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Taller/control II

Raúl Jaure / Esteban Pérez

Filosofía moderna.

I.- La relación causa-efecto o causalidad es el fundamento del conocimiento que Hume en el


texto llama cuestiones de hecho, Y es que es tan solo en esta relación que el hombre puede ir
más allá de la simple memoria y los sentidos. Esta relación nos hace suponer una conexión
necesaria entre dos hechos sucesivos, pero como se podrá ver a continuación esto parece ser
imposible.

Hume afirma, en la primera parte del texto, un principio indudable; que el conocimiento de la
relación causa-efecto no se alcanza por razonamientos a priori, sino que surge completamente
de la experiencia. Es posible admitir el punto anterior sin dificultad ya que en algún momento
todos estuvimos sumidos en la incapacidad frente a un objeto nuevo. Mediante este principio
llega a concluir que ningún objeto revela sus cualidades, ni las causas que lo produjeron, ni los
efectos que dé el surgen a los sentidos, y es que sin la experiencia la razón no puede inferir ni
existencia real ni cuestiones de hecho. A partir de la conclusión alcanzada recién mencionada,
Hume utiliza el ejemplo de dos bolas de billar, que al momento de impactar una con la otra
creemos saber lo que sucederá, que es que una bola transmitirá su movimiento a la otra, pero
sería perfectamente congruente y racional que la segunda bola de billar salte, o no tenga
movimiento alguno, si creemos que sin la experiencia sabríamos lo que sucedería es por causa
de la rutina y la costumbre, suponiendo que el futuro será como ha sido el pasado.

En la 2da parte, David Hume intenta dar respuesta a la pregunta sobre el fundamento de las
conclusiones de la experiencia. La respuesta es negativa, Hume niega que exista racionalidad en
las conclusiones realizadas en base a la experiencia, ya que del futuro no se tiene certeza alguna.
La relación causal entre dos fenómenos (A y B) que se suceden el uno al otro no es necesaria ya
que no tenemos información o antecedentes del futuro ni de esa causalidad, es aquí donde el
escepticismo moderado de Hume reluce, es donde nos invita a cambiar la certeza sobre cosas
futuras por simples probabilidades. La causalidad en Hume es reducida a una creencia generada
por la fuerza del habito, debido a que en la relación causa efecto no podemos encontrar una
conexión necesaria, es imposible que cualquier argumento de la experiencia pueda demostrar
la semejanza del pasado con el futuro, puesto que todos estos argumentos están fundados sobre
la suposición de la misma semejanza, vanamente se intentara conocer la naturaleza de los
cuerpos a partir de experiencias anteriores o pasadas, ya que es en estos cuerpos es
completamente posible que se produzca una alteración que no sea visible o reconocible por los
sentidos. El conocimiento adquirido por medio de la experiencia y la causalidad es
completamente contingente. Finalizando Hume recalca a modo de conclusión que es la
experiencia la cual hace suponer que el futuro se comportara de la misma manera que lo ha
hecho el pasado, esperando efectos semejantes en causas que parecen ser semejantes.
II.- LA CAUSALIDAD DESDE HUME A KANT: DE LA DISOLUCIÓN ABSOLUTA DEL CONCEPTO A SU
CONSTITUCIÓN COMO LEY

Arnaldo Ponce Andaur Universidad de Valparaíso, Chile


Héctor Muñoz Valdés Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile
Resumen

“En el presente artículo exponemos las reflexiones desarrolladas por Kant y Hume sobre la
filosofía (metafísica) de la causalidad, sin insistir en los aspectos problemáticos de aquella
comparación. Más bien se señala que ambas filosofías desarrollan extremos diferentes de un
único a priori. No tomaremos en cuenta, para empezar, la terminología comúnmente aceptada:
la contraposición entre racionalismo y empirismo. Por el contrario, no dando por establecidas
caracterizaciones generales, exponemos idea tras idea en su significado inmediato. No obstante,
se verá que la perspectiva de Hume se acerca a la perspectiva trascendental; y no intentaremos
evaluar la filosofía de Kant desde el punto de vista psicológico de la causalidad, que
supuestamente es decisivo en Hume.”

En este articulo se detalla y se ve como el análisis de Hume lleva a un análisis profundo a lo largo
del tiempo sobre la “causalidad y el efecto” y el significado del concepto, como Hume ayuda a
establecer unas bases para después Kant poder crear su propio análisis con respecto a este
tema. En este texto se detallan las posturas que tiene Hume referente al acto de la “causa y el
efecto” y se resume cada detalle de los puntos que explica el autor.

Hume disuelve entre temas distintos “la causa” y “el efecto” y los relaciona como una sucesión
de acontecimientos y no algo unificado, pues para él “la causa” es un precedente de “un efecto”
y por ende se podría decir que es un tema aparte, pues ambas partes tienen un modo
cognoscitivo distinto de desarrollarse en la mente del ser humano quien trata de explicar ambas
partes de una manera independiente que después vinculara mediante la experiencia y la razón,
para después constituirlas como una verdad. Uno de los razonamientos interesantes de Hume
es que él divide y analiza por separado cada acto que se lleva a cabo en la demostración de una
“causa y efecto” cosa que en la filosofía atomista se detiene de filosofar cuando no se puede
seguir dividiendo, en Hume nunca termina de dividirse pues su escepticismo lo obliga incluso a
detenerse y replantearse el hecho de que ¿porque damos por cierto un determinado
conocimiento?.

En este texto se desarrolla una breve explicación de los temas de Hume que a nuestro parecer
pueden resumir muy bien el planteamiento del autor sobre la “causalidad y efecto” y que
ayudan a entender en breves puntos la materia que hemos estado viendo en clases.

1. Juzgar por demostración considerando las relaciones abstractas de nuestras ideas (Cf. THN.
413).

2. Descubrir las proporciones de las ideas consideradas en sí mismas (Cf. THN. 448).

3. Hacer operar al entendimiento humano bajo la comparación de ideas. (Cf. THN. 463)

4. Descubrir las relaciones de ideas o afirmaciones que son intuitivamente o demostrativamente


ciertas, las cuales tienen la peculiaridad de poder ser conocidas por la pura operación del
entendimiento, independientemente de lo que puede existir en cualquier parte del universo.
(Cf. ECHU. 25)

5. El entendimiento juzga según probabilidad sobre aquellas relaciones de objetos de los que
sólo la experiencia proporciona alguna información. (Cf. THN. 413)

6. La verdad es la conformidad de nuestras ideas de los objetos con su existencia real. (Cf. THN.
448)

7. Las operaciones del entendimiento humano en tanto son inferencias de cuestiones de hecho.
(Cf. THN. 463)

8. Lo contrario a toda cuestión de hecho es siempre posible, pues no puede implicar


contradicción, basta a tal respecto la capacidad de concepción de la mente para saber si algo
efectivamente es una cuestión de hecho, por su posible ajuste con la realidad. Ni su verdad ni
su falsedad se obtienen por intuición y demostración, de modo que la alta o baja evidencia de
ciertos sucesos como genuinos hechos, es irrelevante para aquel respecto. (Cf. ECHU. 25 – 26)

9. “La causa y el efecto deben ser contiguos en espacio y tiempo.” (THN. 173)

10. “La causa debe ser anterior al efecto”. (THN. 173)

http://www.scielo.org.co/pdf/pafi/n38/n38a01.pdf

Introducción al concepto de Causalidad en David Hume.

Por Francisco Díaz Céspedes.

Resumen

“Hume vivió en una época de profundas transformaciones. En aquella época la ciencia moderna,
naciente puso en duda los cimientos del conocimiento clásico y meramente teorético
(racionalismo). Era la experimentación y la constatación empírica, la base sobre la que todo
hallazgo científico debe ser válido. Hume como admirador del trabajo de Galileo y de Newton,
aplicó el método de experimentación usado por estos exponentes de la ciencia, y realzó la
investigación para describir lo que entendemos por naturaleza humana. Así, el concepto de
causalidad lo argumentó epistemológicamente frente a las concepciones de lo que se conocía
anteriormente, teniendo presente que éste postulado es sin duda parte de toda investigación
científica”.

Este artículo es relevante ya que da una mirada completa tanto al contexto como al desarrollo
del concepto de causalidad en el autor. Por ejemplo, en el resumen podemos apreciar que
menciona que “el concepto de causalidad lo argumentó epistemológicamente frente a las
concepciones de lo que se conocía anteriormente” y es que claro, lo que realiza Hume y que
podemos apreciar en el título de su obra es precisamente un examen filosófico, es decir una
crítica a los valores predominantes en su cultura.

Como recién se mencionó, la importancia de este artículo radica en la visión completa que nos
brinda de la persona y de la obra. Podemos apreciar entonces gracias a este artículo que el
pensamiento de Hume responde al desarrollo económico cultural de Inglaterra, y a las
inquietudes y los conflictos intelectuales propios del siglo XVII y del siglo XVIII, que vive en el
momento en que la metafísica tradicional hace crisis frente al surgimiento de una nueva
corriente científica, que se nutre a partir de la observación razonada –como lo demostró Galileo
Galilei (1564-1642) y de la teoría confrontada por la experimentación, para explicar la realidad
de una forma más concreta. Cuestión muy importante para posteriormente desarrollar su obra
sobre la causalidad, ya que implica el redescubrir el pensamiento más allá de las ideas
imperantes.

Gracias a este articulo podemos apreciar como Hume escapando del racionalismo y de su
exponente principal Descartes (el cual afirman que conocer con certeza significa alcanzar
verdades claras y distintas o de naturalezas simples, cuyas existencias solo pueden ser
garantizadas por Dios) realiza esta afirmación (Me atrevo afirmar, como proposición general,
que no admite excepción alguna, que el conocimiento de esta relación (causa-efecto) en ningún
caso se obtiene por razonamiento a priori, sino que surge enteramente de la experiencia…” ) la
cual sorprende porque es puesta como un principio, y es debido a que Hume se resiste a aceptar
la posición racionalista, porque advierte que de acuerdo a nuestras facultades, la idea de
substancia referida al mundo externo es problemática y escapa a nuestra experiencia, ya que
sólo nos da cuenta de las impresiones, ideas y asociaciones de las ideas.

En el texto se aprecia como se explica la afirmación del escoces de que la causalidad es la única
de las relaciones de hecho que permite a la mente ir más allá de los sentidos, y de que nos
informa que no podemos percibir, como por ejemplo las relaciones: fuego-calor, electricidad-
luz, enfermedad-dolor, etc. En consecuencia, la causalidad es el resultado de una conexión
necesaria que permite a la mente inferir o tener la creencia de la existencia o/u acción de un
objeto cuando es seguido o precedido por otro.

http://critica.cl/filosofia/introduccion-al-concepto-de-causalidad-en-david-hume-2#header

III.- Podemos llegar a afirmar que con Hume se transforma o se da vuelta en 180 grados la
concepción que había en su momento y que tenemos de adquirir conocimiento, la seguridad
que teníamos con respecto a nuestra razón y la manera en que la experiencia trabajaba en
nosotros ya no es la misma o de cierta forma ya la empezamos a ver con otros ojos, lo que el
ser humano en su momento había alcanzado a tomar con seguridad ya empezaba a tambalear
pues la duda intrínseca del hombre hizo que no confiáramos en el acto mismo de adquirir un
conocimiento real de las cosas, el mundo que da paso a teorías e intentos de conocer realidades
es roto por la misma sensación de saber más o de mejor manera nuestros propios procesos.

Con Hume se sube un escalón más a la razón, en el acto de saber mejor nos ponemos en duda a
nosotros mismos, las causas y los efectos, la razón y la experiencia son aparentes. Si en algún
momento pensamos en que somos reales por el hecho de pensar y experimentar, bueno, esos
hechos a pesar que los percibimos los percibimos con una verdadera razón de ser ¿o es que solo
vemos una parte de un tramado mucho más profundo y escondido? Siempre habrá algo entre
la causa y el efecto que para nosotros será completamente desconocido, casi como “magia” o
“generación espontánea”.

Pensamos que Hume se vuelve mucho más psicológico que empírico, pues todo lo lleva al
proceso reflexivo del humano, en este sentido, el autor que hemos trabajado nos da la sensación
de que funciona mucho mejor como un personaje que quiere ahondar en el plano mental más
que en plano físico, pues su razón del trabajo va en como nosotros actuamos mediante la
experiencia y como esta es de cierta manera desconocida para nosotros que creemos haber
descubierto algo.

El hecho que ponga en duda las ciencias y las causas de la naturaleza por el simple hecho de ser
experimentadas es algo que podemos llevar sin problemas a la actualidad en donde la ciencia se
esta convirtiendo de a poco en una religión la cual tiene dogmas y teorías que podríamos decir
tienen sus propias herejías pues es sabido que incluso la ciencia tiene corrientes de
pensamientos, que claro, deben estar bajo la claridad de las matemáticas y el método científico,
pero que no obstante, aún están sujetas a la fe y a la reflexión filosófica de las personas, mientras
den los números puede ser factible y si tiene una explicación y sigue un marco teórico puede ser
una ley sin que la veamos en la realidad , como es el ejemplo de la gravedad (medición que
calcula la velocidad de atracción que hace la tierra sobre los objetos), pero nadie ha visto un
flujo de gravedad o se ha experimentado en laboratorio que un objeto A atraiga a otro B. Nuestra
experiencia nos dice que las cosas caen y una ley lo explica, pero quizás, la realidad esta muy
lejana a lo que nuestra razón y experimentación nos dicta, solo nos acercamos en apariencia, y
tratamos de anclar sucesos mediante nuestra imaginación que luego hacemos real. Algo que
trabaja mucho con este pensamiento de Humes es la “teoría de la tierra plana” puede sonar
irrisorio pero esta teoría nos muestra una manera de ver la ciencia y la experiencia
completamente distinta, mientras los números den y el método científico lo compruebe, el
limite de inferir en la realidad y las causas y efectos está en nuestra imaginación (imaginación
de la cual, si no mal nos equivocamos, Humes también habla en otros libros).

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