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La predicación es el medio principal, que Dios ha dejado para llamar a los hombres
al evangelio. Predicamos porque Dios lo ha ordenado, tenemos un Dios que ha hablado, y
ha dejado testimonio de ello en la Escritura, toda escritura
La predicación sana surge de dos amores: el amor a la Palabra de Dios y el amor a las
personas1. No basta con amar la Palabra, puesto que debemos reconocer que la Palabra
está destinada a moldear a las personas de acuerdo a la imagen de Cristo, “Toda Palabra es
inspirada, útil, para exhortar, para instruir en justicia…” 2ª Tim 3:16.
EL lenguaje en la predicación: Es posible ser sencillo, sin ser simplista, ser cercano sin ser
vulgar. Como dice JC Ryle, “lo que se necesita no es una predicación burda o vulgar. Es más que
posible resultar sencillo sin dejar de hablar como un caballero y con los modales de una persona
cortés y refinada. Es un completo error imaginar que las personas incultas y analfabetas están más
dispuestas a escuchar a una persona analfabeta que se dirija a ellos de manera inculta.” 2
Tipo de predicaciones
Predicación temática
Predicación moralista
Predicación borracha
Predicación expositiva
CONSEJOS PRACTICOS
1
La Predicación, T. Keller pág. 12.
2
La sencillez en la predicación, JC Ryle.
1. Escoger el pasaje: Lo que facilita la elección del pasaje es un estudio constante de la
Escritura, y una meditación de la misma, ello junto con nuestra capacidad de tomar el
pulso a la iglesia, pero también de la asistencia y dependencia del Espíritu Santo.
3. El esqueleto del sermón: una vez que hayas comprendido el pasaje, debes desarrollar
un bosquejo del sermón, una estructura que te permita dividir en puntos el mensaje
que has sido llamado a comunicar. Existen pasajes que se dividen de inmediato, otros
en cambio son de más difícil abordaje.
4. Las Ilustraciones: El esqueleto del sermón va a ser llenado, no sólo con la explicación
del pasaje, sino iluminado con ilustraciones, ejemplos, aplicaciones. Los conceptos
abstractos nos resultan difíciles de comprender, por lo tanto debemos usar
ilustraciones, ejemplos, etc. Para imprimir en la mente del oyente cada concepto
teológico. Por ejemplo, “la ley”, es distinto decir que la ley no puede justificar al
pecador, ya que la palabra justificación y ley, son conceptos que tienen cierta
abstracción. Pero si decimos que la ley es como un termómetro, en el sentido que la ley
de Dios nos permite saber que tenemos fiebre, y así como la ley no puede quitar el
pecado, tampoco el termómetro sirve para quitar la fiebre. Esa es una ilustración que
sirve para explicar y aterrizar un concepto de ley, pecado, justificación.
La palabra “ilustrar” significa iluminar, arrojar luz o brillo sobre un objeto que en otro
caso permanecería en oscuridad. Es por eso que las ilustraciones han sido comparadas con
las ventanas de una casa.3 Un edificio sin ventanas seria “una prisión, más que una casa,…
y del mismo modo, un discurso sin una parábola es tedioso”. Spurgeon, citando a un
predicador dice “Las razones son los pilares del edificio de un sermón, pero las similitudes
son las ventanas que dan mejor luz”.
Hay ocasiones en que las ilustraciones usadas, son inapropiadas, como aquel
predicador que usó una analogía acerca la historio de Booz y Rut, diciendo que “Dios es
como una gallina”, a propósito de que ella, había venido a refugiarse bajo las alas de Dios.
Probablemente, las ilustraciones que mejor funcionan, son las anécdotas recogidas en la
Historia o biografías. Cada predicador se transforma en un constante buscador de
anécdotas, cada uno está analizando todo lo que sus ojos perciben.
3
La predicación, John Stott, pág. 234.
5. Sencillez en las palabras: las palabras simples, son aquellas de uso diario, comunican
de mejor forma, por ejemplo: “Habla de la felicidad antes que de la dicha, di
todopoderoso en lugar de omnímodo, reducción en lugar de deflación, prohibido en
lugar de vedado, odioso en lugar de execrable, aparente en lugar de ilusorio, último en
lugar de postrero”. En caso que debas usar una palabra de difícil comprensión,
preocúpate de definirla, buscar sinónimos, o apoyarla con ilustraciones.
10. La oración: Luego de preparar el sermón, debe necesariamente venir uno de los
aspectos más importantes de nuestra predicación, esto es la oración. Ahora que el
sermón está escrito, necesitamos orar por él. De esa forma nos identificaremos con lo
que el Señor nos ha entregado por medio de su Palabra. Baxter, escribió, “el ministro
debe preocuparse en forma especial de su corazón antes de ir a encontrar la
congregación”.
Dato: Una verdad considerada por muchos predicadores, es que una hora de preparación,
equivale a cinco minutos de predicación.
Mauricio Narbona M.