Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Eran los últimos días del mes de abril de 2,005, cuando Buenaventura Sáenz
(Ventura) se encontraba revisando sus cuentas bancarias. El dinero distribuido en
sus cuentas monetarias y de ahorro, ya solo cubrirían los gastos del mes de mayo.
Había llegado el momento que desde hacía cinco meses y medio, había
planificado para culminar el camino de la búsqueda de una empresa que quisiera
contratar sus servicios. Su plan había sido emplearse en calidad de dependencia y
a pesar de múltiples contactos, no había logrado el fin perseguido.
Ventura tenía ante sí un problema: ¿qué hacer? Había contactado amigos, que a
su vez le habían presentado ejecutivos y empresarios de grandes y medianas
compañías, que necesitaban personal para cubrir puestos ejecutivos, para los que
él estaba capacitado. Por su cuenta, había revisado los listados de empleos de
varias empresas nacionales y transnacionales, de las cuales algunas le habían
respondido que le interesaba su experiencia, pero todo se había quedado en “tu
experiencia es muy completa y consideramos que nos ayudarás en la empresa. Te
contactaremos al terminar nuestro proceso de evaluación”.
Ventura era casado, con un hogar estable, dos hijos de 9 y 10 años, su esposa era
una ejecutiva con una trayectoria de mucha estabilidad y ascenso en una de las
compañías más importantes del país, por lo tanto dos ingresos altos en la familia.
Por la trayectoria que tenía, Ventura a sus 46 años de edad, consideraba que la
escala salarial también era un factor que tenía peso en sus procesos de
búsqueda, porque en su último empleo con una compañía centroamericana
devengaba un promedio de US$4,000.00 más algunas prestaciones adicionales,
en una posición que incluía coordinar actividades en países de Centro y
Latinoamérica. El salario, consideraba que era un factor que en ocasiones se
convertía en un obstáculo, porque la escala salarial de las organizaciones
medianas por ejemplo, no contemplaban en su estructura niveles como éstos, al
menos en un inicio, porque según antigüedad, las personas podían alcanzar estos
niveles.
A este último empleo Ventura había llegado como producto de una propuesta, y
después de varias reuniones. Recuerda muy bien la llamada de Ernesto hijo, en
donde escuchó el siguiente comentario: “¡Hola Ventura!, ¿por cuánto te vienes
como nuestro Director de Proyecto de la Línea de Nutrición para Obesos en las
Américas? Te ofrecemos los mismos beneficios extras que te dan los
norteamericanos”. Ventura le respondió a Ernesto, que él ya conocía su nivel de
ingresos y las posibilidades de crecimiento salarial y profesional, que mejor le
ofreciera el nivel de salario que estaría dispuesto a pagar. Ernesto le dijo que para
poderlo incentivar, le ofrecía un 40% más del salario anual que devengaba en ese
momento y que le mantenía todas las otras prestaciones, incluso el bono de
2
resultados obtenidos. Lo único que no le ofrecía era un viaje anual, que en la otra
compañía tenía, basado en logro de metas.
Esa noche, Ventura y su esposa analizaron lo que el cambio significaba: dejar una
empresa de nivel mundial, estable y con posibilidades de ascenso a otros puestos,
pero, en el largo plazo. En esta empresa llevaba 5 años. La nueva empresa era de
regular tamaño, sólida por sus más de 30 años en el mercado, con retos más
grandes, por la cobertura geográfica que tenía y un salario muy atractivo, el cual
sería alcanzado con los norteamericanos, pero en muchísimos años más de
trabajo. Ventura convenció a su esposa de que oportunidades como esta no
llegaba todos los días y que a pesar de la diferencia de tamaño de ambas
empresas, había averiguado con algunos amigos acerca de la solvencia
económica de Fellini y su trayectoria en el mercado, la cual en parte era conocida
por Ventura, cuando comercializó algunos de sus productos hacía dos décadas.
La incertidumbre llegaría al día siguiente, cuando hablará de la situación
presentada a su jefe.
Después de la noche de insomnio, a media tarde logró hablar con su jefe. Pablo
se sorprendió de la oferta y pensó que era de un competidor directo de la
transnacional. Ventura le contó de FISA y la cobertura geográfica de sus
operaciones. Incluso había planes de expansión a otros países, en el mediano
plazo: Argentina y Ecuador. Pablo le pidió una transferencia de puesto
programada para su sucesor, la cual duraría entre tres y cuatro semanas.
Comunicaría a los jefes de la región Centro América y el Caribe, así como a los
norteamericanos de esta situación. Pablo se alegró de la oportunidad para
Ventura, pero lamentaba que los planes que tenían fueran a sufrir por el cambio,
pues Ventura tenía dos especialidades, que no tenían los demás miembros del
equipo de ventas y mercadeo: la maestría en Tecnología de Alimentos y la
maestría en Administración de Negocios.
“Así fue como decidí por el cambio”, -afirmó Ventura-. Sin embargo, aún con retos
profesionales muy altos por conocimiento de nuevos mercados, también en un
inicio le resultó difícil lidiar con estilos de gestión de empresas familiares, en donde
3
lo que dice el dueño es lo que se hace, por mucha libertad que aparentemente te
darán para actuar.
4
Ventura llegó a su casa. La esposa no creía lo sucedido pero Ventura la calmó
diciéndole que la jugosa bonificación que había recibido por los catorce meses
trabajados era casi igual a la que le habían dado los norteamericanos en cinco
años. Con ello podrían invertir para el futuro, amortizar una buena parte de las dos
deudas de largo plazo que tenían y destinar una porción del dinero para los gastos
de casa durante cinco meses, en lo que se colocaba nuevamente.
Ventura se preguntaba: ¿habrá algo en el mercado, que no deja que se tomen las
decisiones “urgentes”?, ¿será cuestión de sobre calificación, escala salarial,
entorno político, temores de amenaza en algunos ejecutivos, etc.? Ventura no
tenía la respuesta y no lograba encontrarla. De lo que sí estaba seguro, era que
tenía dinero para los gastos de solo medio mes más y tenía que tomar una
decisión: ¿desinvertir sus ahorros para seguir esperando o tomar otra decisión?, al
mismo tiempo se preguntaba en el tipo de opciones que pudieran ser las mejores
para su vida futura.