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Ayurveda se traduce del lenguaje Sánscrito como ‘Ciencia de la Vida’. Es una ciencia
milenaria, como la misma necesidad del hombre de estar siempre saludable.
Nació hace más de 5.000 años en el Valle del Indo, entre India y lo que es ahora Pakistán,
por la necesidad que tenían esas civilizaciones antiguas de vivir libres de enfermedades,
sufrimientos y males. Por esa misma razón hoy se mantiene viva y su nombre se hace cada
vez más popular en Occidente por su efectividad.
En esta parte del mundo relacionamos el término Ayurveda con muchos conceptos: el
sistema medicinal de la India, una medicina alternativa y natural, un estilo de vida,
tratamientos de Spa, terapias de desintoxicación y rejuvenecimiento, hierbas, piedras,
aceites, sanación con energía, astrología Védica, yoga, meditación, nutrición y paro de
contar.
La verdad es que el Ayurveda contempla, y puede complementar, todo eso y más. Por esta
razón, cada año más occidentales viajan a la India a recibir tratamientos de Ayurveda, bien
sea en Spas o en centros de salud. De la misma manera, muchos van con el propósito de
estudiar y familiarizarse con sus principios y prácticas. Y otros tantos, en su viaje de
descubrimiento espiritual o de simple relajación, inevitablemente también se ven
expuestos, de una u otra forma, a éstas prácticas.
En Estados Unidos los centros de Deepak Chopra y David Frawley en California han sido los
pioneros en la exportación de los conocimientos de Ayurveda, y ahora son muchos los
centros en California, Florida, Arizona y otros estados los que ofrecen certificaciones de
consultoría. América del Sur no se queda atrás. La Facultad de Medicina de la Universidad
de Buenos Aires en Argentina ofrece cursos certificados de medicina Ayurvédica y
postgrados. Existen otras iniciativas en Chile, México y Perú, así como en Italia, Alemania y
España, donde se pueden tomar cursos y recibir tratamientos.
Desde el punto de vista estético, también ha habido un boom. En los Spas más exclusivos
del mundo se ofrecen tratamientos de Ayurveda como un lujo. Se destacan Abhyanga, o
masaje con aceites medicinales tibios, y Shirodhara, o aplicación de una corriente de
aceite medicinal tibio sobre la frente y ‘el tercer ojo’ a modo de calmar la mente.
Lamentablemente, estos tratamientos tienden a estar bien alejados de las tradiciones
reales de la Ayurveda y se han convertidos mas en un mecanismo comercial. Ayurveda
reconoce todo aquello que nos hace bien y nos ayuda a sanar. Es una ciencia que
evoluciona con la humanidad. Entre sus tantas riquezas, Ayurveda, ofrece una explicación
a la naturaleza del ser humano y a las causas que generan los desequilibrios que producen
enfermedades. De la misma manera, detalla los cambios y acciones que la persona tiene
que tomar para mejorar.
Ayurveda estudia la vida, aquello que nos permite llevar una buena vida, rica en salud, en
paz y en amor. Su mantra es: la salud externa como resultado de la salud interna. Define al
cuerpo humano como mucho más que un conjunto de sistemas aislados en un saco de
huesos con músculos, que solo se deben alimentar y respirar oxigeno para vivir.
Por tener el elemento aire, Vata es movimiento. Cuando esta energía aumenta en nuestro
cuerpo puede sacar a Pitha (fuego) y a Kapha (agua y tierra) de balance. Vata sopla y
enciende cualquier llama de fuego, quemando e irritando todo cuanto le pase por delante.
Por esta razón, el estrés en las personas predominantemente Pitha se manifiesta con
características que denotan un exceso de fuego:
De igual manera, Vata puede sacar a Kapha (agua y tierra) de balance. Una corriente de
aire en exceso seca cualquier reserva de agua y lubricación, nos debilita y derrumba
cualquier estructura que nos sostenga. Kapha muestran su estrés con algunas de las
siguientes características:
Las personas con una naturaleza predominantemente Vata son un poco más susceptibles
a los efectos del estrés porque el elemento aire ya es predominante en ellas y es mas fácil
que salga de balance. Sin embargo, esto no quiere decir que las personas Vata siempre
tienen que estar estresadas y sufriendo de males. Vata en un estado de balance tiene una
personalidad y una energía muy creativa y necesaria para el movimiento de nuestra
sociedad.
Como hemos hecho referencia en todas las notas de Ayurveda publicadas durante las
semanas anteriores, la clave para mantenernos saludables está en reconocer que somos
una manifestación de la naturaleza y que por ende, entre más sincronizados estemos con
ella, más saludables estaremos.
Esta semana te presentamos 5 de los 10 mandamientos para una vida sana. Incorpóralos
en tu día a día. Son prácticas que tienen milenios dando vida, generación tras generación.
En Ayurveda no todos somos iguales. Hay que tomar agua todos los días, pero no todos
tenemos que obligarnos a tomar los ocho vasos de agua reglamentarios. Para algunas
personas, esta práctica a demás de desagradable porque no les gusta tomar agua, es
dañina. Sabemos que tomar agua en exceso también genera problemas, como retención
de líquido y dificultad para absorber nutrieres, entre otros tantos.
Las personas con una naturaleza predominantemente Kapha tienen en su cuerpo los
elementos agua y tierra en mayor proporción. A estas personas no les gusta tomar mucha,
no les da tanta sed. Y esto esta bien. Tienen por naturaleza este elemento en mayor
abundancia ya innato. Las personas Pitha les gusta el agua y la necesitan por la cantidad
de fuego interno que se balancea con este elemento. Vatas, por su parte, son medio
irregulares en el tema, a veces tienen sed a veces no. Respeten lo que el cuerpo les pide y
todo estará bien.
Son tres veces al día que hay que comer, son seis para mantener el metabolismo andando,
son alimentos crudos o cocinados... ¿quién tiene la razón?
En Ayurveda debemos comer mientras haya luz del sol. La comida más importante en esta
ciencia es el almuerzo (horas Pitha, 10 am - 2 pm). Así como el sol está en su máximo
esplendor, de la misma manera tu fuego interno está en su punto más alto y la digestión
es óptima. Por otro lado, la cena debería ser antes de que caiga el sol. Esta comida debe
ser más liviana y con más vegetales y cereales cocinados que sean fáciles de digerir. El
desayuno nunca debería ser tan pesado tampoco. Generalmente desayunamos en las
horas de Kapha (6 - 10 am), los elementos más pesados están presentes (agua y tierra), si
comes harinas pesadas, grasas, alimentos muy dulces y ricos en lácteos estas añadiendo
más peso y dificultad a tu digestión. Te estas quitando energía vital.
Pithas son las que tienen el apetito más activo porque su elemento predominante es el
fuego, necesitan comer un mayor número de veces al día en pequeñas cantidades. Kaphas
comen menos cantidades y con menos frecuencia, pueden pasarse la hora de alguna
comida sin mayor inconveniente. Vatas son los más irregulares con su apetito, a veces
tienen mucha hambre a ciertas horas, a veces no. En el balance esta la clave. Escucha tu
cuerpo y lo más importante, tómate el tiempo para sentarte a comer, así sean sólo 20
minutos.
En Ayurveda no todos tenemos que dormir ocho horas para estar bien. Dormir de más o
de menos puede ser igual de nocivo para la salud.
Las personas con una naturaleza predominantemente Kapha tienen el sueño más pesado
y necesitan dormir entre ocho y diez horas para sentirse bien. Pithas tienen un sueño
moderado y con seis u ocho horas es suficiente. Para Vata, el sueño es más liviano y
delicado. Son los que más se perturban con el ruido y movimiento. Para ellos, cinco o seis
horas esta bien. Independientemente de tu naturaleza, en Ayurveda se recomienda
comenzar a retirarse a la cama antes de las 10 pm si queremos tener una mejor calidad de
sueño.
Dormir después de las comidas hace que la digestión se vuelva lenta y pesada porque
incrementa a Kapha y esto acaba con el fuego de nuestra digestión.
La semana pasada nos referimos a los cinco primeros mandamientos de Ayurveda para
una vida mejor. Estos mandamientos están basados en la premisa de que para
mantenernos saludables debemos reconocer que somos una manifestación de la
naturaleza, y que mientras más sincronizados estemos con ella, más saludables
estaremos.
Esta semana te presentamos la segunda parte de los 10 mandamientos para una Vida
Sana. Recuerda que estas recomendaciones están ligadas a tu Dosha o energía vital. Para
saber cuál es la tuya, puedes consultar la guía que presentamos hace una semana.
6. No tomes bebidas frías o con hielo, especialmente antes, durante y después de las
comidas.
Tomar bebidas frías acaba con la digestión porque incrementa Kapha. Entendamos que en
Ayurveda el proceso digestivo esta regido por el elemento fuego. Si le echamos un balde
de liquido frío a una llama, la apagamos. En el caso del cuerpo, el proceso digestivo se
vuelve más lento y requiere de mucho más energía para poder procesar lo que nos
estamos comiendo.
No nos damos cuenta pero la mayoría de nosotros incurre en esta práctica diariamente y
en todas las comidas. A medida que pasa el tiempo, el cuerpo ya no puede más y
comienza a acumular toxinas de alimentos que no logra digerir (Aam en Ayurveda). He
aquí el comienzo de muchas enfermedades.
De ser necesario tomar una ducha antes de dormir, lo que se recomienda es no mojarse la
cabeza o lavarse el cabello. En cuanto al tema de las comidas, el dicho de las abuelitas de
no bañarse después de comer, es cierto. Esta práctica afecta nuestro proceso digestivo y
incrementa la acumulación de toxinas que el cuerpo no puede procesar.
Las marcas más caras y sofisticadas que salen en las revistas y en la tele no son lo que el
cuerpo necesita. Todo lo que nos aplicamos en la piel es procesado y va a parar a nuestro
torrente sanguíneo y a nutrir todos nuestros tejidos. En Ayurveda, lo que no te puedes
comer, tampoco deberías aplicártelo en la piel.
En la vida moderna es un poco difícil hacer nuestro propio champú o jabón, pero trata de
comprar los productos más naturales y simples posibles que consigas en tiendas naturistas
y supermercados. Usa agua de rosas en tu cara, aceite de ajonjolí, almendra o coco en tu
piel, utiliza aceites esenciales como perfumes, compra maquillaje de minerales y
desodorantes que no sean antitranspirantes. Un cambio a la vez y le puedes ir quitando el
cuerpo la responsabilidad de tener que procesar porciones diarias de productos sintéticos.
Por otro lado, incrementar la actividad física es vital, especialmente aquellas que
involucren más contacto con la naturaleza. Estas actividades deben ser intensas para las
personas Kapha, moderadas para Pitha y suaves para Vata. En Ayurveda, el mejor
momento para hacer ejercicio es en la mañana, después de meditar.
Como mencionamos en una nota anterior sobre Ayurveda y la energía sexual, es de suma
importancia mantener saludables los tejidos del sistema reproductor. No necesariamente
para que tengamos una vida sexual más activa, sino porque nuestra vitalidad esta
íntimamente ligada a nuestra energía sexual.
Tener relaciones sexuales constantemente no tiene que ser una norma social, así como
tampoco la abstinencia es un error si se vive bajo una práctica espiritual seria. Las
personas de naturaleza Vata son las más interesadas en el sexo pero tienen menos fuerza
y resistencia. Pithas son las más apasionadas y siempre quieren más. Kaphas, por su parte,
son las que más energía sexual y fuerza tienen, pero no les interesa mucho el tema.
¿CUÁL ES TU NATURALEZA SEGÚN AYURVEDA?
por Barbara Flores
Continuando con el artículo de la semana pasada, Bárbara nos ofrece un cuestionario para
entender un poco más nuestra naturaleza. Anota los resultados que luego vienen algunos
consejos.
Selecciona las características que mejor describen tu naturaleza. Escoge en base a lo que
has sido la mayoría de tu vida, que no necesariamente tiene que ser tu condición actual. Si
es necesario, puedes escoger más de una columna en cada renglón.
(Nota: Este cuestionario está diseñado para darte una idea de tu naturaleza. Cuando
visitas a un doctor o consultor de Ayurveda, la evaluación es mucho más extensa y
detallada)
Características Físicas
Se dice que las personas que tienen como su Dosha principal Vata, tienen tres enemigos
principales jugando en contra del mantenimiento de su salud: frío (exposición a ambientes
fríos y con viento), resequedad (interna y externa) y la exposición a la irregularidad (una
vida desorganizada sin horarios constantes de trabajo diario y descanso en la noche)
Las personas de naturaleza Pitha son muy vulnerables a los efectos negativos del cigarrillo,
café y el alcohol, así como el exceso de trabajo y de calor. Cuando están fuera de balance,
pueden mostrar y reaccionar con emociones muy negativas, como hostilidad y celos. Por
estas razones, es extremadamente importante que se mantengan controladas y más
¨frías¨, porque sólo ésto las puede llevar a una vida más calmada y moderada.
Según esta ciencia, nuestro cuerpo físico está compuesto por siete tejidos (Dhatus) que se
nutren de lo que comemos y de todo lo que entra a nuestro cuerpo a través de los
sentidos, en un proceso que dura 35 días (cada tejido necesita cinco días para nutrirse). En
esta cadena, el último tejido es el reproductor. Una vez que éste ha sido alimentado,
automáticamente desprende a todo nuestro cuerpo lo que se conoce como Ojas, nuestra
esencia de vida, inmunidad o vitalidad.
Si bien es cierto que un problema en cualquiera de los otros seis tejidos también nos
afecta, la salud del tejido reproductor es, en Ayurveda, el más claro indicativo del estado
de nuestra energía vital.
Reconocer que el sexo es una parte integral de nuestra vida diaria es clave.
Independientemente de tu naturaleza o Dosha predominante, lo importante es entender
y reconocer que la energía sexual debe estar balanceada si quieres vivir sanamente. Esto
no significa que tienes que incurrir en más actividad sexual porque es una norma social, ni
tampoco que la práctica de la abstinencia es un error. Por el contrario, la falta de deseo
sexual acompañada de una práctica espiritual seria puede ser sinónimo de que la
conciencia del ser se está elevando y expandiendo.
Como todo en Ayurveda, el manejo de la energía sexual no es igual para todos. Este
balance tiene sus características particulares para cada Dosha o naturaleza. (Para
descubrir cual es la tuya sigue este enlace)
De las tres Doshas, Vata es la que tiene mayor interés en el sexo pero menos fuerza para
mantenerlo. Se agota con facilidad. Vata fuera de balance hace a las personas
emocionalmente vulnerables y con tendencia a tener miedo a involucrarse. A Vata es a la
que más se les dificulta mantener relaciones sexuales con una sola pareja o permanecer
en relaciones sentimentales largas. La pareja ideal para Vata es Kapha porque le trae
calma, estabilidad y fuerza.
Kaphas por su parte, tienen la energía sexual más poderosa pero interesarlos en el tema,
cuesta. Fuera de balance, las personas Kapha se vuelven más posesivas y depresivas. A
Kapha le cuesta dejar ir y cambiar de relación. Las parejas ideales para Kapha son Vatas y
Pithas porque le traen esa energía e interés que los saca de la inercia.
A Pitha, la más apasionada de todas las Doshas, le encanta el sexo. Por lo general, las
personas de ésta naturaleza son las que más necesitan que la chispa y el interés se
mantenga vivo, ya que siempre están en la búsqueda por sentir más. Pitha en
desequilibrio genera agresividad y frustración. Pithas se benefician de parejas que
trabajen con ellos en el tema, en especial Kaphas porque les bajan un poco el fuego y los
ayudan a lidiar con el exceso de irritabilidad.
• Las relaciones sexuales más satisfactorias son aquellas que se van desarrollando con el
tiempo. La unión tiene que ser física, emocional y espiritual, sólo así se puede generar y
mantener la salud y vitalidad en ambas partes. De lo contrario, el sexo es sólo una
explosión descontrolada que nos va drenando la energía vital.
• Las mejores horas para tener relaciones sexuales son las horas de Kapha durante la
noche (6-10 pm). Esto se debe a que son las horas donde hay más fuerza, resistencia y
lubricación.
• Las mejores estaciones para tener relaciones sexuales son el invierno y la primavera,
estaciones predominantemente Kapha. Durante estos meses del año, es mucho más
factible procrear.
• Masturbarse tampoco es una acción muy saludable en esta ciencia. La falta de contacto
real con una pareja y el esfuerzo por estimular la imaginación para complacernos hacen
que Vata Dosha salga de balance y esto sólo trae más ansiedad e inseguridades.
• Incurrir en actos sexuales depravados o pervertidos, así como tener relaciones sexuales
poco satisfactorias nos afecta física y psicológicamente porque genera un desbalance de
todas las Doshas y deteriora nuestra inmunidad
• El tacto, los olores, la comida, la música y el ambiente en general juegan un papel muy
importante a la hora de tener relaciones. Recuerden que en Ayurveda el ser humano se
nutre a través de todos los sentidos. Si el acto sexual se realiza un ambiente agitado y
confuso, sólo ansiedad e inestabilidad puedes esperar al acabar. Si, por el contrario, te
encuentras en un ambiente acogedor y seguro, satisfacción, estabilidad y confianza serán
el resultado.
• Algunos alimentos que incrementan la energía sexual y nutren los órganos
reproductores incluyen: todos los vegetales especialmente los espárragos, granos y
cereales enteros, lácteos (leche, mantequilla, ghee), almendras, nueces y semillas de
ajonjolí, frutas dulces como las bananas, los albaricoques, las ciruelas y peras, así como
algunos frutos secos como los higos, dátiles y pasas.
Cuando hablamos de salud bajo los principios de Ayurveda, no podemos separar el efecto
que tiene la mente sobre el cuerpo y viceversa. La salud de nuestra mente depende de
capacidad que tengamos de extraer nutrientes del medio ambiente a través de los
sentidos. Todo lo que vemos, olemos, tocamos, escuchamos y saboreamos, cuenta. Así
como nuestra capacidad para procesarlos.
En este artículo y el próximo vamos explorar qué significa el estrés y cuáles son algunas de
las razones de su presencia en nuestras vidas. También por qué se manifiesta de forma
tan variada en cada uno de nosotros.
Para comenzar, es importante entender cómo funciona nuestra mente en base a los
principios de Ayurveda.
Según esta ciencia, la mente humana posee tres cualidades o Gunas, conocidas como
Satva, Rajas y Tamas. Satva es paz mental, Rajas es turbulencia y Tamas oscuridad.
Mantener la mente Sátvica es el estado óptimo en la evolución del ser.
Cuando la mente esta regida por Rajas experimenta rabia, odio, desequilibrio, miedo,
nerviosismo y preocupación. Por otro lado, cuando las cualidades predominantes son
Tamásticas, nuestra mente experimenta inercia, apatía, exceso de sueño, falta de
conexión con el mundo y claridad.
Haciendo esto no estamos calmando nuestra mente. En algunos casos le estamos bajando
la actividad, pero el trabajo sigue.
Como sociedad hemos perdido las costumbres que nos acercan a esa paz mental, a ese
estado Sátvico que sólo se consigue dedicando tiempo a la meditación, a la oración, al
servicio, al voluntariado, a aquello que nos conecta internamente con nosotros mismos y
con otros seres a través del amor. Sólo en un estado más Sátvico el estrés desaparece. La
mente comienza a vibrar en frecuencias más elevadas y no hay cabida para enfermedades
de ningún tipo.
Algunas recomendaciones para llevar una vida más Sátvica: (basadas en el libro de David
Frawley: Ayurvedic Healing, A Comprehensive Guide)
- Utilizar aceites esenciales como sándalo, tulsi, mirra, salvia y menta ayudan a limpiar
nuestros canales de energía, a calmar la mente y bajar el estrés. Estos se pueden aplicar
tibios en la corona y en la frente para estimular nuestra percepción e inteligencia.
- Estar expuesto al humo de los inciensos de ciertos aromas naturales también eleva las
cualidades Sátvicas. El Sándalo armoniza. El alcanfor, la salvia y el cedro limpian la psique y
el ambiente. La mirra y el frankincense limpian el aura y purifican la mente. La rosa y el
loto calman y nutren el corazón. El jazmín limpia las emociones e incrementa la compasión
y el amor, mientras la gardenia purifica el corazón.
- Los colores también juegan un rol importante. Blanco brinda paz y pureza, el azul oscuro
tranquilidad y desapego, el oro discernimiento y el verde armonía, balance y sanción.
- Hierbas Sátvicas incluyen: gotu kola, calamus, tulsi, bhringaraj, brahmi, sándalo y
ashwaganda. Estas hierbas deben ser tomadas bajo la guía de algún médico o consultor de
Ayurveda y junto a un plan de tratamiento completo para obtener mayores beneficios.
En la segunda parte ofreceremos una visión del estrés más enfocada a cada Dosha o
naturaleza individual, así como un cuestionario para determinar en qué cualidad mental o
Guna esta vibrando más nuestra mente individual.
EN LA MEDICINA AYURVÉDICA, NO TODOS SOMOS IGUALES
por Barbara Flores
En un mundo tan cambiante se hace cada vez más necesaria la búsqueda de respuestas
que expliquen las causas de un bombardeo de nuevas enfermedades, patologías sin
etimología conocida, efectos secundarios inesperados y niveles de estrés que sobrepasan
los límites de nuestra capacidad.
¿Por qué algunos nos vemos afectados de una manera y otros de otra? ¿Por qué a mí el
estrés me genera una úlcera, a él una parálisis facial y a ella la vuelve obesa? ¿No estamos
todos hechos de lo mismo?
En efecto, si. Todos estamos hechos de lo mismo, solo que en proporciones distintas y por
eso nuestras reacciones físicas y mentales ante estímulos aparentemente comunes,
pueden ser tan variadas. Así se interpreta bajo los principios de Ayurveda, el sistema de
medicina tradicional de la India.
Así como la naturaleza esta conformada por los elementos: aire, espacio o éter, fuego,
agua y tierra, nosotros también. El principio de Ayurveda conocido como Tridosha,
identifica tres corrientes vitales de energía, es decir, en el lenguaje de Ayurveda tres
Doshas (Vata, Pitha y Kapha), presentes y combinadas en todas nuestras funciones vitales.
Según este sistema medicinal, cada uno de nosotros tiene una combinación de estas tres
energías, sólo que cada quien a su medida. Algunos tenemos una naturaleza con mas
características de aire y espacio, otros con más fuego, y otros con más tierra o agua. Estas
distintas combinaciones nos hace física y mentalmente distintos.
Podemos tener la preponderancia de una o dos de estas Doshas, pero siempre y cuando
los elementos estén en equilibrio, es un indicativo de salud.
En términos generales, Vata es la energía responsable del movimiento tanto interno como
externo. Dirige todas las funciones vitales con un contenido de aire y espacio, incluyendo
el sistema nervioso y la respiración.
Las personas con una naturaleza más Vata son muy activas física y mentalmente, son
excepcionalmente creativas, hablan rápido, saltando de un tema a otro, tienden a tener
una constitución física mas pequeña y delgada. Su piel, cabello, uñas y tracto digestivo se
resecan con mas facilidad. En desbalance, Vata tiene muy mala memoria, sufre de ataques
de pánico, ansiedad, estreñimiento y dolores en las articulaciones, parálisis, espasmos
musculares, entre otros sufrimientos.
Las personas predominantemente Pitha tienen muy buen apetito, son muy organizados y
meticulosos, racionalizan todo y tienen una capacidad de concentración y retención
admirable. Ellos tienden a una constitución media, más atlética, son muy flexibles y mas
bien tienden a una piel con muchos lunares y cabello grasoso y muy fino. En desbalance,
estos individuos pueden ser muy agresivos y dominantes, sufren de diarrea, acidez,
reflujo, infecciones y todo tipo de irritaciones y condiciones de la piel.
Kapha, con la energía del agua y la tierra, es sinónimo de estabilidad, fuerza y resistencia.
Está presente en nuestro sistema muscular, en nuestra capacidad de crecimiento y
reproducción. Kapha es la lubricación de todas nuestras paredes internas, es la flema y
mucosidad en nuestras cavidades.
Quienes poseen más cualidades de Kapha tienden a tener una estructura grande y fuerte,
son pacientes y hacen todo con calma, se enferman muy poco, tienen una piel bien
lubricada y sedosa, un cabello grueso y abundante. Cuando Kapha está fuera de balance,
tiende a la acumulación de grasa, a la obesidad, a la inercia, a la depresión, a la congestión
y a la retención general de líquido.
Esta ciencia proporciona no sólo una explicación de las desviaciones de la salud del ser
humano, sino que también brinda un vasto conocimiento teórico y práctico para el
desarrollo de planes de tratamiento individualizados, con una visión siempre integral:
mente, cuerpo y conciencia.
AYURVEDA: ACEITES, ELIXIRES DE VIDA
por Barbara Flores
En la medicina ayurvédica los aceites son uno de los ingredientes más importantes para
mantener la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente. La aplicación de aceites, interna y
externamente, es una práctica popular que se ha mantenido por milenios a lo largo y
ancho de todo el territorio Hindú, expandiéndose a territorios vecinos, y en los años más
recientes, hacia el resto del mundo.
Sin embargo, para los occidentales la idea de ingerir aceites u utilizarlos en enemas, así
como aplicárselos diariamente en el cuerpo, la cara, el cabello, dentro de los oídos, a
través de las fosas nasales y en la boca, suena ajeno, poco práctico y pegajoso, además de
que seguramente engorda y produce acné. Muchos piensan así.
Por el contrario, detrás de esta práctica se devela uno de los secretos más anhelados por
la humanidad: el uso de los elixires que traen vida, juventud y salud.
Una forma de explicar como funcionan los aceites es con la analogía de las uvas y las
pasas. Cuando nacemos somos como unas uvas: jugosos, fuertes, dulces, firmes y muy
bien proporcionados. A medida que avanzamos en edad nos vamos volviendo como una
pasita: resecos, arrugados, débiles internamente y externamente. Vamos perdiendo las
cualidades de lubricación, fuerza, inmunidad y serenidad típicas de la energía vital Kapha
(de los elementos tierra y agua) y vamos acumulando de forma desproporcionada
cualidades de la energía Vata (de los elementos aire y espacio), donde nos volvemos
inestables, temerosos, frágiles y quebradizos.
Si vamos perdiendo lubricación todos los días, tenemos que buscar la forma de
restablecerla también. Más allá de encontrar la eterna juventud, se trata de vivir una vejez
acorde a lo que la naturaleza realmente ha deparado para nosotros. Es allí donde
Ayurveda nos explica el verdadero secreto: La vejez es una etapa distinta, donde esta bien
que estemos mas débiles, más arrugados, menos firmes en comparación a 40 años antes,
pero no tenemos porque estar menos saludables. Podemos estar lúcidos, enteros,
radiantes, y sobre todo activos. La vejez bajo esta enseñanza es una etapa de sabiduría y
de entrega a la familia, al prójimo y al crecimiento espiritual. Se necesita un cuerpo sano
también para esto.
Mas allá de lo que dice esta ciencia Védica, el estudio de la anatomía celular moderna
explica que la membrana celular esta formada por una bicapa lípida, y por esta razón, los
lípidos penetran sin ningún medio de transporte adicional al citoplasma y en contacto con
el núcleo. A diferencia de las proteínas, carbohidratos y otros compuestos, los aceites
pasan directamente. Solo imaginen el beneficio que están trayendo a sus cuerpos con la
utilización de aceites naturales a diario.
1.Para el cuerpo:
2. Para la cabeza:
Beneficios: cabello, canas, migrañas, insomnio, estrés, rejuvenece todos los sentidos
- Aceite de coco.
Aplicación: 1 o 2 gotas de aceite tibio en cada oído, dejarlo por 10 minutos. Colocarlos con
la cabeza recostada y de lado. Un oído a la vez.
Beneficios: dolor, resequedad, presión, vértigo y pérdida parcial de la audición
- Aceite de sésamo.
Aplicación: 2 a 3 gotas en cada fosa nasal. Flexionar la cabeza hacia atrás y colocar el
aceite inhalando profundamente. Una fosa a la vez
- Aceite de sésamo.
Aplicación: 2 gotas en la corona (medio del tope de la cabeza) y en los pies con un masaje
suave
- Aceite de sándalo.
- Aceite de sésamo.
Según los antiguos manuscritos Veda, de las cuales forma parte la medicina ayurvédica, la
vida de todo ser humano debe atravesar cuatro etapas o Ashramas las cuales están
regidas por actividades y propósitos específicos. Los antiguos sabios de la India,
describieron en su legado, que cumplir debidamente estas etapas en nuestro proceso
individual de vida, nos ayuda a mantenernos libres de enfermedades y sufrimientos, así
como transcurrir en el camino evolutivo que nos lleva a despertar la verdadera naturaleza
de nuestro ser.
Por el contrario, pretender vivir de una misma manera toda la vida, resistirnos o
adelantarnos al cambio y aprendizaje necesario que cada etapa conlleva, produce como
consecuencia un estado de desasosiego, de incertidumbre e inconformidad. Nos hacemos
daño a nosotros mismos empujándonos a vivir lo que no nos corresponde. El estado de
estrés que se genera nos va consumiendo y enfermando. Sólo miren a su alrededor: son
tantos los que no quieren envejecer ni sentirse menos productivos, mientras otros están
tan apresurados por ser adultos. Hay tanto apego al dinero, al mundo material, al placer
en todas sus formas, que se va la vida sin haber experimentado cada etapa.
Quiero invitarlos a hacerse una introspección. Respóndanse con honestidad: ¿En cuál
etapa de mi vida me encuentro? ¿Estoy viviendo de acuerdo con esta etapa? ¿Cómo me
siento ahora? ¿Estoy resistiendo mi proceso? ¿Encuentro algo en mi que puedo cambiar?
¿Estoy dispuesto a cambiar?
Etapa 3 - Vanaprastha: es la etapa del ermitaño o del retiro, cuyo objetivo principal es
encontrar Dharma, o el honor y la verdad. Es el momento en el cual la necesidad de
producir riquezas disminuye y aumenta el impulso a hacer una labor social y de cultivo
espiritual. Tenemos nietos y es nuestro deber servir de guía y asistencia a los más jóvenes
y necesitados, mientras nos enfocamos con más intensidad en nuestro desarrollo
espiritual a través de la meditación y el servicio. Esta etapa es de transición de las energías
Pitha y Vata. Vamos dejando atrás las cualidades del fuego y vamos ganando cualidades
del aire y el espacio, vamos envejeciendo y moviéndonos con energías más sutiles, menos
terrenales. Las edades que delimitan esta etapa van desde los 50 a los 75 años
aproximadamente.