Está en la página 1de 4

LA TEORÍA CRÍTICA EN LA EDUCACIÓN MODERNA Y LA INFLUENCIA DE

LA INDUSTRIA CULTURAL Y LA SOCIEDAD DE MASAS

En la actualidad la teoría educativa está influenciada por múltiples corrientes de


pensamiento; ramas como el Constructivismo, el neo institucionalismo, incluso el
mismo conductismo van ligados a los fenómenos educativos, enfocando la teoría y
el enfoque curricular por competencias.

Estos enfoques buscan brindar un aporte o permitir una visión sobre el debate
teórico educativo contemporáneo, a través de sus aportes cada rama permite
indagar al interior con el fin de reflexionar sobre el papel y el lugar que ocupa el
pensamiento crítico en la teoría educativa contemporánea, y permite darle una
mirada en profundidad a las variaciones del razonamiento en cuanto se refiere a la
pedagogía crítica y la teoría crítica de la educación.

Si bien la teoría critica Como corriente de pensamiento, se opone a la teoría


tradicional, limitando al conocimiento a solo realizar una reproducción basada en
los datos que aportaba la realidad, pero esto se debía a que ella se basada en los
postulados de las ciencias naturales y el positivismo.

De hecho, el adjetivo de “crítica” viene a indicar su postura cuestionadora de los


saberes precedentes.

La teoría crítica, en este sentido, propone que el conocimiento está mediado por
la experiencia del sujeto, así como por su contexto histórico, político, económico
y social, y sostiene que tanto los intereses teóricos como los no teóricos influyen en
la forma en que se organiza, forma y constituye el conocimiento.

El conocimiento solo es posible si se lo considera en su relación con la vida social,


pues todos los aspectos de la realidad tienen un valor teórico que determinan en
cierta medida la forma en que se produce el conocimiento científico.
Adentrarse a explorar el pensamiento crítico nos permitirá evaluar las características
de la pedagogía crítica y de la teoría crítica de la educación.

Pensar críticamente es un tipo de razonamiento que podría ser definido de múltiples


maneras, donde la mayoría tiene alguna relación con el acto de cuestionar o valorar,
lo que resulta en el origen de la palabra crítica, cuya etimología procede del vocablo
griego κρίσις (kri), o sea, implica establecer un juicio o tomar una decisión. Por tal
razón, cuando se habla de pensamiento crítico, en términos generales, se hace
referencia a ejercicios de cuestionamiento y de valoración, que nos permitan
finalmente emitir un juicio o tomar una posición con respecto a un hecho, a un
fenómeno o a una idea.

En la educación actual es una tarea para los docentes educar creando en los
estudiantes una concepción de educación critica, y esto se orienta brindando
herramientas para realizar acciones en los campos de la educación, incluso en la
misma pedagogía; esto es lo que define y forma un pensamiento crítico.

De tal manera, que la enseñanza y el aprendizaje de principios, conceptos y teorías


en los diferentes campos disciplinares pasan a un segundo plano, pues lo que se
constituye como fundamental es la formación de sujetos y comunidades que
piensen y actúen críticamente con los aprendizajes adquiridos en la escuela.

En términos generales el propósito central de la escuela, en todos sus niveles y


modalidades, es aportar a la formación integral de los ciudadanos, formación que
implica tener en cuenta las diferentes dimensiones del desarrollo humano y social.
Desde esta perspectiva amplia de la educación un propósito central es: la formación
del pensamiento y, de manera particular, la formación de pensamiento crítico en
dominios específicos del conocimiento.

De esta manera debemos tener en cuenta que Detrás de cada acción existe un
dominio de las experiencias vividas. En el entorno contemporáneo la sociedad se
ve sumergida por el bombardeo constante de información, esto se debe al auge de
la industria cultural en todos los sectores de la sociedad, provocando que estas
experiencias se extiendan alrededor de los medios de comunicación. Son estos
últimos los que influyen en gran medida en la forma de percibir el mundo, razón
suficiente para que la regulación de los medios recaiga sobre el interés económico
y político. Pero ¿Está la sociedad destinada a ser influenciada por los medios de
comunicación de tal manera que llegue a ser manipulable?

Evitar la respuesta es innegable, pero es allí donde los docentes debemos


influenciar a los alumnos, a través de acciones que nos permitan crear individuos
críticos, y esto les permita expresarse y lanzar su opinión sin miedo alguno.

Al hablar de Industria Cultural forzosamente se incluye otro término mencionado


infinidad de veces por Adorno: Cultura de masas. Traducido en simples palabras,
la cultura de masas se constituye de los fenómenos culturales que influyen a una
gran cantidad de personas. Adorno intenta relacionar con este término la pérdida
del criterio y valor humano a cambio de un valor de mercado meramente superficial.

Al referirnos al concepto de masa esto nos insinúa que los individuos que reciben
los productos del medio forman un extenso mar de individuos pasivos e indiferentes.
Se trata de una imagen asociada a algunas de las más tempranas críticas a la
“cultura de masas” y a la “sociedad de masas”, críticas que generalmente asumen
que el desarrollo de los medios de comunicación ha tenido un largo y negativo
impacto sobre la vida social moderna, creando un tipo de cultura blanda y
homogénea que entretiene a los individuos sin desafiarlos.

Este pensamiento se basa en los fundamentos teóricos concernientes a la Escuela


de Frankfurt, donde se asientan sus raíces en la corriente marxista que critica y
desaprueba el capitalismo, según este el capitalismo es la causa de abusos y de la
explotación generada por un sistema injusto. Aunque Marx creía que el capitalismo
desaparecería debido a su tendencia acumulativa de la riqueza en la minoría, aun
en la actualidad el capitalismo sigue en pleno auge.

Los medios de comunicación tienen un efecto subjetivo aunque comprensible. Todo


aquello que se transmite en los medios de comunicación tiene el fin de generalizar,
esto se refleja en la cultura popular que asigna estereotipos cuyo propósito es el de
encaminar al individuo en dirección a lo banal.

Es ciertamente inútil encontrar solución para este fenómeno, porque es poco


probable acabar de raíz con algo establecido por décadas, pero si se puede plantear
e intentar llegar al trasfondo de su complejidad. Adorno (1947) consideraba a los
medios de comunicación como la vía principal por la cual conducen intereses que
enajenan al hombre. Esta enajenación tiene como principal objetivo promover el
ocio y alejar cualquier pensamiento crítico. Sin criterio la sociedad es altamente
moldeable, susceptible al estancamiento y definida en base a ideas generalizadas.

Manipulación es una palabra extremista para referirse a una función propia de los
medios de comunicación. No cabe posibilidad de manipulación porque existe
conciencia de lo que ocurre alrededor. La toma de decisiones no son la
consecuencia de la manipulación pero si se ven altamente influenciadas por los
medios de comunicación.

Ningún teórico involucrado en la Teoría Critica propone una solución, simplemente


plantean el problema y esclarecen de forma subjetiva sus posturas. Sería ingenuo
intentar proponer una solución cuando se sabe de ante mano que la humanidad no
conoce otra realidad desde épocas inmemorables, cuando todo lo que se conoce
funciona bajo ese régimen. Entonces, si no se puede restablecer el contenido, la
clave está en crear audiencias críticas. Si se educa a la sociedad de manera en que
sean capaces de analizar, que no se conformen con lo que presentan los medios
de comunicación como verdad, que indaguen usando el criterio, solo de esta
manera se puede crear una sociedad inmune a la farsa, al ocio y a la enajenación.

También podría gustarte