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Erving Goffman nació en 1922 en Alberta, Canadá. Es autor de casi una decena de
libros, cuyo hilo conductor es el análisis de las interacciones humanas: sus formas, sus
reglas y los roles que cumplen los actores involucrados en estas.
En el texto, Goffman determina que las instituciones son “sitios tales como
habitaciones, conjuntos de habitaciones, edificios o plantas industriales donde se
desarrolla regularmente determinada actividad, con […] tendencias absorbentes o
totalizadoras”1. Explica luego que, en determinadas instituciones, la tendencia
absorbente es mayor, en tanto los obstáculos que debe rodear el individuo para mantener
una interacción con el mundo exterior son mayores, y adquieren forma material
mediante la aparición de rejas, muros, etc.
Describe con sumo detalle escenas dentro de las instituciones que exponen la ruptura de
la individualidad del interno, la reeducación del mismo, en donde el interno aprende el
sistema de beneficios y castigos característicos de la institución en la que se encuentra,
los particulares lazos de solidaridad que pueden formarse, los procesos por los que debe
pasar un interno para alejarse de la institución, y el estado mental en el que llega a este
1
Goffman, Erving “Internados” (1961), pág 17
Rocío Sanz Ramos Instituciones y análisis institucional
momento, aclarando que las instituciones tienen un gran poder sobre individuo ya que
decide en qué condiciones este se libera.
Es posible encontrar similitudes entre las instituciones totales y las que Michel Foucault
cataloga como instituciones de secuestro, cuyas funciones son la explotación de la
totalidad del tiempo del individuo, controlar según un determinado sistema su cuerpo,
crear un poder multifacético que lo controle, dictando las reglas de su cotidianeidad, y la
capacidad de poder observarlo analíticamente y generar conocimiento.2
Estas funciones pueden verse claramente en las instituciones totales. Goffman entiende
a las instituciones totales como espacios donde las reglas de la normalidad no aplican,
y nuevas reglas aparecen. Los internos se visten en el estilo que la institución les
asigna, cumplen los horarios que se le son comandados, se despojan de cualquier
objeto personal, y se los remueve de la identidad que han podido moldear por fuera de
la institución.
Otro concepto que podemos entretejer es el del panóptico, también del autor Michel
Foucault. El auto define al panóptico como un mecanismo de control capaz de “inducir
en el detenido un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el
funcionamiento automático del poder. Hacer que la vigilancia sea permanente en sus
efectos, incluso si es discontinua en su acción.” 3. Goffman utiliza similarmente el
término exhibición contaminadora, y escribe “Por lo demás, el interno casi nunca
está completamente solo, siempre hay alguien que puede verle y oírlo, siquiera se trate
de sus compañeros de internado”4
2
Foucault, Michel “La verdad y las formas jurídicas: quinta conferencia” (1978), pág 120
3
Foucault, Michel “Vigilar y castigar” (1975), pág 185
4
Goffman, Erving “Internados” (1961), pág 36