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Procesos de investigación sobre los suelos

El suelo

Es la capa más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la


descomposición de las rocas por los cambios bruscos de temperatura y por la
acción del agua, del viento y de los seres vivos.
El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más
pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce con el
nombre de meteorización.

El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos organismos


vegetales y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy
lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales
por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento. Las plantas y
animales que crecen y mueren dentro y sobre el suelo son descompuestos por los
microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.

 Los minerales provienen de la roca madre, que se deshace lentamente.


También pueden ser aportados por el viento y el agua, que los arrastran
desde otras zonas erosionadas.
 La materia orgánica es el producto de la descomposición de vegetales y
animales muertos. Puede almacenar gran cantidad de agua y es rica en
minerales.
 Los microorganismos o pequeños organismos son de dos tipos: los que
despedazan la materia orgánica (insectos y lombrices) y los que la
descomponen liberando los nutrientes (hongos, bacterias). Viven dentro del
suelo y, además de intervenir para que la materia orgánica sea nuevamente
utilizada por las plantas, ayudan a pulverizar las rocas. Lombrices e
insectos forman poros que permiten la aireación, el almacenaje del agua y
el crecimiento de las raíces.
 Agua y aire ocupan los poros, espacios entre las partículas de suelo que se
producen por las irregularidades de su forma y tamaño. La distribución y
tamaño de los poros es importante. Una excesiva cantidad de poros
pequeños origina suelos compactos, pesados, húmedos y un pobre
crecimiento de las raíces. Demasiados poros grandes forman suelos
sueltos que se secan rápidamente. Cuando más pequeño es el poro, más
difícil es para la planta absorber agua de él.
Los organismos del suelo y las plantas necesitan agua para vivir. Las
plantas la utilizan para mantener sus tejidos, transportar nutrientes y
realizar la respiración y nutrición. El agua del suelo es absorbida por las
raíces y utilizada en el proceso de fotosíntesis. La disolución de minerales y
materia orgánica en el agua facilita que sean captados por las plantas.
Cuando el agua del suelo escasea, se detiene el crecimiento de las plantas,
que llegan a marchitarse y morir. Un exceso de agua desplaza el aire del
suelo. Este es importante porque aporta oxígeno para la respiración de las
raíces. Además es la fuente del nitrógeno que transforman las bacterias,
haciéndolo aprovechable por las plantas.

Tipos de suelo:

Suelos arenosos: están formados


principalmente por arena. Son suelos que
no retienen agua. Tienen muy poca materia
orgánica y no son aptos para la agricultura.
Suelos arcillosos: principalmente están
formados por arcilla, de granos muy finos
color amarillento, retienen el agua
formando charcos. Si se mezclan con
humus pueden ser buenos para cultivar.
Suelos calizos: tienen abundancia de sales
calcáreas. Son de color blanco, son secos y
áridos y no son buenos para la agricultura.

Suelos pedregosos: formados por rocas


de todos los tamaños. No retienen el agua
y no son buenos para el cultivo.

Suelos humíferos: en su composición


abunda la materia orgánica en
descomposición o descompuesta (humus).
Son de color oscuro, retienen bien el agua y
son buenos para el cultivo.

Para que un suelo posea verdadero valor agrícola, debe reunir tres condiciones
fundamentales.

1. - Contener suficientes partículas pequeñas (arcilla y limo) para que retengan la


humedad alrededor de las raíces de las plantas.

2. - Contener bastantes partículas mayores (grava y arena) para que sea poroso y así
las raíces reciban suficiente aire para mantener viva la planta.

3. - Poseer los elementos químicos necesarios para nutrir las plantas. Cuando el suelo
no posee estos nutrientes, pueden agregarse fertilizantes o abonos.

Estas condiciones hacen de los suelos el mejor de los recursos naturales, pero es
bueno también recordar que el suelo es un recurso natural que se agota como se
agota el agua y debemos cuidarlo y protegerlo, no sólo para nosotros, sino para las
generaciones futuras.
Cómo realizar un muestreo de suelo

El muestreo de suelo es la primera etapa en un buen programa de fertilización y


encalado. No está de más remarcar que, por mas bien hecho que sea el análisis, no
corrige fallas en la toma de muestras. La parcela a muestrear debe ser uniforme en
color, tipo de suelo, uso anterior y posición en la pendiente. Las manchas (superficies
no representativas de las parcelas a muestrear) en la parcela no deben ser
muestreadas o hacerlo separadamente.

Muestra simple: Es la que se obtiene con una sola extracción de suelo. Son usadas
en trabajos de investigación y en suelos muy homogéneos. Sé recomienda cuatro
muestras por hectárea, de 1 kilogramo de suelo cada una.

Muestra compuesta: Se refiere a la muestra de suelo obtenida por la extracción de


varias muestras simples o submuestras, reunidas en un recipiente y bien mezcladas,
de donde se retiran de 0,5 a 1 kg de suelo. Son las más usadas para la planificación
de la fertilización. Se recomienda 15-20 submuestras por parcela de muestreo.

En la toma de una muestra compuesta, se debe tener en cuenta que cada submuestra
sea del mismo volumen que las demás y representar la misma sección transversal del
volumen de que se toma la muestra (una misma profundidad).

Frecuencia y época de toma de muestra

En nuestra zona, la época apropiada para la toma de muestras de suelo sería en


verano-otoño.

El análisis de suelo debe ser repetido en intervalos de uno a cuatro años. Se emplea
mayor frecuencia de muestreo en parcelas con mayor intensidad de fertilización y de
numero de cultivos anuales consecutivos.
La época de muestreo del suelo es definida principalmente por las condiciones
climáticas, tipo de cultivo (perenne, anual de verano o de invierno) y sistemas de
manejo del suelo. Por ejemplo en el sistema de cultivo en rotación, generalmente se
recomienda el verano para muestrear, porque son más visibles los surcos para la toma
de muestras. En perennes frutícolas, generalmente 3 meses antes de la floración.

Por las condiciones climáticas de esta región, la época apropiada sería en verano-
otoño, ya que es la época con un contenido mínimo de nutrientes en el suelo. También
en agosto-septiembre, para fertilizaciones de septiembre-octubre y en noviembre-
diciembre para fertilizaciones de diciembre-enero.

Localización y profundidad de muestreo

La profundidad recomendada es de 0 - 20 y de 20 - 40 cm. Otra forma, más detallada,


es a profundidades de 0 - 10, 10 - 20, 20 - 40 y 40 - 60 cm

Para pasturas implantadas, se recomienda tomar los recaudos de dividir los potreros
en áreas homogéneas de muestreo. La profundidad de muestreo, en general, es de 0 -
10 cm.

Sitios de Muestreo

El muestreo de suelos se deberá realizar al azar y en las siguientes formas.


Asistemáticos.

Cuando no se tiene un diseño especial.

Instrumentos

Un instrumento de muestreo requiere dos condiciones importantes:

1) que tome una capa uniforme desde la superficie hasta la profundidad determinada.

2) que se pueda obtener el mismo volumen de suelo en cada extracción. Entre ellos se
encuentran: el barreno (existen diferentes tipos) y la pala.

Situaciones no muestreables

No se deben tomar muestras de suelo a la orilla de los caminos, alambrados,


bebederos, dormideros, montes, surcos muertos, antiguas construcciones y sectores
de carga de fertilizantes o agroquímicos.

Las muestras de suelo virgen se deberán tomar dentro del monte o debajo de los
alambrados, estas sirven como puntos de comparación con los suelos bajo cultivo.

Envío de la muestra al laboratorio

La cantidad de muestra a enviar puede variar de 0,5 - 1,0 kg, envasada en bolsas
plásticas. El suelo debe estar preferentemente seco. Si se encuentra húmedo, secarlo
a la sombra sobre un plástico limpio.

La muestra de suelo debe estar debidamente identificada, con informaciones de la


parcela (cultivos, insumos, labores culturales y ubicación geográfica, topográfica y
catastral), del responsable de la muestra (nombre, dirección, localidad, teléfono, lote,
Establecimiento) y profundidad de muestreo.
Los análisis deberán realizarse con suficiente antelación para que de acuerdo a los
resultados tomar los recaudos necesarios para la planificación de las actividades de
manejo del suelo y requerimientos de insumos.





 “El análisis de suelos es una herramienta fundamental para evaluar la fertilidad del suelo, su
capacidad productiva y es la base para definir la dosis de nutrientes a aplicar. Para que el dato
analítico reportado por el laboratorio sea útil, es imprescindible realizar un adecuado muestreo
de suelos, ya que en esta etapa es donde se define la exactitud de los resultados del análisis
de suelos. En este artículo se presentan y discuten los principales beneficios del análisis de
suelos y los pasos para realizar un adecuado muestreo de suelos para diagnóstico de
fertilidad.”
 -Ing. Agr. Martín Torres Duggan (Tecnoagro S.R.L).

Bibliografía:

http://www.monografias.com/trabajos33/suelos/suelos.shtml#ixzz58dlV5rLn
http://salonhogar.net/Salones/Ciencias/1-3/El_Suelo/El_suelo.htm

http://www.fertilizando.com/articulos/Analisis%20de%20Suelo%20-
%20Herramienta%20Clave.asp

https://inta.gob.ar/documentos/muestreo-de-suelos

http://www.fao.org/docrep/006/W1309S/w1309s04.htm

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