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MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Osamah Abdulla El-Rubaidi


Jefe de Servicio de Neurología
Hospital Neurotraumatológico. Jaén

SUMARIO: BLOQUE I. ANATOMÍA Y FISIOPATOLOGÍA BÁSICA DEL SISTEMA NERVIOSO


CENTRAL Y PERIFÉRICO.–BLOQUE II. MALFORMACIONES CONGÉNITAS COMO HALLAZ-
GO CASUAL O CAUSAL DE EXITUS.

BLOQUE I. ANATOMÍA Y FISIOPATOLOGÍA BÁSICA DEL


SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Y PERIFÉRICO

SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

El SNS es el más noble, delicado y sensible de todos los sistemas


del organismo, por lo que también es el más protegido de ellos. Está
recubierto por un estuche tan hermético y rígido como son los huesos
del cráneo y la columna vertebral. El encéfalo se ubica en el cráneo y la
médula en la columna. La médula es continuación del encéfalo y recibe
este nombre al salir del cráneo por el agujero magno u occipital.
Las otras cubiertas del SNC de fuera a dentro son las llamadas menin-
ges y son tres: la duramadre, la aracnoides y la piamadre. Por debajo
de la aracnoides circula el líquido cefalorraquídeo (LCR), en el llamado
espacio subaracnoideo. El LCR sirve también para proteger y amortiguar
los golpes, así como el medio de transporte nutritivo y de desecho para
el cerebro.
El cerebro pesa aproximadamente 1.400 g y las demandas metabó-
licas de este órgano son mucho mayores que la de los demás órganos.
El más importante sustrato nutritivo para el metabolismo cerebral es la
glucosa. El 25% del consumo total de glucosa del organismo pertenece
al cerebro. Si la concentración de glucosa en sangre baja considerable-
mente el enfermo se obnubila y el coma se instaura cuando la glucemia

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está por debajo de 20 mg/100 ml. El consumo de oxigeno, por el cerebro,


es también muy elevado, llegando a ser el 20% del total de 02 consumido
por el cuerpo. EL cerebro no tiene la capacidad de almacenar cantidades
importantes de energía u oxígeno. La circulación debe proveer conti-
nuamente de 02 el cerebro para mantener un metabolismo normal. Si el
flujo sanguíneo cerebral se interrumpe por completo, sobreviene el coma
en 10 segundos. Si esta interrupción persiste un corto tiempo, aparecerán
trastornos permanentes y por último si dura más de 7 minutos sobreven-
drá la «muerte cerebral»

HUESOS DEL CRÁNEO

Los huesos del cráneo constituyen un conjunto en forma estuche


óseo herméticamente cerrado, cuya principal función es el de proteger al
Sistema Nervioso Central (SNC). La cara anterior o facial esta compuesta
por el hueso frontal y maxilar, que junto con el hueso zigomático de la
pared lateral forman las dos órbitas. La cara inferior esta constituida por
el maxilar y la mandíbula. La cara lateral la forman los huesos frontal,
temporal, parietal y occipital. Otro aspecto anatómico importante es la
base del cráneo donde se ubica el agujero magno o agujero occipital
con ambos cóndilos occipitales. Debido a que la anatomía craneal es
conocida por todos pasamos de alto este capitulo para dar paso a alas
estructuras intracraneales.

MENINGES

Duramadre: sus vasos (Arterias. meníngeas) producen huellas en la


cara interna del hueso. No sólo tapiza por completo la cara interna de
todo el cráneo (bóveda y base) sino que emite unas prolongaciones en
su interior. una se proyecta hacia abajo desde la línea media y separa los
dos hemisferios cerebrales. Llamada hoz cerebral. En la parte posterior
del cráneo y en el plano horizontal emerge otra prolongación que tiene
forma de tienda de campaña, por lo que se llama la «tienda del cerebelo»
o tentorio que separa el cerebro del cerebelo.
Aracnoides: es muy fina y transparente. Se desgarra con facilidad y
por debajo suyo circula el LCR. en el espacio subaracnoideo.
Piamadre: está íntimamente unida al encéfalo y médula acompañan-
do los vasos que los nutre.

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CEREBRO

Es la porción más voluminosa del encéfalo. Los centros nerviosos que


gobiernan todas las actividades sensitivas y motoras, así como las áreas
de la razón. Memoria e inteligencia están localizadas en los hemisferios
cerebrales. Parte importante es el área del lenguaje, básicamente ubicada
en los lóbulos frontal y temporal del hemisferio izquierdo en los diestros.
Cada uno de los hemisferios cerebrales y dentro de ellos sus centros
especializados controlan el lado contralateral del cuerpo (vías cruzadas).
Los hemisferios cerebrales están separados por una marcada hendidura
que es la cisura interhemisférica, en donde se sitúa una prolongación
hacia abajo de la duramadre que se llama la hoz cerebral por tener forma
de hoz vista de perfil.
Los hemisferios contienen surcos o cisuras y entre éstas están las
circunvoluciones. Hay algunas cisuras que son constantes en todos los
cerebros, como las:
• Cisura de Silvio (separa el lóbulo frontal y parietal del temporal).
• Cisura de Rolando (separa el Lóbulo frontal y parietal), también
llamado Surco Central.
Cada hemisferio se divide en lóbulos:
• Lóbulo frontal (2).
• Lóbulo parietal (2).
• Lóbulo temporal (2).
• Lóbulo occipital (2).
Y ambos hemisferios están conectados por fibras nerviosas formando
el cuerpo calloso.

Sistema ventricular

Dentro de los hemisferios se encuentran cuatro cavidades que con-


tienen LCR llamados ventrículos. Están repartidos en todo el encéfalo de
la siguiente manera.
• 2 ventrículos laterales (derecho e izquierdo).
Situados en el centro de cada uno de los hemisferios.
• (III ventrículo).
Situado en línea media y conectado a los anteriores por los agujeros
de Monro.

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• (IV ventrículo)
Unido con el anterior por medio del acueducto de Silvio, situado ente-
ramente en la fosa posterior (entre el tronco cerebral y el cerebelo).
Tanto el acueducto como el IV ventrículo también están situados en
la línea media. El LCR se produce en los plexos coroideos de los ventrí-
culos a un ritmo de 0,37 ml/m, circula de éstos hacia el exterior por los
agujeros de Luschka y Magendie del IV ventrículo. Pasa a los espacios
subaracnoideos corticales, cisternas y espacio perimedular, para ser reab-
sorbido en las vellosidades aracnoideas de los grandes senos.
En resumen el SNC incluye el encéfalo y la médula espinal.
1. Encéfalo.
• cerebro (2 hemisferios).
• cerebelo (2 hemisferios y vermis).
2. Médula espina.
El SNC está dividido histológicamente en dos sustancias:
• Sustancia gris formada fundamentalmente por neuronas. En el
cerebro es periférica (córtex), mientras que en la médula ocupa lugar
central.
• Sustancia blanca formada por fibras (axones) envueltos en mie-
lina (blanca).
Dentro de La sustancia blanca cerebral existen núcleos de sustancia
gris llamados «núcleos grises de la base» o «ganglios basales», como el
tálamo, cuerpo estriado, hipotálamo, etc.). Estos núcleos forman parte
importante del sistema extrapiramidal (que regula los movimientos).

CEREBELO

Ocupa el compartimiento posterior del cráneo (fosa posterior).


También tiene surcos, pero más próximos y paralelos (aspecto laminar).
Está separado de los hemisferios cerebrales por la tienda del cerebelo.
En la parte anterior del cerebelo encontramos el tronco o tallo encefá-
lico que se ensancha exactamente por debajo de la tienda del cerebelo
formando la porción llamada protuberancia y su inferior, el bulbo raquí-
deo. Entre estas dos estructuras del tronco y el cerebelo se encuentra el
IV ventrículo.

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A modo de esquema el cerebelo está formado por:


• 2 hemisferios. Situados lateralmente.
• 1 vermis. Situado en línea media.
• 2 amígdalas cerebelosas (en parte inferior).
El cerebelo es el órgano que coordina todos los impulsos motores que
van del encéfalo a la medula espinal y también regula el tono muscular.
Su lesión se manifiesta en forma de dismetría, adiadococinesia, temblor
y marcha atáxica. Si la lesión es hemisférica se expresa clínicamente en
las extremidades homolaterales, y si son del vermis en el tronco.

TRONCO CEREBRAL

Está situado por debajo de ambos hemisferios cerebrales y por delan-


te del cerebelo. Está formado por los:
• pedúnculos cerebrales.
• protuberancia o puente de Varolio.
• bulbo o médula oblongada.
Entre la protuberancia y el bulbo por delante y el cerebelo por detrás
se sitúa el IV ventrículo. Del tronco cerebral salen del III al XII pares
craneales. El bulbo al salir del cráneo por el agujero occipital o magno se
convierte en médula. Por el tronco cerebral transcurren todos los haces,
o bien descendentes que van hacia la médula, o los que provenientes
de ella ascienden hacia el cerebro, pero además hay núcleos de pares
craneales (motores y sensitivos) así como la sustancia reticular que es la
que nos mantiene en estado de vigilia y alerta. Por tanto las lesiones del
tronco cerebral darán clínicamente alteraciones motoras y sensitivas, pér-
dida de conciencia y rigidez de descerebración y alteraciones de pares
craneales (oculomotores, facial, trigeminal, alteraciones de la deglución,
fonación), vómitos y alteraciones de regulación cardiovascular y respira-
toria (parada respiratoria y cardiaca).

Pares craneales

Los nervios craneales o pares craneales son nervios cuyas fibras se


originan en el tallo encefálico, se relacionan con los órganos de los sen-
tidos. Unos son motores o sensitivo exclusivamente y otros son mixtos:
I Olfatorio.
II Óptico.

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III Motor ocular común.


IV Patético (Abducens o).
V Trigémino.
VI Motor ocular externo.
VII Facial.
VIII Auditivo o Acústico (coclear + vestibular).
IX Glosofaríngeo.
X Vago o Pneumogástrico.
XI Espinal (Accesorio).
XII Hipogloso mayor.
La numeración depende de su nacimiento de arriba abajo en el
cerebro y en tronco donde tienen su origen siendo el I el más anterior y
craneal y el XII el más posterior y caudal.
Sus funciones resumidas, así como su salida del encéfalo y cráneo
se muestran a continuación.

1. Olfatorio (nervio sensitivo).


Da el sentido del olfato. Percepción y reconocimiento de los olores.
Parten de la base de los lóbulos temporales extendiéndose a través del
techo de la cavidad nasal formando una serie de filetes olfatorios que par-
tiendo del bulbo olfatorio atraviesan la lámina cribosa del etmoides y van a
la mucosa nasal. Exploración: se explora haciendo oler al enfermo distintas
sustancias y haciéndole reconocer olores. La ausencia completa de este
sentido se llama anosmia, y la disminución del mismo hiposmia.

II. Óptico (nervio sensitivo)


Actúan como receptores de la luz. Tiene su primera neurona en la
retina. De allí parte por el agujero óptico formando el nervio óptico hasta
llegar al quiasma donde se cruzan parcialmente. Desde este punto toman
las fibras el nombre de cintilla óptica, hasta llegar a los cuerpos genicula-
dos externos, de allí se dirigen al área calcarina del córtex occipital con
el nombre de radiaciones ópticas. Exploración:
1. Campos visuales (campimetría).
Ceguera total de un ojo: lesión en un n. óptico por eje.: tumor o un
trauma directo en este nervio.

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Hemianopsia bitemporal: lesión que comprime parte anterior del


quiasma por. eje: un tumor de hipófisis. Sólo visión en campos nasales,
pero no en ambos campos temporales (por ambos lados).
Hemianopsia homónima izquierda o derecha: lesión en el recorri-
do de las cintillas ópticas o radiaciones ópticas derechas o izquierdas
respectivamente por. eje.: lesión vascular, tumoral o traumática en el
lado izquierdo, no ve el campo temporal del ojo derecho, ni el nasal
del ojo izquierdo.
Ceguera cortical: Cuando se practica una lobectomía occipital bila-
teral. Los campos visuales se exploran, por confrontación, con el exa-
minador y haciendo que el paciente le mire fijamente a su cara, se hace
entrar un objeto (bolígrafo, martillo de reflejos, etc.) en el campo visual
del paciente (primero con un ojo tapado, luego con el otro) en los cua-
tro cuadrantes de cada ojo. Si hay dudas o se quiere una exploración
más fina, debemos remitir al paciente al oftalmólogo para que haga una
campimetría.
2. Agudeza visual.
Es el grado de visión a distancia. Para explorar la agudeza se hace
haciendo mirar y contar dedos del examinador a diferentes distancias o
bien con las cartas de letras diferentes tamaños que utilizan los oftalmó-
logos, con ambos ojos por separado, tanto para lejos como para cerca.
3. Fondo de ojo (oftalmoscopio).
Ver la papila óptica que es el punto de entrada del nervio óptico en
el globo ocular. Si hay hipertensión intracraneal crónica, habrá edema de
papila o papiledema de menor a mayor grado (bordes papilares desdi-
bujados a exudados y hemorragias peripapilares). Si hay lesión completa
del nervio óptico se produce la atrofia de papila (blanca nacarada) que
puede ser primaria o secundaria a un papiledema crónico por hiperten-
sión intracraneal (HIC).
III. Motor ocular común.
IV. Patético.
VI. Motor ocular externo (nervios motores) (pares oculomo-
tores).
Motilidad ocular. Hacen que los globos oculares se muevan en todos
los sentidos y paralelamente o conjugadamente. Si falla alguno de estos
pares se produce diplopia (visión doble). Exploración: se exploran
conjuntamente, haciendo seguir al paciente con la mirada, un objeto
hacia ambos lados, arriba y abajo. Si alguno de los oculomotores falla,

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se aprecia que un ojo no conjuga con el otro y el paciente ve el objeto


doble. Se comparan el tamaño y reacción a la luz de ambas pupilas ya
que el III p.c. inerva también el músculo que contrae la pupila, y eleva
el párpado, por tanto una compresión del mismo, además de paralizar
los movimientos del ojo hacia arriba, adentro y abajo, dilatará la pupila
y dará lugar a una caída del párpado (ptosis). En la herniación trans-
tentorial del lóbulo temporal puede ocurrir esto mismo por compresión
del III par. Por tanto habrá una midriasis (pupila dilatada) arreactiva (no
reaccionará a la luz), ptosis y parálisis del ojo arriba, abajo y adentro
(otfalmoplejia).
Miosis = pupila contraída.
Midriasis = pupila dilatada.
Isocoria = pupilas iguales de tamaño.
Anisocoria = pupilas desiguales de tamaño.
Otro par que se afecta precozmente cuando hay un cuadro de HIC
es el VI par, que es el que tracciona del ojo hacia fuera produciendo en
el enfermo consciente una visión doble al mirar hacia el lado del VI par
afectado. El IV par gira el ojo hacia abajo y adentro.

V. Trigémino (nervio mixto sensitivo y motor)


Tiene un tronco grande con un ganglio (ganglio de Gasser) que se
divide en tres ramas que inervan tres partes de la cara: frontal (oftálmi-
ca), maxilar superior, maxilar inferior o mandibular. Es un nervio mixto,
lleva fibras sensitivas a piel de la cara córnea y dientes, también lleva
fibras motoras especiales para los músculos de la masticación (maceteros
y pterigoideo).
Parte sensitiva: sensibilidad táctil, dolorosa y térmica de toda la cara,
la 1.ª rama da sensibilidad a la córnea.
Parte motora: da fuerza a los músculos de la mandíbula.
Es mayormente sensitivo y produce la llamada «neuralgia del tri-
gémino» que es un dolor facial que afecta a una o varias ramas. Se
produce en forma de descargas eléctricas al estimular la piel de la cara
con el tacto o el movimiento. Exploración: Se explora mediante un
pincel o algodón y aguja la sensibilidad táctil y dolorosa-térmica de la
cara (separadamente cada rama). En la 1.a exploramos la sensibilidad
corneal con algodones (debe producirse el reflejo corneal es decir el
cierre automático del párpado). Para la parte motora haremos palpación

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de los músculos masetero y temporal, que deben contraerse al cerrar


fuertemente la boca y movilizar la mandíbula hacia los lados.
VII. Facial (nervio mixto motor y sensitivo).
Es un nervio principalmente motor, pero también es sensitivo.
Identificado como el nervio de la expresión facial. Da motilidad a la
cara (mímica facial) y sensibilidad a los 2/3 anteriores de la lengua.
La parálisis de este par puede ser central o periférica. La central afecta
mayormente al facial inferior (boca) y es por lesión de vías motoras que
van del córtex motor (motoneurona superior) contralateral al núcleo del
facial, que también recibe fibras motoras de la corteza del mismo lado,
para la parte superior de la cara.
Si la lesión es periférica, es decir en el nervio (motoneurona inferior),
la parálisis facial es completa (inferior y superior) torciendo la boca al
lado opuesto y no pudiendo cerrar el ojo del mismo lado (parálisis de
Bell). Puede ser también debida al frío (parálisis a frigore). Exploración:
se exploran haciendo mover los músculos de la cara (cerrar los ojos,
arrugar frente, enseñar dientes, etc.), debe haber simetría en ambos lados
si no hay lesión. Para el gusto se le hace reconocer los sabores con la
punta de la Lengua (2/3 anteriores de la lengua).
VIII. Acústico-vestibular (nervio sensitivo)
Se compone de dos partes:
• Rama vestibular: equilibrio.
• Rama coclear: audición.
La lesión más frecuente del VIII p.c. en Neurocirugía es debida a un
tumor del mismo nervio, a nivel intracanicular «neurinoma del acústico»
o bien con extensión hacia la fosa posterior. Su lesión produce hipoacu-
sia o sordera, acúfenos y vértigos. Y su localización ocupa lo que se
llama el ángulo-ponto-cerebeloso (entre protuberancia y cerebelo) en
la fosa posterior. Exploración: La rama coclear (audición) se explora
haciendo escuchar al paciente un reloj o con voz cuchicheada a cierta
distancia de cada oído, o utilizando un diapasón. Si se quiere más finura
se debe remitir el paciente a ORL para que practique una audiometría.
Para la rama vestibular, se investiga el nistagmus espontáneo y provoca-
do, el Romberg y la marcha.
IX. Glosofaríngeo (nervio mixto, sensitivo y motor).
Está íntimamente relacionado con partes de los pares X, XI y gene-
ralmente se afectan en conjunto. Es un nervio predominantemente sensi-

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tivo, lleva fibras aferentes de la lengua y la faringe. AL inervar músculos


de la faringe cuando se paraliza da dificultad para tragar. Da sensibili-
dad gustativa al tercio posterior de la lengua. Exploración: El IX par se
explora mediante la sensibilidad gustativa del 1/3 posterior de la lengua,
pero sobre todo viendo con depresor lingual, la contracción de la pared
posterior de la faringe, provocando con un objeto el reflejo faríngeo o
nauseoso 0 haciendo decir «ah» al enfermo. Si existe una lesión de este
par, no hay contractura faríngea en el lado afecto y la úvula se desviará
hacia el lado sano.
X. Vago (nervio mixto, sensitivo y motor).
Es el más extenso de los nervios craneales, de ahí su nombre (vago
= extenso). Las fibras motoras se unen a los pares IX y XI y van también
al paladar y faringe y hay ramas que van al recurrente (cuerda vocal)
y músculos de la laringe. Las fibras parasimpáticas y sensitivas inervan
órganos torácicos y del tubo gastrointestinal. Exploración: se explora
haciendo hablar el enfermo para detectar una posible afonía o ronquera
(rama recurrente del vago) y si hay bradicardia no explicable por causas
cardíacas, en lesiones irritativas o taquicardia en las parálisis del vago.
También puede haber parálisis del velo del paladar y pérdida del reflejo
nauseoso.
XI. Espinal (nervio motor).
EL nervio espinal es en parte nervio cervical. Se compone de par-
tes medular y bulbar. La porción medular inerva los músculos de los
hombros: trapecio y esternocleidomastoideo. La porción bulbar se une
al nervio vago agregándole fibras motoras especiales para los músculos
de paladar blando faringe y laringe. Exploración: se explora haciendo
levantar los hombros al enfermo (encogerse de hombros). Su alteración
produce un «hombro más bajo que el otro». También aparece una atrofia
del esternocleidomastoideo al hacer girar la cabeza, contra resistencia
XII. Hipogloso mayor (nervio motor).
Da la motilidad a la lengua. Sale del bulbo raquídeo y desciende a
través del agujero condileo anterior, hacia los músculos de la lengua.
Exploración: se explora haciendo mover la lengua hacia un lado o hacia
el otro. Si hay lesión, al sacar la lengua, ésta se desvía hacia el lado enfer-
mo, apareciendo una atrofia de la hemilengua de este lado.

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SÍNDROMES LOBARES CEREBRALES Y OTRAS LOCALIZACIONES FUNCIONALES

Síndrome lobar frontal

El lóbulo frontal es muy amplio y se extiende desde los polos ante-


riores hasta la cisura de Rolando o surco central. Donde por delante del
mismo está la zona motora o circunvolución prerrolándica o precentral.
La lesión bilateral en zona premotora de alteraciones del comporta-
miento y de la personalidad en forma de apatía, desinterés, irritabilidad,
comportamiento social desinhibido, enjuiciamiento pobre, falta de moti-
vación, descuido en el aseo personal, en ocasiones euforia. Las facultades
cognitivas sufren un deterioro en general. Puede haber, además:

• Perseveración en un tema determinado.


• Fluencia verbal disminuida (sobre todo si se afecta el lóbulo
izquierdo: afasia de Brocca).
• Atención alterada, con distracción por estímulos irrelevantes.

Síndrome lobar parietal

En este lóbulo, que se extiende desde la cisura de Rolando hacia


atrás, hasta el lóbulo occipital (surco parietooccipital) y por abajo hasta
la cisura de Silvio, están localizadas áreas de asociación cruzadas para
integración visual, táctil y auditiva, así como la capacidad para manipular
toda la información, por tanto, es la zona cerebral más importante en el
procesamiento intelectual (en el lado izquierdo estaría el procesamiento
del material verbal y en el derecho el del material perceptivo visual).
En este lóbulo (zona posrolándica) se reciben las sensibilidades tác-
til, dolorosa y estereognósica del hemicuerpo contralateral. En el lóbulo
parietal derecho se ubica la mayor habilidad para concebir el espacio y
las relaciones de las cosas en el mismo, orientándonos mejor en muesto
entorno (orientación espacial).También se ubica la integración ya sea
visual y táctil para el vestirse adecuadamente.

Síndrome lobar occipital

Es el lóbulo donde se reciben las impresiones visuales procedentes


de la retina y vías ópticas (cisura calcarina). Es por tanto el lóbulo de la
visión y lesiones parciales en el mismo dan alteraciones del campo visual

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o incluso ceguera cortical (lobectomía occipital bilateral). Otras alteracio-


nes en lesiones de estos Lóbulos pueden dar ceguera a los colores (agno-
sia a colores) o alucinaciones visuales (foco epileptógeno occipital).

Síndrome lobar temporal

En el lóbulo temporal se reciben las sensaciones auditivas y es el lugar


del procesamiento de las mismas para la comprensión del lenguaje, en
especial en el lado izquierdo. También tiene un papel de apreciación y
producción de la música, más importante en el lóbulo temporal derecho.
En cambio el sentido del ritmo depende de ambos lóbulos temporales.
Así por ejemplo, una lesión en la región superior y posterior del lóbulo
temporal izquierdo dará un déficit de comprensión auditiva y disrupción
del procesamiento del lenguaje.
El sistema límbico que está en la parte más profunda de los lóbulos
temporales, en la llamada amígdala e hipocampo, es el lugar donde se
procesa y almacena la memoria. De ahí que si se destruyen ambos sis-
temas límbicos aparecerá una amnesia y si hay una lesión unilateral por
un tumor habrá cambios emocionales y de personalidad, así como alu-
cinaciones auditivas. Su lesión o estimulación produce alteraciones del
instinto básico y alteraciones emocionales.

Área del lenguaje

Abarca una amplia zona en el hemisferio dominante situada en la


parte inferior de los lóbulos frontal y parietal y superior y posterior del
temporal. Una lesión de toda esta zona llamada perisilviana por una
oclusión de la arteria cerebral media izquierda llevaría a una afasia mixta
o global, es decir, de expresión (motora) y de impresión (sensitiva). En
cambio una lesión que afectara sólo a la parte inferior del lóbulo fron-
tal en su profunda, daría una afasia de Broca o de expresión, es decir
el paciente entendería el lenguaje oral y escrito, pero no podría hablar
ni escribir. En estos casos también hay afectación del córtex motor y
habría además una hemiparesia o hemiplejia derecha. la lesión en región
más posterior de la cisura de Silvio que la descrita, es decir en la zona
temporoparietal daría lugar a una afasia de Wernicke o afasia receptiva,
es decir, el enfermo tendría un lenguaje fluente con parafasias pero le
faltaría la compresión verbal y leída o escrita. No sería consciente de las
palabras que utiliza, ni tampoco de sus errores (palabras incorrectas o
inexistentes).

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CEREBELO

Tiene una función reguladora sobre todas las formas de la actividad


motora. En primer lugar nos hace:
• Mantenernos orientados en el espacio.
• Controla el tono muscular (músculos antigravitatorios).
• Actúa como freno en los movimientos voluntarios y en los finos
de las manos.
Su lesión da:
Alteraciones de la posición de pie como inestabilidad (marcha atáxica
o de borracho). Marcha en tándem imposible. Amplía la base de susten-
tación separando las piernas.
Hipotonía muscular con alteraciones de la postura.
Alteraciones de los movimientos en el sentido de ser desproporcio-
nados (dismetría).
o incapacidad para movimientos rápidos cambiantes (marionetas con
las manos).
o temblores intencionales (sólo tiembla al ir a hacer un movimiento
como coger un vaso).

COLUMNA VERTEBRAL

Está formada por la superposición de vértebras que en su conjunto


constituyen un tubo, conducto raquídeo, en donde se aloja la médula y
las raíces de la «cola de caballo». El conducto raquídeo está en comuni-
cación con el resto del cuerpo por los agujeros de conjunción, formado
por los pedículos de dos vértebras contiguas, a través de las cuales salen
las raíces raquídeas para dar origen a los nervios periféricos.
Todas las vértebras tienen los mismos elementos, un cuerpo y un
agujero raquídeo que queda enmarcado por el arco posterior (pedículo
y láminas) del que salen las apófisis articulares superiores e inferiores,
las apófisis transversas y la apófisis espinosa.
La columna consta de 7 vértebras cervicales, 12 dorsales o torácicas,
5 lumbares, el sacro formado por 5 vértebras sacras y el cóccix formado
por 3 0 4 vértebras atróficas. En ocasiones los distintos sectores pueden
aumentar o reducir su número a expensas de los territorios vecinos. A
nivel cervical es excepcional y no debemos olvidar que todos los mamí-

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feros tienen 7 vértebras cervicales, incluida la jirafa. La mayor variabili-


dad se da en la región lumbar y sacra, que pueden verse aumentadas en
número (seis) o reducidas (cuatro), hablándose entonces de lumbariza-
ción o de sacralización.
La columna vista de lado muestra cuatro curvaturas, una cervical,
de concavidad posterior (lordosis), otra torácica de concavidad anterior
(cifosis), otra Lordosis lumbar y otro cifosis sacra. La mayor movilidad
se da a nivel cervical y lumbar, mientras que el sector dorsal es bastante
inmóvil y la región sacra lo es por completo.
La primera vértebra cervical (atlas) se articula con los cóndilos occi-
pitales, permitiendo la flexión de la cabeza, mientras que gracias a la
articulación atloidoodontoidea se logran movimientos de rotación.
A nivel del arco posterior tenemos que el borde inferior de las lámi-
nas de cada vértebra se superpone sobre el superior de la vértebra
siguiente, razón por la cual en las intervenciones sobre columna con
abordaje posterior o en las punciones lumbares se flexiona al paciente,
con La finalidad de que las láminas se separen entre sí, pues en la hipe-
rextensión los espacios quedan íntimamente cerrados.
Los ligamentos amarillos que se insertan entre las láminas lo hacen
en la cara interna y borde inferior de la superior y el borde superior y
cara posterior de la vértebra inferior. Los discos intervertebrales se sitúan
entre la cara inferior de una vértebra y la superior de la siguiente y están
constituidos por una especie de estuche o anillo (anulus fibroso) y en su
interior se sitúa el núcleo pulposo.
La fijación de las vértebras tiene lugar mediante Los ligamentos
vertebrales anterior y el posterior, ligamentos interespinoso, ligamento
supraespinoso, ligamentos transversos, ligamentos amarillos y cápsulas
articulares.

MÉDULA ESPINAL

La médula espinal es continuación directa del bulbo raquídeo y se


inicia a nivel del borde inferior del orificio occipital, tiene una longitud
aproximada de 45 cm y finaliza a nivel del cuerpo de la primera vérte-
bra lumbar, en donde se forma el cono medular que se continúa con
el filum terminal. En su conjunto constituye un cilindro algo aplanado
en sentido anteroposterior que presenta dos engrosamientos fusiformes,
uno cervical y otro lumbar. En su cara anterior presenta un surco longi-
tudinal por donde transcurre la arteria espinal anterior y algunas venas.

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En la cara posterior existe otro surco longitudinal. La médula espinal está


recubierta, al igual que el encéfalo, por las meninges. La duramadre se
adapta al conducto raquídeo del que está separado por la grasa epidural,
la aracnoides está en contacto con la duramadre, quedando entre ambas
un espacio virtual. La piamadre se adapta a la médula y entre esta y la
aracnoides existen trabéculas de tejido aracnoideo. El espacio compren-
dido entre la pía y la aracnoides constituyen los espacios subracacnoi-
deos que están repletos de líquido cefalorraquídeo. En ambos lados,
derecho e izquierdo, de la cara externa de la aracnoides se desprenden
los ligamentos dentados.
Las raíces de la médula espinal siguen un trayecto oblicuo en direc-
ción al agujero de conjunción, que cada vez se encuentra más distante,
siendo a partir del cono medular su trayecto muy largo, constituyendo la
denominada cola de caballo o también cauda equina. Aunque la estruc-
tura anatómica de la medula es continua, su organización interior es
segmentaria (conocida como segmentación metamérica). Cada metámera
da origen a un par de nervios raquídeos, que en total son 31 pares. 8
cervicales, 12 dorsales, lumbares, 5 sacros, 1 coccígeo.

BLOQUE II. MALFORMACIONES CONGENITAS COMO HALLAZGO


CASUAL O CAUSAL DE EXITUS

INTRODUCCIÓN:

La mayoría de las malformaciones congénitas del Sistema Nervioso


Central (SNC), ocurren a partir de la tercera semana de gestación, siendo
la prevención y el diagnóstico precoz, las claves para su tratamiento.
Desde la antigüedad se han tratado de buscar las causas que originan
las malformaciones congénitas y la presencia de anomalías tanto en el
Recién nacido como en el adulto. Es indudable que con el desarrollo de
la bacteriología y con ello el descubrimiento de las causas de las infec-
ciones, la aparición de las leyes de Mendel, el desarrollo de la química
farmacéutica, las observaciones de los efectos de los agentes virales y fár-
macos se comenzó a intentar dar explicaciones sobre las posibles causas
de las anomalías congénitas. En la actualidad entre las causas que pue-
den provocar anomalías congénitas del sistema nervioso central se citan
algunas sin todavía tener una precisión de su acción, como por ejemplo
el alcohol, los antiepilépticos, la diabetes, la alimentación y sustancias
tóxicos, la carencia de ácido fólico y Vit (B12), El Medio Ambiente, así
como los factores socioeconómicos.

3721
OSAMAH EL-RUBAIDI

En este bloque no se pretende analizar la etiología, diagnóstico o


tratamiento de las malformaciones que afectan al SNC, sino más bien
intentar describir las más frecuentes como hallazgo casual o causal de la
muerte, pero antes de comenzar a describir cada entidad, creemos que es
conveniente resumir brevemente el síndrome de la hipertensión intracra-
neal, que es el factor responsable en primer término de la muerte cere-
bral, en el caso de una malformación con compresión sobre el SNC.

SÍNDROME DE HIPERTENSIÓN CRANEAL


Definición

Es el aumento de la presión intracraneal. La presión intracraneal o


PIC normal debe;
ser < 10 mmHg. El síndrome de hipertensión intracraneal (HIC) es el
cuadro clínico «prínceps» de muchos trastornos del SNC.
La cavidad craneal es un compartimento inextensible una vez produ-
cido el cierre de las suturas y fontanelas.
Contiene tres elementos básicos:
• Parénquima cerebral:
– Glia 700-900 ml.
– Neuronas 500-700 ml.
• LCR: 100-150 ml.
• Árbol vascular: 150-200 ml.
Del equilibrio de estos elementos depende la presión intracraneal.
Estos contenidos son prácticamente incomprensibles y el continente cra-
neoespinal tiene un volumen casi constante.

Causas
Aumento del contenido

• Aumento del volumen sanguíneo intracraneal. (congestión venosa,


vasodilatación debido a hipercapnia, dificultad de drenaje venoso, etc.).
• Aumento del volumen del LCR (obstrucción del acueducto de Silvio
que produce una hidrocefalia o dificultad de reabsorción del LCR, etc.).

3722
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

• Aumento del contenido acuoso intra o extracelular, (edema cere-


bral, traumatismo craneal, edema peritumoral, etc.
• Lesión expansiva ocupante de espacio (Tumor, Hematoma,
Absceso, etc.)
Cierre precoz del continente (Rara etiología de hipertensión craneal)
Se trata de un cierre precoz de las suturas de la cavidad craneal. Se
produce el cierre de una o varias suturas craneales antes de tiempo. Si es
una, se producirá una deformación del cráneo. Si son todas, el contenido
sigue su desarrollo pero no el continente, apareciendo una hipertensión
intracraneal.
Si el aumento de la presión intracraneal se produce antes de que se
hayan fusionado las suturas, el cráneo aumentará de diámetro dando
lugar a una macrocefalia. El ejemplo más típico de esta situación en la
infancia es la hidrocefalia.
A menudo estas causas productoras de hipertensión intracraneal
aparecen asociadas, por ejemplo, un tumor en IV ventrículo ocluye el
sistema ventricular, por lo que, además de su propio volumen, provoca
una obstrucción del LCR. produciéndose una hidrocefalia obstructiva, o
en un traumatismo craneal pueden coexistir un hematoma y un edema
postraumático. Por edema se entiende como el exceso del contenido
acuoso cerebral.
Hay varios tipos:
1. Edema citotóxico. Es un edema intracelular causado por una pér-
dida intracelular de K. Predomina en la sustancia gris. Suele aparecer en
las lesiones isquémicas y el metabolismo celular falla.
2. Edema vasogénico. Se produce como consecuencia de un aumen-
to de la permeabilidad vascular, el líquido sale del interior del vaso y se
acumula a nivel extracelular. Predomina a nivel de la sustancia blanca.
Suele rodear tumores y abscesos. También se produce en los trauma-
tismos. Mejora con esteroides.
3. Edema periventricular. Se produce por la existencia de una
obstrucción progresiva a nivel del sistema ventricular que provoca una
hidrocefalia hipertensiva crónica (aumento de la cantidad de LCR en el
sistema ventricular). Por este motivo el LCR. trasuda a través del epén-
dimo y va a la sustancia blanca del espacio periventricular. También se
llama intersticial.
En la TC aparece un halo oscuro alrededor de los ventrículos, es el
edema periventricular o transependimaria, lo que significa que la hidro-

3723
OSAMAH EL-RUBAIDI

cefalia es activa. La presencia de edema de forma masiva o el aumento


de volúmenes intracraneales de forma desproporcionada (hematomas,
tumores, hidrocefalia ) provoca lo que conocemos por herniación ce-
rebral.

HERNIAS CEREBRALES

Se producen por un desplazamiento de masa encefálica hacia zonas u


orificios de menor resistencia. Constituye uno de los mecanismos últimos
de compensación de la HIC. Existen diferentes tipos de hernias según el
tipo y lugar de la lesión expansiva:
1. Hernia subfalcial.
Se produce por el borde inferior de la hoz del cerebro. El cíngulo de
un hemisferio pasa por debajo de la hoz. Esto puede producir:
a) Compresión de las arterias pericallosas, y por consiguiente los
infartos cerebrales frontales
b) Compresión y desplazamiento del cuerpo ventricular.
2. Hernia uncal.
El uncus está situado en la parte interna del lóbulo temporal (5ª cir-
cunvolución) apoyándose en la parte más interna de la tienda del cerebe-
lo. Las hernias a este nivel provocan la herniación del uncus por debajo
del borde libre del tentorio, a nivel del foramen oval de Pacioni, yendo
hacia la fosa posterior y comprimiendo el tronco lateralmente y el III par,
homolateral. Las consecuencias de esta herniación pueden ser:
• Compresión del III pc. Homolateral (midriasis y arreflexia pupilar).
• Compresión del mesencéfalo, tronco cerebral (pedúnculos cerebra-
les), lo que puede producir:
Compresión de vías piramidales homolaterales antes de la decusación
dando lugar a hemiparesia contralateral.
Compresión de vías piramidales contralaterales contra el borde
opuesto del tentorio dando lugar a hemiparesia homolateral a la hernia-
ción (signo de Kernohan),
Compresión de la arteria cerebral posterior, provocando isquemia
occipital y por tanto una hemianopsia contralateral.
• Disminución de conciencia al coma.

3724
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3. Hernia tonsilar
Se hernian las amígdalas cerebelosas caudalmente. Se da en tumores
de fosa posterior o cualquier proceso expansivo infratentorial. Las amíg-
dalas se hernian a través del foramen magno dando lugar a:
Compresión del bulbo: alteraciones respiratorias (como respiración
en Cheyne Stokes), muerte súbita, por parada cardiorrespiratoria.
Compresión de pares bajos (X, XI, y XII).
Rigidez nucal y posición antiálgica de la cabeza.
Súbita parálisis de extremidades y coma.
4. Hernia transtentorial inferosuperior
En procesos expansivos de fosa posterior, más bien altos, también se
puede producir una herniación del cerebelo hacia arriba a pesar de la
presencia de la tienda del cerebelo que suele ser una estructura limitante.
Provoca una compresión de la porción posterior del tercer ventrículo,
mesencéfalo e inicio del acueducto de Silvio y como consecuencia pro-
vocar hidrocefalia. Importante: nunca en una situación de HIC, sobre
todo en caso de hernia tonsilar, practicar una punción lumbar, porque
si ya en principio tenemos las amígdalas descendidas detrás del bulbo
(atlas-axis), al extraer LCR lumbar se producirá una presión negativa por
debajo de la herniación (succión) causando un mayor enclavamiento
amigdalar que comprimirá aún más el bulbo pudiendo provocar paro
cardiorrespiratorio (apuntillamiento) y muerte súbita.

Síntomas

Clásicamente se pensaba que la tríada constante era: cefalea, papi-


ledema y vómitos, pero actualmente se ha visto que la cefalea no se
presenta de una forma tan constante y los otros dos síntomas pueden
estar presentes o no. Depende del momento del diagnóstico y el tipo y
evolución de la lesión expansiva.
1. Cefalea.
Matutina, aumenta con las maniobras de VaLsalva que aumenta la
presión venosa. No siempre estará presente, sobre todo si el proceso
es de instauración lenta. Mejora después del vómito. La PIC aumenta
durante el sueño, por posible vasodilatación. La cefalea es debida a la
tracción de los vasos sensitivos y compresión de la dura (también sen-
sible al dolor).
2. Alteraciones visuales
Fotopsia, pérdidas transitorias de visión. Dificultad en el retorno
venoso ocular que produce un éstasis en las venas oftálmicas, papilede-

3725
OSAMAH EL-RUBAIDI

ma, ingurgitación, hemorragias papilares, debido a la transmisión de la


elevada presión a través del espacio subaracnoideo de ambos nervios
ópticos.
3. Vómitos relacionados con la cefalea, sobre todo matutinos y en
escopetazo.
4. Disminución del nivel de conciencia (Glasgow 12-3).
Signos Hipertensión Endocraneal:
1. Papiledema.
2. Efecto Cushing (HTA. Bradicardia. Alteraciones respiratorias, etc.).
3. Rigidez de nuca.
4. Parálisis/Paresia del VI par.
5. Signos de Herniación (Parálisis o paresia del III par, rigidez de
descerebración, alteraciones respiratorias, etc.).
6. En niños: Tensión en la fontanela, ojos en puesta de sol.

Clasificación de las malformaciones congénitas:

Siguiendo la estructura anatómica se clasifican en:


Craneales:
Óseas.
Cerebrales.
Espinales:
Mixtas (Craneoespinales).

MALFORMACIONES ÓSEAS

Craneosinostosis

Estas malformaciones en sí mismas no suelen ser causa de muerte a


menos que estén asociadas a problemas neurológicos importantes como
la agenesia craneocerebral o hidrocefalia, patología tumoral, etc). Las
más frecuentes son las Craneosinostosis, conocidas como cierre prema-
turo de una o varias suturas craneales. Dependiendo del tipo la sutura
existe varios tipos : Torrecefalia, Escafocefalia, Braquicefalia, Microcefalia
o las complejas (combinación de varios tipos).

3726
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Anomalías de la fosa posterior

Platibasia: Anomalía ósea consistente en el aplanamiento, horizon-


talización y acortamiento de la base de cráneo ( Clivus ) con abertura
del ángulo basal, esta anomalía congénita pasa desapercibida y no tiene
relación con las causas de la muerte
Impresión basilar: esta deformación de la base de craneo consiste en
una anomalía de la región occipitoatloidea, caracterizada por una eleva-
ción de la apófisis odontoides con penetración de su ápex en la cavidad
craneal a nivel del agujero magno. Su traducción clínica es la aparición
de síntomas neurológicos en forma de hidrocefalia, o afectación de
pares bajos. Esta malformación sí que puede ser causa directa de muerte
cuando se produce hiperflexión o hiperextensión brusca de la región
craneocervical Arnold Chiari: es una malformación frecuente, consistente
en descenso de las amígdalas cerebelosas, que suelen estar encajadas
en el agujero magno en una fosa posterior muy pequeña. Esta anomalía
no suele ser causa de muerte excepto cuando se asocia a tumor de fosa
posterior, hemorragias o otras causas.

MALFORMACIONES CEREBRALES

Derivados del defecto del tubo neural


Encefaloceles

Son defectos del cierre craneal localizados en la linea media con


protusión exclusivamente meníngea (meningocele) o bien acompañada
de tejido parenquimatoso (meningoencefalocele) pueden variares de
localización y de prónostico.

Malformaciones de la migración neuronal

Lisencefalia o agiria : ausencia de giros o son muy lisos.


Paquigiria: giros y circunvoluciones muy gruesas.
Polimicrogiria: numerosas circunvoluciones pequeñas y sin patrón.
Agenesia del cuerpo calloso.
Holoprosencecefalia.
Porencefalia y quistes aracnoideos.
Etcétera.

3727
OSAMAH EL-RUBAIDI

Derivados de la circulación de LCR

Hidrocefalia

La hidrocefalia aguda es frecuente causa de muerte.


Es la malformación o mal función de la circulación del LCR, que se
caracteriza de aumento del tamaño ventricular. Se debe a aumento de
producción o la falta de absorción del LCR. La hidrocefalia congénita no
es muy frecuente y está relación con estenosis congénita del acueducto
de Silvio. La mortalidad de las hidrocefalias tratadas mediante Derivación
Ventrículo Peritoneal sigue siendo alrededor del 10%. Existen varios tipos
de hidrocefalia:
• Comunicante: la obstrucción del flujo del LCR está fuera del siste-
ma ventricular.
• No comunicante: la obstrucción del flujo del LCR está dentro del
sistema ventricular.
• Obstructiva: la obstrucción es debida a un tumor o Hemorragia
intraventricular o paraventricular.
• Arreabsortiva: por dificultad de reabsorción del LCR como en las
meningitis
• Normotensiva o crónica del adulto.

Derivados de la vascularización

(Son frecuentes causas de muerte súbita.)


Aneurismas cerebrales: la mortalidad sigue siendo muy alta. El cuadro
clínico como es sabido debuta con HSA.
Malforamaciones Arterio Venosas (MAV).
Angioma cavernoso. Angioma venoso.
ACV Isquémico o Hemorrágico

Derivados del tejido cerebral (tumores cerebrales)

Los tumores malignos: son causa muy frecuente de muerte no súbita,


excepto los que sangran y provocan hemorragia cerebral o hidrocefalia

3728
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

aguda, aunque su inicio suele ser subagudo. Los más frecuentes son los
Gliomas y Metástasis.
Los tumores benignos, por ejemplo los meningiomas, en muchas
ocasiones suelen ser hallazgo casual, fundamentalmente aquellos calcifi-
cados o los de pequeño tamaño.

MALFORMACIONES ESPINALES

Las malformaciones a nivel del raquis no suele estar en relación con


la muerte, excepto por complicaciones (Infecciones, Hidrocefalia, o com-
presión directa a nivel del bulbo raquídeo).

Espina bífida oculta

Consiste en el defecto del arco posterior de una de las vértebras lum-


bares. No hay exposición externa de meninges ni de estructuras nervio-
sas, la mayoría pasan desapercibidas y sin significado clínico.

Mielomeningocele

Es la malformación más frecuente y la más importante de la espina


bífida. Consiste en un quiste de más de 5cm de diámetro, recubier-
to por meninges y piel. Existe 2 subtipos, Abierto cuando no tiene
cobertura de piel y cerrado cuando este cubierto por una capa fina
de dermis. En esta malformación no existe el arco posterior de las
vértebras, y hay un defecto de cierre muscular. En la profundidad
del quiste se encuentra una placa de tejido nervioso desorganizado,
que se continua con la médula espinal por arriba y de la cual surgen
raíces nerviosas.

Lipomas

La presencia de estas malformaciones nunca justifica la muerte. Son


ectopia grasa que pueden ser tumorales o congénitas, y como mucho
pueden manifestarse con síntomas neurológicos.

3729
OSAMAH EL-RUBAIDI

Tumores extra o intra medulares

Existe una gran variedad de lesiones de la columna vertebral, tanto


de origen degenerativo ( escoliosis, deformidades, discopatías...), trau-
mático (fracturas vertebrales, luxaciones, hematomas...) o tumorales,
pero el hallazgo de las distintas lesiones a nivel de la columna vertebral
como causa de fallecimiento es muy poco probable, excepto como ya
se comentó en el caso de fracturas a nivel de base de cráneo con par-
ticipación atloaxoidea, que en muchas ocasiones puede ser la causa de
muerte inmediata
Resumiendo podemos decir que lo más apasionante para el médico
forense, es la mezcla de la mentalidad del renacentista, época en la cual
florece la disección de cadáveres y el método anatomo-clínico en neuro-
logía del siglo XIX, que correlaciona lesiones específicas y cuadros semio-
lógicos. De estos clásicos conocimientos, solo hemos trazado algunos
aspectos, y sin casi mencionar la fisiopatología de estos procesos cuyo
conocimientos junto con los avances en los métodos de diagnósticos
resultan fundamentales para determinar las causas de exitus.

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MALFORMACIONES CONGÉNITAS

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3731
OSAMAH EL-RUBAIDI.

ANATOMÍA Y BÁSICA
DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Malformaciones craneoespinales

Sutura coronal
Frontal
Glabela Parietal
Escotadura
(agujero) Esfenoides
supraorbitaria Ala mayor
Placa orbitaria
Temporal
Nasa
Etmoides
Lagrim al Superficie
orbitaria
Lámina
Cigomático perpendicular
Apófisis frontal Cornete
Superficie medio
orbitaria
Apófisis Cornete
temporal inferior
Agujero
cigomaticofacial Vómer
Maxilar Mandíbula
Apófisis cigomática Rama
Superficie orbitaria Cuerpo
Agujero mentoniano
Agujero infraorbitario
Eminencia
Apófisis frontal (tubérculo)
Apófisis alveolar mentoniana
Espina nasal anterior

3732
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Cara lateral del cráneo


Parietal Temporal
Esfenoides
Línea temporal superior Escama
Ala mayor
Línea temporal inferior Apófisis cigomática
Fosa temporal
Sutura coronal Surco para la arteria
Frontal temporal media
Escotadura Pterión Conducto auditivo
(agujero) supraorbitaria externo
Glabela

Etnoides
Lámina orbitaria

Lagrimal

Nasal

Fosa del
saco lagrimal

Maxilar
Apófisis
frontal
Agujero
infraorbitario Occipital
Apófisis
alveolar Mandíbula
Cabeza de la apófisis condílea
Escotadura
Cigomático Apófisis coronoides
Agujero Rama
cigomático facial Línea oblicua
Apófisis temporal Cuerpo

Sección sagital media del cráneo


Esfenoides
Temporal
Ala mayor Parietal Escama
Sutura Surco ramas
Ala menor de los vasos Porción petrosa
Apófisis clinoides coronal
meníngeos medios Conducto auditivo interno
anterior Surco del seno petroso superior
Agujero óptico
Silla turca
Seno esfenoidal Sutura Lambdoidea
Cuerpo
Láminas lateral
y medial
de la apófisis
pterigoides
Frontal
Seno frontal
Etmoides
Crista galli
Lámina cribosa

Lámina
perpendicular

Nasal
Protuberancia occipital externa
Superficie nasal
Conducto incisivo Surco del seno transverso
Apófisis palatina Agujero occipital
Apófisis alveolar Occipital
Vómer Agujero rasgado (yugular) posterior
Palatino Conducto hipogloso
Cóndilo
Surco del seno petroso inferior
Porción basilar

3733
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Bóveda craneal
Vista desde arriba

Frontal

Sutura coronal

Bregma

Parietal

Sutura sagital

Agujero parietal
(para vena emisaria)

Lambda

Sutura lambdoidea

Occipital

Vista desde el interior

Frontal

Cresta frontal

Surco del seno


longitudinal (sagital) superior

Sutura coronal

Parietal

Fajitas de los
cuerpos de Pacchioni
(granulaciones aracnoideas)

Diploe

Surcos para ramas de los


vasos meníngeos medios

Surco del seno


longitudinal (sagital) superior

Sutura sagital (interparietal)

Sutura lambdoidea

Hueso occipital

3734
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Agujero incisivo
Apófisis palatina
Sutura palatina media
Apófisis cigomática

Cigomático

Frontal

Esfenoides
Apófisis pterigoides
Gancho
Lámina medial
Fosa
Lámina lateral
Ala mayor
Agujero oval
Agujero redondo menor
Espina

Temporal
Apófisis cigomática
Fosa mandibular
Apófisis estiloides
Fisura petrotimpánica
Conducto carotideo
Conducto timpánico
Conducto auditivo
externo
Conducto mastoideo
Apófisis mastoides
Agujero estilomastoideo
Peñasco
Surco mastoideo para
el músculo digástrico
Surco de la
arteria occipital
fosa yugular (el agujero
rasgado posterior
está en su interior)
Agujero mastoideo

Parietal

Occipital
Conducto del hipogloso
Cóndilo occipital
Fosa y agujero condileos
Porción basilar
Tubérculo faringeo
Agujero occipital
Línea nucal inferior
Cresta occipital externa
Línea nucal superior
Protuberancia occipital externa (inión)

3735
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Frontal
Surco del seno longitu. sup.
Cresta frontal
Surco de vasos meningeos ant. Orificios de la
Agujero ciego lámina cribiforme
Superficie interna de la porción orb.
Agujero etmoidal posterior
Etmoides
Crista galli
Agujero óptico
Lámina cribosa

Esfenoides Hendidura esfenoidal


Ala menor
Apófisis clinoides anterior
Ala mayor Agujero redondo mayor
Surco para los vasos meníngeos
medios (ramas frontales)
Cuerpo
Yugo
Agujero oval
Surco prequiasmático

{
Tubérculo de la silla
Silla Fosa hipofisaria Agujero redondo menor
turca Apófisis clinoides post.
Lámina cuadrilátera
Agujero de Vesalio
Surco para la a. carótida int. (inconstante)
Agujero rasgado (anterior)
Temporal
Escama Hiato del conducto del
Peñasco
Hiato del conducto del
Surco del n. petroso menor
Surco del n. petroso mayor
Cartílago de la trompa auditiva Conducto auditivo interno
Eminencia arqueada
Surco del seno petroso sup. Acueducto vestibular
Surco del seno sigmoideo
Agujero mastoideo
Parietal (inconstante)
Surco de los vasos meníngeos
medios (ramas parietales)
Ángulo mastoideo
Agujero rasgado posterior
(yugular)
Occipital
Porción basilar
Surco del seno petroso inf. Conducto condileo
Surco de los vasos meníngeos post. (inconstante)
Cóndilo
Surco del seno transverso
Conducto del hipogloso
Surco del seno occipital (condileo anterior)
Cresta occipital interna
Protuberancia occipital inter.
Surco del seno longitudi. sup. Agujero occipital

3736
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Fontanela anterior Parietal

Sutura coronal Tuberosidad


Fontanela esfenoidal

Sutura escamosa
Frontal
Escama Fontanela
posterior
Hendidura
etmoidal
anterior Sutura
lambdoidea
Etmoides
Agujero
etmoidal Occipital
anterior

Lámina Fontanela
orbitaria mastoidea
Lagrimal

Nasal Temporal
Escama
Maxilar
Cisura petroscamosa
Agujero
infraorbitario
Peñasco
(falta la apófisis
Cigomático mastoides)
Agujero Ala mayor Porción timpánica
cigomático facial (falta porción ósea del
Lámina lateral
apófisis pterigoides conducto auditivo externo)
Palatino
Gancho de la lámina Ventana oval
Apófisis piramidal medial de la apófisis (ventana vestibular)
pterigoides
Ventana redonda
(ventana coclear)

Apófisis estiloides
Fosa mandibular

Apófisis cigomática

Frontal

Fontanela anterior

Sutura coronal

Parietal

Sutura sagital
(interparietal)

Fontanela posterior

Occipital
Sutura lambdoidea

3737
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Abertura de la
A. meníngea media v. cerebral superior
Laguna venosa
A. meníngea
anterior (de la
a. etmoidal
anterior)
Duramadre

Ramas meníngeas de la
a. faríngea ascendente

Ramas meníngeas
anterior y posterior
de la a. vertebral

Rama mastoidea
de la a. occipital

Aa. meníngeas
media y accesoria

Rama meníngea de la
a. etmoidal posterior
A. meníngea de la
a. etmoidal posterior

A. carótida interna y su
tronco meningohipofisario
(por transparencia)

A. meníngea media

A. meníngea accesoria

A. temporal
superficial
A. maxilar

A. auricular posterior
Rama tentorial (cortada)
A. occipital y rama meníngea dorsal
del tronco meningohipofisario
A. carótida externa

3738
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Tributaria de la v. temporal superficial

V. diploica

Espacio epidural (potencial)


Duramadre
Espacio subdural
Aracnoides
Espacio subaracnoideo
Piamadre

A. cerebral
V. cerebral superior

Hoz del cerebro

Hemisferio cerebral

Seno longitudinal
(sagital) superior

Venas cerebrales inferiores


bajo la aracnoides

3739
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Circunvolución frontal superior Circunvolución supramarginal

Surco frontal superior Lobulillo parietal superior


Surco intraparietal
Circunvolución
frontal media Lobulillo parietal
inferior
Surco
frontal
inferior

Circunvolución
frontal
inferior

Polo
frontal Polo
occipital

Cisura Ramo anterior Cisura


lateral Borde calcarina
Ramo ascendente inferior
(de Silvio)
Ramo posterior (infero-
lateral
Polo temporal Circunvolución temporal superior del cerebro
Surco occipital
transverso
Surco temporal superior Circunvolución
temporal Incisura preoccipital
Circunvolución temporal media
Lóbulo inferior
parietal Surco temporal inferior
Lóbulo
frontal Lóbulo
occipital

Surco
central
Lóbulo de la ínsula
temporal Surco
circular
de la ínsula
Circunvoluciones cortas
Ínsula Pliegue falciforme
Circunvolución larga

3740
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Surco precentral
Cisura calloso marginal

Tálamo

Hipófisis Cerebelo
Péndulo cerebral

3741
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Polo frontal Cisura longitudinal cerebral (interhemisférica)


Circunvolución recta
(orbitaria interna) Rodilla del cuerpo calloso
Surco olfatorio Lámina terminal
Circunvoluciones
orbitarias Bulbo olfatorio
Surco orbitario Cintilla olfatoria
Cisura lateral
(de Silvio) Quiasma óptico
Surco temporal Nervio óptico (II)
inferior Hipófisis
Circunvolución Polo temporal
temporal inferior
Cintilla óptica
Borde
inferior Sustancia perforada
(inferolateral) anterior (rostral)
del cerebro
Tuber cinereum

Cuerpo mamilar

Pedúnculo cerebral

Sustancia perforada
posterior (interpeduncular)
Surco
entorrinal
Circun- Pie del péndulo cerebral
volución
occipito- Cuerpo geniculado lateral
temporal
Surco
occipito- Sustancia negra
temporal
Cuerpo geniculado medial
Circunvolución
occipitotemporal medial
Pulvinar
Surco lateral Tubérculo cuadrigémino superior (craneal)
Circunvolución del hipocampo Acueducto cerebral (de Silvio)
Circunvolución lingual Rodete del cuerpo calloso
Gancho Vértice de la cuña
Cisura calcarina Polo occipital
Circunvolución del cuerpo calloso Cisura longitudinal cerebral (interhemisférica)

3742
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Ganglios basales

3743
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Sección 10 Rodilla del cuerpo calloso

Septum pellucidum

Cabeza del núcleo caudado


(porción superior)

Ventrículo lateral

Sustancia gris cortical

Tálamo (porción superior)

Plexo coroideo con calcificación

Rodete del cuerpo calloso

V. cerebral magna (de Galeno)

Hoz del cerebro

Seno longitudinal (sagital) superior

Sección 8 Pico del cuerpo calloso


Asta anterior del ventrículo lateral
Septum pellucidum
Cabeza del nucleo caudado

Pilar anterior del trígono


Brazos anterior y posterior
de la cápsula interna
Núcleo lenticular
Cápsula externa
Tálamo
III ventrículo
Pulvinar
Fisura coroidea
Circunvol. del hipocampo retrosplénica
Glándula pineal calcificada
V. cerebral magna (de Galeno)
Vermis cerebeloso superior
Seno recto
Confluencia de los senos

Sección 4 Seno frontal


Cresta frontal ósea
A. cerebral anterior
Área parolfatoria
Pterión
Cisterna suprasilar
A. carótida interna
A. cerebral media
Lámina cuadrilátera esfenoides
Gancho
Cisterna preprotuberancial
A. basilar
A. cerebral posterior
Protuberancia
Pirámide petrosa
Celdillas mastoideas
Tienda del cerebelo
Seno sigmoideo hacia la v. yugular interna
Pedúnculo cerebeloso medio
IV ventrículo
Cresta occipital interna

3744
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Cuerpo calloso A. paracentral

A. lenticulostriadas Ramas frontales


medial y lateral
A. pericallosa
A. orbitofrontal
lateral A. callosomarginal
Rama
frontal
ascendente A. frontopolar
(candelabra)
Aa. cerebrales
Ramas parietales anteriores
anterior y
posterior
A. orbitofrontal
Ramas medial
precentral,
prerrolándica
y central A. recurrente
(rolándica) (de Heubner)
Rama angular A. carótida int.
Ramas A. coroidea ant.
temporales
(post., media,
ant.) A. cerebral
posterior
A. cerebral media
y ramas, en la A. basilar
profundidad de la
cisura cerebral A. auditiva
lateral (de Silvio) (laberíntica) interna
A. comunicante ant. A. vertebral
A. comunicante post. A. cerebelosa post. inf.
A. cerebelosa sup. A. espinal anterior
A. cerebelosa ant. inf. A. espinal posterior

3745
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Plexo coroideo del ventrículo lateral Seno longitudinal (sagital) superior


Cisterna supracallosa Espacio subaracnoideo

Duramadre Granulaciones
aracnoideas
Aracnoides

Cisterna quiasmática

Plexo coroideo del III ventrículo

Cisterna interpeduncular

Acueducto cerebral (de Silvio)

Cisterna prepontina Cisterna de la


vena cerebral magna
Orificio lateral (agujero de Luschka)

Cisterna magna
Plexo coroideo del IV ventrículo (cerebelobulbar)

Duramadre
Orificio medio
(agujero de Magendie)
Aracnoides

Espacio subaracnoideo

Circulación del líquido cefalorraquídeo

3746
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3747
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Atlas (CI)
Axis (CII)
Axis (CII)

CVII
CVII

DI DI

XII
DXII

LI

LV

Sacro
(SI-V)

Sacro (SI-V)

Cóccix
Cóccix

3748
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

VII vértebra cervical


(visión superior)

CII

CIII

CIV

CV

CIII-V vértebras cervicales


CVI (visión anterior)

CVII
Visión desde la CII hasta la DI
(lateral derecha)
DI

CIII

CIV

3749
OSAMAH EL-RUBAIDI.

3750
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Vértebras lumbares y discos intervertebrales

Cuerpo
Anillo fibroso Núcleo pulposo

Pedículo

Apófisis
transversa

Apófisis articular
superior
Disco intervertebral
Lámina Agujero vertebral
Apófisis mamilar

Apófisis espinosa
Apófisis superior

Apófisis mamilar II vértebra lumbar


(visión superior)
Apófisis transversa

Apófisis articular
inferior
Apófisis articular Apófisis
superior mamilar

Apófisis
espinosa

Escotadura
vertebral Apófisis
inferior espinosa

Escotadura
vertebral
superior

Apófisis
Agujero transversa
intervertebral

Apófisis
accesoria

Apófisis articular
inferior

3751
OSAMAH EL-RUBAIDI.

Cuerpo de vértebra
lumbar

Disco intervertebral

Ligamento longitudinal
anterior

Ligamento longitudinal
posterior

Ligamento
longitudinal
posterior

Ligamento
amarillo

3752
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

CI

I n. cervical

CVII

VIII raíz cervical

DI

I n. dorsal

Duramadre espinal

DXII

XII n. torácico

LI

I n. lumbar

Cono medular
Cola de caballo

LV

V n. lumbar

SI

I n. sacro

Filum terminale

V n. sacro

Nervio coccígeo

Cóccix

3753
OSAMAH EL-RUBAIDI

CRANEOTOMÍAS Y CRANIECTOMÍAS

Sección sagital media del cráneo


Esfenoides
Temporal
Ala mayor Parietal Escama
Sutura Surco ramas
Ala menor de los vasos Porción petrosa
Apófisis clinoides coronal
meníngeos medios Conducto auditivo interno
anterior Surco del seno petroso superior
Agujero óptico
Silla turca
Seno esfenoidal Sutura Lambdoidea
Cuerpo
Láminas lateral
y medial
de la apófisis
pterigoides
Frontal
Seno frontal
Etmoides
Crista galli
Lámina cribosa

Lámina
perpendicular

Nasal
Protuberancia occipital externa
Superficie nasal
Conducto incisivo Surco del seno transverso
Apófisis palatina Agujero occipital
Apófisis alveolar Occipital
Vómer Agujero rasgado (yugular) posterior
Palatino Conducto hipogloso
Cóndilo
Surco del seno petroso inferior
Porción basilar

3754
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

CRANEOCTOMÍAS

CRANIECTOMÍAS

3755
OSAMAH EL-RUBAIDI

3756
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3757
OSAMAH EL-RUBAIDI

Proyección lateral izquierda que muestra una Proyección lateral izquierda que muestra una
fractura por hundimiento frontal fractura por hundimiento occipital

Fractura por
hundimiento
compuesta.
Adviértase el
cabello impactado
en la herida

Incisión elíptica con extensiones para extirpar


la piel y el pericráneo desvitalizados

3758
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3759
OSAMAH EL-RUBAIDI

3760
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3761
OSAMAH EL-RUBAIDI

3762
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3763
OSAMAH EL-RUBAIDI

3764
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

1. Tiempo piel y músculo

Músculo Agujero de trépano


temporal

Incisión piel

Colgajo
piel

2. Tiempo óseo
Sierra de Gigli

Duramadre

Colgajo
de hueso

3. Tiempo cerebral

Colgajo
dural Tumor en la
superficie cerebral

3765
OSAMAH EL-RUBAIDI

“hockey stick
incision”

Mastoid process

Sigmoid sinus
mastoid notch

Linear skin incision

Craniectomy

Inion

Superior
nuchal line
“Frazier Burr Hole”
for ventriculostomy
(see text) Transverse sinuses

3766
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

30º from vertical


For posterior exposure:
e.g. ICA-p-comm or ca-
rot-id-terminus aneurys-
ms, basilar bifurcation
aneurysms

45º from vertical


For middle exposure:
e.g. ICA-MCA
aneurysms

60º from vertical


For anterior circle of
Willis exposure: e.g.
ACoA aneurysms,
suprasellar tumor

3767
OSAMAH EL-RUBAIDI

1 cm

Frontalis branch
of facial nerve

Hairline
Skin incision

External auditory meatus

Zygomatic arch

Craniotomy

Depression of
Sphenoid wing

Superior temporal
line

Cut with craniotome

Scored, then fractured

3768
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

6-7 cm Dominant side


8-9 cm Non-dominant side

Rongeured
bone
(stippled)

Depression of
Sphenoid wing

“Keyhole”

Craniotomy

Skin incision

1 cm

Craniotomy

Skin incision

3769
OSAMAH EL-RUBAIDI

3770
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3771
OSAMAH EL-RUBAIDI

3772
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Sutura coronal
Frontal
Glabela Parietal
Escotadura
(agujero) Esfenoides
supraorbitaria Ala mayor
Placa orbitaria
Temporal
Nasal
Etmoides
Lagrimal Superficie
orbitaria
Lámina
Cigomático perpendicular
Apófisis frontal Cornete
Superficie medio
orbitaria
Apófisis Cornete
temporal inferior
Agujero
cigomaticofacial Vómer
Maxilar Mandíbula
Apófisis cigomática Rama
Superficie orbitaria Cuerpo
Agujero mentoniano
Agujero infraorbitario
Eminencia
Apófisis frontal (tubérculo)
Apófisis alveolar mentoniana
Espina nasal anterior

Step 1:
Bifrontal
craniotomy

Step 2:
Orbitofrontal
osteotomy

3773
OSAMAH EL-RUBAIDI

3774
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Frontal lobe
Temporal lobe
CN V3
Sphenoid
sinus

CN V2

Petrous
int. carotid a.

Ethmoid air cells


Sphenoid sinus

CN V2

CN II
Contents of
sup. orbital
fissure
CN V3
Petrous int.
carotid a.
Geniculate
ganglion
Greater sup.
petrosal n.
Temporal lobe Pituitary
Cavernous int. Frontal
carotid a. gland Clivus
Cavernous lobe
sinus

3775
OSAMAH EL-RUBAIDI

3776
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3777
OSAMAH EL-RUBAIDI

3778
MALFORMACIONES CONGÉNITAS

3779
OSAMAH EL-RUBAIDI

3780
NEUROSURGICAL ANATOMY

NEUROSURGICAL ANATOMY
Skull, Brain, Meninges, CSF

DEFINITIONS.

• Sulcus: Groove.
• Gyrus: Ridge.
• Fissure: Large groove.
• White matter: Myelinated nerve fibers.
• Tracts: Collections of nerve fibers.
• Grey matter: Nerve cell bodies in CNS (N = 14 billion).
• Nuclei: Collection of nerve cell bodies inside the CNS.
• Ganglia: Collection of nerve cell bodies outside of the CNS.
• Neuroglia: Connective tissue type cells of the CNS (N = 1 trillion).
• Ventricle: Cavity.

DEFINITIONS.

• Foramen: An opening that connects 2 cavities.


• Aqueduct: Channel or passage.
• Plexus: A network or tangle (of nerves).
• Villi: Small projections covering a membrane.
• Fossa: A pit, groove, cavity, or depression.

DEFINITIONS

• Dura Mater: Outermost, toughest, and most fibrous membrane cove-


ring the brain and spinal cord (to L2 level).
• Pia Mater: Delicate, highly vascular membrane immediately envelo-
ping brain & spinal cord.
• “Mater” - Sheltering cover.
• Labyrinth: Intricate or involved enclosure (like a maze).

3781
Side View

Frontal Parietal bone


Bone

Occipital
Bone
Top View

Occipital
Bone

Temporal
Bone

Parietal Bone

Frontal Bone

THE SKULL:
• The brain is surrounded and protected by eight bones which make
up the cranium including:
– Frontal bone.
– Parietal bones (2).
– Temporal bones (2).
– Occipital bone.
– Sphenoid bone.
– Ethmoid bone.

SUTURE LINES:
• Coronal suture.
– Articulation of frontal & parietal bones.
• Lambdoidal suture.
– Articulation of occipital & parietal bones.
• Squamosal suture.
– Articulation of parietals & temporals.
• Sagittal suture.
– Articulation of parietals.

3782
NEUROSURGICAL ANATOMY

Coronal
Frontal suture
bone

Parietal
bone
Sagittal
Suture
Squamosal
suture

Lambdoidal
Suture

Occipital
bone

Temporal
bone

The Skull
(Top View)
Coronal
suture
Frontal bone

Parietal Parietal
bone bone

Sagittal
suture

3783
Bregma

Lambda

Suture
Junctions
Bregma
Junction

Lambda
Junction

3784
NEUROSURGICAL ANATOMY

SKULL BASE

• Anterior Fossa (Green).


• Middle Fossa (Blue).
• Posterior Fossa (Grey).

THE SKULL CONTINUED… Prependicular plate


(large ventral keel)

Ethmoid bone (top view):


Crista Galli
• Situated at the anterior part
of the base of the cranium,
between the two orbits, at
the roof of the nose, and
contributes to each of these Cribiform
plate
cavities.
• Four parts: Anterior
ethmoid
groove
– Horizontal or cribriform
plate, forming part of the
base of the cranium Posterior
ethmoid
– Perpendicular plate, cons- groove

tituting part of the nasal


septum
Human ethmoid in “superior”
– Two lateral masses or lab- view (i.e. view from inside the brain
cavity, looking forward and down)
yrinths

3785
ETHMOID BONE (FRONT VIEW)

Crista Galli

Cribriform Plate

Labyrinths
Perpendicular Plate

THE SKULL CONTINUED…

• Sphenoid bone:
– Situated at the base of the
skull in front of the tempo-
rals and basilar part of the
occipital.
– The body, more or less
cubical in shape, is hollo-
wed out in its interior to
form two large cavities:
the sphenoidal air sinuses,
which are separated from
each other by a septum.

3786
NEUROSURGICAL ANATOMY

SPHENOID BONE (TOP VIEW)

Small wing Optic Ethmoidal


groove spine Tuberculum Superior orbital fissure
Optic
foramen Sellae

Groove for
branch of
middle
meningeal
vessels Articulation
with parietal
Anterior clinoid process Cerebral surface
of great wing
Foramen rotundum
Hypophyseal fossa Foramen versalii
(sella turcica)

Foramen ovale
Foramen spinosum

Carotid groove Dorsum sellae


Posterior petrosal process Posterior clinoid process Lingula

SPHENOID BONE (ANTERIOR VIEW)

Ethmoidal spine
Sphenoidal crest Optic canal
BODY Rostrum Lesser wing
Ostium
Supr. orbital fiss
With ethnoid

With
The
Frontal
Zygomatic

Pteryg.-palatine
fossa (postr. wall)
Temp. surface
Greater

For. rotundum
Pteryg. canal Infratemp. crest
Infratemp. surf.

Orbital sirf.
Wing

Infra-temp. fossa Nasal


cavity Infr. orbital fiss
Roof (Posth)
For. spinosa & ovale Pter-pal surf.
Med. wall-lat. pt. lamina
With tubercle of palatine Pter-pal surf.
process
Pterycood

Lat. lamina

Med. Manulus Pter. motch


pteryg. Palat-vac. canal Med. lamina
lamina Vaginal process Manulus

3787
SPHENOID BONE (SIDE VIEW)

Anterior Clinoid
Process

Sella Turcica

Posterior clinoid
Processes

Greater wings

Pterygoid
Process

SPHENOID BONE (TOP VIEW)

Anterior cranial
fossa

Middle cranial
fossa

Posterior cranial
fossa

3788
NEUROSURGICAL ANATOMY

SPHENOID BONE (TOP VIEW)

BRAIN ANATOMY
Cerebral hemispheres

Lateral ventricle

Above the Thrid ventricle


tentorium
“supratentorial”

Tentorium

Cerebellum
Below the
tentorium Fourth ventricle
“infratentorial”
or
“posterior fossa”

Spinal cord

3789
BRAIN ANATOMY

• Cerebellum - helps coordinate movement (balance and muscle coor-


dination).
• Frontal Lobe - involved in planning, organizing, problem solving,
selective attention, personality, behavior, and emotions.
• Occipital Lobe - processes visual information.
• Temporal Lobe (2):
– Right: visual memory.
– Left: verbal memory.
• Parietal Lobe (2):
– Right: Sensation and visuo-spatial (spatial relationships).
– Left: Sensations and language interpretation.

3790
NEUROSURGICAL ANATOMY

THE VENTRICLES

Lateral
Ventricles

IV Ventricle

Aqueduct of
Sytulus

• Lateral Ventricles:
– Enclosed in the cerebral hemispheres.
– Communicates with third ventricle through the Foramen of Munro.
• Third Ventricle:
– Located in the center of the brain.
– Communicates with fourth ventricle through the Aqueduct of
Sylvius.
• Fourth Ventricle:
– CSF flows through the ventricle and passes through a series of
small openings to surround the brain and spinal column.

3791
THE MENINGES

Skin
Periosteum
Bone

Duramater
Arachnoid
Pia mater

Gray matter

White matter

CEREBROSPINAL FLUID (CSF)

• CSF is mainly produced by the


choroid plexus (capillary bed, pia
mater, epithelial cells) within the
ventricles.
• Circulation occurs in a one way
direction and fluid is reabsorbed
into the blood stream via the ara-
chnoid villi in the superior sagittal
sinus.
• Responsibilities of CSF include:
– Protection.
– Buoyancy.
– Excretion of Waste Products.
– Endocrine Medium for the Brain.

3792
NEUROSURGICAL ANATOMY

CEREBROSPINAL FLUID. COMPOSITION/PHYSICAL PROPIERTIES

choroid plexus

Coronal Section - Brain

• General:
– Generated from blood by the choroid plexus acting as a filter.
• Composition:
– Water.
– Glucose.
– Proteins (most are too large to pass through the filtering system).

3793
CEREBROSPINAL FLUID. COMPOSITION/PHYSICAL PROPIERTIES

• Physical Properties: • CSF vs. Blood Plasma:


– Colorless. – Decreased protein concen-
– Transparent. tration.
– Slightly higher specific gravi- – Lower pH.
ty than water (1.004 - 1.007 – Lower concentration of glu-
g/cm3). cose, potassium, calcium,
• Production Volume: bicarbonate, and amino acid.
– Approx. 500ml/day. – Greater concentration of
sodium, chloride, and mag-
• Rate of Replacement: nesium.
– 2-3 times in a 24 hour
period.

NORMAL ANATOMY OF THE EAR

Vestibular nerves

Labyrinth Facial nerve

Cochclear nerve
Ear drum
Auditory
canal

Cochlea

Mastoid
bone Eustachian
tube

Carotid artery

Facial nerve Jugular vein

3794

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