Está en la página 1de 3

EL HÁBEAS CORPUS INNOVATIVO: (Art. 1° segundo párrafo del C.P.

Const.).

Contemplado en el segundo párrafo del artículo 1 del Código Procesal


Constitucional, al establecer que “(…) Si luego de presentada la demanda cesa
la agresión o amenaza por decisión voluntaria del agresor, o si ella deviene en
irreparable, el Juez, atendiendo al agravio producido, declarará fundada la
demanda precisando los alcances de su decisión, disponiendo que el
emplazado no vuelva a incurrir en las acciones u omisiones que motivaron la
interposición de la demanda, y que si procediere de modo contrario se le
aplicarán las medidas coercitivas previstas en el artículo 22 del presente
Código, sin perjuicio de la responsabilidad penal que corresponda”.

Procede en los casos en que pese a haber cesado la agresión o haberse


convertido en irreparable la violación de la libertad personal, es necesario la
intervención de la autoridad jurisdiccional a fin de que tales situaciones no se
repitan en el futuro contra la persona del accionante. En estos casos el juez
atendiendo al agravio producido declarará fundada la demanda disponiendo
que el infractor no vuelva a incurrir en el agravio a la libertad personal, en
caso contrario, será pasible de determinadas medidas coercitivas como es el
caso de la imposición de multas, e incluso disponer la destitución del
transgresor, como también remitir los actuados al Fiscal para los fines
pertinentes. Este tipo de hábeas corpus tiene su justificación en una
concepción propia de un Estado Constitucional de Derecho en la que los
derechos fundamentales no sólo tienen una vertiente subjetiva, sino también
una dimensión objetiva, toda vez que representan los valores materiales de
todo el sistema jurídico nacional y, en esa condición, informan no sólo a la
legislación, administración y jurisdicción, sino también al conjunto de
ciudadanos.

Por ello, pese a que en el presente tipo de hábeas corpus se ha producido el


cese de la amenaza o agresión a un derecho individual, o ésta se ha
convertido en irreparable, el juez constitucional se encuentra obligado a
pronunciarse respecto de la responsabilidad del agresor, pues a la sociedad
también le interesa la identificación del acto arbitrario, así como la respectiva
sanción del referido agresor, de manera que se evite posteriores actos
similares.

Este modelo de hábeas corpus acontece, por ejemplo, cuando ha cesado una
detención policial, calificada de arbitraria, al haber sido liberada la persona
afectada por propia decisión del funcionario o agente policial, situación que
podría determinar la intervención del Juez constitucional a fin de disponer las
medidas pertinentes con el objeto que en el futuro el agresor no repita su
conducta infractora al derecho a la libertad personal.

EL HÁBEAS CORPUS CONEXO

Esta tipología de Hábeas Corpus es utilizado cuando se presentan situaciones


no previstas en los tipos anteriores descritos. Tales como la restricción del
derecho a ser asistido por un abogado defensor libremente elegido desde que
una persona es citada o detenida; o de ser obligado a prestar juramento; o
compelido a declarar o reconocer culpabilidad contra uno mismo, o contra el o
la cónyuge, etc.

Es decir, si bien no hace referencia a la privación o restricción en sí de la


libertad física o de la locomoción, guarda, empero, un grado razonable de
vínculo y enlace con éste. Adicionalmente, permite que los derechos
innominados – previstos y protegidos implícitamente, en el Art. 3° de la
Constitución – entroncados con la libertad física o de locomoción puedan ser
resguardados.

Esta tipología de Hábeas Corpus ha sido elaborada de modo casuístico, en


atención a la continua evolución que ha experimentado este proceso
constitucional, por lo que no puede ser tomada como un numerus clausus.

Por último, el párrafo segundo del Art. 25° inciso 17 del Código Procesal
Constitucional, consagra que:

"También procede el Hábeas Corpus en Defensa de los derechos


constitucionales conexos con la libertad individual, especialmente cuando se
trata del Debido Proceso y la Inviolabilidad del Domicilio".

Estos derechos están explícitamente consagrados en el Art. 139° inciso 3 (la


observancia del debido proceso) de la Constitución de 1993 y Art. 2° inciso 9
de la Constitución (la Inviolabilidad del Domicilio), ergo el Instituto Hábeas
Corpus también procede en defensa de estos derechos fundamentales de
contenido constitucional, entonces la autoridad jurisdiccional y
administrativa debe cumplir en la observancia e irrestricto respeto del derecho
al Debido Proceso y Tutela Jurisdiccional Efectiva, que es una garantía
constitucional, en el campo del Derecho Procesal Penal, son:
La garantía de la NO INCRIMINACIÓN, el derecho al silencio, el derecho a la
defensa, que implica la no declaración.

El imputado tiene el derecho de declarar cuantas veces quiera, pues es él


quien controla la oportunidad y contenido de las informaciones que desea
incorporar al proceso.

Toda persona en un proceso penal tiene derecho a un Juez imparcial, que es


una garantía limpia e igualitaria contienda procesal.

El derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas (que es un problema


endémico de la administración de justicia en el Perú), no observan el derecho
al plazo razonable en el IUS PUNENDI, vulnerando este derecho fundamental.

El derecho de utilizar los medios de prueba pertinentes.

La garantía del Ne bis in idem procesal Art. 139° inciso 13 de la Constitución.

El derecho a la presunción de inocencia. Art. 2° inciso 24.e) de la


Constitución.

El derecho de defensa. Art. 139° inciso 14 de la Constitución.

El derecho a la Tutela Jurisdiccional. Art. 139° inciso 3 de la Constitución

También podría gustarte