Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carlos Blank
Resumen
Hace tiempo que nos hemos acostumbrado a la maquinaria que nos supera
ampliamente en las tareas físicas. Esto no nos causa desasosiego. Antes
bien nos complace tener aparatos que nos llevan por tierra normalmente
a grandes velocidades –más de cinco veces más rápido que el más veloz
atleta humano- o que puedan cavar hoyos o demoler estructuras que nos
estorban a velocidades que dejarían en ridículo a equipos compuestos
por docenas de hombres. Aún estamos más encantados de tener máquinas
que nos permiten hacer físicamente cosas que nunca antes habíamos
podido hacer; pueden llevarnos a los cielos y depositarnos al otro lado
del océano en cuestión de horas. Tales logros de su parte no hieren
nuestro orgullo. Pero el poder pensar, eso sí que ha sido siempre una
prerrogativa humana. Después de todo, ha sido esa capacidad física la
que, al traducirse en términos físicos, nos ha permitido trascender
nuestras limitaciones físicas y la que parecía ponernos encima de
nuestras criaturas hermanas. Si las máquinas pudieran llegar a
superarnos algún día en esa cualidad importante en la que nos habíamos
creído superiores, ¿no tendríamos entonces que ceder esa superioridad a
nuestras creaciones?5
PENROSE Y LA IA