Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Pelota en El Desarrollo PDF
La Pelota en El Desarrollo PDF
'1ÜÚW C/¿/C¿¿¿7
LA PELOTA EN EL
DESARROLLO PSICOMOTOR
#
COLECCIÓN
PSICOMOTRICIDAD Y EDUCACIÓN
LA PELOTA EN EL
DESARROLLO PSICOMOTOR
PSICOMOTRICIDAD Y EDUCACIÓN
Director de la Colección:
Juan Antonio García Núñez
Diseño:
Juanmiguel S. Quirós
CEPE, S. L
General Pardiñas, 95 - 28006 Madrid
Pedro Pablo Berruezo y Adelantado
ÍNDICE
PRÓLOGO 9
INTRODUCCIÓN n
Parte Primera
LA PELOTA EN EL DESARROLLO
Parte Segunda
PROLOGO
-
a pelota es unode losobjetos mediadores máspreciado porel psicomo-
ca algo tan elemental como lo que el profesor Julián de Ajuriaguerra nos enseñó
y que este libro nos recuerda: la relación evoluciona porque el niño descubre su
poder sobre los objetos, modificándolos, transformándolos, generando relacio
nes diversas de control sobre ellos. Si éste, el control, se lleva a cabo, la comu
nicación con el adulto se restablece y el desarrollo y el equilibrio están asegura
dos.
INTRODUCCIÓN
Cinco años después tengo el honor de ver cómo este libro se reedita.
Esto me enorgullece como autor, puesto que creo que mi idea hapodido resul
tar interesante a muchaspersonas, perosobre todo porque confirma misospe
cha deque hay algo que nos atrae o nos vincula a lapelota (la esfera) y hace
que desarrollar las posibilidades educativas de este objeto tan asequible y
atractivo resulte, en cierto modo cautivador: como cautivador es y ha sido
para míjugar y hacerpropuestas de trabajo con la pelota.
Esta reedición meproporciona la ocasión de reanudar losya expresa
dos y efectuar nuevos agracecimientos, para seralgomás explícito. Agradezo
a mi editor suapoyo y confianza no sólo en mí sino en laspersonas que como
yose atreven a escribir sobre psicomotricidad. Agradezco a las personas que
han leído este libro lassugerenciasy críticas que me han hecho. Esta reedición,
para bien o para mal, no cambia sustancialmente de la primera, actualiza
algunas referencias bibliográficas y corrige errores o imprecisiones, pero no
amplía la batería deactividades propuestas. Agradezco a mis compañeros y
compañeras, tanto los/as que se ocupan de laformación como los/as que se
ocupan de la educación o delabordaje psicomotor el apoyo a mis propuestas.
Finalmente agradezco a mis amigos y amigas y a mifamilia, la más próxima
y la más extensa, su continua e incuestionable fe en mí y en las cosas que
hago. Creo, sinceramente, que todas laspersonas que se alegran de esta
reedición tanto como yo mismo merecen miagradecimiento.
Cartagena, septiembre de 1995.
PARTE
PRIMERA
LA PELOTA
EN EL DESARROLLO
*0
• LA PELOTA EN LA
VIDA DEL SER HUMANO
E l estudio de la pelota despierta la curiosidad sobre la importancia de
este objeto esférico y surelación con nuestra vida. Esconveniente que
antes de entrar directamente enel tema conozcamos algo sobre la vin
culación queexiste entre el ser humano y la pelota.
Al igual que decimos que al lado del niño y de la niña hay una pelota
desde épocas bien tempranas de su desarrollo, podríamos decir que al lado del
pensamiento humano hayuna esfera desde losprimeros momentos de la crea
ción filosófica. Una vez más nos encontraríamos, si se me permite, con el para
lelismo filogenético-ontogenético queenel terreno de lamotricidad se manifies
ta de forma evidente, como lo ha mostrado magistralmente Vitor da Fonseca
(1984; 1988).
Pero lapelota no essimplemente una esfera, yel hecho de que los plane
tassean esféricos y deque laesfera haya atraído a muchos pensadores a lo largo
delahistoria noparece que tenga que vermucho con nuestro tema. Desde luego
laTierranoes, ni mucho menos, una pelota. Ambas tienenen comúnla forma y
esquizá porello por loque lapelota goza deesaatracción ancestral del hombre
por la esfera.
Como decía, la pelota es algo distinto,es una esfera que sirve fundamen
talmente para jugar. Y deesta manera escomo debemos tratarla enel terreno en
que nosmovemos. También la pelota haocupado el ociode la humanidad desde
tiempos remotos. Ya haciael sigloIVa.C.sejugabaen Atenas \aesferomaquia,
desde donde pasó a Roma y a lasprovincias delImperio. Encontramos también
juegos de pelota entre las antiguas culturas precolombinas mesoamericanas. A
partir detales orígenes, en lahistoria más reciente, encontramos diversos usos
lúdicos de la pelota que evolucionan hasta llegara los deportes de pelota que
hoy conocemos.
En la actualidad la pelota, de diversa cualidad, textura o tamaño, es el
objetode la mayorparte de los deportes. Sólo nos bastará echar una mirada a
losdeportes quese practican de forma profesional (fútbol, voleibol, baloncesto,
balonmano, béisbol, golf, hockey, polo, tenis, pelota, billar, etc.) para darnos
cuenta dequela pelota, como laesfera, atrae al serhumano. Incluso podríamos
LA PELOTA EN LA VIDA DEL SER HUMANO ^^^ 21
II
LA PELOTA
Y EL CUERPO
A n t e s de realizar un recorrido por los diferentes aspectos a través de los
cuales se puede abordar el trabajo corporal sería interesante que
aclarásemos la noción de cuerpo. Aunque parezca simple, hemos de
decir, en la línea de Maigre y Destrooper (1984: 110-119), que el cuerpo presen
ta diversasacepcionesdentro del ámbitoeducativo que es precisoconocer para
entender las diversas líneas de actuación.
una doble información sensorial (visual y táctil) de las zonas del cuerpo que
tocan la pelota.
Si de lo que se trata es de explorar y descubrir el cuerpo propio o el de
otro u otra, la pelota puedeser el objeto intermediario que permita y que facilite
el conocimiento del cuerpo recorriéndolo en sus contornos y dando a este reco
rrido el grado de presión que uno desee.
Si de lo que se trata, finalmente es de movilizar, la pelota por su dinamis
mo puede usarse para poner en juego toda la riqueza articular y muscular me
diante juegos de desplazamientos y conducciones en los que intervengan di
versos segmentos y se ponga de relieve la discriminación gruesa o fina.de las
partes del cuerpo.
->
III
*
LA PELOTA
Y LA COORDINACIÓN
•
•
•
•
«r
•
•
E n este capítulo nosocuparemosde lasconductasmotricesde base: de la
coordinación estática, que habitualmente denominamos equilibrioy ha
sido ya indirectamente abordada al tratar el tema del control tónieo-
postural; de lacoordinación enmovimiento, o coordinación propiamente dicha;
y finalmente de la coordinación visomotora, que en nuestro caso, ya que la
pelotase usa principalmente con las manosy los pies, tiene una enorme impor
tancia.
cinal pesado (de 5 kg.) situado al lado de la pared o de las espalderas para tener
apoyo. Pocoa pocose vansoltando lasmanos y eliminando momentáneamente
los apoyos. Posteriormente se sustituye el apoyo estable de la pared por el de
dos bastones. Finalmente se eliminan los bastones. A simple vista puede parecer
difícil pero en la práctica con unascuantas sesiones cualquier persona es capaz
de hacerlo. Se ha desarrollado una experiencia sistemática de este trabajo con
deficientes mentales y, tras un proceso minuciosamente escalonado de aprendi
zaje, ha aportado resultados sorprendentes. Los progresos fueron espectacula
res consiguiendo el mantenimiento del equilibrio estático sobre el balón, la con
servacióndel equilibrio dinámicomediante la marcha sobre el balóny la pérdi
da del miedo a la altura al ser capaces los más avanzados incluso de mantener el
equilibrio sobre tórrelas de hasta dos metros de altura. Paralelamente se traba
jaba la exclusióncorporaly así los niños y niñas de esta experienciaeran capa
ces de realizar otras actividades con las manos mientras se mantenían sobre el
balón, lo que requería la continua presencia de pequeños movimientos
reequilibratorios sinperderatención a la tareaquerealizaban con las manos. La
hipótesis, todavía no suficientemente confirmada, era que educando el equili
brio que requiere la puesta enjuego de un elevado nivel de atención y el desarro
llo de habilidades de captación propioceptiva se obtendrían beneficios en la
concentración y ajuste del niño o de la niña a otras actividades y que el control
adquirido sobre la postura influiría en el desarrollo del comportamiento en la
vida normal1.
1 Este trabajo fue ideado, programado y elaborado por José Terol Aparici, y se desarrolló con
un grupo de alumnos y alumnas, deficientes ligeros y medios, del Centro de Educación Espe
cial Primitiva López, de Cartagena. Su trabajo, que se realizó a través de varios cursos, al que
él llamaba«Psicodinamia», se vio trancado por su desaparición tras una larga y penosa enfer
medad. Este trabajo le hizo merecer el premio nacional de fisioterapia que se le concedió a
título postumo. Sirvan estas líneas de personal homenaje a su labor humana y profesional
desarrollada con niños y niñas deficientes mentales.
48 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
de las diferentes partes del cuerpo y sus posibilidades motrices. Como resultado
de la coordinación se produce una mejor estructuración espacial y temporal,
puesto que los movimientos coordinados se hacen en un espacio, con una
direccionalidad y manejo de coordenadas espaciales y en un tiempo, como se
cuencia ordenada decada uno delosmovimientos individuales quecomponen la
acción.
árbol es una auténtica prueba psicomotora que puede aportarnos mucha infor
mación. La trepapodría seruna especiede cuadrupedia vertical. La cuadrupedia
es una actividad de coordinación dinámica que aparece antes de la marcha,
puesto que se puede gatear antes de caminar (aunque no necesariamente). Con
la marcha normalmente se abandona el gateo y en realidad no aprovechamos las
enormes posibilidades para el desarrollo de la coordinación que nos brindan los
diversos desplazamientos corporales en situación de cuadrupedia tanto en
pronación como en supinación.
«Las pelotas y los balones, por las derivaciones que ofrecen y por el
placerde moverseque producen,avudana la coordinación general dinámicadel
cuerpo: desplazándose, corriendo, caminando, el sujetorealiza movimientos tal
vez forzados al principio, pero que se amplifican y se ordenan entre «tíamedida
que el sujeto se habitúa» (DEFONTAINE, 1982: 72).
Ciertamente la pelota nos proporciona un medio espléndido de estimular
la actividad motriz de coordinación. Pensemos simplemente en los desplaza
mientos. Un niño o una niña que todavía no camina, gatea cuando se le escapa
la pelota para recuperarla. Ese juego, echarle al pelota para que la recoja des
plazándosea cuatro patas, caminando, corriendo, saltando, a pata coja, hacia
atrás, en cuclillas, arrastrándose, etc., nos proporciona una buena actividad de
coordinación de movimientos a través de una exploración de los diversos modos
de desplazamiento.
Caminar puede hacerse, desde los primeros pasos ayudado por una pelo
ta gigante que sirve de apoyo móvil (andador). Se le puede pedir al niño o a la
niña que camine, hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, llevando consigo la
pelota. El simple juego de golpear un globo, indirectamente, nos hace despla
zarnos (caminar o correr) para alcanzarlo. Podemos jugar a caminar con una
pelota sobre la cabeza cogida con las dos manos, o caminar sobre un banco, o
subir y bajar escaleras. Podemos caminar con una pelota pequeña entre los
muslos intentando que no se caiga. Caminar en línea recta ajustando nuestro
paso lento o rápido a la velocidad de una pelota que rueda a nuestro lado. Cami
nar en zig-zag por entre una hilera de balones separados unos de otros. Caminar
con las piernas abiertas por encima de una fila de balones. Así, podemos buscar
gran cantidad de ejercicios que nos obliguen a caminar.
Lo mismo podemos hacer con la carrera. Podemos jugar a correr de un
balón a otro; a correr por la sala esquivando los balones que se encuentran
esparcidos por ella; a correr más que el balón; a correr para llevarle la pelota a
un/a compañero/a; a correr con el balón cogido entre los brazos y procurar que
no nos lo roben; a correr a ver quién llega antes a coger el balón (el típico juego
infantil del pañuelo sustituyendo el pañuelo por una pelota de tenis); a correr
LA PELOTA YLA COORDINACIÓN 51
por la sala en la que se encuentran varios aros esparcidos por el suelo para
coger la pelota que está dentro de un aro y ponerla en otro distinto, etcétera.
En cuantoal salto, podemos imitarel botede la pelota,es decir, podemos
jugar a imaginar que somospelotas y que alguien nos bota. Podemos saltarpor
encima de la pelota que viene hacia nuestra posición. Podemos saltar con una
pelota sujeta entre los tobillos sin que se suelte. Podemos saltar a coger una
pelota que está sobre un mueble. Podemos saltar para golpear con el puño una
pelota que viene por alto. Podemos saltar a la pata coja entre una hilera de
balones separados.
En resumen, tenemosun elemento dinámico,que es la pelota, que puede
provocarlassituaciones dinámicasde coordinación de movimientos que son los
desplazamientos, la marcha, la carrera y el salto.
te inclinada del tronco, ubicación contraria de los brazos y una vez que se ade
lanta la pierna y se produce el impacto, la pierna sigue la dirección del móvil y
el peso se desplaza a la parte delantera del pie soporte (RUIZ PÉREZ, 1987:
166-169).
La coordinación visomotora es el ámbito privilegiado de utilización de
pelotas, balones y globos dentro de la educación motriz. Aquí sí que se hace
auténticamente cierto que no desarrollaríamos igual nuestra capacidad si no
fuera gracias a la intervención de la pelota.
No hacen falta muchas explicaciones sobre la aplicación de la pelota a
estas actividades. Comencemos por las conductas de alcance y prensión. Nada
mejor que dar una pelota de vivos colores a un niño o una niña de pocos meses
paraque busque el objeto e intentealcanzarlo; paraque cuandoruedela pelota
por el suelogatee intentando conseguirla. O,cuandoes un poquito mayor, darle
un globo para que lo coja.
Para el lanzamiento comencemos por dar pelotas que el niño o la niña
pueda coger con una mano y provoquemos un lanzamiento no dirigido, sólo
jugar a ponérsela en la mano y que la tire. Después con la misma pelota pequeña
podemos jugar a lanzar lejos. Con ello se va afirmando, por el simple meca
nismo de ensayo y error, la direccionalidad intencional del lanzamiento. Se pue
de lanzar a colar en un bote. Luego con una pelota mayor, lanzar con las dos
manos. Podemos jugar a lanzar de abajo a arriba, de arriba a abajo, desde el
pechoen lanzamientohorizontal.El lanzamientose puede hacer en reposo o en
movimiento (andando, corriendo o saltando). Las diferentes actividades irán
acrecentando la eficacia en el lanzamiento y al propio sujeto le estimulará ir
comprobando como aumenta su puntería. En este sentido hay estudios realizados
de la efectividad en alcanzar un blanco lanzando pelotas con cada mano en
función de la edad y del sexo (GUILMAIN y GUILMAIN, 1981: 108-109;
RUIZ PÉREZ, 1987: 176-179).
Para la recepción debemos comenzar por pelotas ligeras y grandes lanza
das a muy poca velocidad con una trayectoria curvilínea. La recepción ha de
realizarse con ambas manos. Progresivamente la recepción se hará con pelotas
más pequeñas, a mayor velocidad, y pasando a recibir con una sola mano. Se
puede recibir en reposo o en movimiento, en el suelo o subido a cierta altura, en
trayectoria descendente, ascendente (viene de un bote) o directa (horizontal).
Aquí, igualmente, se pueden proponer innumerables actividades entre compa
ñeros en que se alterne el lanzamiento y la recepción de diferentes pelotas, en
diferentes situaciones y de diferentes modos. Por ejemplo, podríamos jugar a
lanzar/recibir la pelota entre dos sujetos que se encuentran subidos en sendas
sillas simadas frente a frente a tres metros de distancia, cada uno tiene una
pelota que lanza al otro y lo hacen al mismo tiempo (a una señal), uno directa-
LAPELOTA Y LACOORDINACIÓN 55
•
mente (trayectoria horizontal, de pecho a pecho) y elotro mediante unboteenel
espacio intermedio.
El golpeose debe iniciar sin objeto intermediario. Lo más fácil es empe-
9 zar por golpear un globo. A continuación podemos golpear con el puño una
g| pelota blanda que viene hacia nuestra posición. Posteriormente se introduce el
objeto, conduciendo una pelota con un bastón, para habituarsea tocar la pelota
9 con el objeto intermediario. Luego se puede pasar a golpear la pelota estática
A con un palo,comoen el golf. Finalmente, se pasaa golpearla pelota en movi
miento, como en el tenis o en el béisbol.
Botares algoque sólose puede hacercon unapelota. Sedebeejercitarel
9 bote del balón comenzando por balones grandes. Luego, una vez que se ha
fk aprendido a botar, podemos jugar a botar caminando, corriendo o saltando.
Jugar a perseguirsebotando. Botar con ambas manos, con una mano, una vez
"" con cada mano, alternar tres botes con la derecha y uno con la izquierda, etc.
Finalmente, para patear, nada mejor que un balón. Normalmente dado el
4fc arraigo quetieneel fútbol en nuestra sociedad, no hacefalta promover demasia
do el hecho degolpear lapelota conel pie;sobre todolosniños suelen hacerlo de
•^ manera espontánea. Ello noquita para quenosotros podamos proponerles que
^ jueguen a chutar la pelota y colarla en determinado lugar (una cajatumbada).
Se puede jugara ir chutando balones dispuestos en fila unavezconcada pie y
hacia el ladocontrario del piequegolpea; a conducir lapelota con lospiesde un
•«r lugara otro. Podemos regatear y realizar cualquier actividad en que cuente el
A control visual de los movimientos de las piernas para que el pie guíe, detenga o
dispare la pelota.
En realidad casi sobran los ejemplos puesto que donde tradicionalmente
9 se ha utilizado la actividad con pelotas ha sido eneste terreno de lacoordinación
ato visomotriz y en cualquier manual de educación o reeducación psicomotora o en
tratadosde entrenamiento deportivoencontramos múltiplesy diversasactivida-
^ des visomotoras que utilizan la pelota como instrumento de ejecución.
c
IV
LA PELOTA
Y LA ORIENTACIÓN
L a pelota interviene en el desarrollo de conductas perceptivo-motrices
como la organización espacial, la estructuración temporal y el ritmo.
Además se incluye en este capítulo el tema de la lateralidad por su
inseparable relación con la orientación espacial.
4.L-PELOTA Y ESPACIO.
2 Defontaine (1982: 61-69) demuestra el importante papel que puede desempeñar el trabajo
con pelotas, balones y globos en el desarrollo de la organización espacial y dedica un capítulo
específico a hablar de ello en donde la persona interesada podrá encontrar una serie de activi
dades prácticas para el trabajo espacial.
62 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
9
nocimiento del espacio se establece en relación al cuerpo tomado como eje. De
estemodoseadquieren lasnociones de derecha-izquierda, delante-detrás, y arriba-
abajo que forman los tres ejes que constituyen el espacio en relación a uno/a
mismo/a, a los/as demás y a los objetos (DEFONTAINE, 1982: 61). Las pelo
tas por su calidad de objetos exteriores pueden servirnos para la división del
espacio, además de que, por su dinamismo, cambian la situación con facilidad
obligándonos a reorientarnos estableciendo nuevas relaciones espaciales.
Las nociones espaciales que pueden integrarse gracias al juego con pelo
tas, mediante el reconocimiento de las situaciones relativas son: arriba-abajo,
encima-debajo, delante-detrás, al lado, en medio, en frente, al principio-al final,
derecha-izquierda, cerca-lejos, dentro-fuera, junto-separado, alrededor, en fila,
sobre-bajo. Hay que utilizar el lenguaje para provocar el reconocimiento y la
discriminación de las nocionesa travésde muchosejerciciosde colocacióno de
órdenes en que el niño o la niña tiene que distinguir la noción para poder cum
plirla (ej.: gira alrededor de la pelota amarilla y camina de frente hasta llegar a
las pelotas que están junto a la silla, coge la que está dentro de la caja).
Debe seguirse el proceso de adquisición de la orientación al plantear el
ejercicio psicomotor. En primer lugar debemos organizar el espacio con referen
cia al propiocuerpo. Se utilizaal principio la pelota comoalgo estático que se
sitúa con referencia al propio cuerpo (delante, encima, cerca, detrás, debajo,
lejos...),luegose utilizacomo algo dinámicoque se lanzaen distintas direccio
nes de forma aislada (hacia arriba, hacia delante..) y posteriormente de forma
combinada (hacia arriba y a la derecha...). También podemos realizar ejercicios
con la pelota haciendo que se desplacen el sujeto y el balón en la misma o en
distinta dirección (ej.: camina de lado y lanza hacia delante).
En segundo lugar hay que orientar el espacio con respecto a las demás
personas. Los ejercicios que han de proponerse son básicamente los mismos
pero referidos a otro cuerpo, lo que le obliga al sujeto a efectuar una «altera
ción» de sus ejes.
En tercer lugar hay que trabajar la orientación con respecto a objetos.
Hemos de distinguir aquí los objetos no orientados de los objetos orientados.
«En un primer tiempo, el niño estará en condiciones de dirigir en relación a un
objeto no orientado pues él es la referencia directa frente a este material sin
dirección: el balón es el ejemplo típico de objeto no orientado; esta esfera no
podrá servir de punto de partida de distintas direcciones en el espacio más que
en relación a la propia orientación del sujeto, y siguiendo el hito visual colocado
ante él, es decir: que el balón puesto en el suelo no puede servir de punto de
partida de direcciones definidas (derecha-izquierda, delante-detrás...) más que
si él mismo está colocado en relación a un objeto orientado, en este caso, el
propio niño» (DEFONTAINE, 1982: 63-64). Se trata de trasladar la referencia
~ LA PELOTA YLA ORIENTACIÓN 63
• ~ ~
al exterior pero sin alterar los ejes. Los ejercicios pueden ser de colocación
relativa del sujeto a la pelota, de desplazamiento de la pelota en dirección rela-
«r tiva al objeto no orientado, o de discriminación de la posición de un objeto con
relación a diferentes pelotas colocadas cerca unas de otras. Finalmente se traba
jará la orientación con respecto a objetos orientados, esto es, que por su uso
9 tienen una parte delantera y otra trasera (ej.: un coche, una silla, un zapato, etc.)
fk loque nos permite distinguir enellos el lado derecho delizquierdo.
La pelota también nos sirve para apreciar las distancias. Nos referimos a
la percepción de diferencias entre el espacio próximo y el espacio lejano. La
•** pelota nos ayuda a conseguir esta distinción puesto que en el espacio próximo se
ato puede agarrar y encuanto se lanza alespacio lejano ya no. Aquí podemos jugar
a rodar la pelota por el suelo alrededor del cuerpo (en posición de sentados con
"' las piernas cruzadas) tocándolo. Podemos lanzar cerca, o lanzar lejos, bien de
w uno/amismo/a,bien de otro/a. o de un objeto. Los lanzamientos, que ya ocupa
ron nuestro interés preferente en el desarrollo de la coordinación óculo-manual,
también son ejercicios de apreciación de las distancias, que implican además la
9 comprensión previa del esfuerzo ajustado alobjetivo deladistancia que sequie
re cubrir con el móvil.
•
4.2.- PELOTA Y LATERALIDAD.
presentan la dificultad del anterior por la diferente forma de las dos partes del
corte, por ello se distinguen antes y más fácilmente.
El eje corporal tieneimplicaciones tónicas, motrices,espaciales, percepti
vas y grafomotoras. La integración del eje corporal posibilita la adquisición de
la lateralidad, permitiendo que el niño o la niña distinga entre la derecha y la
izquierda de su cuerpo. Como consecuencia permite, posteriormente, la proyec
ción de estas referencias sobre el mundo y sobre los demás y, por tanto, permite
la organización del espacio. La orientación espacial se produce por referencia a
este eje corporal (COSTE, 1980: 76-78).
La lateralidad está, por una parte, genéticamente determinada y, por otra,
se trata de una dominancia adquirida. A esto se refiere Bergés al distinguir una
lateralidad de utilización (predominio en las actividades cotidianas) de una
lateralidad espontánea (de gestos socialmente no determinados) que puede no
coincidir con la anterior. Esta sería el reflejo de la lateralidad neurológica que
consiste en la dominancia hemisférica constitucional. Es decir, desde el naci
miento se inicia una división de funciones de los hemisferios cerebrales que
reparten sus cometidos3. Cada hemisferio se encarga, inicialmente, de regir el
control tónico, perceptivo y motor del lado opuesto del cuetpo. Pero además
existe un reparto funcional mucho más amplio. En general podemos afirmar que
cada hemisferio tiene una forma característica de funcionar, mientras uno (el
derecho) lo hace de modo global, capta y almacena totalidades, el otro (el iz
quierdo) lo hace de manera secuencial, ordenando la información percibida,
elaborada o almacenada en función de parámetros espacio-temporales, nos es
tamos refiriendo claramente al lenguaje en cualquiera de sus manifestaciones
(Ga NÚÑEZ, 1987:25-28).
Pero no toda la preferencia lateral es determinada por la dominancia de
los hemisferios, la presión social, puede confirmar o contrariar con el entrena
miento dichas potencialidades. La lateralidad va evolucionando en el período de
la maduración. Pasa por momentos de indecisión, por momentos de confusión y
por momentos de elaboración hasta llegar a consolidarse al final del proceso de
desarrollo motor. Desde los cuatro meses en que puede detectarse cierta domi
nancia en la preferencia de los ojos en seguir el movimiento de las manos, hasta
que se llega a alcanzar la capacidad de orientar el espacio con referencia a otras
personas (hacia los ocho años), el camino es largo y no exento de dificultades
(DEFONTAINE, 1978: 73).
Normalmente la lateralidad se construye sobre los cimientos de la predis
posición de los hemisferios cerebrales, es decir, la lateralidad de utilización se
basa en la lateralidad espontánea. Pero no siempre es así y por ello es por lo que
en la exploración de la lateralidad obtenemos no sólo sujetos diestros y zurdos,
sino diestros o zurdos falsos, diestros o zurdos contrariados, diestros o zurdos
gráficos, ambidextros, etc., que no son más que denominaciones de los dife
rentes autores para designar el problema de la falta de coincidencia entre la
lateralidad deutilización y laespontánea (RUIZ PÉREZ, 1987: 192-193).
Zazzo (1976: I, 23-24)ha hecho valiosas consideraciones sobre la
lateralidad que merece la pena recoger. En primer lugar acepta la tesis de Broca
que afirma que «el predominio funcional de un lado del cuerpo se determina, no
por la educación, sino por la supremacía de un hemisferio cerebral sobre el
otro». Según esto las personas zurdas lo son por la dominancia del hemisferio
derecho y las diestras por la dominancia del hemisferio izquierdo. Pero el predo
minio hemisférico puede ser normal o patológico (fruto de una lesión en el he
misferio dominante). Además el predominio puede ser más o menos intenso;
así, encontramos tipos puros y una gran variedad de tipos intermedios pasando
por lo que se denominaambidextro. El predominiopuede ser diferentepara los
distintos miembros u órganos sensoriales; así podemos encontrar tipos con
lateralidad homogénea o cruzada. Pareceestadísticamente comprobado queexis
ten trastornos de la motricidad, del lenguaje y de la personalidad asociados a la
zurdera o incluso a la lateralidad cruzada. Desde el punto de vista del equilibrio
psicomotor la ambidextreza es la peor fórmula. En general debemos favorecer
la lateralización clara del niño o la niña, y si existe indecisión o sólo una ligera
tendencia a la zurdera debe educarse en el dextrismo. Únicamente en el caso de
una nítida tendencia a la zurdera debe educarse ésta con la salvedad de que hay
que introducir cambios en la tendencia normal de las direcciones y giros para
adecuar la melodía cinética a las pautas espaciales de la escritura. Obviamente,
por lo que estamos diciendo,se aprecia que la lateralidadtiene un gran peso en
la adquisición de los aprendizajes de la lectura y la escritura, y es precisamente
en las alteraciones del proceso de adquisición de dichos aprendizajes en donde
se detectan las perturbaciones de la lateralizacjón.
La adquisición definitiva de la lateralidad es lo que nos permite distinguir
efectivamente la derecha de la izquierda. Y la única manera de tomar conciencia
de esta distinción, de adquirir estas nociones, la encontramos en la práctica.
Hasta que no se produzca claramente la diferenciación en las acciones de habi
lidad y fuerza que requieren el uso de una mano o pie sobre el otro el cerebro no
definirá la referencia, con lo cual la persona mantiene (a veces durante toda la
vida) ciertas dudas cuando se le pide que utilice una mano o que gire hacia
determinado lado (Ga NÚÑEZ, 1987: 28).
Precisamente en esto la pelota nos puede ayudar. Ya hemos dicho que no
se trata tanto de tomar conciencia de la mano que coge un objeto (una pelota),
66 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
que se refiere a la presencia o ausencia de las cosas, entre los primeros ejerci
cios Boscaini(1988:78) nos proponetextualmente «ponerun objeto(por ejem
plo, una pelota) sobre la mesa y preguntar '¿qué hay sobre la mesa?': quitar la
pelota de la mesa y preguntar: '/.está la pelota sobre la mesa?'». Se trata en
primer término de tomar conciencia de la noción de ahora, luego por oposición
ahora-antes y finalmente ahora-después. Con la pelota se puede jugar a simarla
ahora, antes o después. Nos colocamos en corro y vamos pasando siempre en el
mismo sentido la pelota cada uno/a a su compañero/a de la derecha. Podemos
hacer tomar conciencia al niño o la niña de que tiene la pelota ahora, su compa
ñero/a X la tuvo antes y su compañero/a Y la tendrá después.
Vamos a seguir el orden propuesto por Vayer (1985a: 123-129; 1985b:
136-149) para realizar las actividades que desarrollen la organización de las
relaciones en el tiempo aplicando su programa a travésdel uso de la pelota.
En la primera etapa se desarrollan losjuegos rítmicos que fundamental
mente se reducen a desplazamientos y percusiones. Ya vimos anteriormente cómo
la pelota puede provocar diversas maneras de desplazarse. Aquí, además, nos
interesa provocar contrastes de rapidez-lentitud en los desplazamientos y de
sonoridad-silencio. Se lanza una pelota rodando deprisa o despacio y se le dice
que camine al paso de la pelota. Lo mismo puede hacerse diciéndole que pise
fuerte o que camine sin hacer ruido. En cuanto a las percusiones es recomenda
ble usar una pelota gigante, por su sonoridad y por su blandura, en la que
podemos jugar a golpearde diversas maneras, alternar la percusión con otro
movimiento, agrupar las percusiones,imitar la secuenciade percusiones,etcé
tera.
(lento), y en consecuencia cuál llega antes (pronto) y cuál llega después (tarde),
o si van igual de rápido y llegan a la vez (al mismo tiempo). Podemos jugar a
lanzar la pelota deprisa o despacio; ir más deprisa, más despacio, o al mismo
paso que la pelota que lanza rodando el educador o la educadora. Para la dura
ción podemosjugar a que cada niñoo niña lanzarodandouna pelotapor el suelo
hacia la pared y mientras la pelota rueda se canta o simplemente se dice «ooo...»
hasta que la pelota llegue a tocar la pared. Es un ejercicio en el que el sonido
dura más o menos en función de que la pelota tarde más o menos en recorrer el
espacio. Para la noción de sucesión podemos jugar a señalar un punto de parti
da y otro de llegada y lanzar una pelota desde el punto de partida al de llegada.
Podemos jugar a dar una palmada justo en el momento en que el balón toque la
pared, o antes de que toque, o antes de llegar a..., o después de que toque la
pared, o después de que pase por delante de...
Nos quedaríaen etapas posterioresel establecimiento de relacionesen el
tiempo y la adaptación a las referencias temporales. Aquí se establece la asocia
ción de las nociones, por ejemplo duración con velocidad, la adaptación a las
referencias externas, la ejecución de sucesiones y la interiorización de caden
cias. Ejercicios en que se bota la pelota a ritmo lento y despacio (o golpeando
suave), y, a una señal, se cambia a ritmo rápido y deprisa (o golpeando fuerte).
Ejercicios en que se ajusta el bote al ritmo marcado por el metrónomo. Ejerci
cios de sucesión ordenada de acciones; por ejemplo caminar botando hasta lle
gar a una marca del suelo, luego empujar la pelota con la frente rodando por el
suelo hasta otra marca, y finalmente sentarse sobre ella. Para interiorizar ca
dencias y representar intervalos se puede jugar a representar gráficamente la
trayectoria de una pelota que ha sido lanzada y da cierto número de botes antes
de seguir su camino rodando, o a representar mediante el dibujo de círculos la
secuencia de botes y los intervalos de silencio como el espacio que los separa.
-,
Iniciamos un capítulo que ya no se centra en el desarrollo motor sino en el
desarrollo cognitivo. Partiendo de la íntima relación que existe entre lo
corporal y lo psíquico, intentamos poner de relieve que diversas activida
des realizadas con pelotaspuedenfavorecer el desarrollo de procesoscognitivos.
No sólo percibimos el mundo físico, los objetos, sino que también per
cibimos el mundo personal (a las otras personas yanosotros/as mismos/as) yel
mundo social (los grupos, las instituciones).
Dedicarnos a describir pormenorizadamente lapercepción, conlosfac
tores queenella intervienen y las leyes que la rigen sería apasionante pero se
escaparía de lasnecesidades denuestro estudio. Nosinteresa lapercepción sólo
enlamedida enque con lapelota sepuede desarrollar lacapacidad perceptiva,
por tantonosreduciremos a lapercepción delmundo físico, y dentro de ella nos
centraremos en la percepción de las características de los objetos y dejaremos
de lado la percepción del espacio, del tiempo y de la velocidad, así como la
percepción de relaciones. De ello ya hemos hablado al referirnos al desarrollo
de laorganización espacial y de laestructuración temporal.
Con la pelota podemos facilitar la discriminaciónperceptivaen el ám
bito visual, auditivo ytáctil. Lapercepción visual esla que nos posibilita distin
guir y clasificar objetos por su color, forma y tamaño. La percepción auditiva
nos permite discriminar sonido de silencio ylos sonidos entre sí. La percepción
táctil nos permite distinguir las nociones de temperatura, dureza, humedad, peso,
textura, y nuevamente forma y tamaño.
A continuación propondremos ejemplos en los que se manifieste la
ejercitación deestos tipos de percepción. Rizando elrizo, incluso podríamos, a
través delasesferas, estimular lapercepción gustativa conladiscriminación de
LA PELOTA YLOS PROCESOS MENTALES 79
una tras otra, al menos dos o tres botes cada una y, cuando ha terminado la
secuencia, tiene que repetirla o decir cuál fue el orden.
Para la ejercitación de la memoria táctilo-kinestésica tenemos varias
posibilidades. De forma semejantea como se hizo para la memoriavisual, pue
de reconocer con los ojos vendados una serie de pelotas que producen una
estimulación sensorial diferenciada y se encuentran distribuidas por una mesa
entre otros objetos, luego retirarlas y pedirle que las coloque en el lugar en que
estaban. Podemos, en la misma situación de ojos vendados, proporcionarle cin
co pelotas de diversas características de tamaño o textura, luego quitar una y
pedirle que recuerde cuál es la que falta. Para la memoria que implica movi
mientos másamplios podemos situarpelotas y otrosobjetosen el espaciode la
sala; con los ojos vendados debe explorar el espacio desplazándose por el sala,
una vez que lo conoce, le pedimos que se dirija a donde está una pelota en
concreto que debe recordar. Finalmente puede ejercitarse la memoria motriz
cuando le enseñamos a que realice una serie de movimientos con la pelota du
rante varias sesiones, luego se le inicia en el primer movimiento y el debe reali
zar la secuencia completa con la ejecución ordenada de los movimientos apren
didos.
5Ha sido sobre todo H. T. A. Whiting, al frente del Departamento de Educación Física de la
Universidad de Leeds, quien ha investigado sobre las destrezas de pelota («ball skills») como
se muestra en un tratado específico -WHITING, H. T. A. (1969): Acquiring ball skill. A
psychological interpretation. Londres: G.Bell and Sons- y en un capítulo dedicado a las
destrezas de pelota titulado: «Information processing inball skills - An experimental approach»
incluido ensuobra posterior WHITING, H. T. A. (1975): Concepts in skill leaming. Londres:
Lepus. 123-143.
w
VI
LA PELOTA
Y LA EXPRESIÓN
• ^ n el presente capítulo nos centramos en el campo de la comunicación,
m4 de la relación, de los procesos expresivos y comprensivos. Nuestro pro-
m * -* pósito es averiguar si la pelota puede intervenir en mayor o menor me-
Mk dida en el ámbito de la relación del individuo con el medio y de las personas
entre sí.
- Coordinación visomotora.
- Constancia de la forma.
6 En esta obra, las autoras relatan el transcurso de una experiencia de preparación para los
aprendizajes de la lectura y la escritura. El devenir de su propuesta atraviesa tres fases a las
que denominan: momento perceptivo-motor, momento de la intercomunicación y momento
proyectivo-simbólico. La actividad con balones es fundamental, como ellas relatan, en las dos
primeras fases del proceso descrito.
96 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
esa escucha del otro, de esa disponibilidad constante del otro, las situaciones
iránevolucionando pocoa pocohacia acuerdos de complementariedad, en don
de ya no se trata de 'hacer lo mismo', sino de completar el gesto del otro, de
encadenar entre dos o más una acción común que evoluciona de manera armo
niosa».
7En esta obra, el autor dedica un extenso capítulo a las posibilidadeseducativas del grupo en
el terreno de la reeducación psicomotriz. Para él, como expone con detalle en su obra, el grupo
tiene interés para el desarrollo del esquema corporal, la estructuración espacio-temporal, el
ritmo, la lateralización, el equilibrio, la coordinación, la estimulación visual, la motivación, la
socialización y la inteligencia. No es ajeno a los riesgos que comporta el grupo ni a los proce
sos específicos que se desencadenan por causa de la relación grupal (dinámica de grupo) que
obviamente hay que tener en cuenta para el trabajo psicomotor en grupo.
LA PELOTA YLA EXPRESIÓN 97
ACTIVIDADES
CON PELOTA
#
• VII
LA PELOTA,
INSTRUMENTO EDUCATIVO
E n las líneas siguientes se aborda el uso educativo de la pelota en rela
ción con la motricidad. Se contempla la posibilidad de emplear la pelo
ta con fines pedagógicos tanto en el campo de la educación, como en el
de la reeducación o terapia.
miento vivencial puede ser mucho más favorable (psicóticos/as, autistas) y sin
embargo hay otros y otras que requieren un planteamientomás directivo para
salir adelante (deficientes mentales), bien porque no tengan muy desarrollada la
capacidad simbólica, que está en la base de la educación vivenciada, o por una
visión puramente pragmática de la situación que pretende paliar las múltiples
deficiencias motoras conunaaplicación directiva, loque permite el aprovecha
miento del tiempo de la sesión y la incidenciaen el área específica en donde se
encuentran las deficiencias (pensemos que un niño o una niña deficiente mental,
es capaz de pasar cuarenta y cinco minutos de sesión sentado/a en el suelo
abrazado/a a la pelota, en total quietud o con un leve movimiento de balanceo).
Si se desarrolla una actividad espontánea, la pelota puede ser el objeto
con el que se realiza dicha actividad. «El poner a disposición de los niños o
adultos diferentes tipos de objetos y observar la manera cómo los utilizan, cómo
los invisten progresivamente, es muy rico en enseñanzas» (LAPIERRE y
AUCOUTURIER, 1977c: 21). Pero, como ya se ha dicho, la pelota no es un
objetoespecialmenteindicadopara la proyecciónde la actividadsimbólica.Puede
intervenir en el descubrimiento de contrastes, nociones, estructuras y ritmos en
el plano individual. En el plano grupal puede facilitar el desarrollo de juegos de
relación, cooperación o competición, actuando la pelota como elemento propi
ciados
9Además delaobra ya clásica de Picq y Vayer sobre el retraso mental, podemos encontrar el
planteamiento reeducativo en MARTÍNEZ, P, GARCÍA, M. C, y MONTORO, J. M. (1988):
Primeros pasos en psicomotricidad en la educación infantil. Madrid: Narcea. En esta expe
riencia de reeducación queda reflejada la importanciade la actividad con balones. En concreto
en el programa descrito -se utiliza la pelota como elemento de aproximación o de distancia-
miento interpersonal.
LA PELOTA, INSTRUMENTO EDUCATIVO 109
JUEGOS
CON PELOTA
L a pelota sirve, fundamentalmente, parajugar. Loque se ha hechodesde
tiempos remotoscon la pelota es esto: jugar. Pongamos limitacionesa
la palabra juego puesto que pretendemos distinguir como diferentes
tipos de actividades los juegos con pelota de los ejercicios con pelota.
En este capitulo vamos a centrar nuestro interés en la actividad que se
efectúa con pelotas yque cumple dos requisitos: serealiza entre varias personas
(jugadores/as) y sigue unas normas preestablecidas. Estas dos características,
colectividad y normatividad hacen queunaactividad se convierta enjuego (jue
go de reglas). Además algunos juegos terminan con el triunfo o la derrota de una
persona o equipo, peroestonoes consustancial aljuego,quepuedeterminar sin
perdedores (juegos cooperativos).
Hay algunos juegosconpelota quese hancreado con finalidades preci
sas," pero, en general, se han ido desarrollando de generación en generación
ajustando poco a poco susreglas a lasnecesidades y exigencias deljuego. Aho
ra nos damos cuenta de que los juegos de pelota ejercitan o desarrollanciertas
capacidades fundamentales en la maduración infantil. En general estosjuegos
se basan preferentemente en las habilidadesdepelota, es decir, lanzar, recibir,
patear y botar, aunque no todos utilicen la pelota para estos usos convenciona
les.
Se puede iniciara los niños y las niñasen losjuegos con pelota de mayo
res. Prácticamente todos los deportes que utilizan la pelota pueden, y deben, ser
aprendidos en la infancia. No nos detendremos en estos juegos que tienen ya una
descripción precisa en sus reglamentos y que son en mayor o menor medida
conocidos por la inmensa mayoría. Podemos enseñar a los niños y las niñas a
jugar a fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, tenis, frontón, golf, béisbol,
bolos, billar, etcétera, si bien la complejidad de las normas a que han llegado
estos deportes ponen al niño o a la niña más en la situación de cuidado de no
" Por ejemplo, encontramos algunos juegos con pelotas específicamente creados para desarro
llar los aprendizajes previos a la escritura (RIEU y FREY-KEROUEDAN, 1980).
114 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
infringirlas que de disfrutar auténticamente del juego. Por ello debemos ini
ciarles enjuegos cuyas normas sean sencillas y fáciles deinteriorizar para que
noseencuentren constreñidos porlasreglas y obtengan el placer dejugar12.
Tenemos, en la literatura española, algunas recopilaciones dejuegos de
pelota para niños y niñas. Me gustaría destacar dos. La primera, de Fermín
Cebolla (1981a; 1981b), quien junto a un equipo de maestros y maestras de
colegios públicos deMadrid harealizado un trabajo debúsqueda, observación,
recogida de información y experimentación cuyo resultado son dos pequeños
volúmenes que recogen las reglas, características ycondiciones de noventa jue
gos diferentes a los que juegan los niños y niñas cuando tienen una o varias
pelotas. De este buen trabajo tomaremos algunos delos juegos que, con menos
requisitos yconreglas más elementales, pueden realizarse con niños y niñas en
el aula, en el campo, enel gimnasio, enel parque, en el patio decasao enel del
colegio. Lasegunda deFrancisco Luque ySergio Luque (1995) nos ofrece una
recopilación deciento veinticinco juegos escolares con balones ypelotas expe
rimentados con alumnos y alumnas enclasesde educación física. Aunque estos
juegos, en general, provienen de niveles de secundaria, muchos de ellos son
aplicables con niños y niñas de menor edad, como refleja la coincidencia de
algunos de ellos con los que aquí se proponen.
Lamayoría delos juegos con pelota soncompetitivos, pero nonecesaria
mente, puesto queen muchos de ellospodemos eliminar la competitividad sin
que el juego pierda en diversión. Terry Orlick, al igual que otros autores y
autoras, se ha ocupado de losjuegos cooperativos y nos ofrecenuevosjuegos,
adaptaciones dejuegos clásicos yjuegos creados porniños y niñas enlos que no
se producen perdedores o perdedoras. Escuriosa su propuesta paracambiar en
los niños y niñas su interés por ganar en el juego: «Si buscas un juego que
realmente 'juegue' con elconcepto contemporáneo deganar y perder, prueba un
juego con el tanteo al revés. Cada vez que haces un gol, canasta, etc. al otro
equipo, ellos reciben tu punto. ¡Haces unregalo! Siquieres añadir más confu
sión, no tengas porteros y propon que los jugadores que puntúanpasen al equi
po 'ganador', quees el equipo con más puntos, pero de hecho el equipo más
débil, porque consigue sus puntos siendo puntuado. Cuando acabéis atrévete a
preguntar quién ganó» (ORLICK, 1986, 76). De esta obra tomamos algunos
juegos como muestra delaactividad lúdica desarrollada con pelotas decarácter
no competitivo.
Reglas: Uno/a a uno/a, por orden, vanbotando la pelota dentro del círculo
en el que se encuentran esparcidas las plumas. Se trata de sacar las
plumas del círculo por acción del aire que mueve la pelota al ser
botada. Cuando se pierde la pelota, se cuentan las plumas sacadas y
esa es la puntuación personal. Luego se introducen las plumas y
continúa el [la] siguiente.
JUEGOS CON PELOTA 117
Nombre: LA CUCHARILLA.
AV^
/¡¡a
)S^f^p\ mvV
/f^Y^
/%>- ^^ <S\-^r71;
// bsfl yy
( c^ (
Wr\/ \
¡9*" ¿N y /
Material: Una pelota de goma y una cuerda para colocar en la división de los
campos.
Nombre: CANGURO-TUNEL.
(Qi \ 1
ÍT# ** * A
vA j
^-^S i% ?/
Ve */
^?
tf$ y.
Nombre: TOREO.
Reglas: Uno/a de los/as jugadores/as hace de toro. Los demás tienen que
pasarse la pelota intentandoque el toro no la coja. Cuando lo consi
gue, hace de toro el [la] último/a que la tocó.
JUEGOS CON PELOTA
135
Terreno: Interior.
Material: Un globo.
Personas: De dos en adelante.
t
r
\ám hXj
1/ 1 a^^TnÍC^
K3l
110X)
%
Nombre: MANTEO DE PELOTA.
Nombre: GLOBO-CESTO.
Terreno: Interior.
r> fPc&t
,-QnJu^ /\y ,~
~~
^>^^^^s--^JSSí
•Ag__3»>-, JÜ
•*• T>^
^^^^l ít*^
*CTl^
*
¡cfcZ-' y5/t~*^^^~sj<^^^.
Y'y'iXtíSCVv)
2
Terreno: Interior con una cuadrado de dos metros de lado dibujado en el sue
lo.
2
5
Nombre: BLANCO MÓVIL.
Terreno: Interior o exterior, patio liso en el que se han señalado dos líneas
paralelas a cinco metros de distancia una de otra.
Material: Un balón medicinal pequeño y un balón de balonmano por cada
jugador/a.
Personas: Dos equipos de dos jugadores/as en adelante.
Reglas: Cada equipo se coloca fuera de las líneas marcadas dejando el terre
no interior libre para el balón medicinal. El balón se coloca en el
mediodelespacio librey cadaequipo tieneque lanzarsusbalones al
balón medicinal para llevarlo al campo contrario. Se puede hacer,
como variante, que el balón o una persona, atraviese corriendo el
pasillo central mientras que los/as jugadores/as de los equipos lan
zan sus balones a hacer puntería sobre el blanco móvil.
JUEGOSCON PELOTA 151
Nombre: FUTBOL-TENIS.
Terreno: Exterior, patio liso y delimitado con una red o cuerda en el centro.
Material: Un balón de fútbol.
: Reglas: Una vez que comienza el juego el balón sólo se toca con el pie, y
debe ser lanzado al campo contrario por encima de la red. El balón
sólo puede dar un bote en cada campo y no puede ser golpeado dos
veces seguidas por el mismo equipo.
152 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
Material: Una pelota de tenis o bola de tamaño similar y dos periódicos para
cada jugador/a.
Personas: Dos.
-> 1 i
r>
Ir '-\
_/9
nJ/^
9^•\¿L¡rj ¿^*y
<r¡é (t\>'
Material: Una pala de ping-pong en la que se ha trazado una línea recta divi
soriaintermedia en prolongación del mango y unapelota de ping-
pong para cada jugador/a.
Personas: De una en adelante (el juego es individual).
Reglas: El [la] jugador/a trata de golpear la pelota hacia arriba, alternativa
mente una vez con cada lado de la pala que ha sido dividida en dos
campos. Se cuentan las veces seguidas que se consigue golpear sin
perder la pelota. En sentido figurado,sería comojugar al tenis man
teniendo la pelota fija y moviendo el campo de un lado a otro para
que la pelota rebote cada vez en una parte.
JUEGOSCON PELOTA 155
•
i
á iy
^3
Nombre: LA ZORRA Y LA ARDILLA.
9
^
JUEGOSCON PELOTA 159
¡V-L*l
éf^ ^<c¿
dg
^v
^T/^s
^ -"*•>,.
fio
4/
-*3h*^LJz
€
Nombre: BALÓN-BASTON.
Terreno: Interior o exterior, patio liso.
Material: Una pelota de goma. Una pica o bastón para cadajugador/a.
Personas: Entre seis y veinte.
Reglas: Se colocan los/as jugadores/as de pie en círculo, separados medio
metro uno/a de otro/a. Cada uno/a tiene un bastón y debe utilizarlo
para impedir que la pelota salga del círculo por los espacios inter
medios. Se trata de impedir que la pelota salga por nuestro lado y
también de enviarla a otros/as jugadores/as intentando que salga del
círculo por los huecos que hay entre ellos/as.
JUEGOSCONPELOTA 161
Nombre: EL TRANSPORTE.
Terreno: Interior.
w
JUEGOS CON PELOTA 163
Estos son algunos de los juegos que pueden realizarse con pelotas o
globos. Es sólo una muestra. Algunos son competitivos, otros no. Se pueden
adaptar a circunstancias particulares (lugar, posibilidades materiales, número
dejugadores/as...) y se pueden encontrar variantes del mismo juego. Las reglas
han sido expuestas sin gran precisión porque deben ser concretadas y ampliadas
por el grupo que juega. Los niños y las niñas tienen la virtud de comenzar a
jugar con una regla general,y conformese va desarrollandoeljuego ir añadien
do normas particulares que resuelven específicamente los problemas que van
surgiendo, y todo ello sin dejar de jugar, y lógicamente con validez para futuras
ocasiones. Aprendamos, pues, de las cosas que hacen los niños y las niñas cuan
do se ponen a jugar.
rto
IX
EJERCICIOS
CON PELOTA
E n este capítulo nos ocuparemos de los ejercicios que se realizan con
diversos tipos de pelotas. Al hablar de ejercicios nos referimos a activi
dades, normalmente propuestas por un monitor o una monitora (educa
dor/a, maestro/a, profesor/a, rehabilitador/a, etcétera), que se realizan, casi siem
pre de forma individual, con el único fin de ejecutar correctamente la acción.
Puede existir el placer de la realización, o el refuerzo positivo de la persona
adulta,pero en ocasiones el niño o la niña no siente demasiada motivaciónpor
que la ejecuciónque se le pide está todavía fuera de su alcance.
Los ejercicios que se proponen no son más que una muestra de lo que
puede realizarse en aulas,gimnasios, salasde psicomotricidad, o en el ambiente
familiar con un niño o una niña y una pelota. Los libros de educación física de
base y de psicomotricidad infantil están repletos de actividades motrices de en
tre las cuales han salido muchas de las que a continuación se describen ' . La
otra gran fuente de inspiraciónha sido la observación de la actividad espontá
nea de los niños y niñas que, unida a la creatividad de quien observa, puede
proporcionar una cantidad casi inagotable de recursos y posibilidades de
ejercitación motriz.
Es preciso reflexionaracerca de la dificultad que presentanmuchosde
los ejercicios que más adelante se describen para ser clasificados por áreas.
Esta dificultad proviene del hecho de que la mayor parte de las actividades no
tienen un único objetivo, sino que simultáneamente desarrollan diferentes as
pectosde la motricidad. Hemosoptado por encuadrarlasen funciónde su obje
tivo preferente y en muchas de ellasse señalan otros fines.
- Canicas.
- Bolas de billar.
- Pesos de lanzamiento.
- Bolas de madera.
- Lisas:
- Pelotas de squash.
- Pelotas de frontenis.
- Pelotas de ritmo.
- Balones de minibásket.
- Balones de fútbol.
- Balones de balonmano.
Lanzamiento de peso.
• Otros objetivos: coordinación visomotora.
^~«P^H¿
EJERCICIOS CON PELOTA 179
Pasar bolitasde una caja a otra cogiéndolas con los dedos índice y
pulgar. Lo mismo con los dedoscorazón y pulgar, anulary pulgar,
meñique y pulgar, índice y corazón, corazón y anular, anular y me
ñique.
- Colocar con una mano cuatro canicas entre los dedos de la otra
mano y levantarla sin que se caigan las canicas.
- Moveruna pelotasobreel suelo por la acciónde los dedosíndicey
corazón que se mueven alternativamente como si caminaran sobre
la pelota.
- Coger una pelota entre las yemas de los dedos de ambas manos.
Luego ir separando de la pelota los dedos que va indicando el [la]
monitor/a, hasta quedar sujeta con sólo dos dedos. Después ir po
niendo sobre la pelota los dedos que indica el [la] monitor/a hasta
volver a la posición inicial.
- Mover una bolita de caramelo dentro de la boca con la punta del la
lengua.
- Manteniendo una pelota entre las manos con los brazos caídos, flexio
nar los brazos al inspirar y soltarlos al espirar sin que se caiga la
pelota.
- En pareja, uno/a a cada lado de la mesa, lanzar soplando un pelota
de ping-pong hacia el [la] compañero/a que tiene que detenerla so
plando, para que no se salga de la mesa y devolverla de la misma
manera a su compañero/a.
• Otros objetivos: atención, organizacióntemporal.
- Tumbado/a con una pelota pequeña de goma-espuma en cada mano,
apretar las pelotas al inspirar y relajar la tensión al espirar.
• Otros objetivos: control tónico.
- Caminar sobre un banco con la pelota entre las manos sin que se
caiga.
• Otrosobjetivos: equilibrio.
Saltar con los pies juntos, con la pelota entre las manos sin que se
caiga.
- Saltar con la pelota sujeta entre los tobillos, sin perderla, hacia de
lante y luego hacia atrás.
• Otros objetivos: orientación espacial.
- Saltar en cuclillas, con una pelota entre las rodillas, sin que se caiga.
• Otros objetivos: esquema corporal.
- Lanzar, rodando, una pelota para que pase por entre las piernas
abiertas de un/a compañero/a.
- Lanzar rodando una bola de madera a que derribe una botella de
plástico.
- Lanzar rodando una bola de madera a que se acerque a una pared
sin llegar a tocarla.
• Otrosobjetivos: orientación espacial.
- Hacer rodar una bola de madera por una tabla inclinada con la in
tención de derribar un bolo que hay en el suelo. (Verfigura).
LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
- Detener con el pie que se indique una pelota que viene rodando.
• Otrosobjetivos: orientación espacial, organización temporal.
- En pareja, pasar y recibir una pelota con el pie.
- Soltar la pelota de tenis a la almra de la cara y cogerla, agachándose
rápidamente antesde que llegue al suelo. (Verfigura).
Chutar hacia delante una pelota que viene rodando por el suelo de
frente.
Chutar hacia delante una pelota que viene rodando por el suelo late
ralmente.
- Golpear con la mano una pelota ligera que viene de frente, hacia
arriba, abajo, izquierda o derecha según se le pida. (Verfigura).
- Coger dos pelotas que rebotan en el suelo una tras otra, una con
cada mano.
Lanzar una canica con los dedos a chocar con otra situada a 50 cm.
de distancia.
Caminar hacia atrás rodando por el suelo un balón gigante con las
manos por delante del cuerpo. (Verjigura).
• Otros objetivos: estructuración rítmica, coordinación dinámica.
EJERCICIOS CON PELOTA 199
t
I
Lanzar una pelota, dentro o fuera de un aro según la indicación del
[de la] monitor/a.
• Otros objetivos: coordinación visomotora, atención, lenguaje.
Con los ojos cenados, la pelota entre las manos, situarla cerca o
lejos del cuerpo según se le indique.
• Otros objetivos: ajuste tónieo-postural, atención, lenguaje.
Lanzar una pelota de tenis al aire con una mano y cogerla con la
Lanzar y recibir una pelota según la indicación del [de la] moni
tor/a: a dos manos, con la mano dominante, con la mano no domi
nante, con el pie dominante, con el pie no dominante y combinacio
nes de las mencionadas partes para lanzar y recibir.
• Otros objetivos: atención, memoria, coordinación visomotora,
lenguaje.
200 LA PELOTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR
- Cogiendo la pelota con las manos, pasar por encima de ella hacia
delante, y hacia atrás. (Verfigura).
• Otros objetivos: coordinación
visomotora.
- Lanzar una pelota lejos o cerca del propio cuerpo según se le indi-
Colocados dos aros uno tras otro, lanzar la pelota al que está más
cerca o más lejos, según se le indique.
• Otros objetivos: coordinación visomotora.
Con los ojos vendados, pinchar con un punzón cinco globos que se
encuentran dispersos por el suelo de la sala.
EJERCICIOS CON PELOTA 201
—
- Acuatro patascaminar rodando una pelota despacio o deprisa, se
gún se indique.
• Otros objetivos: coordinacióndinámica, atención.
9 - Lanzar una pelota para que pase por dentro de un aro que viene
rodando perpendicularmente a una distancia dedos metros. (Verfi
gura).
- Con los ojos vendados, distinguir por el tacto entre cuatro pelotas de
distinto tamaño.
• Objetivo: percepción.
/_ Con los ojos vendados, señalar dónde bota la pelota.
• Objetivo: percepción.
• Otrosobjetivos: atención.
&
EJERCICIOS CON PELOTA 209
- Con los ojos vendados escuchar una secuencia de botes, que luego,
con los ojos destapados hay que reproducir.
• Objetivo: memoria.
• Objetivo: simbolización.
- Querer a la pelota.
• Objetivo: simbolización.
- Enfadarse con la pelota.
• Objetivo: simbolización.