Manuel Nelson, 5° año

Consigna del trabajo práctico

A partir de la novela analizada en clase “La Chaco”, de Juan Solá; producir un
texto en donde se vea reflejado lo aprendido en clase y las opiniones personales
hacia la realidad de los temas leídos.

Introducción: ¿Cómo surgió el colectivo “trans” en nuestro país?

En Argentina aparecieron en escena por primera vez los travestis en 1991, para
exhibir pretensiones políticas y gremiales: en mayo de 1991 surgió una logia
denominada “Transexuales por el Derecho a la Vida y la Identidad” (Transdevi), un
grupo capitaneado por un sujeto que afirmaba llamarse “Karina Urbina”. Dos años
después, en mayo de 1993 nació la orden “Travestis Unidas” (TU) de la mano de “Kenny
de Michelis”. Pero fue al mes siguiente cuando hizo su debut el grupo más vistoso, me
refiero a la “Asociación de Travestis Argentinas” (ATA), conducida por un muchacho
oriundo de Luján, que se autopercibía como una mujer bajo el pseudónimo “Belén
Correa”.

En un principio, quizás por su connotación estética tan chocante y burlesca, la

aparición de los travestis en escena generó aversión no sólo en el grueso de la opinión
pública, sino incluso entre aquellos que actuaban intelectualmente en los ambientes
progresistas de la izquierda local: “Los travestis nunca, pero nunca, van a lograr ser lo
que se desviven por parecer: mujeres (…) No son nada, ni hombres ni mujeres, viven en un
mundo de apariencia y no en el del ser (…) su cacareada trasgresión no es más que un
exabrupto, ruido que solo jode a las amas de casa, lumpenaje triste, autodestrucción sin
grandeza, hecatombe que se instala en las páginas amarillistas de Crónica y no en los
laberintos grandiosos de La genealogía de la moral, de Nietzsche” anotó en los años 90
para asombro de propios y extraños el difusor José Pablo Feinmann, con lo cual, queda
claro que el rechazo hacia los transexuales no es propio de un determinado sector
sociopolítico (para ser claros, lo que Argentina denomina “fachos”).

Pero andando los años, el travestismo fue siendo “naturalizado” y aceptado con
algunas escaramuzas, y su exponente más famoso supo ser un “vedette” llamado
Gerardo Virguez, quien se popularizó con el seudónimo de “Cris Miró”: murió de SIDA
en 1999 a la temprana edad de 33 años. Pero su ausencia “artística” fue rápidamente
reemplazada por otro travesti en ascenso (conocido como “Florencia de la V”).
Finalmente, el régimen de Cristina Kirchner le otorgó al Sr. Trinidad la posibilidad de
cambiar su nombre en el DNI y pasar a ser formalmente una mujer. A partir de este
acto emotivo, el colectivo trans, pudo ser cada vez más aceptado en nuestra sociedad.

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Parte 1: Privilegios que los trans han adquirido

Empezamos analizando la novela en clase con una introducción muy directa y
acertada; la estadística tan infame en Argentina: mientras en nuestro país la
expectativa es de 76 años de edad1, los transexuales no llegan a los 35 años2 : mucho
menos de la mitad del promedio vital. ¿Qué estamos haciendo como sociedad, para
tratar de arreglar esta triste estadística? Nada más y nada menos, que hacer cargo al
Estado. ¿Y qué es lo que el Estado estuvo haciendo en favor a los transexuales? Veamos
algunos ejemplos:

-Ley de Identidad de género (26.743): El eje de la “integración social” trans. Esta ley
sanciona varios puntos a tener en cuenta: El sujeto trans tiene derecho a ser tratada de
acuerdo con lo que se autoperciba, sin importar que su imagen física o DNI coincida
con lo que éste imagina/siente ser. | El sujeto trans puede cambiar su identidad
legalmente, mediante un trámite gratuito en su Documento Nacional de Identidad. |
Confidencialidad (nadie podrá acceder a su partida de nacimiento o papeleo
embarazoso, sino es por materia judicial o ejecutiva). | Trato digno: todo el mundo
debe utilizar el nombre de pila que el sujeto trans elija; si esto no es cumplido…
aparece en escena el INADI.

-Hormonización gratuita

-Cirugías de modificación corporal

-Ley de cupo para personas trans (1% del sector público): Medida fuertemente
cuestionada por la prensa, objetando con el principio de “igualdad ante la ley”.
Personalmente creo que está bien mientras no se metan con el sector privado.

-Implantes gratuitos para trans: Este privilegio fue sancionado en Misiones, país en
donde el estado mezquina muchos recursos económicos para las familias necesitadas,
pero no duda un segundo en arreglar los implantes de los transexuales.

-INADI: “El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo es

un organismo vergonzoso creado durante el menemismo y repotenciado durante el
kirchnerismo. Ese órgano nunca tuvo mayores funciones que perseguir a ciudadanos por
sus opiniones y darle “trabajo” a un sinfín de burócratas que allí vegetan sin producir
nada excepto persecuciones y censuras a disidentes.” Anota el escritor Nicolás Márquez,
el cual no lo noto tan errado.

1
Infonews. “Según la OMS, la esperanza de vida en Argentina aumentó un promedio de tres años”. [Informe
periodístico] citado en Infonews, 19 de mayo 2014. Según el nuevo informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2014 de
la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recopiló datos mundiales correspondientes al período comprendido
entre 1990 y 2012, la esperanza de vida en Argentina aumentó un promedio de tres años. Informe citado en Infonews, 19
de mayo 2014.Ver paper completo en: http://www.infonews.com/nota/144771/segun-la-oms-la-esperanza-de-vida-en-
argentina
2
TELAM. “Advierten que la expectativa de vida para trans es de 35 años”. [Artículo Periodístico] Citado en Diario de
Cuyo. Ver informe completo en: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php? noticia_id=622535

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-Pensiones para Transexuales mayores de 40 años: En marzo de 2019, Neuquén

acordó que los transexuales mayores a 40 años, recibirán pensión y obra social. Así lo
anunció el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Neuquén (invitando a que
muchas provincias copien el sistema). El mismo órgano agregó que el objetivo no es
“contener a los transexuales”, sino “brindarles una reparación, pues recién en 2011 se
derogaron los códigos de faltas que penalizaban el travestismo”. Prefiero reservar mi
opinión sobre esta medida económica.

Parte 2: La falla moral del capitalismo

Si hay algo que se presenta sin rodeos y con la mayor crudeza posible en la
novela, además de la aversión a los homosexuales, es la prostitución. Noto una gran
grieta entre los lectores de la novela (por lo menos en el aula): los que defienden la
prostitución, y los que no. Cómo férreo simpatizante del capitalismo, he de reconocer
que una de las grandes fallas de este sistema (mayormente en la etapa cultural del
liberalismo), es la legalización de la prostitución. Y es importante introducir la
temática con algo de economía política; pues muchos de los hombres que aprueban la
prostitución, lo hacen en consecuencia a su apoyo ciego del capitalismo (y cuidado, no
solo pasa del lado derecho de la grieta, sino también en el comunismo: cómo se debió
haber revolcado Marx en su tumba cuando halló a la URSS aprobando a “las
marxistas”, prostitutas que tenían como punto de reunión el busto del coautor del
Manifiesto Comunista…). Pero eso es otro asunto, vayamos de lleno con los argumentos
en contra de la prostitución:

No me voy a basar en los argumentos fácilmente refutables del feminismo radical

(tales como “no es ético comprar el consentimiento de una persona”; siendo que
vendemos nuestro consentimiento cotidianamente en cualquier trabajo), sino que me
voy a basar en una conferencia que recoge el portal “Trauma and Prostitution”, dada
por la alemana doctora en Psicología Ingeborg Kraus. Tras estar varios años trabajando
con víctimas de violación en Bosnia, ahora trabaja como psicoterapeuta con víctimas
de trata y prostitución en Alemania; por lo que conoce muy bien el día a día de las
prostitutas (para poner al lector de mi trabajo en contexto: la doctora critica la
despenalización y regulación de la prostitución en su país; esto nos sirve como ejemplo
de cómo resultaría despenalizarla en casi cualquier país. Recordemos lo machista que
es nuestra nación).

1. Convertir al país en un destino de turismo sexual: La prostitución legal

tuvo como consecuencia la transformación de Alemania en un destino de
turismo sexual. Llegados de distintas partes del mundo, los hombres aterrizan y
son trasladados en autobús directamente a algunos de los mega-burdeles que
se han ido creando y que pueden albergar a más de 1000 clientes.
Así se crearon las “tarifas planas” de sexo: una cerveza, una salchicha y mujeres
ilimitadas por 70 euros. Relataba Kraus que una de estas cadenas de burdeles
con esta oferta, llegó a salir en la prensa cuando tras ser inaugurado en 2009,
1.700 hombres hicieron fila para entrar. «Las largas colas en las puertas de las
habitaciones de las prostitutas se prolongaron hasta la hora del cierre, con

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muchas de ellas desmayadas de cansancio, dolor, heridas e infecciones,

incluyendo dolorosos sarpullidos e infecciones de hongos que se extendían por
sus piernas desde sus genitales», afirmaba la doctora en su conferencia

2. La “banalización” de la prostitución y el sexo: Uno de los aspectos más

destacables que ha tenido la ley alemana y que se ha convertido en nefasta es la
banalización de la prostitución y su normalización: haciendo ver de la misma
manera un burdel, una tienda de ropa o una confitería. «Hay publicidad en
todas partes», aseguraba Kraus, e incluso «es común que la gente joven celebre
su graduación en un burdel». Hasta a los estudiantes recién llegados a Berlín «se
les ofrece un tour guiado por los burdeles de la ciudad».

3. Esta ley no ha acabado con el proxenetismo: En la práctica, la situación está

muy lejos de ser ideal, tal y como intenta vender el liberalismo social. Un punto
especial de la doctora Kraus es que la legalización no acaba con el
proxenetismo, simplemente ha cambiado ciertos hábitos.
Manfred Paulus, inspector criminalista, trabajó durante muchos años en el
campo de la prostitución. Ingerborg contaba que este agente afirmaba que
Alemania se había convertido en El Dorado para los traficantes de personas,
proxenetas y propietarios de burdeles. La inmensa mayoría no son alemanas y
llegan al país sin conocerlo. “Son prisioneras de una sociedad paralela que es
altamente criminal”, añadía esta experta.

4. El miedo constante pese a la legalización: tras años tratando con las

prostitutas, insistía en que pese a la legalización de la prostitución «estas
mujeres viven con un miedo constante: miedo a los clientes violentos, miedo a no
ganar lo suficiente para pagar los gastos diarios, miedo a ponerse enferma, miedo a
quedarse embarazadas, miedo a la Policía, miedo a los chulos, miedo a los
proxenetas, miedo a la competencia…».
Otro aspecto fundamental citado por Ingerborg Kraus sobre las consecuencias del
modelo alemán es el crecimiento vertiginoso de la “perversión” entre los hombres
“compradores de sexo”. Kraus intenta concienciar al mundo que legalizar la
prostitución tiene muchas más desventajas que beneficios. «Ya no hay sentimiento
de culpa» de los clientes. La psicoterapeuta citaba a la prostituta Ellen Templin:
«Desde la reforma, se puede ver que no sólo los anuncios se han deshinibido, los
compradores de sexo se han vuelto más brutales. De un día para otro. Hoy en día si
dices ‘no, yo no hago eso’, muy a menudo te responden, ‘venga, no seas tan difícil,
que es tu trabajo’».

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5. Los graves problemas de salud: «Con 30 años muchas han envejecido de

manera prematura, todas ellas tienen dolores abdominales permanentes,
gastritis e infecciones frecuentes –debido también a las condiciones insalubres en
las que viven- y por supuesto todo tipo de enfermedades de transmisión sexual. El
trauma psicológico lo alivian con alcohol y fármacos», decía Kraus citando los
datos del ginecólogo Wolfgang Heide.
Pero, además, este ginecólogo alertaba de otro hecho perverso, el enorme
incremento de la demanda de mujeres embarazadas, incluso para realizar
sexo con varios hombres a la vez. «Estas mujeres tienen que dar servicio a entre
15 y 40 hombres diariamente y de manera continuada hasta que dan a luz»,
informaba esta experta, explicando los riesgos evidentes tanto para el feto como
para la madre.

6. Piden drogas para olvidar: El 95% de las prostitutas que hay en Alemania son
extranjeras, la inmensa mayoría llegadas de Europa del Este y de las regiones
más pobres de estos países. Kraus lo define como “la prostitución de la
pobreza”.
Esto afirma Sabine Constabel, trabajadora social que lleva 20 años trabajando
con prostitutas en Stuttgart: «El 30% de estas mujeres son jóvenes menores de
21 años que, en muchas ocasiones, son sacrificadas por sus propias familias para
tener un apoyo económico. La mayoría de ellas no hablan alemán y algunas incluso
son analfabetas. Además, hay muchas que llegan sin haber tenido nunca antes
relaciones sexuales de ningún tipo. Estas jóvenes llegan a Alemania y son
sometidas a los deseos perversos de estos hombres compradores de sexo. No
pueden decir “no” ni defenderse, no son capaces. Están completamente anuladas
por su situación y absolutamente traumatizadas. Muchas de ellas piden drogas
psicotrópicas inmediatamente después de su primera experiencia, dicen que de no
tomarlas no podrían sobrevivir. Algunas mujeres, tras sólo un par de días siendo
prostituidas aseguran que es como si hubieran muerto; ya no son capaces de reír.
Otras lo aguantan durante años para poder mantener a sus hijos. Estas mujeres
están muy traumatizadas; desarrollan depresión, sufren pesadillas y problemas
físicos; lo somatizan todo, tienen dolores de estómago, enferman y sufren. Pierden
las esperanzas, no quieren hacer este horrible trabajo».

7. La prostitución “aumenta” los miedos de los hombres: Kraus considera

que la prostitución no resuelve los problemas de los hombres, por el contrario,
aumenta sus miedos a la hora de iniciar una relación igualitaria con una mujer;
por lo que se pide que cuando se hable de prostitución “tenemos que pensar
qué tipo de sociedad queremos, no solo una reducción de los daños que causa”.
Pero es una situación difícil, pues tan solo los burdeles legales de Alemania
mueven 14.600 millones de euros. Es un negocio rentable para muchos.

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