Está en la página 1de 20

EVIDENCIA CULTURAL EN EL CERRO CAMPANA

Percy M. Valladares Huamanchumo


Asociación de Rescate y Defensa del Apu Campana

“Quien quiere su Historia, quiere a su Patria.


Quien quiere a su Patria, velará su patrimonio…
Estas Ruinas reclaman de usted su respeto y protección”.
Máximo Ricardo Díaz Díaz
Fundador y Primer Director del Museo de Arqueología
de la Universidad Nacional de Trujillo.

Cerro Campana. Foto en Casa de la Cultura y Turismo del distrito de Huanchaco.


(2009).

Palabras clave: Cerro Campana, Huanchaco, Huaca La culturales influenciados, precisamente, por una
Luna, Huaca El Brujo, Moche, Lomas costeras, Apu. probable cultura madre local que brindó conoci-
mientos y absorbió, a su vez, los de otras culturas
INTRODUCCIÓN
asentadas en este territorio, con lo que se enrique-
Cuando el hombre empezó a desplazarse por ció enormemente a estas últimas.
primera vez en este vasto territorio de variados pisos Este desarrollo evolutivo les permitió perfeccio-
ecológicos, empezó a darle sentido antropomórfico narse rápidamente. Su éxito estuvo basado en la
a la naturaleza y a mantener un equilibrio a través asimilación de las experiencias que les antecedieron
de los cambios sucesivos de progreso social, lo cual y permanecieron acumuladas a través de miles de
le permitió edificar en esta tierra andina una de las años.
más importantes culturas americanas. La cerámica con decoración hallada en el Cerro
A través de la prehistoria huanchaquense hay Campana y zonas aledañas nos permitirá analizar
toda una estratificación de culturas y naciones, fenómenos religiosos y la arquitectura nos permitirá
cada una de las cuales posee un florecimiento perió- hallar la continuidad ritual entre los sitios tempra-
dico, en el que alcanzaron grandes avances socio- nos, con y sin cerámica.

272 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

Este Apu mágico-religioso ha influenciado gran-


demente el desarrollo del hombre costeño asentado
en Huanchaco y ha mantenido esta tradición cultu-
ral a través de las fiestas populares, danzas, cuentos,
leyendas, usos y otros que han permitido que la Cul-
tura Viva perdure en este territorio, rico en biodi-
versidad y conocimientos, interrelación que hubie-
se desaparecido de no haber sido ocultada en los
ritos religiosos venidos de España.
El presente documento solo trata de dar a cono-
cer los inmensos recursos arqueológicos, naturales y
turísticos que posee el Cerro Campana, así como
dar un punto de vista personal y local de algunos Medición con GPS desde la parte más alta del Cerro Campana.
Foto: Carlos Gene Quiroz.
supuestos que merecen ser tomados en considera-
ción desde el punto de vista antropológico. Se pre-
tende encauzar las ideas que antes fueron dejadas El Cerro Campana pertenece políticamente al
de lado y ahora, las nuevas generaciones de arqueó- distrito de Huanchaco, Provincia de Trujillo, Región
logos, recién empiezan a tomar en cuenta. La Libertad. Está ubicado a 16 km. De la ciudad de
Esta visión es la que guiará los supuestos de este Trujillo y a 8 km. de la línea de playa. Dista 21 km. de
humilde trabajo, que deberá luego ser confirmada o la Huaca El Brujo (provincia de Ascope) y 22 km. de
no, por arqueólogos y antropólogos. Al margen de la Huaca La Luna (Moche). Tiene una elevación de,
los estudios de los profesionales –en pro o en contra aproximadamente, 1002 m.s.n.m., y marca el inicio
del presente documento– es innegable la importan- del Sistema de Lomas Costeras que se extiende hasta
cia que ejerció y ejerce el Cerro Campana como Cosquimbo en Chile.
Apu principal liberteño. De allí la necesidad pri-
mordial de su conservación, protección y preserva- II. DESCRIPCIÓN
ción para las futuras generaciones.
El macizo rocoso que data “de la era Mesozoica,
periodo Cretáceo Superior-Terciario inferior (periodo
I. UBICACIÓN de formación de grandes montañas, hacia aproxima-
damente 100 millones de años) es una de las tres ele-

Mapa de ubicación del sitio de Lomas de Cerro Campana. El Cerro Campana visto desde Huanchaco.
Gori Tumi 2011. Foto: José Pajares (2009).

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 273


Percy M. Valladares Huamanchumo

vaciones existentes de una formación rocosa de apro- Perú”, manifiesta que “debe su nombre a la figura
ximadamente 9.0 kilómetros de longitud y 4.9 kiló- que presenta, que es igual a la de una antigua cam-
metros de ancho en su parte más amplia” (Carlos pana colocada en el suelo: termina en unas crestas
Gene Quiroz). Abarca, aproximadamente, 36 km2 que imitan las partes de las asas en que se cuelga la
que, sumados al sistema lomal, totaliza un aproxima- campana” (Aurelio García y García, 1863). Duran-
do de 108 km2. Es mucho más rico en biodiversidad te la época colonial, a raíz que los navegantes se
que las demás lomas costeras peruanas y chilenas. Es guiaban por la forma de Campana del cerro, estos
poseedor de una riqueza arqueológica aún no estudia- comienzan a llamarlo “El Cerro de la Campana”.
da; significa un enorme potencial turístico que, desa- Posteriormente surgiría la leyenda de la Campana
rrollado, puede convertirse en un verdadero motor de oro, alimentada por los religiosos franciscanos;
del desarrollo local, regional y nacional. variará un tanto el nombre hasta el que le conoce-
mos en la actualidad: Cerro Campana.
III. NOMBRE DEL CERRO CAMPANA
IV. DESARROLLO CULTURAL
“…Ci-Pong lo llamaban los gentiles al Cerro
Campana… si, así contaban los antiguos” (Ver- La Cultura involucra toda creación humana,
sión oral de Manuel Huamanchumo Cumpa en tanto objetos materiales como aquellas creaciones
1975); esta versión adquiere ahora significado pues no materiales. Esta es la manera como el hombre ha
Macera anota “Ci-qui” para nombrar al Gran Señor logrado adaptarse a los diversos medio ambientes en
del Chimú, es decir: Ci=Gran; Qui=Señor (Mace- diversas regiones del globo, del mismo modo como
ra, 1978:95) y el Padre De La Calancha manifiesta este ha ido variando en el tiempo producto del avan-
que “Alec Pong” llamaban los yungas a unas piedras ce de la tecnología y el conocimiento humano,
que adoraban, que quiere decir “Deidad en piedra”. desde que el hombre se autoformara separándose de
En resumen, si unimos las frases, culminaríamos en los antropoides hace más de dos millones de años
“Ci-Pong”, es decir, Gran Piedra, Piedra grande o (Uceda, 2006).
Piedra principal, justamente lo que Huamanchumo El entorno del Cerro Campana no ha sido ajeno
manifiesta oralmente en 1975. a ello, y prueba de ello es la múltiple diversidad de
Walter Díaz Sánchez consigna como “Cerro restos culturales esparcidos por todos los diversos
Azul” el nombre antiguo del Campana. Aurelio pisos ecológicos que posee, muestra de la cual, ano-
García y García, en “Derrotero de la Costa del tamos a continuación:

Cerro Campana. Foto: Percy Valladares (2009).

274 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

Cronología Arqueológica de Huanchaco. Fuente: Casa de la Cultura de Huanchaco (2010).

LÍTICO (10000–7000 a.C.) PRE-CERÁMICO (7000–2500 a.C.)


Según los conceptos paleolíticos, “climática- La primera evidencia de poblaciones humanas
mente, la época de hace diez mil años, ofrecía ópti- en la costa ocurre alrededor 6500 a.C. (Álvaro
mas condiciones, y facilitaba a los cazadores de Higueras); sin embargo, Morales afirma que “es
grandes ciervos y tarukas, de llamas, guanacos y evidente el vacío existente sobre informaciones tem-
vicuñas, aun en las altas regiones de la puna,(…) pranas en la literatura etnohistórica de la costa
una vida sin durez (…). En los meses secos, no obs- norte del Perú” (Ricardo Morales, 2004, pp. 111), lo
tante, el cazador perseguía a la presa, que descendía que no implica necesariamente que no existan indi-
a la zona de ‘vegetación de las lomas’ próxima a la cios sobre esta época.
costa” (Horkheimer, 1958, edic. 1973). Hacia el 7 mil a.C. aparecieron arreglos en las
El mar, los valles y las lomas proporcionaban los cuevas: barreras de troncos y ramas en la entrada,
principales alimentos. Las viviendas, en un primer
momento, eran las cuevas y los abrigos rocosos.

Instrumento lítico hallado en el Lado Sur del Cerro Campana (1977). Paraviento, lado suroeste del Cerro Campana.
Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2008). Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2010).

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 275


Percy M. Valladares Huamanchumo

muros pequeños de piedra y, al interior, pinturas naturales” (Gálvez, 2004), interesante apreciación
rupestres y fogones, incluso hornos. En la costa hay sobre el sistema lomal que anteriormente no había
campamentos semicirculares al aire libre (paravien- sido tomada en cuenta.
tos), los mismos que también aparecen dispersos en Los estudios del periodo lítico nos grafican el
el Cerro Campana. desplazamiento constante del hombre cazador-
A finales del año 2011, en una visita al Campana recolector “por diferentes rutas hacia el mar, a los
realizada por el autor, el periodista Diego Rojas La contrafuertes andinos o al valle y viceversa, para
Torre y el arqueólogo Ronald Tafur, gracias a la agu- obtener sus recursos” (Deza, Munenaka, 2004).
deza visual de este último, se halló, dentro de un Esta forma de subsistencia (lomas, litoral, fuentes
abrigo rocoso, una pintura rupestre representando de agua) “fueron factores determinantes para que
la cabeza de un animal, probablemente un cérvido, en esta época temprana ocurriera una importante
comiendo hojas. (Ver foto abajo). ocupación en las zonas actualmente desérticas”
(Rosario Becerra-José Carcelén ,2004); dio lugar a
“la aparición de la cerámica, junto a la tecnifica-
ción de la agricultura”, como elementos referencia-
les que marcan el punto de partida del Formativo
(Jesús Briceño, 2004).
Es decir, que “poco a poco, comenzó a jugar un
rol cada vez menos importante la caza, por lo menos
en la costa…” (Horkheimer, 1958); se amplía más
el repertorio de flora utilizada (de lomas) hasta lle-
gar a la agricultura propiamente dicha. El nortea-
mericano Herbert J. Spinden, opinaba, en 1928, que
“en Sudamérica las civilizaciones agrícolas son más
antiguas en las regiones áridas y abiertas del Perú.
Pintura Rupestre.
Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2011).
Quizás tenga razón para el territorio de lomas, el
mismo que fue prácticamente abandonado durante
Gracias a los aportes realizados por Jesús Briceño muchos años por los profesionales de la arqueología.
(1994) en investigaciones aledañas al Cerro Cam- Cristóbal Campana manifiesta que el sistema de
pana, se reconfirma la tesis de Horkheimer en esta lomas “…explica la presencia extensiva de cazado-
zona costera, a la vez que coincido con C. Gálvez, al res trashumantes (estacionales), en la zona de
afirmar que en la zona se desarrolló el Precerámico lomas. Y, estos, por tener en invierno guanacos,
más temprano en esta parte de la Costa Norte del venados o roedores que bajarían en el verano por las
Perú; se registran sitios paijanenses anteriormente quebradas, humedecidas por las aguas de lluvia de
no reportados, y se la entiende como “una cultura la sierra (noviembre a marzo), en busca de “caza
de cazadores-recolectores adaptados no solo a la marina”, recolección de mariscos y también pesca.
costa, sino también a la parte baja de la sierra” (Cé- No debemos olvidar que en esta época, los valles y
sar Gálvez, 2004). sus deltas humosas eran unos verdaderos y ricos
César Gálvez nos habla también sobre la posibili- oasis, en donde completarían una dieta más rica y
dad de la existencia de varios corredores naturales variada en alimentos proteínicos (Werbebauer
usados por el paijanense: “El hallazgo de importan- 1944; Tosi 1960; Paterson 1968; Ferreyra 1969;
tes evidencias paijanenses en las Lomas del Cerro entre otros)” (Cristóbal Campana, 2004, pp. 153).
Campana (Briceño et al. 1994), ubicados en la “Desde la aparición del hombre en el universo
intercuencas Chicama Moche, (…) nos lleva a andino, las rocas han conformado parte de su cos-
incluir este Ecosistema en la ruta de los corredores mogonía, estando muy vinculadas e interrelaciona-

276 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

das a aspectos elementalmente sacros, razón por lo


cual perduró a través de diversas épocas, teniendo
un especial significado que le conducía al ancestro,
concepción cimentada en lo inmutable de su natu-
raleza y vistas como deidades protectoras. Su sim-
bología en la superficie pétrea la reviste de mayor
misterio; indudablemente que dichas representacio-
nes connotan imágenes simbólicas difíciles de desci-
frar; sin embargo, cumplieron con una función ele-
mental y sagrada en la convivencia del hombre en
diversas etapas de su historia” (Tomado de “Arte
rupestre en La Libertad” de Daniel Castillo, Agosto
2010). Encauzamiento artificial del río seco, zona de El candelabro.
Foto: Gabriel Prieto Burméster (2010).
Muy probablemente, en esta época, ya habrían
surgido múltiples actividades en el Campana con la
finalidad de lograr del cielo suficiente agua para riego en la zona, salvo el encauzamiento artificial de
subsistir y aplacar el tórrido calor de las zonas desér- un río –hoy seco– en el flanco nororiental del Cerro
ticas (sacrificios, oraciones, ceremoniales y peregri- Campana y algunas marcas dejadas en el lado sur
naciones a las fuentes acuíferas) con el fin de esti- del Valle bajo de Moche (Cerro Campana). No se
mular la lluvia y captar su humedad. Quizás de esta conoce de acueductos que quizás hayan quedado
forma eran adorados en la época final de esta fase cubiertos por la tierra y el polvo acumulado por los
prehispánica todos los elementos naturales que años, lo que hace necesario una prospección
estaban vinculadas con el suelo y el agua, importan- arqueológica del terreno para confirmar o desechar
tes para la producción de alimentos y esta significa- este supuesto.
ción profunda de los alimentos, nos hablan de un Es muy probable que bajo las dunas adyacentes
posible culto al agua, presente en toda la cultura al Campana puedan existir algunas formas de tec-
andina. nología agrícola prehispánica oculta a la mirada
actual, lo cual enriquecería en gran medida los estu-
FORMATIVO (2500 a.C. –200 d.C.) dios sobre riego prehispánico hasta ahora realizados
Toshihara afirma lo siguiente: “La distribución en el Valle de Moche.
de los sitios del periodo Formativo en general no En cambio, para el lado adyacente al promonto-
excede los 200 m.s.n.m.; la excepción corresponde a rio rocoso llamado localmente “Cerrito de La Vir-
dos sitios cerca de la ladera sur del Cerro Campana. gen” (no olvidemos que este promontorio rocoso
Es posible que estos sitios se agrupen en 4 catego- forma parte de la cadena de lomas del Cerro Cam-
rías: sitios públicos con montículos, sitios habitacio- pana) se visualizan vestigios de canales que irriga-
nales, sitios rituales y cementerios” (Kayoko Tos- ron esta zona desértica en tiempos prehispánicos.
hihara, 2004). Sin embargo, hay que precisar la Persiste el tema importante de la relación entre
necesidad de ampliar más las investigaciones a más el medio ambiente, como es la formación de Lomas
áreas aledañas del Cerro Campana, puesto que no y el intercambio entre los pobladores asentados en
solo el macizo rocoso posee restos arqueológicos este sistema ecológico y otras poblaciones cercanas
esparcidos, sino también el sistema de dunas adya- al mar, como lo fue Pampa Gramalote, en donde el
centes a él. joven arqueólogo Gabriel Prieto Burméster, al
A pesar que la tecnificación de la Agricultura es mando del grupo científico de la Universidad de
un referente de este periodo, sin embargo no hay Yale, en las excavaciones realizadas en Huancha-
señales que indiquen la existencia de canales de quito en el 2010, puso al descubierto especies de

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 277


Percy M. Valladares Huamanchumo

lomas (especies vegetales y fauna ) que fueron utili- (Carranza, 1996). Tanto en el macizo rocoso como
zadas por los antiguos pobladores de huanchaco en en las dunas existentes alrededor del Campana,
su dieta; se, clarifica una vez más la relación directa existen indicios antiguos de ocupación humana que
del antiguo poblador local con el sistema lomal del no han sido estudiados (conchales, fragmentos de
Cerro Campana, muchos años antes que surgiera la cerámica, artefactos pétreos, paravientos, estructu-
Cultura Chavín (ya Briceño y Billman habían ras, etc.).
hecho anteriormente un reporte similar). Koichiro Shibata afirma que “hay una posibili-
Asimismo, en el Cerro Campana existen vesti- dad de que para 800–700 a.C. casi todos los tem-
gios de fauna marina (basurales de conchas mari- plos grandes existentes en la Costa se hayan aban-
nas, restos óseos de ballena) que refuerzan la hipó- donado (Onuki, 1993) y este evento se debería, por
tesis de intercambio. lo menos en una parte (Burger, 1992), a la posibili-
Esta relación entre el medio ambiente deberá dad de la ocurrencia de El Niño (Elera 1993, 1997;
evaluarse más profundamente, si tenemos en cuen- Kato y Seki eds. 1998). Y después de casi 500 años,
ta que “en el Valle Chicama las lomas no se desarro- nuevamente aparecen en la costa norte (…) como
llan bien, excepto en el área del Cerro Campana” germen del estado que va a florecer más adelante
(Brenan 1982)”; concepto que merece ser tomado
en cuenta con suma seriedad en estudios posterio-
res, debido a que en el Campana existen vestigios de
probables lugares ceremoniales utilizados consecu-
tivamente a través del tiempo por diversas culturas
prehispánicas y hasta hispánicas.
Quizás esto explique la arquitectura pétrea exis-
tente al noroeste del Cerro Campana llamada
“Zona del Candelabro” (Quiroz, 2008); generando
así “la traslación de las élites y/o sacerdotes con su
propio culto y su incorporación” a otros lugares pró-
ximos “para sobrevivir” (Shibata, 2004), como las
huacas La Luna y El Brujo, centros ceremoniales
con los cuales tiene demasiada semejanza para ser
casualidad (roca de sacrificios circunscrita al cerro,
Concha. Nótese el tamaño del choro. Lado Norte del Cerro Campana
figuras antropomorfas similares a la iconografía
Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2011). exhibida en murales y ceramios, figuras humanas

Centro Ceremonial “Zona del Candelabro”.


Lado Norte del Cerro Campana.
Restos óseos de ballena. Foto: Gabriel Prieto Burméster (2010). Foto: Carlos Gene Quiroz (2010).

278 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

dentro de ovoides y figuras geométricas), la posibili- mente por un efecto Enso haya sido abandonado y
dad que el cerro representado por los Moche en sus trasladado hacia otras zonas con la finalidad de prose-
ceramios sea precisamente este coloso de piedra; guir con los cultos que eran la base de la administra-
flora y fauna propia del campana representada en ción política de las culturas prehispánicas.
cerámica, etc). Sin embargo habría existido una Si se confirma esto, estaríamos hablando de la
minoría que siguió haciendo uso del lugar esporádi- posibilidad de estar ante una cultura madre nacida e
camente, tal vez para fechas rituales precisas, lo cual irradiada desde este coloso de piedra hacia diversos
también explicaría la diversidad de restos culturales destinos y una continuidad cultural única que se
de diferentes épocas halladas en el lugar (Salinar, mantiene presente en pueblos antiguos como Huan-
Cupisnique, Moche, Chimú, Chimú Inca, Lamba- chaco, Moche y Magdalena de Cao (Cultura Viva).
yeque, Inca, Colonial y Republicano). “Las equivalencias entre pasado y presente todavía
Muy probablemente la zona denominada de “El permanecen ocultas a una mirada superficial” (Bri-
Candelabro” haya sido un lugar ceremonial tempra- ceño, 2004); se hace necesaria una investigación
no dedicado a la divinidad del agua, reutilizado luego profunda al respecto.
por otras culturas en diversas épocas y que probable-
CUPISNIQUE (2500–800 a.C.) Y
SALINAR (500 a.C.–300 a.C.)
Según Castañeda y Vega (1993) “El estudio del
área de intercuencas de la Costa Norte, ha permiti-
do identificar una ocupación intensa en el desierto
durante la época Cupisnique (Larco 1941, Wilson
1988, Uceda 1988,1990, Hecker y Hecker
1990)”, por lo que se hace notar la urgencia de rea-
lizar más estudios en estas zonas, más aún si tene-
mos en cuenta que el antiguo hombre de Paiján
pudo haber utilizado el sistema lomal para su super-
vivencia.
Fragmentos de cerámica de diversas culturas.
El material estudiado por Kayoko Toshihara en
Lado Norte del Cerro Campana. el área del Campana, que reporta evidencias Cupis-
Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2010). nique y Salinar (200 a.C.–200 d.C.), en menor medi-
da fragmentos de cerámica Cupisnique, ocupa un
área aproximada de una hectárea, caracterizada por
la presencia de cerámica con forma de botellas,
jarras y ollas sin cuello, decoradas por incisión y
aplicación de bivalvos marinos (Protothaca thaca,
Donax sp., Brachidontes sp.), caparazones de gasteró-
podos (Scutalus sp.). Asimismo, muy dispersos, res-
tos óseos humanos y de animales aún por determi-
nar; falta confirmar su asociación con esta ocupa-
ción, así como expandir la investigación hacia otras
áreas del Cerro y su sistema de lomas.
Deza declara que el hombre de Cupisnique
Zona nor oriental del Cerro Campana
“Fue un hombre que usó el fuego, las pieles, empleó
denominada “El Candelabro”. una gran variedad de armas, fue eminentemente
Foto: Carlos Quiroz (2008). cazador, conoció el arte, vivió en campamentos a

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 279


Percy M. Valladares Huamanchumo

base de cortavientos, empleó el hueso en adornos


personales, su expresión sonora estuvo dada por
palabras simples unidas entre sí (…) Fue un hom-
bre feliz, que venció el peligro y fue aprendiendo la
sabiduría de la naturaleza al grado que con los
siglos sus hijos llegaron a aprovecharla racional-
mente (...). Vivió inserto en un gran equilibrio cos-
mogónico. De él aún quedan sus restos misteriosos e
ignotos sepultados por las milenarias dunas del
desierto...” (Jaime Deza Rivasplata, en Suplemento
de La Industria de Trujillo, 21 de enero de 1973). La
parte donde se desarrolló la cultura Cupisnique ha
estado cubierta de arena por siglos, por lo que pro-
bablemente debe existir en la zona lomal del Cam-
pana infinidad de piezas de gran valor documental.
Estas muestras, pedazos de textiles y de alfarería,
Cerámica Salinar. Foto: Percy Valladares (2011). etc., han de servir como páginas de un libro abierto
a los especialistas.

MOCHE (300 a.C.–500 d.C.) Y


CHIMÚ (1200–1532 d.C.)
Aunque no conozco estudio alguno sobre la Cul-
tura Moche en el área del Cerro Campana, sin
embargo hay infinidad de restos de cerámica disper-
sa, perteneciente a este grupo cultural, diseminada
por todo el territorio del macizo rocoso y del sistema
lomal.
Al lado sur del Campana existe también arqui-
tectura de barro aún desconocida para la arqueolo-
gía, probablemente Moche (100 a.C.– 900 d.C.) o

Artefacto de piedra hallado en el flanco oeste del Campana Fragmentos de cerámica Moche.
asociado a fragmentos de cerámica Salinar. Lado Norte del Cerro Campana.
Foto: Percy Valladares (2011). Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2010).

280 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

del 2011), este reporta haber hallado, en la cima,


una sepultura prehispánica presuntamente Moche,
aún sin profanar, quizá con motivos rituales relacio-
nados con algún fenómeno meteorológico o el ya
conocido Ritual de la Montaña; lo cual amerita, con
urgencia, la intervención del Ministerio de Cultura
de La Libertad para la realización de los estudios
correspondientes.

Estructura de barro en lado sur del Cerro Campana.


Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2009).
Chan Chan llegó hasta el Cerro Campana.

en su defecto Chimú (1100–1470 d.C.), dudas que


deben desentrañar los profesionales.
Es muy probable que los fragmentos de cerámica
esparcidos por el sistema lomal y en el área del
recinto de piedra conocido como “El candelabro”,
sean restos de cerámicas rituales dejadas ex profesa-
mente por los antiguos pobladores para determina-
das acciones religiosas de la época , misterio que
falta aún por ser explicado por la arqueología
Probable Tumba Moche en cima del Cerro Campana.
moderna.
Foto: Carlos Quiroz (2011).
“Esto significaría que las personas de clase supe-
rior en el reino Chimú relacionaban las construccio-
nes de la época de Moche, ubicadas al pie de Cerro En el sector nororiental del macizo rocoso, sobre
Blanco, con sus antepasados. De ser así, los cerros y las dunas de arena existen figuras hechas de tierra
las estrellas tendrían una relación estrecha con la (personajes, meandros, líneas paralelas, habitácu-
tradición oral y las ruinas” (Sakai 1998: 68). Sakai los, figuras geométricas) que han sobrevivido al
confirma así la relación de continuidad de los ritos tiempo gracias a las achupallas; es sorprendente el
en la época Chimú. Toshihara manifiesta que el parecido con otras figuras de la iconografía Moche
“Cerro Campana podría haber sido adorado desde (personajes en actitud de danzantes) halladas justa-
la época prehispánica” (Toshihara 2004:118); con- mente en las huacas El Brujo (Ascope) y La Luna
clusiones que verificarían que la concepción religio- (Moche), las mismas que, a pesar de existir un infor-
sa del Campana estuvo asociada siempre al poder y me preliminar de la Asociación Peruana de Arte
a la preservación del hombre y su medio ambiente; Rupestre (Gori Tumi, 2011) que las considera pro-
conserva así el aire apoteósico de los valles y la fuer- bablemente de manufactura Chimú, hacen necesa-
za telúrica del majestuoso macizo rocoso convertido rio y urgente realizar estudios científicos más pro-
en Apu mágico religioso (Santa Cruz Pachacútec fundos al respecto para despejar dudas mediáticas y
Yanti lo sindica como el Apu mayor en el que se preocupaciones valederas del sector arqueológico.
inmola el General Chimú Querutomi). Existe también una Muralla, de aproximada-
Asimismo, de una visita al Campana realizada mente 8 kms., que recorre, desde la zona escarpada
por el biólogo Carlos Quiroz (sábado 27 de agosto y muy accidentada del Cerro Campana (sureste),

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 281


Percy M. Valladares Huamanchumo

verter su sangre en su i apreciado territorio...” (C.


V. Arqueólogo Arturo Paredes I. N. C).
Los aportes de De la Calancha y Santa Cruz
Pachacútec son notables, pues no solo nos ilustran
sobre partes desconocidas de la fase chimú al
momento de la conquista inca (según Cabello de
Balboa, entre 1462 y 1470), sino que también nos
dicen de la importancia que tenía el Campana para
ellos (Querrutumi se inmola en él y Santa Cruz cata-
loga al Campana como “Cerro Mayor” y uno de los
“dos grandes Apus”).

Figura de tierra representando a un personaje.


Lado Nor Oriental del Cerro Campana.
Foto: Carlos Gene Quiroz (2008).

base del mismo, hasta el flanco este del Cerro


Cabras, construida de piedra con mortero de barro.
Se observa enlucido, en algunos sectores, por ambos
lados, de manufactura Chimú; probablemente fue
construido como “contención ante la ocurrencia de
fuertes descargas de agua propias de eventos El
Niño” (Víctor Piminchumo, 2004, pp.14); sin
embargo, parece que también fue utilizada como
muralla defensiva contra los ataques incas, según
manifiesta el Padre De La Calancha: “...Que el gran Muralla Chimú, lado sureste del Cerro Campana.
general Chimo Querrutumi después de muchas Foto: Percy Valladares Huamanchumo (2009).
victorias en el Sur fue mandado llamar desde el
norte para apoiar a las tropas situadas en el palacio Por otro lado, una hipótesis señala que esta zona
Chimo ante el ataque inca...” (Calancha pg. junto a las demás lomas que rodean ahora la ciudad
1261). de Trujillo y que en el pasado también rodeaban a la
“...Querrutumi inicia la marcha i pasa por la ciu- ciudad de Chan Chan, fue utilizada por los antiguos
dad Chimo con fuerza pero al pie de ese cerro Campa- peruanos de las Culturas Mochica, Chimú e Inca
na, i nada tenía que hacer ante el avance de las tropas como un centro de experimentación y adaptación
incas, Querrutumi i al verse vencido decidió matarse de especies vegetales provenientes de los valles andi-
i en el acto, ( ) vertiendo su sangre al pie del Campana nos e Interandinos con el fin de adaptarlas a las agre-
(…) i de una gran fuerza escondida i el ejercito Inca sivas condiciones de la costa peruana (Borrador de
gana la lucha...” (Calancha pg. 1262). expediente técnico para ACR Lomas del Cerro
Santa Cruz Pachacútec Yanti, manifiesta tam- Campana).
bién lo siguiente en sus escritos: “...Ofuscado por el Al lado suroeste del Campana existían canales de
gran ejercito Inca y al verse rodeado por estos el riego de manufactura Chimú, los mismos que irriga-
gran general Querutomi y sus tropas se dirigió a ban las tierras de El Tablazo y el Cerrito de la Virgen
defender la gran fortaleza escudriñada entre dos (aquí habría existido un centro administrativo rural);
grandes Apus, i continuo su marcha pero los guerre- los mismos habrían sido destruidos por granjas avíco-
ros Incas casi i encima de sus guerreros evitaron la las, empresas dedicadas a la extracción de materiales
marcha i al pie del cerro mayor decidió suicidarse i de construcción y la empresa de agua SEDALIB.

282 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

Surcos en loma, lado noroeste del Campana. Foto: Carlos Gene Quiroz.

INCA (1450–1532) sentido ceremonial como culto al agua (Rodríguez,


1971). Hoy, este sistema vial permanece cubierto
Un camino antiguo con paredes protectoras de
por la arena en muchos tramos, desaparece en la
piedra, con habitáculos para proteger al viajero y
parte norte para volver a aparecer rumbo a Huaca
tramos de piso totalmente empedrados, con un
Colorada; se le asocia al conjunto de Chiquitoy
ancho de 29 mts., el mismo que aún falta ser investi-
Viejo.
gado por los arqueólogos, probablemente sea ante-
Tanto en el sistema lomal como en el macizo
rior al periodo Chimú; habría sido luego utilizado
rocoso, existen, dispersos, fragmentos de cerámica
por estos para después ser mejorado por los Incas
de manufactura Inca, restos que tampoco han sido
(Kosok 1978: 619) y ser incluido dentro de su siste-
objeto de estudios.
ma vial (1450–1533 d.C.); de gran importancia,
atravesaba de sur a norte el sistema lomal del Cam- COLONIAL (1532–1821 d.C.)
pana, en dirección al Valle Chicama, quizás con un
Cuentan que en la Época Colonial (1532–1821
d.C.) los esclavos e indios explotados por los espa-
ñoles huían a este cerro; vivían muchas semanas allí
y obtenían sus alimentos mediante la caza de vizca-
chas, venados, aves, etc., disponibles en esa zona
(versión oral del Sr. Manuel Huamanchumo Cum-
pa, 1975).
Así como ellos, también la zona fue usada por
bandoleros que aprovechaban el tránsito obligado
de viajeros por el Camino Colonial que corre parale-
lo al llamado Camino Inca para desvalijarlos y luego
Foto de “Un camino ceremonial Chimú” de Luis Valle Alvarez. ocultarse en el macizo rocoso (versión oral del Sr.
(http://arqueologia.deperu.com/caminos.html) Manuel Huamanchumo Cumpa, 1975).

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 283


Percy M. Valladares Huamanchumo

En la zona llamada “El Candelabro”, al norte del REPUBLICANO (1821 d.C. a la actualidad)
Campana, se hallaron restos de cerámica colonial
Este Cerro ha sido utilizado y reutilizado conti-
en una estructura de piedra prehispánica, lo que
nuamente durante siglos, de muchas maneras: ya
confirma la continuidad de visitas y rituales al lugar
sea como centros ceremoniales, para subsistencia o
hasta esta época.
para otras labores culturales.
Es en este periodo también que surgen un sinnú-
mero de historias y leyendas que quedaron reseña- Hasta mediados de la República (1821 d.C. a la
das en la literatura popular presente en la actuali- actualidad), la aristocracia Huanchaquera solía
dad; como ejemplo de ello tenemos la “Leyenda de visitar el macizo rocoso con fines de caza, para luego
El Cerro de La Campana”. Estas narraciones que compartir la carne de venado y vizcachas con los
parecen ser simples historias, encierran “misterios” pobladores locales (versión oral de los señores Wal-
que se hacen complejos en su entendimiento, por- ter Díaz Sánchez, 2011 y Manuel Huamanchumo
que tratan de conservar la relación entre pasado y Cumpa, 1975).
presente, con sus cambios y transformaciones Hasta un poco más de mediados del siglo pasa-
correspondientes (Briceño, 2004). Esta Cultura do, el poblador de Huanchaco visitaba continua-
viva, que es parte de nuestra historia, ha sido olvida- mente este territorio para proveerse de leña (zapo-
da por la arqueología moderna. te, achupalla, shillco, pájaro bobo, chemoy, alga-
La zona también fue utilizada por curanderos, rrobo, huarango, molle y otros); para adornos navi-
brujos y chamanes, quienes, buscando la fuerza telú- deños (achupalla); para recolectar raíces para
rica del Apu mágico religioso, realizaban sus cere- teñir las redes de algodón (manglío y otros ); para
monias y rituales religiosos. medicina (sábila para desinflamante, flor de overo
Todavía, durante la Colonia, la aristocracia para el susto, hoja del shillco para la sarna o rasca-
liberteña se dedicaba a la caza de venados, aves y rasca) y otras yerbas, así como para ritos chamáni-
vizcachas en las lomas del Cerro Campana, activi- cos (versión oral del Sr. Manuel Huamanchumo
dad que continuó hasta inicios de la República. Cumpa). Desgraciadamente, se corta drástica-
Además, el Cerro Campana fue utilizado por los mente este vínculo cultural en la actualidad, debi-
navegantes marinos como faro para poder atracar do al asentamiento de granjas avícolas y otros que
en el fondeadero de Guanchaco. al colocar cercos físicos a los terrenos, han blo-
queado con ello, las vías de acceso más próximas a
Huanchaco.
Sin embargo, la zona sigue siendo visitada por
chamanes para la realización de sus rituales; de
estudiosos locales, de Universidades del país, y
estudiosos extranjeros, y otros; confirman así, una
vez más, el influjo que posee nuestro principal
Apu Liberteño.
Es en este periodo en que la ciudadanía organi-
zada, inicia las acciones para conseguir que las
Lomas del Cerro Campana sea declarada por el
Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas
por el Estado (SERNANP) Área de Conserva-
ción Regional e iniciar las labores orientadas a
convertir estos espacios naturales del territorio
Mapa del fondeadero de Guanchaco,
nacional, que albergan gran biodiversidad, en
Año 17…, en donde se aprecia el Cerro Campana. activos para el desarrollo local e involucrar a la
Archivo fotográfico Casa de la Cultura de Huanchaco. población en su cuidado.

284 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

destrucción y sus poblaciones están disminuyendo


por deforestación y pérdida de hábitat.
El Proyecto Especial Chavimochic (2011) debe
buscar otro trayecto para el canal madre de la III
Etapa y debe considerar ampliar el área de amorti-
guamiento y delimitarlo físicamente; solo así se crea-
rían las condiciones básicas para la investigación
científica multidisciplinaria y puesta en valor para
su uso turístico y educativo (Corcuera 2011).
Hoy en día el Perú es uno de los diez países con
mayor biodiversidad del mundo ya que posee 84 de
Realización de trabajos científicos en el Cerro Campana. las 104 zonas de vida que hay en el planeta. Por ello,
En la vista, el equipo técnico de “Reportaje al Perú” de TNP.
se hace necesario conservar nuestra biodiversidad
Foto: Ketty Salinas (2011).
para generar una adecuada gestión ambiental y
difundir la problemática de este sector. Consecuen-
V. CONCLUSIONES temente, el Cerro Campana y su sistema lomal cons-
tituyen un lugar histórico-ecológico, que necesita
De las variadas civilizaciones, aun quedan múl- planes de conservación urgente y “que debe ser consi-
tiples restos esparcidos en todo el amplio territorio derado zona intangible y declarado como una Unidad
del Campana, testigos silenciosos de un maravilloso de Conservación” (Borrador de expediente técnico
pasado que merece ser preservado ante el avance para ACR Lomas del Cerro Campana).
incontrolado de la modernidad; por ello, es urgente
y necesario realizar una investigación etnohistórica
o etnográfica con la finalidad de correlacionar los
datos obtenidos arqueológicamente sobre las cos-
tumbres y rituales en épocas prehispánicas y el área
de difusión de los mismos.
Al Cerro Campana se le puede considerar como
un lugar geográfico con muchas posibilidades eco-
nómico-sociales (turismo) para el futuro, represen-
tadas en su riqueza arqueológica y cultural, benefi-
ciando a las poblaciones aledañas, en especial a la
de Huanchaco cuyas posibilidades para el futuro se
encuentran en las raíces de su pasado milenario. Se
vislumbra, así, la innegabilidad de la importancia La capacidad de sobrevivencia es asombrosa: Tillandsia sp.
que ejerció y ejerce el Cerro Campana como Apu Foto: Reyna Ospino (2011).
Principal liberteño. De allí la necesidad primordial
de su conservación, protección y preservación para
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
las futuras generaciones. Sin embargo, tanto la bio-
diversidad como las evidencias arqueológicas están Armas Sánchez, Maycol
deteriorándose por la actividad antrópica (expan- 2011 Chiquitoy Viejo
En: Costumbres Perú, Historia viva de nuestros pueblos.
sión urbana, incendios, leña, canteras, depredación Edición digital, pág. 1. Trujillo.
de tillandsiales, proyectos de irrigación, antenas,
Becerra Urteaga, R. y J. Carcelén Silva
granjas, etc.). Las especies que sólo son posible
2004 El Paijanense en el Intervalle Virú-Moche.
encontrarlas de forma natural en ese lugar (endémi- En: Desarrollo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo I.
cas también) enfrentan un proceso acelerado de L. Valle Álvarez (ed.). pp. 57-64. Ediciones SIAN. Trujillo.

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 285


Percy M. Valladares Huamanchumo

Briceño Rosario, J. García y García, Aurelio


2004 El Formativo en la Costa Norte del Perú. En: Desarrollo 1863 Derrotero de la Costa del Perú. Establecimiento tipográ-
Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo I. L. Valle Álvarez fico Aurelio Alfaro. Lima. Perú.
(ed.). pp. 67-78. Ediciones SIAN. Trujillo.
Gobierno Regional la Libertad
Cabello Valboa, Miguel Primer Expediente Técnico para el establecimiento del ACR
1586 [1951], Miscelánea Antártica: una Historia del Perú Lomas del Cerro Campana.
antiguo, Instituto de Etnología, Facultad de Letras,
2004 Gobierno Regional La Libertad .Trujillo.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima.
Horkheimer, H.
Campana Delgado, Cristóbal
1973 Alimentación y obtención de alimentos en el Perú
2004 Paleoambientes en la Costa Norte del Perú. En: Desarro-
prehispánico. Universidad Nacional Mayor de San Mar-
llo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo 2. L. Valle
cos. Lima.
Álvarez (ed.). pp. 145-158. Ediciones SIAN. Trujillo.
Castañeda y Vega Huamanchumo Cumpa Manuel
1993 El PV23-511, un sitio Cupisnique en la intercuenca 1975 Versión Oral. Huanchaco. Trujillo.
Chicama-Moche. Klauer, Alfonso
En: Revista del Museo de arqueología de la UNT N° 4. 2005 Cañete y Chimú: una gran lección de la historia, publica-
Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo. do en “Tahuantinsuyo: El Cóndor herido de muerte”.
Castillo Benites, D. Edición digital.
2010 Arte Rupestre en La Libertad. Pág. 1
Morales Gamarra, Ricardo
En: Arqueología del Perú.
2004 Nuevos Aportes para la Etnohistoria de la Costa Norte del
Edición digital. Perú.
Perú (Comentarios y Reflexiones), publicado en Desarrollo
De Bock, Edward K. Arqueológico Costa Norte del Perú. Tomo 2. L. Valle Álvarez
2003 Templo de la Escalera y Ola y la hora del sacrificio (ed.). pp. 111-114. Ediciones SIAN. Trujillo.
humano, publicado en “Moche hacia el final del Mile-
Paredes, Arturo
nio” Tomo I, S. Uceda y E. Mujica Editores, Pontificia
Universidad Católica del Perú. Universidad Nacional 2011 El centro administrativo de Chiquitoy Viejo, publicado
de Trujillo. en el blog “Costumbres Perú, Historia viva de nuestros
pueblos”. Edición digital.
De La Calancha, Antonio
1638 [1974]. Corónica moralizada del Orden de San Agustín en el Piminchumo Hurtado, V.
Perú con sucesos ejemplares en esta Monarquía. Tomo IV. 2004 La Cultura Chimú: Prólogo a nuevos datos, publicado en
Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. La Paz. Desarrollo Arqueológico Costa Norte del Perú. Tomo 2. L.
Valle Álvarez (ed.). pp. 7-16. Ediciones SIAN. Trujillo.
Deza Medina, C. y D. Munenaka Rodríguez
2004 Subsistencia del hombre paijanense en el sitio Nº 3 de la Proyecto Especial Chavimochic
Cumbre, Valle de Moche. En: Desarrollo Arqueológico 2011 Boletín Nº 88, Año X, Abril. Proyecto Especial Chavi-
Costa Norte del Perú Tomo I. L. Valle Álvarez (ed.). pp. mochic. Trujillo.
45-56. Ediciones SIAN. Trujillo.
Quiroz Gutierrez, Carlos Gene
Díaz Sánchez, W. 2008 La Montaña Campana. En: Cerro Campana. Trujillo.
1982 Tradiciones de Huanchaco. Edición personal. Trujillo. Perú. Edición digital. Trujillo-Perú.
2011 Versión Oral. Huanchaco. Trujillo.
Rodríguez López, L.
Franco Jordán, Régulo
1994 Costa Norte: Diez mil años de prehistoria. CONCYTEC.
2010 El Brujo, 5000 años de Historia, Lima.
Fundación Wiesse. Lima.
Shibata, K.
Franco Jordán, Régulo y Vilela Puelles, Juan
2004 Nueva Cronología tentativa del periodo Formativo -
2003 Aproximaciones al Calendario Ceremonial mochica del
Aproximación a la arquitectura ceremonial. En: Desa-
Complejo El Brujo, Valle Chicama, publicado en “Mo-
rrollo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo I. L. Valle
che hacia el final del Milenio” Tomo I, S. Uceda y E.
Álvarez (ed.). pp. 79-98. Ediciones SIAN. Trujillo.
Mujica Editores, Pontificia Universidad Católica del
Perú. Universidad Nacional de Trujillo. Tumi Echevarría, G. y V. Corcuera Cueva
Gálvez Mora, César 2011 Geoglifos en las Lomas Costeras del Cerro Campana,
2004 El Precerámico temprano en la Costa Norte del Perú En: Valles de Chicama y Moche. Informe Preliminar. Boletín
Desarrollo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo I. L. APAR 8: 255-261. Asociación Peruana de Arte Rupes-
Valle Álvarez (ed.). pp. 17-28. Ediciones SIAN. Trujillo. tre. Lima.

286 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

Toshihara, K. B. EL ENTIERRO DEL


2004 El Periodo Formativo en el Valle de Chicama. En: Desa- CERRO CAMPANA
rrollo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo I. L. Valle
Álvarez (ed.). pp. 99-128. Ediciones SIAN. Trujillo.
“En el Cerro Campana queda frente a la cumbre, en el
camino a Trujillo, saliendo de Chicama. En tiempos no muy
UNINORTE
remotos, hubo también un palenque de ladrones, los que
2007 Rescate Arqueológico de Malambo, Página 1, edición
detenían a los viajeros y los desvalijaban, guardando en
digital. Colombia.
aquel cerro los tesoros que reunían de sus robos”.
Valladares Huamanchumo, Percy
2008 Relatos Huanchaqueros. Edición Casa de la Cultura y “Acabó con los ladrones el enérgico General Suárez,
Turismo del Distrito de Huanchaco. Trujillo. cuando fue Prefecto de La Libertad (1860-62). Hasta
ahora muchos recuerdan la figura austera y resuelta de
Valle Álvarez, Luis
quien, como intendente de Lima, también cobró fama o por
2004 Rituales en torno al Camino Ceremonial en Chan Chan.
En: Desarrollo Arqueológico Costa Norte del Perú Tomo 2 L. su afán de meter en regla a toda clase de contraventores.
Valle Álvarez (ed.). pp. 49-60 Ediciones SIAN. Trujillo. Tiempo hubo en Lima en que las gentes de cierta condición
temblaban cuando se oía el grito de “allí viene el intenden-
te”.
ANEXOS “Fue el General Suárez quien acabó con los ladrones,
dando una tremenda batida en los alrededores de Trujillo y
A. LA LEYENDA DEL CERRO CAMPANA Ascope, que por estar rodeado de encañadas y desfiladeros
Contaba mi abuelo que unos pescadores hallaron, a la se prestaba para las maniobras y escapatoria de los bandole-
orilla de la playa, una campana de una belleza impresionante, ros, pero al extinguir a la banda de ladrones, no pudo aca-
toda de oro, que llevaba una inscripción que rezaba: “Para la bar con la creencia general de que en los cerros existían
Iglesia de Huanchaco”. La llevaron a la Iglesia, desde donde tesoros dejados por los ladrones”.
refulgía con el sol y se escuchaba su tañido sin par. La nobleza “Allá, por los años 50 un tal Manuel Mendo, yendo
de Trujillo, envidiosa de que una pobre caleta de pescadores para Huanchaco en compañía de José Nazarero y José
ostentara una campana de tal magnitud, decidieron llevarla Manuel Alcántara, conversó sobre entierros y bandidos con
con el fin de que resaltara aún más la grandeza de su Cate- sus compañeros de arrieraje, porque los tres se dedicaban a
dral. esa clase de negocio, que hoy ha languidecido por razón del
Pero, ella volvió al campanario de la Iglesia, supuesta- progreso. Nazarero conocía la versión de que existía un
mente traída por los pescadores huanchaqueros. Iracundos, gran tesoro en el cerro y propuso a Mendo buscar juntos,
los trujillanos regresaron hasta la caleta, cargándola con pero Mendo no aceptó; Alcántara en tanto se mantuvo
dirección a la ciudad; pero nuevamente regresó sola, a pesar silencioso, como quien oye llover, y nada dijo”. “Pasaron los
que la custodiaron día y noche. días y el tal Alcántara se hizo acompañar por su sobrino,
Entre asustados y preocupados volvieron una vez más a mozo y resuelto, y buscando, y buscando encontró el entie-
la humilde caleta, cargando la campana sobre una pequeña rro (por lo menos uno de ellos) y salió de pobre, dejó el arrie-
carreta tirada por bueyes y atada con cadenas. Pero, cuál no raje, y al poco tiempo después compró el fundo llamado
sería la sorpresa de la terca nobleza: ¡En el camino se había “Alcantarilla” y comenzó a señorear como hombre de posi-
desatado sola y no quería regresar! , sino que siguió en raudo ción acomodada. Hasta hoy hay gente que señala ese lugar
vuelo hasta un cerro cercano que con el tiempo llegaría a y afirma que todavía quedan monedas y valijas de oro y
conocerse con el nombre de Cerro de la Campana. plata en el cerro Campana”. “Además de esta versión, tam-
Según dicen, allí, en la parte más alta del cerro, ascendió, bién otro de nuestros literatos contemporáneos, el señor
hundiendo una parte de la cumbre en donde quedó enterrada Max Linder, nos ofrece una sugestiva leyenda, sobre la
para siempre. Los pobladores del lugar afirman que a esta tradición que prevalece en el pueblo de Huanchaco, acerca
campana se le oye tocar cada cinco años, para la Festividad de la existencia de una campana de oro macizo, que sin
Quinquenal de la Virgen del Socorro; y que para Semana duda, perteneció a los Chimús, sepultada en la cavernosi-
Santa se ve refulgir oro y plata en las faldas del mencionado dad de dicho cerro, que siempre sirvió como guía o punto de
cerro. orientación a los navegantes”.
Fuente: Percy Valladares, 2008, Relatos Huanchaque- Fuente: Leyendas Ascopanas
ros 1, Casa de la Cultura y Turismo del Distrito de (http://www.deperu.com/ascope/
Huanchaco, Trujillo. leyendas.htm)

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 287


Percy M. Valladares Huamanchumo

C. EL CERRITO DE LA VIRGEN bajada hacia el mar donde se hundió, y salió después por la
La antigua historia religiosa de Huanchaco también vive Isla Macabí frente al Puerto de Chicama.
unida al Cerrito que lleva por nombre de “La Virgen”. Dice la Otra versión es que del corte salió una campana de oro de
tradición que la Virgen del Socorro permaneció algún tiempo dimensiones apreciables, que despertó la codicia de la gente de
recibiendo culto de las pescadores catequizados en la pequeña los pueblos cercanos, entre ellos Magdalena de Cao y Santia-
ermita de la playa construida por los Franciscanos en 1537, go de Cao; ambos quisieron apropiarse de la campana, y eso
pero misteriosamente desaparecía. La buscaban por todos los culminó en un gran conflicto entre ambos pueblos. Ante estos
parajes cercanos, encontrándola en la cueva de la cumbre del hechos, la campana alzó vuelo hacia Huaca Prieta; allí nue-
Cerrito, situada en lo alto del pueblo; la regresan entre oracio- vamente la encontraron y empezaron los conflictos; por tal
nes y cánticos; mas en pocos días de olvido, nuevamente corre motivo, la campana otra vez tomó vuelo hacia Huanchaco,
la noticia de su desaparición. Los antiguos huanchaqueros teniendo como destino final el Cerro Campana, donde final-
van presurosos al Cerrito donde contemplan sonriente y tier- mente desapareció. De ahí viene el nombre del cerro o monta-
na a su Virgen. Con el cariño y amor de hijos, uno de ellos, la ña que se ubica actualmente entre Trujillo y el valle de Chica-
toma en sus brazos, encaminándose hasta colocarla en su ma. Esta montaña, hace muchos siglos, fue el lugar preferido
ermita. Una vez más, desaparece y los antiguos pescadores, por los mochicas para la realización de sacrificios humanos,
apenados pero llenos de esperanza ,se dirigen al Cerrito y cuál que fueron representados en la cerámica de la época. Las
no sería su sorpresa al contemplar la bendita imagen rodeada montañas fueron sitios sagrados para este pueblo; eran luga-
de una luz extraordinaria ; asentada sobre nubes y la cueva, res donde realizaban ceremonias vinculadas con sacrificios
luminosa. Postrados de rodillas rezan, encienden fogatas y humanos en honor a la deidad principal, que según sus creen-
luminarias. Los Franciscanos comprenden que la Virgen cias, vivía dentro de la misma”.
pedía su Iglesia en la parte alta del Puerto. Como el Cerrito Fuente: Régulo Franco Jordán, El Brujo,
tenía lejanía al mar, los antiguos pescadores derriban el ídolo 5000 años de Historia, págs. 6-7-8.
¨El Pez de Oro¨ que aún existía en la Huaca ó templete pre-
hispánico, cuyo sitio ocupa actualmente la Iglesia Parroquial y
en ella acuerdan colocar la imagen. Regresa la multitud jubi-
losa; ascienden al Cerrito hasta la Cueva; y allí por primera
vez uno de los religiosos franciscanos celebra la Santa Misa,
trasladando después la imagen entre místicas oraciones a la
Huaca que con el transcurrir de los años se convirtió en monu-
mental Iglesia colonial. Los religiosos y los antiguos pescado-
res no olvidaron éstas apariciones. Cada año en Romería se
llegaba al Cerrito a celebrar la Santa Misa; tradición que el
mismo Dean Saavedra la continuó hasta su muerte. La ima-
gen de la Virgen del Socorro permanece en la altura de la
caleta y su Templo sirve como guía y auxilio de los navegantes
Leyenda del Cerro de la Campana. Dibujo tomado del libro “Literatura
y pescadores.
infantil y juvenil de La Libertad” de Saniel Lozano Alvarado.
Fuente: Rvdo. Rufino Benites Vargas, en Percy Vallada- Denota al Cerro Campana con el nombre de Cerro Azul.
res, 2008, Relatos Huanchaqueros 1, Casa de la Cultu-
ra y Turismo del Distrito de Huanchaco, Trujillo.
E. OTROS

D. LA CAMPANA DE ORO “El significado del motivo de la escalera y ola está sugerido
en los casos donde existe una versión modelada, en donde se
“Los habitantes del valle de Chicama y del pueblo de combina con un sacrificio humano (Fig. 10.6). Esta escena de
Magdalena de Cao narran todavía algunas leyendas, ciertas sacrificio es idéntica a diversas escenas de sacrificios que
o no ciertas, sobre la Huaca El Brujo, que al simple hecho de tienen lugar en las cumbres de las montañas (De Bock 1988:
escucharlas, se enciende rápidamente nuestra imaginación y fig. 95). Encima de la ola una víctima sacrificada está tumba-
se abre el sentido del misterio. da con el pelo colgando hacia abajo. En la escena de la monta-
Dicen que del corte de la huaca, denominada por algunas ña la víctima está tendida encima de un pico central. Otra
como Partida, salió antiguamente una carreta cargada de oro correspondencia consiste en la presencia del “dios de la mon-
jalada por bueyes y, por el peso del metal precioso, se dirigió en taña” y una iguana antropomórfica a ambos lados. En un

288 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

ejemplo famoso con cinco picos en fila (Donnan 1978: fig. valle, mostraba al tomar la sangre del sacrificio que él, al mismo
225), hay una corriente de sangre fluyendo desde el pelo de la tiempo, podía controlar la abundancia de las aguas. El control
víctima hacia abajo por la ladera de la montaña, al parecer por un rey sobre las aguas de lluvia para evitar inundaciones, es
imitando un río. En todos los casos, de la montaña y del moti- un concepto muy andino. Bourget (1997) ha demostrado que
vo modelado en escalera y ola, otra víctima desnuda está los esqueletos encontrados en el sitio de los sacrificios en Huaca
echada abajo en el plano. Esta analogía nos permite identifi- de la Luna se relacionan con un evento vinculado a El Niño. Por
car el motivo de la escalera y ola como una representación casualidad los eventos de El Niño siempre empiezan en diciem-
abstracta de una montaña (el triángulo escalonado) y un río bre. Si los sacrificios sirvieron para parar las inundaciones de El
(la ola) corriendo por su ladera. Niño como sugiere Bourget, eso debería haberse traducido por
Se puede suponer que el Templo de la Escalera y Ola está tomar la sangre de las víctimas. Quizás el cambio de color del
relacionado con las montañas, no solamente por su forma pero Sol se refiere a esta metamorfosis. El Sol sube brillante detrás de
también por la Ceremonia del sacrificio. Para entender mejor las montañas, sigue el camino del agua hacia el oeste y baja en el
esta relación tenemos que determinar la orientación del Templo mar cambiando en un color rojo como la sangre y el agua turbia.
de la Escalera y Ola. El deseo de determinar la orientación está En la costa norte existió, posiblemente durante dos mil
inspirado por el hecho de que cuatro participantes de la Ceremo- años, un tipo de templo según el motivo de la escalera y ola. Su
nia del sacrificio miran en una dirección bien marcada. La simbolismo expresó el ciclo anual de regeneración en la natu-
pregunta es: ¿qué están mirando en la distancia?... se podría raleza, documentado por la relación con montañas, ríos,
suponer que el Templo de la Escalera y Ola está orientado hacia sangre y por último con el solsticio de diciembre.
el oeste en imitación de las montañas y los ríos…Allí hay una La gran ceremonia pan-Moche, la Ceremonia del sacrifi-
pequeña roca, aparentemente como una imitación del Cerro cio, que se cumplía en el templo durante la puesta del solsticio
Blanco… La observación podría ser una observación astronó- de diciembre, tenía por objeto el fomento de la llegada de las
mica para establecer la fecha de la Ceremonia del sacrificio… aguas turbias y al mismo tiempo el control sobre la abundan-
Para implantar una fecha fija se necesitó una observación astro- cia de estas aguas tomando la sangre de guerreros vencidos”.
nómica que fuera única para todos los valles. Las fechas de los
Fuente: Edward K. de Bock, 2003, Templo de la Esca-
solsticios son fijas, mientras que las fechas para las otras obser- lera y Ola y la hora del sacrificio humano, publicado en
vaciones cambian según los valles. Por eso la hipótesis es que los “Moche hacia el final del Milenio” Tomo I, S. Uceda
Moche observaron la puesta del solsticio de diciembre que ocu- y E. Mujica Editores, Pontificia Universidad Católica
rre en el sudoeste, la supuesta dirección de la mirada de los per- del Perú. Universidad Nacional de Trujillo.
sonajes. ¿Cuál podría ser el simbolismo de la puesta del Sol en
diciembre para un sacrificio humano en las montañas? Parece “…tenemos evidencia de que un felino costeño fue usado
que el aspecto principal es el simbolismo de transición. Los ríos como modelo del mismo. Este felino tiene el nombre científico
de la costa son parte de un sistema hidráulico dentro de un ciclo de oncifelis colocolo o el nombre común de gato montés (Pe-
de dos temporadas, la temporada de la sequía y la de las lluvias. ters 1991, Sáenz 1998), el cual posee orejas puntiagudas,
Los ríos se llenan cuando las lluvias caen en las montañas desde cuerpo manchado y extremidades rayadas). Esta especie tiene
noviembre. Estas dos temporadas opuestas eran y son asociadas pelo largo que da a su lomo una apariencia dentada u ondula-
a las dos posiciones más extremas del Sol: los solsticios de junio y da. Estas son precisamente las características encontradas en
de diciembre. la cerámica moldeada Moche I excavadas en la misma tumba
En diciembre el Sol se manifiesta en su límite extremo. El de Dos Cabezas por Donnan en 1998 (Fig. 11.3; ver Donnan
cambio de camino simbolizó el ciclo de la naturaleza. Se trata de en este volumen). El uso del símbolo dentado a lo largo del
un momento de gran importancia porque la asociada llegada del espinazo del Animal Lunar puede referirse a la espalda de un
agua en los ríos asegura la vida en los valles desérticos de la gato erizado. También, el uso del símbolo dentado en la espal-
costa. El agua no es clara pero turbia por el barro rojo-marrón, da, o las proyecciones que se extienden desde la cabeza y cola,
llevado de las laderas de las montañas. Al momento del cambio continúan durante casi toda la historia del Animal Lunar. El
cósmico el sacrificio está traspasando un umbral. Su morir en la gato montés ha sido encontrado en áreas a lo largo de la costa
cima de una montaña, un sitio en el límite entre dos mundos, es desde las lomas hasta mil metros sobre el nivel del mar (Kit-
la transición entre la vida y la muerte. Al mismo tiempo, su chener 1991). Lamentablemente, poco se conoce sobre los
muerte provoca la regeneración de la naturaleza por su sangre hábitos de este evasivo animal, pero, como la mayoría de
que es una metamorfosis para el agua turbia que fertilizará los felinos, caza de noche. Esta actividad nocturna nos permite
valles. De un lado el sacrificio tenía que provocar la llegada de relacionarlo con la Luna, que a su vez está asociada con la
las aguas turbias. Del otro lado, el guerrero principal y rey del criatura sobrenatural…. Después de la Conquista de la costa

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 289


Percy M. Valladares Huamanchumo

por los Inkas no hubo cambios significativos del Animal “…Tenemos una figura ovoide liminar que encierra a un
Lunar, mostrando que los Inkas usaron la ideología de los ser antropomorfo de perfil cogiendo un báculo o cetro sobre el
Chimú en lugar de imponer sus propias creencias. El Animal cual hay una estrella. El simbolismo de la figura ovoide hace
mantiene todas sus características, incluyendo el uso del toca- referencia al concepto religioso del “huevo cósmico” que da
do creciente del Divino rey. Aunque su oreja continúa siendo origen al universo, a los dioses y demás descendientes(…).
redondeada más que apuntada, el único cambio consistió en Pléyades o Siete Cabrillas, las cuales se muestran agrupadas
que en lugar de una, se representaron dos de ellas. Durante los en el firmamento. Según Cobo ([1653] 1956: 159),Las
tiempos Chimú y Chimú-Inka, la mayoría de los Animales Cabrillas eran consideradas como progenitoras, encargadas
Lunares aparecen representados en asociación, bien con la de la preservación humana y del movimiento del tiempo a
Luna llena o con la Luna creciente… el Animal Lunar per- partir del cual se tomaba cuenta del transcurso del año. De
manece claramente reconocible a través de los mil quinientos igual forma, Calancha afirma que a partir de la salida de las
años de su existencia… El Animal Lunar está asociado con siete cabrillas contaban el año, señalando: “... aquellas estre-
actividades y objetos particulares… La mayoría de estos llas les daban de comer, y criaban sus sembrados, y tenían el
objetos son celestiales, ya sea la luna o las estrellas. Durante sustento, ley de gratitud, y aún represión contra nuestras
mil quinientos años ésta es la principal asociación en la costa ingratitudes” (Calancha [1638] 1976-78: 554). Se señala
con el animal mítico… En ambos, Chimú y Chimú-Inka, la que este conjunto de estrellas aparece en el mes de junio,
Luna es el único objeto asociado con este animal mitológico. observándose hasta noviembre después del cual del 19 de abril
Sabemos que la Luna es más importante que el Sol en la cos- hasta el 2 de junio prácticamente desaparecen (Urton 1982:
mología de la costa norte, lo que refuerza nuestra propuesta 258; Sakai 1998: 47)… la aparición de LasPléyades en
del origen costeño del Animal Lunar… Aves, serpientes y el cielo revelaba el inicio del ciclo agrícola (Hocquenghem
peces están habitualmente asociados con el animal mítico,… 1987: 25)(…). Asimismo, hay referencias que la observa-
las serpientes son importantes por su habilidad de transfor- ción de las collca o Pléyades ayudaban para predicciones
marse. Es posible que estos animales simbolicen una cualidad climáticas y agrícolas, en tanto que si las estrellas aparecen
trascendental del Animal Lunar, que podría moverse entre los grandes y luminosas, se trata de una señal positiva para la
dos mundos… la Luna y el mar están estrechamente ligados. siembra y futura cosecha, y si se presentan pequeñas y poco
Por extensión, esto podría indicar que el Animal Lunar no se luminosas indican un presagio negativo (Arriaga [1621]
asocia sólo con el cielo, sino también con el mar, y posiblemen- 1920: 223). En suma, podemos asegurar que las constelacio-
te con la figura de la mujer sobrenatural. Esta relación, aun- nes servían de modelos para el desenvolvimiento de la vida de
que indirecta, nos ofrece un reflejo más completo de la cosmo- los seres vivientes”.
logía de la costa norte… el Animal Lunar es una representa- Fuente: Régulo Franco Jordán y Juan Vilela Puelles,
ción basada enteramente en el gato montés, el oncifelis colo- 2003, Aproximaciones al Calendario Ceremonial mochi-
colo… Mientras algunos argumentan que el Animal Lunar ca del Complejo El Brujo, Valle Chicama, publicado en
Chimú tiene una apariencia de zorro, hemos demostrado la “Moche hacia el final del Milenio” Tomo I, S. Uceda
continuidad del mismo desde sus orígenes como felino… el y E. Mujica Editores, Pontificia Universidad Católica
territorio del Animal Lunar es el cielo, lo cual se demuestra en del Perú. Universidad Nacional de Trujillo.
su constante asociación con la Luna y estrellas... el Animal
Lunar, debido a su longevidad, tiene múltiples funciones como “Entre las plantas no cultivadas que hemos registrado en
su relación con el cielo y los sacrificios. Existió por largos Gramalote como achupallas (Tilandsia sp; Tilandsia purp-
periodos de tiempo en las culturas costeñas, pero no cambió ùrea)... estas también fueron aprovechadas por el poblador de
mucho en su apariencia o asociaciones… Claramente este ser Gramalote.
fue una figura importante en la cosmología de la costa norte. En el caso de las achupallas... consideramos que han sido
Simultáneamente, la presencia perdurable del mismo provee utilizadas principalmente como combustible, tal como se ha
un testimonio de continuidad en la cosmología costeña, lo cual reportado para otros sitios como Las Aldas (Fung 1969), Los
sugiere que a pesar del cambio de la organización socio- Gavilanes (Bonavia 1982: 340)”.
política, la cosmología costeña persistió”. Fuente: Jesús Briceño Rosario y Brian R. Billman,
Gramalote y el Periodo Inicial en el Valle de Moche.
Fuente: Carol Mackey y Melissa Vogel, 2003, La luna Nuevos datos de un viejo sitio de pescadores.
sobre los Andes: una revisión del animal lunar, publica-
do en “Moche hacia el final del Milenio” Tomo I, S.
“…dice otro caso semejante, que aviendo de edificar en
Uceda y E. Mujica Editores, Pontificia Universidad
Católica del Perú. Universidad Nacional de Trujillo. Colonia la Iglesia mayor de san Pedro el Metropolitano Uvi-

290 | Pueblo cont. 23(2) 2012


Evidencia cultural en el Cerro Campana

lliberto, la noche antecedente al començar el tenplo se oyeron más generales en Chan Chan y avanzando hacia la lucha con
vozes de espíritus infernales, que unos con otros se dolían, i los Incas, Antonio de la Calancha señala que Querrutumi
con doloridas quejas lamentavan, que los expelían de aquel era el más valeroso general Chimú y cita lo siguiente:
lugar tantos años asiento suyo. A un cerro distante de Pacas- “... ( ) Qué el gran general Chimo Querrutumi después de
mayo en el valle de Chicama cinco leguas de Trugillo bendijo i muchas victorias en el Sur fue mandado llamar desde el norte
exorcisó el santo Arçobispo don Toribio, porque le informaron para apoiar a las tropas situadas en el palacio Chimo ante el
se oían entre las muchas guacas que tiene el cerro de estos ataque inca...” (Calancha pg. 1261).
atanbores i cantos tristes; i dejando los Demonios aquel lugar,
asisten en otros, a que tan aquerenciados estavan entre estos “... ( ) Querrutumi inicia la marcha i pasa por la ciudad
Indios. Es asentado entre aquellos Indios, que las visiones i Chimo con fuerza pero al pie de ese cerro Campana, i nada
ruidos deste cerro de la Canpana se ocasiona, de que un vale- tenía que hacer ante el avance de las tropas incas, Querrutu-
roso Capitán del Chimo llamado Querrutumi aviendo venci- mi i al verse vencido decidió matarse i en el acto, ( ) vertiendo
do a los egércitos de Lima, tres vezes fue después vencido, i de su sangre al pie del Campana ( ) i de una gran fuerza escondi-
dolor se mató él i sus amigos en aquel cerro”. da i el ejercito Inca gana la lucha...” (Calancha pg. 1262).”

Fuente: Antonio De La Calancha, 1638 [1974], Coró- Fuente: Maycol Christian Armas Sánchez, El centro
nica moralizada del Orden de San Agustín en el Perú con administrativo de Chiquitoy Viejo, publicado en el blog
sucesos ejemplares en esta Monarquía, Tomo IV, Archivo “Costumbres Perú, Historia viva de nuestros pueblos”
y Biblioteca Nacionales de Bolivia, La Paz. http://costumbreshistoriavivadeunpasado.blogspot.co
m/2011/08/chiqtoy-viejo-chiq-lugar-sitio-
“ y auiendo de ellos algunas victorias paso a Guamachu- espacio.html
co, yde alli a Cajamarca, donde hallo viva, y alentada resis-
tencia en el Senor de aquella Provincia llamado Cusmango Santa Cruz Pachacútec Yanti, manifiesta también lo
Capac, el qual como tuviesse nueva de la venida de los Yngas siguiente en sus escritos: “...Ofuscado por el gran ejercito Inca
de el Cuzco, y de el bien guarnecido egercito que traian apelli- y al verse rodeado por estos el gran general Querutomi y sus
daron toda la tierra y hicieron con Chimocapaz (que tenian el tropas se dirigió a defender la gran fortaleza escudriñada entre
Ymperio, y Senorio en los llanos, y arenales de el Piru desde dos grandes Apus, i continuo su marcha pero los guerreros
Guarmei hasta Tumbez) que les proveiesse de socorro contra Incas casi i encima de sus guerreros evitaron la marcha i al pie
aquel poderoso y cruel enemigo, y Chimocapac (que de ordi- del cerro mayor decidió suicidarse i verter su sangre en su i
nario tenia gente en Campana) le proveio de un mediano apreciado territorio...”
numero de soldados dandoles por Capitan un animoso man- Fuente: Arq. Arturo Paredes, El centro administrativo
cebo deudo suyo, que hizo en defensa de los Cajamarcas, de Chiquitoy Viejo, publicado en el blog “Costumbres
suertes marauillosas, mas al cabo fueron vencidos, y la tierra Perú, Historia viva de nuestros pueblos”
http://costumbreshistoriavivadeunpasado.blogspot.co
tomada, y Cusmango muerto, y puesto en su Alcazar (o for-
m/2011/08/chiqtoy-viejo-chiq-lugar-sitio-
taleza) presidio de parte de los Yngas como lo tuvieron de
espacio.html
costumbre hacer en las tierras que conquistauan”.
Fuente: Miguel Cabello Valboa, 1586 [1951], Misce- “…El ejército imperial inka derrotó a los aliados en Caja-
lánea antártica: una Historia del Perú antiguo, Instituto marca. Y, de bajada, persiguió a las huestes chimú hasta la
de Etnología, Facultad de Letras, Universidad Nacio- costa siguiendo el cauce del río Moche. Al final, en precipita-
nal Mayor de San Marcos, Lima.
da acción, parte de las fuerzas chimú se encerraron a resistir
en la amurallada ciudad de Chan Chan –refiere el cronista
“Los Chimús fueron grandes guerreros y jamás quisieron
Cabello Valboa–...”
someterse al imperio Incaico, ejemplo de esto tenemos al gran
general Chimú Querrutumi, quien fue enviado por Mincha- Fuente: Alfonso Klauer, Cañete y Chimú: una gran
caman a detener el avance Inca en el sector Sur en los territo- lección de la historia, publicado en “Tahuantinsuyo: El
Cóndor herido de muerte”
rios del actual departamento de Lima el cual salió con sus
http://www.eumed.net/libros/2005/ak3/2g.htm
tropas posiblemente desde Chiqtoy hacia el sur uniéndose con

Pueblo cont. 23(2) 2012 | 291

También podría gustarte