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Índice
1Etimología
2Arte u oficio
3El diseñador
4Algunos puntos de vista
6Diseño y género
7Diseño y feminismo
9Referencias
10Enlaces externos
Etimología[editar]
Etimológicamente deriva del término italiano disegno dibujo, designio, signare, signado «lo por
venir», el porvenir visión representada gráficamente del futuro, lo hecho es la obra, lo por hacer es
el proyecto, el acto de diseñar como prefiguración es el proceso previo en la búsqueda de una
solución o conjunto de las mismas. Plasmar el pensamiento de la solución o las alternativas
mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquiera de los soportes, durante o
posteriores a un proceso de observación de alternativas o investigación. El acto intuitivo de
diseñar podría llamarse creatividad como acto de creación o innovación si el objeto no existe o se
modifica algo existente.
El acto humano de diseñar no es un hecho artístico en sí mismo, aunque puede valerse de los
mismos procesos en pensamiento y los mismos medios de expresión como resultado; al diseñar un
objeto o signo de comunicación visual en función de la búsqueda de una aplicación práctica, el
diseñador ordena y dispone los elementos estructurales y formales, así como dota al producto o
idea de significantes si el objeto o mensaje se relaciona con la cultura en su contexto social.
El verbo "diseñar" se refiere al proceso de creación y desarrollo para producir un nuevo objeto o
medio de comunicación (objeto, proceso, servicio, conocimiento o entorno) para uso humano. El
sustantivo "diseño" se refiere al plan final o proposición determinada fruto del proceso de
diseñar: dibujo, proyecto, diseño industrial o descripción técnica, maqueta al resultado de poner
ese plan final en práctica (la imagen, el objeto a fabricar o construir).
Un filósofo contemporáneo, Vilém Flusser, propone, en su libro Filosofía del diseño, que
el futuro (el destino de la humanidad) depende del diseño.
Arte u oficio[editar]
Durante décadas los vínculos entre el diseño y los movimientos de vanguardia se convirtieron en el
centro del debate entre investigadores y expertos y alejaron la mirada de otros aspectos más
relevantes. El diseño guarda relación con la actividad artística en la medida que emplea un
lenguaje similar, que utiliza una sintaxis prestada de las artes plásticas, pero es un fenómeno de
naturaleza más compleja y enteramente vinculado a la actividad productiva y al comercio.
Como subrayaba, “a diferencia del arte y la arquitectura donde el protagonista son los artefactos,
el proceso histórico del diseño no se basa sólo en los proyectistas, porque al menos un peso
similar tienen los productores, los vendedores y el mismo público”.
Se suele confundir con frecuencia a los diseñadores y a los artistas, aunque únicamente tienen en
común la creatividad. El diseñador proyecta el diseño sobre la base de una inspiración, justificando
sus propuestas y sin hacer de lado la importancia de satisfacer su mercado meta. A diferencia del
artista que es más espontáneo, libre y sus acciones pueden no estar justificadas.
El diseñador[editar]
Referente a la profesión (empírica) mediante la praxis profesional o académica de quien diseña,
actúa y proyecta objetos funcionales, herramientas ergonómicas, mobiliario, accesorios útiles,
vestimenta, espacios físicos o virtuales webs, multimedia, información, señales, mensajes no
verbales sígnicos, simbólicos y sistemas, ordena elementos gráficos e imágenes, clasifica
tipologías, crea o modifica tipografías. Su campo de actuación tiene relación con la industria, el
comercio y todas las actividades culturales, su perfil y educación puede tener orientación técnica
en la ingeniería de procesos industriales o constructivos (arquitectura de interiores), en relación
con las disciplinas humanísticas en los campos de actuación de la comunicación audiovisual, artes
gráficas, la publicidad, el mercadeo (marketing) o la gestión de productos, el diseño de los mismos
o sus contenedores (packaging) embalajes, etiquetas, envases y en las mismas empresas
industriales o comerciales en departamentos de investigación y desarrollo de nuevos productos o
comunicación corporativa con el diseñador. Las computadoras también hacen más eficientes los
procesos de diseño y fabricación. Por ejemplo, si las especificaciones de una pequeña pieza de una
máquina se modifican en el ordenador, éste puede calcular cómo afectan los cambios al resto de
la máquina antes de proceder a su fabricación.
Las definiciones sobre diseño son tantas y tan variadas como las actividades que han dado pie a
esta actividad.
Tomás Maldonado señalaba que “el diseño industrial es una actividad proyectual que consiste en
determinar las prioridades formales de los objetos producidos industrialmente”. La forma tiene por
misión, no sólo alcanzar un alto nivel estético, sino hacer evidentes determinadas significaciones y
resolver problemas de carácter práctico relativos a la fabricación y el uso. Diseño es un proceso de
adecuación formal, a veces no consciente, de los objetos.
A lo que refiere Mariano Maddio, el diseño es el desarrollo de nuevas ideas en donde al igual que
toda obra de arte, se refleja en la mirada bilateral de quienes contemplen el proyecto.
Para el arquitecto Damiano Franco, el diseño se encuentra hasta en la parte más ínfima de la vida
del ser humano. ¿Qué sería de la vida cotidiana sin un diseño apropiado para cada una de las cosas
y objetos? Un caos...
Gui Bonsiepe define al diseño como: "Hacer disponible un objeto para una acción eficaz."
El diseño también es una actividad técnica y creativa encaminada a idear un proyecto útil,
funcional y estético que pueda llegar a producirse en serie como en el diseño industrial, el diseño
gráfico o el diseño de joyas. A pesar de que el diseño de interiores no va dirigido a una producción
en serie en su gran mayoría.
En el libro El diseño en la vida cotidiana, John Heskett menciona que el diseño es una de las
características básicas de lo humano y un determinante esencial de la calidad de vida. Afecta a
todas las personas, en todos los detalles que hacemos en el día a día.
El diseño hoy en día, es un término que en multitud de ocasiones se emplea erróneamente. Por un
lado se debe a que es un término relativamente nuevo y por otro, y más importante, es la
frivolidad con la que se trabajó en los años 80 en nombre del diseño, es decir la superficialidad y la
falta de seriedad.
Es por ello que muchas veces la falta de información lleva al empleo del término “diseño”
incorrectamente. Ejemplos como: “mucho diseño y poco contenido” son comunes incluso en
prensa, televisión, discursos políticos, etc. Sin embargo, el buen diseño, se caracteriza por su
buena usabilidad y no siempre por su originalidad o estética.
Según John Heskett la transformación del diseño en algo banal e intrascendente supone uno de los
rasgos más llamativos del mundo moderno.
Diseño y género[editar]
Partiendo de que el diseño es una construcción objetual neutral sin ideología y sin género, existen
autores como Jimena Acosta Romero3 y Michelle Millar Fisher que se han dado a la tarea de
desmontar esta construcción para proponer que el diseño es un ensamble de ideologías,
condiciones históricas, antropológicas y biológicas, que se concentran en el objeto.
Diseño y feminismo[editar]
3. Planear y proyectar proponiendo un modo de solucionar esta necesidad, por medio de planos y
maquetas, tratando de descubrir la posibilidad y viabilidad de la(s) solución(es).
4. Ver, construir y ejecutar llevando a la vida real la idea inicial, por medio de materiales y
procesos productivos.
Estos cuatro actos, se van haciendo uno tras otro, y a veces continuamente. Algunos teóricos del
diseño no ven una jerarquización tan clara, ya que estos actos aparecen una y otra vez en el
proceso de diseño.
Hoy por hoy, y debido al mejoramiento del trabajo del diseñador (gracias a mejores procesos de
producción y recursos informáticos), podemos destacar otro acto fundamental en el proceso:
Diseñar como acto cultural implica conocer criterios de diseño como presentación, producción,
significación, socialización, costos, mercadeo, entre otros. Estos criterios son innumerables, pero
son contables a medida que se definen los proyectos del diseño
Referencias[editar]
1. ↑
3. ↑ Fisher, Michelle Millar; Acosta Romero, Jimena (2018). «Introducción». En Julieta García
González. Haré lo que deseo: diseño y empoderamiento femenino (en español e inglés).
México: Toronja Ediciones. ISBN 978-607-97937-0-8.
4. ↑ Bobel, Chris (2010). New Blood: Third Wave Feminism and the políticas of
Menstruation (en inglés). Rutgers University Press. ISBN 978-0813-547541.
5. ↑ Fraser, Nancy (2013). «Contraditions of Capital and Care». The Fortunes of Feminism:
From Sate Managed Capitalism to Neoliberal Crisis. (en inglés).
Verso. ISBN 9781844679843