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Medicion en una organizacion.

(ensayo)

Medir y analizar son dos de los pilares fundamentales para saber el estado real de un
negocio. Pero, para poder realizar correctamente estas mediciones, una de las formas
idóneas es mediante el establecimiento y uso de indicadores de gestión.

Se entiende por indicadores de gestión a aquellos parámetros que indican el éxito de las
acciones que se han tomado en un pasado para, así, poder tomar decisiones más
acertadas de cara a un futuro.

Dentro de cualquier organización es imprescindible pararse a analizar y medir qué


impacto, repercusión y retorno ha tenido cada una de las acciones que se han tomado y
llevado a cabo. De nada sirve lanzar acciones sin saber si éstas son efectivas o, por el
contrario, no han tenido la repercusión que se esperaba de ellas. Esta parte de análisis y
control tan fundamental en las empresas, suele ser una de las más olvidadas. Ya sea por
tiempo o por presupuesto, lo cierto es que son pocas las organizaciones que optan por
llevar un buen control de todas las acciones acontecidas.

Establecer indicadores de gestión es una buena forma de asegurarse llevar un control de


las acciones y un buen análisis para ver si se están cumpliendo los objetivos propuestos.
Además de esto, estos indicadores pueden ayudar a las organizaciones a mejorar
diferentes aspectos:

Lo más fundamental es la ayuda que estos indicadores presentan a la hora de realizar


una buena toma de decisiones.

1. Como ya se ha comentado, para conocer la eficiencia de las acciones y, en sí, de


la empresa.

2. Para conocer puntos débiles de la organización sobre los que actuar para
mejorarlos.
3. Para identificar puntos fuertes y potenciarlos con el fin de hacerlos una ventaja
competitiva de la organización.

4. Para conocer a tiempo real lo que sucede en la empresa y tomar medidas antes
de que sea más difícil actuar sobre un problema.

Cómo establecer los indicadores de gestión

Antes de entrar en materia es necesario saber que un indicador de gestión tiene que
tener tres características base para que sea útil y necesario para la empresa:

5. Medible: Que se pueda cuantificar de alguna manera.

6. Entendieble: Que todos los miembros que lo vean sepan a qué se refiere con
exactitud.

7. Controlable: Que se pueda establecer medidas para controlarlo por parte de los
miembros de la organización.

Teniendo en mente estas tres cualidades, se puede optar por diferentes tipos de
indicadores de gestión. Los más comunes son los siguientes:

Indicadores de eficiencia. Este indicador relaciona directamente los recursos invertidos


con el resultado obtenido. Por ejemplo, el número de horas invertidas para realizar un
producto.

Indicadores de eficacia. Con estos indicadores se mide la relación entre la capacidad


para la consecución del trabajo. Un ejemplo de ello sería la relación entre clientes
satisfechos por pedidos entregados.

Indicadores de cumplimiento. Se basan en medir la consecución de las tareas o los


trabajos, por ejemplo, el número de pedidos mínimos.

Indicadores de evaluación. Su objetivo es analizar el rendimiento que se obtiene de la


realización de una tarea con el fin de ver puntos de mejora. Por ejemplo, analizar el
reparto de pedidos.

Tradicionalmente las empresas se guiaban por indicadores que mostraran los resultados
económicos, tal como indicador de ventas, de beneficios…. Ahora, sin embargo, las
gerencias más modernas optan por indicadores más trabajados que aporten más valor
para conseguir una visión más global de la organización. Lo ideal es establecer
indicadores que aporten una visión conjunta de la empresa, no obstante en ciertos
momentos puntuales se pueden optar por indicadores más concretos para medir
acciones más específicas.

Por último, es importante seguir ciertos pasos para crear indicadores de gestión
consistentes y que cumplan con su función:

8. Indicar la acciones que se quiere medir.

9. Ver qué departamentos y/o personas utilizarán la información, ya que esto


indicará la función que el indicador debe cumplir.

10. Cada cuánto tiempo se tiene que revisar el indicador. Es importante establecer
una periodicidad y seguirla para que el indicador cumpla con su propósito
informativo.

11. Ver puntos de comparación. Hay que tener muy claro con qué se debe comparar
el indicador: con unos objetivos definidos, con resultados del mismo indicador
previos…

12. Estos pasos llevarán a un buen establecimiento de indicadores que, a la larga,


ayudarán a mejorar el recorrido de la empresa.

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