendido en la evaluación psicopedagógica.
Test psicométricos: Situación de prueba estandarizada en sus instrucciones y
preguntas, sujeto a una interpretación estadística de los resultados, es decir, referida a un grupo normativo sobre la base de la cual se baremó el test, y considerando unas condiciones de fiabilidad y validez. A este tipo de técnicas corresponden los test de inteligencia general, aptitudes diferenciales, rendimiento académico, test de personalidad, etc.
Cuestionarios: A esta categoría pertenecen las pruebas en las que no existen
preguntas verdaderas o falsas, sino dependientes de la opinión o la situación coyuntural del sujeto. Tampoco tienen un tiempo limitado para su cumplimentación. Serían, por ejemplo, los test o cuestionarios de personalidad, intereses vocacionales, hábitos y técnicas de trabajo intelectual, descripciones de conductas, inventario de temores, etc. No presentan las dificultades estadísticas y metodológicas de los test psicométricos.
Técnicas proyectivas: a este grupo pertenecen los procedimientos en los que,
a partir de una situación estimular con ítems aparentemente ambiguos (una marcha de tinta, una escena entre sombras, etc.) una consigna (“dibuja una familia”), se pide al sujeto que emita una respuesta personal, de la que se interpreta el significado inconsciente, y no la respuesta misma Conclusión
El proceso de evaluación puede llevarse a cabo en diferentes momentos
de una trayectoria educativa, pero de forma genérica se realizará: - Consecuentemente a la detección del nuevo caso - Cuando vaya a producirse un cambio de ciclo o de centro - Ante la aparición de problemas concretos La evaluación psicopedagógica es una tarea individual y de equipo, que incluye los pasos que se describen a continuación. Detección del caso: El conocimiento de un nuevo caso, puede llegarnos por diversos cauces, como son los hospitales u otros servicios médicos, equipos psicopedagógicos generales o específicos, centros escolares, etc. En la acogida o primer contacto personal con el caso, habrá que determinar su futura situación administrativo asistencial.
El trabajador social del equipo específico de atención educativa a las
personas con ceguera y deficiencia visual, canalizará esta primera información, en el marco de una entrevista. Será necesaria una evaluación oftalmológica por parte del oftalmólogo, y una primera evaluación del funcionamiento perceptivo visual por parte del psicólogo, pedagogo o profesor especialista, según el caso, como aproximación a las repercusiones psicopedagógicas de la deficiencia visual.