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Tema 2.

El derecho a la educación: Clarificación terminológica y problemáticas


derivadas

Artículo 27

1 Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.


2 La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el
respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales.
3 Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus
hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
4 La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5 Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una
programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los
sectores afectados y la creación de centros docentes.
6 Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros
docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.
7 Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y
gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos,
en los términos que la ley establezca.
8 Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para
garantizar el cumplimiento de las leyes.
9 Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que
la ley establezca.
10 Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley
establezca.

Sinopsis artículo 27, Constitución Española


Por primera vez se recoge una proclamación del derecho a la educación y de la
libertad de enseñanza. Anteriormente, sólo la Constitución de 1931 impuso la
obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria.

Durante el debate constituyente se enfrentaron dos posiciones, la liberal y la de


izquierdas. Por un lado, se reconoce un derecho de libertad (de enseñanza) y por otro,
la vertiente prestacional con el derecho a la educación. Sin embargo, al ser muy
amplia la habilitación al legislador para que desarrolle los derechos reconocidos, la
tensión entre modelo educativo de izquierdas y otro conservador se trasladó a las
Cortes Generales donde las sucesivas normas reguladoras fueron objeto de agrios
debates parlamentarios y, posteriormente, de impugnaciones ante el Tribunal
Constitucional. El Alto Tribunal acabó pronunciándose fijando los límites de la
discrecionalidad del legislador, pero amparando la libertad de éste para, dentro del
marco constitucional, trazar un modelo concreto.

Es preciso aclarar el alcance del artículo 27 y para ello cabe preguntarse si los tratados
internacionales suscritos por España aportan algo a nuestro debate. Varios texto
internacionales se refieren al derecho a la educación, como la Declaración Universal
de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Do Económicos, Sociales y
Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio
Europeo de derechos Humanos. Sin embargo el artículo 27 de la CE es mucho más
generoso y brinda una mayor protección que la ofrecida por estos tratados. La
jurisprudencia del TEDH no afecta, sino en muy pocos aspectos al entendimiento de
los derechos educativos reconocidos por nuestra C.

Parece evidente que dos son los derechos principales: derecho a la educación y la
libertad de enseñanza. Es decir, garantizar la educación a todos y preservar el mayor
pluralismo educativo posible, consintiéndolo al margen de la escuela pública.

La titularidad del derecho a la educación se extiende a todos, nacionales y extranjeros.


Sn embargo, se restringe la titularidad del derecho de crear centros docentes a quienes
posean la nacionalidad española.

El derecho a la educación presenta una innegable naturaleza prestacional, reforzada


con la proclamación de la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza básica, pero que
se proyecta también sobre la enseñanza no obligatoria. Es decir, los poderes públicos
se ven obligados a facilitar un puesto escolar gratuito en la enseñanza básica. Los
límites temporales de ésta pueden variar, pero ella queda en el margen de la
apreciación del legislador a quien corresponde delimitar el alcance de las prestaciones
a las que son acreedores los titulares del derecho.

El derecho a la educación implicaría no impedimento o intromisión del poder público,


tal y como se desprende de la jurisprudencia del TEDH. La doctrina española apuesta
por interpretar el derecho a la educación, junto con la obligatoriedad y gratuidad de la
enseñanza básica para inferir el derecho a un puesto escolar gratuito en la educación
obligatoria.

El artículo 27.3 es una garantía sobre todo frente a colegios públicos y se ha


manifestado en la organización de la asignatura de religión y de la alternativa. La
prestación ha de ser ideológicamente neutral, alejada del adoctrinamiento, a lo que
contribuye la libertad de cátedra. Es obvio que el derecho paterno a escoger el tipo de
formación religiosa y moral que desean para sus hijos no puede oponerse al centro
privado, concertado o no, que presente un ideario propio, puesto que los padres no
están obligados a escolarizar a sus hijos y en unos de esos centros; llevarlos a ellos
demuestra cierta adhesión a su ideario. En este caso el derecho se ejerce antes de
elegir colegio, mientras que si el centro de escolarización de sus hijos es público, el
derecho se ejerce una vez que el educando está en él escolarizado. Sólo los centros
públicos tienen obligación de asegurar el pluralismo interno.

La libertad de enseñanza supone la libertad de creación de centros docentes que


también reconoce la CE y ésta última entraña la imposición del ideario. La
neutralidad no puede exigirse sino a los centros públicos puesto que el ideario
equivale a tomar partido, al expresar ciertas convicciones ideológicas o religiosas que
a través de él se pretenden inculcar al educando. Esta libertad de crear centros con
ideario propio tiene el límite expreso en el respeto a los principios constitucionales.

Otros dos límites de la libertad de creación de centros con ideario propio son: la
ciencia misma con la que el ideario no puede entrar en conflicto; y la libertad de
cátedra con el que debe cohonestarse el derecho a imponer un ideario, de tal suerte
que el profesor del centro privado no está obligado a adherirse al ideario del centro ni
menos convertirse en propagandista sino que debe sólo respetarlo.

La CE impone el mandato a los poderes públicos de ayudar a los centros docentes


“que reúnan los requisitos que la ley establezca”. Este precepto no impone, es decir, la
concertación y los centros privados pueden o no acogerse a la ayuda pública. El
resultado ha sido el de un sistema de enseñanza compuesto de centros públicos y de
innumerables colegios privados concertados, es decir, financiados con dinero público.

Ni hay un derecho a recibir enseñanzas contrarias a las finalidades del 27.2 ni la


libertad de impartirlas. Para asegurar el cumplimiento de esta prescripción los poderes
públicos están facultados para inspeccionar y homologar el sistema educativo. En
relación con la libertad de enseñanza hay que destacar tres pronunciamientos:

- En 2007 se reconoce a las confesiones religiosas el derecho a determinar la


idoneidad de los profesores de religión y del credo objeto de enseñanza en los centros
públicos.

- En 2005 se reconoce el derecho de los padres a poder elegir la lengua de


escolarización de sus hijos, en la medida en que deben ser consultados sobre cuál es
su lengua habitual.

- El tema de objeción de conciencia ha adquirido cierta relevancia en los últimos


tiempos generando una gran cantidad de pronunciamientos judiciales relativos a la
posibilidad o no de objetar a la asignatura de educación para la ciudadanía. En 2006 y
2009 se afirma que no existe un derecho constitucional general a la objeción de
conciencia. La fórmula del artículo 21.10 de autonomía universitaria no se realiza en
blanco sino que, como se ha afirmado, impone fuertes límites al legislador. Este
derecho corresponde a cada universidad que lo ejerce a través de sus órganos.
Replantear la educación: Hacia un bien común mundial

1. El principio de la educación como un bien publico bajo presión

a. Una demanda creciente de inclusión, transparencia y rendición de cuentas.

Las sociedades se fortalecen gracias a la democracia y al acceso al conocimiento


(educación formal y tecnologías digitales). Debido a esto se busca una mayor claridad
y transparencia en los asuntos públicos ya sea a nivel local, nacional y transaccional.

Dada la preocupación que esto genera en la sociedad, el papel de los agentes son
estatales se hace más destacado a la hora de gestionar los asuntos públicos.

En cuanto a la educación(ya sea pública o privada pues ambas participan en la


creación de sociedades del conocimiento), observamos que el incremento de la
expresión social afecta a los planes de estudio, libros de texto …

b. Creciente participación privada en la educación

En la última década ha aumentado la tasa de matrículas en instituciones privadas.


Podemos entender por privatización el paso de las actividades, gestión funciones y
responsabilidades de la educación de organismos o instituciones públicas a privadas.
Siendo la principal novedad la escala, alcance y penetración de las instituciones
privadas en la educación.

c. Consecuencias de la privatización del derecho a la educación

Efectos positivos: más oportunidades de aprendizaje y opciones para los padres, gama
más amplia de programas de estudios …

Efectos negativos: control y regulación insuficientes, riesgos de para la cohesión


social y solidaridad.

La tutoría complementaria privada o educación oculta representa una dimensión de la


educación privada que se expande al mundo entero.

• Efectos positivos: adapta la enseñanza a los alumnos más lentos y los


profesores pueden cobrar un sueldo extra.
• Efectos negativos: desigualdades en el aprendizaje por quien no se pueda
pagar las tutorías privadas y profesores que dedican más tiempo a estas clases.

Debido a estos riesgos cada vez son más los ministerios que intentan regular este
fenómeno. El posible aumento de desigualdad en las oportunidades de aprendizaje
resultadas de la privatización de la educación plantean preguntas sobre el estado como
garante del derecho a la educación.

d. Re contextualizar el derecho a la educación

El principio de la educación como derecho humano fundamental que permite la


realización de las personas se asienta en los marcos normativos internacionales.
Esto otorga al estado la función de asegurar el derecho a la educación de todos los
ciudadanos.

Si tomamos como definición de educación básica la adoptada por el Foro Mundial en


1990 por la que se establece que abarca los instrumentos básicos de aprendizaje
adaptado al contexto, competencias y valores y la equiparación de esta con
escolaridad obligatoria, podemos deducir que el derecho a la educación básica es
indiscutible, dado que la mayoría de los países tienen una legislación que define este
periodo como obligatorio. Este consenso en cuanto a la educación básica no se aplica
a las siguientes etapas educativas por lo que la responsabilidad de los entes públicos
no está clara.

El amplio acceso a la escolaridad básica a provocado un aumento de la demanda de


educación secundaria y terciaria de adquisición de aptitudes profesionales. El
aumento del paro juvenil ha contribuido a la creciente demanda de educación
postbasica y aprendizaje permanente.

e. Esfumación de fronteras entre lo público y lo privado

El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la educación destaca la


importancia del interés social por la educación fomentando el concepto de esta como
un bien público.

El problema es que en la actualidad la función pública se encuentra con escollos ala


hora de administrar la educación pública: reducción del gasto y mayor participación
de agentes no estatales. Empresa privada, sociedad civil o fundaciones son algunos de
los agentes no estatales que contribuyen a la difusión de las fronteras entre la
educación pública y privada.

2. La educación y el conocimiento como vienes comunes mundiales

a. Los límites de la teoría del bien público

En los años 50 se definía como bien público aquel que todo el mundo disfruta sin que
el consumo de dicho bien por parte de un individuo suponga una merma en el
consumo del mismo bien que hace otro individuo.

La aplicación de una noción económica de bien publico a la educación es complicada.


Se suele entender por bien público aquellos que el ente público proporciona y bien
común aquellos que, independientemente de su origen, son obligatorios y necesarios
para la realización de los derechos fundamentales de las personas siendo por tanto el
bien común inherente a las relaciones entre los miembros de una comunidad. Existen
3 maneras en las que el bien común sobrepasa los límites del bien público:

• No solo cuenta la buena vida de los individuos si no la de estos en común con


otros individuos. El bien no puede limitarse a unos cuantos. Educación como
labor de la sociedad.
• El concepto de bien común puede definirse en relación a la diversidad de
contextos y concepciones del bienestar y la convivencia. Comunidades
distintas tendrán conceptos distintos de lo que es el bien común que la política
pública ha de reconocer alimentando la diversidad de contextos a la vez que
respeta los derechos fundamentales.
• Es un proceso participativo en el que la acción común es intrínseca. La
educación como bien común exige un proceso inclusivo de aplicación y
formulación de la política pública con la debida responsabilidad. Cuando
ponemos los bienes comunes más allá de la diferencia público/privado
estamos aspirando a nuevas formas de democracia participativa.

b. Reconocer la educación y el conocimiento como bienes comunes mundiales

La educación es un proceso por el cual se adquieren unos conocimientos y se


desarrollan competencias, siendo este el fin último de la educación, que luego se
aplicarán en las situaciones correspondientes.

Si consideramos la educación como un proceso deliberado y organizado de


aprendizaje, no nos podemos centrar solo en la adquisición del conocimiento sino que
hay que centrarse también en el control del acceso al mismo y como se brinda este a
toda la sociedad.

El conocimiento es patrimonio común de la humanidad por lo que si lo consideramos


solamente un bien público el acceso al mismo está limitado. La privatización de su
producción, reproducción y difusión es motivo de preocupación. La ley de Propiedad
Intelectual, universidades, empresas consultoras, centros de investigación y editoriales
están contribuyendo a la privatización del conocimiento.

Dada la preocupación creciente por el desarrollo sostenible en un mundo


independiente educación y conocimiento (generación, control, adquisición, validación
y utilización) deberían ser considerados bienes comunes al servicio de la sociedad.

c. Proteger los principios fundamentales

El discurso actual sobre educación se centra en los resultados de aprendizaje


olvidando el proceso de aprendizaje.

Esto hace que se pase por alto aspectos más importantes que el aprendizaje como el
conocimiento, competencias, valores y actitudes importantes para el desarrollo del
individuo y la sociedad. Además se ve el aprendizaje como un proceso individual
prestando poco tención a las oportunidades de aprendizaje como tarea colectiva.

d. Papeles y responsabilidades en la regulación de los bienes comunes

La concepción de la educación y el conocimiento cómo un bien común influye en las


funciones y responsabilidades de las partes implicadas en el desarrollo humano y social
sostenible e inclusivo.

i. Reforzar el papel de la sociedad civil y otros asociados

Es importante de fomentar el papel de la sociedad civil en la educación. La educación


no es solo responsabilidad del gobierno si no también de la sociedad. Requiere
alianzas sólidas entre el gobierno, asociaciones comunitarias y organizaciones no
lucrativas. Esto lleva a resaltar la necesidad de un amplio consenso nacional en
materia de educación.

En los últimos años han aumentado los mecanismos innovadores de financiación del
desarrollo de la educación a través del sector empresarial y fundaciones.

La empresa privada puede tener un papel importante a la hora de investir en


educación sin tener en cuenta sus necesidades de empleo. Esta inversión puede
realizarse usando los fondos de responsabilidad social. Para favorecer estas
inversiones puede ser necesaria una legislación que otorgue beneficios a las empresas.

ii. Reforzar la función del estado en la regulación de los bienes comunes

El estado debe garantizar el acceso y regular los bienes comunes. Por lo tanto tiene
dos obligaciones para no dejar la educación íntegramente en manos del mercado:

- Reformar y profesionalizar la educación pública.


- Supervisar y regular la participación del sector privado en la educación. Esta
supervisión debería servir para garantizar la aplicación de las normas tanto las
aprobadas por profesionales de la educación como los marcos normativos
internacionales.

iii. Reforzar la función de las organizaciones intergubernamentales en la


regulación de los bienes comunes mundiales

Los bienes comunes mundiales son gobernados por la comunidad internacional:


Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.

Las normas internacionales se establecen con el objetivo de orientar la gobernanza de


los bienes comunes mundiales como conocimiento, educación y patrimonio cultural.

En la actualidad la UNESCO tiene una función destacada en el movimiento


Educación para Todos y la elaboración de los propósitos normativos de la educación.

3. Consideraciones sobre el rumbo futuro

Es necesario considerar y sostener planteamientos alternativos de bienestar humano,


diversidad de cosmovisiones y conocimiento. Se destaca la importancia de una
educación humanista sobre una bese de conocimientos éticos y morales renovados.

Se camina hacia un proceso educativo inclusivo que no se limite a reproducir


desigualdades. Los docentes y educadores deben fomentar un pensamiento crítico y
juicio independiente.

Existen una serie de temas relacionados con la formulación de la política de


educación en un mundo complejo:

- Reconocer y acortar la distancia entre educación formal y empleo.


- Reconocer y validar el aprendizaje en un mundo creciente
- Replantear la educación para la ciudadanía respetando la pluralidad, valores
universales y preocupación por la humanidad común.
- Complejidad de políticas nacionales de educación y la gobernanza mundial.
Principios fundamentales de la gobernanza de la educación y el principio de
educación como bien publico:

- Prestar más atención a la conocimiento y a las formas en las que se crea


adquiere, valida y utiliza.
- Educación y conocimiento cómo bien común mundial.
- Los cuatro pilares de la educación son: conocer, hacer, ser y vivir juntos.

La UNESCO (organización especial de las Naciones Unidas para la educación,


ciencia, cultura y comunicación) debería reforzar su papel y supervisar las tendencias
de desarrollo y sus consecuencias para el aprendizaje. Para poder elabora unas
políticas efectivas y dar respuesta alas preguntas pendientes (financiación, educación
publica vs privada, financiación …) todas las partes interesadas deberían de trabajar
de manera conjunta poniendo en común los resultados de las investigaciones
articulando principios normativos que orienten las políticas públicas.

La UNESCO es un caso excepcional por tener redes mundiales e institutos


especializados que podrían ser usadas para reevaluar y evaluar de manera regular la
práctica educativa a medida que el contexto cambia.

El rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología que ofrecen grandes posibilidades


para el desarrollo de la educación beneficiándola. En su labor fundamental la
UNESCO como laboratorio mundial de ideas, debería mejorar la forma en la que
entendemos las nuevas posibilidades en la educación con miras a mantener el
bienestar común de la humanidad.

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