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Mesencèfalo (cerebro medio)

Topografía m acroscópica Reflejo de acom odación y convergencia


Vista ventral Form ación reticular mesencefálica
Vista dorsal M irada vertical
Estructura m icroscópica Control del m ovim iento ocular sacádico
Organización general Segu im ien to uniform e de los m ovim ientos oculares
Nivel del colículo inferior Riego
Nivel del colículo superior Nivel del colículo inferior
Reflejo a la luz Nivel del colículo superior
Vía aferente Nivel pretectorial
Vía eferente

CONCEPTOS FUNDAMENTALES

En un corte transversal el mesencèfalo se divide en tres Con base en sus sitios de proyección, el sistema dopa-
regiones: tectum, tegmento y porción basai. minérgico mesencefálico se subdivide en mesoestriatal,
mesoalocortical y mesoneocortical.
El colículo inferior recibe aferencias del lemnisco lateral, el
cuerpo geniculado medial, la corteza auditiva primaria y El colículo superior recibe aferencias de la corteza cere­
la corteza cerebelosa. bral, retina, médula espinal y colículo inferior.

Las eferencias del colículo inferior se dirigen al cuerpo ge­ Las eferencias del colículo superior se proyectan a médula
niculado medial, el núcleo del lemnisco lateral, el colículo espinal, núcleos pontinos, formación reticular del mesen­
superior y el cerebelo. cèfalo y tálamo.

Axones de neuronas trocleares forman el nervio troclear, El área pretectorial participa en el reflejo pupilar a la luz y
el nervio craneal más pequeño y el único que se decusa la mirada vertical.
antes de salir del neuroeje por la superficie dorsal del me­
Las aferencias al núcleo rojo provienen sobre todo de nú­
sencèfalo.
cleos cerebelosos profundos y la corteza cerebral.
En el pedúnculo cerebral, las fibras corticoespinales ocu­
Las eferencias del núcleo rojo se emiten sobre todo a mé­
pan las tres quintas partes de la parte media, flanqueadas
dula espinal, cerebelo, formación reticular y oliva inferior.
a cada lado por fibras corticopontinas.
Las neuronas motoras somáticas del núcleo oculomotor
La sustancia negra recibe aferencias del neoestriado, la
están organizadas en subnúcleos que corresponden a
corteza cerebral, el globo pálido, el núcleo subtalámico y
los músculos del ojo inervados por el nervio oculomotor.
la formación reticular del mesencèfalo.
Todos estos subnúcleos inervan músculos ipsolatera-
Las eferencias de la sustancia negra son al neoestriado, les excepto el subnùcleo del recto superior, que inerva el
corteza límbica, globo pálido, núcleo rojo, núcleo subta­ músculo recto superior contralateral y el subnùcleo del
lámico, tálamo, colículo superior, formación reticular del elevador del párpado, que inerva ambos músculos eleva­
mesencèfalo y amígdala. dores palpebrales.

(con tinú a)

129
130 / CAPÍTULO 9

(continuación) La formación reticular del mesencèfalo participa en la vi­


gilia y el sueño.

Las lesiones del nervio oculomotor dentro del mesencè­ Los sustratos neurales de la mirada vertical consisten en
falo causan parálisis de él y temblor contralateral (si se neuronas motoras oculares de los nervios craneales III
afecta de manera concomitante el núcleo rojo) o parálisis y IV, núcleo rostral intersticial del fascículo longitudinal
de neurona motora superior contralateral (cuando se in­ medial, núcleo intersticial de Cajal, núcleo de la comisura
cluye el pedúnculo cerebral). posterior, comisura posterior, formación reticular mesen-
cefática y fascículo longitudinal medial.
Los núcleos oculomotores accesorios incluyen el núcleo
intersticial de Cajal, núcleo rostral intersticial del fascículo Los movimientos sacádicos del ojo están bajo control de
longitudinal medial (NRIFLM), núcleo de Darkschewitsch aferencias corticales hacia generadores de pulsos del ta­
y el núcleo de la comisura posterior. llo cerebral, de manera directa o indirecta a través del co-
llculo superior. Los generadores de pulsos del tallo cerebral
La región gris periacueductal (central) se relaciona con
,
modulación del dolor vocalización, control de la con­
para sacadas horizontales se encuentran en la formación
reticular pontina paramediana y para las sacadas verti­
ducta reproductora, modulación de los centros respirato­
cales en el mesencèfalo (NRIFLM).
rios medulares, conducta agresiva y mirada vertical.
Los movimientos de seguimiento uniforme del ojo están
La constricción ipsolateral de la pupila a la estimulación
controlados por aferencias de las áreas corticales 8,19,37
luminosa constituye el reflejo directo a la luz; la constric­
y 39 hacia el núcleo pontino dorsolateral y el núcleo reticu­
ción de la pupila contralateral a la estimulación luminosa
lar del tegmento pontino y el cerebelo.
representa el reflejo consensual a la luz.
El mesencèfalo recibe la mayor parte de su riego de la ar­
En una pupila de Argyll Robertson se pierde el reflejo a la
teria basilar a través de las ramas paramediana, cerebe-
luz, en tanto que se preserva la convergencia de la aco­
losa superior y cerebral posterior.
modación.

T O P O G R A F ÍA M A C R O S C Ó P IC A los superiores e inferiores (láminas cuadrigéminas). El término


lámina cuadrigémina lo acuñó Vesalio para referirse al tectum.
Vista ventral En esa época los anatomistas deseaban nombrar a los colículos
superiores e inferiores de acuerdo con sus equivalentes en latín
La superficie inferior del mesencéfalo es notable por la divergencia para testículos y glúteos. La glándula pineal suprayacente, que
de dos haces voluminosos de fibras -pedúnculos cerebrales- que se veía como una piña, según los griegos, se confundió con un
llevan fibras corticofugales a niveles inferiores (fig. 9-1). De ma­ pene. Esto era demasiado explícito para Vesalio, que cambió el
nera caudal, los pedúnculos cerebrales pasan dentro de la base del nombre de tectum por el de lámina cuadrigeminal.
puente; de forma rostral, continúan hacia la cápsula interna. Entre
los pedúnculos cerebrales se encuentra la fosa interpeduncular, de
la cual sale el nenio oculomotor (nervio craneal III). El nervio
troclear (nervio craneal IV) surge de la superficie dorsal del mesen­
céfalo, se c u r a y aparece en los bordes laterales de los pedúnculos
cerebrales. El tracto óptico pasa abajo de los pedúnculos cerebrales
antes de que desaparezcan dentro de la sustancia de los hemisferios
cerebrales.

Vista dorsal
La superficie dorsal del mesencéfalo se distingue por cuatro eleva­
ciones (cuerpos cuadrigéminos) (véase fig. 5-2). Las dos rostrales
y más grandes son los colículos superiores; las dos caudales y más
pequeñas son los colículos inferiores. En una localización apenas
caudal respecto de estos últimos surgen los nervios trocleares.

E S T R U C T U R A M IC R O S C Ó P IC A

Organización general
En los cortes del mesencéfalo (fig. 9-2) se identifican tres
subdivisiones.
Figura 9-1. Esquema de la superficie ventral del mesencéfalo y el
1. El tectum es una mezcla de sustancias gris y blanca en puente que ¡lustra las principales estructuras del mesencéfalo en
relación dorsal con la sustancia gris central. Incluye los colícu­ esta superficie.
MESENCÈFALO (CEREBRO M EDIO) I 131

Acueducto Tectum 1. Conexiones aferentes (fig. 9-3). Las fibras provienen de las
de Silvio estructuras siguientes.
Gris
Tegmento 1. Lemnisco lateral. Estas fibras terminan en los colículos infe­
central
(periacueductal) riores ipsolaterales y contralaterales. Algunas fibras del
lemnisco lateral eluden el colículo inferior para llegar al
cuerpo geniculado medial.
2. Colículo inferior contralateral.
3. Cuerpo geniculado medial ipsolateral. Esta conexión sirve como
mecanismo de retroalimentación en la vía auditiva.
4. Corteza cerebral (corteza auditiva prim aria).
5. Corteza cerebelosa a través del velo medular anterior.
Sustancia Pedúnculo
negra cerebral 2. Conexiones eferentes. El colículo inferior se proyecta a las
áreas siguientes (fig. 9-4).

Figura 9-2. Representación de un corte transversal correspon­ 1. Cuerpo geniculado medial a través del brazo del colículo
diente al mesencèfalo con sus principales subdivisiones. inferior. Esta vía se relaciona con la audición.
2. Colículo inferior contralateral.
3. Colículo superior. Esta vía establece reflejos para voltear el cue­
llo y los ojos en respuesta a sonidos.
4. Núcleo del lemnisco lateral y otros núcleos de relevo del sistema
2. El tegmento, la porción principal del mesencefalo, se halla auditivo para retroalimentación.
abajo de la sustancia gris central y contiene tractos ascenden­
5. Cerebelo. El colículo inferior es un centro mayor para la trans­
tes y descendentes, núcleos reticulares y masas nucleares bien
misión de impulsos auditivos al cerebelo a través del velo
delineadas.
medular anterior. Por consiguiente, el colículo inferior es un
3. La porción basai comprende los pedúnculos cerebrales, un núcleo de relevo en la vía auditiva a la corteza cerebral y el
voluminoso haz de fibras corticofugales en la superficie ven­ cerebelo. Además, el colículo inferior tiene un papel en la lo­
tral del mesencèfalo y la sustancia negra, una masa nuclear calización del origen del sonido.
pigmentada situada entre la superficie dorsal del pedúnculo
cerebral y el tegmento. Se utilizó el término pedúnculos basales
para referirse a la porción basai del mesencèfalo, que incluye
el pedúnculo cerebral y la sustancia negra. Se empleó el tér­
mino base del pedúnculo cerebral para aludir al haz voluminoso
de fibras corticofugales (pedúnculo cerebral) en la superficie
ventral del mesencèfalo. Rara vez se usa de modo erróneo el
término pedúnculo cerebral para referirse al mesencefalo abajo
del tectum (tegmento y porción basai).
A continuación se comentan los componentes de estas subdivi­
siones bajo dos niveles característicos del mesencèfalo: los colícu-
los inferior y superior. El nivel del colículo inferior se caracteriza
en cortes histológicos por la decusación del pedúnculo cerebeloso Cerebelo
superior y por el núcleo del cuarto nervio (troclear). El nivel del
colículo superior se distingue por el núcleo rojo, el núcleo del ter­ Corteza auditiva
primaria
cer nervio (oculomotor) y la comisura posterior.

Nivel del colículo inferior


A. Tectum ________________________________________________ Colículo inferior

El núcleo del colículo inferior ocupa el tectum a nivel del colículo


inferior. Este núcleo es una masa oval de neuronas pequeñas y de
tamaño mediano organizadas en tres partes: a) masa laminada prin­ Lemnisco lateral
cipal de neuronas, conocida como núcleo central, b) una capa celu­
lar dorsal delgada, el núcleo pericentral y c) un grupo de neuronas
que rodea al núcleo central en sentidos lateral y ventral, el núcleo
externo. El núcleo central es el principal núcleo de relevo de la vía Cuerpo
geniculado
auditiva. Los sonidos de alta frecuencia están representados en la
medial
parte ventral y los de baja frecuencia en la parte dorsal del núcleo
(como en la cóclea). El núcleo pericentral sólo recibe aferencias
monoaurales contralaterales y sirve para dirigir la atención audi­
tiva. El núcleo externo se relaciona sobre todo con reflejos acústicos
motores. El colículo inferior tiene las conexiones aferentes y eferen­ Figura 9-3. Esquema de las principales conexiones aferentes del
tes siguientes. colículo inferior.
132 I CAPÍTULO 9

del cuerpo y se encuentra en ubicación lateral respecto del lemnisco


medial. Con las fibras espinotalámicas están entremezcladas fibras
superior espinotectoriales en su trayecto al tectum. Las fibras en el fascículo
espinotalámico están organizadas de modo somatotópico, con las
fibras cervicales más mediales y las sacras más laterales.
e. Lemnisco lateral. El lemnisco lateral lleva fibras auditivas que
ocupan una posición lateral y dorsal en relación con el fascículo
espinotalámico.
f. Fascículo longitudinal medial. El fascículo longitudinal
medial conserva su situación dorsal en el tegmento en una posi­
Cerebelo ción paramediana.
g. Fascículo tegmentario central. El fascículo tegmentario
central lleva fibras de los ganglios basales y el mesencéfalo a la oliva
Colículo inferior y ocupa una posición dorsal en el tegmento, ventrolateral
inferior en relación con el fascículo longitudinal medial.
h. Fascículo rubroespinal. El fascículo rubroespinal lleva fi­
Núcleo bras del núcleo rojo a la médula espinal y la oliva inferior y posee
del lemnisco
una localización dorsal respecto de la sustancia negra.
lateral
Cuerpo
geniculado C. G ru p o s nu cle ares______________________________________
medial A nivel del colículo inferior se observan los núcleos siguientes (fig.
9-6).
1. Núcleo mesencefálico. El núcleo mesencefálico del nervio
trigémino tiene una estructura similar a la del ganglio de la raíz
dorsal, pero está colocado de manera única dentro del sistema ner­
vioso central. Contiene neuronas unipolares con axones (la raíz
mesencefálica del nervio trigémino) que transmiten impulsos pro-
pioceptivos de los músculos de la masticación y las membranas
periodontales. A medida que estas fibras se aproximan al núcleo,
se reúnen en un haz cerca del núcleo: el fascículo mesencefálico.
Figura 9-4. Representación de las principales conexiones eferen­ 2. Núcleo del nervio troclear (nervio craneal IV). El núcleo
tes del colículo inferior. del nervio troclear se encuentra en la parte ventral en forma de V
de la sustancia gris central. Los axones de este nervio forman un
arco alrededor de la sustancia gris central, cruzan en el velo me­
dular anterior y surgen de la superficie dorsal del mesen­
B. Tegm ento______________________________________________ céfalo (fig. 9-7). Estos axones inervan el músculo oblicuo
A nivel del colículo inferior, el tegmento del mesencefalo incluye
fibras de paso (tractos ascendentes y descendentes) y grupos nu­
cleares.
1. Fibras de paso. A través del mesencèfalo pasan los tractos de Lemnisco lateral
las fibras siguientes (fig. 9-5). Fascículo longitudinal
medial
a. Pedúnculo cerebeloso superior (brachitim conjunctivutn).
El pedúnculo cerebeloso superior es un voluminoso haz de fibras Fascículo
que provienen de núcleos cerebelosos profundos. Estas fibras se tegmentario central
decusan en el tegmento del mesencèfalo a este nivel. Unas cuantas Fascículo
prosiguen de forma rostral para terminar en el núcleo rojo; las espinotalámico
otras forman la cápsula del núcleo rojo y continúan para terminar
en el núcleo ventrolateral del tálamo. Lemnisco
medial
b. Lemnisco medial. El lemnisco medial se halla en un punto
lateral respecto de la decusación del pedúnculo cerebeloso supe­ Lemnisco
rior y arriba de la sustancia negra. Este sistema de fibras, que con­ trigeminal
ducen cinestesia y el tacto discriminativo desde niveles más cauda­ Sustancia
les, continúa su trayecto hacia el tálamo. Las fibras en el lemnisco negra
medial están organizadas de manera somatotópica, con las fibras
cervicales más mediales y las sacras más laterales. Pedúnculo
cerebral
c. Lemnisco trigeminal. El lemnisco trigeminal se compone
con los fascículos trigeminales secundarios ventrales que discurren Pedúnculo cerebeloso superior
[brachium conjuctivum) Fascículo rubroespinal
cerca del lemnisco medial en su curso hacia el tálamo.
d. Fascículo espinotalámico. El fascículo espinotalámico tras­ Figura 9-5. Esquema del mesencéfalo a nivel del colículo inferior
lada sensaciones de dolor y temperatura de la mitad contralateral que muestra los principales tractos ascendentes y descendentes.
MESENCÉFALO (CEREBRO M EDIO) / 133

Núcleo mesencefálico Núcleo tegmentario Área


del trigémino parabigeminal

Locus ceruleus Núcleo


pedunculopontino

Núcleo troclear Fascículo


espinotalámico

Lemnisco
Núcleo tegmentario medial
dorsal lateral
Lemnisco
trigeminal

Sustancia
negra

Pedúnculo
cerebral

Figura 9-6. Representación del Fascículo Núcleo


longitudinal medial parabraquial interpeduncular supratroclear
mesencéfalo a nivel del colículo in­
ferior con los principales grupos nu­ Núcleo tegmentario
cleares que se observan a este nivel. ventral

superior del ojo. En consecuencia, el nervio troclear es único en la cabeza (hacia el nervio normal) a fin de compensar la acción
dos aspectos: es el único nervio craneal que cruza antes de salir del músculo paralizado. La inclinación de la cabeza hacia el ner­
del tallo encefálico y que sale en la superficie dorsal del tallo en­ vio parésico aumenta la visión doble. El núcleo troclear recibe
cefálico. Debido a su decusación, las lesiones del núcleo troclear fibras corticobulbares contralaterales y quizá algunas ipsolaterales
provocan parálisis del músculo oblicuo superior contralateral, y fibras vestibulares del fascículo longitudinal medial relacionadas
mientras que las anormalidades de este nervio después de salir con la coordinación de los movimientos oculares. Las fibras ves­
del tallo encefálico dan por resultado parálisis del músculo obli­ tibulares hacia el núcleo troclear se originan en los núcleos vesti­
cuo superior ipsolateral. El músculo oblicuo superior tiene tres bulares superior y medial. Las fibras del núcleo vestibular superior
acciones: primaria de intorsión, secundaria de depresión y ter­ son ipsolaterales e inhibidoras; las del núcleo vestibular medial
ciaria de abducción. En consecuencia, actúa por intorsión del ojo son contralaterales y excitadoras.
en abducción y depresión del ojo en aducción. Los pacientes con 3. Núcleo interpeduncular. El núcleo interpeduncular, que es
lesiones del nervio troclear se quejan de diplopia (doble visión) indistinguible en el hombre, es un grupo nuclear poco conocido
vertical, en especial notable cuando ven hacia abajo de manera en la base del tegmento entre los pedúnculos cerebrales. Recibe
contralateral al descender escaleras y suele corregirse al inclinar fibras sobre todo de los núcleos habenulares (en el diencèfalo) a
través del fascículo habenulointerpeduncular y emite fibras hacia
el núcleo tegmentario dorsal a través del fascículo pedunculoteg-
mentario.
Músculo 4. Núcleo parabraquial pigm entado. El núcleo parabraquial
oblicuo Nervio pigmentado, que se encuentra entre la sustancia negra y el nú­
superior troclear cleo interpeduncular, es una extensión ventral del área tegmentaria
ventral de Tsai.
5. Núcleo tegmentario dorsal. El núcleo tegmentario dorsal se
halla en un punto dorsal en relación con el fascículo longitudinal
medial (FLM) en la sustancia gris central muy cerca del núcleo del
rafe dorsal. Recibe fibras del núcleo interpeduncular y se proyecta
en núcleos autónomos del tallo cerebral y la formación reticular.
Núcleo
troclear 6. Núcleo tegmentario ventral. El núcleo tegmentario ventral
posee una ubicación ventral respecto del FLM en el tegmento del
mesencéfalo. Las células de este núcleo son continuaciones rostra­
les del núcleo central superior del puente de Varolio. Este núcleo
recibe fibras de los cuerpos mamilares en el hipotálamo. Los nú­
cleos tegmentarios dorsal y ventral son parte de un circuito rela­
cionado con la emoción y la conducta.
7. Núcleos pedunculopontino (nucleus tegm enti pedunculo-
Figura 9-7. Esquema del mesencéfalo que muestra el origen, el pontis) y tegmentario dorsal lateral. Estos dos núcleos colinér-
curso intraaxil del nervio troclear y el músculo extraocular en que se gicos se sitúan dentro del tegmento del mesencéfalo caudal (nivel
distribuye este nervio. del colículo inferior) y el puente de Varolio rostral en situación
134 I CAPÍTULO 9

dorsolateral respecto del margen lateral del pedúnculo cerebeloso


superior rostral, al que recubren, entre este pedúnculo y el lem­
nisco lateral. Las neuronas del núcleo pedunculopontino están
afectadas en pacientes con parálisis supranuclear progresiva, una Fibras
enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. Se proyecta corticopontinas
al tálamo y la parte compacta de la sustancia negra. Este núcleo se
localiza en una región de la cual pueden inducirse por estimula­
ción movimientos para caminar (centro locomotor).
8. Núcleo supratroclear (núcleo del rafe dorsal). El núcleo
supratroclear se encuentra en la parte ventral de la sustancia gris
periacueductal (central) entre los dos núcleos trocleares. Emite fi­
bras serotoninérgicas a la sustancia negra, el neoestriado (caudado Pedúnculo
y putamen) y la neocorteza. cerebral

9. Área parabigem inal. El área parabigeminal es un conjunto Fibras corticoespinales Fibras


oval de neuronas colinérgicas ventrolateral respecto del núcleo del v corticobulbares corticopontinas
colículo inferior y lateral al lemnisco lateral. Recibe fibras de las
Figura 9-8. Representación del mesencèfalo con las principales
capas superficiales del colículo superior y se proyecta en ambos
subdivisiones del pedúnculo cerebral.
lados otra vez hacia las capas superficiales del colículo superior. Las
células en esta área tienen una función, junto con el colículo supe­
rior, en el procesamiento de la información visual. Reaccionan a
estímulos visuales y las activan estímulos visuales en movimiento
áreas de la corteza cerebral, hacen sinapsis en núcleos pontinos
y fijos.
y penetran en el hemisferio cerebeloso contralateral a través del
10. Núcleo pigm entado (locus ceruleus). El núcleo pigmentado pedúnculo cerebeloso medio (brachium pontis). Estas fibras corti­
se observa en el puente de Varolio rostral y el mesencèfalo caudal. cobulbares destinadas a núcleos de nervios craneales ocupan una
Contiene 30 000 a 35 000 neuronas. A nivel del colículo inferior, posición dorsomedial entre las fibras corticoespinales. Según algu­
se encuentra en el borde de la sustancia gris central. Cuatro subnú- nos estudios, el pedúnculo cerebral tiene en el hombre dos grupos
cleos lo constituyen: central (el más grande), anterior (extremo ros­ de fascículos corticobulbares. Los situados en la porción medial
tral), ventral (caudal y ventral), conocido asimismo como núcleo del pedúnculo descienden a las neuronas pontinas que tienen a su
subcerúleo, y dorsal posterior (pequeño). Sus células pigmentadas cargo la mirada; las de la porción lateral descienden a los núcleos
contienen gránulos de melanina, que se pierden en personas con motores de los nem os craneales V, VII y XII y el núcleo ambiguo.
enfermedad de Parkinson. Las neuronas del locus ceruleus propor­ 2. Sustancia negra. La sustancia negra la identificó por primera
cionan inervación noradrenérgica a la mayor parte de las regiones vez en 1786 Felix Vicq dAzyr, un médico francés. En esa época
del sistema nervioso central. Los axones de las neuronas en el locus se consideró parte del nervio oculomotor por su proximidad con
ceruleus están ramificadas de manera profusa y se extienden prác­ las raicillas de este último. La sustancia negra es una masa pig­
ticamente en la totalidad del cerebro. Estos axones llegan a sus mentada de neuronas intermedia entre los pedúnculos cerebrales
destinos a través de tres tractos ascendentes mayores: el fascículo y el tegmento. Se compone de dos zonas: una dorsal compacta
tegmentario central, el fascículo longitudinal dorsal y el fascícu­ que tiene el pigmento melanina y una ventral reticulada que posee
lo prosencefálico medial. A través de estos tractos, el locus ceruleus compuestos de hierro. Las dendritas de las neuronas de la zona
inerva el tálamo, hipotálamo y telencéfalo basal. Además, el locus compacta se ramifican en la zona reticulada. La parte lateral re­
ceruleus se proyecta al cerebelo (a través del pedúnculo cerebe­ presenta la porción más antigua de este núcleo. La población neu­
loso superior), la médula espinal y los núcleos sensoriales del tallo ronal de la sustancia negra consiste en neuronas pigmentadas y
encefálico. Se piensa que este núcleo actúa en la regulación de la carentes de pigmento. Las primeras sobrepasan en cantidad a las
respiración y la etapa de movimientos oculares rápidos (MOR) segundas en proporción de dos a uno. El neurotransmisor en las
del sueño. neuronas pigmentadas es la dopamina. Las neuronas sin pigmento
son colinérgicas o GABAérgicas. Se observa un patrón caracterís­
D. P o rc ió n basal_________________________________________
tico de pérdida neuronal en la sustancia negra en diferentes estados
A nivel del colículo inferior, la porción basai del mesencèfalo in­ patológicos (cuadro 9-1). En pacientes con corea de Huntington
cluye los pedúnculos cerebrales y la sustancia negra. se pierden neuronas pigmentadas y carentes de pigmento. En la
1. Pedúnculo cerebral. El pedúnculo cerebral (fig. 9-8) es un haz enfermedad de Parkinson idiopàtica sólo se pierden neuronas pig­
voluminoso de fibras que ocupa casi la totalidad de la parte ven­ mentadas (dopaminérgicas), en especial las del centro de la sustan­
tral del mesencèfalo. Se continúa con la cápsula interna de forma cia negra. En la enfermedad de Parkinson de tipo posencefalítico
rostral y surge de modo caudal en la base del puente. Este gran se pierden de manera uniforme neuronas pigmentadas (dopami­
haz lleva fibras corticofugales de la corteza cerebral a varios cen­ nérgicas). En el complejo de enfermedad de Parkinson y demencia
tros subcorticales. Las tres quintas partes mediales del pedúnculo hay una pérdida uniforme de ambas neuronas. Por último, en la
cerebral las ocupa el fascículo corticoespinal, que se continúa en atrofia de múltiples sistemas se pierden neuronas pigmentadas en
sentido caudal con las pirámides. Las fibras destinadas al brazo las zonas nigrales medial y lateral. Las neuronas nigrales (en can­
tienen una localización medial, las de la pierna lateral y las del tidad variable) muestran inmunotinción anormal (reducida) para
tronco yacen entre ambas. Las fibras corticopontinas ocupan las el complejo I del sistema de transporte mitocondrial de electrones
f f t g áreas del pedúnculo cerebral a cada lado del fascículo cor- en individuos con enfermedad de Parkinson. Se piensa que esta re­
g f ticoespinal. Las fibras corticopontinas situadas de forma ducción se relaciona con la patogenia de la enfermedad. La conec-
^ medial constituyen la proyección frontopontina; las fibras tividad neural de la sustancia negra sugiere un papel importante
ubicadas de modo lateral forman las proyecciones parietooccipi- en la regulación de la actividad motora. Casi siempre se observan
totemporopontinas. Se originan fibras corticopontinas en amplias lesiones de la sustancia negra en la enfermedad de Parkinson, que
M ESENCÉFALO (CEREBRO M EDIO ) / 135

Cuadro 9-1. Sustancia negra: patrón de pérdida celular en algunas enfermedades

Enfermedad de Enfermedad de Enfermedad de Complejo de demencia Atrofia de


Tipo de célula Huntington Parkinson idiopàtica Parkinson posencefalítica de Parkinson múltiples sistemas

Neuronas pigmentadas X X X X X
Neuronas sin pigmento X X
Distribución
Pérdida uniforme X X
Pérdida central X
Medial X
Lateral X

se caracteriza por temblor, rigidez y lentitud de la actividad mo­ de fibras GABAérgicas que terminan sobre todo en la parte reticu­
tora. A continuación se comentan las conexiones aferentes y efe­ lada, con algunas de ellas en la compacta.
rentes conocidas de la sustancia negra. 4) Núcleo subtalámico. El núcleo subtalámico se proyecta en
forma de parches hacia la parte reticulada. El transmisor es la glu­
a. Conexiones aferentes (fig. 9-9).
tamina.
1) Neoestriado. Las aferencias neoestriatales hacia la sustancia
5) Fascículos tegmentonigrales. Los fascículos tegmentonigrales
negra son las más grandes y se proyectan sobre todo a la parte
surgen de núcleos del rafe del mesencéfalo, que tienen serotonina y
reticulada con una aferencia más pequeña a la compacta. Surgen
colecistocinina, y del núcleo pedunculopontino, que es colinérgico.
de la región asociativa del neoestriado sobre todo del núcleo cau­
dado. El neurotransmisor es ácido gammaaminobutírico (GABA). b. Conexiones eferentes (fig. 9-9).
Las fibras estriatonigrales están organizadas de modo to­

t
1) Fibras nigroestriadas. Se proyectan fibras nigroestriadas de
pográfico, de tal manera que la cabeza del núcleo caudado la parte compacta al neoestriado (caudado y putamen) y son do-
se proyecta hacia el tercio rostral de la sustancia negra, en paminérgicas. La proyección nigroestriada está organizada
tanto que el putamen lo hace a todas las otras partes de ella. de modo somatotópico de tal manera que las neuronas en
2) Corteza cerebral. La proyección corticonigral no es tan vo­ la parte lateral de la porción compacta de la sustancia ne­
luminosa como se pensaba. Casi todas estas fibras son de paso y gra se proyectan al putamen, mientras que el núcleo caudal recibe
relativamente pocas de ellas terminan en neuronas nigrales. su aferencia nigral sobre todo de la parte medial. Las proyecciones
3) Globo pálido. La aferencia a la sustancia negra proveniente nigroestriadas terminan en el estriado asociativo sensorimotor y
del globo pálido surge del segmento externo (lateral). Se compone límbico. Los sitios de origen de las proyecciones al caudado y al
putamen están segregados en la parte compacta. Las células en esta
última se proyectan al núcleo caudado o al putamen, pero no a
Aferentes Eferentes ambos. Las proyecciones nigrales dopaminérgicas al neoestriado
Corteza cerebral Corteza cerebral
terminan en dendritas distales de neuronas espinosas (proyec­
ción) medias. Facilitan neuronas neoestriatales que se proyectan
a la parte reticulada de la sustancia negra y al segmento interno
Núcleo (medial) del globo pálido e inhiben neuronas neoestriales que se
amigdaloide proyectan al segmento externo (lateral) del globo pálido.
2) Fascículo nigrocortical. Las fibras nigrocorticales se originan
Ganglios basales Ganglios basales en la zona compacta medial y el área tegmentaria ventral adyacente,
del neoestriado del neoestriado siguen a través del fascículo prosencefálico medial y terminan en la
pálido pálido corteza límbica. La afección de esta vía en el parkinsonismo podría
explicar la acinesia que se observa en esa enfermedad. Otra pro­
yección de la sustancia negra y el área tegmentaria ventral termina
Núcleo Núcleo
en la neocorteza. Se desconoce la función de esta proyección pero
subtalámico subtalámico
tal vez se relaciona con la cognición.
3) Fascículo nigropalidal. Las proyecciones nigropalidales son
Tálamo más abundantes en el territorio palidal asociativo en comparación
con el área sensorimotora.
Colículo 4) Fascículo nigrotrúbrico. En animales de experimentación se
superior describió una proyección de la sustancia negra hacia el núcleo rojo.
5) Fascículo nigrosubtaldmico. Las conexiones entre la sustancia
negra y el núcleo subtalámico son recíprocas.
Núcleos del rafe Núcleo rojo
6) Fascículo nigrotalámico. El fascículo nigrotalámico GABA-
érgico sigue de la parte reticulada a los núcleos ventral anterior,
Núcleo Tegmento del ventral lateral y dorsomedial del tálamo.
pedunculopontino mesencéfalo
7) Fascículos nigrotegmentario y nigrocolicular. lo s fascículos ni-
grotegmentario y nigrocolicular se originan en regiones separadas
Figura 9-9. Esquema de las principales conexiones aferentes y de la parte reticulada de la sustancia negra. Ambos son GABAér-
eferentes de la sustancia negra. gicos. El fascículo nigrotegmentario enlaza la sustancia negra con
136 I CAPÍTULO 9

la formación reticular y la médula espinal a través de la proyección de Parkinson. En la epilepsia fotosensible suele mencionarse una
reticuloespinal. El fascículo nigrocolicular conecta la suscancia ne­ reducción de la dopamina en la corteza visual (cuadro 9-2).
gra con el colículo superior y de manera secundaria con el control Se han demostrado dos modalidades de respuesta en neuronas
del movimiento ocular y la médula espinal (fascículo tectoespinal). dopaminérgicas mesencefálicas: a) una reacción fásica a recom­
A través de sus conexiones con los ganglios basales y el colículo su­ pensa y estímulos predictores de esta última que el sujeto tiene
perior y la formación reticular, la sustancia negra actúa como un que procesar con una alta prioridad; y b) una respuesta tónica que
enlace a través del cual los ganglios basales ejercen un efecto sobre participa en la conservación de estados de alerta conductual. En
los movimientos espinales y oculares. consecuencia, el sistema dopaminérgico interviene en el estable­
8) Fascículo, nigroamigdaloide. El fascículo nigroamigdaloide cimiento y la conservación de niveles de alerta a través de las res­
tiene su origen en neuronas dopaminérgicas en la zona compacta puestas de modalidades fásica y tónica.
y la parte lateral de la sustancia negra y se proyecta a los núcleos
amigdaloides lateral y central. Nivel del colículo superior
El origen nigral de muchos de estos sistemas de fibras eferen­
A .T ectum ________________________________________________
tes requiere un estudio más amplio. Se piensa que las eferencias
GABAérgicas de la parte reticulada de la sustancia negra hacia el El núcleo del colículo superior ocupa el tectum a nivel del mismo
tálamo, el colículo superior y la formación reticular participan en colículo. Este último es una masa laminada de sustancia gris que
la supresión del progreso de la descarga epiléptica. Las publica­ desempeña una función en los reflejos visuales y el control del mo­
ciones indican que durante esta última se incrementa en grado vimiento ocular. El aspecto laminado resulta de estratos alterna­
notable la actividad metabòlica en la sustancia negra. Las vías ni- dos de sustancias blanca y gris. Las capas superficiales del colículo
grotalámica, nigrotecal y nigrotegmentaria se originan en regiones superior contienen células alineadas en una forma ordenada con
separadas de la parte reticulada. campos visuales de recepción bien definidos y representan al pare­
cer un mapa del espacio visual. En contraste, las capas profundas
E. G rupos mesencefálicos de células dopaminérgicas _______ incluyen células cuya actividad se relaciona con los puntos obje­
tivos de los movimientos oculares sacádicos. En consecuencia, tal
Además de la parte compacta de la sustancia negra, otros dos gru­ vez un mapa sensorial del espacio visual en las capas superficiales
pos celulares del tegmento mesencefálico son dopaminérgicos: el se transforma en las capas más profundas en un mapa motor en el
área tegmentaria ventral de Tsai, en proximidad con la sustancia que está representado un vector desde una posición inicial del ojo
negra medial, y el grupo celular retrorrúbrico (sustancia negra, hasta una posición objetivo del ojo. A continuación, el vector se
parte dorsal) en la cercanía del núcleo rojo. La parte compacta traduce en señales instructivas para generadores sacádicos como la
de la sustancia negra en el hombre (área A-9 de los primates) se formación reticular pontina paramediana (FRPP).
vincula de modo estrecho y se funde con grupos de células do­ 1. Conexiones aferentes. Las conexiones aferentes al colículo su­
paminérgicas del área tegmentaria ventral inmediatamente adya­ perior (fig. 9-10) provienen de las estructuras siguientes:
centes, de las cuales la más prominente es el núcleo pigmentado
parabraquial. El área tegmentaria ventral corresponde al área A -10 a. Corteza cerebral. Surgen fibras corticocoliculares de la totali­
y el núcleo retrorrúbrico a la A-8. dad de la corteza cerebral, pero con mayor abundancia de la corteza
Estudios en primates y el hombre identificaron tres subdivi­ occipital (visual). Las fibras que se originan en el lóbulo frontal se
siones del sistema dopaminérgico mesencefálico a partir de sus relacionan con los movimientos conjugados del ojo y lle­
sitios de proyección. Una subdivisión se relaciona con el estriado gan al colículo superior a través de la vía transtegmentaria.
(subdivisión mesoestriatal) y termina en el núcleo caudado, puta- Las fibras occipitotectoriales se vinculan con movimientos
men, globo pálido y nucleus accumbens. La segunda subdivisión reflejos de exploración del ojo en el seguimiento de un objeto en
J f à g se vincula con la alocorteza (subdivisión mesoalocortical) tránsito y llegan al colículo a través del brazo del colículo superior.
y concluye en la amígdala, el tubérculo olfatorio, el área Las fibras corticotectoriales son ipsolaterales. Las fibras occipitotec­
septal y la corteza piriforme. La tercera subdivisión se re­ toriales y frontotectoriales terminan en las capas superficial y media
laciona con la neocorteza (mesoneocortical) y termina en todas las del colículo superior. En contraste, las fibras temporotectoriales (de
áreas neocorticales (cortezas frontal, temporal, parietal y occipi­ la corteza auditiva) se proyectan a capas coliculares profundas.
tal). En fecha reciente se describió una proyección dopaminérgica b. Retina. Se proyectan fibras de la retina en la misma capa del
a la corteza cerebelosa desde el área tegmentaria ventral de Tsai, colículo superior como lo hacen las de la corteza cerebral. En con­
tal vez como parte del asa hipotalámica-tegmentaria-cerebelosa del traste con las fibras corticales, las que provienen de la retina son
hipotálamo. bilaterales, con preponderancia de aferencia contralateral. Las fibras
De preferencia se utiliza el término mesoestriatal, en lugar de retinianas llegan al colículo superior a través del brazo del colículo
sistema nigroestrial, para describir la primera subdivisión, ya que
las pruebas sugieren que a esta proyección contribuyen el área teg­
mentaria ventral y la sustancia negra. El parkinsonismo se acom­ Cuadro 9-2. Trastornos del sistema dopam inérgico
paña de una reducción de la neurotransmisión dopaminérgica en mesencefálico
este sistema. A menudo se refiere la hiperactividad de este sistema
en la corea de Huntington. Se piensa que la hiperactividad en la Subdivisión Hipoactividad Hiperactividad
subdivisión mesoalocortical tiene un papel en los síntomas de los
trastornos psicóticos, en tanto que una función atenuada puede Mesoestriatal Enfermedad de Parkinson Corea de Huntington
contribuir a las anormalidades cognoscitivas identificadas en pa­ Mesoalocortical Deterioro cognoscitivo
cientes con enfermedad de Parkinson. (enfermedad de Parkinson) Trastornos psicóticos
Se sabe muy poco acerca de la función del sistema mesoneocor­ Mesoneocortical Deterioro cognoscitivo
tical. Algunos investigadores sugieren una intervención en la cog­ (enfermedad de Parkinson) Indeterminado
nición humana. Una disminución de la dopamina en este sistema Epilepsia fotosensible
(corteza visual)
explicaría los deterioros cognoscitivos en personas con enfermedad
MESENCÈFALO (CEREBRO MEDIO) / 137

superiores y los cuadrantes inferiores de la retina en las partes latera­


les (externas) de los colículos. Los campos visuales periféricos están
representados en el colículo superior caudal y los campos visuales
CORTEZA
CEREBRAL
centrales muestran una situación rostral en el colículo.
c. Médula espinal. En la parte anterolateral de la médula es­
pinal ascienden fibras espinotectoriales (con el fascículo espinota-
lámico) para llegar al colículo superior. Pertenecen a un sistema
multisináptico que conduce sensaciones de dolor.
d. Colículo inferior. La aferencia del colículo inferior y varios de
los otros núcleos de relevo auditivo son parte de un arco reflejo que
hace girar el cuello y los ojos hacia la procedencia de un sonido.
Diversas publicaciones indican otras aferencias al colículo su­
perior desde el tegmento del mesencèfalo, la sustancia gris central
Fascículo (periacueductal), la sustancia negra (parte reticular) y el núcleo
corticotector
espinal trigeminal.
RETINA
2. Conexiones eferentes. Las conexiones eferentes (fig. 9-11) sa­
len del colículo superior a través de los tractos siguientes.

Fascículo
retinotecti MESENCÈFALO
(colículo superior)

Fascículo
Fascículo tectotalámico
Fascículo í o p i n r r o T i r i lia r

tectotectoríal MESENCÈFALO
(colículo inferior) Decusación
tegmentaria
dorsal

CEREBELO

MESENCÈFALO

Fascículo ^
espinotectorial

MÉDULA ESPINAL

Figura 9-10. Representación de las principales conexiones aferen­


PUENTE
tes del colículo superior.
■Fascículo
tectoespinal
superior y salen del tracto óptico proximales al cuerpo geniculado
lateral. Surgen fibras retinotectoriales de porciones homónimas de
la retina de cada ojo, pero las más numerosas son fibras cruzadas. En
consecuencia, en cada colículo superior están representadas mitades
MEDULA ‘ 1 ....■: , f
homónimas contralaterales del campo visual. Las fibras retinotecto­ ESPINAL
riales están organizadas de manera retinotópica de tal manera que
los cuadrantes superiores de la retina de los campos visuales contra- Figura 9-11. Esquema de las principales conexiones eferentes del
laterales se hallan en las partes mediales (internas) de los colículos colículo superior.
138 / CAPÍTULO 9

a. Fascículo tectoespinal. Desde sus neuronas de origen en de Parinaud. El conjunto de signos y síntomas que constituye este
el colículo superior, las fibras del sistema del fascículo tectoespi­ síndrome incluye parálisis de la mirada vertical, anormalidades
nal cruzan en la decusación tegmentaria dorsal en el tegmento del pupilares (anisocoria, disociación luz-cercanía), nistagmo de re­
mesencefalo y descienden como parte del fascículo longitudinal tracción por conversión, retracción del párpado (signo de Collier),
jfioW medial, o en proximidad con él, para llegar a la médula conversión inapropiada (parálisis seudoabductora), deterioro de
espinal cervical y concluir en las láminas de Rexed V il y la convergencia, desviación sesgada del ojo en la posición neutral,
VIII. Se relacionan con el movimiento reflejo del cuello papiledema y aleteo del párpado. Este síndrome suele referirse en
en respuesta a estímulos visuales. una diversidad de estados clínicos, entre ellos tumores cerebrales
b. Fascículo tectopontocerebeloso. El fascículo tectopon- (pineales, talámicos, mesencefálicos, tercer ventrículo), hidrocefa­
tocerebeloso desciende a los núcleos pontinos ipsolaterales, que lia, apoplejía, infecciones, traumatismos y herniación tentorial.
también reciben fibras de las cortezas visual y auditiva. Se piensa
C. T egmento ______________________________________________
que este fascículo conduce impulsos visuales del colículo superior
al cerebelo a través de núcleos pontinos. A nivel del colículo superior, el tegmento contiene fibras de paso
c. Fascículo tectorreticular. El fascículo tectorreticular se pro­ y grupos nucleares.
yecta de forma profusa y en ambos lados en núcleos reticulares del 1. Fibras de paso. Las fibras de paso incluyen todos los tractos
mesencèfalo y en los núcleos oculomotores accesorios. de fibras que se encuentran a nivel del colículo inferior excepto el
d. Fascículo tectotalámico. El fascículo tectotalámico se lemnisco lateral, que termina en neuronas del colículo inferior y no
proyecta a los núcleos lateral posterior del tálamo, el geniculado se observa a niveles del colículo superior. Las fibras del pedúnculo
lateral y el pulvinar. Este último recibe proyecciones extensas de cerebeloso superior (brachium conjunctivum), que se decusan a ni­
las capas superficiales del colículo superior y las releva a las áreas vel del colículo inferior, concluyen en el núcleo rojo a este nivel
corticales extraestriadas 18 y 19. La aferencia al núcleo geniculado o forman la cápsula del núcleo rojo en su trayecto al tálamo. Los
lateral proviene de las capas superficiales del colículo superior y se otros tractos que se comentaron en Nivel del colículo inferior con­
releva a la corteza estriada. servan más o menos la misma posición a este nivel.
Al igual que las conexiones aferentes del colículo superior, las 2. Grupos nucleares. Los grupos nucleares comprenden el núcleo
eferentes se originan de distintas láminas del colículo superior. En rojo, núcleo oculomotor y núcleos oculomotores accesorios (fig.
general, las proyecciones tectotalámicas ascendentes provienen de 9- 12).
las láminas superficiales, en tanto que las proyecciones descenden­
a. Núcleo rojo. El núcleo rojo, llamado así porque en pre­
tes tectoespinal, tectopontina y tectorreticular surgen en las lámi­
paraciones frescas su vascularidad abundante le confiere un tinte
nas más profundas. Las lesiones unilaterales del colículo superior
rosado, es una característica prominente del tegmento a este nivel.
en animales se relacionan con los déficit funcionales siguientes:
Se compone de una parte rostral de células pequeñas filogenética-
negligencia relativa de estímulos visuales en el campo visual con­
mente reciente (parvicelular) y una parte caudal de células grandes
tralateral, respuestas acentuadas a estímulos en el campo visual ip-
antigua (magnicelular). La parte rostral está bien desarrollada en
solateral y déficit en la percepción como discriminación espacial y
el hombre. Ai núcleo lo atraviesan los sistemas de fibras siguien­
seguimiento de objetos en movimiento.
tes: a) pedúnculo cerebeloso superior (brachium conjunctivum), b)
La estimulación del colículo superior origina desviación contra-
raicillas del nervio oculomotor (nervio craneal III) y c) fascículo
lateral conjugada de los ojos. Debido a que aún no se demuestran
habenulointerpeduncuiar. De los tres sistemas, sólo el brachium
conexiones directas del colículo superior a los núcleos del movi­
conjunctivum se proyecta en este núcleo; los otros dos se relacio­
miento extraocular, es posible que este efecto tenga la mediación de
nan con el núcleo rojo sólo por proximidad. El núcleo rojo tiene
conexiones al núcleo rostral intersticial del fascículo longitudinal
las conexiones aferentes y eferentes siguientes.
medial (NRIFLM) y la formación reticular pontina paramediana
1) Conexiones aferentes. Las conexiones aferentes mejor com­
(FRPP). Casi todas las neuronas coliculares sólo reaccionan a estí­
mulos en movimiento y la mayor parte también muestra selectivi­ probadas tienen dos orígenes (fig. 9-13).
dad direccional. a ) Núcleos cerebelosos profundos. Surgen fibras cerebelorrú-
bricas de los núcleos dentado, globoso y emboliforme del cere­
B. ÁREA PRETECTORIAL______________________________________ belo. Siguen a través del brachium conjunctivum, se decusan en el
En relación rostral con el colículo superior en la unión mesence- tegmento del colículo inferior y se proyectan en parte al núcleo
fálica-diencefálica se encuentra el área pretectorial (núcleo pretec- rojo contralateral. Las fibras del núcleo dentado termi­
torial). Esta área es una estación importante en la vía refleja para nan en la parte rostral (parvicelular) del núcleo rojo que
jffJW el reflejo pupilar a la luz y la mirada vertical. Recibe fibras se proyecta a la oliva inferior, en tanto que las fibras de
de las retinas y proyecta fibras de modo bilateral a ambos los núcleos globoso y emboliforme se dirigen a la parte caudal
núcleos oculomotores. Se han identificado varios núcleos (magnicelular) del núcleo, que se proyecta hacia la médula espi­
en la región pretectorial, incluido el del tracto óptico, a lo largo nal. La interrupción del sistema de fibras cerebelorrúbricas da por
del borde dorsolateral del pretectum en su unión con el núcleo pul- resultado un tipo de temblor volitivo que se manifiesta cuando se
vinar y el olivar pretectorial, que se observa mejor a nivel de la encuentra en movimiento la extremidad (p. ej., cuando se intenta
comisura posterior caudal. alcanzar un objeto). El área triangular limitada por el núcleo rojo,
Experimentos en los que se eliminó el área pretectorial, la co­ la oliva inferior (en la médula oblongada) y el núcleo dentado del
misura posterior, o ambas, sugieren de forma evidente que estas cerebelo se conoce como triángulo de Mollaret. Las lesiones que
estructuras son esenciales para la mirada vertical. Esto explicaría interrumpen las conexiones entre estas tres estructuras inducen un
la parálisis de esta última en pacientes con tumores pineales, que movimiento rítmico espontáneo del paladar (mioclono palatino).
comprimen estas estructuras. En el hombre, un grupo de signos b) Corteza cerebral. Surgen fibras corticorrúbricas sobre todo
y síntomas que resultan de una lesión en el área pretectorial se de las cortezas motora y premotora y se proyectan en especial al
conoce como síndrome pretectorial. Los sinónimos incluyen sín­ núcleo rojo ipsolateral. Esta proyección está organizada de forma
drome del acueducto de Silvio, síndrome del mesencèfalo dorsal, somatotópica. Las proyecciones de la parte medial del área seis
síndrome de Koerber-Salus-Elschnig, síndrome pineal y síndrome (área motora suplementaria MU) son cruzadas y terminan en la
MESENCEFALO (CEREBRO MEDIO) / 139

Colículo superior
Comisura posterior Núcleo de la
comisura posterior

Núcleo de Núcleo oculomotor


Darkschewltsch
Núcleo de Edinger-Westphal
Núcleo motor somático
Núcleo intersticial
de Cajal
Sustancia negra Núcleo rojo
Figura 9-12. Representación del
mesencèfalo a nivel del colículo
superior con sus principales gru­
pos nucleares.

región magnicelular del núcleo. Las proyecciones de la corteza al núcleo rojo establece sinapsis axosomáticas para reemplazar a las
precentral (motora) son ipsolaterales respecto de la parte magno- aferentes cerebelosas desaferentadas.
celular del núcleo y corresponden al origen somatotópico de las Las dos conexiones aferentes mencionadas son las mejor esta­
fibras rubroespinales. Los fascículos corticorrúbrico y rubroespi- blecidas. Otros posibles tractos aferentes incluyen el tectorrúbrico
nal se consideran un sistema de fibras corticoespinales indirectas. del colículo superior y el palidorrúbrico del globo pálido.
La aferente corticorrúbrica al núcleo rojo establece en particular 2) Conexiones eferentes. Se proyectan conexiones eferentes
sinapsis axodendríticas. Experimentos de desaferentación demos­ hacia las áreas siguientes (fig. 9-14).
traron que después de la ablación del cerebelo, la aferencia cerebral
a) M édula espinal. Surgen fibras rubroespinales de la parte
JT & g caudal (magnicelular) del núcleo, cruzan en la decusación
tegmentaria ventral y descienden a la médula espinal. Se
proyectan en las mismas láminas de la médula espinal que
el fascículo corticoespinal. Al igual que este último, el fascículo
rubroespinal facilita neuronas motoras flexoras e inhibe neuronas
motoras extensoras. Debido a su terminación común y al hecho de

MESENCÈFALO

Núcleo
rojo

Fascículo Fascículo
corticorrú: tegmentario
central
Pedúnculo cerebeloso
Núcleo MESENCÈFALO superior
rojo (.brachium Oliva
Inferior

CEREBELO

Pedúnculo
cerebeloso superior
(brachium
conjunctivum)

Cuerpo Fascículo
restiforr rubroespinal
NÚCLEOS
CEREBELOSOS
PROFUNDOS
Núcleo MEDULA ESPINAL
reticular
lateral

Figura 9-13. Esquema de las principales conexiones aferentes del Figura 9-14. Representación de las principales conexiones eferen­
núcleo rojo. tes del núcleo rojo.
140 I CAPÍTULO 9

que el núcleo rojo recibe una aferencia cortical, suele considerar­ 3) Puente y médula oblongada. Las proyecciones pondrías y me­
se que el rubroespinal es un fascículo corticoespinal indirecto. En dulares al núcleo oculomotor provienen de los núcleos vestibulares,
casi todos los mamíferos, el núcleo rojo envía sus principales efe- el núcleo prepósito y el núcleo del abductor. Las proyecciones ves­
rencias a la médula espinal y lleva a cabo con claridad una función tibulares se originan en los núcleos vestibulares superior y medial.
motora. La proyección a la médula espinal disminuyó con la evo­ Las proyecciones de los núcleos vestibulares mediales a través del
lución y en el hombre el núcleo rojo envía su principal eferencia a FLM son bilaterales, en tanto que las que provienen del núcleo
la oliva inferior. A su vez, esta última está conectada al cerebelo. vestibular superior, a través del FLM, son ipsolaterales. Otras fibras
b) Cerebelo. En casi todos los mamíferos, las fibras rubroce- del núcleo vestibular superior que no están incluidas en el FLM
rebelosas son colaterales del fascículo rubroespinal. En el puente cruzan en el mesencèfalo caudal y se proyectan al recto superior y
superior algunas fibras rubroespinales dejan el tracto descendente los subnúcleos del oblicuo inferior del complejo oculomotor. La
y acompañan al pedúnculo cerebeloso superior hacia el cerebelo. proyección del núcleo del abductor procede de interneuronas, se
En este último, estas fibras terminan en células de los núcleos in­ cruza y llega al núcleo oculomotor a través del FLM junto con
terpuestos (emboliforme y globoso). fibras vestibulares. La conexión entre los núcleos del abductor y
c) Form ación reticular. Del fascículo rubroespinal también se oculomotor proporciona el sustrato anatómico para la coordina­
desprenden fibras rubrorreticulares. Se separan del tracto descen­ ción entre los músculos recto lateral y recto medial en la mirada
dente en la médula oblongada y terminan en el núcleo reticular horizontal conjugada. El núcleo prepósito se proyecta de manera
lateral ipsolateral. A su vez, el núcleo reticular lateral se proyecta ipsolateral al complejo oculomotor y puede participar en el movi­
hacia el cerebelo. En consecuencia, se establece un circuito de re- miento de la mirada vertical.
troalimentación entre cerebelo, núcleo rojo, núcleo reticular late­ 4) Cerebelo. Las fibras cerebelooculomotoras a la columna de
ral y de nueva cuenta el cerebelo. células motoras somáticas provienen del núcleo dentado contra-
d) O liva inferior. El fascículo rubroolivar tiene su origen en lateral y se relacionan con la regulación de los movimientos del
la parte rostral de células pequeñas (parvicelular) del núcleo y se ojo. Además, el cerebelo influye en neuronas autónomas del nú­
proyecta a la oliva inferior ipsolateral a través del fascículo teg- cleo oculomotor. Se inducen respuestas de corta latencia (directa)
mentario central. A su vez, la oliva inferior se proyecta al cerebelo y también de latencia larga (indirecta) en el núcleo de Edinger-
y se establece en consecuencia otro circuito de retroalimentación Westphal después de estimular los núcleos cerebelosos interpuesto
entre cerebelo, núcleo rojo, oliva inferior y nuevamente el cere­ y fastigio. Se piensa que esta conexión sigue en el pedúnculo cere­
belo. En el hombre es más importante el fascículo rubroolivar que beloso superior y tiene un papel en la contracción y acomodación
el rubroespinal. pupilares. La conexión de latencia corta es facilitadora, mientras
e) O tras proyecciones. Otras proyecciones eferentes incluyen que la de latencia larga es inhibidora.
fibras a los núcleos de Darkschewitsch y Edinger-Westphal, for­ La columna somática de células motoras está organizada en
mación reticular mesencefálica, tectum, pretectum, núcleos sensiti­ subgrupos (fig. 9-15) para cada uno de los músculos del ojo iner­
vos principal y espinal trigeminal, y núcleo motor facial. vados por el nervio oculomotor. Desde la extensión más rostral del
Por consiguiente, el núcleo rojo es una estación sináptica en núcleo oculomotor hasta su tercio medio son los núcleos
los sistemas neurales relacionados con el movimiento, que enlazan de Edinger-Westphal y los subnúcleos del recto inferior.
corteza cerebral, cerebelo y médula espinal. Las lesiones del núcleo V* Estos últimos se extienden de modo rostral como una pe­
rojo tienen como resultado temblor contralateral. nínsula y son los únicos subnúcleos que se observan en casi toda la
parte rostral del núcleo. Una lesión discreta del núcleo oculomo­
b. Núcleo oculomotor. El núcleo oculomotor se encuentra en tor a su nivel más rostral puede ocasionar paresia aislada del recto
posición dorsal en relación con el fascículo longitudinal medial inferior, con anormalidades pupilares o sin ellas.
(FLM) a nivel del colículo superior. Lo integra una columna late­ Los subnúcleos del oblicuo inferior son los subnúcleos situados
ral de células motoras somáticas y una columna medial de células de forma más lateral en los tercios medio y caudal del complejo
viscerales. Tiene alrededor de 10 mm de largo. Este núcleo recibe
fibras de las estructuras siguientes.
1) Corteza cerebral. Las fibras corticorreticulobulbares son bila­
terales pero proceden sobre todo del hemisferio contralateral.
2) Mesencèfalo. Las proyecciones mesencefálicas del núcleo ocu­ Tercio
rostral
lomotor se originan en el núcleo intersticial de Cajal, el núcleo
rostral intersticial del fascículo longitudinal medial (NRIFLM) y
el núcleo olivar pretectorial. Las fibras del núcleo intersticial de Sí
Cajal siguen en la comisura posterior y se proyectan sobre todo al Tercio
núcleo oculomotor contralateral. La interrupción de estas fibras medio
causa parálisis de la mirada hacia arriba. El NRIFLM se encuen­
tra en un punto apenas rostral respecto del núcleo intersticial de
Cajal. La proyección del NRIFLM al núcleo oculomotor es sobre Tercio
todo ipsolateral. Las lesiones del NRIFLM provocan parálisis de la caudal
mirada hacia abajo. Estudios fisiológicos demostraron que las neu­
ronas en el núcleo intersticial de Cajal y el NRIFLM son activas
justo antes de movimientos verticales del ojo. El núcleo intersticial
de Cajal y el NRIFLM proyectan fibras a la columna de células
Q>
FLM
motoras somáticas del núcleo oculomotor, en tanto que el área
pretectorial se proyecta sobre todo al núcleo de Edinger-Westphal Figura 9-15. Esquema simplificado de la disposición rostrocaudal
de la columna de células viscerales. El área pretectorial recibe fi­ de los subnúcleos oculomotores. EW, Edinger-Westphal; Rl, recto in­
bras de ambas retinas y se proyecta a los dos núcleos oculomoto- ferior; RS, recto superior; £, elevador; OI, oblicuo inferior; RM, recto
res. Esta conexión participa en el reflejo pupilar a la luz. medial; FLM,fascículo longitudinal medial.
MESENCÈFALO (CEREBRO M EDIO ) / 141

nuclear. Los subnúcleos del recto superior poseen una ubicación divide el nervio oculomotor en ramas superior e inferior. La divi­
medial en los tercios medio y caudal del núcleo y son los únicos sión superior inerva los músculos elevador del párpado superior y
subnúcleos en el tercer complejo nuclear que inervan músculos recto superior. La división inferior inerva los músculos rectos infe­
contralaterales del ojo (músculo recto superior). Todos los otros rior e interno y el oblicuo inferior, y el esfínter del iris. El músculo
¿ubnúcleos inervan los músculos ipsolaterales correspondientes oblicuo inferior baja el ojo cuando se observa hacia dentro y los
del ojo. El subnùcleo del recto superior es adyacente al subnú- músculos rectos superior e inferior elevan y bajan el ojo, respecti­
cleo del recto inferior y caudal a él. Una lesión ligeramente caudal vamente, cuando se observa hacia fuera. El recto medial aduce el
respecto de una lesión que produce una parálisis aislada del recto ojo y el elevador del párpado lo eleva.
inferior puede afectar los subnúcleos de los rectos inferior y supe­ La columna celular visceral incluye los núcleos de Edinger-
rior y producir paresia ipsolateral del recto inferior y contralateral Westphal y de Perlia. El núcleo de Edinger-Westphal se relaciona
del recto superior. Los subnúcleos del recto medial se hallan sobre con el reflejo a la luz. El núcleo de Perlia participa probablemente
todo en el complejo nuclear oculomotor ventral en proximidad en la acomodación, pero aún no se identifica en el hombre.
con el fascículo longitudinal medial. El subnúcleo de los elevado­ Los axones de neuronas en la columna de células viscerales
res de los párpados es un núcleo central aislado en el tercio caudal acompañan a los de la columna motora somática hasta la órbita.
del núcleo. Los axones de las neuronas de este núcleo único se di­ En esta última se dividen y los axones viscerales se proyectan ha­
viden en haces derecho e izquierdo para inervar los dos músculos cia el ganglio ciliar. Las fibras posganglionares del ganglio ciliar
elevadores de los párpados. Se han informado lesiones discretas inervan los músculos esfínteres de la pupila y ciliar. Las lesiones
en subnúcleos individuales del complejo nuclear oculomotor (me­ de este componente del nervio oculomotor tienen como resul­
diante imágenes de resonancia magnética) con paresia unilateral tado una pupila dilatada que no responde a la luz o la acomo­
aislada del recto inferior, paresia bilateral del recto inferior y debi­ dación.
lidad del recto superior unilateral y debilidad unilateral aislada del Las lesiones del nervio oculomotor fuera del tallo cerebral (fig.
recto inferior y contralateral del recto superior. 9-16/1) ocasionan: a) parálisis de los músculos inervados por este
Los axones de neuronas en la columna motora somática siguen nervio, que se manifiesta por caída del párpado ipsolateral (ptosis)
a través del tegmento en dirección del mesencèfalo, pasan cerca y desviación del ojo ipsolateral hacia abajo y fuera por la acción de
del núcleo rojo o a través de él y surgen de la fosa interpeduncular los músculos recto externo y oblicuo superior intactos (inervados
en relación medial con el pedúnculo cerebral. En su trayecto en el por los nervios abductor y troclear, respectivamente), b) visión do­
tegmento del mesencefalo, los fascículos del nervio oculomotor ble (diplopia) y c) parálisis de los músculos esfínteres de la pupila
están organizados de tal manera que los que discurren hacia el y ciliar, que se manifiesta por una pupila dilatada de modo ipsola­
oblicuo inferior son los que están colocados de forma más lateral, teral que no responde a la luz y la acomodación.
seguidos en situación lateral a medial por los fascículos de los rec­ Las lesiones en la fosa interpeduncular (fig. 9-165) que afectan
tos superior, interno e inferior y pupilar. Los fascículos de los ele­ el pedúnculo cerebral y las raicillas del nervio oculomotor causan:
vadores de los párpados se ubican de manera dorsal cerca de los del a) desviación del ojo ipsolateral hacia abajo y afuera, con caída del
recto medial. Las lesiones discretas que afectan uno o más de estos párpado, b) diplopia, c) pérdida ipsolateral de los reflejos a la luz y
fascículos pueden causar paresia parcial del nervio oculomotor. la acomodación, d) dilatación de la pupila ipsolateral y e) parálisis
El nervio oculomotor sale del tallo cerebral entre la arteria ce- contralateral de neurona motora superior.
rebelosa superior y la arteria cerebral posterior. Una vez que sale Las lesiones en el mesencèfalo que afectan el núcleo rojo y las
del tallo cerebral, este nervio sigue hacia la parte anterior en el raicillas del nervio oculomotor (fig. 9-16Q se manifiestan
espacio subaracnoideo hasta que perfora la duramadre que recubre por: a) desviación del ojo ipsolateral hacia abajo y afuera,
el techo del seno cavernoso. En la parte anterior de este último, se con caída del párpado, b) diplopia, c) pérdida ipsolateral

SÍNDROME DE MORITZ BENEDIKT

Desviación del ojo hacia


Núcleo abajo y afuera
oculomotor Caída del párpado
Pupila dilatada, sin respuesta
Temblor contralateral
Núcleo rojo

SÍNDROME DE WEBER

Desviación del ojo hacia


abajo y afuera
Caída del párpado
Pedúnculo Pupila dilatada, sin respuesta
cerebral Parálisis de neurona motora
alta contralateral

Nervio
oculomotor
PARÁLISIS DEL NERVIO
Figura 9-16. Representación de OCULOMOTOR
las lesiones del nervio oculomotor Desviación del ojo hacia
abajo y afuera
en su curso intraaxil y extraaxil y sus
Caída del párpado
manifestaciones clínicas respecti­ Pupila dilatada, sin respuesta
vas.
142 I CAPÍTULO 9

de los reflejos a la luz y la acomodación, d) dilatación de la pupila del cerebelo. Los dos NRIFLM están interconectados. El núcleo se
ipsolateral y e) temblor contralateral. proyecta a neuronas motoras oculares (nervios craneales III y IV).
Después de lesiones del nervio oculomotor pueden observarse Cada NRIFLM se proyecta de manera simultánea a neuronas mo­
movimientos atípicos de la pupila, el párpado o el ojo debido a de­ toras para mover cada ojo en la misma dirección (p. ej., músculo
generación del nervio aberrante. Este fenómeno se conoce como recto inferior de un ojo y músculo oblicuo superior del otro). Las
sincinesia oculomotora. En casi todos estos casos la lesión del ner­ proyecciones a neuronas motoras que inervan los músculos eleva­
vio oculomotor es extraaxil. Diversas publicaciones notifican sin­ dores (mirada hacia arriba) son bilaterales con cruzamiento dentro
cinesia oculomotora ocasional en lesiones isquémicas intraaxiles. del núcleo del nervio craneal (nervio craneal III). Las proyecciones
La relación del nervio oculomotor con las arterias cerebral pos­ a neuronas motoras que inervan los músculos depresores (mirada
terior y cerebelosa superior lo torna vulnerable a aneurismas en hacia abajo) son ipsolaterales. Asimismo, el NRIFLM se proyecta
estos vasos. La rotura de tales aneurismas suele manifestarse por el hacia el núcleo intersticial de Cajal.
inicio súbito de cefalea y signos de lesión del nervio oculomotor. 3) Niícleo de Darkscbewitsch. Este núcleo se sitúa dorsal y late­
Merece la pena señalar que las fibras parasimpáticas relaciona­ ral respecto de la columna de células motoras somáticas del nervio
das con el reflejo pupilar a la luz siguen en la parte superficial del oculomotor. Se proyecta a los núcleos de la comisura posterior
nervio oculomotor en su porción cisternal y por consiguiente son pero no al complejo nuclear oculomotor.
más susceptibles a compresión extrínseca por masas extraneurales, 4) Núcleo de la comisura posterior. Este núcleo se halla dentro de
como los aneurismas de la arteria comunicante posterior. Por el la comisura posterior. Tiene conexiones con los núcleos talámicos
contrario, en la mayor parte de los casos de enfermedad isquémica pretectorial y posterior. Las lesiones que incluyen los núcleos de la
vascular del nervio, como en la diabetes mellitus, que afecta fibras comisura posterior y las fibras cruzadas de los núcleos intersticiales
localizadas en situación central, no se alteran las fibras pupilares. El de Cajal producen retracción bilateral del párpado y deterioro del
aporte sanguíneo del nervio oculomotor se profundiza en el nervio, movimiento vertical del ojo.
y por tanto la interrupción del riego afecta de modo adverso las Los núcleos oculomotores accesorios están conectados de ma­
fibras más profundas y no incluye las más superficiales relacionadas nera directa o indirecta con el complejo oculomotor. El núcleo
con el reflejo pupilar a la luz. Las fibras pupilares también son pe­ intersticial de Cajal también emite fibras a la médula espinal a
queñas, amielínicas y relativamente resistentes a la isquemia. través del fascículo longitudinal medial (FLM).
Sin embargo, la preservación de fibras pupilares parasimpáti­
cas en una enfermedad isquémica y su disfunción en un trastorno D. S ustancia g ris c e n tr a l (pe riacu ed uctal)_________________
compresivo no son absolutas. En 3 a 5% de los aneurismas puede La región gris central del mesencèfalo rodea al acueducto de Silvio
respetarse la pupila. No obstante, la parálisis del nervio oculomo­ y contiene neuronas dispersas, varios núcleos y algunas fibras finas
tor que no afecta la pupila no es única de la afección del nervio mielinizadas y amielínicas. Los núcleos oculomotor, oculomotor
fuera del tallo cerebral (en el espacio subaracnoideo o el seno ca­ accesorio y troclear, además del núcleo mesencefálico del nervio
vernoso). Estas parálisis también se reconocen en anomalías intra­ trigémino, se encuentran en el borde de esta región. El fascículo
axiles (dentro del mesencèfalo). Sin embargo, muchas se acompa­ longitudinal dorsal (fascículo de Schütz) es un sistema de fibras
ñan de otros signos neurológicos (p. ej., temblor), que sugieren la periventriculares ascendentes y descendentes que siguen en la sus­
afección de estructuras adyacentes, como el núcleo rojo. Existen tancia gris central. Proviene en parte del hipotálamo y contiene
pocos casos publicados de parálisis del nervio oculomotor que no fibras autónomas. Por lo regular conecta el hipotálamo con la sus­
comprometen la pupila por lesiones intraaxiles sin otro signo neu­ tancia gris periacueductal y con núcleos autónomos en el puente
rològico adjunto. Estos casos se explican por la afección aislada de y la médula oblongada. En la sustancia gris central se identificó
los fascículos apropiados del nervio por el proceso isquémico. el neuropéptido encefalina. La estimulación de ciertos si­
c. Núcleos oculomotores accesorios. Los núcleos oculomoto- tios dentro de la sustancia gris central libera encefalinas,
res accesorios incluyen los siguientes (véase fig. 9-12): que actúan en las neuronas serotoninérgicas de la médula
1) Núcleo intersticial de Cajal. El núcleo intersticial de Cajal se oblongada, que a su vez se proyectan en axones aferentes primarios
localiza en posición rostral respecto del núcleo de Edinger-Westphal (relacionadas con la conducción de dolor) en el cuerno dorsal de
y caudal en relación con el núcleo rostral intersticial del fascículo la médula espinal para producir analgesia. Con frecuencia se in­
longitudinal medial. Contiene dos subpoblaciones de neuronas. duce analgesia producida por estímulos mediante la activación de
Una de ellas se vincula con la integración de la mirada vertical y regiones ventrolaterales de la sustancia gris central. En contraste,
la otra participa en la coordinación ojo-cabeza. El núcleo recibe la estimulación de la sustancia gris central rostral y lateral facilita
aferencias de neuronas de descarga tónica en el núcleo intersticial las sensaciones de dolor.
rostral del fascículo longitudinal medial y los núcleos vestibulares. Además de su actividad en mecanismos analgésicos centrales,
Proyecta fibras (a través de la comisura posterior) a los núcleos mo- la región gris central (periacueductal) se relaciona con la vocali­
tores oculares (nervios craneales III y IV) y los núcleos in- zación, control de la conducta de reproducción, modulación de
tersticiales contralaterales de Cajal. Asimismo, emite fibras centros respiratorios medulares, conducta agresiva y mirada ver­
a la formación reticular de los dos núcleos rostrales inters­ tical. Se demostró ya que la sustancia gris periacueductal, junto
ticiales del fascículo longitudinal medial (NRIFLM). con capas profundas del colículo superior, participa en diferentes
2) Núcleo rostral intersticial delfascículo longitudinal medial. El componentes de estados aversivos. Mediante la estimulación de
NRIFLM posee una ubicación dorsomedial respecto del núcleo estas áreas se generan conductas de escape y defensa o parecidas a
rojo, rostral en relación con el núcleo oculomotor y ventral en las del miedo. La sustancia gris periacueductal recibe información
referencia a la sustancia gris periacueductal. Los sinónimos inclu­ sobre el llenado de la vejiga urinaria y en consecuencia participa
yen núcleo del campo prerrúbrico y núcleo del campo de Forel. El en el proceso central de la micción. A través de conexiones con el
núcleo contiene neuronas de descarga tónica que se activan con hipotálamo y la médula rostral, la sustancia gris periacueductal se
movimientos del ojo hacia arriba y abajo. Este núcleo recibe afe­ vincula con el proceso de erección peniana. Las aferentes a esta
rencias de los campos frontales del ojo; el rafe del núcleo interpó- región provienen del hipotálamo, amígdala, formación reticular
sito, que controla la actividad de las neuronas explosivas; el núcleo del tallo cerebral, locus ceruleus y médula espinal. En neuronas
de la comisura posterior; el colículo superior, y el núcleo fastigio periacueductales se ha demostrado inmunorreactividad a diversos
MESENCÈFALO (CEREBRO MEDIO) / 143

neuropéptidos, entre ellos encefalina, sustancia P, colecistocinina, REFLEJO A LA LUZ


neurotensina, serotonina, dinorfina y somatostatina. Lesión del nervio óptico =
Pérdida de los reflejos directo
y consensual a la luz
REFLEJO A LA LUZ
\
La estimulación de la retina por la luz establece un reflejo con las Consensual Directo
■Retina
vías aferentes y eferentes siguientes (fig. 9-17).

Vía aferente Nervios


oculomotores
t 1
Desde la retina, el impulso se propaga a través del nervio y el tracto
ópticos hacia el área pretectorial. Después de la sinapsis en neuronas ■í!5-Sí: Lesión
en esta última, los impulsos siguen a través de la comisura posterior
hasta los núcleos de Edinger-Westphal en el complejo oculomotor. Núcleo
oculomotor
Vía eferente c j >- Nervio
óptico
Desde el núcleo de Edinger-Westphal, las fibras preganglionares
parasimpáticas siguen con el componente motor somático del ner­
vio oculomotor hasta la órbita. En esta última, las fibras parasim­
páticas se proyectan en neuronas en el ganglio ciliar. Surgen fibras Núcleo
posganglionares del ganglio ciliar (nervios ciliares cortos) e iner­ pretectorial
van los músculos esfínteres de la pupila y ciliar.
En consecuencia, cuando se proyecta luz en una retina, respon-
den las dos pupilas con su contracción. La reacción de Figura 9-18. Representación de los efectos de las lesiones del ner­
y la pupila ipsolateral es el reflejo directo a la luz, en tanto
vio óptico en los reflejos pupilares directo y consensual a la luz.
v» que la de la pupila contralateral es el reflejo consensual a
la luz. Este último es posible por la proyección del área pretectorial
a ambos núcleos oculomotores.
Las lesiones del nervio óptico (fig. 9-18) suprimen los reflejos a
la luz directo y consensual en respuesta a la estimulación luminosa El fenómeno de Marcus Gunn es una dilatación paradójica de
de la retina ipsolateral. Las lesiones del nervio oculomotor (fig. ambas pupilas que ocurre cuando se ilumina el ojo sintomático (le­
9-19) suprimen el reflejo directo a la luz, pero no el consensual en sión del nervio óptico) después del ojo normal. Cuando se ilumina
reacción a la estimulación luminosa de la retina ipsolateral. este último, se contraen ambas pupilas (reflejos a la luz directo y
consensual). Cuando a continuación se cambia la luz al ojo sinto­
mático, llega menos luz al núcleo oculomotor debido a una lesión

1 REFLEJO A LA LUZ
Lesión del nervio
oculomotor = Pérdida
del reflejo
directo a la luz
únicamente

Consensual Directo
Retina

Nervios
oculomotores

Lesión

Núcleo
oculomotor
Nervio
óptico

Núcleo
pretectorial

Figura 9-17. Esquema de las vías aferente y eferente del reflejo Figura 9-19. Esquema de los efectos de las lesiones del nervio
pupilara la luz. oculom otor en los reflejos pupilares directo y consensual a la luz.
144 I CAPÍTULO 9

del nervio ópdco (neuropatía óptica). El núcleo oculomotor de­ glio ciliar inerva el cuerpo ciliar y el 10% restante el esfínter del iris.
tecta la luz menos intensa y establece la reacción parasimpática que Cuando se daña el ganglio ciliar, se dilata la pupila y no reacciona a
tiene como resultado la dilatación pupilar paradójica (fig. 9-20). la luz o la acomodación. Durante la recuperación se lleva a cabo la
La pupila de Adié, o pupila tónica, se caracteriza por una pupila nueva inervación en una forma aleatoria. Como resultado, 90% de
ampliamente dilatada y contracción pupilar perezosa y prolongada las fibras parasimpáticas que inervaron antes la pupila inerva ahora
en reacción a la luz. Cuando se contrae, la pupila requiere mucho el cuerpo ciliar. Cuando se aplica luz en el ojo, 90% de la informa­
tiempo para dilatarse. La pupila afectada es más grande que la nor­ ción parasimpática para contraer la pupila se disipa en el cuerpo
mal, pero en la oscuridad puede ser más pequeña ya que la pupila ciliar y sólo deja el 10% para la contracción pupilar.
normal tiene la libertad de dilatarse con amplitud. La pupila de
Adié muestra una respuesta más precisa a la acomodación. Resulta R EFLEJO D E A C O M O D A C IÓ N
de una alteración del ganglio ciliar dentro de la órbita. Se desconoce
Y C O N V E R G E N C IA
la causa de la pupila de Adié, si bien se piensa que se debe, en parte,
a la nueva dirección de fibras parasimpáticas en regeneración. En El reflejo de acomodación y convergencia incluye los procesos si­
condiciones normales, 90% de los nervios parasimpáticos del gan- guientes:

1. Se debe asumir que la forma convexa del cristalino es secun­


daria a la contracción del músculo ciliar, que causa relajación
del ligamento suspensor. Éste es el proceso de acomodación del
cristalino, que se engruesa para conservar la imagen en un foco
preciso.
2. La contracción de ambos músculos rectos internos para con­
Luz en el ojo con nervio óptico normal vergencia alinea los ojos.
Se contraen las pupilas de modo bilateral
3. Hay constricción pupilar como auxiliar en la regulación de la
profundidad del foco para imágenes más precisas.

El reflejo de acomodación y convergencia ocurre cuando conver­


gen de manera voluntaria los ojos para observar un objeto cercano
o establecer una respuesta refleja a un objeto que se aproxima.
Aún no se delinea bien la vía del reflejo de acomodación y con­
vergencia. Sin embargo, se piensa que los impulsos aferentes de
Luz en el ojo con lesión del nervio óptico
la retina llegan a la corteza occipital y que la vía eferente de esta
Se dilatan las pupilas porque llegan menos última pasa al complejo oculomotor después de hacer sinapsis en
impulsos al núcleo pretectorial el núcleo pretectorial o el colícuio superior, o ambos. En el com­
plejo oculomotor se asume que el núcleo de Perlia interviene en la
convergencia (fig. 9-21). Por consiguiente, la vía para el reflejo de
acomodación y convergencia es diferente a la del reflejo a la luz.
Este hecho lo apoya en clínica un padecimiento conocido como
pupila de Argyll Robertson, en el que se pierde el reflejo
a la luz pero persiste el reflejo a la acomodación y conver­
gencia. Todavía no se ha establecido con certeza el papel
Ganglio de la lesión en este padecimiento, pero se sabe que se debe a sífilis
ciliar del sistema nervioso.

Lesión del F O R M A C IÓ N R E T IC U L A R M E S E N C E F Á L IC A
nervio óptico
La formación reticular mesencefálica es la continuación
de los núcleos reticulares pontinos y se continúa en sen­
Nervio tido rostral con la zona incierta. La principal eferente de la
óptico formación reticular mesencefálica asciende al diencèfalo y la cor­
teza cerebral y participa en la vigilia y el sueño.
Núcleo oculomotor En el capítulo sobre formación reticular, vigilia y sueño se co­
(Edinger-Westphal) mentan los núcleos reticulares del mesencèfalo y otras áreas del
Nervio tallo encefálico.
oculomotor

Núcleo M IR A D A V E R T IC A L
Si bien el control de la mirada lateral es una función del puente,
en la mediación de la mirada vertical es crítico el mesencèfalo ros­
tral en la unión mesencefálica y diencefàlica.
Para los movimientos verticales del ojo son importantes las es­
tructuras siguientes:
1. Neuronas motoras en los núcleos oculomotor (nervio craneal
Figura 9-20. Representación de la respuesta a la estimulación lu- III) y troclear (nervio craneal IV), que inervan los músculos
mlnica de la pupila de Marcus Gunn. oculares que participan en los movimientos verticales del ojo:
MESENCÈFALO (CEREBRO MEDIO) I 145

Músculo cilar
La parálisis de la mirada hacia arriba y abajo por medios sacá-
dicos y vestibulares supone a menudo la inclusión del núcleo in­
tersticial de Cajal o la comisura posterior, aislados o en conjunto.
Ganglio ciliar
Nervio óptico - 5. Núcleo de la comisura posterior. El núcleo de la comisura
Nervio oculomotor posterior tiene una importante participación (que aún no se
explora por completo) en los movimientos verticales del ojo y
Tracto óptico - Núcleo de Edinger-
el movimiento del párpado.
Westphal/núcleo
Cuerpo 6. Fascículo longitudinal medial. El fascículo longitudinal medial
de Perlia
geniculado — (FLM) lleva aferencias de los núcleos vestibulares al complejo
lateral

JbÌ
nuclear oculomotor, el complejo nuclear troclear y el núcleo
Radiación — intersticial de Cajal. Estas fibras trasladan señales importantes
óptica
Corteza Vi para los movimientos vestibulares verticales del ojo y, en me­
nor grado, instrucciones para sostener la mirada vertical.
visual
J C O N T R O L D E L M O V IM IE N T O O C U L A R
Figura 9-21. Esquema de las vías aferente y eferente del reflejo de
S A C Á D IC O
acomodación y convergencia.
Las instrucciones para los movimientos sacádicos del ojo se inician
en la corteza cerebral (fig. 9-22). El campo ocular frontal (área 8 en
rectos superior e inferior y oblicuos inferior (nervio craneal el lóbulo frontal), el giro angular (área 39) y el área 19 adyacente de
III) y superior (nervio craneal IV). la corteza parietooccipital se proyectan al colículo superior. Las áreas
Núcleo rostral intersticial del fascículo longitudinal medial. corticales de la motilidad ocular están conectadas entre sí. A su vez,
Este núcleo constituye el sustrato neural para los movimientos el colículo superior proyecta generadores de pulsos al tallo encefálico
verticales de! ojo. Contiene neuronas de descarga tónica que se en el puente y el mesencéfalo. Los generadores de pulsos reciben asi­
activan en la mirada hacia arriba y abajo. Aunque el NRIFLM mismo aferencias corticales directamente de los campos frontales del
es el sustrato fundamental para los movimientos verticales del ojo. El generador de pulsos para sacadas horizontales se halla en la
ojo, también hay neuronas de descarga tónica verticales en la formación reticular pontina paramediana (FRPP). El generador de
formación reticular mesencefálica. pulsos para sacadas verticales se sitúa en el NRIFLM mesencefálico.
Las lesiones bilaterales en el NRIFLM suprimen todos En consecuencia, existen dos vías relacionadas con los movimien­
vr los movimientos verticales del ojo (hacia arriba y abajo). tos sacádicos: a) de manera directa, una vía anterior desde
^ Las lesiones unilaterales provocan un defecto en la mirada los campos frontales del ojo y, de modo indirecto, a través
hacia abajo. La diferencia en el resultado final entre las lesio­ del colículo superior, a centros del tallo cerebral para movi­
nes bilaterales y unilaterales es consistente con proyecciones mientos sacádicos (la FRPP para sacadas horizontales y el NRIFLM
bilaterales del núcleo a neuronas motoras elevadoras y proyec­ mesencefálico para sacadas verticales), y b) una vía posterior de la
ciones ipsolaterales a neuronas motoras depresoras.
Núcleo intersticial de Cajal (NIC). El N IC es el integrador
neural de la mirada vertical. Las lesiones bilaterales en este nú­
cleo originan limitaciones en los límites de la mirada vertical y
el sostenimiento de la mirada.
Debido a las proyecciones del N IC a neuronas motoras Campos oculares
Parietooccipital
oculares (nervios craneales III y IV) y el N IC opuesto a través frontales

de la comisura posterior, una lesión en un N IC se torna en


realidad en una lesión bilateral. Los movimientos reflejos del
ojo en respuesta al giro de la cabeza (reacción oculocefálica) Colículo superior
tienen mediación de fibras de origen vestibular destinadas a
los complejos nucleares oculomotor y troclear a través del fas­
cículo longitudinal medial que se releva en el núcleo intersti­
cial de Cajal. Por consiguiente, las lesiones en este último se
acompañan de supresión de la respuesta oculocefálica.
Comisura posterior. La comisura posterior contiene fibras ner­
viosas cruzadas entremezcladas con el núcleo de la comisura
Puente Mesencéfalo
posterior (NCP). Las fibras en la comisura posterior son: a)
proyecciones del N IC al complejo nuclear motor ocular con-
tralateral (nervios craneales III y IV) y el núcleo intersticial
contralateral de Cajal; b) proyecciones del NCP al N IC y el FRPP FLM del núcleo intersticial
NRIFLM contralaterales. Las lesiones de la comisura posterior
tienen como resultado un deterioro de la conservación de la mi­
rada vertical y restringen todos los movimientos verticales del
ojo, en especial los movimientos hacia arriba. El deterioro de Sacadas horizontales Sacadas verticales
la conservación de la mirada vertical se explica por afección
de axones del núcleo intersticial de Cajal. La restricción de Figura 9-22. Representación del control cortical y subcortical de
los movimientos verticales del ojo se atribuye a afección del los movimientos sacádicos del ojo. FLM, fascículo longitudinal me­
núcleo de la comisura posterior. dial; FRPP, formación reticular pontina paramediana.
146 / CAPÍTULO 9

corteza parietooccipital al colículo superior y a continuación a cen­ con los movimientos sacádicos del ojo, aunque tal vez incluyen
tros del tallo cerebral para movimientos sacádicos. La vía anterior la corteza parietal posterior o la región temporooccipitoparietal.
genera sacadas intencionales; la vía posterior induce sacadas reflejas. Todavía no se comprenden del todo la patogenia de los déficit
Cada vía puede compensar de forma parcial a la otra. del seguimiento y las vías que intervienen en los movimientos del
ojo para el seguimiento uniforme. Las lesiones específicas en la
S E G U IM IE N T O U N IF O R M E corteza temporooccipitoparietal que se vinculan con déficit del
D E LO S M O V IM IE N T O S O C U L A R E S seguimiento uniforme en el hombre corresponden a las áreas de
Brodmann 19, 37 y 39. Las lesiones en el campo ocular frontal
Se ha demostrado que cada hemisferio media movimientos de también se acompañan de déficit del seguimiento uniforme.
seguimiento uniforme del ojo hacia el lado ipsolateral. Aún hay controversias sobre la vía corticofugal para los movi­
Aún no se delinean bien las áreas corticales que participan mientos de seguimiento uniforme. Se han descrito dos de ellas. La
en el seguimiento uniforme y tampoco las relacionadas primera vía cursa de la corteza temporooccipitoparietal a través del

RIEGO

Arteria Nervio troclear


cerebelosa
superior Colículo inferior

Núcleo troclear
Fascículo
espinotalámico
Fascículo
Riego longitudinal medial
variable Lemnisco medial

Sustancia negra
Ramas
paramedianas
Pedúnculo cerebeloso superior
de la arteria
basilar
(brachium conjunctivum)
Pedúnculo cerebral
A Colículo inferior

Arteria Colículo superior


cerebelosa
superior Gris
periacueductal

Fascículo
espinotalámico
Arteria Núcleo
cerebral oculomotor
posterior
Lemnisco medial

Núcleo rojo

Sustancia negra

Punta de Pedúnculo cerebral


la arteria basilar Nervio
oculomotor
B Colículo superior

Área pretectoria

Arteria
cerebral Núcleo rojo
posterior

Ramas __ Pedúnculo cerebral


paramedianas
de la arteria
basilar Nen/io oculomotor Fi9ura 9 23‘ Esc>uema de los terri‘
torios vasculares del mesencèfalo a
C Área pretectoria tres niveles caudales y rostrales.
MESENCÈFALO (CEREBRO M EDIO) I 147

segmento posterior de la cápsula interna hasta el núcleo pontino Brachiuvi conjunctivum (latín brachium, “ brazo” ; conjunc­
dorsolateral. La segunda sigue del campo frontal del ojo al núcleo tiva, “conectivo” ). Haz de fibras parecido a un brazo que une el
pontino dorsolateral y el núcleo reticular del tegmento pontino. cerebelo y el mesencèfalo.
Todavía no se definen con tanta precisión las vías de seguimiento Colículo (latín, “elevación pequeña”). Los colículos inferiores
en el tallo cerebral y el cerebelo, aunque en monos son impor­ y superiores son elevaciones pequeñas en la superficie dorsal del
tantes el núcleo pontino dorsolateral y el floculo cerebeloso. Las mesencèfalo.
lesiones del hemisferio cerebral deterioran el seguimiento ocular
Corea de Huntington (griego choreia, “danza” ). Trastorno
en forma ipsolateral o bilateral, mientras que las lesiones de la fosa
neurodegenerativo progresivo que se hereda con carácter autosó-
posterior alteran el seguimiento ocular de modo contralateral o
mico dominante. En 1630 la enfermedad la llevó a América, desde
ipsolateral. Es posible que esta variabilidad refleje la participación
Suffolk en el Reino Unido, la esposa de un emigrante inglés. Su
de una supuesta vía de seguimiento que cruza desde los núcleos
padre padecía corea, razón por la cual el progenitor del novio des­
pontinos hasta el cerebelo y a continuación consiste en una pro-
aprobó el matrimonio. El trastorno se denomina así por George
vección unilateral del cerebelo a los núcleos vestibulares.
Sumner Huntington, un médico general que lo describió en 1872.
Se caracteriza por la ocurrencia incesante de una amplia variedad
RIEGO de movimientos complejos, rápidos y en sacudidas que se llevan a
En comparación con el riego del puente, la vasculatura del mesen­ cabo de manera involuntaria y semejan una danza.
cefalo es compleja (fig. 9-23). El mesencefalo (cerebro medio) re­ Cuerpos cuadrigéminos (latín corpus, “cuerpo” ; quadrigeminus,
cibe su irrigación de la arteria basilar a través de las ramas parame- “cuádruple”). Cuatro cuerpos en la superficie dorsal del mesencè­
dianas y cerebelosa superior y cerebral posterior. falo que consisten en dos colículos inferiores y dos superiores.
D iplopia (griego diploos, “doble” ; ops, “ojo” ). Visión doble.
Nivel del colículo inferior (fig. 9-23 A )
Emboliforme (griego émbolos, “tapón” ). El núcleo emboliforme
A nivel del colículo inferior (mesencèfalo inferior), las ramas para- en el cerebelo “tapa” el núcleo dentado.
medianas perfunden la región medial del mesencèfalo, incluidos el Enfermedad de Parkinson. Enfermedad degenerativa progresiva
FLM, los núcleos reticulares paramedianos y el pedúnculo cerebe­ y crónica caracterizada por temblor, rigidez y acinesia. La descri­
loso superior (bmch'mm conjunctivum). La arteria cerebelosa supe­ bió de manera inicial en 1817 el médico inglés James Parkinson,
rior irriga la región lateral del cerebro medio, incluidos el colículo bajo el término de parálisis agitante.
inferior, las raicillas del nervio troclear, el lemnisco espinal y me­
Fascículo longitudinal dorsal (fascículo de Schütz). Sistema
dial y la parte lateral del pedúnculo cerebral. Una cuña entre estas
periventricular de fibras ascendentes y descendentes que conecta
dos regiones, incluidos el núcleo troclear, el pedúnculo
el hipotálamo con la sustancia gris periacueductal y los núcleos
cerebral y la parte medial del lemnisco medial, tiene un
autónomos en el puente y la médula oblongada.
riego variable e inconstante.
Globoso (latín globus, “pelota, en forma de esfera” ). El núcleo
Nivel del colículo superior (fig. 9-23 B ) globoso en el cerebelo tiene forma esférica.
Habénula (latín habena, “pequeña correa o brida” ). Los nú­
A nivel del colículo superior (a mitad del cerebro medio) se divide
cleos habenulares en el diencèfalo caudal cerca de la glándula pi­
el mesencèfalo en tres zonas de perfusión. La medial, que incluye el
neal forman parte del epitálamo. Los primeros anatomistas consi­
complejo nuclear del tercer nervio craneal, recibe su riego de la
deraban que la glándula pineal era el asiento del alma; se relacionó
punta de la arteria basilar. El techo (zona dorsal) recibe irrigación
con un conductor que dirige las operaciones de la mente mediante
de la arteria cerebelosa superior. La arteria cerebral posterior nutre
habénulas o riendas.
el resto del cerebro medio. Esta zona incluye los lemniscos espinal
y medial, la sustancia negra, el pedúnculo cerebral, el núcleo rojo y Intorsión (latín in, “en, dentro” ; torsio, “torcer”). Rotación del
las raicillas del tercer nervio craneal. ojo hacia dentro.
Locus ceruleus (latín, “sitio azul oscuro” ). Núcleo pigmentado
Nivel pretectorial (fig.9-23C) noradrenérgico en el puente rostral de color azul oscuro en los
cortes.
A nivel del mesencèfalo superior (nivel pretectorial), la zona me­
dial, incluidas la parte media del núcleo rojo y las raicillas del ner­ Nervio oculomotor (latín ocultis, “ojo” ; motor, “movimiento”).
vio oculomotor, recibe sangre de ramas paramedianas de la arteria Tercer nervio craneal que controla los movimientos de los ojos.
basilar. La irrigación del resto del mesencèfalo proviene de la arte­ Nervio troclear (latín trochlearis, “semejante a una polea” ).
ria cerebral posterior. El cuarto nervio craneal inerva el músculo oblicuo superior del
ojo, cuyo tendón se angula a través de un cabestrillo ligamentoso
TERMINOLOGÍA en forma similar a una polea. Aquilino y Vesalio incluyeron este
nervio en el tercer par craneal. Falopio lo describió como una raíz
Acinesia (griego a, “negativo” ; kiiiesis, “movimiento” ). Ausen­ separada y William Molins, un cirujano inglés, lo denominó ner­
cia o deficiencia del movimiento. vio troclear en 1670.
Acueducto de Silvio (acueducto cerebral) (latín aqua, “agua” ; Núcleo de Darkschewitsch. Uno de los núcleos oculomotores
ductus, “conducto”). Paso estrecho en el mesencèfalo que une los accesorios. Se llama así por Liverij Osipovich Darkschewitsch, un
ventrículos tercero y cuarto. Jacques Dubois (Silvio) lo describió anatomista ruso.
en 1555.
Núcleo de Edinger-Westphal. Componente parasimpàtico del
Aducción (latín adducere, “ llevar hacia” ). Proceso de trasladar complejo nuclear oculomotor. Lo describieron en 1885 Ludwig
hacia el plano medio. Edinger, un anatomista y neurólogo alemán, y dos años después
Anisocoria (griego atiisos, “desigual, sin uniformidad” ; kore, Carl Friedreich Otto Westphal, un psiquiatra, neurólogo y anato­
“pupila” ). Desigualdad de los diámetros de las pupilas. mista alemán.
148 I CAPÍTULO 9

Núcleo de Perlia. Un componente del complejo nuclear oculo- corteza cerebral (correspondientes al frontal, parietal y occipital),
motor autónomo relacionado con la conversión ocular. Richard la ínsula (isla de Reil), bastante antes que Reil, la sustancia negra y
Perlia, un oftalmólogo alemán, lo describió en 1899. el tracto mamilotalámico (fascículo de Vicq d’Azyr).
Núcleo dentado (latín dentatus, “diente”). Un núcleo en el ce­
rebelo que es serrado como un diente.
LECTURAS SUGERIDAS
Núcleo parvicelular (latínp arvas, “pequeño” ; cellula, “célula” ).
El núcleo parvicelular se conforma con células pequeñas. Afifi AK, Kaelber O T : Efferent connections o f the substantia nigra: An experi­
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