Está en la página 1de 24

Avances en hematimetría

COORDINADORA: T. MOLERO. Las Palmas de Gran Canaria

Resumen del simposio

La tecnología en los autoanalizadores hematológicos mejora y se renueva constantemente aplicándose a las


tres series del hemograma. Desde que Wallace Coulter describió la técnica de impedancia para el recuento
celular en 1956 hasta nuestros días, ésta ha sido mejorada a la vez que se han introducido otras metodolo-
gías más sofisticadas como la citometría de flujo (dispersión de luz y fluorescencia con la aplicación de an-
ticuerpos monoclonales).
Los distintos contadores han incorporado nuevos parámetros como son, en la serie roja, el contenido
de la hemoglobina reticulocitaria (CHr) o la hemoglobina reticulocitaria equivalente (RET-He), de gran
utilidad en el diagnóstico y seguimiento de las anemias producidas por enfermedad crónica o ferropé-
nica, y aplicable en la detección del déficit funcional de hierro, en pacientes tratados con eritropoyeti-
na o con insuficiencia renal crónica y sometidos a diálisis. Se han introducido otros parámetros, como
el porcentaje de la hemoglobina de baja densidad (low hemoglobin density o %LHD), que resulta del por-
centaje de hematíes hipocromos, el FRC obtenido en el canal de los reticulocitos y capaz de detectar
los esquistocitos, la hemoglobina equivalente de los hematíes (RBC-He), y la hemoglobina δ equivalen-
te (DELTA-He). Otros contadores definen el VCM de los reticulocitos (MRV) y el índice medio de fluo-
rescencia (MFI), capaces de detectar el momento del implante de los progenitores en el periodo de re-
cuperación del trasplante.
Junto con los modernos sistemas de impedancia, en el marco de las plaquetas cabe destacar el contaje
por sistemas de dispersión de luz y el recuento inmunológico automatizado con el anticuerpo monoclonal
CD61, que ayudan de forma más precisa a la toma de decisiones de transfusión en cifras límite de plaque-
tas. La detección de plaquetas reticuladas o immature platelet fraction (IPF) aporta una importante informa-
ción con respecto al origen central o periférico de las de trombocitopenias, además del volumen plaquetario
(VMP) y las plaquetas de gran tamaño (large platelets). Se ha demostrado que otros parámetros de investiga-
ción, como la masa media plaquetaria (MPM) y el componente medio plaquetario (CMP), correlacionan con
la activación de las plaquetas, dato a tener en cuenta en la patología tromboembólica, la enfermedad coro-
naria y el infarto de miocardio.
En lo que se refiere al recuento y diferencial leucocitario, la tecnología está orientada hacia la discrimina-
ción extendida de la fórmula leucocitaria mediante la detección automatizada de los granulocitos inmadu-
ros (IG), de los progenitores hematopoyéticos (IMI) y de los blastos, ofreciendo alarmas de sospecha en la
pantalla de investigación.
El uso de anticuerpos monoclonales ha logrado separar de forma semiautomatizada no sólo las poblacio-
nes linfocitarias, sino también los granulocitos inmaduros o activados, los monocitos y los eritroblastos. Los
contadores que incorporan citoquímica pueden discriminar las células mieloides de las linfoides, de utilidad
en el diagnóstico inicial de las leucemias agudas.
Los eritroblastos se cuentan actualmente con buena precisión mediante la tinción con colorantes vitales
como el naranja de tiazol o el yoduro de propidio.
Siguiendo la misma filosofía, han sido muchos los intentos de incorporar un recuento expandido y auto-
matizado de la médula ósea, aunque los resultados ofrecidos por los contadores son todavía variables e im-
precisos.
Otros parámetros, como el volumen medio de los neutrófilos (VMN), la dispersión media de luz (DMN) y
el ancho de distribución del volumen de los neutrófilos (ADVN), han demostrado mayor utilidad que el re-
cuento de bandas en pacientes con sepsis o con síndromes mielodisplásicos.

| 408 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

En este simposio los ponentes describen detalladamente los últimos avances en hematimetría, tratando de
actualizar las aplicaciones en el recuento y expansión de los parámetros hematológicos automatizados, con
el objetivo de conseguir un acercamiento diagnóstico cada vez más preciso y fiable.
Se incluyen, asimismo, en el simposio dos comunicaciones seleccionadas cuyos autores explican su expe-
riencia de la aplicación de las reglas CAR del sistema PSM para hematimetría, coagulación y VSG, y la utili-
dad de la determinación de las plaquetas reticuladas para distinguir las trombocitopenias centrales de las pe-
riféricas y en recuperación hematológica postrasplante o quimioterapia.

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 409 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

APLICACIÓN DIAGNÓSTICA El diseño y la descripción de los primeros contado-


DE LOS NUEVOS PARÁMETROS res de partículas por el método fotoeléctrico fueron
DE SERIE ROJA EN hechos por Moldavan en 193415, por Langerkrantz en
LOS AUTOANALIZADORES 194816, por Fricke en 195317 y por Crosland-Taylor en
HEMATOLÓGICOS 195818. Al mismo tiempo, W. Coulter describió la me-
todología de la impedancia en 195619, que ha sido la
J.M.ª Jou más usada hasta la actualidad.
Servei d´Hemoteràpia i Hemostasia. La descripción del hematocrito fue realizada en el
Laboratori Core. siglo XIX por Hedin20 y Daland21. En el siglo XX, va-
Hospital Clínic. Universitat de Barcelona rios autores realizaron notables mejoras en la deter-
minación de este parámetro mediante centrifugación,
como Wintrobe22 en 1929, Guest y Siler en 193423 y
Introducción Strumia en 195424. Los primeros intentos de determi-
nar la hemoglobina los llevaron a cabo, diluyendo la
La primera observación de los hematíes se remonta al sangre en líquidos de referencia y efectuando las lec-
siglo XVII y fue realizada por Swammerdan. En el año turas por método visual, autores como Gowers en
1674, Antonie van Leeuwenhock determinó por pri- 187825, Hoppe-Seyler en 188326, Shali en 189527 y Hal-
mera vez el diámetro de los hematíes de pollo. El he- dane en 190128. De todos estos métodos, el más usa-
matíe humano no tuvo una medida precisa hasta que do, incluso en la actualidad, es el método de Shali29. El
Jurin lo calculó en 7,9 μm en el año 1718. Hasta el año método de la determinación por medio de la cianme-
1773 se había considerado que el hematíe tenía for- tahemoglobina o hemoglobincianida fue introducido
ma esférica, y fue Hewson quien demostró que era por Stadie en 192030.
tan plano como una moneda. Sin embargo, posterior- El siguiente avance en el cálculo de magnitudes ce-
mente, se siguió considerando que era un glóbulo es- lulares sanguíneas corresponde a Price-Jones30-33. Este
férico, hasta que en 1827 Hodgkin y Lister establecie- autor determinaba el diámetro de los hematíes exten-
ron claramente que la forma del hematíe era la de un didos, fijados y teñidos sobre un portaobjetos, em-
disco bicóncavo. En 1846, Gulliver1 editó los trabajos pleando, para su medida, un ocular micrométrico y,
de Hewson y asimismo publicó una serie de intere- posteriormente, elaboraba la gráfica de distribución de
santes notas en las que refería sus propias observacio- frecuencia en función del diámetro celular. Desde en-
nes en la determinación del tamaño de las células san- tonces, dicho análisis se utilizó como método de diag-
guíneas. Así, estableció el diámetro de los hematíes nóstico diferencial de las anemias34.
en 1/3.200 pulgadas (7,9 μm), y su grosor, en 1/2.400 Un gran avance en la utilización de los resultados
pulgadas (2,0 μm); el diámetro de los neutrófilos, en de las medidas hasta entonces disponibles de la san-
1/2.666 pulgadas (9,5 μm), y el de los linfocitos, en gre periférica fue la descripción en 1930 por parte de
1/4.600 pulgadas (5,5 μm). M.M. Wintrobe35 de los denominados índices eritroci-
Los progresos en los estudios de óptica y diseño de tarios (Tabla 1). Dicho autor propuso la primera clasi-
microscopios permitió que los contajes celulares pro- ficación de las anemias en base al tamaño y el conte-
gresaran y así, en 1852, Vierordt2 diseñó un método nido de hemoglobina de los hematíes36,37. Ello supuso
que hacía más real el contaje celular. La introducción un gran avance en la utilización de los resultados de-
de las cámaras de contaje por parte de Thoma3 en 1881, rivados del laboratorio para su aplicación clínica en el
de Türk en 19044 y en 19075, y de Bürker en 19056 y en diagnóstico de las anemias.
19137, así como los métodos de dilución por parte de Como ya se ha mencionado anteriormente, Wallace
Hayem8 en 1875 significaron un avance en el contaje Coulter38 introdujo en el año 1956 el concepto de la
celular. El trabajo en los laboratorios se volvió más ac- medida del tamaño de las células suspendidas en me-
cesible y menos tedioso, lo cual, no obstante, no supu- dio líquido, mediante la teoría de la impedancia eléc-
so que los recuentos fueran más exactos9. trica. Este descubrimiento hizo posible que, por vez
Las plaquetas fueron descritas por primera vez en primera, se pudiera contar y determinar el tamaño de
1842 por Donné10, y los primeros recuentos de dicho las células y de las partículas industriales en general,
tipo celular fueron publicados por Hayem11 en 1878. a la velocidad de varios miles de células por segundo.
Los primeros contajes de leu-
cocitos fueron realizados por Tabla 1. Índices eritrocitarios (Wintrobe)
Malassez12 en 1874, y la tinción
de la fórmula leucocitaria o re- Volumen corpuscular medio (VCM) (fL) Hematocrito (L/L)/hematíes (× 1012/L)
cuento diferencial leucocitario Hemoglobina corpuscular media (HCM) (pg) Hemoglobina (g/L)/hematíes (× 1012/L)
fue descrito por Ehlich en 187913
Concentración corpuscular media de hemoglobina (CCMH) (g/L) Hemoglobina (g/L)/hematocrito (L/L)
y en 188014.

| 410 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Desde entonces hasta la actualidad, el gran avance tec- Los reticulocitos son teñidos con oxacina 750 y
nológico ha permitido el desarrollo de analizadores leídos mediante luz láser.
automáticos para los recuentos y la medida del tama- 4. ADVIA 120, 2120, 2120i (Siemens). La serie roja
ño celular, basados en el método descrito por este au- es leída mediante luz láser. La tecnología propor-
tor y posteriormente, en otros principios físicos. ciona la lectura del recuento de hematíes, su volu-
Los primeros sistemas que se introdujeron eran ex- men y la concentración de hemoglobina de cada
clusivamente contadores de partículas, pues única- una de ellos. Mediante umbrales de límites de nor-
mente registraban el número de impulsos que se de- malidad y la combinación de las dos lecturas, pro-
tectaban al pasar partículas o células a través de un porciona la denominada fórmula eritrocitaria de
transductor. Luego, al acoplar a estos sistemas los anali- 9 poblaciones. Los reticulocitos son teñidos con
zadores de intensidad de impulsos, se pudo determinar oxacina 750 y leídos mediante luz láser.
el volumen celular (VC). El VC obtenido corresponde- 5. Pentra 120 DX (Horiba-ABX). La serie roja es de-
ría al valor medio de la totalidad de las células analiza- terminada mediante la tecnología de impedancia.
das. Este parámetro no indica la existencia de anisoci- Los reticulocitos son teñidos con naranja de tiazol
tosis en la población celular estudiada o la existencia y leídos mediante luz láser.
de dos o más subpoblaciones celulares de distinto VC.
Este hecho ha sido subsanado gracias al desarrollo de
analizadores capaces de proporcionar la curva de dis- Nuevos parámetros y su posible aplicación
tribución de frecuencias según el volumen celular. al diagnóstico
El otro método que tiene una vigencia actual en el
contaje, la medida del VC y la clasificación de los dis- Cell-Dyn 4000 y Zafiro (Abbott)
tintos tipos de células es el principio de la medida me-
diante la dispersión de la luz halógena o del haz de la Los parámetros de serie roja de los citados contadores
luz láser. Esta última medida es mucho más precisa que celulares han sido los convencionales del hemograma.
la anterior debido a su gran fiabilidad al tener una longi- Una descripción de su posible mejora fue publicada en
tud de onda lumínica mucho más corta39-41. el año 2003 por parte de YR Kim42, que fue el que des-
En la presente revisión se analizará la utilidad diag- cribió la utilidad del láser para la detección mejorada de
nóstica, contrastada o posible, de los nuevos paráme- los hematíes en los contadores Technicon en 198640, en
tros de serie roja que han sido incorporados a los ana- el cual, y mediante la lectura tridimensional a dos longi-
lizadores hematológicos más destacados que existen tudes de onda del láser, se describía en el Cell-Dyn 4000
en el mercado mundial en el momento de esta publi- la realización de un diferencial de serie roja. Por desgra-
cación. Dichos parámetros, que están presentes en los cia, dicha mejora no ha sido aplicada en dichos anali-
sistemas más sofisticados y complejos de cada casa co- zadores. En un póster muy reciente, A. Huisman et al.43
mercial, los podemos resumir en: han descrito la utilización de la lectura de la serie roja en
1. Abbott: Cell-Dyn 4000 y Zafiro el canal de reticulocitos del analizador Zafiro. En dicho
2. Beckmann-Coulter: Gen’s, LH-750 trabajo se detalla la posibilidad de determinar en dicho
3. Sysmex: XE-2100, XE-5000 analizador el volumen corpuscular de los reticulocitos,
4. Siemens: ADVIA 120, 2120, 2120i así como el contenido de hemoglobina tanto en hema-
5. Horiba-ABX: Pentra 120 DX tíes como en reticulocitos.
La detección de infecciones por malaria mediante es-
tos analizadores fue descrita por Mendelow et al.44 en
Metodología utilizada para serie roja 1999. Dicha detección se basa en el canal de luz pola-
y recuento de reticulocitos rizada y despolarizada a 90º. Varios trabajos han corro-
borado su utilidad45,46. También se ha descrito la detec-
1. Cell-Dyn 4000 y Zafiro (Abbott). La serie roja es ción de filarias mediante la misma metodología47.
determinada mediante la tecnología de impedan- Además de los reticulocitos, los analizadores pro-
cia. Los reticulocitos son medidos mediante lectu- porcionan la fracción reticulocitaria inmadura (IRF),
ra con un láser de argón por su tamaño y fluores- que ha sido considerada desde hace mucho tiempo48
cencia específica en un canal determinado. como un marcador de recuperación tanto en los tras-
2. Gen’s, LH-750 (Beckman-Coulter). La serie roja es plantes como en la clasificación de las anemias.
determinada mediante la tecnología de impedan-
cia. Los reticulocitos son teñidos con nuevo azul
de metileno y leídos con la tecnología VCS (impe- Gen’s, LH-750 (Beckman-Coulter)
dancia, conductividad y láser).
3. XE-2100, XE-5000 (Sysmex). La serie roja es de- La serie roja de los analizadores Coulter han proporcio-
terminada mediante la tecnología de impedancia. nado tradicionalmente los parámetros clásicos del he-

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 411 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

mograma. En un póster presentado en el Congreso de se expresan en picogramos (pg), han demostrado ser
la AEHH en 200149 se describió el índice medio de con- muy útiles para el diagnóstico de la anemia por enfer-
ductividad (VCS) de los hematíes como un valor que co- medad crónica y detectan el déficit funcional de hie-
rrelacionaba (r = 0,589) con la medida directa de la he- rro en pacientes tratados con eritropoyetina y en es-
moglobina (HDW) de los analizadores H-3 (Siemens), pecial en los que padecen insuficiencia renal crónica
con un valor predictivo positivo (VPP) del 85,7% y un (IRC) en diálisis57 con VPP y VPN sobre el 85%58,59. Los
valor predictivo negativo (VPN) del 53,8%. sistemas proporcionan además la hemoglobina equi-
En un póster50 se ha descrito: valente de los hematíes (RBC-He), que es el mismo
1. La HCM tradicional como valor que correlacio- valor pero de los hematíes maduros, y la hemoglobi-
na (0,876) con el contenido de hemoglobina reticulo- na δ equivalente (DELTA-He), que es la diferencia en-
citaria (CHr). tre RET-He y RBC-He.
2. Un nuevo parámetro denominado low hemoglobin Otro parámetro que ha demostrado utilidad clíni-
density (%LHD), que es una derivación matemática a ca es la detección de fragmentos de hematíes (esquis-
partir de la CCMH tradicional que correlaciona (0,730) tocitos), que se describe como FRC60. Se obtiene en
con el % Hipo (% de hematíes hipocromos) de los sis- el canal de reticulocitos y corresponde a los eventos
temas Siemens. comprendidos entre la población de plaquetas y la
La detección de la presencia de esferocitos fue des- de hematíes maduros clasificados según su tamaño y
crita51 cuando el VCM de los hematíes tenía un valor fluorescencia61. Ha demostrado tener una correlación
superior al VCM esferocitado, que se obtiene en la re- de 0,852 a 0,902 con el sistema manual, y presenta un
acción para analizar los reticulocitos y que en condi- VPP del 61% y un VPN del 89%62.
ciones normales es superior al VCM pero que en es- En los prospectos explicativos de la casa comercial
tos casos es inferior. Cuando la diferencia es superior a se detalla una nueva alarma denominada sospecha de
10 fL, el VPP es del 91,8% y el VPN del 94,7%. malaria (paludismo) cuando existe un aumento de re-
Los parámetros proporcionados por el analizador ticulocitos con una IRF normal, y/o una interferencia
Gen’s han demostrado su utilidad para el diagnóstico en los eosinófilos o alarma de linfocitos atípicos en el
de las anemias por enfermedad crónica52. En dichos ca- canal de fluorescencia del diferencial.
sos, los factores discriminantes fueron: la IRF, que esta- Dentro de las especificaciones del nuevo sistema XE-
ba aumentada, el canal medio de conductividad de los 5000, en el apartado de investigación, aparecen nue-
reticulocitos y el canal medio de dispersión de los reti- vos parámetros como el Micro®(%) y Macro®(%), que
culocitos, que también estaban aumentados, con sensi- corresponden al porcentaje de hematíes microcíticos
bilidades entre el 73% y 94%. Asimismo, se ha detec- y macrocíticos obtenidos en el canal de reticulocitos y
tado53 la disminución del VCM esferificado después de que se leen con láser y fluorescencia. También el siste-
los entrenamientos de jugadores de rugby en los que se ma proporciona resultados de “% Hipo-He” y de “%
pudo constatar hemólisis con los parámetros conven- Hiper-He”, que corresponde al porcentaje de hematíes
cionales. hipocromos e hipercromos de contenido de hemoglo-
Presentaciones en póster muy recientes han des- bina (pg), pero no se corresponde con los porcentajes
crito la detección de ovalocitos y eliptocitos. Cuan- de hematíes hipocromos e hipercromos de los anali-
do están presentes en poca cantidad, lo mejor es utili- zadores Siemens, que son de concentración de hemo-
zar la dispersión media de la media de los reticulocitos globina (g/L). Ambos tipos de parámetros no presen-
y el RDW. Cuando son abundantes, es mejor usar la tan ninguna correlación.
CCMH y la desviación estándar de la dispersión de Estos sistemas también dan la IRF de los reticuloci-
reticulocitos54. Los mismos autores55 han presentado tos y su significado se ha explicado con anterioridad
otro póster donde se pueden detectar los dianocitos en otros equipos. Los valores de referencia de este pa-
mediante la media y la desviación estándar de la con- rámetro, por su método de detección y cálculo, son
ductividad de los reticulocitos. distintos en todos los analizadores.

XE-2100, XE-5000 (Sysmex) ADVIA 120, 2120, 2120i (Siemens)

El parámetro denominado hemoglobina reticulocita- La metodología por lectura con luz láser y detección
ria equivalente (RET-He) se obtiene en el canal de re- a dos ángulos de la dispersión y refracción de luz fue
ticulocitos del sistema, por la lectura de la dispersión descrita en los años ochenta39. En 1983 se produjo un
de luz de los reticulocitos. Posee una correlación cur- gran avance en la tecnología de detección de luz láser
vilínea con la CHr de los Siemens y, por una trans- con la publicación por parte de Kim et al.42 de sus expe-
formación matemática, ha demostrado tener un va- riencias con la utilización de las medidas isovolumétri-
lor superponible al citado56. Ambos parámetros, que cas del VCM de los hematíes mediante dicho método.

| 412 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Posteriormente, Tycko et al.41 aplicaron dicha tecnolo- nicas y su tratamiento73, en la ferropenia de los recién
gía a la detección simultánea del VCM y de la CCMH nacidos74, en la respuesta a la eritropoyetina en los pa-
directa (densidad interna del hematíe y que es calibra- cientes con IRC75 y en otras situaciones, ya que exis-
da como concentración de hemoglobina). La aplicación ten más de 35 publicaciones sobre el tema. También
definitiva de este tipo de lectura a los analizadores au- se ha demostrado su gran utilidad en el diagnóstico de
tomáticos fue realizada por Mohandas et al.40. La inno- la anemia por enfermedad crónica76, donde se ha des-
vación fue que los contajes y las medidas de los volú- crito su excelente utilidad para el diagnóstico y segui-
menes celulares eran realizados por un haz de luz láser miento58. Los porcentajes hipocrómicos y la CHr han
de helión-neón con dos ángulos de lectura. Esta tecno- sido introducidos en las guías clínicas internacionales
logía permitió realizar la lectura simultánea del VCM y de anestesia y de nefrología para el diagnóstico y se-
de la CCMH directamente, y no por cálculo matemá- guimiento de los pacientes.
tico como hasta entonces, incluyendo la viscosidad in- Estos sistemas fueron pioneros y han sido referen-
terna del hematíe en el cálculo del VCM que, como he- cia de los parámetros de serie roja durante más de
mos descrito antes, tiene una acción fundamental. 20 años. Como vemos en este artículo, los demás tipos
Estos analizadores proporcionan la CCMH tradi- de contadores están empezando a proporcionar pará-
cional (Hb/Hem × VCM) y la denominada CHCM, metros semejantes y cuya referencia son los descritos
que es de lectura directa y que mediante comparación en estos analizadores.
informa de las posibles anomalías de lectura de los
canales tradicionales40. Además, son los únicos ana-
lizadores que proporcionan la curva de distribución Pentra 120 DX (Horiba-ABX)
por concentración de hemoglobina de los hematíes,
siendo su medida de dispersión el denominado HDW Los parámetros de serie roja de los citados contadores
(hemoglobin distribution width), que informa de la ano- celulares han sido los convencionales del hemograma,
sicromía. Todos los sistemas proporcionan el deno- si bien en la actualidad están ya en fase de evaluación
minado RDW (red distribution width), que informa del nuevos parámetros que no puedo describir por estar
grado de anisocitosis y que es el CV% de la curva de pendiente de patente.
distribución del VCM, si bien existen valores de refe- Los parámetros reticulocitarios de este sistema, que
rencia distintos para cada tipo de analizador. Al esta- son leídos mediante láser y teñidos con naranja de tia-
blecer umbrales de límites de normalidad, informan zol, como se ha descrito, han generado bastantes publi-
del porcentaje (%) de hematíes: microcíticos, macro- caciones y trabajos. En el año 2001, A. Torres77 describió
cíticos, normocíticos, hipocrómicos, normocrómicos la utilidad del VCM de los reticulocitos (MRV) y el índi-
e hipercrómicos. La combinación de ambas medidas ce medio de fluorescencia (MFI) como parámetros muy
proporciona la denominada “fórmula eritrocitaria” de útiles en la detección del éxito o fracaso de los implan-
9 poblaciones distintas. Numerosos trabajos han de- tes de médula ósea tras los trasplantes. En el año 2003,
mostrado su utilidad clínica63-65, y ha sido una herra- R. Borba78 demostró que los parámetros reticulocitarios,
mienta muy utilizada para el diagnóstico diferencial y en especial el MRV y el MFI, eran de gran utilidad
de las anemias durante 25 años. Los índices que han para seguir el tratamiento y evolución en pacientes con
demostrado más utilidad han sido el porcentaje de hi- hemoglobinopatía S que eran tratados con hidroxiurea.
percrómicos para el diagnóstico de esferocitosis66, el Otro parámetro utilizado con éxito en los trasplantes
porcentaje de hipocrómicos para el diagnóstico de la de médula ósea ha sido el cociente entre MRV y MCV79
anemia ferropénica67, el porcentaje de microcíticos e para detectar el implante de la nueva médula. También
hipercrómicos para el diagnóstico diferencial entre ta- se ha demostrado80 muy útil el MFI para el diagnósti-
lasemias y ferropenia68,69, y todas las distintas com- co diferencial de la anemia ferropénica con los distintos
binaciones en el diagnóstico diferencial de todas las tipos de talasemia y las hemoglobinopatías estructura-
anemias69. les y en casos de α-talasemia81. El MRV82 ha demostra-
Otro de los parámetros que han demostrado utili- do tener una correlación muy buena (0,96) con la CHr
dad clínica es el contaje de esquistocitos que propor- de los sistemas Siemens, y los autores del póster, pen-
cionan los sistemas70 y que ha resultado ser más exac- diente de publicación, sugieren que posee el mismo va-
to y reproducible que el recuento manual71. lor diagnóstico.
En los sistemas ADVIA, en el año 1994 fue descri-
to por C. Brugnara72 un nuevo parámetro, el CHr, que
es la cantidad de hemoglobina media por cada reticu- Bibliografía
locito, y que se expresa en pg y procede de multipli-
1. Gulliver G. The works of William Hewson, FRS. London:
car el VCM reticulocitario por la concentración de he-
Sydenham Society; 1864.
moglobina reticulocitaria. La CHr ha demostrado ser 2. Vierordt K. Zählungen der Blutkörperchen des Menschen.
muy útil para el diagnóstico de las anemias ferropé- Archiv Physiologie und Heilkunde 1852; 11: 546-58.

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 413 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

3. Lyon JF, Thoma R. Ueber die Methode der Blutkörperchen- 31. Price-Jones C. Blood pictures: an introduction to clinical hae-
zählung. Virchow’s Archiv für Pathologische Anatomie und matology. Bristol: JS Wrigt and Jons; 1920. p. 62-4.
Physiologie und für Klinische Medizin 1881; 84: 131-42. 32. Price-Jones C. The diameter of the red cells in pernicious
4. Türk W. Vorlesungen uber Klinische Hämatologie. Wien: anaemia and in anaemia following haemorrhage. J Pathol
Braunmüller; 1904. Bacteriol 1922; 24: 487-90.
5. Türk W. Ueber den Farbeindex der roten Blutkörperchen. 33. Price-Jones C. Red blood cells diameters. London: Oxford
Münchener Medizinsche Wochenschrift 1907; 54: 220-32. University Press; 1933.
6. Bürker K. Eine neue Form der Zählkammer. Pfügers Archiv 34. Jou JM. Índices eritrocitarios: concepto y utilidad. Lab 2000
fur Gesante Physiologie 1905; 107: 426-51. 1985; 1: 7-12.
7. Bürker K. Zur Technik der Feineren Erythrozytenzählung. 35. Wintrobe MM. Classification of the anaemias on the basis of
Pfügers Archiv fur Gesante Physiologie 1913; 153: 128-36. differences in the size and hemoglobin of the red corpuscles.
8. Hayem G. Recherches sur l’évolution des hématies dans le Proc Soc Exp Biol Med 1930; 27: 1071-6.
sang de l’homme et des vertébrés. Arch Physiology Norm 36. Wintrobe MM. Clinical Hematology. London: Henry Kimp-
Path 1878; 5: 692-734. ton; 1942.
9. Berkson J, Magath TB, Hurn M. The error of estimate of 37. Wintrobe MM. Discussion. Blood Cells 1980; 6: 312.
blood cell count as made with hemocytometer. American 38. Coulter WH. Génesis la búsqueda comienza. Izasa Lab 1989:
Journal of Physiology 1940; 128: 309-23. 4-6.
10. Donné A. De l’origine des globules du sang, de leur mode 39. Groner W, Epstein E. Counting and sizing of blood cells us-
de formation et leur fin. C R Academie de Science 1842; 14: ing light scattering. En: van Assendelft OW, England JM. Ad-
366-8. vances: hematological methods: the blood count. Boca Ra-
11. Hayem G, Nacket A. Sur un nouveau procédé pour compter ton, Fla: CRC Press; 1982. p. 73-85.
les globules rouges du sang. Comptes Rendus de l’Academie 40. Mohandas N, Kim YR, Tycko DH, Wyatt J, Groner W. Accu-
des Sciences 1875; 80: 1083-8. rate and independent measurement of volume and hemoglo-
12. Malassez LC. Nouvelle méthode de numération des globu- bin concentration of individual red cells by laser light scatter-
les rouges et des globules blancs du sang. Arch Physiol Norm ing. Blood 1986; 68: 506-13.
Path 1874; (2) i: 32-52. 41. Tycko DH, Metz MH, Epstein EA, Grinbaum A. Flow-cyto-
13. Ehrlic P. Methodologische Beiträge zur Physiologie und Ptho- metric light scattering measurement of red cell volume and
logie der verschiedenen Formen der Leukocyten. Zeitchrift hemoglobin concentration. J Appl Optics 1985; 24: 1355-66.
fur Klinische Medizin 1879; (1): 553-60. 42. Kim YR, van’t Oever R, Landayan M, Bearden J. Automat-
14. Ehrlic P. Methodologische Beiträge zur Physiologie und Ptho- ed red blood cell differential analysis on a multi-angle light
logie der verschiedenen Formen der Leukocyten. Zeitchrift scatter/fluorescence hematology analyzer. Cytometry B Clin
fur Klinische Medizin 1880; 1: 553-60. Cytom 2003; 56 (1): 43-54.
15. Moldavan A. Photo-electric technique for the counting of 43. Huisman A, Stokwielder R, Kendall R, Krokenberger M,
microscopical cells. Science 1934; 80: 188-9. Roche J. A feasibility study of simultaneous optical/fluores-
16. Langercrantz C. Photo-electric counting of individual micro- cence erythrocyte analysis using the Abbott CELL-DYN Sap-
scopic plant and animal cells. Nature 1948; 161: 25-6. phire. Int Jnl Lab Hem 2008; 30 (Suppl 1): 66-7.
17. Fricke H. Relation of permittivity of biological cell suspen- 44. Mendelow BV, Lyons C, Nhlangothi P, Tana M, Munster M,
sions to fractional cell volume. Nature 1953; 172: 731-2. Wypkema E, et al. Automated malaria detection by depolar-
18. Crosland-Taylor PJ, Stewart JW, Haggis G. An electronic ization of laser light. Br J Haematol 1999; 104 (3): 499-503.
blood counting machine. Blood 1958; 13: 398-409. 45. Crabbe G, Van Poucke M, Cantinieaux B. Artefactually-nor-
19. Coulter WH. High speed automatic blood cell counter and mal automated platelet counts due to malaria-infected RBC.
cell size analyser. Proceedings of the National Electronics Clin Lab Haematol 2002; 24 (3): 179-82.
Conference 1956; 12: 1034-40. 46. Scott CS, van Zyl D, Ho E, Meyersfeld D, Ruivo L, Mende-
20. Hedin SG. Der Hämatokrit, ein neurer apparat zur untersu- low BV, et al. Automated detection of malaria-associated in-
chen des Blutes. Scandinavische Archiv für Physiologie 1890; traleucocytic haemozoin by Cell-Dyn CD4000 depolariza-
2: 134-40. tion analysis. Clin Lab Haematol 2003; 25 (2): 77-86.
21. Daland J. Ueber das Volumen der roten und weissen Blutkör- 47. Crespo S, Palacios G, Scott S, Lago M, Puente S, Martínez M,
perchen in Blute des gesunden und kranken Menschen. Fort- et al. Abnormal depolarizing patterns in three patients with
schritte der Medizin 1891; 9: 87-101. filarial infection. Ann Hematol 2004; 83 (5): 313-5.
22. Wintrobe MM. Simple and accurate hematocrit. J Lab Clin 48. D’Onofrio G, Kim YR, Schulze S, Lorentz T, Dörner K, Go-
Med 1929; 15: 287-9. ossens W, et al. Evaluation of the Abbott Cell Dyn 4000 au-
23. Guest GM, Siler V. Centrifuge method for determination of tomated fluorescent reticulocyte measurements: comparison
volume of cells in blood. J Lab Clin Med 1934; 19: 757-68. with manual, FACScan and Sysmex R1000 methods. Clin
24. Strumia MM, Sample AB, Hart ED. An improved hematocrit Lab Haematol 1997; 19 (4): 253-60.
method. Am J Clin Pathol 1954; 24: 1016-24. 49. Gómez-Arbonés X, Teixidó M, Gallart M, Luaña A, Maciá P,
25. Gowers J. En: Meeting Clinical Society of London. Lancet ii; Ortiz, et al. ¿Permite la impedancia o conductividad valorar
1878: 882-3. la anisocromía en el estudio de los síndromes mielodisplási-
26. Hoppe-Seyler F. Handbuch der Physiologisch-und Patholo- cos? Haematologica 2001; 86 (Supl 2): 253.
gisch Chemisten Analyse fur Aertzte und Studirende. Berlin: 50. Zini G, Machin S, Briggs C, Preloznik-Zupan I, Junca J,
Hoischwald; 1883. p. 435-40. Romero S, et al. Multicenter evaluation of Coulter MCH and
27. Sahli H. Bestimmung des Hämoglobingehaltes des Blutes. the new derived LDH% parameters versus CHr and %Hypo
En: Lehbuch der Klinischen Untersuchungsmethoden. Leip- for the assessment of iron metabolism disturbances. Lab He-
zig, Deuticke 1895; Vol II: 361-73. matol 2006; 12 (3): 184-5.
28. Haldane J. The colorimetric determination of haemoglobin. 51. Chiron M, Cynober T, Mielot F, Tchernia G, Croisille L.
J Physiol 1901; 26: 497-502. The Gen’s: a fortuitous finding of a routine screening test
29. Stadie WC. A method for the determination of methemoglo- for hereditary spherocytosis. Hematol Cell Ther 1999; 41
bin in blood. J Biol Chem 1920; 41: 237-41. (3): 113-6.
30. Price-Jones C. The variation in sizes of red blood cells. Br 52. Rodrigues A, Ortega C, Santos L, Teixeira A, Dinis MJ, Vas-
Med J 1910; 2: 1418-20. concelos I, et al. Clinical utility of Beckman-Coulter Gen’s re-

| 414 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

ticulocyte analysis in the study of anemia of chronic disease ter bone marrow transplantation. Bone Marrow Transplant
(ACD). Lab Hematol 2007; 13 (3): 85-92. 2004; 34 (4): 357-62.
53. Banfi G, Di Gaetano N, López RS, Melegati G. Decreased 72. Brugnara C, Laufer MR, Friedman AJ, Bridges K, Blast O.
mean sphered cell volume values in top-level rugby players Reticulocyte hemoglobin content (CHr): early indicator of
are related to the intravascular hemolysis induced by exer- iron deficiency and response to therapy. Blood 1994; 83 (10):
cise. Lab Hematol 2007; 13 (3): 103-7. 3100-1.
54. Inbakumar D, Radhakrishnan S, Sitaram U, Payannavar C, 73. Mast AE, Blinder MA, Lu Q, Flax S. Clinical utility of the re-
Simón R. Reticulocyte research population data for the de- ticulocyte hemoglobin content in the diagnosis of iron defi-
tection of ovalocytes and elliptocytes on Beckman-Coulter ciency. Blood 2002; 99 (4): 1489-91.
LH750. Int Jnl Lab Hem 2008; 30 (Suppl 1): 67-8. 74. Brugnara C, Zurakowsky D, DiCanzio J, Boyd T, Platt O. Re-
55. Radhakrishnan S, Inbakumar D, Sitaram U, Payannavar C, ticulocyte hemoglobin content to diagnose iron deficiency in
Simón R. Utility of RPD conductivity data in identifying tar- children. JAMA 1999; 281 (23): 2225-30.
get cells on LH750. Int Jnl Lab Hem 2008; 30 (Suppl 1): 75. 75. Fishbane S, Shapiro W, Dutka P, Venezuela OF, Faubert J.
56. Buttarello M, Temporin V, Ceravolo R, Farina G, Bulian F. A randomized trial of iron deficiency testing strategies in he-
The new reticulocyte parameter (RET-Y) of the Sysmex XE modialysis patients. Kidney Int 2001; 60 (6): 2406-11.
2100: its use in the diagnosis and monitoring of posttreat- 76. Thomas C, Thomas L. Biochemical markers and hematolog-
ment sideropenic anemia. Am J Clin Pathol 2004; 121 (4): ic indices in the diagnosis of functional iron deficiency. Clin
489-95. Chem 2002; 48 (7): 1066-76.
57. Thomas L, Franck S, Messinger M, Linssen J, Thomé M, 77. Torres A, Sánchez J, Lakomsky D, Serrano J, Álvarez MA,
Thomas C. Reticulocyte hemoglobin measurement--com- Martín C, et al. Assessment of hematologic progenitor en-
parison of two methods in the diagnosis of iron-restrict- graftment by complete reticulocyte maturation parame-
ed erythropoiesis. Clin Chem Lab Med 2005; 43 (11): 1193- ters after autologous and allogeneic hematopoietic stem cell
202. transplantation. Haematologica 2001; 86 (1): 24-9.
58. Thomas C, Thomas L. Anemia of chronic disease: patho- 78. Borba R, Lima CS, Grotto HZ. Reticulocyte parameters and he-
physiology and laboratory diagnosis. Lab Hematol 2005; 11 moglobin F production in sickle cell disease patients undergo-
(1): 14-23. ing hydroxyurea therapy. J Clin Lab Anal 2003; 17 (2): 66-72.
59. Brugnara C. Iron deficiency and erythropoiesis: new diag- 79. Noronha JFA, De Souza CA, Vigorito AC, Aranha FJP, Zul-
nostic approaches. Clin Chem 2003; 49 (10): 1573-8. li R, Miranda ECM, et al. Immature reticulocytes as an early
60. Banno S, Ito Y, Tanaka C, Hori T, Fujimoto K, Suzuki T, et al. predictor of engraftment in autologous and allogeneic bone
Quantification of red blood cell fragmentation by the auto- marrow transplantation. Clin Labor Haematol 2003; 25 (1):
mated hematology analyzer XE-2100 in patients with living 47-54.
donor liver transplantation. Clin Lab Haematol 2005; 27 (5): 80. Cortellazzi LC, Teixeira SM, Borba R, Gervasio S, Cintra CS,
292-6. Grotto HZW, et al. Reticulocyte parameters in hemoglobinop-
61. Jiang M, Saigo K, Kumaga S, Imoto S, Kosaka Y, Matsumo- athies and iron deffiency anemia. Rev Bras Hematol Hemoter
to H, et al. Quantification of red blood cell fragmentation by 2003; 25 (2): 97-102.
automated haematology analyser XE-2100. Clin Lab Haema- 81. Krügner F, Zaccariotto TR, Rosim ET, Costa FF, Grotto HZ,
tol 2001; 23 (3): 167-72. Sonati MF. Reticulocyte evaluation in alpha(+)-thalassemia.
62. Saigo K, Jiang M, Tanaka C, Fujimoto K, Kobayashi A, No- Am J Hematol 2006; 81 (1): 68-70.
zu K, et al. Usefulness of automatic detection of fragmented 82. Roderick AH, Jou JM, Rees WGB, Thomas E. The mean re-
red cells using a hematology analyzer for diagnosis of throm- ticulocyte volume (MRV) on the ABX Pentra 120 DX as an
botic microangiopathy. Clin Lab Haematol 2002; 24 (6): 347- alternative measurement to the reticulocyte haemoglobin
51. content (CHr). XXth International Symposium on Tech-
63. Watson JS, Richard AD. Evaluation of Technicon H*1 hema- nological Innovations in Laboratory Hematology 2007; 29
tology system. Lab Med 1987; 18: 316-22. (Suppl 1): 99.
64. Ross DW, Bentley SA. Evaluation of an automated hematol-
ogy sytem. Arch Path Lab Med 1986; 110: 803-8.
65. Jou JM, Pastor C, Aymerich M, Villamor N, Vives Corrons JL.
Primera evaluación del analizador hematológico Technicon
H*2. Sangre 1990; 35: 357-62.
66. Gilsanz F, Ricard MP, Millan I. Diagnosis of hereditary sphe- AVANCES EN AUTOMATIZACIÓN
rocytosis with dual-angle differential ligth scatering. Am J DEL RECUENTO DIFERENCIAL
Clin Pathol 1993; 100: 119-22. LEUCOCITARIO
67. Han P, Fung KP. Discriminant analysis of iron deficiency
anaemia and heterozygous thalassaemia traits: a 3-dimen- J.R. Furundarena
sional selection of red cell indices. Clin Lab Haematol 1991;
Laboratorio de Hematología y Hemoterapia.
13: 351-62.
68. D’Onofrio G, Zini G, Ricerca BM. Automated measurement Hospital Donostia. Gipuzkoa
of red blood cell microcytosis and hypochromia in iron de-
ficiency and β-thalasemia trait. Arch Pathol Lab Med 1992;
116: 84-9.
69. Jou JM. Contribución de la citometría de flujo mediante luz En nuestro medio el recuento diferencial leucocitario
láser al estudio y diagnóstico de las anemias. Tesis doctoral. automatizado forma parte del hemograma solicitado
Universidad de Barcelona; 1994.
70. Lesesve JF, Salignac S, Lecompte T, Borgigoni P. Comparative
habitualmente. Su utilidad es muy amplia para despis-
evaluation of schistocyte counting by an automated method taje, diagnóstico y monitorización de múltiples tras-
and by microscopic determination. Am J Clin Pathol 2004; tornos hematológicos y no hematológicos.
121 (5): 739-45. Los principios básicos empleados por los distintos
71. Lesesve JF, Salignac S, Alla F, Defente M, Benbih M, Borgi-
autoanalizadores en el recuento automático de leuco-
goni P, et al. Automated measurement of schistocytes af-
citos y el diferencial leucocitario son los siguientes:

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 415 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

• Impedancia eléctrica: sirve para contar el número de do de cada fabricante. De esta manera, se han reco-
leucocitos y su volumen. De forma gráfica se puede gido datos de los siguientes modelos: Abbott Cell-Dyn
expresar en forma de histograma. Sapphire y Cell-Dyn 4000, ABX Pentra DF120, Bayer
• Dispersión de luz: las células van en un líquido en- ADVIA 2120, Coulter LH 750 y Sysmex XE-2100. En
volvente y son canalizadas de una en una haciéndo- la Tabla 1 se reúnen datos de los propios fabricantes
las pasar por un punto donde incide un haz de luz lá- sobre diversas variables que sirven para comparar las
ser. Un sensor colocado por detrás (forward) recoge ventajas de cada tecnología.
la dispersión de luz causada a dicho nivel, que infor- En la Tabla 2 vemos la información obtenida en
ma sobre el volumen de la célula. Un sensor situado diferentes evaluaciones publicadas sobre estos ana-
en otros ángulos puede recoger la refringencia en ese lizadores referidos a los leucocitos y a la fórmula
ángulo, que informará sobre el contenido celular en leucocitaria1-9. Como puede verse, los diferentes ana-
cuanto a forma del núcleo y contenido en gránulos, lizadores obtienen unos niveles de imprecisión bue-
es decir, de su complejidad. De forma gráfica se ex- nos tanto para los leucocitos como para los neutrófi-
presa en forma de citogramas o escatergramas. los, linfocitos, monocitos y eosinófilos, siendo difícil
• Fluorescencia mediante el uso de fluorocromos, sus- la valoración en cuanto a los basófilos.
tancias fluorescentes que en contacto con el láser La linealidad ha sido evaluada a niveles variables
emiten energía lumínica en forma de color cuya lon- pero podemos señalar que en general se mantiene
gitud de onda puede ser registrada por el contador. hasta niveles por encima de los especificados por el
Se utiliza para la distinción de determinadas pobla- fabricante, de tal manera que muy pocas veces ten-
ciones celulares. dremos que diluir una muestra para obtener una ci-
• Citoquímica: se utilizan reactivos que tiñen compo- fra fiable de leucocitos. Cuando ha sido evaluado el
nentes celulares y permiten su distinción. arrastre, se han obtenido cifras muy bajas o nulas.
Cuando el analizador detecta resultados inespera- Cuando se compara el recuento diferencial leuco-
dos porque son discordantes con la programación del citario de los analizadores con el contaje manual, si-
fabricante o con lo configurado por el usuario, genera- guiendo el protocolo NCCLS H20-A10, en la mayo-
rá una alarma o flag. Las alarmas son variadas y pue- ría de los casos, la correlación es muy buena para los
den referirse a posibles blastos, granulocitos inmadu- neutrófilos, linfocitos y eosinófilos, y menor para los
ros, desviación izquierda, linfocitos atípicos, presencia monocitos. La valoración de los basófilos es difícil te-
de eritroblastos, etc. niendo en cuenta que está presente en el hemograma
En estos casos, lo habitual es proceder a un recuen- a niveles muy bajos. La correlación para los eritro-
to diferencial leucocitario manual, método que requie- blastos también es muy buena.
re mucho tiempo y es una de las tareas más laboriosas En la Tabla 3 se han recogido evaluaciones que
del laboratorio de hematología. Por ello es importan- comparan varios de los analizadores citados. Sin
te que el analizador afine bien con las alarmas, de tal entrar a valorar la eficiencia de las alarmas morfo-
manera que consiga el menor número de falsos nega- lógicas, en el resto de parámetros leucocitarios va-
tivos sin aumentar mucho los falsos positivos. Si hace lorados se obtienen cifras similares en cuanto a im-
un buen contaje de eritroblastos, puede disminuir la precisión, linealidad, arrastre y correlación con el
necesidad de un contaje manual. Lo mismo ocurre con contaje manual del diferencial leucocitario y de los
los granulocitos inmaduros. eritroblastos11,12.
Conviene que cada laboratorio tenga creadas unas
reglas de validación de hemogramas en las que se es-
pecifique también cuándo es necesario leer una fórmu- Contaje de eritroblastos
la leucocitaria manual.
En esta revisión vamos a describir los principales El eritroblasto (NRBC) no se detecta en la sangre peri-
avances de los analizadores hematológicos en los últi- férica del adulto normal pero sí en el feto y en el recién
mos años con respecto al contaje automatizado de leu- nacido, desapareciendo usualmente en la primera se-
cocitos y la fórmula leucocitaria, evitando referencias mana tras el nacimiento.
históricas poco actuales. Tampoco se van a revisar las Hasta hace unos años los autoanalizadores da-
alarmas que generan ni las reglas de validación. ban una alarma de sospecha que obligaba a revi-
sar la extensión. Se realizaba un contaje de eritro-
blastos en el microscopio que se expresaba como
Contaje de leucocitos y diferencial leucocitario porcentaje por cada 100 leucocitos. Era un méto-
en los diferentes analizadores do muy impreciso y según algunos autores se in-
formaba si se detectaba una cifra superior al 2%,
Consideramos las diferentes tecnologías existentes y se corregía la cifra total de leucocitos si la cifra
tomando como referencia el analizador más avanza- era superior al 10%. Recientemente se han desa-

| 416 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Tabla 1. Características de los analizadores hematológicos

Fabricante Bayer-Siemens Sysmex Beckman Coulter ABBOTT ABX


Modelo ADVIA 2120 XE-2100 LH 750 Cell-Dyn Sapphire Pentra DF120
Muestras/hora 120 150 106 120
Leucocitos totales Canal de peroxidasa: Basado en citometría VCS: volumen Basado en citometría Canal de leucocitos:
y separación de distingue poblaciones de flujo, fluorescencia y por impedancia, de flujo, fluorescencia distingue poblaciones
poblaciones. Técnica leucocitarias excepto dispersión del láser en dos conductividad por y dispersión del láser leucocitarias excepto
basófilos. Mide tamaño ángulos. En el canal WBC/ radiofrecuencia y en cuatro ángulos basófilos. Reactivo de
celular y absorbancia. BASO hemoliza todas las Scatter de luz láser citoquímica: negro de
Canal de lobularidad/ células excepto basófilos, a 10 y 70º clorazol E. Mide tamaño
densidad nuclear: y cuenta leucocitos totales: celular y absorbancia de
separa mononucleadas, núcleos + basófilos. En el luz policromática. Canal
polimorfonucleares canal WBC/DIFF distingue específico de basófilos:
y basófilos el resto de poblaciones destruye la membrana
de todos los leucocitos
excepto basófilos
Imprecisión (CV)
• Leucocitos < 3% < 2,7 < 2%
• Neutrófilos < 8% < 3%
• Linfocitos < 8% < 5%
• Monocitos < 20% < 10%
• Eosinófilos < 25% < 15%
• Basófilos < 40% < 20%
Linealidad (× 109/L) 0-170 0-400 0-250 0-150
Arrastre < 1% < 2% < 1% < 2%
Recuento diferencial En pantallas de En pantallas de Contaje de LIC, IMG,
ampliado investigación cuenta investigación cuenta IMM, IML y ALY
granulocitos inmaduros cayados, granulocitos
y linfocitos atípicos inmaduros, blastos
y linfocitos variantes
Eritroblastos Tiene algoritmos que Canal específico para Sin canal específico Por fluorescencia (yoduro Por fluorescencia (tiazol
miden NRBC en los dos eritroblastos. Si en una ni reactivos de propidio) y dispersión naranja) y citoquímica.
canales de leucocitos muestra da alarma de adicionales. del láser. Medición en Si en una muestra da
sin necesidad de más posibles NRBC, hay que Análisis automático todos los hemogramas alarma de posibles NRBC,
reactivos. Da resultado reprocesar en modo CBC- en todas las sin reprocesar. La cifra hay que reprocesar en modo
positivo si nivel DIFF-NRBC. Utiliza como muestras por de leucocitos totales y de NRBC (modelo DX120).
> 2/100 leucocitos colorante fluorescente un tecnología VCS. linfocitos es corregida por La cifra de leucocitos totales
o > 200/μL. Corrige derivado de la polimetina. Corrige la cifra de el analizador. Da alarma y de linfocitos es corregida
las cifras de leucocitos La cifra de leucocitos leucocitos FP? cuando hay una por el analizador
y el diferencial totales y de linfocitos es población fluorescente
corregida por el analizador anormal que no coincide
con el área de NRBC
Contajes en líquidos Lee leucocitos El nuevo modelo XE-5000
biológicos y fórmula en LCR permitirá leer leucocitos
(con un kit y fórmula en líquidos
de reactivos) biológicos (software
específico)
Otras aportaciones Permite el diagnóstico Contaje de HPC en el Se pueden Se pueden procesar Se pueden configurar reglas
de deficiencias canal IMI que puede configurar reglas muestras en modo de de validación automática
de mieloperoxidasa tener alguna utilidad para de validación eritrocitos resistentes a
decidir el mejor momento automática la lisis. Se pueden usar
para iniciar las aféresis de monoclonales para medir
recogida de progenitores poblaciones linfocitarias.
hematopoyéticos Da un índice de viabilidad
celular de los leucocitos
ALY: linfocitos atípicos; IMG: immature granulocytes; IML: immature lymphocytes; IMM: immature monocytes; LIC: large immature cells

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 417 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Tabla 2. Evaluaciones de los analizadores hematológicos

Autor Müller Grimaldi Siekmeier Harris Fernández Aulesa Ruzicka Walters Stamminger
Referencia 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Analizador Cell-Dyn Sapphire Cell-Dyn 4000 Pentra 120 ADVIA 2120 LH 750 LH 750 XE-2100 XE-2100 XE-2100
Muestras (n) 521 112 308 750 380 544 200 194
Imprecisióna
Intraserie:
• Leucocitos 1,5-2 2,44 1,1 1,6-2,4 1,38 0,99 1,4 1,22
• Neutrófilos 1,32 0,8 0,7-1,4 1,11 1,37 1,78 1,4
• Linfocitos 1,55 4,1 2,3-2,8 1,57 1,71 3,9 2,33
• Monocitos 3,8 7,2 5,2-7,3 3,62 3,55 9,98 7,82
• Eosinófilos 3,32 18,5 8,8-10,8 14,11 11,46 5,66
• Basófilos 24,8 48,6 14-73,3 18,93 31,9 26,49
Interserie:
• Leucocitos 2,47 1,8 1,03 1,2
• Neutrófilos 1,34 1 0,88 2,2
• Linfocitos 1,53 1,8 2,64 1,1
• Monocitos 3,93 4,5 6,6 10,3
• Eosinófilos 4,9 2,2 8,75
• Basófilos 21,33 2,7 34,85
Linealidad (× 109/L) 0,4-280 0,15-100 1,7-50 0-400 0,3-380 0-400 0-500
Arrastre 0,05 No relevante 0-0,68 0,27 0 0
Correlación con contaje manual : b

• Neutrófilos 0,97 0,992 0,946 0,948 c


0,925 0,97 0,996
• Linfocitos 0,959 0,971 0,939 0,953 c
0,922 0,97 0,937
• Monocitos 0,818 0,83 0,564 0,693 c
0,756 0,85 0,911
• Eosinófilos 0,877 0,888 0,963 0,877 c
0,877 0,9 0,998
• Basófilos En rango bajo: –0,02 0,311 c
0,763 0,65 0,67
En rango alto: 0,94
• Eritroblastos 0,939 0,97 0,992
a
La imprecisión se expresa como coeficiente de variación en %
b
Expresado como coeficiente de correlación r
c
Por análisis Passing-Bablock: neutrófilos y linfocitos: no diferencia; monocitos y eosinófilos: el analizador da valores significativamente más altos; basófilos: no valorables

rrollado métodos que dan un contaje automatiza- los falsos negativos se producen cuando la cifra ma-
do. En la Tabla 1 se especifica el método utilizado nual se sitúa entre el 0 y el 2%.
por cada analizador. A pesar de usar diferentes métodos de contaje, la
Se han publicado múltiples trabajos que evalúan el correlación con el recuento manual y con el conta-
contaje automatizado de los eritroblastos1,6,7,12-21. En je por citometría de flujo es buena. Los analizadores
algunos casos se incluyen únicamente muestras de que incluyen un método específico para el contaje de
adultos, mientras que en otros casos se han incluido eritroblastos tienden a aportar mejores resultados. La
muestras de neonatos e incluso muestras de cordón imprecisión y la linealidad del método se han recogi-
umbilical. Existen varias publicaciones que comparan do en muy pocos trabajos. Todos los modelos corri-
varios analizadores (datos recogidos en las Tablas 2- gen la cifra de leucocitos cuando detectan la presen-
4). En general, no se reflejan las cifras de falsos posi- cia de eritroblastos.
tivos y negativos ni de sensibilidad y especificidad, En conclusión, podemos señalar que con los anali-
ya que se han evaluado de forma muy diferente y la zadores citados podemos prescindir del contaje ma-
comparación resulta muy difícil. La gran mayoría de nual de eritroblastos.

| 418 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Tabla 3. Evaluaciones comparativas de analizadores hematológicos

Autor Johnson Uptmore


Referencia 11 12
Analizador Cell-Dyn 4000 LH 750 XE-2100 Cell-Dyn 4000 XE-2100
Muestras (n) 100 100 100 251 251
Imprecisióna
Intraserie:
• Leucocitos 1,41 1,6 1,6
• Neutrófilos
• Linfocitos
• Monocitos
• Eosinófilos
• Basófilos
Interserie:
• Leucocitos 1,69 1,28 1,6
• Neutrófilos 2,59 2,99 2,1
• Linfocitos 4,27 3,16 3,6
• Monocitos 11,3 7,12 4,2
• Eosinófilos 9,78 13,84 6,5
• Basófilos 130 29,4 2,4
Linealidad (× 109/L) 0,35-264 0,46-255 0,45-272
Arrastre 0,01 0 0
Correlación con contaje manual :
b

• Neutrófilos 0,982 0,946 0,95 0,96 0,96


• Linfocitos 0,966 0,963 0,965 0,93 0,95
• Monocitos 0,745 0,679 0,69 0,86 0,85
• Eosinófilos 0,864 0,948 0,936 0,83 0,94
• Basófilos 0,016 0,526 0,169 0 0,26
• Eritroblastos 0,897 0,995 0,953 0,93 0,96
a
La imprecisión se expresa como coeficiente de variación en %
b
Expresado como coeficiente de correlación r

Utilidad clínica del contaje automatizado • Habría que valorar si la detección de eritroblastos en
de los eritroblastos el hemograma puede añadir valor a scores de riego vi-
tal utilizados actualmente en diferentes servicios.
En la Tabla 5 se han recogido varias referencias que • En pacientes que reciben trasplante de células hema-
han analizado la influencia que tiene la detección de topoyéticas la detección de eritroblastos tras el pren-
eritroblastos en sangre periférica en la mortalidad de dimiento podría asociarse a mayor mortalidad.
los pacientes hospitalizados22-25. Éstas son las princi-
pales conclusiones a las que se ha llegado:
• En diferentes unidades hospitalarias donde se han Diferencial leucocitario ampliado
elaborado estos estudios, la detección de eritroblas-
tos en algún hemograma se asocia a mayor mortali- Las posibilidades para un diferencial ampliado tam-
dad intrahospitalaria. bién son diferentes entre unos analizadores y otros.
• Se registra mayor mortalidad cuanto mayor es el El analizador Sysmex XE-2100 tiene un canal IMI
nivel de detección y cuanto mayor es el número de para el contaje de leucocitos inmaduros (Figura 1).
días en que se viene detectando. Los diferentes tipos de leucocitos inmaduros reac-
• No hay relación con ninguna causa de muerte. cionan de forma desigual a los reactantes ocupan-

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 419 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Tabla 4. Evaluaciones del contaje automatizado de eritroblastos

Correlación con Correlación con


Ref Autor Analizador Muestras Comentarios
contaje manuala citómetro de flujoa
Hubo un 0,9% de falsos positivos y un 14%
1 Müller CD Sapphire 521
de falsos negativos para NRBC ≥ 1%
13 Bowen CD4000 636 0,96 y 0,99 para % y #
14 Kratz ADVIA 2120 965 0,93 Imprecisión < 10% en general
El LH 750 contó menos NRBC con
diferencia estadística. Límite de detección:
6 Aulesa LH 750 39
3,6%. Varios con agregados de plaquetas
dan falsos NRBC (4-7%)
En muestras de cordón el LH 750
263 adultos 0,8 0,781
15 Chin-Yee LH 750 da contajes más bajos
51 cordón 0,687 0,710
En contajes > 15/100 leucocitos
7 Ruzicka XE-2100 544 0,97 la estimación manual es superior
a la del analizador
En contajes altos la estimación manual
16 Briggs XE-2100 465 0,97
es superior a la del analizador
262 adultos Imprecisión nivel medio: 1,84%.
17 Fernandes XE-2100 0,99 y 0,97 para % y # 0,98
121 neonatos Linealidad: 0-140%
104 cordón 0,99 0,99 Se encontró una cifra media de 1,05 ×
109/L y 0,54 × 109/L en sangre de cordón
18 Fernandes XE-2100
98 neonatos 0,96 y 0,87 para % y # 0,96 y 0,92 para % y # y en sangre periférica, respectivamente,
en niños nacidos a término
En contajes > 10/100 leucocitos
la estimación manual es superior
19 Gulati XE-2100 460 0,98
a la del analizador, con una desviación
clínicamente insignificante
XE-2100 251
12 Uptmore
CD4000 251
Imprecisión: 6,49%. Linealidad: 0-15,27 ×
XE-2100 115 0,97 109/L. Sensibilidad y especificidad: 100%
20 Li y 30% para alarma NRBC
Sensibilidad y especificidad: 50% y 96%
ADVIA 120 115
para alarma NRBC
En el análisis de Bland-Altman las
diferencias medias fueron de –1,4 y 1,7
XE-2100 139 neonatos 0,97b
21 Keijzer entre el XE-2100 y el CD4000
frente al recuento manual, respectivamente
CD4000 0,98b
a
Expresado como coeficiente de correlación r
b
Método de Passing-Bablok

do distintas áreas en el gráfico, con lo que podemos do con un asterisco (*) anexo que obliga a una valora-
distinguir entre cayados (left shift), mielocitos, meta- ción por el usuario.
mielocitos y promielocitos (immature granulocytes). La correlación del contaje automático de granu-
El número de granulocitos inmaduros (IG) en por- locitos inmaduros con el contaje manual ha sido
centaje y en cifras absolutas aparece en las pantallas buena en diferentes trabajos26-30, tal como puede
de investigación. Este parámetro está aprobado por apreciarse en la Tabla 6. Incluso en muestras con re-
la FDA. Los resultados pueden aparecer como acep- sultados que incluyen asterisco, la correlación sigue
tados por el analizador o bien con resultado marca- siendo buena.

| 420 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

vo una linealidad de 0,25-2,57 × 109/L. Fernandes31 ob-


tiene una imprecisión de entre el 3,5 y el 8,24% para
contajes en porcentaje.
Recientemente, Krnjak32 ha comparado el contaje de
granulocitos inmaduros en analizador Coulter GEN-S y
Cell-Dyn Sapphire entre sí y con el contaje manual, con
buenos resultados.

Valores de referencia de granulocitos inmaduros

Bruegel33 analiza los valores de referencia de IG en 156


donantes de sangre (80 hombres y 76 mujeres) con una
edad media de 38 años (19-69). Se excluyeron aquéllos
con un nivel de proteína C reactiva superior a 5 mg/L.
Los percentiles 5 y 95 fueron de 0 a 0,5% y de 0 a 0,03
× 109/L para todo el grupo. No hubo diferencias signi-
ficativas por sexo ni por edad.
Gadalla30 procesa los datos de 4.403 hemogramas
(1.422 adultos masculinos, 1.670 mujeres no embara-
Figura 1. Canal IMI del analizador Sysmex XE2100. El círculo zadas y 1.311 embarazadas) para calcular valores de
señala los granulocitos inmaduros. referencia. Los valores de referencia en tanto por cien-
to fueron, para hombres adultos, de 0-0,7%, para mu-
jeres adultas no embarazadas, de 0-0,5%, y para mu-
jeres embarazadas, de 0,1-2,1%.
Hay dos trabajos que evalúan la correlación del con- Fernandes31 analiza 60 muestras y obtiene unos va-
taje de granulocitos inmaduros en el analizador Sys- lores de referencia de 0 a 0,44% y de 0 a 0,03 × 109/L.
mex XE 2100 y en un citómetro de flujo utilizando
marcadores CD45, CD16 y CD11b26,31. En ambos ca-
sos la correlación es muy buena y los autores plantean Utilidad clínica del contaje
la posibilidad de que el contaje por citometría de flujo automatizado de granulocitos inmaduros
pueda ser un método de referencia.
La imprecisión se ha analizado en varios estudios. El La presencia de granulocitos inmaduros (metamielo-
publicado por Briggs26 daba un coeficiente de variación citos, mielocitos y promielocitos) en el hemograma
del 7,02 y el 6,93% para cifras en porcentaje y absolu- es normal en el recién nacido, pero en el adulto será
tos, y en el de Frankie29 el coeficiente de variación fue indicativa de diversas patologías: infección (princi-
del 4,1 y 4,5 respectivamente incluyéndose en este es- palmente bacteriana), enfermedad inflamatoria, en-
tudio muestras con IG > 2%. Este último autor obtu- fermedad hematológica (síndrome mielodisplásico,

Tabla 5. Utilidad clínica del contaje automatizado de eritroblastos

Mortalidad
Ref Autor n Servicios Detección NRBC Comentarios
intrahospitalaria (%)
UCI Sí: 81 (19,2%) 42*
22 Stachon 421 Mayor mortalidad cuanto mayor nivel de NRBC
No: 340 (80,8%) 5,9
Cirugía general y torácica Sí: 313 (7,5%) 21,1*
23 Stachon 4.173 Mayor mortalidad cuanto mayor nivel de NRBC
Med. Interna y Neurología No: 3.860 (92,5%) 1,2
Trasplante de médula Sí: 35 (79,5%) 66,7
24 Otsubo 44 Mayor mortalidad cuanto mayor nivel de NRBC
(posprendimiento) No: 9 (20,5%) 0
Quemados Sí: 53 (11,4%) 56,6*
25 Lehnhardt 464
No: 411 (88,6%) 12,4
* p < 0,05

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 421 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Tabla 6. Evaluaciones del contaje automatizado de granulocitos inmaduros

Correlación con
Ref Autor Analizador Muestras totales Muestras con * Comentarios
contaje manuala
En contajes altos la estimación manual tiende a ser superior
16 Briggs XE-2100 465 0,81
a la del analizador
La estimación manual suele ser superior a la del analizador.
9 Stamminger XE-2100 367 0,8363
Mejores resultados para valores absolutos
Correlación con citómetro de flujo r: 0,96
26 Briggs XE-2100 54 0,78
(usan anti-CD16, anti-CD11b y anti-CD45)
27 Field XE-2100 149 0,83
28 Weiland XE-2100 258 72 Global: 0,90 Analizando aparte 24 muestras de neonatos, la r fue de 0,884
Sin *: 0,868
Con *: 0,881
29 Frankie XE-2100 244 71 Global: 0,72
Sin *: 0,81
Con *: 0,67
30 Gadalla XE-2100 256 0,966 El analizador da contajes algo superiores
Correlación con citómetro de flujo r: 0,93
31 Fernandes XE-2100 263 0,82
(usan anti-CD16, anti-CD11b y anti-CD45)
a
Expresada como coeficiente de correlación r

síndrome mieloproliferativo crónico…) o metástasis asociación a hemocultivos positivos, ya que pueden


medulares. elevarse en situaciones muy variadas.
El estudio de laboratorio de pacientes con sospecha En una reciente publicación, Fernández37 analiza 698
de infección o sepsis ha cambiado poco en los últimos hemogramas en embarazadas para saber el significado
años y se basa en el hemograma con un diferencial leu- que puede tener la detección de IG. Un 14,33% de di-
cocitario (para ver si hay desviación izquierda), VSG, chas embarazadas tenían alarma IG, y la mayoría de
proteína C reactiva (PCR) y cultivos microbiológicos. ellas estaban en el tercer trimestre del embarazo. No
Más recientemente se ha introducido la procalcitoni- se encontró ninguna asociación entre el tipo de parto o
na como otro reactante de fase aguda que podría ele- complicaciones periparto y ningún parámetro clínico
varse con mayor especificidad en infecciones bacteria- analizado con la presencia de IG. El segundo y tercer
nas en comparación con las víricas, pero no tiene una trimestres se asociaron a un mayor número de leucoci-
aceptación universal. tos, neutrófilos y monocitos, y a menor número de lin-
Se define la desviación izquierda como una eleva- focitos, eosinófilos, basófilos y plaquetas. Se conclu-
ción de la presencia de cayados o de granulocitos in- ye que la alarma de IG en la embarazada es frecuente
maduros. Su validez como predictivo de sepsis sigue pero no tiene trascendencia clínica y no obliga a la rea-
siendo controvertido debido en parte a criterios poco lización de una fórmula manual.
claros sobre la definición de sepsis y de cayados.
Varios estudios34-36 han examinado la utilidad del
contaje de IG como marcador de infección. De dichos Aplicaciones de la inmunofluorescencia
estudios podríamos destacar los siguientes puntos: en el contaje de poblaciones leucocitarias
• El contaje manual de IG es laborioso y presenta una
gran variabilidad e imprecisión. El contaje automa- El Cell-Dyn 4000 y Sapphire utilizan una fuente de lá-
tizado en analizadores Sysmex XE2100 aumenta la ser cuya dispersión se mide en 4 puntos (0º, 7º, 90º
precisión, con buena linealidad y estabilidad de la polarizada y 90º despolarizada) y 3 canales para de-
muestra de 48 horas. tección de fluorescencia para separar poblaciones leu-
• Con resultados sin asterisco y si no hay otras alar- cocitarias (FL1, FL2 y FL3).
mas, podrían informarse los resultados sin hacer En un principio, se desarrolló la posibilidad de leer
contaje manual. Para ello habría que informar a los subpoblaciones de linfocitos T en estos analizadores.
clínicos sobre su significado. Para ello se cargan en el rack 3 tubos: a) en primera
• El contaje de leucocitos, neutrófilos, cayados e IG posición la muestra en un tubo con EDTA; b) en se-
son poco específicos como indicativos de infección o gundo lugar, un tubo que contiene CD3/CD4, y c) en

| 422 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Figura 2. Contaje de subpoblaciones linfocitarias en un analizador Cell-Dyn Sapphire. A: Población linfocitaria T (FL2) con aumento de
linfocitos B (FL1). B: Linfocitosis reactiva. En el círculo se sitúan los linfocitos T reactivos CD3+/DR+.

tercer lugar, un tubo que contiene CD3/CD8. En el la lectura. Como referencia, se utilizó un citómetro
menú del analizador se elige el modo CD3/4/8, con de flujo. Se procesaron 66 muestras variadas en cuan-
lo que el equipo dispensa un volumen predetermina- to a número de linfocitos y en cuanto a diagnósticos.
do de muestra y diluyente en los tubos siguientes y En el estudio comparativo hubo muy buena correla-
los va mezclando mientras se incuban. Posteriormen- ción para la población de linfocitos T CD3+ (r: 0,97)
te aspira muestras de los 3 tubos e interpreta los re- y de linfocitos B CD19+ (r: 0,97). Los resultados no
sultados mediante la información recogida sobre la fueron tan buenos para la población CD3–CD56+ (r:
dispersión óptica del láser a 0º y 7º junto a los canales 0,72) y la población CD3+CD56+ (r: 0,91), con ten-
de fluorescencia y con ello puede medir subpoblacio- dencia a lecturas más altas en el citómetro de flujo.
nes de linfocitos T (CD3/4/8). El tiempo de contaje es Cuando la población de linfocitos T corresponde a
de unos 7 minutos. La lisis de hematíes está automa- células activadas, las gráficas de dispersión del anali-
tizada, no hace falta hacer lavados y la técnica puede zador son diferentes a aquellos casos con otras linfo-
ser realizada por un técnico de laboratorio mínima- citosis no reactivas. En los laboratorios con difícil ac-
mente cualificado. ceso a un citómetro de flujo o bien cuando éste tiene
Marshall38 evalúa los resultados del contaje de sobrecarga de muestras, el analizador Cell-Dyn 4000
subpoblaciones de linfocitos T en un Cell-Dyn 4000 permite estudios inmunológicos semiautomatizados
en 4 centros diferentes. Sobre 436 muestras, al com- de poblaciones linfocitarias que junto a la morfología
pararlo con un contaje por citometría de flujo, el co- manual orientan en el diagnóstico diferencial.
eficiente de correlación r global para los 4 centros En otro estudio de Molero40 se utilizó la misma me-
fue de 0,995, 0,995 y 0,986 para linfocitos T totales, todología que en el trabajo previo pero con un anali-
CD4+ y CD8+, respectivamente. zador Cell-Dyn Sapphire. De un total de 97 muestras
No se detectó arrastre. La imprecisión varió de un (94 valorables) con linfocitosis entre 6,0 y 15,0 × 109/
3 a un 10%, dependiendo del nivel medido. La medi- L de causa desconocida, 35 fueron de niños menores
ción fue lineal por encima de 20 células y hasta 4.433 de 13 años y 62 de personas mayores de dicha edad.
linfocitos T CD3+ por microlitro. En primer lugar, combina CD3, CD19 y HLA-DR
Molero39 evaluó el contaje de subpoblaciones linfo- (Ia) y, en un segundo lugar, en las linfocitosis T supe-
citarias T, B y NK en un analizador Cell-Dyn 4000. La riores a 3,0 × 109/L, utiliza CD4/CD8 y CD16/CD56.
metodología es similar a la publicada por Marshall38, Con todos los datos cuantifica: linfocitos T CD3+,
pero poniendo en un tubo CD3/CD56, y en otro, linfocitos T activados CD3+Ia+ (Figura 2), linfoci-
anti-Ia/CD19 e incubándose con sangre total en tos T helper CD4+, supresores CD8+, linfocitos B
EDTA a temperatura ambiente durante 10 minutos. CD19+ y células NK CD16/56+. Según referencia, un
Los datos del analizador hay que transportarlos a un 1,4-3,0% de los hemogramas realizados en el labo-
PC y transformarlos con un software para poder hacer ratorio presentan linfocitosis entre 4,5 y 10 × 109 /L.

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 423 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

A veces con los datos clínicos disponibles y la morfo- Miguel45 analiza si el estudio de estos parámetros
logía no es suficiente para establecer la causa. El ana- en el neutrófilo puede ser útil para la detección de dis-
lizador Cell-Dyn Sapphire ofrece un modo rápido, con plasia de los neutrófilos. Para ello analizan un grupo
tecnología no muy sofisticada, de orientar el tipo de de 54 muestras de síndromes mielodisplásicos (SMD)
linfocitosis en tres grupos: linfocitosis no específicas que incluían todos los tipos morfológicos y 18 de leu-
sin evidencia de malignidad, linfocitosis T reactivas a cemias mielomonocíticas crónicas (LMMC) junto a
procesos infecciosos, y linfocitosis malignas. Cuan- una población control de 59 muestras. Se hicieron ex-
do hiciera falta se completaría el estudio con un citó- tensiones manuales para valorar la granularidad de
metro de flujo. los neutrófilos como nivel 1 (hipogranularidad ausen-
Johannessen41 utiliza una extensa gama de reacti- te o ligera) y nivel 2 (hipogranularidad moderada o
vos monoclonales comerciales que, una vez incuba- severa). Las cifras de DMN y CMN fueron signifi-
dos con la muestra durante 2 minutos, son procesados cativamente menores en el grupo de SMD en cual-
en un analizador Cell-Dyn Sapphire utilizando el modo quiera de los tipos morfológicos y en las LMMC con
automatizado CD3/4/8 en tubo abierto, y se obtienen respecto a los controles. Un DMN < 139,3 tuvo una
los resultados tras otros 8 minutos. No hace falta lava- sensibilidad del 71,8% y una especificidad del 86,4%
do de células, y la lisis de hematíes ya está incorporada para detectar displasia de los neutrófilos, y un CMN
al procedimiento automatizado del analizador. Utili- < 150,9, una sensibilidad del 70,4% y una especifici-
za marcadores linfocitarios (CD2/3/4/8/19/22/16/56), dad del 76,3%.
mieloides (CD11b/13/14/33/64), miscelánea (HLA-DR/ Chaves46 estudia la utilidad del parámetro de in-
Ia/34/45), plaquetarios y eritroides, y describe los grá- vestigación ancho de distribución de los neutrófilos
ficos obtenidos con la separación de las diferentes po- (ADN) en el analizador Coulter LH 750 en 70 pacien-
blaciones leucocitarias. Con un entrenamiento míni- tes infectados con hemocultivo positivo a bacterias
mo del operario, este analizador permite ampliar el en comparación con un grupo control de 35 personas
potencial de un laboratorio de hematología. sanas. La cifra media de ADN fue de 24,7 y 19,0, res-
Siguiendo sistemáticas similares con determinados pectivamente (p < 0,001). La diferencia estaba pre-
anticuerpos, Cantinieux42 demuestra la utilidad del sente incluso en muestras sin leucocitosis y con un
analizador Cell-Dyn Sapphire para la detección y filia- porcentaje de neutrófilos < 85%. A mayor leucocito-
ción de blastos en sangre periférica. sis y neutrofilia, mayor era la cifra media de ADN.
Usando un punto de corte de 23, la sensibilidad fue
del 69% y la especificidad del 100%.
Utilidad de los parámetros Silva47 y Baron48 estudian los parámetros de inves-
de investigación de los autoanalizadores tigación volumen medio y desviación estándar de
los linfocitos (VML y DSVL), así como la conducti-
El analizador Coulter LH 750 mide como parámetros vidad media y su desviación estándar en los linfo-
de investigación el volumen medio, la conductividad citos (CML y DSCL), determinados en el analizador
media y dispersión de luz láser media de las subpo- Coulter LH 750 o Coulter GEN-S. En ambos casos se
blaciones leucocitarias, y la desviación estándar de incluyen muestras de personas sanas junto a pacien-
cada uno de ellos. Estos parámetros pueden servir tes con diferentes síndromes linfoproliferativos, leu-
para distinguir diferentes patologías43. cemias agudas e infecciones virales. Los autores su-
Chaves44 estudia la utilidad de estos parámetros en gieren que la incorporación de estos parámetros de
los neutrófilos como indicadores de infección aguda investigación a las reglas de validación puede tener
bacteriana. Para ello valora 69 casos con hemocultivo utilidad clínica.
positivo para una bacteria frente a un grupo control Bagdasarian49 analiza 242 muestras de adultos di-
con edad media similar y hemograma dentro de los vididos en tres grupos: sin evidencia de infección
límites normales. Valora la cifra de leucocitos, el por- (54) con infección localizada (70) y con infección
centaje de neutrófilos, el volumen medio de los neu- generalizada (118). Estudia diferentes parámetros
trófilos (VMN), la conductividad media de los neu- que pueden relacionarse con la infección: leucoci-
trófilos (CMN) y la dispersión media de la luz en los tos absolutos, neutrófilos en tanto por ciento y en
neutrófilos (DMN). No se hicieron contajes manua- cifras absolutas, porcentaje de cayados, nivel PCR,
les. El VMN fue significativamente mayor en el grupo y dos parámetros de investigación del analizador
de infectados (156 frente a 143), mientras que la cifra Coulter LH 750 como son el volumen medio de los
de DMN fue significativamente menor (140 frente a neutrófilos (VMN) y el ancho de distribución del
146). No hubo diferencias en la cifra media de CMN. volumen de los neutrófilos (ADVN). Todas las ci-
Un umbral de VMN de 150 tendría una sensibilidad fras son más elevadas en los grupos 2 y 3 respecto
del 70% y una especificidad del 91% para asociarse a al 1, sobre todo al comparar los grupos 1 y 3. Las
una infección bacteriana con hemocultivo positivo. cifras de VMN y de ADVN presentaron mejores ni-

| 424 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

veles de sensibilidad y especificidad que el resto de 5. Fernández T, Domack LB, Montes D, Pineiro R, Landrum E,
Vital E. Performance evaluation of the Coulter LH 750 hema-
parámetros. tology analyzer. Lab Hematol 2001; 7: 217-28.
Cymbalista50 hace un estudio del parámetro 6. Aulesa C, Pastor I, Naranjo D, Piqueras J, Galimany R. Vali-
NEUT-X que aparece en la pantalla de investigación dation of the Coulter LH 750 in a hospital reference labora-
del analizador Sysmex XE-2100 en un grupo de pa- tory. Lab Hematol 2003; 9: 15-28.
7. Ruzicka K, Veitl M, Thalhammer-Scherrer R, Schwarzinger I.
cientes con síndromes mielodisplásicos (SMD). Este The new hematology analyzer Sysmex XE-2100: performan-
parámetro es indicativo de la estructura de los neutró- ce evaluation of a novel white blood cell differential techno-
filos y puede ser usado como un índice del conteni- logy. Arch Pathol Lab Med 2001; 125: 391-6.
do granular. En la población normal la cifra media de 8. Walters J, Garrity P. Performance evaluation of the Sysmex
XE-2100 hematology analyzer. Lab Hematol 2000; 6: 83-92.
NEUT-X fue de 1.330, mientras que en el grupo con 9. Stamminger G, Auch D, Diem H, Sinha P. Performance of the
SMD la media fue de 1.241. En muestras con anemia XE-2100 leucocyte differential. Clin Lab Haematol 2002; 24:
la asociación de un nivel bajo de NEUT-X podría uti- 271-80.
lizarse como alarma para la revisión de la muestra al 10. International Council for Standardization in Haematology.
Reference leukocyte differential count (proportional) and
microscopio. En su grupo detectaron el 96% de los evaluation of instruments methods. Villanova, Pa: National
casos con SMD, lo que les llevaría a revisar sólo un Committee for Clinical Laboratory Instruments Methods;
2% más de extensiones en anemias sin SMD. 1992. NCCLS document H20-A.
11. Johnson M, Samuels C, Jozsa N, Gorney K. Three-way eva-
luation of high-throughput haematology analyzers - Beck-
man Coulter LH 750, Abbott Cell-Dyn 4000 and Sysmex XE-
Conclusiones 2100. Lab Hematol 2002; 8: 230-8.
12. Uptmore C, Connell B, Hart D, Helms D. Comparison of the
Podemos señalar que en los últimos años se han pro- Sysmex XE-2100 to the Abbott Cell-Dyn 4000 automated
haematology analyzer. Sysmex J Int 2001; 11: 22-6.
ducido importantes avances en el recuento automa-
13. Bowen KL, Procopio N, Wystepek E, Glazier J, Mattson JC.
tizado y diferencial leucocitario, que han permitido Platelet clumps, nucleated red cells, and leukocyte count: a
ampliar el contaje de cinco poblaciones a contajes comparison between the Abbott CELL-DYN 4000 and Coul-
que pueden incluir granulocitos inmaduros o pobla- ter STKS. Lab Hematol 1998; 4: 7-16.
ciones linfocitarias. Por otro lado, permiten una me- 14. Kratz A, Maloum K, O’Malley C, Zini G, Rocco V, Zelmano-
vic D, et al. Enumeration of nucleated red blood cells with
dición fiable de los eritroblastos que además son des- the ADVIA 2120 hematology system: an international multi-
contados de la cifra total de leucocitos, con lo que center clinical trial. Lab Hematol 2006; 12: 63-70.
no se hacen necesarias fórmulas previas leucocita- 15. Chin-Yee I, Brown W, Hohson K, Keeney M, Steele B, Wol-
rias manuales por alarma cualitativa de eritroblastos. fe N, et al. Identification and enumeration of nucleated red
blood cells on the Coulter LH 750. Lab Hematol 2002; 8: 210-
Por último, se está haciendo hincapié en parámetros 7.
medidos por los analizadores que quedan ocultos en 16. Briggs C, Harrison P, Grant D, Staves J, Machin SJ. New
pantallas de investigación y que podrían ser de utili- quantitative parameters on a recently introduced automated
dad en algunas entidades clínicas. Fuera de los obje- blood cell counter - the XE 2100TM. Clin Lab Haem 2000; 22:
345-50.
tivos de esta revisión queda la opción real que exis- 17. Fernandes BJ. Identification and enumeration of nucleated
te ya para la realización de fórmulas leucocitarias por red blood cells in peripheral blood. Sysmex J Int 2002; 12:
tratamiento computarizado de imágenes digitales, 56-62.
que será de gran ayuda en la tarea laboriosa de la va- 18. Fernandes B, Bergeron N, Hamaguchi Y. Automated nuclea-
ted red blood cell counting in the perinatal period. Lab He-
loración microscópica de las extensiones de sangre matol 2002; 8: 179-88.
periférica. 19. Gulati G, Behling E, Kocher W, Schwarting R. An evaluation
of the performance of Sysmex XE-2100 in enumerating nu-
cleated red cells in peripheral blood. Arch Pathol Lab Med
2007; 131: 1077-83.
Bibliografía 20. Li J. The preliminary study of nucleated red blood cell coun-
ting by automated hematology analyzer. Sysmex J Int 2004;
1. Müller R, Mellors I, Johannessen B, Aarsand AK, Kiefer P, 14: 13-7.
Hardy J, et al. European multi-center evaluation of the Abbo- 21. de Keijzer MH, van der Meer W. Automated counting of nu-
tt Cell-Dyn sapphire hematology analyzer. Lab Hematol cleated red blood cells in blood samples of newborns. Clin
2006; 12: 15-31. Lab Haem 2002; 24: 343-5.
2. Grimaldi E, Scopacasa F. Evaluation of the Abbott CELL- 22. Stachon A, Holland-Letz T, Krieg M. High in-hospital morta-
DYN 4000 hematology analyzer. Am J Clin Pathol 2000; 113: lity of intensive care patients with nucleated red blood cells
497-505. in blood. Clin Chem Lab Med 2004; 42: 933-8.
3. Siekmeier R, Bierlich A, Jaross W. The white blood cell diffe- 23. Stachon A, Sondermann N, Imohl M, Krieg M. Nucleated red
rential: three methods compared. Clin Chem Lab Med 2001; blood cells indicate high risk of in-hospital mortality. J Lab
39: 432-45. Clin Med 2002; 140: 407-12.
4. Harris N, Jou JM, Devoto G, Lotz J, Pappas J, Wranovics D, 24. Otsubo H, Kaito K, Asai O, Usui N, Kobayashi M, Hoshi Y.
et al. Performance evaluation of the ADVIA 2120 hemato- Persistent nucleated red blood cells in peripheral blood is a
logy analyzer: an international multicenter clinical trial. Lab poor prognostic factor in patients undergoing stem cell trans-
Hematol 2005; 11: 62-70. plantation. Clin Lab Haem 2005; 27: 242-6.

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 425 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

25. Lehnhardt M, Katzy Y, Langer S, Druecke D, Homann HH, re: comparison with flow cytometry and morphology. Int Jnl
Steinstraesser L, et al. Prognostic significance of erythro- Lab Hem 2008; 30 (Suppl 1) 59-60.
blasts in burns. Plast Reconstr Surg 2005; 115: 120-7. 43. Bentahar A. Nuevas aplicaciones clínicas en los analizadores
26. Briggs C, Kunka S, Fujimoto H, Hamaguchi Y, Davis BH, hematológicos de la serie LH. Haematologica 2006; 91 (Su-
Machin S. Evaluation of immature granulocyte counts by ppl 1): 146-9.
the XE-IG master: upgraded software for the XE-2100 au- 44. Chaves F, Tierno B, Xu D. Quantitative determination of
tomated haematology analyzer. Lab Hematol 2003; 9: neutrophil VCS parameters by the Coulter automated hema-
117-24. tology analyzer. New and reliable indicators for acute bacte-
27. Field D, Taube E, Heumann S. Performance evaluation of the rial infection. Am J Clin Pathol 2005; 124: 440-4.
immature granulocyte parameter on the Sysmex XE-2100 45. Miguel A, Orero M, Simon R, Collado R, Pérez PL, Pacios A,
automated haematology analyzer. Lab Hematol 2006; 12: et al. Automated neutrophil morphology and its utility in the
11-4. assessment of neutrophil dysplasia. Lab Hematol 2007; 13:
28. Weiland T, Kalkman H, Heihn H. Evaluation of the automa- 98-102.
ted immature granulocyte count (IG) on Sysmex XE-2100 46. Chaves F, Tierno B, Xu D. Neutrophil volume distribution
automated haematology analyser vs visual microscopy (NC- width. A new automated hematologic parameter for acute
CLS H20A). Sysmex J Int 2002; 12: 63-70. infection. Arch Pathol Lab Med 2006; 130: 378-80.
29. Frankie I, Yi Ning. Comparison of automated immature 47. Silva M, Fourcade C, Fartoukh C, Lenormand B, Buchon-
granulocyte (IG) count on Sysmex XE-2100 analyser with net G, Callat MP. Lymphocyte volume and conductivity in-
manual microscopy. Sysmex J Int 2006; 16: 12-6. dices of the haematology analyser Coulter GENS in lym-
30. Gadalla S. Evaluation and reference ranges of the automated phoproliferative disorders and viral diseases. Clin Lab Haem
immature granulocyte count on the Sysmex XE-2100 hae- 2006; 28: 1-8.
matology analyser. Lab Hematol 2006; 12 (2): 103. 48. Baron P, Andriolo K, Johnston L, Talaulikar D. Beckman
31. Fernandes B, Hamaguchi Y. Automated enumeration of im- Coulter LH750 VCS parameters evaluated for screening and
mature granulocytes. Am J Clin Pathol 2007; 128: 454-63. detection of abnormal lymphocyte populations. Int Jnl Lab
32. Krnjak L, Kavcic M, Skitek M. Comparison of immature Hem 2008; 30 (Suppl 1) 58.
granulocytes count on Coulter GEN-S and Abbott Cell-Dyn 49. Bagdasarian R, Zhou Z, Tierno B, Rosenman D, Xu D. Neu-
Sapphire analysers with manual microscopy. Int Jnl Lab Hem trophil VCS parameters are superior indicators for acute in-
2008; 30 (Suppl 1): 70. fections. Lab Hematol 2007; 13: 12-6.
33. Bruegel M, Fiedler GM, Matthers G, Thiery J. Reference va- 50. Cymbalista F. Usefulness of NEUT-X determination in routi-
lues for immature granulocytes in healthy blood donors ge- ne procedures: application to myelodysplastic syndromes.
nerated on the Sysmex XE-2100 automated haematology Sysmex European haematology symposium. Lisboa; 2007.
analyser. Sysmex J Int 2004; 14: 5-7. Abstract.
34. Ansari-Lari A, Thomas S, Kickler S, Borowitz MJ. Immature
granulocyte measurement using the Sysmex XE-2100. Am J
Clin Pathol 2003; 120: 795-9.
35. Frings DP, Montag B, Heydorn A, Friedemann M, Poth-
mann W, Nierhaus A. Immature granulocytes, immature
myeloid cells and outcome in adult severe sepsis and septic NUEVOS PARÁMETROS
shock. Intensive Care Medicine 2003; 29 (Suppl 1): S32. PLAQUETARIOS Y ANÁLISIS
36. Nigro KG, O’Riordan MA, Molloy EJ, Walsh MC, Sand- DE LA MÉDULA ÓSEA
haus LM. Performance of an automated immature granulo-
cyte count as a predictor of neonatal sepsis. Am J Clin Pathol L. García Alonso
2005; 123: 618-24.
Servicio de Hematología.
37. Fernández-Suarez A, Pascual VT, Giménez MTF, Hernández
JFS. Immature granulocyte detection by the SE-9000 haema- Hospital Universitario de Getafe (Madrid)
tology analyser during pregnancy. Clin Lab Haem 2003; 25:
347-51.
38. Marshall P, Hung D, Yuan J, Kim YR. Rapid, automated, clo-
sed-tube quantisation of CD4+ and CD8+ T-cell populatio-
ns on the Cell-Dyn 4000 hematology analyzer. Lab Hematol Introducción
2000; 6: 137-43.
39. Molero T, Roemer B, Perera Álvarez M, Lemes A, De la Igle- Los autoanalizadores hematológicos (AH) aprove-
sia S, Palacios G, et al. Analysis and enumeration of T cells,
B cells and NK cells using the monoclonal antibody fluores-
chan las nuevas tecnologías aplicadas al estudio ce-
cence capability of a routine haematology analyser (Cell- lular y los sistemas de software y de análisis de datos,
Dyn CD4000). Clin Lab Haem 2005; 27: 224-34. a fin de mejorar la calidad y cantidad de parámetros
40. Molero T, Lemes A, De la Iglesia S, Scott CS. Monoclonal an- que pueden medir o informar en el hemograma. Ade-
tibody fluorescence for routine lymphocyte subpopulation
analysis with the Abbott Cell-Dyn Sapphire haematology
más de realizar el estudio descriptivo de la sangre, se
analyser. Int Jnl Lab Hem 2007; 29: 446-53. aplican al estudio de líquidos biológicos y de suspen-
41. Johannessen B, Roemer B, Flatmoen L, Just T, Aarsand AK, siones celulares o de alguna de sus fracciones. Gra-
Scott CS. Implementation of monoclonal antibody fluores- cias a estos equipos, disponemos de nuevas aplica-
cence on the Abbott Cell-Dyn Sapphire haematology analy-
ser: evaluation of lymphoid, myeloid and platelet markers.
ciones clínicas, analíticas o de investigación. Como
Clin Lab Haem 2006; 28: 84-96. hematólogos, nos centraremos en esta revisión en los
42. Cantinieaux B, Vanpoucke M, Janssens A, Gobin D, Bron D, avances producidos dentro del estudio de las plaque-
Kerrels V. Monoclonal antibody fluorescence for blasts de- tas y en el análisis automatizado del aspirado de mé-
tection, quantification and lineage identification with an au-
dula ósea, una aplicación de estos equipos aún poco
tomated hematology analyser Abbott-CELL-DYN Sapphi-
desarrollada.

| 426 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Parámetros plaquetarios cifras de plaquetas de entre 5 y 20 × 109/L cuando el


equipo está en condiciones óptimas5. Otros paráme-
En los años setenta se incorporó la cuantificación de tros, como el PDW o la fracción de plaquetas inma-
las plaquetas (PTL) al hemograma y se añadió el vo- duras (IPF), que se desarrollará más adelante, pueden
lumen plaquetario medio (VPM) y el ancho de dis- ayudarnos a tomar la decisión de esperar o transfun-
tribución de éste (PDW). En los años ochenta estos dir a un paciente6.
datos se utilizaron para diferenciar las trombocitosis
reactivas de las primarias1. La variabilidad y falta de
estandarización de estos parámetros impidieron que Análisis de subpoblaciones plaquetarias
se pudieran utilizar en el diagnóstico de rutina. Aho-
ra, con su mejora y con la incorporación de otros da- Una vez superados los problemas asociados al re-
tos en los AH, han vuelto a ser objeto de interés2. cuento plaquetario, la tendencia actual con las nue-
Además, la alarma de agregados plaquetarios, apoya- vas tecnologías es buscar subpoblaciones plaqueta-
da en la observación de las gráficas y en los sistemas rias que, en función de su tamaño, de su contenido o
delta-check, facilita la demostración de pseudotrom- de su situación funcional, permitan ayudar en el diag-
bocitopenias producidas por EDTA y la validación de nóstico e investigar nuevas aplicaciones de los AH.
resultados. Aún así, habrá casos en que las plaquetas
deberán ser comprobadas por otros medios u obser-
vadas al microscopio. Tamaño plaquetario. Plaquetas grandes
La cuantificación de las plaquetas en los nuevos AH
es más exacta y resuelve en parte los problemas de in- Actualmente casi todos los equipos alertan sobre la
terferencias y de linealidad que obligaban en el pasa- posibilidad de que existan plaquetas grandes que
do a realizar numerosas comprobaciones. Su recuen- emitan una alarma morfológica, L-PTL o large plate-
to en los rangos de normalidad presenta coeficientes lets, que procede del análisis de la curva o del gráfico
de variación (CV) inferiores al 5%, aunque en cifras del volumen plaquetario2. El rango de medición clá-
muy altas o muy bajas existe una mayor imprecisión sico de 2-20 fL ha sido ampliado hasta los 0-60 fL en
y una falta de correlación importante entre métodos los AH con análisis óptico bidimensional3. En los AH
y equipos. Con la mejora de los sistemas ópticos la con impedancia sólo aumenta hasta 30 fL cuando la
linealidad puede alcanzar cifras PTL de 3-5 1012/L, curva reúne ciertas condiciones estadísticas que pre-
siendo algo menor para los AH que utilizan sistemas vén la suficiencia de eventos y una ausencia de agre-
modernos de impedancia3. También ha mejorado su gados plaquetarios o de microcitos. La medición de
recuento en rangos bajos, si bien, debido al pequeño plaquetas grandes por métodos ópticos es más segu-
tamaño de las plaquetas, los CV son mayores, y debe ra, ya que la densidad de éstas permite diferenciarlas
extremarse el cuidado de los AH y de sus reactivos de los fragmentos de hematíes y ampliar este umbral
para reducir el ruido de fondo. Por ello, la citometría sin recurrir a artificios matemáticos para corregirlas.
de flujo (CF) con anticuerpos monoclonales (AcMo) Es posible que estos sistemas lleguen a determinar
es el método de referencia. Los equipos CELL-DYN plaquetas gigantes de más de 80-100 fL.
de Abbott disponen de un método inmunoplaqueta- El parámetro más adecuado para evaluar la aniso-
rio para la cuantificación “exacta” de plaquetas. Estos trombia es el PDW. A pesar de su falta de estandari-
equipos determinan las PTL de rutina por un método zación, este parámetro es más sensible que el VPM
óptico PTLo y otro de impedancia PTLi, y los compa- para detectar la presencia de plaquetas grandes rege-
ran. Además, ofrecen un tercer método adicional me- nerativas2. En nuestra experiencia el seguimiento del
diante anti-CD61, inmunoplaquetas o PTLimm, que PDW en los pacientes con aplasia posquimioterapia
debe procesarse por separado en un tubo especial y nos ayuda a señalar el inicio de la recuperación de la
cuyo resultado se obtiene en sólo 4 minutos. Esta téc- megacariopoyesis.
nica sería la de elección, dada su exactitud en el rango Las plaquetas pueden clasificarse en función de
bajo desde cero plaquetas4. Existe un debate abierto, su tamaño. Las microplaquetas fueron descritas en
que sólo apuntaremos, sobre si el paciente se benefi- el síndrome de Wiskott-Aldrich. Las trombocitope-
cia realmente de este método. Quizás sólo se contes- nias con VPM bajo se observan frecuentemente en las
te si se realizan las PTLimm de forma rutinaria en las aplasias. Por el contrario, las trombocitopenias agu-
unidades oncohematológicas y se evalúa su relación das con VPM alto suelen ser regenerativas. Las ma-
coste-beneficio. Antes de indicar una transfusión de- crotrombopenias familiares presentan VPM alto o
bemos conocer las guías clínicas y los AH que reali- muy alto que dificulta el recuento PTL y aporta ci-
zan el hemograma urgente de nuestros pacientes, ya fras normales o moderadamente bajas que pueden
que éste no siempre será óptimo. En general, los AH oscilar en función del AH. La evaluación de analíti-
de gama alta informan con bastante precisión de las cas previas del paciente y de sus familiares permite

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 427 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

sospechar esta situación. Los pacientes mantienen la azul de metileno hace años y posteriormente conta-
masa plaquetaria o plaquetocrito (PCT) y se compor- das por CF con naranja de tiazol, en ambos casos con
tan con normalidad en la mayoría de los casos. escasa reproducibilidad. Los equipos XE-2100 de Ro-
El tamaño plaquetario se relaciona con la calidad che han conseguido la aprobación de la FDA para dar
de la megacariopoyesis y con las situaciones de des- un parámetro que cuenta las PR en el canal de re-
trucción o activación plaquetaria. La definición de es- ticulocitos marcándolas con polimetina, una sustan-
tas subpoblaciones y su análisis clínico pueden fa- cia fluorescente que tiñe el ARN. Mediante un soft-
cilitar el diagnóstico de las trombocitopenias y/o ware especial, se calcula la fracción de plaquetas con
pancitopenias, y ayudar a diferenciar una tromboci- alto contenido en ARN conocida como IPF. Este pa-
tosis reactiva de otra clonal. Las plaquetas grandes y rámetro ha despertado un gran interés al clasificar
la anisotrombia se observan en los síndromes mielo- las trombocitopenias en hipo o hiperregenerativas y
displásicos (SMD) y en algunos síndromes mielopro- probablemente, al igual que ocurrió con los reticulo-
liferativos crónicos (SMPC) con independencia de su citos, se extienda a otros equipos aprovechando otras
cifra plaquetaria, y estos hallazgos son relativamen- tinciones10.
te estables. Sin embargo, las situaciones de activación El IPF ha sido propuesto por varios grupos como un
plaquetaria por patología vascular o por extracciones parámetro fiable de regeneración medular, tanto en
dificultosas y las situaciones inmunes dan medidas situación de trombocitopenias inmunes como en la
de VPM alto más variables o aleatorios, que pueden salida de aplasia posquimioterapia6. El grupo del hos-
tener valor en el seguimiento de estos procesos. La pital Dr. Negrín de Las Palmas de Gran Canaria pre-
presencia de L-PTL o el aumento del VPM se han se- sentó en el Congreso Nacional de 2007 un trabajo en
ñalado como factores de riesgo en los pacientes con el que estudiaron muestras normales y de trombo-
HTA7 y en IAM8. citopenia inmune (PTI). Un IPF > 8,6% permitió dis-
criminar las PTI. Otros grupos han presentado tam-
bién cortes para el IPF del 8-10%. El VPP es mayor
Densidad plaquetaria. Plaquetas hipogranuladas cuanto más activo es el proceso, llegando al 100% en
la PTI con PLT < 50 × 109/L. Otras situaciones en que
La tecnología óptica bidimensional desarrollada por pueden verse IPF altos son la PTT, los SMD y algu-
los equipos ADVIA 2120 mide el contenido de las pla- nos SMPC. Por otra parte, en el caso de trombocito-
quetas en función de su capacidad de refractar la luz penias con IPF bajo, se debería considerar la realiza-
del láser y detectarla en dos ángulos de dispersión, 2- ción de un medulograma, ya que podría señalar un
3º y 5-15º. La masa plaquetaria media MPM en pg origen central.
y el componente medio plaquetario CMP expresado
en g/dL se relacionan con la granularidad y el tama-
ño de la plaqueta, y disminuyen cuando se provoca Plaquetas funcionales.
la activación y desgranulación plaquetaria. Los valo- Hiperactividad/Hiporreactividad
res de CMP inferiores a 21 g/dL se asocian con la pre-
sencia de plaquetas activadas. Su descenso se relacio- La presencia de agregados plaquetarios, en ciertas
na con el aumento de la expresión de P-selectina, un condiciones y aunque no trasciende al hemogra-
marcador de activación plaquetario medido por CF, ma, puede ser un dato indirecto de hiperagrega-
o de su factor soluble en el suero. Estos datos se han bilidad11. En un futuro los equipos podrían anali-
observado en situaciones isquémicas donde la activa- zar situaciones funcionales mediante marcadores
ción plaquetaria se considera un factor de riesgo3,8,9. monoclonales como el CD62P o las glicoproteínas
Asimismo, habrá que analizar si hay subpoblaciones de membrana. También podrían incorporar técni-
hipodensas en SMD o en trombopatías. Otros pará- cas automatizadas funcionales plaquetarias como
metros relacionados son la desviación estándar de la el tiempo de obturación (PFA-100) u otras ya pro-
distribución de la masa plaquetaria (PMDW) y la de puestas para la monitorización de antiagregantes.
su concentración (PCDW). En pacientes con CID, los Por otro lado, estos equipos podrían elaborar ver-
valores de PCDW > 5,1 g/dL y de PMDW > 0,89 pg se siones más especializadas para el laboratorio de
asociaron con una mortalidad 3 veces superior9. coagulación o las unidades clínicas que deban aten-
der patologías isquémicas agudas o monitorizar los
tratamientos antiagregantes. En el mercado existe
Plaquetas reticuladas. un equipo que puede dar PTL y el PFA-100. Pare-
Destrucción y regeneración plaquetaria ce natural incorporar a los AH pruebas funcionales
para mejorar las puramente descriptivas y desarro-
Las plaquetas jóvenes o “reticuladas” (PR), con alto llar equipos completos o versiones más especiali-
contenido en ARN, fueron descritas con tinciones de zadas de éstos.

| 428 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

Análisis automatizado inexacta. Por ejemplo, los megacariocitos no pueden


del aspirado de médula ósea ser analizados, pero podremos obtener información
sobre su producto, las plaquetas.
La incorporación de la CF al estudio del aspirado de mé- El estudio de la serie eritroide nucleada (NRBC)
dula ósea (aMO) creó la necesidad de su análisis en los está en sus comienzos. Con la impedancia sólo se po-
autoanalizadores hematológicos. Al principio se proce- día evaluar el tamaño celular. La sofisticación de las
saba una fracción celular obtenida mediante eritrólisis, técnicas ópticas y la separación de los núcleos eritroi-
lavados y resuspensión. El producto se pasaba por un des y su tinción con naranja de tiazol, o yoduro de
AH para obtener la concentración de células totales nu- propidio, ha permitido una mejor cuantificación de
cleadas (CCTN). Posteriormente, Terstappen desarrolló los NRBC16. Estos métodos de fluorescencia nuclear
su estudio en muestras completas, a fin de evitar la pér- discriminan los NRBC de los eritrocitos y de los lin-
dida de poblaciones celulares12. Todo ello condujo a in- focitos, y evitan la interferencia de la grasa o de los
corporar los AH al estudio rutinario del aMO. agregados plaquetarios. El %NRBC del aMO es me-
El aMO consiste en la obtención de células y de nor en el AH y en la CF que al microscopio, posi-
fragmentos de tejido hematopoyético. Se trata de blemente debido al tipo de muestra que estudiamos.
una mezcla de sangre, grasa, células precursoras, es- El tamaño nuclear, el contenido de ARN y de Hb en
troma y detritus en proporción muy variable. La dis- los eritroblastos podría medirse en el AH e informar,
tribución del tejido hematopoyético, que varía con la como en citología, sobre el grado de maduración de
edad, puede ser en damero. Por ello se precisa evaluar los elementos de la serie10.
la calidad del aMO antes de decidir si la muestra es El estudio del mielograma requiere separar las po-
adecuada para la realización de técnicas especiales. El blaciones leucocitarias según su línea celular y gra-
paso del aMO a través de una aguja disgrega los gru- do de diferenciación. Los AH utilizan técnicas com-
mos medulares y aumenta la celularidad. La predilu- binadas para establecer el RDL. En algunos AH se
ción puede mejorar los recuentos y la discriminación encuentran canales específicos para el estudio de los
del mielograma (RDLm) en muestras muy celulares. granulocitos inmaduros, como el canal IG de Sysmex
El estudio conjunto de la sangre y del aMO en los AH y regiones para el análisis de blastos. Habrá que di-
permite comparar algunos parámetros, como la Hb o señar software, gráficas y algoritmos apropiados para
la cifra absoluta de leucocitos (LEU) y de eritroblas- aplicarlos al aMO y estudiar sus rangos de normali-
tos (NRBC), que ayudarán a conocer la dilución y la dad en los AH. Por ejemplo Yamamura, en un trabajo
CCTN (LEU + NRBC) del aMO. realizado con AH Cell Dyn, propone revisar las mues-
Con todo, la CCTN del primer aMO sin exceso de tras de aMO con más de un 3% de blastos16. Sería inte-
dilución se relaciona con el grado de celularidad, hipo resante reconocer algunos elementos del estroma me-
o hiperplasia, de la MO13. En el caso de muestras esca- dular como los histiocitos, los mastocitos y las células
sas, puede ser difícil distinguir entre una mala extrac- plasmáticas, separándolas en el RDLm de los linfoci-
ción y una causa medular. La distribución de los grá- tos y de las series hematopoyéticas, ya que su aumen-
ficos y los resultados en sangre periférica del paciente to se asocia con patología medular. Por otro lado, ha-
pueden orientarnos14,15. brá que explorar la maduración o la patología de cada
Los AH realizan el análisis de elementos inmaduros serie en los AH; por ejemplo, la expresión de MPO o
eritroides y granulocíticos en sangre y disponen de del CD64 que ya se ha estudiado en la sangre, o la dis-
regiones para detectar la presencia de blastos. Ade- tribución de las poblaciones en los citogramas, a fin de
más, la grasa muestra curvas características que per- distinguir situaciones reactivas o patológicas. Las téc-
mitiría cuantificarla (% o #) o estimarla (+/–) ajustan- nicas citométricas simplificadas y combinadas con es-
do el equipo y evitando que interfiera en la CCTN tos avances abrirán la posibilidad de automatizar un
y el RDLm. Por tanto, los AH pueden calcular la re- mielograma inmune RDLimm en los AH y aportarán
lación mieloeritroide (RME) y de celularidad/grasa una información más exacta y precisa. En todo caso,
que, de acuerdo con la edad y la situación clínica del el análisis del RDL en los AH tendrá que compararse
paciente, nos informen de su reserva medular. Estas con métodos de CF, ya que el análisis citológico ma-
ratios deben compararse con la biopsia de MO. En nual utiliza una muestra distinta, menos contaminada,
el informe manual del aMO se realiza una descrip- el grumo aplastado, y se realiza en áreas seleccionadas
ción general, un recuento de las series hematopoyé- de éste. Sólo los equipos de reconocimiento celular,
ticas (RDLm) y el análisis de su maduración, distri- como el DM96, con digitalización de imagen e inteli-
bución y morfología. Además, se buscan alteraciones gencia artificial podrán realizarlos17. Estas tecnologías
extramedulares que pueden afectarla. La mejora tec- podrían asociarse con los sistemas automatizados de
nológica de los AH permite estudiar alguna de estas extensión y tinción de algunos AH.
características dentro del complejo entramado celu- Asimismo tendrán que crearse nuevas alarmas ajus-
lar del aMO, aunque siempre de forma incompleta o tadas al estudio de las enfermedades que afecten a la

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 429 |


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

MO ya que este tipo de muestra se solicita siempre bajo ponible la determinación de PTLimm para los ca-
condiciones patológicas. Debido a las características del sos necesarios. Se ha mejorado en la detección de
aMO y al modo de obtenerlo, se plantea el problema de muestras artefactadas y ha disminuido la interferen-
cómo analizar los rangos de normalidad y los umbrales cia que provocaban en su recuento otros elemen-
para dichas alarmas en la población general. tos como los hematíes. No obstante, con los nuevos
Actualmente, un planteamiento más realista sería parámetros estaremos obligados a monitorizar las
el análisis de patrones gráficos anómalos que nos per- condiciones de extracción y procesado de la mues-
mitieran, sobre la base de nuestra experiencia con el tra, si queremos estudiar con garantía alguna de las
AH, orientar la patología o iniciar de forma urgen- aplicaciones que las nuevas subpoblaciones plaque-
te algún procedimiento15. Por ejemplo, el análisis tarias nos ofrecen.
morfológico o citoquímico de los blastos en el AH En cuanto al estudio de las trombocitopenias, tan-
permite orientar o clasificar algunas leucemias14. La to el VPM y PDW como las L-PTL, y en especial el
leucemia promielocítica es el paradigma de esta afir- IPF, pueden orientar hacia su origen y ayudar en su
mación. Los equipos con peroxidasa dan un patrón diagnóstico y tratamiento. Es de esperar que estos
prácticamente diagnóstico de esta grave enfermedad datos permitan establecer diferenciales plaquetarios
en la que una rápida actuación puede ser clave para el que enriquezcan el estudio de la patología hemato-
paciente. También los patrones de ciertos síndromes lógica y de la medicina interna. El número de pará-
linfoproliferativos, o del mieloma podrían orientar el metros que se informa en el hemograma aumenta-
estudio en patologías no sospechadas por el peticio- rá cuando se establezca la reproducibilidad y utilidad
nario. Al disponer de la muestra de aMO en EDTA clínica de éstos.
podremos solicitar pruebas especiales, como la biolo- Respecto al estudio del aMO, diremos que los nue-
gía molecular, y reorientar el estudio de CF, sin nece- vos AH orientarán sobre la situación medular del pa-
sidad de realizar un segundo aMO. ciente y ayudarán a organizar el estudio de las pruebas
especiales. Como hematólogos, debemos incorporar
las herramientas que propicien el diagnóstico rápido
¿Dónde estamos en el estudio automatizado de la situación hematopoyética del paciente.
del aspirado medular? Existe un bagaje suficiente para afrontar estos re-
tos y obtener una información muy útil de una for-
El estudio del aMO por los AH forma parte de nues- ma simple, rápida y reproducible en los laborato-
tra rutina y debemos aprender a extraer más infor- rios hematológicos. Podemos apoyarnos en los AH
mación de estos equipos. Se ha comunicado algún como si de “microscopios multiparamétricos” se tra-
estudio del aMO con AH15-19. Además, algunos AH tara, para avanzar en el estudio de la hematología.
incorporan software para análisis de líquidos biológi- Es nuestra obligación exigir su mejora tecnológi-
cos que podrían ayudar en el estudio del aMO. Los ca, la de sus resultados y su adaptación a las nuevas
equipos de Sysmex han desarrollado un software es- aplicaciones. El especialista en citología debe inter-
pecífico aprovechando los canales de IG y NRBC, in- pretar los datos del AH, tanto en sangre como en
formando de la RME y de las ratios mieloide/CCTN médula ósea y quizás en otros fluidos. El estudio
y eritroide/CCTN19. Los AH ADVIA de Siemens, pio- conjunto microscópico, citométrico, anatomopato-
neros en el análisis de MPO, HCM directa y del LCR, lógico y biológico de las muestras debe favorecer el
están desarrollando software que permita analizar me- desarrollo de estas nuevas aplicaciones a fin de reali-
jor las poblaciones eritroides y el aspirado medular20. zar un mejor diagnóstico, más rápido y eficiente, en
La línea ABX de Horiba comunicó en el Congreso Na- los pacientes que atendemos.
cional de 2006 sus estudios con naranja de tiazol con
la misma finalidad. El análisis de los parámetros de
investigación VCS de Coulter y de sus gráficos puede Bibliografía
orientarnos15. Por último, la empresa Abbott, pionera
en el análisis de la RME, comunicó ya en 2002 la utili- 1. Small BM, Bettigole RE. Diagnosis of myeloproliferative dis-
ease by analysis of the platelet volume distribution. Am J
dad del equipo CD4000 en este tipo de muestra y po-
Clin Pathol 1981; 76 (5): 685-91.
drían desarrollar alguna técnica específica con AcMo 2. Kaito K, Otsubo H, Usui N, Yoshida M, Tanno J, Kurihara E,
que mejorase el RDLm en sus equipos16. et al. Platelet size deviation width, platelet large cell ratio,
and mean platelet volume have sufficient sensitivity and
specificity in the diagnosis of immune thrombocytopenia. Br
J Haematol 2005; 128 (5): 698-702.
Consideraciones finales 3. Harris N, Jou JM, Devoto G, Lotz J, Pappas J, Wranovics D,
et al. Performance evaluation of the ADVIA 2120 hematol-
Actualmente se ha resuelto el problema de la cuan- ogy analyzer: an international multicenter clinical trial. Lab
Hematol 2005; 11 (1): 62-70.
tificación de las plaquetas con los AH al estar dis-

| 430 | haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1)


L Reunión Nacional de la AEHH y XXIV Congreso Nacional de la SETH. Simposios

4. Johannessen B, Roemer B, Flatmoen L, Just T, Aarsand AK, 12. Terstappen LW, Levin J. Bone marrow cell differential counts
Scott CS. Implementation of monoclonal antibody fluores- obtained by multidimensional flow cytometry. Blood Cells
cence on the Abbott CELL-DYN Sapphire haematology anal- 1992; 18 (2): 311-30; discussion 331-2.
yser: evaluation of lymphoid, myeloid and platelet markers. 13. Kim M, Kim J, Lim J, Kim Y, Han K, Kang CS. Use of an au-
Clin Lab Haematol 2006; 28 (2): 84-96. tomated hematology analyzer and flow cytometry to assess
5. Greeno E, McCullough J, Weisdorf D. Platelet utilization and bone marrow cellularity and differential cell count. Ann Clin
the transfusion trigger: a prospective analysis. Transfusion Lab Sci 2004; 34 (3): 307-13.
2007; 47 (2): 201-5. 14. Gibbs GJ. Peroxidase activity and nuclear density analysis
6. Briggs C, Hart D, Kunka S, Oguni S, Machin SJ. Imma- (PANDA) in the diagnosis of haematological malignancy. Br
ture platelet fraction measurement: a future guide to plate- J Biomed Sci 2005; 62 (3): 142-4.
let transfusion requirement after haematopoietic stem cell 15. Zini G, Garzia M, Di Mario A, Rossi E, D’Onofrio G. Automat-
transplantation. Transfus Med 2006; 16 (2): 101-9. ed Bone Marrow Fluid (BMF) analysis using the coulter LH 750
7. Nadar SK, Blann AD, Kamath S, Beevers DG, Lip GY. Plate- hematology analyser. Lab Hematol 2004; 10 (4): 221-51.
let indexes in relation to target organ damage in high-risk hy- 16. Yamamura R, Yamane T, Hino M, Ohta K, Shibata H, Tsu-
pertensive patients: a substudy of the Anglo-Scandinavian da I, et al. Possible automatic cell classification of bone mar-
Cardiac Outcomes Trial (ASCOT). J Am Coll Cardiol 2004; row aspirate using the CELL-DYN 4000 automatic blood cell
44 (2): 415-22. analyzer. J Clin Lab Anal 2002; 16 (2): 86-90.
8. Khandekar MM, Khurana AS, Deshmukh SD, Kakrani AL, 17. Liu B, Yin C, Liu Z, Zhang Y. Automatic segmentation on cell
Katdare AD, Inamdar AK. Platelet volume indices in pa- image fusing gray and gradient information. Conf Proc IEEE
tients with coronary artery disease and acute myocardial Eng Med Biol Soc 2007: 5624-7.
infarction: an Indian scenario. J Clin Pathol 2006; 59 (2): 18. Sakamoto C, Yamane T, Ohta K, Hino M, Tsuda I, Tat-
146-9. sumi N. Automated enumeration of cellular composition
9. Kim HK, Kim JE, Ham CK, Lee DS, Park S, Cho HI. Prognos- in bone marrow aspirate with the CELL-DYN 4000 auto-
tic value of platelet indices as determined by ADVIA 120 in mated hematology analyzer. Acta Haematol 1999; 101 (3):
patients suspected of having disseminated intravascular co- 130-4.
agulation. Int J Lab Hematol 2008; 30 (2): 117-23. 19. Mori Y, Mizukami T, Hamaguchi Y, Tsuruda K, Yamada Y,
10. Nagai Y, Kondo H, Yamamoto S, Tatsumi N. Determination Kamihira S. Automation of bone marrow aspirate examina-
of red cells, nucleic acid-containing cells and platelets (RNP tion using the XE-2100 automated hematology analyzer. Cy-
Determination) by a crossover analysis of emission DNA/ tometry B Clin Cytom 2004; 58 (1): 25-31.
RNA light. Int J Lab Hematol 2008; 30 (Supl 1): 74. 20. Kratz A, Maloum K, O’Malley C, Zini G, Rocco V, Zelma-
11. Shimizu M, Yamamoto M, Miyachi H, Shinohara Y, Ando Y. novic D, et al. Enumeration of nucleated red blood cells
Simple, rapid, and automated method for detection of hy- with the ADVIA 2120 Hematology System: an Interna-
peraggregability of platelets using a hematology analyzer. tional Multicenter Clinical Trial. Lab Hematol 2006; 12
Am J Hematol 2003; 72 (4): 282-3. (2): 63-70.

haematologica/edición española | 2008; 93 (Extra 1) | 431 |

También podría gustarte