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Mayordomía

La palabra mayordomía es la propiedad absoluta y final de Dios de todos y todas


las cosas, la dignidad de la persona humana creada a imagen y semejanza de Dios
a quienes nos ha confiado la creación para transformarla e imitar varios de los
atributos de Dios.

La buena mayordomía de los recursos exige su buena administración, en


obediencia, en libertad, en servicio a los demás y en busca del bien común, la
mayordomía abarca toda la vida, en todas sus dimensiones materiales,
emocionales, espirituales. La práctica correcta de la doctrina debe ser guiada por
una buena mayordomía de todas las bendiciones y recursos y talentos que Dios
nos ha dado.

La mayordomía se divide en seis aéreas de la vida:

1. Nuestros talentos.
2. El medio ambiente.
3. Nuestro prójimo.
4. Mayordomía de nuestro cuerpo.
5. Mayordomía del Tiempo.
6. Finanzas.

Nuestros Talentos: Dios nos ha creado como seres integrales con cuerpo, alma y
espíritu y eso significa que todos los aspectos de nuestra vida tienen igual valor
para Dios. Los talentos y dones que Dios nos ha dado profesionales, artísticos,
deportivos, eclesiásticos, etc., son buenos en sí mismos y tienen potencial de
glorificar a Dios por igual.

El medio ambiente: Desde los primeros versículos de la Biblia (Gen, 1:26 – 28 y 2:15 –
20), se nos describe claramente nuestro papel como mayordomos de este mundo
que es, en última instancia, propiedad de Dios. El enorme privilegio que tenemos
de haber sido colocados por encima de la creación para participar en su
transformación, como co- creadores con Dios, a pesar de nuestra pobre condición
pecadora. La tierra está sufriendo las consecuencias del pecado y la condición
pecaminosa del hombre.

Nuestro prójimo: Dado que una de las bases fundamentales es la dignidad del ser
humano, tenemos una responsabilidad de mayordomía para nuestro prójimo, en
especial, con los demás necesitados. Este tipo de mayordomía va más allá de la
ayuda monetaria y se fundamenta en el amor sacrificial (imitando a Jesús aun en el
sufrimiento que esto inevitablemente causara), las relaciones profundas y el
involucramiento cercano de las causas de los más desafortunados.

Mayordomía del cuerpo: Los hijos de Dios son mayordomos de si mismos. Los
cristianos tienen el privilegio de desarrollar sus poderes físicos y mentales al
máximo de sus capacidades y oportunidades.

Mayordomía del Tiempo: Como fieles mayordomos, glorificamos a Dios al usar


sabiamente nuestro tiempo. Po cuanto tiempo es el don de Dios, de cada momento
es precioso.

Mayordomía de las Finanzas: La mayordomía correcta de las finanzas es al final


un acto de adoración que tiene como ejemplo la entrega total de Jesús por nosotros,
no aferrándose a lo temporal, sino viviendo de manos abiertas con plena
convicción de lo que el Padre tenía para el (Heb, 12: 1-3).

La vida guiada por la mayordomía cristiana es la que busca vivir en la práctica,


todos los días, el Evangelio por medio del cual fue salvada, imitando a Dios,
sirviendo a los demás, cuidando la creación y contribuyendo a organizar la
sociedad de manera que permita que podamos usar los talentos que hemos
recibido al máximo. La mayordomía es, entonces, “todo lo que hago después de
decir” “Yo creo”.
INTRODUCCION

El presente trabajo lleva como título “Mayordomía”, la palabra mayordomía tiene


un significado muy importante en diferentes religiones, ya que es la
responsabilidad que tenemos los seres humanos de cuidar los talentos que Dios
nos ha dado, lo material y sobre todo las responsabilidad de ayudar a los más
necesitados.

Nosotros no elegimos ser mayordomos nacemos para administrar lo que Dios nos
ha dado, por lo cual somos mayordomos de el pues él nos ha confiado todo lo que
poseemos y lo que hay en la tierra.
Sede Antigua Guatemala
Facultad de Educación
Curso: Contexto y Convivencia
Catedrático: Hilario Valle Ávila 
 
 
 
 
 
 
 
Tema:
Mayordomía

Nombre:
Adriana del Rosario Arauz Monterroso
Carnet No: 1015120
 
 

Antigua Guatemala, 28 de mayo de 2011


CONCLUSIONES

 El mayordomismo nos enseña que todo lo que poseemos ya sea material


sabemos que es de Dios desde un vaso de agua hasta la propiedad mas
grande.

 Agradar a Dios con nuestras obras es parte del mayordomismo, ya sea con
ofrendas pero las debemos hacer de corazón.

 Debemos ayudar a otros con la abundancia que Dios nos da, si tenemos dar
a los que más lo necesitan.

 No debemos considerar el dar como un deber, sino como un


privilegio.

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