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Universidad Católica De Santa María

Facultad De Ciencias e Ingenierías Biológicas y químicas

Escuela Profesional De Ingeniería Agronómica y agrícola

“CULTIVO DE CLAVEL Y TULIPAN”

Curso: Floricultura y Paisajismo

Alumno: Giampier Llerena Campos

Profesor: José Miguel Torres Lizárraga

Año - 2021
PRACTICA DE FLORICULTURA Y PAISAJISMO

CULTIVO DE CLAVEL Y TULIPAN

INTRODUCCION

Los Claveles estándar y miniatura son una de las especies más importantes flores de corte en el
comercio mundial. Además, debido a su fácil y rápida multiplicación, el clavel es objeto de un
importante comercio internacional de esquejes.

Los claveles reciben su nombre en la antigua Grecia, fue el griego Theopharastus quien catalogo
la flor bajo el nombre de Dianthus nombre aun usado en la actualidad. El nombre deriva de dos
palabras griegas Dia o Dios y Anthos que significa flor, por lo cual los claveles son reconocidos
como flores de Dios.

Los Tulipanes son una de las flores mas hermosas del mundo, todo gracias a la cautivadora forma
de sus flores. Razón por lo cual el tulipán es innegablemente una de las flores para embellecer
el ambiente.

El nombre del tulipán viene de la palabra Tulbend que significa turbante y hace referencia al
parecido de la flor cuando está abierta.

OBJETIVO

➢ Que el estudiante adquiera las técnicas tanto teóricas y prácticas sobre la multiplicación
y producción de flores para corte de claveles y tulipanes.

PROCEDIMIENTO

1. CLAVEL

A. MORFOLOGÍA

Es una planta perenne de día largo, con base leñosa y tallos de hasta 80cm de longitud.

- Raíces: Presenta un sistema radicular fibroso. Sus raíces son de gran longitud, pudiendo
alcanzar los 30cm de profundidad.

- Tallos: Presentan varios vástagos largos (hasta 80cm de altura), glabros y con nudos muy
pronunciados. Al final de cada vástago se forma una flor terminal.

- Hojas: Las hojas son lineales (0,8-1,5cm de longitud), planas, acuminadas y glaucas. De cada
nudo brotan dos hojas opuestas, cuya base envainadora envuelve al mismo.

- Flores: Aparecen en inflorescencias en panícula o cima laxa, a veces solitarias o en grupos de


cinco, muy olorosas. El epicáliz presenta de 4-6 brácteas anchas, abruptamente acuminadas,
mucho más cortas que el cáliz. El cáliz es de 2,5-3cm de longitud y presenta dientes triangulares.
La corola está formada por pétalos dentados de forma irregular, no barbados, de 1-1,5cm de
longitud y de color rosado-púrpura (especies silvestres).
B. CLASIFICACIÓN DE LOS PRIMEROS CULTIVARES

Los cultivares se clasifican atendiendo al número de flores y tamaño de las mismas:

- Clavel uniflora o estándar: Presenta una flor terminal de gran tamaño en cada tallo.

- Clavel multiflora, spray o en ramillete: Presenta abundantes flores pequeñas que brotan desde
los nudos superiores laterales.

C. PRINCIPALES VARIEDADES

- Clavel de Niza: Son cada vez menos cultivados; `Legión d' Honneur´ (rojo), `BB´ (rosa), `Candide´
(blanco).

- Clavel americano o Sim: Mono o uniflor, son cada vez menos cultivados; `Scania 3C´ (rojo), `Le
Rêve´ (rosa), `Florence´ (blanco), `Harvest Moon´ (naranja).

- Clavel miniatura, multiflores (a veces uniflores) o `Spray´: `New Elsy´ (rojo), `Tony´ (naranja),
`White Elegance´ (blanco), `Tip-Top´ (estriado), `Castillo´ (naranja), `River Orange´ (naranja),
`Silver Pink´ (rosa), `Teddy´ (rosa). En este caso, se pretende que el clavel tenga mayor número
de botones florales. Los pedúnculos de Spray no deben ser muy largos porque se pierde la flor.

- Clavel mediterráneo o claveles híbridos uniflores o estándar: Son cada vez más cultivados y
tolerantes a fusariosis: `Amapola´ (rojo), `Ronja´ (rosa), `Candy´ (amarillo), `Happy Candy´
(bicolor), `Virginia´ (blanco). La flor debe ser proporcional a la longitud de la vara, la cual debe
ser paralela respecto al tallo. En el caso de claveles estándar, son mejores las variedades con
menos tendencia a emitir brotes laterales. Sin embargo, en el caso del clavel spray, se
seleccionan variedades capaces de emitir brotes laterales.

D. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS

- Temperatura: El clavel tolera temperaturas de hasta -4ºC. Sin embargo, cuando las
temperaturas son inferiores a 8ºC, la formación de yemas florales se paraliza.

Temperaturas inferiores a 8ºC y superiores a 25ºC merman la producción, ya que alteran la


velocidad de crecimiento, la altura de las flores, la capacidad reproductiva, el contenido de agua
y la duración de la vida post-cosecha de la flor cortada.

Variaciones bruscas en las temperaturas diurnas respecto a las nocturnas, provocan la apertura
del cáliz. Este fenómeno es frecuente en cultivos bajo plástico o con calefacción anti-helada. Por
el contrario, esta reacción es menor en claveles de zonas con clima mediterráneo.

Por tanto, las temperaturas óptimas para el cultivo del clavel son:
- Humedad: El rango óptimo de humedad relativa oscila entre el 60-70%. Valores de humedad
relativa por encima del óptimo, incrementan la incidencia de enfermedades criptogámicas. Por
el contrario, valores por debajo del mismo provocan el desecamiento de la planta y favorecen
la incidencia de araña roja.

- Luz: Se trata de un factor predominante para el crecimiento vegetativo de la planta, la rigidez


del tallo, así como del tamaño y número de flores. El valor óptimo de intensidad lumínica se
encuentra en torno a los 40000 lux.

Si la iluminación es insuficiente, se desarrollan brotes débiles, tallos largos y delgados y


numerosos brotes laterales. Por el contrario, si la iluminación es excesiva y las temperaturas
elevadas, los tallos son cortos y con menor número de brotes laterales.

- Sustrato: Prefieren suelos sueltos, porosos y con buen drenaje para evitar el encharcamiento,
ya que éste favorece el desarrollo de enfermedades y la asfixia radicular. El pH debe estar
comprendido entre 6,5 y 7,5.

El clavel puede soportar altos niveles de salinidad, tanto de suelo como de agua de riego, aunque
el grado de salinidad óptimo se encuentra en torno a 2dS/m. Valores superiores a éste
repercuten negativamente en la calidad de la flor.

Los claveles se plantan en camas de 1 m de ancho, o bien en bancadas de 25 a 30 cm de


profundidad, con pasillos de 40-50 cm. Las plantas pueden estar distanciadas a 15 cm. entre
planta y planta, alcanzando 22,272 plantas en 10000 m2 de invernadero.

E. PROPAGACION

La propagación del clavel se realiza principalmente mediante esquejes procedentes de plantas


madre y por micropropagación in vitro. La multiplicación por semilla solo se emplea para
hibridaciones.

- Propagación por esquejes: Esta técnica se realiza tomando esquejes de plantas madre
cultivadas en invernaderos independientes con extremas medidas de sanidad vegetal.

Para que un esqueje sea de buena calidad, se debe obtener de la parte media del tallo (debido
a que los nudos basales son menos vegetativos y los superiores dan lugar a un crecimiento
prematuro) con una longitud de 10cm aproximadamente y con 5-6 pares de hojas. La
consistencia de los esquejes no debe ser ni excesivamente leñosa ni excesivamente herbácea.

La recolección de los esquejes debe efectuarse a mano, para evitar la diseminación de


enfermedades, y durante las horas más frescas de la mañana.
Los esquejes de plantas madre jóvenes enraízan más rápidamente y su desarrollo es mejor. Los
límites de duración del cultivo para plantas madre se encuentran entre doce y quince meses
como máximo.

Una vez recolectados, se deben colocar en invernaderos de multiplicación con instalación fog-
system para mantener la humedad relativa en torno al 95% y sobre sustrato esterilizado a una
temperatura de 20ºC aproximadamente. En estas condiciones, el enraizado tiene lugar a las tres
semanas.

Los esquejes, también se pueden conservar en frío (0,5-1ºC). La duración del almacenaje es de
unos 15 días para esquejes enraizados y de 2 meses para no enraizados.

F. PLANTACION

Se utilizan camas de plantación de 1m de ancho y 30-40cm de profundidad, separadas por


pasillos de 0,5m.

Antes de proceder a la plantación debe colocarse una malla tutor, que normalmente es de
12,5x12,5cm. Actualmente, se suele plantar al tresbolillo, obteniendo una densidad de
plantación de 32plantas/m2.

Antes de colocar los esquejes se recomienda la desinfección de los mismos para prevenir la
aparición de posibles enfermedades. Además, a la hora de colocarlos sobre el terreno, no se
deben enterrar por encima del cuello. De este modo, se evita una posible infección por
Rhizoctonia.

Una vez establecida la plantación, durante los primeros días, se deben realizar riegos por
aspersión para mantener el ambiente húmedo y evitar así la deshidratación de los esquejes.
Además, es conveniente también colocar mallas de sombreo durante el día para evitar fuertes
insolaciones.

La duración del cultivo suele ser de dos años, aunque si la fusariosis provoca daños importantes
en el suelo, se reduce a uno.

G. ENTUTORADO

Para entutorar plantas de clavel se pueden utilizar mallas de distintos materiales. Las más
utilizadas son mallas prefabricadas, de alambre o nylon.

Se colocan normalmente cinco mallas de distinto tamaño cada 20cm. Pueden ser de
12,5x12,5cm, 15x15cm o 7,5x7,5cm. Estas mallas se sujetan mediante unas estructuras llamadas
“escalerillas”, que son dos soportes, normalmente de madera, donde se fijan y tensa las mallas.

La primera malla que se debe colocar es la de 7,5x7,5cm para evitar que los tallos se doblen. El
resto de mallas (12,5x12,5cm o 15x15cm) se deben colocar antes de que el tallo alcance su altura
final. Es importante que las mallas estén lo suficientemente tensas para conseguir ese efecto
tutor que se comentaba.

Conforme avanza el cultivo, conviene pasar los tallos de clavel por los orificios de las mallas
correspondientes, pues las brotaciones mal colocadas ejercen presión sobre las mallas,
provocando el destensado de las mismas.
H. PINZAMIENTO

Es una técnica que consigue que la planta ramifique. De este modo, el número de flores por
planta es mayor y se modificar la fecha de floración.

El primer pinzado consiste en realizar un corte, normalmente con la mano, por encima del quinto
nudo. Se suele realizar a las 4-6 semanas de la plantación. Cuanto más alto se efectúa el pinzado,
el número de flores a obtener será mayor, pero la calidad de éstas probablemente disminuya.

Los pinzados que se pueden realizar son: simples, pinzado y medio o doble pinzado. En todo
caso, la posibilidad de realizar pinzados en el clavel depende de la variedad, de la época de
plantación y del momento en que interesa la recolección.

- Pinzado simple: Consiste en cortar únicamente el tallo principal, dejando que crezcan los
brotes laterales. Con este pinzamiento se consiguen flores de buena calidad.

- Pinzado y medio: Consiste en realizar el primer pinzamiento normal sobre el tallo principal, y
una vez que se hayan desarrollado los brotes, se pinzan la mitad de ellos. Con este pinzamiento
se reduce el número de flores, pero la producción es más constante a lo largo del primer año.

- Pinzado doble: Consiste en realizar el primer pinzado sobre el tallo principal, y un segundo
pinzamiento tardío de todos los brotes resultantes del primero.

La primera floración después de esta técnica, es aproximadamente a los sesenta días en verano
y a los noventa días en invierno.

I. COSECHA Y POSTCOSECHA

Los tratamientos post-cosecha tienen como objeto conseguir alargar la vida útil de la flor una
vez cortada y así mejorar la comercialización.

La senescencia de los claveles cortados está asociada a un incremento en la producción de


etileno. Por tanto, los inhibidores de la síntesis de etileno son de gran importancia para
prolongar la longevidad de las flores climatéricas, entre las que se encuentra el clavel.

El tiosulfato de plata (STS), es un inhibidor del etileno. Las flores son tratadas antes de ser
comercializadas para retrasar la senescencia con tratamientos de pulsación con STS. Sin
embargo, el STS es un potente productor de daños ambientales y muchos países han prohibido
su uso recientemente. En España, este producto permanece vigente. No obstante, estos
residuos deben ser minimizados y tratados adecuadamente, garantizando las concentraciones
máximas de plata exigidas por la legislación nacional, previos al vertimiento. Actualmente hay
muy pocas alternativas al STS.

Los claveles estándar y miniatura se han beneficiado enormemente del uso del STS, el cual
puede incrementar la vida post-cosecha de dos a tres veces. Los claveles pueden ser
almacenados más tiempo que cualquier otra flor y los botones florales pueden permanecer
bastante apretados aun cuando están abiertos, dando lugar por tanto a flores de alta calidad.

Algunos ciclopronanos sintéticos se enlazan al receptor del etileno y previenen la acción


fisiológica de éste durante periodos más o menos amplios. Estos productos también han sido
utilizados para prolongar la longevidad de los claveles, aunque su eficacia es menor que la del
tiosulfato de plata.
También resulta efectivo el etanol para incrementar la vida útil en claveles. El etanol se
transforma en acetaldehído en los tejidos vegetales, siendo éste el agente causante del retardo
de la senescencia. Sin embargo, su uso potencial como tratamiento post-cosecha es escaso
debido a la ineficiencia de los tratamientos de pulsación.

El aminotriazol (ATA) es otro compuesto que inhibe la producción de etileno y prolonga la vida
útil de las flores. Sin embargo, el ATA ha sido clasificado como potencialmente carcinógeno, por
lo que su uso comercial como conservante de flor cortada es peligroso.

Las técnicas post-cosecha que se emplean en claveles son:

- Técnicas de conservación:

1. Tratamientos químicos

2. Antimicrobianos

3. Antitranspirantes

4. Inhibidores de la producción hormonal (Ag+)

- Métodos físicos:

1. Mediante cámaras frigoríficas: Consiste en someter a los claveles, en cámaras frigoríficas, a


una temperatura entre 3-4ºC y a una humedad relativa del 90-95%.

2. Mediante cámaras de atmósfera controlada: Este método consiste en introducir los claveles
en cámaras en las que se regula la temperatura, humedad relativa, nitrógeno, oxígeno y dióxido
de carbono. De este modo, se consiguen disminuir los procesos de respiración y transpiración,
y consecuentemente aumentar la vida post-cosecha de los claveles.
2. TULIPAN

A. MORFOLOGIA

El tulipán es una planta bulbosa de constitución herbácea y vivaz, con un corto periodo de
floración, normalmente en primavera.

- Raíz: El sistema radicular del tulipán está provisto de un bulbo, desde el cual aparecen raicillas
adventicias adheridas al plato basal (parte inferior del bulbo) y poco ramificadas.

- Bulbo: El bulbo es el órgano de reserva y multiplicación. Está formado por un tallo axial, corto
y carnoso, cuya parte inferior se denomina plato basal. El tallo superior o ápice envuelve un
meristemo recubierto por 2-6 escamas gruesas, situado en el eje del bulbo que originará el tallo
aéreo. Una de las principales características del bulbo son las escamas exteriores secas llamadas
"túnicas", cuya función es la defensa ante posibles lesiones mecánicas y desecación. Las escamas
interiores son carnosas y se denominan "láminas". Están distribuidas en capas contiguas y
concéntricas, cuya función es el almacenamiento de sustancias de reserva.

- Tallo: Presentan un tallo simple de 20 a 60cm de longitud, siendo subterráneo en su base.

- Hoja: El tulipán presenta pocas hojas, las cuales son de color entre verde y verde grisáceo. Son
algo carnosas, con forma variable (desde lineal-lanceoladas a anchamente ovadas), carecen de
peciolo y brotan de la base del tallo, decreciendo en tamaño hacia la parte superior del mismo.
La lámina foliar es simple, entera y paralelinervia.

- Flor: Las flores son generalmente solitarias y se localizan en el extremo del tallo floral.
Presentan un perigonio (cáliz y corola no diferenciados) de forma acampanada, compuesto
generalmente, por dos niveles de tres tépalos de una amplia gama de colores. El androceo está
compuesto por seis estambres de anteras oblongas y el gineceo por un ovario súpero con un
estigma trilobado.
- Fruto: Es una cápsula esférica o elipsoide, con tres valvas erectas y provista de numerosas
semillas planas.

B. PROPAGACION

- Propagación por semilla: Este método se realiza únicamente para la obtención de nuevos
cultivares. Requiere ser cultivada a bajas temperaturas, entre 5-8ºC. Por lo general, debe
transcurrir un periodo entre 5 y 6 años para florecer.

- Propagación vegetativa: Este método se basa en la producción de bulbillos (pequeños bulbos


que se desarrollan en la base de los bulbos) por las yemas vegetativas de los bulbos madre.

Consiste en la separación de los bulbillos en el momento de la recolección. El promedio de la


tasa de multiplicación se encuentra entre 2-3 yemas vegetativas visibles en el bulbo madre.

Una vez obtenidos los bulbillos, son replantados en otoño de forma normal. Cuando comienza
el periodo de floración (por lo general, a comienzos de la primavera), se procede al corte de
todas las flores, dejando únicamente el tallo floral (esta operación se puede realizar de forma
manual o mecanizada). De esta manera, al dejar solamente las hojas, se consigue una
producción máxima de fotoasimilados. Consecuentemente se engrosa el bulbo hasta alcanzar el
tamaño comercial. Los bulbos que no hayan alcanzado dicho calibre, se deben replantar de
nuevo en las mismas condiciones.

Un bulbo se considera floral cuando presenta perímetro, en su parte más ancha, de 6-8cm y un
peso de 6-8 gramos.

La propagación comercial del tulipán está fundamentalmente en manos de los productores


holandeses, debido al elevado grado de tecnificación y a la presencia de condiciones
medioambientales adecuadas.

C. MANEJO Y ALMACENAMIENTO DE LOS BULBOS

El manejo de los bulbos a escala comercial se basa en el conocimiento que se tiene sobre la
influencia de la temperatura en la evolución de la yema floral. Se reconocen 7 estadios que se
denominan según una nomenclatura internacional:
El manejo que se aplica a los bulbos consta de 3 etapas, cuya duración se define por el monitoreo
que se hace bajo una lupa para confirmar el cumplimiento de los estadios anteriores: 1.
Tratamiento de calor inmediatamente luego de la cosecha para acelerar el desarrollo de hojas y
órganos florales. Es efectivo mientras el ápice se encuentra en estado vegetativo. 2. Tratamiento
intermedio de calor para brindar al bulbo las condiciones más propicias para asegurar la
diferenciación floral. Las temperaturas más usadas para este tratamiento son 20 ºC y 17 ºC. 3.
Tratamiento de frío para asegurar al bulbo una adecuada transformación de los almidones en
azúcares y un alto contenido de giberelinas, elementos que favorecerán floraciones más
precoces y uniformes, así como un largo de tallo adecuado. Las temperaturas utilizadas son 9 ºC
o 5 ºC. Las temperaturas aplicadas en las 3 etapas de almacenamiento varían con las condiciones
de la zona donde se implantará el cultivo, con el estado de desarrollo de los bulbos y con la fecha
en que se inicie el forzado.

D. FORZADO

- Bulbos “preparados” a 9ºC:

Esta técnica comprende dos fases: 1) preparatoria y 2) forzado.

1. Fase preparatoria: Esta operación se puede realizar en macetas, cajas o bandejas que puedan
ser fácilmente apilables. El objetivo de esta fase es provocar la elongación de la yema floral y el
enraizamiento del bulbo. Los bulbos se disponen sobre un sustrato con buena capacidad de
drenaje, generalmente no fertilizado y se recubren 1cm aproximadamente. Seguidamente, los
recipientes utilizados son colocados en cámaras de enraizamiento a una temperatura
comprendida entre 5-12ºC.

Una vez que los brotes hayan crecido 5-6cm de longitud, se deben llevar a invernadero
(generalmente dos meses después). En este caso son más apropiados los calibres superiores a
12.

2. Forzado en invernadero: Se realiza el forzado en la oscuridad durante un periodo de diez días,


con el objetivo de favorecer el alargamiento de las hojas y pedúnculos florales. Los recipientes
empleados se deben cubrir con polietileno negro o bien, colocarlos bajo las bandejas del
invernadero. Las temperaturas deben oscilar en torno a los 18ºC y los riegos se han de realizar
de forma regular.
Seguidamente, se debe aplicar luz para continuar con el forzado.

El tiempo de forzado depende del cultivar, calibre y fecha de plantación. En general, si tiene
lugar en invierno, suele durar entre 3-4 semanas.

- Bulbos “preparados” a 5ºC: La plantación se efectúa directamente en invernadero. La densidad


de plantación debe ser aproximadamente de 200-300 bulbos/m2, enterrándolos a poca
profundidad y cubriéndolos 1-2cm con tierra o turba.

Seguidamente, se deben someter a temperaturas de 12-14ºC durante tres semanas para evitar
el desarrollo de hongos parásitos y favorecer el rápido crecimiento de las raíces. Posteriormente,
la temperatura ambiental del invernadero deber ser de 18ºC y la del suelo de 15-16ºC.

Es conveniente evitar la exposición de los tulipanes a temperaturas superiores a 30ºC una vez
alcanzado el estado G. También es recomendado realizar una desinfección preventiva de los
bulbos con un fungicida autorizado.

E. DENSIDAD DE PLANTACION

La densidad de plantación depende fundamentalmente del tamaño del bulbo, aunque pueden
considerarse también las características del cultivar (vigor y largo de hojas, sensibilidad a la luz,
etc.). Para flor de corte, los bulbos se ubican en canteros muy bien nivelados (para evitar
encharcamientos), a una profundidad de 3 a 4 cm, y a una densidad de entre 90 a 120 bulbos/m².
La especie admite densidades mayores, pero se dificulta la recolección de flores y se propicia la
propagación de enfermedades. Se puede utilizar una malla de floricultura apoyada sobre la
superficie del sustrato para facilitar la definición del marco de plantación (aproximadamente 12
cm entre filas y 8 cm entre bulbos de la misma fila). En el proceso de plantado, se debe cuidar
de mantener la punta del bulbo en posición vertical, y no girarlo o presionarlo demasiado para
no dañar la zona basal. Si el terreno es rico en materia orgánica no hace falta fertilizar. Hay que
evitar la aplicación de enmiendas inmediatamente antes de la plantación por la alta sensibilidad
del cultivo a las sales.
F. COSECHA Y POSTCOSECHA

Cosecha

El momento óptimo de corte es cuando el botón adquiere un tono un tanto coloreado y se


encuentra firme y apretado. No obstante, depende fundamentalmente de la distancia al destino.
Es decir, si la producción va destinada a un mercado local, el corte se debe efectuar cuando los
tépalos presenten buena coloración. Por el contrario, si el destino del mercado es lejano, se
deben recolectar cuando el botón floral comienza a virar de color.

Esta labor se efectúa convenientemente en las primeras horas de la mañana, ya que los tejidos
de la planta se encuentran más turgentes, y normalmente de forma manual. Se cosechan las
flores, incluido el bulbo, para obtener mayor longitud de tallo y mayor vida útil de la flor.

El periodo de recolección depende del cultivar y de la fecha de plantación, aunque normalmente


durante los meses fríos, la recolección dura más tiempo que durante los meses cálidos.

El rendimiento esperado es de un tallo floral por bulbo. Sin embargo, el rendimiento real
disminuye, considerándose adecuado si oscila entre 85-90% de la cosecha esperada.

Postcosecha

Flores

Una vez recolectadas las flores y previo al embalaje, se debe realizar la clasificación de las varas
florales según las normas de calidad.

Seguidamente, las flores deben ser almacenadas en seco y en cámaras frigoríficas a 0-2ºC y 90-
95% de humedad. Es importante no mantenerlas en agua, debido a que después del corte el
tallo sigue creciendo.

Los tulipanes se suelen presentar en paquetes de 10 tallos, protegidos con papel, siendo las
varas uniformes en grado de apertura, rigidez y longitud.

El transporte se debe realizar a 4-5ºC, manteniendo los tulipanes en posición horizontal para
evitar que los tallos se doblen.

Bulbos
El momento óptimo de recolección se encuentra cuando los bulbos adquieren un color rojizo.
Esto ocurre por lo general, cuando la planta se encuentra totalmente senescente,
(aproximadamente dos o tres meses después de la recolección de las flores, en el caso de
producción mixta).

Una vez recolectados, se procede a la limpieza, desinfección con fungicida, secado y clasificación
según el calibre los bulbos.

La limpieza se basa en la eliminación de raíces y de la capa externa. El secado de los bulbos, se


puede realizar en el terreno, pero normalmente se realiza en cámaras climatizadas a 20-25ºC
con humedad relativa del 70-80%, durante una semana.

Posteriormente, se debe llevar a cabo la clasificación. Ésta puede realizarse de forma manual,
por medio de calibradores especiales de alveolos o con calibradores mecánicos. Los bulbos con
calibre inferior a 6/7 son utilizados para la producción de nuevos bulbos de mayor calibre.

Respecto al almacenamiento, por lo general se emplean temperaturas altas (25-39ºC) durante


4-6 semanas después de la cosecha, para posteriormente disminuir las temperaturas hasta el
momento de la plantación.

Se ha establecido el tratamiento térmico que deben seguir los bulbos florales para el forzado
antes y después de su plantación.

En forzado para floración temprana, los bulbos se deben tratar durante una semana a 34ºC.
Seguidamente, se exponen a 17-20ºC hasta alcanzar el estado G y se someten a frío
(temperaturas de 7-9ºC durante 6 semanas en seco). Finalmente se da paso a la plantación.
Durante la fase de enraizamiento se debe proporcionar una temperatura de 9ºC.
Posteriormente, para completar los requerimientos de horas-frío, las temperaturas han de ser
de 5ºC (De Hertogh, 1992. En Larson, 1992).

Para floración semitardía, los bulbos se tratan después de ser cosechados a temperaturas de 17
a 20ºC hasta alcanzar el estado G. Seguidamente se someten a frío y por último se lleva a cabo
la plantación a 17ºC (De Hertogh, 1992. En Larson, 1992).

Para forzado tardío, después de la cosecha de bulbos, se deben almacenar a 23ºC durante varias
semanas. Seguidamente se deben bajar las temperaturas progresivamente (desde 20 hasta
17ºC) hasta alcanzar el estado G. Posteriormente, se someten a frío, para llevar la plantación a
17ºC (De Hertogh, 1992. En Larson, 1992).

G. DESORDENES FISIOLOGICOS

- Vuelco de la flor: Consiste en la curvatura del pedúnculo al formarse la flor. Esta fisiopatía
puede deberse a un déficit de calcio, bajada de temperaturas durante al almacenamiento,
oscilaciones térmicas durante el cultivo o a una elevada humedad ambiental.

- Aborto de la flor: El botón floral se atrofia, decolora y adquiere una textura coriácea. Esta
fisiopatía se debe principalmente a la falta de maduración de los bulbos, bajas temperaturas
durante el almacenamiento, recalentamiento de los bulbos durante la conservación y a un
posible déficit hídrico.

- Petrificación de los bulbos: Las escamas externas de los bulbos almacenados adquieren una
tonalidad blanquecina, de aspecto endurecido, que se va extendiendo hasta alcanzar todo el
bulbo. Esta fisiopatía se manifiesta, especialmente en bulbos dañados o cosechados
tardíamente.

- Pétalos con extremos blancos: Esta fisiopatía se manifiesta durante la brotación como
consecuencia de una falta de humedad en el suelo y un exceso de calor.

- Rotura de la epidermis: Se origina la rotura de la epidermis del envés de las hojas, de forma
transversal y por diferentes puntos. Seguidamente, la epidermis se enrolla hacia afuera.
Normalmente, en estas heridas se establecen microorganismos que provocan pudriciones.

PLAGAS Y ENFERMEDADES

Plagas

- Pulgones (Dysaphis tulipae, Myzus persicae, Aphis fabae): Esta plaga aparece normalmente en
primavera, tanto al aire libre como en invernadero. Afectan tanto a las plantas en estado de
vegetación como a los bulbos durante su conservación. Normalmente se alimentan de brotes
tiernos, causando deformaciones en éstos.

Esta plaga también puede ocasionar daños indirectos, ya que son transmisores de virus, siendo
éstos los daños más importantes que pueden causar.

El control preventivo para esta plaga es importante, debido a la capacidad para transmitir virus
que tienen. En condiciones de invernadero se deben tener en cuenta las siguientes medidas:

- Utilización de mallas antipulgones.

- Monitoreo constante de esta plaga.

- Eliminación de malas hierbas, tanto dentro como fuera del invernadero, ya que éstas son
grandes reservorios de pulgones.

- Eliminación de plantas sintomáticas.

El control biológico para esta plaga se realiza con la suelta de depredadores como Coccinella
septempunctata y Chrysopa o parásitos como Aphelimus mali.

El control químico se debe realizar, antes de que la planta sufra daños importantes, con
productos autorizados y compatibles con la fauna auxiliar.

- Nematodos (Ditylenchus dipsaci): Se trata de un nematodo que afecta a bulbos y brotes


tiernos. La temperatura óptima para su desarrollo es de 15-20ºC, teniendo poca actividad por
debajo de 10ºC o por encima de 22ºC. Este nematodo sobrevive en el suelo y en las malas
hierbas.

Los síntomas se manifiestan con la necrosis del tallo, acompañada de una serie de abultamientos
típicos y de la disminución del crecimiento. Además, las plantas muestran manchas cloróticas y
falta de vigor. Se origina también, una disminución del sistema radicular junto a un mal
desarrollo de los bulbos.

Para el control, se deben realizar una serie de medidas preventivas como: 1) desinfección de
bulbos (Se utiliza agua caliente (43,5ºC) durante 3,5h de 15-20 días después de la recolección.
Aunque la pasteurización con vapor es el tratamiento más seguro y efectivo), 2) eliminación de
plantas afectadas, 3) eliminación de malas hierbas que puedan actuar como reservorio, etc.
- Araña roja (Tetranychus urticae): Este ácaro se desarrolla en condiciones de baja humedad
relativa (<50%) y de altas temperaturas (25ºC).

Los síntomas que aparecen son unos puntitos de color amarillo en el haz de las hojas.
Posteriormente, estas punteaduras se tornan de color marrón y se abarquillan, obteniendo un
aspecto polvoriento. Finalmente, dichas hojas se desecan y caen. Es frecuente encontrar finas
telarañas en el envés de las hojas afectadas.

Cuando aparece dicha plaga, se debe recurrir al aumento de humedad para evitar la extensión
de la misma. Si la infestación es severa, será necesaria la intervención química.

Otro método de control es la lucha biológica mediante la utilización del ácaro depredador
Phytoseiulus persimilis.

- Trips (Frankliniella occidentalis): Los síntomas que se presentan son manchas blanquecinas en
las hojas de un típico aspecto plateado-plomizo y rodeadas de motitas negras que se
corresponden a sus excrementos.

Para el control de esta plaga en invernadero, es conveniente la realización de medidas


preventivas. Entre ellas destacan la colocación de trampas adhesivas azules a la altura del
cultivo, eliminación de malas hierbas, empleo de mallas antitrip, etc.

El empleo de lucha biológica con Amblyseius swirskii u Orius resulta efectivo en invernaderos.

Para el control químico se recomiendan realizar tratamientos dirigidos sobre plantaciones


concentradas de trips.

Enfermedades

- Fuego del tulipán (Botrytis tulipae): Se trata de una enfermedad muy frecuente y de gravedad.
El desarrollo de B. tulipae se ve favorecido por la presencia de temperaturas y humedades
relativas altas. Se puede diseminar fácilmente a través de bulbos infectados, acolchados, viento
y lluvia. Los síntomas se manifiestan con deformaciones de las hojas, detención de la emergencia
de los brotes y manchas circulares grisáceas en hojas y flores.

Para su control se recomienda no reutilizar acolchados, desinfectar los bulbos y pulverizar


preventivamente desde que se produce la brotación hasta la floración.

- Fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. tulipae): Se trata de otra enfermedad bastante frecuente
y grave.

Los síntomas se manifiestan en los bulbos y raíces como una podredumbre seca de una tonalidad
rojizo-parda. Consecuentemente, los síntomas aéreos se manifiestan con la clorosis de las hojas,
disminución de vigor y, finalmente la marchitez de la planta.

El control de esta enfermedad se basa fundamentalmente en la realización de medidas


preventivas, tales como la rotación del cultivo, desinfección de bulbos, buen drenaje del suelo,
minimización de daños en la planta y del exceso de nitrógeno durante la fertilización,
desinfección del material de corte, etc.

- Rhizoctonia solani: Aparece normalmente en primavera-verano. Los síntomas se manifiestan


en la base del tallo que queda enterrado, apareciendo chancros de color rojizo que pueden llegar
a originar el estrangulamiento del mismo. Además, aparece micelio de color pardo alrededor del
bulbo.
El control de esta enfermedad se basa fundamentalmente en la realización de medidas
preventivas, tales como la rotación del cultivo, desinfección de bulbos, buen drenaje del suelo,
minimización de daños en la planta y del exceso de nitrógeno durante la fertilización,
desinfección del material de corte, etc.

Como control biológico, resulta efectiva la aplicación de Trichoderma en el momento de la


plantación.

- Mal del esclerocio (Sclerotium tulipae): Se trata de un hongo que se propaga


fundamentalmente a través del material vegetal y de la tierra de cultivo. Principalmente este
hongo penetra por medio del ápice del bulbo o por el brote recién emergido, aunque si éste aun
no ha emergido, se instala en el cuello del bulbo.

Los síntomas se manifiestan en el interior del bulbo, con una pudrición en seco de color grisáceo-
rojiza y las raíces permanecen sanas.

Como control de esta enfermedad se recomienda la desinfección, tanto del suelo como de los
bulbos.

- Podredumbre verde (Penicillium sp.): El hongo Penicillium suele afectar a bulbos durante su
almacenamiento después de la cosecha. Los síntomas se manifiestan con la aparición de una
pudrición seca sobre la superficie del bulbo, acompañado de un micelio de color verdoso.

Para el control se deben realizar medidas preventivas como la eliminación de malas hierbas y
tejidos senescentes, deshecho de bulbos sintomáticos, desinfección de bulbos en el momento
previo a la plantación, etc.

- Pudrición blanca (Erwinia carotovora): Esta enfermedad se origina principalmente durante el


almacenaje. Los síntomas se manifiestan en el bulbo por medio de lesiones acuosas de formas
irregulares, que posteriormente se extienden, provocando la pudrición completa del mismo.

Para evitar esta enfermedad se debe desinfectar todo tipo de material de almacenaje (cajas,
bandejas, etc.) y material vegetal (bulbos). Temperaturas en torno a 0-1ºC previenen la
proliferación de bacterias.

- Potyvirus: Este virus es el causante del variegado del tulipán. La sintomatología de este
variegado es la siguiente:

* En las flores, los síntomas son perceptibles desde el inicio de la floración. Las yemas florales se
decoloran y el escapo floral puede manifestar estrías anormalmente pigmentadas. Las
alteraciones relacionadas con la pigmentación modifican el color específico de la variedad y los
lotes contaminados pierden su valor comercial.

* En las hojas, los síntomas son generalmente moderados. Las plantas infectadas presentan
jaspeados más o menos discretos o estrías longitudinales decoloradas. Estas manifestaciones
varían en función del cultivar, de las condiciones culturales y del estadío de desarrollo de la
planta.

* Las plantas virosadas, son de un tamaño más reducido y los tallos y flores son más cortos. Esta
disminución de vigor se traduce también sobre el engrosamiento de los bulbos por una
reducción del peso que puede alcanzar el 50%.
* La vida útil de las flores cosechadas es menor.

Recientes estudios realizados en los Países Bajos han permitido identificar y caracterizar a los
diferentes Potyvirus responsables de los variegados del tulipán:

1. Tulip Breaking Potyvirus (TBV)

2. Tulip Top Breaking Potyvirus (TTBV)

3. Tulip Band Breaking Potyvirus (TBBV)

4. Rembrandt Tulip Breaking Potyvirus (ReTBV)

5. Lily Mottle Potyvirus (LiMV)

- Virus del "rattle" del tabaco o Tobbaco Rattle Tobravirus (TRV): Este virus es transmitido en el
suelo a través de nematodos pertenecientes a los géneros Trichodorus. Muestra una
sintomatología de tipo variegado sobre las flores de tulipán, dando lugar a manchas cortas
frecuentemente rectilíneas o placas decoloradas vítreas dispersas sobre los pétalos. Si la
infección es severa, las flores pueden llegar a deformarse sobre las hojas, apareciendo manchas
de color gris verdoso, oblongas o ligeramente estrelladas que se desarrollan preferentemente
en la base del limbo. Esta enfermedad no afecta al vigor de la planta ni al engrosamiento del
bulbo.

- Virus latente de la azucena o Lily Symptomless Carlavirus (LSV): Este virus es el responsable de
las alteraciones en la pigmentación de las flores de algunas variedades de tulipán de color rojo
o rosa. Estos síntomas solo aparecen si las plantas han sido infectadas al menos 6 semanas antes
de la floración. No aparecen síntomas sobre las hojas.

- Virus del mosaico del pepino o Cucumber Mosaic Cucumovirus (CMV): Este virus infecta
ocasionalmente al tulipán, provocando un variegado floral limitado a los bordes de los pétalos y
la aparición de manchas necróticas o cloróticas en las hojas. También pueden aparecer manchas
necróticas en las escamas de los bulbos al final de la conservación.

- Virus de la necrosis del tabaco o Tobacco Necrosis Necrovirus (TNV): La enfermedad causada
por este virus, se conoce como enfermedad de Augusta. Los síntomas pueden ser visibles desde
el comienzo de la vegetación. Por lo general, los brotes no llegan a emerger o, si emergen, estas
plantas permanecen enanas y mueren prematuramente. Las hojas infectadas presentan
manchas y estrías necróticas de forma redondeada u oval, dando lugar a un enrollamiento del
limbo característico. También aparecen largas estrías de color pardo en la base de las hojas y a
lo largo de los tallos. En las flores deformadas aparecen pequeñas manchas necróticas en estrías.
En los bulbos las manchas se vuelven necróticas, dando lugar a la completa desecación de las
escamas.

Las contaminaciones por el TNV tienen lugar en el suelo, siendo el hongo Olpidium brassicae el
causante de su diseminación.

Control de virosis

- Se recomienda realizar controles visuales y test de ELISA después de la puesta en cultivo.


- Desinfección del suelo para eliminar organismos vectores.
- Eliminación de material vegetal infectado.
- Se recomienda no cultivar en suelos donde hubo un cultivo hospedante de estos virus.
BIBLIOGRAFIA:

✓ https://www.agroplant.cl/cultivo-del-clavel/
✓ https://www.infoagro.com/documentos/el_cultivo_del_clavel.asp?fbclid=IwAR2VAop
5IKi63wfyJqcumsMYCp8HfxIkZNARNPYiJ-EEKisMpzs2oANz7KQ
✓ https://www.infoagro.com/documentos/el_cultivo_del_tulipan.asp?fbclid=IwAR1EVxT
NfQ3TS8_x3JE9UyQLIk7346ZGKJSN07gNbp-Tshpa9mo39HWR1WU
✓ https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_-
_guia_practica_para_el_cultivo_de_flores_y_bulbos_de_tulipan.pdf

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