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EJE 2
Analicemos la situación
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Herramientas de la Auditoría de gestión 4
Programas de auditoría 5
Procedimientos de auditoría 6
Técnicas de auditoría 7
Técnicas cuantitativas 8
Técnicas cualitativas 9
Técnicas de control 10
Preparación de la auditoría 12
Levantamiento de la Información 12
Fase V: informes 22
Como se vio en el eje anterior, la Auditoría de gestión es la herramienta que
permite analizar, diagnosticar y establecer una serie de recomendaciones a las
entidades u organizaciones, en consecución del logro de los objetivos trazados. La
evaluación de la labor de la administración puede ser uno de los motivos por los
INTRODUCCIÓN
cuales una organización decida llevar a cabo una Auditoría de gestión lo que impli-
ca formular recomendaciones en consecución de los posibles desvíos y riesgos para
el cumplimiento de los propósitos establecidos por la dirección del ente económico.
Programas de auditoría
• Una introducción que describa la naturaleza de las áreas a analizar y resuma los
procedimientos de la compañía para la misma.
Procedimientos de auditoría
Son el conjunto de técnicas aplicables a una partida o a una sección objeto de aná-
lisis por parte del auditor. Los procedimientos de auditoría están detallados en el pro-
grama de auditoría y constituyen la bitácora del que hacer del auditor. (Mendivil, 2002)
Instrucción
Técnicas cuantitativas
Según Redondo, Llopart y Duran (1996) las técnicas cuantitativas son aquellas que
permiten establecer índices sobre la realidad o situaciones estudiadas, estas son:
Técnicas cualitativas
Son aquellas que ayudan a identificar problemas no cuantitativos, como son los con-
flictos entre las diferentes áreas de la empresa y el entorno la calidad de los outputs,
entre otros. Según Redondo, Llopart, y Durán, (1996) estas técnicas incluyen:
c. Análisis del clima de trabajo: este análisis tiene como objetivo conocer el nivel
de motivación y compenetración de los funcionarios de cada área en relación a los
objetivos planteados por los responsables de la misma y por ende las metas de la
entidad.
Tienen como objetivo detectar las desviaciones que se puedan haber presentado y to-
mar las medidas correctivas oportunas para resarcirse. Según Redondo, Llopart, y Durán
(1996) estas técnicas tienen varias fases que son:
a. Preparación de la auditoría.
b. Determinación de herramientas.
c. Establecimiento de la metodología a utilizar.
Preparación de la auditoría
Levantamiento de la Información
Se debe establecer la información básica que se requiere para adelantar una Audito-
ría de gestión y la forma en que se obtendrá dicha información.
Requisitos
En este tipo de auditoría también se deben tener en cuenta también las tres clases
de riesgo existentes:
Lectura complementaria
b. Estudio previo: la segunda fase permite conocer el área a auditar con cierta rapi-
dez, sobre la base de recolectar determinada información, al mismo tiempo que
permite descubrir las áreas de riesgo con bastante precisión. El objetivo del estudio
previo es obtener un conocimiento profundo del área a auditar. Este conocimiento
se adquiere mediante la consulta de políticas internas y demás normas aplicables
al área a auditar, estudiando informes anteriores de auditoría y especialmente
las recomendaciones contenidas en los mismos, estudiando informes de auditoría
financiera o estudiando liquidaciones de los presupuestos de ejercicios anteriores.
(Redondo, Llopart y Durán, 1996).
Por ello la importancia de elegir las mejores herramientas y así obtener los mejores
resultados.
Este método no es otra cosa que un análisis profundo y detallado al máximo nivel,
utilizando las preguntas como: Qué se quiere, cómo y cuándo se quiere, dónde, por qué,
qué medios se deben utilizar, entre otras, y realizando investigaciones en aspectos como
el estudio de los elementos que componen el sector auditado, diagnóstico detallado, de-
terminación de fines y medios, investigación de las deficiencias, balance analítico, com-
probación de la eficacia, búsqueda de problemas, proposición de soluciones, indicación
de alternativas y mejora de la situación. Este trabajo se puede llevar a cabo mediante el
uso de entrevistas personales con los responsables de las unidades, áreas o actividades
auditadas, en sus centros de trabajo u oficinas, esto exige que el consultor disponga de
cuanta información exista en relación con el área auditada.
Esta es aplicable a todas las organizaciones que requieren llevar a cabo auditorías
internas o externas a sistemas de gestión o manejar un programa de auditoría.
La metodología para llevar a cabo una Auditoría de gestión consta cinco fases o eta-
pas que son:
En primer lugar es importante entender que para realizar una auditoría de gestión
se debe entender cuál es la entidad que se va a auditar, para ello se debe establecer la
capacidad administrativa, operativa, técnica y financiera de la institución. No es posible
pretender que una organización sea eficiente sino cumple unas condiciones mínimas y si
no cuenta con una capacidad operativa adecuada. También se hace necesario evaluar
la cultura organizacional existente y verificar si es permeable al cambio y si se apoya en
objetivos, valores y principios comunes y compartidos que generan sentido de pertenen-
cia, motivación y alto grado de compromiso.
Para conocer algunos de los aspectos antes señalados, podrán utilizarse fuentes ex-
ternas si se considera necesario.
En esta etapa también debe definirse el alcance de la auditoría, y éste, en buena me-
dida, podrá delimitar el tamaño de las pruebas, por tanto la selección de la muestra en
buena medida, podrá delimitar el tema que someta el auditor. Del mismo modo, se de-
ben establecer los riesgos de auditoría.
Por último, la culminación de la auditoría está en la emisión del informe, ya que ésta
será la herramienta de trabajo para el ejecutivo y para los responsables del área audi-
tada, y además servirá en el futuro como base para medir el progreso obtenido en la
gestión de dicha área.
Existen algunos criterios de índole general, pero la enorme variedad de áreas que pue-
den ser objeto de la Auditoría de gestión, hace muy difícil, el establecimiento de unos
criterios generalmente aceptados, por tanto procederemos a determinar unos criterios
de verificación de la eficacia, de la eficiencia y de la economía.
Los criterios de eficacia fijan con claridad los objetivos previstos por la organización,
separando los hechos de los resultados; fijar los criterios de eficacia es equivalente a
evaluar los objetivos realmente alcanzados, tanto en el campo de los hechos como de
los resultados así como evaluar el impacto real producido.
Cabe aclarar que la cultura organizacional es un concepto que traspasa los factores
enumerados y además condiciona las relaciones de la entidad con el entorno y diversas
situaciones tanto externas como internas. Sin embargo, esta prueba se orienta al análi-
sis de dicha cultura organizacional en relación con el proceso del cambio.
Estas pruebas evalúan cuáles son los recursos con los que está trabajando la organiza-
ción y si dispone de una estructura viable, dinámica, ágil y operativa para ser competitiva.
Partiendo del punto que el recurso humano es el principal activo de una buena or-
ganización, es obvio que el desarrollo institucional debe apoyarse primordialmente en el
desarrollo de los recursos humanos. Estas pruebas consideran los procesos de selección,
capacitación, evaluación, bienestar, motivación y remuneración del personal como estra-
tegia idónea para buscar desarrollo institucional, con base en el desarrollo de su gente.
Fase V: informes
Para que el informe emitido por el auditor sea eficaz debe elaborarse con sujeción a
las normas que se relacionan a continuación:
a. Debe manifestar si las cifras suministradas por el área auditada son correctas o
han tenido que ser rectificadas por el auditor, y en tal caso en qué sentido se han
rectificado.
b. Deberá exponer los criterios de evaluación utilizados por parte del auditor y hasta
qué punto se han conciliado con el auditado.
El contenido del Informe de Auditoría de gestión debe expresar de forma clara, con-
creta, y sencilla los problemas, sus causas como una herramientas de dirección. Según
Redondo, Llopart y Durán (1996) no obstante, deberá considerarse lo siguiente:
Instrucción
ISO. (2011). Norma Internacional ISO 9001. Directrices para la auditoría de Sistemas
de Gestión. Recuperado de: http://www.umc.edu.ve/pdf/calidad/normasISO/
Norma_ISO_19011-2011_Espanol.pdf
BIBLIOGRAFÍA
Redondo, R., Llopart, X., y Duran, D. (1996). Auditoría de gestión. Recuperado de:
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/13223/1/Auditoria%20de%20
gesti%C3%B3n.pdf
BIBLIOGRAFÍA