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Escenografía de la muerte para Don Juan Tenorio de Salvador Dalí1 (1950)

El impulso hacia lo teatral de Salvador Dalí tuvo uno de los campos de experimentación más
destacados en sus diseños escenográficos, ya fueran para producciones de teatro, cine o
televisión. En esta línea, la colección del Museo Reina Sofía conserva un conjunto de obras
conformado por 18 bocetos para la puesta en escena de la obra de teatro Don Juan Tenorio,
escrita en 1844 por José Zorrilla y concebida por su autor como un drama religioso-romántico-
fantástico. Dalí aborda esta realización escenográfica en 1949, momento en que acababa de
volver a España tras un largo periodo en EE.UU., donde realizó numerosas colaboraciones en
este sentido. Durante la década previa Dalí había centrado buena parte de su obra artística y
literaria en la construcción de un personaje, enfatizando su carácter de máscara. La teatralidad
inunda su obra y configura su rol de artista performativo. Fusionó mitología y referencias
filosóficas con el imaginario de lo popular y banal, a través fundamentalmente de la cultura de
masas. Para la realización de estos bocetos, Dalí aplica esta nueva experimentación, pero tiene
en cuenta que se trata de la adaptación de una obra de teatro clásico, vinculada al romanticismo,
en un contexto de la cultura española, que ya fuera desde una postura subsumida y conservadora
o de tímida oposición, estaba adaptada al aparato ideológico franquista. Por ello, la renovación
que introdujo en dicha puesta en escena aparece plagada de símbolos, que marcan un momento
de transición del imaginario surrealista a una estética que el propio Dalí denominó poco después
«neomisticismo», consistente en una vuelta a los pintores clásicos y que escondía cierta ironía.
La obra teatral fue representada en Madrid durante dos años consecutivos (1949 y 1950), bajo la
dirección de Luis Escobar y Huberto Pérez de la Ossa, siendo el primero quien le hizo el
encargo. El conjunto de bocetos conservado pertenecen a la segunda versión de 1950, donde el
alarde fantástico se hizo más profundo, causando un gran revuelo en público y crítica. Esta obra
le sirvió como estrategia de presentación ante los círculos de la cultura española franquista y le
ayudó a introducir el carácter de artista excéntrico e inimitable que marcó la etapa final de su
carrera, cuya dimensión performativa posee un enorme valor vanguardista y experimental.

Lola Hinojosa Martínez2

1 Figueras, Girona, España, 1904 – 1989.


2 Disponible en https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/escenografia-muerte-don-juan-tenorio

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