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TRES PRINCIPIOS BÁSICOS

PARA UNA COMUNICACIÓN


EFECTIVA
Por: Miguel A. Arrieta-Morales
Usualmente, se piensa que el problema de una pobre
comunicación se resuelve solo con mayor comunicación. Si bien
hay que estar dispuesto a comunicarse, esforzarse en más de lo
mismo es poco efectivo, puede ser contraproducente. Es
importante realizar varios pasos previos a la comunicación con
miras a tener una mejor perspectiva de cómo enriquecer la misma.
Dirigirse al otro directamente, sin un análisis previo sobre ciertos
aspectos que se han dado por sentado en la comunicación, le
restará posibilidades a que sea efectiva. A estos efectos, discutiré
Tres Principios que deben estar presentes en todo análisis para
una comunicación efectiva. Tomar en cuenta estos aspectos, antes
de comunicar, ayudará a evitar caer en trampas que pueden minar
los resultados buscados. Estos principios proveerán un mejor
entendimiento sobre la comunicación y evitar errores comunes en
donde la comunicación puede descarrilarse. Claro está, estos
principios aplican para aquellos que tengan un interés genuino en
comunicarse.

PRIMER PRINCIPIO: CADA PERSONA ES UN MUNDO

En la comunicación aquella persona que se limita sólo a


transmitir, está descuidando la interpretación de lo que se quiere
comunicar. El diálogo es una oportunidad de saber como el otro
interpreta aquello que se pretende comunicar. Luego que
compartas tus ideas, confirma la interpretación de la misma,
entonces se puede-comprender lo que dices. Es más fácil cuando la
comunicación se hace verbal, no así en una comunicación escrita
como es el caso de estas breves líneas. Debes asumir una actitud
crítica con lo que dices, puede que el mensaje tenga otro sentido
para quien lo recibe. Tomar una actitud crítica es echar a un lado
una actitud ingenua de que todos entienden el sentido de lo que
deseas comunicar. La ventaja de la conversación es que puedes
recibir de inmediato las diferentes Interpretaciones.

Comunicar no es algo que se debe hacer de prisa. Como decía


Napoleón, el mejor estratega militar que hemos conocido:
“Vísteme despacio que voy de prisa”. Toma tu tiempo para
relacionarte con la visión del otro, deja que él te explique a ti como
eI entiende lo que tú dices. La comunicación es un medio para uno
ilustrarse, puede ser que las palabras que escoges no expresen tus
ideas. Esta es la justificación fundamental para enriquecer las
palabras que utilizas.

La comunicación es un medio para obtener un entendimiento del


punto del otro. Permite evaluar como tus ideas se entienden en los
esquemas de los demás. Si se entiende diferente, tienes la gran
oportunidad de poder aclarar. Por otro lado, si no te habías
percatado de algunas implicaciones de lo que has comunicado,
tienes la oportunidad de rectificar, de enriquecer tus ideas o
mejorar tu repertorio de palabras.

SEGUNDO PRINCIPIO: REVISA TUS PRE-JUICIOS

Todos tenemos pre-juicios y contrario a pensar que todo pre-juicio


es negativo, los pre-juicios son valiosos. Son las ideas que nos
permiten hacer una composición del lugar de las cosas en
situaciones que nos encontramos. Nos ayuda para responder ante
los eventos que nos ocurren. Durante la noche tenemos un juicio
previo de que el sol saldrá mañana por el este. Sobre esa idea
previa hacemos muchos planes. Estos juicios previos sobre el
mundo se desprenden de nuestra educación, del hogar y de
nuestra experiencia durante el caminar de nuestras vidas.
Algunos pre-juicios se sostienen, pero si deseas dar oportunidad
para el logro de algún propósito es conveniente poner en suspenso
“on hold” algunos de estos. Algunas pre-concepciones sobre las
personas pueden obstaculizar el cambia, con ideas preconcebidas
puede ser que el otro no tenga razón alguna para hacer otros
intentos en sus ejecuciones. Con ideas fijas sobre la persona no
hay razón para que se intente alga diferente, por lo cual toda
comunicación carece de utilidad. Si no se tiene cuidado y no se
esta atento, se utilizara la comunicación solo para argumentar a
favor de ideas previas. Estas ideas se desprenden de experiencias
previas por lo que pueden ser ciertas, pero lo que se de sea es
alcanzar metas y abrir posibilidades. La comunicación es un
vehiculo en donde se debe dar el espacio para un examen de
posibles opciones y tener expectativas diferentes que viabilicen
tener otras ideas sobre las personas.

TERCER PRINCIPIO: EL OTRO TAMBIÉN PIENSA

Cada persona decide y puede actual inteligentemente, ahora bien,


le toca cada cual definir que es lo conveniente. Puede que no sea
como uno quiere, es su decisión y debe ser respetada, siempre y
cuando no haga daño a otras personas. Tan pronto las personas
pensamos, vamos a diferir entre si. La diferencia de opiniones es
fuente para la riqueza de opciones para la obtención de propósitos.
Pretender que los demás se ajusten a las ideas de uno es cerrar las
posibilidades para intercambios.

En los asuntos del trabajo, los objetivos pueden ser alcanzados por
medios alternos. Aún cuando estos puedan entenderse poco
efectivos por otros, es conveniente no frustrar intentos alternos
para obtener logros. Nos podemos llevar agradables sorpresas con
las iniciativas de los demás.

En la mentalidad de negocio, dentro de un análisis de errores


calculados, se deben abrir diferentes intentos en como alcanzar los
objetivos. Por otro lado, si estos intentos resultan más eficientes,
no se debe ser tacaño con el reconocimiento, esto a su vez alienta
mayor comunicación.

RESUMEN:

En estos tres elementos básicos: cada persona es un mundo,


revisar los prejuicios y el otro también piensa que se amplia la
perspectiva de que consiste una conversación efectiva. La
comunicación es un medio para alcanzar propósitos y con estos
tres principios se talla la confianza, la zapata para la convivencia
efectiva. Esto no se consigue de forma instantánea, por cuanto es
un asunto de perseverar en ser eficiente en la práctica a tenor con
estos tres principios básicos. Ayuda a que el otro también revise
sus pre-juicios. Claro que hay otros aspectos presentes que habré
de escribir en otra ocasión, pero sobre este tema es suficiente en
asumir la responsabilidad propia para ser un buen comunicador.
Que no haya duda alguna que tú hiciste tu parte, Ie toca al otro
recoger la invitación. En otra ocasión ampliaré sobre las ventajas
de asumir responsabilidades hacia al arte de resolver problemas.

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