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DONALD SHAW

NUEVA NARRATIVA HISPANOAMERICANA.


BOOM. POSBOOM. POSMODERNISMO

INTRODUCCIÓN
El novelista hispanoamericano y sus imperativos.
Realismo y fantasía. 1940: fecha clave.
Se dan dos líneas de desarrollo de la narrativa hispanoamericana: la
novela de observación (costumbrismo, realismo, naturalismo), hasta 1926 y
aún después esta novela predomina en Hispanoamérica. La otra línea es una
novela conscientemente artística que desde Flaubert en adelante había ido
adecuando la técnica narrativa a la innovación en el contenido. Después del 26
ésta segunda línea desembocará en la narrativa de fantasía creadora y de la
angustia existencial que desde Arlt y Borges crecerá en importancia hasta
disputar la supremacía de la novela de observación.
Desde los 30 surge la novela de fuerte compromiso social. Por otro lado
van apareciendo toda una serie de narrativas experimentales que recogen la
herencia de la prosa modernista (Arévalo Martínez y Macedonio Fernández,
mientras que Arlt logra hermanar la novela documental de protesta y la novela
de fantasía).
Conflictos en los imperativos de los escritores:
• Producir novelas autóctonas que reflejen la vida americana (lo universal
en lo americano).
• Cómo enfrentarse con la realidad latinoamericana. Uno de los tonos más
obvios es el de protesta (Viñas, Benedetti, Asturias). Frente al grupo de
protesta encontramos otro capitaneado por Borges para quien la
literatura es algo autónomo al contexto histórico.
Los ejes del debate son los siguientes: una realidad socio política
cuestionada desde una protesta indignada y la ideología abiertamente
revolucionada y un cuestionamiento total de la realidad basado en la idea
borgiana de que no hay una clasificación del universo que no sea arbitraria. Es
la división de los escritores realistas y los que rechazan la realidad. La
liberación de la fantasía fue lo que produjo la ruptura con la narrativa
tradicional.
La cronología del Boom es difícil de fijar. Una fecha de indudable
importancia es 1940 (caída de la República Española). Muchos intelectuales
emigran a México y Argentina. Después la Segunda Guerra Mundial puso fin a
la producción editorial europea. En América surgen revistas, editoriales e
instituciones culturales, crece el mercado interno y los nuevos lectores sólo se
interesaban por su mundo y sus problemas. Podemos afirmar que otros
factores importantes en el despegue del boom fueron la influencia de obras
innovadoras en Inglés, Francés y Alemán (traducciones de Joice, Kafka, Wolf) y
el inmenso impacto del surrealismo.
La fecha clave es 1940. Los 30 sólo vieron el nacimiento de la novela
indianista. El 40se abre con Tierra de nadie y Para esta noche de Onetti. En el
40 también se publican los cuentos más famosos de Borges.

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Roberto Arlt: El juguete rabioso inaugura la literatura urbana con
proyección universal. Trata de la sociedad y de la educación del héroe. Los
libros de Arlt tienen fuertes críticas sociales, pero son más bien metafísicos y
tienen más que ver con la condición humana y la critica social.
Macedonio Fernández: en él encontramos el primer cuestionamiento
de la realidad misma y por ende de la novela mimética. Fernández elimina la
trama y los personajes. Crea la primera antinovela latinoamericana.
CAPÍTULO II
Una década de transición, 1940-1950.
1. LOS RIOPLATENSES

JORGE LUIS BORGES (Argentina, 1899-1986)

“El jardín de los senderos que se bifurcan” (1942): hito en el proceso hacia la
nueva novela.
Puntos a destacar en el autor:
- Su agnosticismo, su escepticismo:
De este deriva:
- La imposibilidad de penetrar el esquema divino del universo, de comprender
la realidad;
- La concepción de los hombres como seres misteriosos;
Sin embargo, estos principios, a la vez, permiten la idea de que toda cosa es
posible. Nada queda negado, toda explicación lógica o no lógica, creíble o
increíble, puede ser verdadera. O bien, todo es azar, arbitrio, ilusión, que, sin
embargo, puede formar parte de una unidad escondida, un sistema infinito de
símbolos cuya clave hemos olvidado o nunca tuvimos. Es decir, todo es
conjetural, el mundo y la realidad funcionan misteriosamente. Borges patentiza
el desmoronamiento de las viejas certezas racionales.

- El tema del tiempo:


Es un tema que siempre lo ha obsesionado, que ve como un modo de
ordenar la realidad. En El jardín de los senderos que se bifurcan, imagina una
multiplicidad de secuencias de tiempo, convergentes, divergentes y paralelas.
En El milagro secreto, el tiempo se detiene. Y en muchos cuentos, aparece la
idea del tiempo circular.
La preocupación por el tiempo es fundamental en toda novela moderna: fue
Borges quien la puso a circular por América Latina.

- La personalidad:
Propone la no existencia de una personalidad individual; un hombre es los
otros, un hombres es todos los hombres. Es un tema que tiene que ver con un
concepto grato a los idealistas y a Schopenhauer: el universo es una
proyección de nuestra alma y la historia universal está en cada hombre.

Impacto de Borges en la novela latinoamericana: revolucionario. La


renovación de temas y técnicas, ya reconocible en Macedonio Fernández,
Roberto Arlt, Miguel Ángel Asturias, Juan Carlos Onetti, culmina en Borges. Con
él aparecen la fantasía y el humorismo, y se renuevan las influencias
filosóficas.

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Conquista al gran público internacional y atrae la atención de lectores y
editores a la prosa latinoamericana. Con él, la narrativa de Latinoamérica
alcanza su madurez.

“de Tlön sale el camino que llevará a Comala y a Macondo”.

LEOPOLDO MARECHAL (Argentina, 1900-1970)

Adán Buenosayres (1948):


-es una novela que pasa casi inadvertida, en parte por la “excomunión” que
sufrió Marechal por parte del grupo de la revista Sur, a causa de sus
inclinaciones políticas (era peronista).
-Es la única novela explícitamente cristiana, católica, dentro de la nueva
novela.
- Su humor abre la senda a los recursos humorísticos tan típicos y nuevos de la
nueva narrativa latinoamericana.
- se agrega a la larga lista de novelas modernas cuyo tema central es la
búsqueda, mediante un viaje, de una respuesta a la angustia existencial. Ese
viaje de ida y vuelta a Villa Crespo, de Buenos Aires, recuerda a la búsqueda
del cielo por parte de Oliveira en Rayuela y remite a sus grandes antecesores,
como Joyce y Homero. Se trata del itinerario espiritual de Adán; sin embargo,
está lleno de descripciones costumbristas y humor. Sus conversaciones
literarias son importantísimas para la comprensión de las doctrinas literarias de
Marechal y la historia del martinfierrismo en la Argentina.
- patentiza un explícito rechazo al nacionalismo en boga, lo que muestra
claramente la transición de la novela tradicional a la nueva novela.
- el libro es una suma cómico-metafísico-poética.

Marechal está algo aislado de sus contemporáneos, debido a su rechazo a


las actitudes existenciales negativas de la mayoría de los novelistas de la
época. Sin embargo, Adán Buenosayres es una de las pocas obras que, en los
40, testimoniaron la voluntad de unos cuantos autores (Borges, Onetti, Sábato)
de cambiar radicalmente en rumbo que hasta entonces seguía la narrativa
latinoamericana.

EDUARDO MALLEA (Argentina, 1903-1982)

Siempre interesado por el doble imperativo de:


a) Incorporar a la novela la crisis espiritual de nuestros días (tema fundamental
de la nueva novela, ya anunciado por Arlt)
b) Modernizar la técnica narrativa para adaptarla al contenido.
Temas preferidos:
- La búsqueda de valores, de un sistema de ideas y creencias que otorguen
una dirección definida a la vida, que se convierte en una odisea espiritual. Por
ejemplo, La bahía del silencio. Esta búsqueda de valores es un lugar común de
la narrativa latinoamericana, y si bien la cultivó, no fue invención de Mallea,
sino de Eduardo Barrios con Un perdido. También es un tema que se ve en Los
pasos perdidos, de A.Carpentier, Rayuela de J.Cortázar, Sobre héroes y tumbas,
de Ernesto Sábato.

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- El tema del aislamiento y la incomunicación: en los años 50, se reveló como
el tema preferiso de la nueva novela. Tampoco es nuevo de Mallea; aparece en
Laura o la soledad sin remedio de Baroja (en el ámbito español) y en Hombres
en soledad de Manuel Gálvez. Sin embargo, estas novelas no pueden rivalizar
con la de Mallea Todo verdor perecerá (1941), donde se lleva a cabo la
exploración de la soledad en el contexto de las grandes preguntas de la
existencia moderna, y que actuó como punto de partida para novelistas
posteriores.
Los personajes de este autor son hombres solos, huérfanos de Dios en un
mundo sin sentido.
- El problema de la Argentina como país que duele. A la angustia por la tierra
subyace una angustia más general y moderna: la espiritual (lo que lo conecta
con Arlt). Sin embargo, las mejores novelas de Mallea son aquellas que se
alejan del país y son universales, humanas.

Mallea no sólo contribuyó como renovador del contenido, sino que


también escribió sobre la técnica que le parecía adecuada a la nueva narrativa
que surgía: “La complejidad de nuestro mundo exige una literatura compleja”.
El actual atormentado ser humano debe ser representado en un hombre que
viva una multitud de fuerzas divergentes y contradictorias. Esto se verá en
obras posteriores: Pedro Páramo de Juan Rulfo, Cambio de piel de Carlos
Fuentes, Yo el supremo de A. Roa Bastos.
Mallea fue el único gran cultivador de la novela psicológica en América
Latina.

ERNESTO SÁBATO (Argentina, 1911-2011)


Casi obsesionado con el tema del mal, en un mundo donde las nociones del
bien y del mal han llegado a ser algo borrosas.
Para Sábato, existen solo dos categorías de novela:
- Las de puro entretenimiento: policiales, de vaqueros, etc.
- Las que bucean la condición del hombre: la novela metafísica y la novela
psicológica.
La novela metafísica:
- Para Sábato, la crisis actual del hombre es una crisis espiritual, producto del
predominio de la ciencia y la tecnología en la civilización moderna.
- Según el autor, en ella suceden muy pocas cosas, pero lo ocurrido refleja la
confusa realidad, lo ilógico del universo caótico en que vivimos. El caos no solo
caracteriza a la realidad externa, sino también a la interna.
- Desaparece el autor omnisciente y objetivo.
- No se respeta el tiempo cronológico
- Tono triste.
- Estilo sencillo y límpido.
La novela psicológica: la infelicidad del hombre es un estado mental surgido
de los abismos de su propia alma.
________

El túnel (1948)
- La vida como túnel oscuro y solitario
- La locura: caos mental = caos de la existencia
- La búsqueda del absoluto (posesión total de María)

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Sobre héroes y tumbas (1961)
- Las verdades últimas en el subsuelo del hombre, muchas veces atroces.
- Inversión de los valores cristianos
- La angustia existencial
- El incesto
- “Informe sobre ciegos”: elemento surrealista, con influencias de Nietzsche,
Freud y Jung.
- La maldad: los ciegos y su secta: en realidad, forma parte de nosotros
mismos.

Abbadón el exterminador (1974)


- Semiautobiográfico (personaje con su propio nombre)
- “cajón de sastre”: recuerdos, confesiones personales, entrevistas y artículos,
sátira de la sociedad burguesa de Buenos Aires, manifiesto literario, protesta
política, todo yuxtapuesto. El hilo conductor es el intento por interpretar ese
tipo de apocalipsis.
- Metáfora de la lucha entre el Bien y el Mal, lo que puede suceder a la
humanidad en un tiempo como este.

Temas esenciales de Sábato:


- El sexo y su relación con el espíritu
- La incomunicación y la soledad
- El Mal.

JUAN CARLOS ONETTI (Uruguay, 1909-1994)

El pozo (1939):
- Escepticismo absoluto
- Rechazo total del prójimo
- El sinsentido de la vida
- Personajes que parten de una moderada desesperanza para llegar a la nada.
- Personajes que anhelan la salvación o aceptación de la vida
- Inversión de los valores cristianos.

La vida breve (1950)


- Rebelión contra los valores morales de una sociedad burguesa absurda, para
buscarse a uno mismo.
- Mensaje existencial: lo ficticio de todo: la vida es un sueño dentro de un
sueño, el despertar de los personajes no es más que un despertar a otro nivel
de sueño.

Juntacadáveres (1964) y El astillero (1961): desarrollan el único tema de


Onetti: el del hombre que persigue una ilusión a sabiendas de que es una
ilusión, y además, una ilusión absurda. Personajes condenados de antemano a
un fracaso ridículo.

Santa María es como un Macondo, es una metáfora del mundo: un mundo


horroroso e irreal a la vez.

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Capítulo III
Una década de transición: neovanguardismo y realismo
mágico

Los autores tratados en este capítulo son:


- José María Arguedas, Perú 1911-1969
- Miguel Ángel Asturias, Guatemala 1899-1974
- Alejo Carpentier, Cuba 1904-1980
Los tres toman el tema rural y le dan un nuevo tratamiento bajo la forma de
la novela indigenista, con la intención de reivindicar la cultura indígena y
denunciar el imperialismo económico ejercido sobre los países de
Latinoamérica por las grandes compañías transnacionales.
1- Arguedas
Obras
-1933: “Agua”
-1941: Yawar fiesta
-1958: Los Ríos profundos
-1961: El sexto
-1964: Todas las sangres
-1971: El zorro de arriba y el zorro de abajo
La noción de “desarrollo” y adelanto tecnológico es lo demoníacamente
presentado y exorcizado en el libro El zorro de arriba y el zorro de abajo.
Intuición de Arguedas de que este tipo de sociedad solo puede surgir sobre las
cenizas de la sociedad rural, tradicional y mágica donde él veía lo mejor del
Perú.

2- Asturias
Base para la creación de leyendas poémicas:
• Viaje a París donde tiene contacto con el surrealismo: posibilidad de
encontrar lo indígena y lo americano.
• Recuperación de tradiciones orales que escuchaba en su infancia.
• Popul Vuh y lo Anales de los Xahil que estudiaba y traducía en la Sorbone.

Obras
-1923 Leyendas de Guatemala
-1946: Señor Presidente
-1949: Hombres de maíz

Trilogía Bananera: renovación de la vieja novela antiimperialista.


-1950 Viento fuerte
-1954 El Papa verde
-1960Los ojos de los enterrados

Novela de protesta y de rechazo a lo moderno.


-1954 Weekend in Guatemala
-1972 Viernes de dolores
-1974 Dos veces bastardo

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Novelas donde se desarrolla el indigenismo. Intención de expresar el sentir de
su gente.
-1961 El alhajadito
-1963 Mulata de tal
-1967 El esoejo de sol
-1969 Malandrón

3- Carpentier
Dos viajes
- París 1928-1939. Contacto con el círculo de escritores y pintores
surrealistas. Descubrimiento de lo real-maravilloso en América Latina
- Haití 1943. Contacto con el mundo mágico del Caribe. “En América el
surrealismo resulta cotidino, corriente, habitual”. De este viaje resulta
“El reino de este mundo”.
Presentación de dos conceptos antagónica: la circularidad de la historia y el
imperativo vital que lleva al hombre a revelarse.
-1933 Ecue-Yamba 0
-1949 El reino de este mundo
-El siglo de las luces

Tema del tiempo: regreso, circularidad, evasión.


-1944 Viaje a la semilla
- El camino de Santiago
-1953 Los pasos perdidos

Novela que llegue más allá de la narración, que se vincule con lo universal sin
tiempo y que no sólo exprese su época, sino que la interprete.

Capítulo IV
El boom 1
Luego del año 50 no se puede agrupar a los autores del boom por la
fecha de nacimiento o por la fecha de publicación de la primera obra. Toda
agrupación va a ser arbitraria. La línea de desarrollo del boom va desde
Rayuela a la obra cumbre de los años 60: Cien años de soledad.

1) Julio Cortázar (La Argentina, 1914)

Arlt, Mellea, Sábato y Cortázar fueron un grupo compacto cuyos temas


preferidos son dos: la soledad y el desasosiego metafísico. Cortazar parte de la
premisa de que se ha venido abajo “el optimismo filosófico y científico del siglo
XVIII”, con su concepción de un mundo regido por un sistema de leyes, de
principios, de relaciones causa-efecto”. Como consecuencia surge la necesidad
de buscar una nueva orientación sin apoyarse en las abstracciones
tradicionales racionalistas o religiosas.
De hecho Cortázar se ha referido al movimiento surrealista como “la más
alta empresa del hombre contemporáneo como previsión y tentativa de un
humanismo integrado”. Ha explicado que la búsqueda de la nueva orientación
existencial equivale a una empecinada búsqueda ontológica, al esfuerzo por

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alcanzar el “Yonder”, la última casilla o el centro del mandala. Una vez
alcanzado este punto central donde cada elemento puede ser visto como un
rayo de la rueda, el protagonista de la novela no sólo no habrá encontrado la
solución del enigma existencial, sino que habrá entrado también en armonía
consigo mismo, superando la terrible otredad de los demás y evadiéndose de
la soledad.
El primer protagonista cortazariano es Johnny Carter de El perseguidor
(1959). En esta novela Cortázar quiere renunciar a toda invención y ponerse
dentro de su propio terreno personal, mirarse un poco a si mismo, mirar al
hombre y mirar también al prójimo. El elemento básico del relato es el
contraste entre Johnny y el narrador. Así, el saxofonista de Cortázar resulta
nada menos que un músico metafísico, que sin abstracciones, sin cultura, sin
palabras, logra aproximarse al yonder. Esto lo consigue al precio de estar
angustiosamente consciente de lo inestable de la realidad, del misterio de su
propia personalidad, de su radical soledad y de su inminente muerte.
En Los Premios (1960) Cortázar agrupa a una serie de personajes que
parecen seleccionados para satirizar a los porteños típicos mediante una
descripción de su comportamiento social y sexual durante un crucero que han
ganado en una lotería. Poco a poco nos damos cuenta de que este
microcosmos porteño no ha sido creado sólo con fines satíricos sino que los
personajes se encuentran de pronto en una situación de prueba que se
convierte en un símbolo de una sociedad gobernada de modo arbitrario y
liberal. Superpuesta a la sátira de los primeros capítulos hay una denuncia de
la tiranía política. En un sentido existencial “el hecho de querer llegar los
protagonistas todo el tiempo a la popa, de querer cumplir cada uno un trayecto
predeterminado, significa en cada caso buscar la propia realización personal,
humana”. En esta novela, Cortazar no llega todavía a cuestionarse las formas
viejas de narrar.
En Rayuela (1963) se trata no ya de sugerir, sino de representar
directamente el absurdo, el caos y el problema existencial mediante una
técnica nueva conscientemente elaborada con este propósito. Cortazar se
enfrenta directamente con el problema de expresar y para resolverlo se ve
forzado a “echar abajo las formas usuales de la novela, a crear una antinovela,
sin una trama convencional, sin suspenso (empleando el anticlímax), sin
comentario psicológico directo, casi sin descripciones y sin cronología precisa.
Enfrentando así lo absurdo con lo absurdo Cortázar logra no quebrar los
hábitos mentales del lector, sino también convertir la novela misma en un
instrumento de exploración metafísica. Rayuela termina no sólo
ambiguamente, sino también con un último anticlimax.
La diferencia entre Borges y Cortázar se reduce a que Borges quiere
hacernos desconfiar de nuestras ideas habituales acerca de la realidad, y
muchas veces explora la realidad como si ésta funcionase de otra manera.
Cortázar rechaza la dicotomía entre una realidad posiblemente falsa y una
fantasía posiblemente verdadera. En lugar de eso postula la existencia de
varias realidades parciales de las que nosotros escogemos una para instalarnos
cómodamente en ella y no pensar más. Su ideal es superar esta
fragmentación, fusionar los diversos aspectos de la realidad: lo racional y lo
intuitivo, lo real”, lo fantástico, lo científico y lo poético en una sola realidad
auténtica.

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En Rayuela seguimos dos procesos simultáneos. El primero está
integrado por los constantes esfuerzos que hace Oliveira por superar su estado
de mero testigo intelectual de la vida, todo lo que hace responde al afán de
llegar a ver el mundo de otro modo quitándose la máscara de su personalidad
cotidiana excesivamente analítica y cerebral. El otro proceso lo constituye el
esfuerzo que hace Cortázar por desescribir la novela convencional, luchando
contra el mero escribir estético.
Hoy en día Rayuela no nos parece tan antinovela como antes porque el
tema de la búsqueda espiritual no era una novedad y porque Cortázar no
puede prescindir totalmente de descripciones y episodios más o menos
convencionales. La tarea del lector actual de Rayuela consiste menos en lograr
la comprensión de la novela que en examinar hasta qué punto la lectura de la
misma consigue producirle el efecto de un “bastonazo en la cabeza”.
En 62 Modelo para armar (1968) advertimos que la crítica no ha logrado
aclarar cuál es el diseño escondido, lo cual se debe probablemente a que ni el
mismo Cortázar sabe con exactitud cuál es. El lector busca a lo largo de 62 una
epifanía, una iluminación siquiera momentánea que indique un avance en el
proceso misterioso postulado por el autor; pero se queda casi siempre
frustrado.
En Libro de Manuel (1973) Cortázar intentó la posible convergencia de
una invención de ficciones con una militancia ideológica. Intenta conciliar su
deseo de crear una novela revolucionaria que supere a tanta novela donde a
cambio de un relato más o menos chato hay que pasar por conversaciones y
argumentos y contrarréplicas sobre la alineación, el tercer mundo, la lucha
armada o desarmada, el papel del intelectual, el imperialismo y el colonialismo
con un deseo de expresar otra visión del hombre en la que éste se vea libre de
todo sistema de toda ortodoxia tradicional.

2) Carlos Fuentes (México, 1928)

El boom de la nueva novela empezó con el éxito estrepitoso de La región


más transparente de Carlos Fuentes (1958) en donde se propuso bucear en lo
aparente, lo escondido y en cierto modo en lo inconsciente de la ciudad de
México a finales de los años 40.
Para Carlos Fuentes el problema básico para los escritores
latinoamericanos es superar el pintoresquismo. Por eso se propuso revelar el
auténtico rostro de México moderno, culpando imparcialmente a todos los
sectores de la sociedad del fracaso de la Revolución, sino que también quiso
revelar que el proceso histórico no es un simple proceso lineal, sino que
encierra elementos míticos todavía vivos que lo complican a veces
trágicamente. Técnicamente La región es la novela que consolida las
innovaciones en el arte de narrar. Fuentes tiene un afán por renovar el
lenguaje narrativo.

En las buenas conciencias (1959) afirma por boca de uno de sus


personajes que “debe haber otro idioma que no sólo refleje sino que también
pueda transformar la realidad”. Escrita de acuerdo con el modelo
decimonónico, con una larga y lenta exposición, con personajes poco
ambiguos, y con un punto de vista narrativo poco distanciado de los episodios,

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que en el fondo tienen algo de autobiografía espiritual. Las buenas conciencias
quedó aislada dentro de la producción narrativa de Fuentes.
Con Aura (1962) y La muerte de Artemio Cruz (1962) Fuentes vuelve al
virtuosismo y a los experimentos técnicos de su primera novela. Aura está
escrita totalmente en segunda persona, recurso semihipnótico que, en cierto
modo, identifica al lector con el protagonista.
Fuentes afirmó que “corresponde al arte, no explicar, sino afirmar la
multiplicidad de lo real”. La coexistencia de otras realidades, al lado de la que
aceptamos como la realidad real cotidiana, fue sugerida antes en los cuentos
de Fuentes. Sobre todo parecen fascinarle a Fuentes el tema de la
supervivencia de lo pasado en lo presente y el de la reencarnación.
El intenso pesimismo de Fuentes se hace presente en Cumpleaños
(1969), en el que el hombre vive encerrado en un laberinto ambiguo, donde se
siente devorado por el tiempo implacable e irreversible y donde todos los
valores se confunden. En La muerte de Artemio Cruz (1962) se subraya
magistralmente el progresivo derrumbe moral de Artemio a través de una serie
de opciones que se le presentan en distintas épocas de su vida. La muerte de
Artemio Cruz es mucho más que una novela de la revolución traicionada; es un
estudio psicológico cabal. Artemio es a la vez un héroe y un antihéroe, un
hombre complejo, atormentado, lleno de sentimientos de culpa y ansioso de
justificarse a toda costa.
Los temas que dominan la obra de Fuentes son la confusión y la
ambigüedad que circundan la experiencia humana, el problema de la
identidad personal (y nacional) y el misterio del tiempo. En Cambio de piel
(1967) introduce un cuarto tema que llegará a su máxima expresión en Tierra
Nostra: la lucha entre el deseo y la realidad. En esta novela observamos la
alegoría de la historia de México. El sentido de la novela es cómo se pierde y se
rehace una relación. Cómo se transfiguran, a través de la relación, los
personajes.
En Zona sagrada hay una dimensión mítica incorporada a la trama, hay
una parodia del mito de Ulises y Telémaco en que Telégono mata a Ulises, su
padre, y se casa con Penélope, mientras Telémaco se casa con Circe, la madre
de Telégono. Pero lo primordial es el estudio psicológico de Guillermo y su
pasión incestuosa y mística por su madre.
En 1975 Fuentes publica su novela más ambiciosa y compleja, Terra
nostra en la que procura captar la totalidad del vivir hispánico y explorar una
vez más los misterios del tiempo y de la condición humana. Esta novela
constituye un alegato contra “el orden anormal del universo”. El defecto
principal de Terra nostra es el exceso de discursos largos en los que los
personajes se explican unos a otros y a veces se convierten en simples
portavoces del autor.

3) Gabriel García Márquez (Colombia, 1928)

La hojarasca (1955) constituye una requisitoria moral contra el pueblo


de Macondo que allí aparece por primera vez. El tono no es, como dice Vargas
Llosa, el de una novela de protesta, y el hecho de que se base en una tragedia
clásica (la tragedia de Sófocles, Antígona) indica la búsqueda de un sentido
más universal. Con o sin Dios la existencia es algo inexplicable y
desconcertante; el auto-encierro del médico y su suicidio significan una

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protesta metafísica. El individualismo, el fatalismo, la soledad y el inmovilismo
de Macondo configuran una concepción pesimista de la existencia humana,
dominada por “la visión esencialista del hombre y de la historia en que el
hombre es una esencia anterior a su existencia, que la praxis no puede en
ningún caso cambiar”. Esto es el punto de partida de Cien años de soledad.
El coronel no tiene quien le escriba (1958) se desgajó de La mala hora
(1962). El contexto de estas obras es “la violencia”, la guerra civil colombiana
que, empezando con el “bogotazo” de 1948, duró casi 20 años. Pero el tema
común de ambas no es tanto la guerra en sí, sino sus efectos morales. Cada
una de las narraciones principales de García Márquez hasta la mala hora
contiene un símbolo central: el encierro, la lluvia, el gallo y ahora los pesquines
que sacuden la modorra del pueblo provocando dos muertes y una ola de
represión. Es difícil evitar la conclusión de que el símbolo central de toda la
obra de García Márquez sea el de los pescaditos de oro en Cien años de
soledad: hacer para deshacer. Otro elemento técnico que tiene en común esta
novela con La hojarasca es el dato escondido: nunca sabemos quien o quienes
pusieron los pasquines en las puertas. Pero se diferencian en que La mala hora
carece de elementos fantásticos.
Todo cambia con la publicación en 1962 de Los funerales de Mamá
Grande donde introduce una nueva etapa en el desarrollo del humorismo
dentro de la novela latinoamericana moderna. En esta novela en vez de atacar
de frente al caciquismo rural, García Márquez opta por ridiculizarlo pero al
mismo tiempo sin dejar que la regocijada deformación de la realidad haga
olvidar que el blanco de la sátira lo constituyen los terratenientes oligárquicos.
La diferencia entre Los funerales y Cien años de soledad reside en que el relato
se basa en una distorsión de la realidad objetiva, mientras que en la novela
asistimos a la creación de una realidad mucho más autónoma.
La línea divisoria entre los críticos de Cien años de Soledad separa a los
que interpretan la novela primordialmente como una metáfora de la condición
humana de los que la ven, ante todo, como una exploración de la situación
histórica de Latinoamérica. Para los primeros la circularidad del tiempo en
Macondo, el determinismo ineluctable que rige la vida de los maconditos, la
soledad, la violencia, la maldición que pesa sobre los Buendía expresan el
hondo pesimismo existencial de García Márquez y su visión trágica de la vida
humana. Mientras que para los segundos lo más importante es la presentación
en la novela de problemas sociales y políticos, las guerras, el imperialismo
económico, las matanzas, los robos de tierras y la opresión de los pobres.
A pesar del tono festivo de la novela, no es difícil percatarnos de que la
vida de los Buendía está rodeada de soledad, violencia, frustración y
sufrimiento. Todo termina en la muerte o en la futilidad simbolizada por el
hacer y deshacer de los pescaditos de oro.
Las antítesis, las dualidades simétricas y las imágenes reflejadas como
en un espejo, se agregan a las técnicas de exageración irónica y al empleo
sistemático de lo fantástico, lo milagroso y lo mágico ya experimentado
anteriormente. Pero lo que finalmente caracteriza a Cien años de soledad es la
discrepancia entre lo narrado, que resulta siempre trágico, y el tono
humorístico con que se narra. Según Fuentes la función del humor en la novela
sería la de inducir al lector a aceptar la realidad de Latinoamérica con
resignación divertida en vez de procurar cambiarla.

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El problema que presenta La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y de su abuela desalmada (1972) surge de la dificultad de relacionar
el desbordante humorismo de este relato con algún fondo serio.

Al contrario de Rulfo y Cortázar, quienes parecen ver en el amor la


posibilidad de una reconciliación con la situación humana, García Márquez
parece negar sistemáticamente tal salida a sus personajes, los cuales quedan
al final dominados por la soledad y el miedo. Vicente Bolletino caracteriza al
personaje central típico de Márquez como un personaje sufrido, consciente de
la inutilidad de los esfuerzos sociales. El patriarca de El otoño del patriarca
(1975) está al extremo opuesto del médico de La hojarasca. El patriarca es un
personaje arquetípico. Pero no le basta a García Márquez investir al patriarca
de la realidad del poder, sino que crea en torno a él el mito, hasta trascender lo
mítico y alcanzar la divinidad. Este “hombre sin padre” se identifica con el
Todopoderoso al devolver la vida a criaturas muertas, hacer bajar las aguas de
las inundaciones y pronunciar el bíblico “yo soy el que soy yo”. Es un
condenado a la incertidumbre, a la soledad, a una suerte de no-existencia cuyo
símbolo es la ausencia del amor.
Existe en toda la obra de García Márquez un conflicto entre un apego
visceral a la vida que se manifiesta por medio del humorismo y, más
ambiguamente, por el papel otorgado al amor en las varias novelas; y por el
otro, un rechazo de la vida, cuya expresión es la soledad de los personajes y la
importancia concedida al determinismo, junto con la visión esencialista del
destino y de la personalidad.

4) Mario Vargas Llosa (Perú. 1936)

La mayor parte de los escritores que figuran en este libro emplean


innovaciones técnicas que introducen en sus obras en función de un deseo
evidente de alejarse de la novela de observación y cuestionar la realidad que
habían aceptado un tanto pasivamente los realistas de estricta observancia.
Vargas Llosa es el único que se digna renovar y desarrollar lo que se llama el
realismo burgués. Acerca cada vez más al lector a una realidad social y
humana que se propone denunciar.
En el primer periodo de su obra que abraca las obras que van desde los
primeros cuentos (Los jefes, 1959) a Conversación en la catedral (1969),
Vargas Llosa “tenía la manía de la ficción realista”. Lo que importa destacar
con respecto a este período, es el modo en que Vargas Llosa consigue renovar
la novela realista superando las viejas formas del realismo documental o
testimonial y su visión maniqueísta de la realidad social. No es “la condición
humana” lo que primordialmente le interesa a Vargas Llosa, sino el sistema
social. “La razón de ser del escritor es la protesta, la contradicción y la crítica”,
Vargas Llosa monta una crítica feroz de la sociedad peruana de la que el
colegio es un microcosmos casi perfecto. Los temas de la novela son los
mismos que predominan en la primera época: la hipocresía, la violencia, la
corrupción moral, el falso ideal del machismo y el determinismo social.
Vargas Llosa siente paradójicamente el imperativo de abarcar todos los
aspectos posibles de la realidad, de crear lo que llama “la novela totalizadora”.
De ahí la riqueza de sus procedimientos técnicos: no es posible enfrentarse con

12
una realidad múltiple, ambigua y muchas veces contradictoria, barajando los
recursos de la novela realista tradicional.
Durante gran parte de La ciudad y los perros abandona por completo la
narración lineal y echa mano de una rotación entre diversos narradores
tratados desde distintos enfoques. Una técnica de otra índole, destinada a
intrigar al lector, es la del dato escondido: durante mucho tiempo no
reconocemos en el protagonista de ciertos episodios de actos criminales fuera
del colegio. Pero al cerrar la novela nos queda una duda: ¿Hasta qué punto se
trata de una visión negativa del sistema social, o en cambio, de una visión
negativa de la naturaleza humana? Vargas Llosa se ha defendido contra la
crítica de su ideología afirmando ora que los personajes eligen su propio
destino, ora que la descripción de lo negativo ayuda a los hombres a formarse
una conciencia clara de lo que anda mal.
En La casa verde (1966) vuelve a un escenario típico de la novela de la
tierra pero introduciendo nuevos elementos técnicos, principalmente un fuerte
elemento de simbolismo. La casa verde simboliza las convenciones del
machismo; según Oviedo es “simbólica de la reprimenda sexualidad colectiva”;
según McMurray simboliza “el legado cultural por demás empobrecido dejado
por la clase dominante española”. La casa verde simboliza en realidad la
propensión humana de buscar el deleite más inmediato y rápido, el rechazo del
auto-sacrificio y de la postergación del placer en aras de un mañana mejor.
Otro símbolo importante en la novela es el río (símbolo existencial) y la casa
(símbolo moral). Juntos indican el tema de la novela: cómo los hombres
colaboramos con el determinismo social y ambiental para destrozarnos.
La casa verde nos enfrenta con dos tipos de realidad. Una es la realidad
escuálida, violenta y cruel del Perú rural. La otra realidad es humana y
existencial: casi todos los personajes terminan degradados o destruidos por sí
mismos o por otros, o bien por una misteriosa fatalidad inherente a la vida. Su
propósito fue lograr un efecto de simultaneidad realista (ya que en la vida los
acontecimientos no se dan linealmente como en una novela tradicional) y a la
vez llenar huecos que existen siempre entre un episodio y otro en otros tipos
de narración.
En Los cachorros (1967) narra la historia de Pichula Cuellar, un
muchacho accidentalmente castrado por la mordedura de un perro. Su
emasculación simboliza de todo un grupo de chicos y de toda la burguesía
peruana. Finalmente (y recordando el nombre del perro: Judas), Cuellar
simboliza la crucifixión de un hombre por sus prójimos: el relato viene a ser
una metáfora de la crueldad universal.
Conversación en la catedral cierra el primer período de la obra de Vargas
Llosa. Novela apolítica que merece colocarse al lado del grupo importante de
novelas sobre la dictadura. Todo está contado desde el punto de vista de la
gente, de los que sufren la apatía y el encanallamiento lento que impone la
dictadura y no desde el punto de vista del dictador. Lo que interesa a Vargas
Llosa son las consecuencias en el plano individual de vivir en un medio
corruptor y corrompido. El tema de Conversación en la catedral no es tanto la
corrupción cuanto la contaminación: la contaminación de todo por la sordidez
moral en que está fundado el régimen. Aquí la sexualidad no funciona como un
elemento de protesta contra la hipocresía imperante en el colegio y en la
sociedad como en La ciudad y los perros, sino que en esta novela la sexualidad

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ha degenerado en vergonzosa sodomía. En cuanto al la técnica narrativa
amalgama aquí las técnicas ya ensayadas en sus novelas anteriores.
Con Pantaleón y las visitadoras (1973) y La tía Julia y el escribidor (1977)
abre una segunda época. La solemnidad inherente a la narrativa de protesta
social que había caracterizado a sus novelas se transforma en esta segunda
época en humor y sátira. El humor brota de la aplicación de las técnicas más
avanzadas de análisis de mercado, de organización logística y de movimientos
de mercancías a una actividad tan impropia de las fuerzas armadas. La sátira
se dirige contra la hipocresía del medio ambiente y de los altos mandos del
ejército, hipocresía que por fin logra destruir la organización ya muy eficiente
de Pantaleón, convirtiendo a éste en la víctima expiatoria.

CAPÍTULO V
El Boom 2
Juan Rulfo

Su obra plantea uno de los problemas básicos de la crítica de textos literarios


hispanoamericanos, el nivel de interpretación: si le preocupa la condición del
hombre universal o le preocupa lo intrínsecamente mexicano.

Rulfo mismo se ha mostrado reacio a explicar su obra. Debido a los elementos


autobiográficos, se encuentran devastaciones de tipos geográficas y humanas.
¿Cómo se explica esto? Aquí entra la contradicción: el elemento de denuncia
social y política contra lo mítico en un mundo circular en donde nada cambia y
las personas son víctimas de una fatalidad ineludible.

Las técnicas que utiliza son: la sustitución del narrador omnisciente por el
narrador personaje (casi no hay distancia entre el narrador y lo contado),
rapidez y concisión de sus relatos y autenticidad del lenguaje “hablado”, “del
pueblo”.

Con estas técnicas logra construir un sentimiento de eterna peregrinación, de


búsqueda forzada. Búsqueda también para el lector porque debe armar el
rompecabezas, el orden cronológico invertido. Cuando descubrimos el sentido
del desorden podemos pasar a otros temas tales como el caciquismo,
latifundismo, abusos de autoridad, corrupción del clero.

Inversión también de los mitos bíblicos en el sentido de un Adán y Eva sin prole
ni Edén. Rulfo alegoriza la peregrinación del hombre por la tierra.

Augusto Roa Bastos

“El trueno entre las hojas” (1953) denuncia la violencia y la injusticia en


Paraguay. Visión cíclica de la historia, pero sin lograr que desfallezcan el valor
y la dignidad del hombre.

Elementos típicos de la Nueva Narrativa presentes en el autor: incorporación


de mitos y símbolos, discontinuidad narrativa, saltos cronológicos, alternación

14
de narradores. Lo diferente en su obra es que se debería descubrir cuáles son
los mecanismos de poder y contra quiénes se ejercen.

Encontramos un Donoso pre 1961 y otro post 1961. ¿Por qué? Ese año
descubrió “La región más transparente” de Fuentes. Lo que cambia en él es
tanto la visión del mundo como las innovaciones técnicas ya que antes del
Boom en Chile no existía el concepto de la Literatura Hispanoamericana.

Su gran tema es la desintegración del individuo, familia, núcleo social, valores,


creencias. En algunas de sus obras se plantea la idea de desorden o en el
sentido de injusticia en donde el único orden parece ser la locura y el caos, el
absurdo metafísico y la consecuente existencia de un Dios loco que ha dotado
al hombre con la capacidad de ver los problemas, pero no poder arreglarlos; un
Dios malévolo.

“El obsceno pájaro de la noche” plantea la pérdida de la fe, la nostalgia de un


mundo ordenado en oposición al caos en donde los seres pueden
transformarse en otros personajes según su llamada “ley de transición”

Guillermo Cabrera Infante

En “Tres tristes tigres” (1970) desempeña un papel fundamental el lenguaje,


sobre todo el hablado, ya que busca convertir el lenguaje hablado en un
lenguaje literario. A tal extremo que un lector no cubano difícilmente
comprenderá el sentido de todas las locuciones. Dentro de los usos
renovadores que hace con el lenguaje está el humor en manos del “choteo”
(no tomar nada en serio).

Lo esencial es la alteración de la realidad hablada también mediante


retruécanos lingüísticos.

CAPÍTULO VI
Otros escritores.
Fernando del Paso (México, 1935)

En la década del 40, aunque no hubo ningún escritor que, como Onetti
en Uruguay, sirviera de enlace entre la novela tradicional y la nueva novela,
merecen mencionarse dos autores que fueron precursores del gran cambio que
significa la entrada en escena de Rulfo en 1957 y Fuentes en 1958. Éstos son:
José Revueltas (1914-1976) y Agustín Yáñez (1904), quienes incorporan nuevas
técnicas a la narrativa.
Más recientemente, según el novelista y dramaturgo mexicano José
Agustín, surgieron tres grupos dentro de la narrativa moderna mexicana: “las
mafias” (la grande: Paz, Fuentes, Benítez, Xirau y otros; y la pequeña: García
Ponce, Monsiváis y otros); “la transición”: Leñero, Ibarguengoitia y Pacheco;
“los steppenwolves”: Del Paso, Arturo Azuela y otros. Entre el periodo
dominado por las “mafias” (finales de los 50 y principios de los 60) y los años

15
70 el acontecimiento decisivo no fue la publicación de un libro ni la aparición
de un nuevo autor o grupo, sino la rebelión estudiantil de 1968.
Este levantamiento puso fin al sueño de estabilidad política en México e
inauguró una nueva época de grandes tensiones. No es casual que su reflejo
forme el clímax narrativo de la segunda novela de Del Paso, Polinuro de México
(1977).
José Trigo (1966) es su primera novela. Como las mejores “nuevas novelas”,
esta novela funciona a varios niveles: histórico, social, psicológico y hasta
filosófico.
Otra novela histórica: Noticias del Imperio (1987).

Reinaldo Arenas (Cuba, 1943)

Dentro de la narrativa cubana, Arenas se ubica en la línea del


“antirrealismo radical” en oposición al “nuevo realismo”. Opositor al régimen
castrista. Critica el “circo de la supertécnica” por eso se lo puede inscribir en el
postboom.
- Celestino antes del alba (1967)
- El mundo alucinarte (1969)
- Pentágona en la que se reflejan diferentes etapas de la revolución
cubana: Cantando en el pozo (1978), El palacio de las blanquísimas
mofetas (1980), Otra vez el mar (1982), El color del verano (1991), El
asalto (1991)
- Antes que anochezca (1992): autobiografía
- El portero (1989): experiencia del exilio en EEUU
- Viaje a la Habana (1990): tres relatos de temática homosexual.

Alfredo Bryce Echenique (Perú, 1939)


El rasgo más acentuado de la narrativa peruana actual es la excesiva
limitación de su temática. Poco se escribe acerca de la sierra, nada acerca de
los pescadores y campesinos de la costa, y nada tampoco de la selva que
cubre el 70% del territorio nacional. La novela peruana actual se escribe desde
la clase media urbana para la clase media urbana.
El ejemplo arquetípico nos lo ofrece Bryce con sus dos novelas: Un
mundo para Julius (1970) y Tantas veces Pedro (1977).
Un mundo para Julius pertenece a la corriente central de la nueva
narrativa peruana, es decir Bildungsroman o novela de iniciación del niño Julius
a la vida superficial y despreocupada de la clase media limeña.
Tantas veces Pedro trata el tema del amor y en eso se inclina a la
narrativa del posboom.
La vida exagerada de Martín Romaña (1981) y El hombre que hablaba de
Octavia de Cádiz (1985): en este díptico predominan la oralidad, el humor y el
tipo clásico de antihéroe.
La última mudanza de Felipe Carrillo (1988) y Reo de nocturnidad (1997)
tratan el tema del amor.
En No me esperen en abril encontramos muchas características del
posboom: se enfatiza el argumento, el aquí y ahora de Hispanoamérica, la vida
de los jóvenes y la cultura pop, y sobre todo el amor. Pero como en el Boom, el
amor todavía no contribuye a reconciliar el personaje central con la vida, de
manera que esta novela mira a la vez hacia delante y hacia atrás.

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Manuel Puig (Argentina, 1932)

El acierto esencial de Puig reside no tanto en el hecho de haber sabido


apartarse de la novela urbana y existencial de Sábato y Cortázar, ni de haber
incorporado a la psicología de sus personajes el influjo condicionante del pop-
art, sino en su asombrosa capacidad de captar las distintas formas de
expresarse de todos los personajes.
The Buenos Aires Affair (1973) marca un hito en el proceso de reacción
contra los tabúes sexuales tan típicos de la novela tradicional en
Latinoamérica.
Otros libros:
- El beso de la mujer araña (1976)
- Pubis Angelical (1979)
- Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980)
- Sangre de amor correspondido (1982)

Capítulo VII
Boom: conclusión
Está claro que el desarrollo de la industria editorial ha ayudado al crecimiento
de la literatura hispanoamericana, pero también existe la cuestión del gusto
del público. En las subculturas eso es determinando ya que se va creando su
propio grupo de seguidores. Las condiciones para que se de son: el surgimiento
de un número más grande de escritores dentro de un lapso relativamente corto
y la supremacía a nivel cualitativo. A diferencia de la novela realista, donde
muchos escritores se vieron identificados con este estilo (aunque no
trascendió), los nuevos novelistas producen cambios radicales, de carácter
renovador dando como resultado un éxito inmediato,

No hubo una ruptura abierta con la novela tradicional, más bien fue un proceso
de lento desarrollo. Las fechas claves fueron: 1926 (con Arlt), 1932 (primera
edición de “El señor presidente”), 1939 (“El pozo”) y 1944 (“Ficciones”).

Como otra reacción frente al Realismo tradicional, apareció:

-Realismo Mágico: intrínsecamente americano, surge de la alteración insólita


de la Realidad (visión mítica)
-Realismo Fantástico: surge del esfuerzo individual de la imaginación que
busca en la invenció deliberada, el mejor medio para explicar lo que no
perciben los sentidos (visión más metafísica)

También expresa la ambigüedad positiva o más pesimista. Se pasa de la


realidad convencional a la negación de la realidad o a la negación de una
explicación unívoca de esta. Por eso la inversión de mitos cristianos donde la
idea dominante es la del infierno donde el mal prevalece por un Dios maligno.
La visión pesimista proviene de una clase media consciente de dictaduras,
colonialismos y neocolonialismos, pero incapaz de alterarlos.

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Lyon asocia con este pesimismo:
-la tendencia a desconfiar del amor como soporte existencial y a enfatizar la
soledad e individualidad.
-la tendencia a quitarle valor al concepto de muerte.
-la rebelión contra los tabúes morales.

En relación al humor, existen 3 categorías: el humor satírico (exageración), el


humor ontológico (más metafísico) y el puramente lúdico.

En relación al erotismo, se estudia la sexualidad normal y las formas que


convencionalmente fueron consideradas aberrantes.
-incesto en Rulfo
-homosexualidad en Cortazar
-erotismo anal en “Maitreya”
-sadismo sexual en “Farabeuf”
-masturbación en “Los premios”

El sexo no solo como recurso válido contra la incomunicación y una manera de


vencer la otredad sino también como un camino que nos permite evadirnos de
la angustia existencial.
Para concluir, las innovaciones técnicas fueron:

-abandono de la estructura lineal, ordenada, lógica y típica de la novela


tradicional por la evolución espiritual del protagonista
-subvertir el concepto de tiempo cronológico
-abandono de escenarios realistas de la novela tradicional por escenarios
imaginarios
-reemplazo del narrador omnisciente en 3ª persona por un narradores
múltiples y ambiguos.
-mayor empleo de elementos simbólicos

CAPÍTULO VIII
La narrativa testimonial y el posboom.
La narrativa testimonial:
Este tipo de narrativa señala el fin del Boom, así como los textos escritos por
mujeres. En 1970, Casa de las Américas implementa un premio para obras
testimoniales, lo que estimula su producción.

Características:
- En general, de experiencia directa: descripciones hechas por testigos
oculares de acontecimientos en los que toman parte personas realmente
existentes, o reportajes hechos por individuos que representan a grupos
sociales involucrados en una situación histórica particularmente significativa.
- Estilo realista
- Intención de concienciar al lector
- Género grato a la izquierda, pues tiende a pertenecer a sectores
desheredados u oprimidos

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- A veces simplista y reduccionista, maniquea o melodramática. Le falta la
ambigüedad, la ironía y el humorismo de la alta literatura.
- Vida breve (hasta 1980)
- No incorpora dudas acerca de la veracidad de su visión ni sobre la
relatividad de sus enfoques.
- Al lector se le pide un esfuerzo para identificarse con el narrador, para lo que
el autor emplea argumentos. Sin embargo, pueden estos ser inventados por
razones ideológicas.
- Función: la voluntad de resistir la opresión, acusar la violencia y la
explotación, concienciar a los indiferentes.
- Hibridación de géneros: autobiografía, obra sociológica, propaganda política,
protesta.
- 1° obra testimonial importante: Biografía de un cimarrón de Miguel Barnet
(Cuba, 1966)

EL POSBOOM

Ubicación temporal:
- Boom: comienza a agotarse hacia finales de los años sesenta, lo que
incluso se advierte en sus representantes.
- Soñé que la nieve ardía de Antonio Skármeta (1975): podría marcar el
punto de partida del posboom.
- La casa de los espíritus de Isabel Allende (1982): primer incuestionable
triunfo.

Mario Benedetti: sus características nos ayudan a comprender la transición


del boom al posboom:
- Su crítica al Boom, a causa de su elitismo, su exagerado afán de
experimentación y la tendencia a desentenderse de la responsabilidad social
del escritor.
- Su apego al realismo
- Su rechazo del papel protagonista del lenguaje en la narrativa
- Su insistencia en el hic et nunc de Hispanoamérica como fuente de temas
narrativos y la confianza en la capacidad de las masas americanas de cambiar
la realidad social y política.
- La radicalización de sus ideas durante los años setenta.
- La importancia del amor en su obra.
- Su ideología, en última instancia, optimista.

Carácterísticas del Posboom:


- La sexualidad como tema privilegiado
- La espontaneidad
- La exuberancia vital: afirmación de la vida frente a sus limitaciones
- La cotidianidad
- Antipretenciosa, sensible a lo banal
- Entrada en escena de muchas mujeres: Allende, Esquivel, etc. (al contrario
del boom, movimiento “masculino”.
- Rechazo de la retórica
- Compromiso, protesta, crítica social: impacto más directo en un público
menos elitista.

19
- Descubrimiento del mundo adolescente y de los jóvenes
- Incorporación de la expresividad poética como forma natural del decir
- Parodia de los géneros literarios y de los códigos oficiales del lenguaje
- Vuelta a un mayor realismo y accesibilidad, sin que eso signifique una vuelta
al realismo tradicional, sino un retorno a la referencialidad.
- Influencia de los medios masivos de comunicación (el cine, la TV, la música,
etc.)

Escritores que marcan la transición hacia el posboom: Manuel Puig,


Severo Sarduy, David Viñas, Mario Benedetti.

CAPÍTULO IX
Algunos escritores del posboom
1) Isabel Allende (Chile, 1942)

En 1982 publica La casa de los espíritus y se convierte en el


acontecimiento más importante de los años 80. En 1984 publica De amor y de
sombra donde percibimos el triunfo de la reacción contra dos tendencias del
boom: el abandono de la cronología lineal y el cuestionamiento de la idea de
causalidad.
En La casa de los espíritus suprime la noción determinista, que conlleva
la idea de la impotencia del hombre de influir en los acontecimientos
(=pesimismo del boom).
El tratamiento de la historia: la novela es la crónica de la decadencia de
la vieja oligarquía chilena simbolizada por Trueba. Pero también figura en uno
de los géneros más importantes del posboom: La nueva novela histórica. Otro
elemento que indica que se trata de una novela del posboom es la presencia
de personajes “fuertes”. En el Boom la personalidad débil y sin contornos
claros se debe a su intelectualismo, sus conflictos y sus dudas interiores.
Mientras que en el posboom los conflictos de los personajes tienen que ver con
sus situación social y se atenúa la debilidad.
Lo que más llama la atención es que los personajes fuertes son mujeres.
Con Allende emerge el feminismo característico del posboom. Los personajes
masculinos aparecen descriptos desde el punto de vista crítico y femenino. Las
actividades principales de las protagonistas tienen que ver con el amor, la
subversión y la escritura.
En cuanto a la imagen inquietante de la realidad que ofrecen (a sus
lectores) los escritores del boom, los del posboom tienden a volver imágenes
más tranquilizadoras del mundo. Las cuatro primeras novelas de Allende
ilustran ese cambio. La aproximación de Allende a los problemas sociales ha
ido asumiendo la forma de un idealismo sentimental que los trivializa, muestra
poca comprensión de las fuerzas políticas y económicas involucradas en ellos.
Si bien Allende continúa sosteniendo que el escritor tiene la
responsabilidad de protestar contra la opresión y la injusticia, nos describe
individuos poco representativos de los oprimidos, individuos que logran el éxito
y la felicidad a pesar de las condiciones sociales poco esperanzadoras.
Sin embargo nada puede quitar a Allende la distinción de haber
publicado la novela más célebre y popular del posboom.

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2) Antonio Skármeta (Chile, 1940)

Reacciona explícitamente contra el boom. Soñé que la nieve ardía


(1975) figura como la primera novela auténtica del posboom. En ella se
exploran las condiciones sociales en Santiago de Chile a vísperas del
pinochetazo. Ahora ya no se trata de la condición humana en general, sino de
la situación histórica específica de un país hispanoamericano. Utiliza la cultura
popular (empleo del fútbol) en una novela literaria para criticar el
individualismo y la competitividad burguesa.
Skármeta incorpora voces de sectores del público antes silenciados
(típico del posboom). En soñé que la nieve ardía aparece Susana otra de las
mujeres fuertes del posboom y prefigura a otras en el movimiento y en la
narrativa testimonial.
La novela se distingue también por su humorismo y su calor humano,
tan distinto a los que se asocian con el boom.
Con la Insurrección (1982) llegamos al extremo del radicalismo político
del posboom. En ella Skármeta utiliza un protagonista colectivo en vez de un
personaje central, la fuerte presencia de las mujeres convierte a la novela no
sólo revolucionaria sino también feminista. En esta novela lo que produce el
clímax es el amor (igual que Allende)
Ardiente paciencia (luego titulada El cartero de Neruda, 1985) es
arquetípicamente del posboom: el argumento político/ amoroso, los personajes
proletarios, los protagonistas jóvenes, la linealidad y la rapidez de la acción, la
ideología, la hilaridad.

3) Luisa Valenzuela (Argentina, 1938)

Su filiación al posboom no fue tan evidente hasta la publicación de aquí


pasan cosas raras en 1975. Hay dos aspectos en este libro que coinciden con la
fecha de nacimiento del posboom: primero, el tema de la opresión que todavía
debía tratarse indirectamente o por medio de la sátira; segundo, Valenzuela no
exime a los oprimidos de la acusación de haber aceptado demasiado
fácilmente la tiranía.
En Cola de lagartijas (1983) reconocemos la metáfora de un proceso casi
mágico en el que la literatura podría desempeñar un papel en la lucha por
cambiar la sociedad.
Novela negra con Argentinos (1990) empieza con un asesinato en Nueva
Cork donde, si bien ya se sabe quiénes son los asesinos y la víctima, no
sabemos el motivo del crimen, lo cual se convierte en el tema de la novela. La
no vela trata metafóricamente la historia de la dictadura en Argentina, los
personajes (Agustín= asesino y Roberta= cómplice) representan el pueblo
argentino. Reafirma la importancia del amor en medio de un mundo aterrador,
utiliza elementos de un género popular (la novela negra) en una obra que
pertenece a la alta literatura, pero al mismo tiempo sugiere que la realidad es
incognoscible, las motivaciones humanas inexplicables y el lenguaje ambiguo.
Es la novela que más claramente ilustra lo difícil que era para los escritores del
posboom sacudirse el influjo del boom

4) Camila Ferré

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Sus escritores favoritos son Wolf, Beauvoir, Mary Shelley y la escritora
feminista rusa Alexandra Kollentay. Escritora de los setenta, se intensifica la
lucha por el feminismo y la liberación sexual. Lenguaje directo y obsceno y con
más elementos cómicos.
Maldito amor (1988) saga del derrumbamiento de una familia
enriquecida con la caña de azúcar. Decepción de la visión patriótica cuando
ésta se enfrenta a la realidad política y social.
La extraña muerte del capitancito Candelario: Ferré los divide en
partidarios del rock (yanquis) y partidarios de la salsa. A Ferré se asocia el
feminismo y la exploración de la situación puertorriqueña.

5) Gustavo Sainz (México 1940)

Gazapo: mundo juvenil de la pequeña burguesía.


Obsesivos días circulares: abusos de poder, violencia urbana, indaga
sobre el problema mismo de la novela y su inutilidad para la denuncia social.
Su relación con el postboom es la descripción de la clase media mexica
dominada por la violencia, el crimen y la hipocresía.
A la salud de la serpiente: importancia de la masacre de Tlatelolco.
Descripción de su vida en la universidad de Iowa. Películas, música pop. Cartas
de escritores (Fuentes, Donoso). A la salud de la serpiente: intrascendencia no
como falta de seriedad o compromiso.
La masacre de México y la violencia en América (dictaduras) los
escritores utilizan la literatura como un arma de denuncia y protesta.
A la salud presenta elementos neorrománticos. El amor reconcilia al
protagonista con la vida.
Retablo de inmoderaciones y heresiarcas: continuación a la nueva
novela histórica.

6) Laura Esquivel (México 1950)

Feminismo y parodia de las novelas por entregas destinadas a las


burguesas. Personajes femeninos más fuertes que los masculinos.

CAPÍTULO X
Hacia el Posmodernismo
Al hablar de Posmodernismo en el contexto de la literatura
norteamericana o europea, tenemos la ventaja de poder contrastarlo con el
Modernism en el sentido anglosajón del término. Pero en Hispanoamérica esto
no es posible. En la medida en que lo esencial del Modernism es una ruptura
con la tradición del realismo decimonónico, podríamos aceptar que algunas de
las obras publicadas antes de la década de los 40 representan una espacie de
pre- Modernism tímido, y que el Modernism como tal emerge con el Boom.
Como sea, si existe realmente el posmodernismo en la narrativa
hispanoamericana, tiene que relacionarse, igual que el posboom, de alguna
manera con el Boom. Pero mientras en este libro se ha sostenido que el
posboom se diferencia de manera significativa del boom, parece que el

22
posmodernismo representa más bien una prolongación del movimiento
anterior. Es decir, lo que encontramos en el posmodernismo es una
intensificación a veces radical de las tendencias antirrealistas o antimiméticas
del boom.
Entre los primeros posmodernistas se destacan Néstor Sánchez,
Salvador Elizondo y Severo Surduy.

Néstor Sánchez (Argentina, 1935)


El ideal de Sánchez parece ser el de crear un estilo que refleje, por
medio de las interrupciones, paréntesis, disonancias y bruscas dislocaciones
incluso en el diálogo, frases incompletas y sintaxis deformada, la irracionalidad
de la mente humana y la inseguridad de la memoria, temas ambos que ocupan
un lugar importante en su obra. En su estilo hay una confluencia de la
narración y la poesía. Sánchez pone en tela de juicio las convenciones literarias
aceptadas: la cronología, la casualidad, la inmutabilidad del mundo
fenoménico, la unidad del yo. Se destruye la idea de la autoridad del narrador y
se dirige la atención del lector al discurso, al lenguaje mismo del texto y al
proceso creador que lo produce. De esta manera, la novela posmodernista se
presenta como una “construcción”, descentrada y sin un diseño fácilmente
reconocible. Simboliza la noción moderna de que ya no hay verdades seguras y
normas eternas; solo existen construcciones mentales.
- El amhor, los Orsinis y la muerte (1969)
- Nosotros dos (1966)
- Siberia blues (1967)
- Cómico de la lengua (1973)

Salvador Elizondo (México, 1932)


Retoma temas borgeanos como el eterno retorno, el tiempo y el acto de
escribir.
- Farabeuf (1965)
- El hipogeo secreto (1968)
- El grafólogo (1972)

Severo Sarduy (Cuba, 1937-1993)


El propósito principal de Surduy es subvertir el orden establecido. Todo su
empeño consiste en llegar a lo opuesto de la realidad, a una ficción escrita que
se reconoce como pura ficción. Por eso dirige nuestra atención constantemente
a la calidad de libro que tienen sus novelas.
- Gestos (1963)
- De dónde son los cantantes (1967)
- Maitreya (1978)
- Cobra (1972)
- Colibrí (1984)
- Cocuyo (1989)
- Pájaros de la playa (1993)

Diamela Eltit (Chile, 1949)

Ricardo Piglia (Argentina, 1941)

23
Carmen Boullosa (México, 1954)

CAPÍTULO XI
Posboom y posmodernismo: conclusión

Problema de la relación entre posboom y posmodernismo

• Ambigüedad de significados de ambas palabras.

• Advertencia contra tomar conceptos del posmodernismo y aplicarlos


mecánicamente al posboom

• Utilización de un enfoque inductiva, empírica.

• Posboom: concepto mucho más amplio. Figura en la crítica de todas las


artes, de la filosofía, en historia, política, sociología y ciencia. Implica un
cambio radical en la recepción de la cultura occidental en general.

• Posboon: término que se aplica sólo en relación con la narrativa


hispanoamericana.

La palabra posmodernismo nace en los países industrializados y


posindustrializados metropolitanos y se aplica en su cultura: no resultaría
aplicable a la cultura de los países subdesarrollados sin importantes
modificaciones.

Necesidad de proceder con máxima cautela al momento de relacionar


posboom y posmodernismo.

Friedic Jameson

Modernismo: “Crisis de la representación”, “ pérdida de la confianza en una


teoría del conocimiento y de las artes basada en la idea de lo especular y
cuyas categorías de evaluación son las de la congruencia, la precisión y la
verdad misma”.

Esto también sucede en el Boom, y se establece una correlación entre Boom y


Modernism

¿Podemos por eso relacionar el posboom con el posmodernismo?

Planteo de dos escenarios del posboom

1- Reacción contra todo régimen autoritario, ideas pluralista, multiplicidad,


heterogeneidad. Reacción contra el Boom como a novel literario
identificándolo con la búsqueda de la novela totalizadora. Rechazo de

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todos los grandes metadiscursos: no hay pretensión de universalidad,
intrascendencia. Se caracteriza por la búsqueda del cambio y de la
experimentación, lo lúdico.

2- Narradores comprometidos que se dirige a un público en el que hay


cierto concenso sobre la comprensibilidad de la realidad y acerca de la
existencia objetiva de un mundo al que el lenguaje puede referirse.
Realismo cimentado en algunas presuposiciones colectivamente
aceptadas, consensuadas, que se derivan del aquí y ahora y no de
verdades universales. Vuelta a lo que Foucault llama “archivo
colectivo”, proyecto colectivo todavía no realizado.

Al enfrentarse los críticos con esta problemática no logran establecer una


conexión válida entre Modernism/posmodernismo, Boom/posboom.

1- Williams: toma la noción de las posturas de los escritores con la


realidad. El Boom representa la culminación en Hispanoamérica del
Modernism, porque a los escritores les queda aún una confianza en la
posibilidad de expresar verdades. El posmodernismo aparece
justamente cuando esta confianza entra en crisis. Williams incluye en
el posmodernismo a todos los narradores hispanoamericanos
recientes que continúan y prolongan el experimentalismo del Boom,
dejando de lado a toda una corriente más o menos realista y no tan
experimental, que se desarrolla paralelamente al Boom.

2- González Echeverría: propone una definición de posmodernismo que


incluye elementos como una mayor accesibilidad al lector y una
vuelta a la narratividad. Interpretación simplificada del
posmodernismo que parece haber sido elaborada para incorporar al
posboom en un movimiento más prestigioso y más internacional.

3- Colás: Hay que reformular el concepto de posmodernismo antes de


aplicarlo a la mayor parte de la literatura de Hispanoamérica
reciente.

• el concepto está íntimamente ligado a la situación de poderío


económico, militar y político de los países metropolitanos
occidentales.

• El posmodernismo afirma el fracaso de todas las grandes


narrativas esperanzadoras cimentadas en la idea de progreso,
idea que sería difícilmente aceptada en los países del tercer
mundo.

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• El posmodernismo plantea que el intento de entender y
cambiar las condiciones de sufrimiento, pobreza y opresión es
ficción, idea que nada tiene que ofrecer a los países
subdesarrollados.

4- Jamerson

• En muchos países subalternos ha habido un renacimiento del


interés por la situación nacional, a diferencia de lo que sucede
en los países metropolitanos, donde el nacionalismo cultural
está obsoleto.

• Deseo de relacionar al posmodernismo negativamente con lo


que constituye la fase actual del sistema capitalista.

• Tendería a condenar a novelistas que continúan el


experimentalismo del Boom, que sería para Jamerson el grupo
posmodernista hispanoamericano, y exaltaría a quienes de
una manera u otra han publicado obras que pueden decirse
“alegorías nacionales” (Allende, Skármeta, Valenzuela).

Dificultades para incluir al posboom en el posmodernismo:

1- En Hispanoamérica siguen vigentes los grandes mitos y las


ideologías, y sobrevive en el posboom la idea de un proyecto
colectivo.

Esto difiere del posmodernismo cuyos planteos son la erosión de los grandes
relatos y una perspectiva individualista.

2- En muchos sectores de la narrativa hispanoamericana reciente


no se encuentran indicios de la degradación de la diferencia
entre significante y significado.

El posboom crea una especie de realismo nuevo para dar cuenta de una
realidad (terrible a veces) a un público lector menos elitista.

3- Cuando los escritores del posboom vuelven a la mímesis lo


hacen muchas veces sin abandonar del todo la herencia
experimental del Boom que contiene elementos que modifican
la representación de la realidad.

4- El posmodernismo, no obstante el relativismo extremo que lo


caracteriza, es un movimiento netamente reaccionario, lo que

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complica todo intento de incluir en él a autores progresistas o
comprometidos.

During y Tiffin: distinción entre posmodernismo y poscolonialismo.

POSCOLONIALISMO

• Rechazo al posmodernismo.

• Aceptación de los enfoques ideológicos y de


referencialidad.

• Expresa la necesidad todavía vigente en las naciones


subalternas de seguir buscando su identidad.

Advierte, Shaw, el peligro de contraponer el poscolonialismo


al posmodernismo sin más, para no relegar sólo a ciertas culturas periféricas la
producción de obras neorrealistas comprometidas y limitar sólo a las culturas
dominantes la experimentación. No caer en exclusivismos.

No hay separación rígida entre el experimentalismo y el compromiso político:


son tendencias.

Conclusión

• La cultura poscolonial latinoamericana ha entrado en la modernidad


dictando sus propias condiciones de vida, dadas por el Boom.

• Una de ellas: lo estético y lo subversivo a menudo van a la par.

• El problema de insertar al posboom en el posmodernismo está en que


este último rechaza ciertos aspectos del modernismo, y sobre todo en
que rechaza todo intento de llegar a una explicación global del proceso
colectivo histórico y social. La deslegitimización de la ideología
contradice las aspiraciones de los escritores del posboom en el campo
social y político.

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