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El cultivo del Crisantemo

1. Taxonomía y origen
2. Morfología
2.1. Clasificación de inflorescencias según su forma
2.2. Clasificación según el número de flores por vara
2.3. Clasificación de cultivares según su respuesta fisiológica
3. Requerimientos edafoclimáticos
4. Propagación
5. Técnicas de cultivo
5.1. Cultivo de plantas madre
5.2. Cultivo para floración en invierno
5.3. Cultivo para floración en verano
5.4. Cultivo en maceta
6. Plagas y enfermedades
6.1. Plagas
6.2. Enfermedades
7. Fisiopatías
8. Cosecha y postcosecha

1. TAXONOMÍA Y ORIGEN

Familia Asteraceae
Género Chrysanthemum
Chrysanthemum indicum
Especie
Chrysanthemum morifolium
Nombre común Crisantemo
El género Chrysanthemum comprende unas 30 especies originarias de Asia y nordeste de Europa.
El crisantemo que actualmente cultivan los floricultores es un híbrido complejo (Chrysanthemum x hortorum) y la mayoría
de las especies de donde se han generado los cultivares actuales son originarias de China (Chrysanthemum
indicum, Chrysanthemum morifolium).

2. MORFOLOGÍA
- Hojas: Las hojas pueden ser lobuladas o dentadas, ligulosas o rugosas, de color variable (verde claro-oscuro), recubiertas
de un polvillo blanquecino que le da un aspecto grisáceo y casi siempre aromáticas.
- Flores: Presentan una inflorescencia en capítulo. Existen diversos tipos de capítulos cultivados comercialmente, aunque en general,
esta inflorescencia está formada por dos tipos de flores: femeninas (radiales; se corresponden con la hilera exterior en las margaritas) y
hermafroditas (concéntricas; se corresponden con las centrales). El receptáculo es plano o convexo y está rodeado de una envoltura de
bráctea.
2.1. Clasificación de inflorescencias según su forma
- Sencillas: Tipo margarita. Este grupo está compuesto por una o dos hileras de flores radiales y de flores hermafroditas centrales.
- Anémonas: Este grupo es similar a las sencillas, pero con flores concéntricas tubulares y alargadas. El color de las flores radiales y
concéntricas puede ser el mismo o diferente.
- Recurvadas: Este grupo presenta una forma globular, con las flores radiales curvadas hacia dentro.
- Reflejas: Este grupo presenta una forma redondeada, con flores radiales doblándose hacia afuera y hacia abajo.
- Araña, pluma, cuchara, hirsuta, etc.: Este grupo presenta flores radiales curvas y tubulares, excepto en el caso de la cuchara.
- Pompones: Este grupo presenta una forma globular, con flores radiales cortas y uniformes. No presenta flores concéntricas.
- Decorativas: Este grupo es similar a los pompones. Se componen principalmente de flores radiales, aunque las hileras exteriores son
más largas que las centrales, dándole a la inflorescencia una forma plana e irregular.
Actualmente, la mejora para la obtención de híbridos comerciales se basa tanto en la forma y en el color como en su adaptación para la
producción de flores durante todo el año, incidiendo siempre en la calidad.
2.2. Clasificación según el número de flores por vara
- Tipo “estándar o uniflora”: Se desarrolla una inflorescencia por tallo. Se obtienen tras la eliminación de todos los botones florales
laterales. Este tipo se utiliza principalmente para el cultivo de flor cortada.
- Tipo “spray”: Se desarrollan varias inflorescencias por tallo. Se obtienen cuando se elimina la inflorescencia terminal en el momento
en el que el color empieza a aparecer en las flores radiales.

2.3. Clasificación de cultivares según su respuesta fisiológica


Los cultivares pueden dividirse en dos grupos de acuerdo a su respuesta ante la temperatura de crecimiento y la longitud del día
(fotoperíodo) (Salinger, 1991):
- Crisantemos de floración veraniega o temprana: Son aquellos que florecen en respuesta a temperaturas cálidas, mayores o
iguales a 15ºC, independientemente de la longitud del día (termopositivos). Las temperaturas diurnas no deben situarse por encima de
25ºC ni las nocturnas por debajo de 10ºC.
- Crisantemos de todo el año (AYR; All year round): Son aquellos que responden al fotoperiodo, concretamente a días cortos. Se
pueden obtener flores en cualquier época del año manipulando la duración del día. Se subdividen en grupos de respuesta, de acuerdo con
el número de semanas necesarias entre la iniciación de la yema floral y la floración real (la mayoría de las flores para corte se obtienen de
los cultivares de 10-12 semanas).
Cathey (1954) (en Kofranek, 1988) clasificó numerosos cultivares de crisantemo según la respuesta de la floración a la temperatura:
- Cultivares de termocero: Son los más adecuados para la floración de todo el año. La floración se produce rápidamente a 15,5ºC.
Muestran poca inhibición floral entre los 10ºC y los 27ºC.
- Cultivares termopositivos: La floración se inhibe por debajo de los 15,5ºC. Las yemas florales se pueden iniciar pero no se desarrollan
más allá de un estado de cabezuela a bajas temperaturas. Si se mantiene la temperatura apropiada, estos cultivares pueden utilizarse para
floración durante todo el año.
- Cultivares termonegativos: La floración se inhibe por encima de los 15ºC. Temperaturas inferiores pueden retardar (10ºC) pero no
inhiben la iniciación. Deberán cultivarse solamente cuando las temperaturas nocturnas puedan ser controladas a 15,5ºC ó ligeramente
por debajo. Se deberá evitar el cultivo en verano.
Tipos de floración a nivel comercial:
 Las formaciones tipo "estándar" se obtienen cuando se eliminan todos los botones florales, dejando que se desarrolle una
inflorescencia por tallo.
 Las formaciones tipo "spray" se obtiene cuando se elimina la inflorescencia terminal en el momento en que el color empieza
a aparecer en las flores radiales. Dado que se trata de la inflorescencia más antigua, envejecerá antes que las inflorescencias
laterales si no se retira.
El crisantemo se cultiva tanto como planta en maceta como para flor cortada, en ambos casos se pueden distinguir dos tipos de cultivo:

 Cultivo tradicional: floración natural de octubre-noviembre.


 Cultivo dirigido: floración provocada y programada a lo largo de todo el año utilizando el fotoperiodismo.

3. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS
- Temperatura: El rango de temperatura óptimo varía en función de cada variedad. No obstante oscila en torno a los 18-25ºC.
Temperaturas muy altas provocan que las flores obtengan un color más pálido. Temperaturas bajas hacen que la floración se adelante,
pudiendo provocar manchas rosadas si son demasiado bajas.
Los cambios bruscos de temperatura provocan malformaciones en la floración.
- Humedad: Requieren de una humedad en torno al 60-70%. Si la humedad relativa se encuentra muy por encima de estos valores,
puede favorecer la aparición de podredumbres y de roya. En cambio, si la humedad es demasiado baja, puede dar lugar a un acortamiento
de los tallos, quemaduras y falta de uniformidad en la floración.
- Luz: En general, los crisantemos son plantas de día corto. El punto crítico para su inducción floral es de 13-14 horas, según la variedad.
Las variedades más tempranas necesitan menos horas de oscuridad que las variedades más tardías.
Para la obtención de floración durante todo el año, se deben aplicar técnicas de fotoperiodo:
- Floración en invierno: Se deben aumentar las horas de día mediante la introducción de luz artificial.
- Floración en verano: Se deben reducir las horas de día mediante la colocación de mallas de sombreo.
- Sustrato: Se recomienda un suelo poroso con alto contenido en materia orgánica. El pH debe situarse entre 5,5-6,5 y la CEe
(conductividad eléctrica de un extracto de pasta saturado) no debe superar los 2,5mS/cm.

4. PROPAGACIÓN
- Propagación por esquejes: Esta técnica se debe realizar por medio de esquejes terminales obtenidos a partir de plantas madre
seleccionadas por su conformación a la progenie, capacidad de cosecha y vigor. Las plantas madre deben estar mantenidas bajo
condiciones de día largo para inhibir la formación de botones florales.
Los esquejes terminales deben ser de 8-10cm de longitud. Éstos se pueden colocar: 1) directamente en el medio de enraizamiento o 2)
almacenarse a 0-3ºC durante unas 6 semanas en cajas de cartón forradas con polietileno (evitar la deshidratación). En ambos casos, debe
aplicarse un fungicida de amplio espectro para prevenir el desarrollo de enfermedades tales como botrytis, roya, etc.
El enraizamiento se lleva a cabo en invernadero y, preferiblemente, en bandejas de propagación. Para favorecer dicho enraizamiento, los
extremos basales de los esquejes se deben sumergir en ácido indolbutírico (IBA).
El sustrato debe ser poroso, pudiendo emplear perlita, vermiculita, arena o mezclas de turba y arena en relación 1:2. El contenido total de
sales no debe ser superior a 15meq/litro, siendo especialmente perjudicial un alto porcentaje en sodio (>67%) para las raíces.
En cuanto a las condiciones climáticas del invernadero, la temperatura ambiental debe estar en torno a los15-18ºC y la del medio de
enraizamiento a 18-21ºC. La nebulización es necesaria cuando el nivel de luz y la temperatura del aire son elevados e incluso se puede
recurrir al sombreado.
Al cabo de 10-20 días, dependiendo de la variedad, se puede efectuar el trasplante. Para garantizar que las plantas estén turgentes y tengan
reservas antes de arraigar, se debe aplicar un riego con fertilizantes complejos unos días antes de la plantación.
- Propagación in vitro: Esta técnica consiste en la colocación de explantes en un medio nutritivo y en condiciones estériles.

5. TÉCNICAS DE CULTIVO
5.1. Cultivo de plantas madre
- Plantación: Las plantas madre se suelen colocar en camas o en contenedores. La colocación en contenedores es más adecuada, ya que
de este modo se tiene un mayor control de enfermedades. El marco de plantación suele ser de 10x13 ó 13x13cm entre plantas.
- Despuntado: Al cabo de unos días, cuando las plantas madre están establecidas, se les debe realizar un pinzado suave para promover
un rápido desarrollo de los tallos. Un despuntado severo reduce el número de nudos, permitiendo así que la base del tallo adquiera una
textura semileñosa antes de tomar los esquejes. En este caso, las yemas axilares de las hojas no crecen tan rápidamente como cuando se
trata de tallos suculentos.
- Fotoperiodo: Las plantas madre se mantienen bajo condiciones de día largo para favorecer así un rápido crecimiento vegetativo. Para
ello, se debe reducir el periodo de oscuridad con la aplicación de luz artificial, logrando así la inhibición de la iniciación floral.
Es necesaria, una intensidad lumínica mínima de 110 lux, la cual se puede conseguir mediante la utilización de lámparas incandescentes.
Éstas deberán estar encendidas entre 4-5 horas en mitad de la noche durante el invierno y unas 2 horas durante el verano, incluso para
los cultivares más insensibles a la luz complementaria. Por último, no es recomendable aplicar más de 7 horas de luz artificial continuas,
ya que de esta manera se puede inducir la floración.
- Mantenimiento de la planta madre: Para mantener la planta madre en estado juvenil se deben cortar los esquejes con frecuencia,
ya que en tallos con crecimiento activo es menos probable que se formen yemas florales prematuras. Además, en las primeras etapas hay
poca competencia entre tallos por la luz, por lo que las plantas madre producen ciclos de producción de rebrotes. Posteriormente, entre
la décima y décimo-quinta semana de plantación, las plantas se vuelven tan densas que la disponibilidad de esquejes se vuelve irregular y
se localiza en la periferia.
Si quedan demasiadas hojas tras cada cosecha de esquejes, la planta madre se vuelve demasiado grande, de forma que la competencia por
la luz se convierte en un problema. El corte de tallos para esquejes, proporciona más luz en el centro y elimina por tanto la competencia
entre éstos.

Las plantas madre se mantienen de 13-21 semanas para la producción de esquejes, ya que, superado este período, se favorece la formación
prematura de yemas de los esquejes cortados para producción, incluso bajo condiciones de día largo.
- Riego: Se recomienda elegir un sistema de riego localizado para mantener el sustrato próximo a capacidad de campo.
- Fertilización: El crisantemo es muy exigente en cuanto a nutrición, especialmente en nitrógeno, fósforo y potasio. El calcio resulta
fundamental durante la primera etapa de desarrollo para favorecer la formación de brotes más vigorosos y turgentes.
Es recomendable la aplicación de fertilizantes mediante un sistema de fertirrigación, aportando 250, 200 y 200ppm de N-P-K
respectivamente. La conductividad eléctrica debe ser de 2mS/cm.

5.2. Cultivo para floración en invierno


- Plantación: La plantación de esquejes ya enraizados tiene lugar en camas o bancales y se realiza normalmente, en los meses de otoño
(en España, de septiembre a diciembre).
El marco de plantación depende de la malla tutora que se utilice. Entre las más utilizadas se encuentran mallas de hilo de 10x10cm y de
12,5x12,5cm de cuadrícula. El esqueje se debe colocar en el centro del cuadro de la malla, procurando no enterrarlo demasiado, cubriendo
así únicamente las raíces.
- Despuntado: Consiste en realizar un corte de 2-3cm de la parte alta del tallo principal, con el fin de inducir la brotación
lateral. Se debe realizar cuando dicho tallo presenta de 6-8 hojas.
Cada tallo despuntado puede dar lugar a 3-5 tallos florales, pero si se cultivan como "unifloras", se deben dejar solo 3 tallos
por cada planta. De este modo, se obtienen flores de calidad.
En flores tipo “spray” se debe realizar el corte de los botones principales para favorecer el desarrollo de los brotes laterales.
En cambio, para flores tipo “estándar”, se deben eliminar todos los brotes laterales con el fin de dejar el central para su
desarrollo a flor.
- Entutorado: Esta labor consiste en colocar mallas tutoras (una de ellas corresponde a la utilizada en la plantación) e ir
elevando dichas mallas conforme crece el cultivo. El objetivo es mantener la planta erguida para que el tallo con flor
permanezca recto.
- Fotoperiodo: Para retrasar la floración hacia los meses de invierno, se debe aplicar luz durante los primeros meses (que
corresponden a los de día corto) para que la planta adquiera altura. Así mismo, el periodo de iluminación comprende desde
el primer día de plantación hasta que las plantas alcanzan de 25-30cm de altura. Este período puede durar de 2 a 4 semanas.
Se recomienda aplicar una iluminación de 75-100 lux. Normalmente se aplica durante la noche a razón de 2-4 horas (pueden
ser interrumpidamente).
- Riego: El crisantemo es un gran consumidor de agua y nutrientes, por lo que se recomienda elegir un sistema de riego
localizado para mantener el sustrato próximo a capacidad de campo.
Es recomendable realizar un riego abundante antes de la plantación. De este modo, se provoca un pequeño estrés hídrico
durante las primeras semanas, para favorecer así el desarrollo del sistema radicular.
Cuando la planta se encuentra en estado de desarrollo, se deben dar riegos cortos y frecuentes.
Durante la iniciación de botones florales, se debe interrumpir el riego pero sin que la planta llegue a sufrir demasiado.

- Fertilización: La nutrición de los crisantemos es muy exigente, especialmente en nitrógeno y potasio. Durante los dos
primeros meses de crecimiento es muy importante mantener elevados niveles de nitrógeno para obtener flores y plantas de
calidad. Si durante este período se produce una deficiencia moderada de este nutriente, no se logrará recuperar la calidad
de la flor a posteriori.
Inmediatamente después de la plantación de esquejes, se deben regar con un fertilizante líquido que contenga unas 200ppm
tanto de nitrógeno como de potasio en cada riego. También pueden aportarse abonos tales como nitrato potásico, nitrato
cálcico, etc. Entre los microelementos hay que cuidar especialmente la adición de hierro.
- Floración: En estas condiciones, la floración tendrá lugar en invierno (en España, entre los meses de diciembre a marzo).

5.3. Cultivo para floración en verano


La plantación de esquejes ya enraizados tiene lugar también en camas o bancales. Se realiza normalmente a comienzos de
primavera para que la floración tenga lugar en los meses de verano (en España, se suele realizar a mediados de abril).
El manejo del cultivo se lleva a cabo de la misma forma que para los crisantemos de floración invernal, cambiando
únicamente el manejo del fotoperiodo.
Para que se lleve a cabo la inducción floral durante los días largos, se debe acortar la duración de los mismos. Para ello, se
recurre a la aplicación de oscuridad mediante la utilización de mallas negras. Dicha labor, se debe realizar cuando la planta
adquiere una altura de 40cm aproximadamente, y se finaliza cuando los botones florales empiezan a adquirir coloración.
Cuando se dan condiciones de elevada temperatura, puede retrasarse la floración, por lo que se recomienda refrigerar el
invernadero mediante ventilación.

5.4. Cultivo en maceta


- Plantación: La plantación en maceta puede realizarse en cualquier época del año utilizando las técnicas del fotoperiodo.
El marco de plantación, depende del tamaño de la maceta. Dicho diámetro depende de la demanda del mercado en cuestión.
En una maceta de 6cm de diámetro se debe colocar un esqueje, en una de 7,6cm tres esquejes y en una de 10cm cuatro
esquejes; en 12,5cm cinco esquejes, etc.
En todo caso, las macetas se deben colocar en un principio juntas. Posteriormente se irán moviendo evitando el alcance
entre ellas. Por lo general, se suelen mover dos veces durante el ciclo de cultivo, ocupando finalmente cuatro veces más
espacio que en el momento inicial.
Los esquejes se deben colocar inclinados hacia fuera para así, dar lugar a una mayor luminosidad. Además, deben plantarse
a una profundidad de no más de 0,5cm. Para dar lugar a plantas de buena calidad, es importante que los esquejes colocados
en una misma maceta sean de características similares.
- Sustrato: Se recomienda un sustrato que tenga una adecuada aireación y capacidad de drenaje. Un buen sustrato estaría
compuesto por turba, perlita o poliestireno y materia orgánica con adición de calcio, fosfato y fertilizantes compuestos.
- Despuntado: El despuntado se debe realizar a los 10-15 días de la plantación, cuando hayan arraigado bien los esquejes.
Se debe realizar un corte de 1cm en la parte alta del tallo principal.
Para macetas tipo “spray” se debe realizar el corte de los botones principales, para así favorecer el desarrollo de los brotes
laterales y crecer de una forma abierta. En cambio, para macetas tipo “estándar”, se deben eliminar todos los brotes laterales
con el fin de dejar el central para su desarrollo a flor.
- Fotoperiodo: En plantaciones para florecer en verano, se debe aplicar oscuridad utilizando mallas negras. Se recomienda
realizar esta operación unos 10 días después del despuntado, para así favorecer la inducción floral y el desarrollo del botón.
Al contrario, para plantaciones que deben florecer en invierno, se debe aplicar luz artificial para favorecer el desarrollo
vegetativo. El periodo de iluminación comprende desde el primer día de la plantación hasta que las plantas alcanzan los 25-
30cm de altura, lo que puede abarcar un periodo entre 2 y 4 semanas.
- Riego: Se debe realizar un riego abundante después de la plantación de esquejes.
El sistema de riego más utilizado es el de aspersión o microaspersión. Dichos sistemas de riego se consideran efectivos para
la eliminación de las sales que se depositan en la superficie.
Cuando la planta se encuentra en estado de desarrollo, se deben dar riegos cortos y frecuentes, manteniendo los suelos cerca
en torno a capacidad de campo, ya que los crisantemos presentan una gran área foliar.
Durante la iniciación de botones florales, se debe interrumpir el riego pero sin que la planta llegue a sufrir demasiado.
- Fertilización: Se recomienda aplicar abonados de cobertera, ya que las plantas están en una maceta relativamente
pequeña.
La fertilización debe comenzar tras el despunte y con una frecuencia de dos veces por semana. Las dos primeras semanas se
recomienda la aplicación de Nitrato amónico. Posteriormente, es conveniente llevar a cabo un abonado con un complejo 14-
10-14. Por último, durante la etapa de floración, se recomienda la aplicación de Nitrato Potásico, en una concentración de 1-
2g/l, hasta que las flores queden abiertas.
- Reguladores de crecimiento: El uso de reguladores de crecimiento se recomienda para diversas funciones:
- Aumento de la longitud del tallo: Se pueden emplear giberelinas, en forma de giberelato potásico, a concentraciones de
1,5-6ppm. Dicha aplicación se debe realizar entre 1-3 días después de la plantación, repitiendo esta operación durante tres
semanas.
- Alargamiento del pedúnculo de las flores: Se recomienda pulverizar con ácido giberélico la parte superior de la planta hasta
el punto de saturación. Su aplicación se debe realizar durante el periodo de alta radiación. Si dicho tratamiento se retrasa,
pueden originarse inflorescencias débiles.
- Acortar el pedúnculo en los crisantemos "estándar": Se recomienda la pulverización con ácido succínico-2, 2-
dimetilhidracida a una concentración de 2500ppm hasta el punto de saturación y después del desbotonado. De esta manera,
se reduce la división y alargamiento de las células en la zona situada justo debajo de la inflorescencia, donde el alargamiento
se produce rápidamente cuando las flores se están desarrollando de forma activa.
- Para el inicio del desarrollo de la raíz, la hormona más utilizada es el ácido indolbutílico (AIB) mezclado con talco (1-2mg
de AIB/g de talco) al 0,1-0,2%.
- La iniciación floral puede inhibirse con la aplicación de etileno (3-4ppm).

6. PLAGAS Y ENFERMEDADES
6.1. Plagas
- Minador de las hojas (Liriomyza trifolii): Es una de las plagas más importantes del crisantemo. Se trata de un díptero
cuyas larvas se alimentan del parénquima foliar. Tienen preferencia por el haz de las hojas y dejan a su paso galerías
serpenteantes sobre las mismas. Finalmente, estas galerías se necrosan.
Para su control se recomienda realizar una serie de medidas preventivas como:
1. Colocar mallas (10x20 hilos/cm2) en las aberturas del invernadero.
2. Eliminación de malas hierbas.
3. Utilización de trampas cromotrópicas amarillas.
4. Utilización de material vegetal sano.
Para control biológico se recomienda la suelta de Dacnusa sibirica o Diglyphus isaea.
Si la población de esta plaga es elevada, se deben realizar tratamientos químicos con productos compatibles con la fauna
auxiliar.
- Trips (Frankliniella occidentalis): Los síntomas que se presentan son manchas blanquecinas en las hojas, de un típico
aspecto plateado-plomizo y rodeadas de motitas negras que se corresponden a sus excrementos.
Para el control de esta plaga, es conveniente la realización de de medidas preventivas. Entre ellas destacan la colocación de
trampas adhesivas azules a la altura del cultivo, eliminación de malas hierbas, empleo de mallas antitrip, etc.
El empleo de lucha biológica con Amblyseius swirskii u Orius resulta efectivo en invernaderos.
- Pulgón: Son pequeños insectos que se alimentan de hojas, brotes tiernos y botones florales succionando savia e
inyectando toxinas. Como consecuencia de esta alimentación, los tejidos afectados se deforman. En el caso de los botones
florales, la apertura de la flor se dificulta y emerge deformada o no abre bien. Además, esta plaga también puede ocasionar
daños indirectos, ya que son trasmisores de virus.
El control biológico para esta plaga se realiza con la suelta de depredadores como Coccinella septempunctata y Chrysopa o
parásitos como Aphelimus mali.
Si la presencia de esta plaga es severa, se recurre al control químico con productos sistémicos.
- Araña roja (Tetranychus urticae): Se presenta principalmente si el ambiente es seco. Los síntomas que aparecen son
unos puntitos de color amarillo en el haz de las hojas. Posteriormente, estas punteaduras se tornan de color marrón y se
abarquillan, obteniendo un aspecto polvoriento. Finalmente, dichas hojas se desecan y caen. Es frecuente encontrar finas
telarañas en el envés de las hojas afectadas.
Cuando aparece dicha plaga, se debe recurrir al aumento de humedad para evitar la extensión de la misma. En el caso de
una infestación mínima, se puede optar por la eliminación mecánica de los ácaros, limpiando las hojas. Si por el contrario
la infestación es severa, será necesaria la intervención química.
Otro método de control es la lucha biológica mediante la utilización del ácaro depredador Phytoseiulus persimilis.

- Nemátodos (Aphelenchoides ritzemabosi): Estos nematodos son endoparásitos, que entran en las hojas a través de los
estomas y se alimentan de las células del mesófilo. Los síntomas que se manifiestan en las hojas son lesiones marrones
delimitadas por los nervios y amurallamiento progresivo, volviéndose éstas arrugadas y deformadas. Estas lesiones se
extienden de abajo hacia arriba.
La dispersión del nematodo puede verse facilitada por salpicaduras de agua, contacto entre plantas, herramientas de poda,
etc.

Para su control se deben aplicar medidas preventivas tales como la desinfección de todo tipo de herramientas y sustrato,
eliminación de malas hierbas que puedan actuar como reservorio, evitar salpicaduras de agua, etc.
El control químico no resulta eficiente.
6.2. Enfermedades
- Pudrición de la raíz (Pythium sp.): La pudrición de la raíz o pudrición basal del tallo es ocasionada por el
hongo Pythium sp. en condiciones de excesiva humedad de suelo. La diseminación de esporas se produce a través del suelo
o del agua contaminada. El sistema radicular se debilita, de forma que las plantas infectadas se atrofian. Aparecen lesiones
de color marrón oscuro-negro cerca del suelo, que pueden causar aberturas en la corteza.
El control se lleva a cabo mediante tratamientos preventivos (desinfectación del sustrato y herramientas de poda, material
vegetal sano, agua de riego libre de patógenos, etc.). Cuando la incidencia es severa se recurre al control químico.
- Pudrición del tallo (Rhizoctonia solani): Se trata de un hongo que se desarrolla en condiciones de alta humedad y
temperatura. Las plantas se marchitan en las horas de máxima temperatura y mínima humedad relativa, el crecimiento es
restringido y los tallos se pudren en la superficie del suelo. Los síntomas foliares son manchas de color pardo, que comienzan
generalmente en las hojas inferiores y avanzan hacia arriba.
Para evitar la incidencia de esta enfermedad se deben realizar camas bien niveladas y con buena capacidad de drenaje,
plantar superficialmente, utilizar material vegetal sano, desinfectar el sustrato, las herramientas, etc.
Para el control químico se recomienda la realización de tratamientos sobre el cuello de las plantas con productos
autorizados.
Para el control biológico se recomienda la aplicación de Trichoderma harzianum en el suelo.
- Verticilosis (Verticillium dahliae, V. albo-atrum): Estos patógenos habitan en el suelo, pudiendo llegar a permanecer en
éste durante muchos años. Las bases de los conidióforos de V. albo-atrum en el tejido de la planta pueden ser
parduzcas,mientras que los conidióforos de V. dahliae son hialinos.
Esta enfermedad puede desarrollarse unilateralmente, y sus síntomas son raquitismo, agostamiento de las hojas, follaje
clorótico y marchitamiento.
El control químico para esta enfermedad no es muy efectivo, ya que no se han encontrado fungicidas que proporcionen una
adecuada protección contra la misma. Se recomienda hacer un buen uso de medidas preventivas como: utilización de
material vegetal sano, eliminación de plantas sintomáticas, desinfección del sustrato, herramientas de poda, etc.
- Podredumbre gris (Botrytis cinerea): Este hongo necesita tejidos heridos o senescentes para afectar a la planta, así
como humedad ambiental y temperatura elevada.
Los síntomas pueden aparecer en hojas, tallos y flores, siendo fácilmente identificables en campo por su esporulación
característica gris y vellosa sobre el haz de estos tejidos.
El control de este hongo es muy importante debido a su capacidad para sobrevivir como saprófito. Se debe evitar el exceso
de humedad, ya sea disminuyendo la dosis y frecuencia de riego, espaciando las plantas o ventilando. También es
conveniente retirar tejidos enfermos, cortándolos a ras de tallo utilizando siempre herramientas desinfectadas.
Si el ataque es severo, se debe recurrir al control químico. Se recomienda alternar productos de diferentes grupos sistémicos.
- Sclerotinia sclerotiorum: Este hongo se ve favorecido por la presencia de ambientes húmedos. Pueden vivir en tejidos
infectados, en el suelo o en tejidos vivos.
Produce lesiones de color marrón oscuro en la base del tallo, que anteriormente han sido cubiertas de micelio blanco. Este
hongo afecta al xilema provocando clorosis, caída de hojas, marchitamiento y muerte de la planta.
Para su control se debe reducir la humedad relativa, utilizar sustratos con buena capacidad de drenaje, eliminar material
vegetal infectado, desinfectar el sustrato y las herramientas de poda, etc.
Para el control químico se recomienda el uso de fungicidas autorizados.
- Mancha foliar (Septoria obesa o S. chrysanthemella): Estos hongos pueden permanecer en los restos de cosecha
durante años y se diseminan a través de salpicaduras de agua especialmente en ambientes húmedos. Los síntomas que se
manifiestan son manchas de color oscuro que se van extendiendo desde la base de la planta hacia arriba, provocando la
marchitez y muerte de la planta.
Para su control se recomienda evitar el mojado del follaje y realizar tratamientos preventivos.
- Roya (Puccinia chrysanthemi): Los síntomas que se manifiestan son pequeñas pústulas de color pardo-rojizo en el envés
de las hojas y en los tallos, que cuando se rompen liberan polvo de color marrón oscuro, el cual se corresponde con las
esporas. El centro de la pústula se torna de color negro cuando muere. Las hojas infectadas se marchitan y mueren, y los
tallos detienen su crecimiento, dando lugar a plantas defoliadas y achaparradas.
- Roya blanca (Puccinia horiana): La germinación de las esporas se ve favorecida con temperaturas de 15-21ºC. Los
primeros síntomas son puntos amarillos en el lado superior de la hoja. Posteriormente, el centro del punto se vuelve de color
pardo. En el envés aparecen pústulas cerosas de color amarillo que se tornan a un color rosa, siendo finalmente blancas.
Para el control de estas dos enfermedades, se deben eliminar las plantas infectadas, evitar el mojado del follaje, favorecer la
ventilación y evitar el exceso de nitrógeno.
Si el ataque es severo, se recomienda la realización de tratamientos con fungicidas autorizados.
- Oidio (Erysiphe cichoracearum): Erysiphe cichoracearum se manifiesta en condiciones de clima seco y temperaturas
comprendidas entre 20-25ºC. Los síntomas son la aparición de micelio blanco en hojas y tallos. Este micelio, hace que las
hojas se decoloren, se sequen y finalmente caigan.
Como medidas preventivas se debe llevar a cabo una buena ventilación, eliminación de malas hierbas y hojas con síntomas,
etc.
- Agrobacterium tumefaciens: Se trata de una bacteria que penetra desde el suelo por las raíces o a través de tumores
en condiciones de humedad. Aparecen agallas normalmente en el tallo, inmediatamente por debajo de la superficie del suelo
y ocasionalmente en las hojas y tallos. Las agallas aparecen como pequeñas masas de tejido calloso que posteriormente se
agrandan.
Si el ataque es severo, las plantas afectadas por esta enfermedad se deben desechar. Se tratarán con productos cúpricos y se
procederá a la desinfección del suelo con vapor.
El control biológico de la agalla de corona es posible utilizando Agrobacterium radiobacter, cepa K84.
- Virus de la aspermia del crisantemo o Chrysanthemum Aspermy Cucumovirus (CAV): Los síntomas que se
originan son una deformación de la inflorescencia, reducción del tamaño y cambio en el color de las flores. Dichos síntomas
florales no siempre se manifiestan el primer año. En la mayoría de variedades no se aprecian síntomas en las hojas pero
siempre aparece un jaspeado acompañado de una reducción del crecimiento y, más raramente, de enanismo. Este virus
puede ser transmitido por pulgones, herramientas o de forma manual.
Como control preventivo, se debe trabajar con material vegetal sano, eliminar las plantas enfermas y controlar los pulgones.
El CAV puede eliminarse mediante termoterapia con tratamientos de aire caliente a 37ºC durante un mes.
- Virus del mosaico del crisantemo o Chrysanthemum mosaic-B (Q) carlavirus (CVB): El virus del mosaico del
crisantemo también es diseminado por pulgones, por lo que deben controlarse las poblaciones de estos insectos, además de
emplear plantas libres de virus. Los síntomas son excesivamente variables según cultivares, estado vegetativo de las plantas
y condiciones de cultivo. Pero, de forma general suelen ser más acentuados en los esquejes y las plantas jóvenes. En algunas
variedades se ha observado caída anormal de hojas y reducción del crecimiento.
El CVB puede eliminarse por termoterapia con tratamientos de aire caliente a 37ºC durante varios meses.
7. FISIOPATÍAS
- Marchitamiento ocasional de las hojas: Este síntoma puede ser provocado por déficit hídrico, baja temperatura del
suelo, o bien por días soleados seguidos de días nublados, especialmente en plantas infectadas con Verticillium.
- Crecimiento atrofiado con hojas pequeñas: Este síntoma puede ser provocado por exceso de sales en el suelo, por
exceso o déficit hídrico o por deficiencia de nutrientes, especialmente nitrógeno.
- Clorosis internervial: Este síntoma puede aparecer por carencia de hierro y/o magnesio.
8. COSECHA Y POSTCOSECHA
La recolección del crisantemo se debe realizar con un corte de 10cm por encima del nivel del suelo. Todas las hojas a partir
del tercio inferior del tallo se deben eliminar.
Los crisantemos se cosechan por lo general, completa o parcialmente abiertos. Sin embargo, se ha encontrado que estas
flores también pueden cosecharse como botones compactos, ya que son capaces de abrir satisfactoriamente cuando se
acondicionan con soluciones que inducen la apertura del botón.
Los estados de desarrollo se encuentran recogidos en la siguiente tabla:
Estados de desarrollo Características
I Inflorescencia muy compacta
II Inflorescencia con diámetro de 5cm
III Inflorescencia con diámetro de 8,5cm
IV Inflorescencia con diámetro de 12,5cm
Los crisantemos “estándar” pueden cosecharse en el estado de desarrollo II o III cuando las inflorescencias están
comenzando a abrir, o bien en el estado IV cuando su peso fresco es de solo la mitad del que presentan las inflorescencias
completamente desarrolladas.
Los crisantemos cosechados en un estado más compacto que los del estado II, tienen dificultad para abrir y cuando abren
sus flores resultan de diámetro más pequeño. Los tallos deben colocarse en agua con algún producto desinfectante
(germicida). Se suele utilizar una solución de nitrato de plata a 25ppm. También puede realizarse una inmersión durante 10
segundos en una solución de nitrato de plata a 1000ppm y posteriormente ser colocados en agua limpia.
Las variedades tipo “spray” o de ramillete se deben cosechar cuando la mayoría de los pétalos en las flores más desarrolladas
o maduras se encuentran todavía erguidos. La inducción floral puede realizarse después del almacenamiento o del
transporte.
Una vez cosechadas las flores, se deben almacenar durante unas dos semanas en cámaras frigoríficas a una temperatura de
2-3ºC. Durante este periodo de tiempo, los tallos de las flores deben introducirse en agua. Es importante que las flores
permanezcan secas y previamente sometidas a un tratamiento fungicida de pre-recolección.
Respecto al empaquetado de flores, éste puede realizarse con mangas de plástico, colocando normalmente cinco tallos por
manga, de forma que los ramos sean siempre del mismo color.
Los crisantemos, tanto los estándar como los de ramillete tienen una larga vida postcosecha cuando se manejan
apropiadamente. Las dificultades en la absorción y el transporte del agua en el tallo son los problemas principales en
postcosecha de los crisantemos, lo que da lugar al amarillamiento y marchitamiento prematuro de sus hojas.
- Crisantemos estándar
La Sociedad de Floristas Estadounidenses (Society of American Florists) ha sugerido la clasificación en los siguientes grados
de calidad para el crisantemo estándar completamente abierto:
Grado Fino (Fancy) Estándar (Standard) Corto (Short)
Color de la etiqueta Azul Roja Verde
Diámetro mínimo 14cm 12cm 10cm
Longitud Mínima Flor + Tallo 76cm 76cm 61cm
- Crisantemos en ramillete
Los crisantemos pompones se agrupan en ramos de 227 a 340 gramos conteniendo varios tallos. Los estándar de igual
tamaño se acomodan en grupos de 10 ó 12. Cada ramo de 5 a 8 pompones se protege con un material a modo de envoltura y
se evita que las flores se entrecrucen. Los crisantemos estándar y "araña" (spider) pueden envolverse individualmente con
papel encerado delgado para que las inflorescencias sufran menos daños.
6.2. Preparación del suelo
Cuando se cultivan crisantemos en el mismo lugar de forma consecutiva debe recurrirse a la desinfección del suelo, ya sea por vapor, o
con un tratamiento químico consistente en la aplicación de un fumigante que controle la mayoría de los patógenos del suelo o a patógenos
específicos, tales como Verticillum albo-atrum. Antes de la desinfección, se retira el rastrojo del cultivo anterior o se muele finamente y
se incorpora al suelo con una cultivadora rotatoria.
Es importante controlar periódicamente los valores de p H y CE en la solución del suelo. El p H deberá situarse entre 5,5 y 6,5 y la CEe
(conductividad eléctrica de un extracto de pasta saturado) no deberá exceder los 2,5 mmhos.cm-1. El análisis del tejido foliar refleja de
forma más precisa el estado mineral de la hoja que un análisis de suelo.
6.3. Cultivo de plantas madre
Las plantas madre se mantienen bajo condiciones de día largo y con fertilización a través del riego con objeto de favorecer un crecimiento
vegetativo rápido y suelen colocarse a un marco de 10 x 13 ó 13 x 13 cm. Tan pronto como se recuperen, se les da un pinzado suave
para promover un desarrollo rápido de los tallos, ya que un despuntado fuerte dejaría muy pocos nudos y permitiría que la porción inferior
del tallo se volviese semileñosa antes de tomar los esquejes. Cuando esto último ocurre las yemas axilares de las hojas no crecen tan
rápidamente como cuando se trata de tallos suculentos.
Para mantener la planta madre en estado juvenil deben cortarse los esquejes con la mayor frecuencia posible, ya que en tallos con un
crecimiento activo es menos probable que se formen las yemas florales prematuras. Además, en las primeras etapas hay poca
competencia por la luz entre tallos, por lo que las plantas madre producen ciclos de producción de rebrotes. Posteriormente, entre la
décima y décimo-quinta semana de la plantación, las plantas se vuelven tan densas que la disponibilidad de esquejes lo suficientemente
grandes se vuelve irregular y se localiza en la periferia.
Si quedan demasiadas hojas tras cada cosecha de esquejes, la planta madre se vuelve demasiado grande, de forma que la competencia
por la luz se convierte en un serio problema. El corte de tallos para esquejes, proporciona más luz al centro y elimina la competencia
entre tallos.
Las plantas madre se mantiene de 13 a 21 semanas para la producción de esquejes, ya que, superado este período, se favorece la
formación prematura de yemas de los esquejes cortados para producción, incluso bajo condiciones de día largo.
La iluminación complementaria para la inhibición de la iniciación floral es más crítica para las plantas madre que para la producción de
plantas para flor. Una intensidad mínima de iluminación de 110 lux de lámparas incandescentes durante 4-5 horas en medio de la noche
durante el invierno y 2 horas durante el verano, es la necesaria incluso para los cultivares más insensibles a la luz complem entaria. No
existe información suficiente sobre el uso de luz fluorescente y de lámparas de sodio de baja presión para las plantas madre.
Uso de reguladores de crecimiento
Para el aumento de la longitud del tallo pueden emplearse giberelinas, en forma de giberelato potásico, a concentraciones de 1,5 a 6
ppm, de 1 a 3 días después de la plantación, repitiendo la aplicación unas tres semanas después. Si lo que se desea es alargar el
pedúnculo de los pompones, puede pulverizarse la parte superior de la planta con ácido giberélico, hasta el punto de saturación, 4
semanas después del inicio de los días cortos. Si se sobrepasan las 4 semanas, pueden producirse inflorescencias débiles, siendo el
tratamiento más efectivo durante períodos de alta energía radiante.
Con objeto de acortar el pedúnculo en los crisantemos "estándar" puede aplicarse ácido succínico-2, 2-dimetilhidracida, justo después
del desbotonado, a 2.500 ppm en pulverización hasta el punto de saturación. Así se reduce la división y alargamiento de las células en
la zona situada justo debajo de la inflorescencia, donde el alargamiento se produce rápidamente cuando las florecillas se están
desarrollando activamente.
Para el inicio de la raíz la hormona más utilizada es el ácido indolbutílico (AIB) mezclado con talco (1-2 mg de AIB/g de talco) al 0,1-
0,2%. La iniciación floral puede inhibirse con la aplicación de etileno (3-4 ppm).
8. RECOLECCIÓN
Los tallos deben cortarse mediante cuchillo, tijeras o herramientas especialmente diseñadas para este propósito. Se cortarán al menos
10 cm por encima del nivel del suelo. Todas las hojas a partir del tercio inferior del tallo se eliminan. Los crisantemos se cosechan, por
lo general, completa o parcialmente abiertos. Sin embargo, se ha encontrado que estas flores también pueden cosecharse como botones
compactos y abrir satisfactoriamente cuando se acondicionan con soluciones que inducen la apertura del botón. Los crisantemos
estándar pueden cosecharse en el estado de desarrollo 2 (inflorescencia con diámetro de 5 cm), o en el estado 3 (inflorescencia con
diámetro de 8,5 cm) cuando las inflorescencias o "flores" están justo comenzando a abrir, o bien en el estado 4 (inflorescencia con
diámetro de 12,5 cm) cuando su peso fresco es de solo la mitad del que presentan las inflorescencias completamente desarrolladas.
Los crisantemos cosechados en un estado más compacto que los del estado 2 tienen dificultad para abrir y cuando abren sus flores
resultan de diámetro más pequeño. Los tallos deben colocarse en agua conteniendo un germicida inmediatamente después de la
cosecha; por ejemplo, en una solución a 25 ppm de nitrato de plata. O bien, los tallos pueden sumergirse desde 10 segundos a 10
minutos en una solución de nitrato de plata a 1000 ppm y después en agua de buena calidad (baja en sales). Las variedades de ramillete
pueden cosecharse cuando la mayoría de los pétalos en las flores más desarrolladas o maduras están todavía erguidos. La inducción
floral puede realizarse después del almacenamiento o del transporte.
9. POSTCOSECHA
Las flores pueden almacenarse en frío durante dos semanas a 2-3ºC, con los tallos en agua, pero las flores deben estar secas y haber
sido sometidas a un tratamiento fungicida de prerrecolección. En tiempo cálido, las flores deben enfriarse antes del empaquetado, ya
que debido a la respiración pueden calentarse durante el transporte. También es recomendable enfriar las cajas vacías antes del
empaquetado para que estén a la misma temperatura que las flores.
10. COMERCIALIZACIÓN
10.1. Clasificación
El empaquetado de las flores puede realizarse con mangas de plástico, colocando normalmente cinco tallos por manga, de forma que
los ramos sean siempre del mismo color. En el método tradicional, se toman flores individuales y se colocan en capas de forma alterna
a cada extremo de la caja, colocando una pieza de papel bajo el pedicelo en la capa del fondo a ambos lados para soportar el tallo y
evitar que la flor sea aplastada o partida.
Los crisantemos, tanto el estándar (un solo tallo) como los de ramillete (pompón y spider), tienen una larga vida postcosecha cuando se
les maneja apropiadamente. Las dificultades en la absorción y el transporte del agua en el tallo son los problemas principales en
postcosecha de los crisantemos, lo que da lugar al amarillamiento y marchitamiento prematuro de sus hojas.
10.2. Arreglo en ramos
La Sociedad de Floristas Estadounidenses (Society of American Florists) ha sugerido la clasificación en los siguientes grados de calidad
para el crisantemo estándar completamente abierto:
Grado Fino (Fancy) Estándar (Standard) Corto (Short)

Color de la Etiqueta Azul Roja Verde

Diámetro Mínimo 14cm 12 cm 10 cm

Longitud Mínima
76 cm 76 cm 61 cm
Flor + Tallo
10.3. Crisantemos en ramillete
Los crisantemos pompones se agrupan en ramos de 227 a 340 gramos conteniendo varios tallos. Los estándar de igual tamaño se
acomodan en grupos de 10 ó 12. Cada ramo de 5 a 8 pompones se protege con un material que le sirve de envoltura y evita que las
flores se entrecrucen. Los crisantemos estándar y "araña" (spider) pueden envolverse individualmente con papel encerado delgado para
evitar que las inflorescencias se enmarañen y maltraten. Algunos floricultores colocan redes individuales alrededor de los botones de los
crisantemos araña desde el invernadero.

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