“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,

sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y
cubrirá multitud de pecados”.

Santiago 5:19-20

RESCATANDO A LAS ALMAS DE LA MUERTE

Bosquejo del pasaje

Introducción

I. El desvío de la verdad: La apostasía (5:19-a)

II. Instrumentos en manos de Dios
III. Las bendiciones del rescate

Conclusión

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Desarrollo esquemático

I. El desvío de la verdad: La apostasía (5:19-a)

 El contexto en el que desarrolla sigue siendo en el círculo de la Iglesia, es decir, habla
acerca de la dinámica de la congregación, lo que es propio de la actividad de la Iglesia.
En las secciones anteriores se habló de: (1) no usar el nombre de Dios en vano para
jurar a los hermanos por cosas falsas y (2) de las oraciones para restauración de los
hermanos en la fe por parte de los ancianos y de los demás.
 Santiago supone que hay personas que estuvieron junto con la Iglesia, pero que en algún
momento salieron de ella - No solamente de la Iglesia local, sino también del camino-
a lo que con normalidad suele llamarse "apostatar de la fe".
 A estos que se salen de la Iglesia, Santiago categoriza como personas que se han
desviado o extraviado. Esto supone, por supuesto, que salen de la verdad del evangelio,
de lo cual la Iglesia es columna y baluarte (2 Timoteo 3:15). Es necesario añadir y
 declarar que esto no significa que se puede ser cristiano (verdaderamente) y después
dejar de serlo, o que se puede ser salvo y después dejar de serlo.
a. LA APOSTASÍA MÁS GRANDE DEL HOMBRE (Génesis 3; Romanos 5:12).
b. LA APOSTASÍA DE LOS QUE ESTABAN EN DENTRO DE LA IGLESIA (1
Juan 2:19).
c. LA APOSTASÍA DE C.S. LEWIS.
i. “Aunque fue criado en una familia religiosa de la Iglesia de Irlanda,
Lewis fue un ateo la mayor parte de su juventud. Su separación del
cristianismo comenzó cuando empezó a ver su religión como una tarea
y un deber. También adquirió interés en el ocultismo mientras sus
estudios lo llevaban a ello”.
II. Instrumentos en manos de Dios
 La acción señalada es al hacer volver o hacer pasar a los apóstatas del error
(Genéricamente: el estado de pecado) a la verdad del evangelio.
a. PARA PERSUADIR A LOS PERDIDOS (Hechos 19:8).
 Un ejemplo sería: Juan mencionó que algunos salen de la Iglesia por no ser de nosotros,
y ese contexto hay un señalamiento directo a los que niegan la humanidad de Cristo.
Un caso de hacer volver al apóstata sería el persuadirle del error y llevarle a colocar su
fe en la persona de Cristo como Salvador.
 Otros desvíos o extravíos por los que los apóstatas salen del núcleo de la Iglesia se
deben a asuntos éticos-morales. Algún hermano podría convencerle de pecado y
llevarle a la fe en Cristo Jesús.
b. PERSUASIÓN DE C.S. LEWIS
i. “Mientras que en su juventud Lewis, intelectualmente, era ateo,
después diría en su autobiografía (Sorprendido por la Alegría) que en
realidad él estaba “muy molesto con Dios por no existir”. Influenciado
por argumentos de sus colegas Católicos Romanos en Oxford,
principalmente por su amigo Tolkien y por el libro de G. K. Chesterton,
“El Hombre Eterno”, así también como por el escocés George
MacDonald y sus cuentos fantásticos, lentamente fue redescubriendo el
 cristianismo. En 1929 vino a creer en la existencia de Dios, aunque
peleó fieramente en contra de ella”.
 La acción de "hacer volver" puede considerarse como persuadir o convencer, sin
embargo, es necesario hacer saber que la obra interna es únicamente hecha por el
Espíritu Santo. Es la misma acción del Espíritu Santo ejercida cuando se predica el
evangelio y el pecador procede al arrepentimiento y la fe.
III. Las bendiciones del rescate
a. RESCATADOS DE LA MUERTE
 Esta acción de persuasión resulta en primer lugar en el salvar de la muerte el alma del
pecador. Este estado de muerte es figurativo, el mismo estado de condenación por el
que se caracteriza todo pecador.
b. PERDONADOS LOS PECADOS
 El segundo resultado de esta acción es el perdón. Esta frase es una cita de lo dicho por
el proverbista Salomón (Proverbios 10:12). Esto puede referirse, no solamente a la
comunión con Dios en el perdón de los muchos pecados, sino también a la comunión
con su Iglesia en el perdón de las muchas faltas u ofensas (Santiago 5:16).
c. PALABRAS DE C.S. LEWIS
i. “Me tienen que imaginar estando solo en Magdalen, noche tras noche,
sintiendo, cada vez que mi mente se alejaba por unos segundos de mi
trabajo, el lento venir de Él a quien yo honestamente había tratado de
no conocer. A aquel a quien yo le había temido finalmente me alcanzó.
En 1929 me entregué, y admití que Dios era Dios, y me arrodillé y oré;
a lo mejor, aquella noche, yo era el converso más desanimado e
indispuesto de toda Inglaterra”.