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AGROALIMENTACION
Este Blog, se ha creado con la finalidad de brindarle a todos los estudiantes del Programa Nacional de
Formacion en Agroalimentacion, la mayor cantidad de informacion bibliografica, actualizada y en
diferentes temas, que le permitan aprovechar plenamente durante su estudio independiente, el material
aqui presentado para el logro de sus metas como futuro Ingeniero.
Estimados seguidores, toda la informacion aqui presentada, en forma de referencia bibliografica o como material de consulta, ha sido
facilitada por profesionales expertos en agroalimentacion y profesores que dictan catedra en las diferentes unidades curriculares del PNF en
Agroalimentacion de los Institutos y Colegios Universitarios donde se administra el programa.
Grupo de Trabajo
Ana Bata(IUT APURE)Coordinadora; Ana Cecilia Santiago,(IU BARLOVENTO) Secretaria Ejecutiva. El resto de los miembros son Francisco
Javier Velasco(INSTITUTO AGRARIO LATINOAMERICANO); Norberto Fernández(IUT TACHIRA); Ámbar Jaimes(IUT BARINAS); Aquiles
Amares( IUT TUCUPITA); Clemirde Franco(IUT CUMANA); Silia Rojas(IUT PORTUGUESA). Administracion del Blog y Colaborador: Prof.:
Jose Segnini Jefe del Departamento de Investigacion y Postgrado del Instituto Universitario de Barlovento
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Otro elemento de significativa importancia en los tiempos actuales para lograr el óptimo Comites InterInstitucionales
de los diferentes PNF...
abastecimiento agroalimentario, lo constituye la sustentabilidad y sostenibilidad del sistema
de producción, que permita que el productor primario se mantenga en sus actividades, que el Descripcion del PNF en
medio ambiente requerido y utilizado se conserve o sea poco afectado negativamente, lo que Agroalimentacion
es una garantía para la producción y suministro agroalimentario, con base no sólo en las Decreto de la Creacion de la
utilidades y/o ganancias que obtengan los productores e intermediarios, sino más bien que Mision Alma Mater
satisfaga las necesidades alimenticias en términos nutricionales de las generaciones
presentes sin comprometer o arriesgar las del futuro.
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En resumen, la producción agroalimentaria con sentido ecológico constituye hoy por hoy el
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elemento clave para garantizar el funcionamiento de las ciudades con sus empresas,
instituciones y familias, pues en la medida en que los ciudadanos tengan asegurado el
suministro de alimentos, podrán dedicarse a la realización de otras actividades propias del
mundo actual. Así mismo, esta garantía será válida en la medida en que los productores
obtengan beneficios razonables de su actividad, que les permita mejorar y mantener su nivel
de vida, a la vez de guardar el necesario equilibrio en su interacción con el medio ambiente
que le rodea y genera las condiciones productivas.
En tanto ente biológico y social, el ser humano confronta cotidianamente una serie de
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requerimientos de vida que se constituyen en necesidades para su desempeño y desarrollo, josesegnini1@gmail.com
que al conformarse en limitantes u obstáculos para sus propósitos implican problemas
ineludibles a superar. Una de estas necesidades supremas la representa precisamente el
problema alimentario, cuyos orígenes datan desde la génesis misma de la humanidad,
aunque expresado de diferentes modos según el estadio de desarrollo y/o evolución
histórico-social, su estructura política, económica y cultural, en correspondencia con el
avance de la ciencia y la tecnología a que los individuos y grupos sociales tengan acceso.
Históricamente las conquistas de tierras como elementos de riqueza para las naciones, y de
los terratenientes en particular, en función a disponer de tierras de labranza y cría,
constituyeron el fundamento de soporte sustancial para los modelos esclavo-feudalista, cuya
extensión con fines de acumulación de poder y riqueza constituyen también un elemento
clave para el sistema de explotación y dominación capitalista, para el cual el rol de
producción alimenticia representa una actividad económica más concebida como el
agronegocio, altamente rentable dada la connotación de satisfactor de una necesidad vital.
No obstante, al ser asumido desde una perspectiva humanista, y por ende absolutamente
contraria a la lógica del capital, el problema agroalimentario se constituye en un asunto de
Estado en tanto y cuanto afecta directamente a la seguridad y soberanía nacionales, a los
cuales debe darse soluciones reales en términos de sustentabilidad y sostenibilidad como
elementos neurálgicos del desarrollo endógeno y la autodeterminación política, económica,
social y cultural de los pueblos, fundamentados en la soberanía científica y tecnológica. En
este contexto tanto para el sector agrícola como para el ambiental se han diseñado políticas
de Estado, se crean instituciones y leyes contra el latifundio, se norman los procesos de
producción, transformación, distribución y consumo de manera inocua y sana, además de
fomentar la producción y apoyar al pequeño productor con el propósito de lograr la soberanía
alimentaría y tecnológica, hechos que desde 1999 marcan hitos sin precedentes en la política
del Estado venezolano, pero que aún en la actualidad implican significativas distancias por
recorrer.
Es oportuno destacar que la política agraria del Gobierno Bolivariano no sólo combate al
latifundio e incorpora campesinos sin tierras a la producción, sino que ha permitido elevar en
aproximadamente un 25% la producción nacional de los siete más importantes rubros
alimenticios, como el arroz, el maíz, la caraota, el frijol, carne de cerdo y pollo, huevos de
gallina y caña de azúcar, lo que constituyen modestos pero firmes resultados de una política
de vocación social orientada fundamentalmente al fortalecimiento de la soberanía alimentaria
del país, la democratización de la tierra y la justicia social, cuya meta esencial es la
transformación del campo y el rompimiento de la injusta estructura de la propiedad, tenencia
y uso de la tierra, vigente en Venezuela desde la época de la colonia, con el rescate de
aproximadamente 4 millones de hectáreas sustraídas al latifundio que han sido entregadas a
los pequeños productores organizados, que han permitido de este modo incorporar a la
producción más de 120 mil familias campesinas (INTI, 2008), que se encontraban
marginadas del proceso productivo hasta la llegada de la Revolución Bolivariana.
Sin embargo aún queda mucho por hacer. Necesario es elevar el nivel de conciencia al
pueblo y fundamentalmente a las generaciones de relevo, para asimilar la importancia que en
la conservación de la libertad de los hombres y mujeres del futuro, implica la posibilidad de
ser soberanos agroalimentariamente hablando. Es decir, en cuanto y tanto se logre la
independencia de los mercados foráneos y del capital internacional para alimentar de manera
sana y segura a la población del país, se podrá hablar de la independencia político-social del
mismo y de la autodeterminación de los pueblos para crear su sistema de organización.
En tal sentido, las políticas neoliberales han generado transformaciones en los sistemas de
producción y modificaciones importantes en la estructura social del agro latinoamericano y
caribeño, de forma tal que los agricultores capitalistas modernizados se han beneficiado,
pues tienen acceso a los recursos financieros, tierras, tecnologías y organización, necesarias
para asumir el cambio en los sistemas de producción y las posibilidades de acceso a estos
nuevos mercados, que dada la globalización del capital, constituyen alianzas internacionales,
apátridas y sin el más elemental sentido de pertenecía e identificación con los problemas de
sus compatriotas y congéneres.
Finalmente el monopolio del capital financiero y especulativo con la elevación de las tasas de
interés que afectan la tasa de ganancia del capital industrial y agrícola, disminuyen la
inversión productiva y afianza el dominio del capital financiero, hecho que regularmente
deriva en la quiebra de la pequeña y la mediana industria nacional y en consecuencia de la
producción orientada al mercado interno, lo que deprime aún más el empleo y los salarios
internos, en virtud de que la producción agrícola así concebida está dirigida al mercado
mundial y no al nacional, por lo que nuestros pueblos se ven obligados a satisfacer sus
necesidades alimentarias importando productos a precios muy altos y aumentando su
dependencia con respecto a los grandes centros del poder económico internacional.
La crisis alimentaría actual acentuada por las políticas neoliberales mundiales ha puesto en
evidencia la realidad de la inseguridad y dependencia alimentarias de nuestros pueblos y en
particular de Venezuela. El desarrollo de la agricultura en Venezuela a lo largo del siglo
pasado estuvo orientado por los procesos y esquemas que ya hemos descrito, añadiéndose
a ello el hecho de, que a pesar de contar con todos los recursos, Venezuela es un importador
neto de alimentos. La estructura de nuestro agro está dominada por la gran agroindustria y
en ella persiste el latifundio. Nuestros profesionales del agro mayormente se forman y
trabajan desconectados de la realidad social y tienen como referencia paradigmas de
conocimiento que responden a la racionalidad del capitalismo y a la pretensión de dominar a
la naturaleza, acudiéndose para ello a la destrucción de la Pacha Mama mediante el uso
indiscriminado, pero rentable en el corto plazo, de los recursos hídricos, edafológicos y
culturales.
Los pueblos que hoy por hoy se resisten al dominio transnacional agroindustrial, luchan por
otros estilos de vida que tengan a la defensa de la naturaleza y la cultura como máxima
prioridad, ámbito de acción sociopolítica en el cual se inscribe la agroecología en tanto
propuesta de una producción ecológica, que defiende la economía y la identidad campesina
ante el avasallante mercado mundial capitalista y se combina con el derecho a la soberanía
alimentaria y a una alimentación sana, nutritiva, suficiente y libre de contaminación por el uso
de agrotóxicos y otras sustancias nocivas, enfrentándose a las propuestas, decisiones e
iniciativas de las grandes corporaciones globalizadas, que imponen la alimentación industrial
basada en un consumo altamente estandarizado, con las mismas propiedades gustativas en
cualquier parte del planeta, en una vulneración de la seguridad en la calidad alimenticia.
Los verdaderos agricultores que son los campesinos tratan a la naturaleza con el mayor
respeto, trabajan con los dones que la naturaleza nos ofrece a condición de conservarlos y
preservarlos para las futuras generaciones; no puede haber propiedad privada o cualquier
otro tipo de apropiación sobre lo que pertenece a todos como bien público. Los auténticos
campesinos, son unos economistas domésticos, saben evaluar los factores de producción
cuando son abundantes y renovables y utilizan con austeridad aquellos elementos que son
escasos y no renovables.
Por último, debe tenerse en cuenta la importancia de pensar en términos de tiempos largos y
con dimensiones universales, pensar la agricultura campesina las labores de faenas rurales
en dimensiones: social, económica y ecológica; principios y dimensiones nos dan una
concepción integral y universal del campesinado, el sujeto inicial, de confrontación con el
capitalismo globalizado que pone en peligro nuestra soberanía alimentaria y la salud
colectiva de los pueblos. Sería redundante referir la importancia de los centros universitarios
en estas tareas de sembrar “ciencia con conciencia”.
Necesario es hacer referencia además a los revolucionarios programas como “Todas las
manos a la siembra”, actualmente convertido en línea de trabajo de la educación venezolana
en todos los niveles; la Misión “Vuelvan Caras” y posteriormente la Misión “Ché Guevara”, así
como con las orientaciones que en materia de desarrollo social y organización del Poder
Popular se inscriben en nuestras políticas públicas actuales.
Bibliografía
Lanz R., Carlos. (2004). El Desarrollo Endógeno y la Misión “Vuelvan Caras”. Ministerio de
Educación Superior. Caracas, Venezuela. 49 p.
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior. (2009). Diseño curricular del
Programa Nacional de Formación en Agroalimentación. Caracas, Venezuela.
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FAO. (2004). El estado de los mercados de productos básicos agrícolas (soco) 2004...
Online] (Consulta: 20 de febrero de 2010). Disponible en:
http://www.fao.org/docrep/007/y5419s/y5419s03.htm
FAO. (2008). Estadísticas del PESA. [Online] (Consulta: 20 de febrero de 2010). Disponible
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UNESCO. (1998). Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y
Acción, y Marco de acción prioritaria para el cambio y el desarrollo de la Educación Superior.
[Online] (Consulta: 20 de febrero de 2010). Disponible en:
http://www.education.unesco.org/educprog/wche/presentation.htm
5 comentarios:
interesante ...
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la intt
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jose jimenez 30 de octubre de 2016, 16:13
es divertido
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es divertido
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