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“Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome
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en el ministerio; aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me
mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. 14 Pero la gracia de nuestro Señor
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fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser
aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el
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primero. Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que, en mí, como el primero, Jesucristo
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demostrara toda su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna.
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén” (1 Timoteo 1:12-17).

Bosquejo: La dignidad del Evangelio (1 Timoteo 1:12-17)

Introducción

I. Indignos del ministerio


II. El sacrificio de Cristo por los indignos
III. Un ejemplo para los indignos
IV. Honor y gloria al que es digno

Conclusión

DESARROLLO

Introducción

 El mensaje más digno de escuchar: El evangelio fiel

I. INDIGNOS DEL MINISTERIO


 Reconocimiento de Pablo hacia a Dios. Pablo hace bien al no jactarse de algo delante de Dios
en cuanto a la obra del ministerio, sino que reconoce en todo momento a Dios.
 Es agradecido para con Dios, pues fue quien le fortaleció para serle fiel en el
ministerio. Él entendía que por sus propias fuerzas no podría perseverar fielmente en la
encomienda de Dios; en su lugar hace ver a sus lectores que fue Dios quien le dio
fuerzas para cumplir.
 Puesto en el ministerio a pesar de su indignidad. ¿Quién fue Pablo? Él mismo habla
acerca de su indignidad cuando señala que a pesar de cómo era, Dios le había llamado y
puesto en el ministerio. Si Dios hubiera considerado sus actos, ni siquiera le salvaría,
pero es ahí donde reconoce la misericordia de Dios. En su pecado de incredulidad,
ignoró que Dios estaba obrando por medio de la Iglesia, blasfemó contra el Señor,
persiguió a la Iglesia de Cristo, y fue un agresor de ella. Pero Dios...
 Doctrina del pecado. Pablo describe implícitamente una de las características
del pecado, a saber, que cuando alguien está bajo pecado, es esclavo del
mismo. No quiere decir que peca involuntariamente, sino que voluntariamente
hace lo único que puede hacer: pecar.
 Gracia más abundante. Pareciera que Pablo hiciera un recordatorio de sus palabras en
la carta a los romanos: “...cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que,
así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para
vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro” (Romanos 5:20-21). A pesar de todo su
pecado, Dios dio para la salvación la fe y el amor que se hallan en Cristo.

Aplicación: ¿Dios coloca a las personas en algún ministerio específico en consideración de nuestras
capacidades? ¿Son nuestras capacidades humanas suficientes para cumplir con el ministerio
encomendado por Dios? En cualquier caso, necesariamente tenemos que responder que no. Es por la
gracia de Dios que podemos servir en el ministerio al que nos ha llamado. ¿Quién fui y soy para que Dios
me coloque en el ministerio? Digamos como el Apóstol: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su
gracia no ha sido en vano para conmigo;” (1 Corintios 15:10).

II. EL SACRIFICIO DE CRISTO POR LOS INDIGNOS

“Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,
entre los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15).

 Palabra fiel y digna de ser aceptada. La procedencia de la buena noticia confirma su fidelidad
(Viene de Dios) y su contenido es lo que debe ser aceptado para salvación (Es el único que da
salvación).
 Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Muchos tenían una idea errada
del propósito de la venida del Mesías, limitando su efecto a solo cosas terrenales. Cristo
Jesús vino a salvar a pecadores de su condición perdida. El Apóstol tenía la intención de
comunicar esto a todos los creyentes, pero sobre todo a las personas que persistían en
el error.
 Entre los cuales yo soy el primero. Pablo se consideraba como el peor pues lo que hizo
contra Dios y su Iglesia (Blasfemia contra el Señor y persecución contra su Iglesia) era
considerado como lo peor. Pero también busca señalar que por hombres como él fue
que Cristo vino.

Aplicación: Si Cristo te ha salvado, considérate privilegiado. Pero al mismo tiempo, ten en consideración
que la actitud hacia ti debería reflejar un reconocimiento de que eres el peor. No eras, ni eres una buena
persona, pero gracias sean dadas a Dios por su maravillosa gracia. Jesús lo expresó de la siguiente
manera: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos” (Mateo 9:12).

III. Un ejemplo para los indignos

“Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que, en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda
su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna” (1 Timoteo 1:16).

 El Apóstol Pablo como un ejemplo. El Apóstol venía hablando acerca de los falsos, quienes
hablaban sin saber y causaban daño a la Iglesia. En esta sección se coloca a él mismo como
ejemplo, para que sus destinatarios supieran que estuvo en el mismo lugar en el que se
encontraban ellos.
 El propósito de la gracia de Dios. El Señor evidencia por medio de la salvación de Saulo
(Pablo) la paciencia que tiene, aún para los más agresivos al evangelio del Señor. Esto
debía ser para los legalistas y gnósticos un ejemplo para arrepentimiento, pues en su
condición, venían a ser similares a Pablo cuando era perseguidor de Cristo y su Iglesia.
 El testimonio de Pablo. El testimonio de Pablo es usado varias veces en el NT
como un ejemplo de paciencia y misericordia.

Aplicación: Esta porción cumple su propósito al constituirse como un ejemplo para los impíos en todos
los tiempos, pues por la condición de pecado todos los hombres son indignos al evangelio del Señor.
¿Qué tan grande es el poder del evangelio? Tan grande que puede hacer que el más pecador de los
hombres se arrepienta. Inclusive, los que son más opuestos en nuestros días al evangelio de gracia y han
hablado blasfemias contra el Señor: Ateos (Fuera de la Iglesia) y falsos maestros (Dentro de la Iglesia).
IV. HONOR Y GLORIA AL QUE ES DIGNO

“Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén” (1 Timoteo 1:17).

- Honor y gloria eterna. En esta última parte del párrafo se encuentra lo que los destinatarios
debían comprender como el resultado del mensaje. El enfoque del digno mensaje del evangelio
no se centra en el hombre salvado, sino en el Dios que salva.
 El resultado. Las palabras conjuntivas “por tanto” señalan el resultado o la consecuencia
de la gracia de Dios: Honor y gloria eterna. Todo apunta a aquel que se dignó en salvar
al pecador que no merecía ser salvado por su indignidad. Él es el centro del evangelio y
el hombre salvado es un reflejo de su gloria. Nuestra salvación habla de Él.
 Doxología. Alguna de las cualidades del Dios que es digno de gloria y honra son: (1) Rey
eterno, (2) inmortal, (3) invisible, (4) único Dios. Por todas estas manifestaciones de Dios
es digno de ser alabado.

Conclusión

- No hay nada digno en nosotros que mueva a Dios a salvarnos, es por su gracia que debemos ser
agradecidos, pues, aunque no lo merecíamos, Cristo vino a salvar a los peores: Este es el
mensaje digno de ser escuchado y creído para la salvación. Es el evangelio que salva a los peores
para que en todo, Dios sea alabado por aquellos que por su gracia han sido salvados. Al rey
eterno, inmortal, invisible y único Dios sea la gloria y la honra por los siglos, amén.

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