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El principio de la Regla de Osha

(Òrìsà) e Ifá en América.


Àbòrú Àbòyé Àbòsísé!

NOTA: “Esta editorial parece más una columna que


una editorial."

El negro de África “no interpreta la vida en término de


religión, sino la religión en términos de vida.”

Los españoles y portugueses, eran los dueños del


mercados de la época de que en América se
necesitaba mano de obra para producir alimentos en
las tierras americanas e islas caribeñas, debido que se
lucho y se utilizo a los dueños de estas tierra
originario que eran los indígenas americanos.

¿Quiénes eras estos esclavos de Nigeria, Benín, y


otras latitudes del pueblo Yorùbá que fueron
rebatados para trabajar en las tierras americanas?

1517. Se introducen en Cuba los primeros esclavos.


Bueno es simple eran jóvenes hombres y mujeres. Los
tratantes de negros no compraban ancianos, si no,
adolescentes, jóvenes y hasta niños, lo cual supone
que en la generalidad de los individuos de esas
edades el exhaustivo y profundo conocimiento, que en
el territorio Yorùbá sólo se adquiría a través de la
experiencia práctica y la oralidad, porque no había
escritura, no abundara. Porque esa era la intención del
esclavista para poder tratar las tierras de cultivos, en
la cual esos Yoruba tenían la categoría de ser
estudiantes de la práctica religiosa Yorùbá Ifá y Òrìsà.
Algunos tenían en su conocimiento sobre la religión
muy vaga y tenían su conocimiento básico como
algunos cantos (Orín), rezos (Orikí), de alguno Itán,
patakíes (Historias de Òrìsà), ciertos Odù Ifá y del
Éérìndínlógún (sistema de adivinación del Caracol).

Ese esclavo no pudo traer de África en especial de


Nigeria fundamentos de algunos òrìsà. Hubo de
construirlos aquí. Y nació la nueva práctica y orgullosa
llamada Regla de Osha e Ifá, con sus adaptaciones y
dogma que la época se trataba.

En 1792, bajo el gobierno de Don Luis de las Casas se


reglamenta el funcionamiento de los cabildos. En
estos cabildo se obtuvieron ciertos reglamentos para
el negro esclavo pudiera con el tiempo recuperar
ciertas filosofías, metodología y cosmología de la
practica Yorùbá nigeriana. Entre 1763 y 1845 se
introducen en el país 636. 465 esclavos, entre ellos
venían ciertos Olorisas y Babaláwos en ciertas
embarcaciones esclavista que eran princesas y
príncipes, religiosas y religiosos con más o menos
experiencias sobre la practica Yorùbá. Quien eran los
de las regiones de Osogbo, Ògún, Igbo, Ketu, Oyó, Etc.
No como dicen que nuestra práctica religiosa Regla de
Osha es de Oyó solamente puro y SOLAMENTE ES UNA
FALACIA. Mas se dice que Ifá y òrìsà o la regla de osha
son distinta también es una falacia absurda, porque
en Ifá y osha están más unidas que lo que se puede
imaginar. Creo que esas personas son más racistas
que lo que uno se puede imaginar.

Había ciertos Awo Òrìsà e Ifá de Oyó “CLARO”, pero


era una mescla muy grande de otras regiones de
Nigeria y Benín, de linajes, y hasta de lenguas Yorubas
porque en Nigeria existen más de 29 dialecto yoruba
por eso nace una nueva legua o dialecto llamado
Lúkumi (Otra de la adaptaciones de la regla de Osha e
Ifá). Nuestra regla de Osha e Ifá es de casi toda las
regiones del imperio Yorùbá. En estos cabildos en
varias regiones de Cuba esclavista español, se
formaron ciertos reglamentos y adaptaciones de la
practica Yorùbá. En la cual se conoce a varios Olorisas
y Babaláwos libres y pudieron conformar y tratar de
mantener la religión Yorùbá con las adaptaciones a la
tierra donde vivieron. En 1850. Comienzan los Lúkumi
en Cuba a asentar Osha a los criollos.

Entre ellos están:

Ña Belén Ápoto, “Una de las que fundara a la regla de


Osha, y reconocida iyalorisas en los cabildo y de la
práctica.
Ña Rosalía Efushe Aberikundó, “Una de las primeras
Oriatesa y gran conocedora del dilogún quién, junto a
otras africanas, ofició en las primeras consagraciones
en Cuba en la segunda mitad del siglo XIX. Igualmente
una de las primeras lukumíses que rompió el mito de
la desconfianza, comenzando a asentar, no solo a los
descendientes directos de africanos, si no a los
cubanos”. También fue una de las primeras que
comenzó a dar los llamados Òrìsàs de entrada o
fundamentales, obligatorios para todo iniciado;
Obàtálá, Yemayá, Oshún, y Sangó. En los asientos ni
los oló, ni los omó entraban con Oyá. Ni con Agayú los
Oní Sangó. Su ahijada Andrea Trujillo fue la primera
que al asentarse recibió a estos Òrìsàs fundamentales.
fundamentales.

Ña Timotea Albear Latuán Obatallo, “Todavía en vida


de Latuán, pero con la mayoría de los Lúkumi
sobrevivientes ya muy ancianos, Obbadimeyi y ella,
como parte de la unificación que se han propuesto,
logran que, menos a los Oní, se comience a poner a
Oyá en orí de Iyawó. Antes de esto, sólo se ponía si la
persona era oló Oyá. Latuán supo cuanta energía tuvo
que invertir para que se entendiera esto, pero
también que diez años atrás, con los Lúkumi más
vitales, esto era impensable”.

Ño José Akonkon, “Uno de los Jóvenes de la época que


había hecho Ifá pero sin conocimiento de la literatura
de los versos de Ifá en Nigeria”.

Ño Juan Añabí, “creador de los Bata sagrados en la


regla de Osha e Ifá”
Cuca Òdúdúwà Odù Bí, ahijada de Ashá Addé, oló
Òdúdúwà, Lúkumi, “Cuca fue una de las primeras
esclavas y libre hija de Òdúdúwà. Se le hizo Obàtálá.
De allí es que se conoce que no se podría hacer
Òdúdúwà directo debido que Cuca no lo sabía y se
comenzó a hacer a los omo Òdúdúwà a Obàtálá.

Ña’ Merced Omí Tawaddé “Conocía el Diloggún y era


 jefa Oriaté. Muere ciega.”

Ma’ Amelia Samá Oshailú Adufé, “Fue esclava, como


tal perteneció a las dotaciones de un punto de
Bolondrón conocido como San Lorenzo. Una vez libre
se instaló en Cárdenas, donde hizo casa de Osha.
Celebraba a Obàtálá el 24 de septiembre fue también
que hizo la unió de la religión católica a la práctica.
Como casi todas las Lúkumi, fué Oriatesa. Obbadimeyi
oficiaba como Oriaté en sus ceremonias. Se cuenta
que tuvo ahijados blancos”.

Ma’ Montserrat González Obatá Obatero, “Famosa


santera de Matanzas que tuvo el cabildo “Ma’
Montserrat y Filomena.” Tuvo muchos ahijados Oní 
Changó. En 1942 era una viejecita, muriendo poco
después”.
Ño Blas Cárdenas Abiawo, “Para algunos fue el primer
Awó que llegó a Matanzas”.

Ña’ Margarita “Se establece en Matanzas. Pero


después de consagrar a Obbadimeyi, y ante las
discrepancias entre los santeros de Matanzas y los de
La Habana, tiene que venir a esta a demostrar que su
ahijado estaba consagrado. Ella crió a Obbadimeyi y a
Ancué, la madre del Oriaté Lamberto Rodríguez (Ògún
 Toó Eyé).”

Ña’ Lola García Obisala “Fué quién hizo en Cuba los


primeros fundamentos de Osha”.
 Y más.
Octavio Lorenzo Samá Obbadimeyi, “primer Oriaté de
la regla de osha, siendo él, controvertido coronado
dos veces uno en matanza y el otro en la habana.
Anterior a él, las mujeres iyalorisas eran las que
consagraban y mantenía la posición de ser los obas de
las ceremonias de asentamiento de òrìsà como se
hace en la actualidad en Nigeria en su mayoría.

Lo primero que adaptaron fue los fundamentos


utilizando las piedras locales a ciertos fundamentos de
Òrìsàs en la cual no lo es en Nigeria. Pero hubo ciertos
fundamentos que si mantenía casi los mismos
fundamentos de Òrìsàs. En Nigeria hay fundamento
que son elementos de animales, figuras humanoides,
y otros elementos metales. Los primeros fundamentos
fueron de Obàtálá, Yemayá, Sangó (Chango) y Òsún
(Oshún) en La Habana y en Matanzas.

Segundo, tuvieron que adaptar un sistema de


adivinación llamado Obi Abata en la cual es el sistema
de comunicación del Òrìsà con el creyente, con el
fruto llamado Coco de palmera y lo llamaron Oráculo
de Baguie (Obi Agbón).

 Tercero, tuvieron que adaptar hasta el caracol de


adivinación (Éérìndínlógún), sus historias (Patakíes),
con la vivencia de ellos y relacionados con los Òrìsàs.
Según Yrmino Valdés, en su libro Diloggún, en África
este sistema de adivinación es muy simple y no
interviene en los vaticinios cuando se consagran a los
iniciados Mas lo viví en la misma Nigeria en Osogbo y
Oyó cuando hice mi último viaje en el año 2008. Los
caracoles, soporte material del diloggún, ni siquiera
son obligatorios en los fundamentos y atributos de los
Òrìsàs. Es a través del sistema de adivinación de Ifá,
sea el tablero o el Opele (Ekuele), donde se hacen los
vaticinios de mayor vigencia y profundidad.

Cuarto, tuvieron que adaptar los Odù de Ifá en la cual


se convirtió en interpretación por cada unos de los
babaláwos que estuvieron sus experiencias viviendo
esos Odù de Ifá en Cuba. En Nigeria los Odù de Ifá son
estructurados en versos dando las vivencias de
Babaláwos, animales sagrados, y de òrìsà en su
permanencia en la tierra (Àyè), y en el cielo (Orùn).
Quinto se comenzó a cobrar el derecho (Dinero)
dentro de los esclavo, Se dice que el derecho, en los
principios de la práctica de la Regla de Osha, se
pagaba con granitos de maíz. Según mis
investigaciones, esto se hacía cuando la persona no
tenía con qué pagar y dejaba al lado del Òrìsá la
cantidad a pagar equivalente en granos de maíz, para
que una vez con dinero no se le olvidara sustituir los
granos. En Nigeria se pagaba con animales o tierras y
el llamado Cauris.

Sexto, se hace la primera adaptación en el tercer día


de la consagración de Osha o Ifá con la famosa libreta.
En la década de los años cuarenta, una iyalosha cuyo
nombre no he podido averiguar, pero a la que todos la
llamaban por La maestra, oní Yemayá, fue de las
primeras en escribir profusamente los pormenores de
los itá y demás cuestiones del asiento. La necesidad
de que el acontecimiento quedara registrado dio inicio
al surgimiento de la libreta de Osha, en la forma en
que la conocemos hoy.

 Y más adaptaciones como las Ewé, el idioma y


dialecto Yorùbá, y formaron una y nueva practica
adaptada a las situaciones y época, nació la regla de
Osha e Ifá, en la cual, se calcula que tiene unos 125
años de haberse formado en tierras de Cuba.

En estos cabildos y reuniones en casa de familias,


varios Olorisas y Awoses de Ifá fermentaron dogmas y
manejo de ciertas metodologías que ellos tenias en
sus conocimientos.

No es difícil decir que nosotros no tenemos una


verdadera religión Yorùbá, al contrario tenemos una
religión funciónables, con sus errores humanos y
satisfacciones de beneficios más aplaudible y
venerable.

Somos una cultura, un sistema de vida, una filosofía,


una metodología, y cosmología verdadera, justa,
venerable, honrada, de fe y naturalista.

NOTA: Existen tres epatas que la regla de osha e Ifá


sufrieron cambios que ha llevado a la actualidad la
religión y son muy característico: evolución y
fatalidad. Unos en los años 1950, 1970 y 1990. Estos
serán escritos en los próximos Editoriales de Abúléko.

El principio de la regla de Osha e Ifá,


(Año 1940).
Àbòrú Aboyé Àbòsísé.

Seguimos en la adaptación que sufrió nuestra practica


 Yorùbá en América, a pesar que es nueva. Y comienza
otra transformación de la regla de Osha, tome los
cambios más relevantes de esa época.

A finales de la década de los años 40, por primera vez


Osha queda absolutamente en manos de los cubanos.
Los últimos Lúkumi como Latuán y Ña Belén han
muerto. Y si quedaron fueron Olorisas y babaláwos
muy conocidos y ahijados de los precursores.

Sabiendo que la religión de la regla de Osha e Ifá en


su nacimiento en la América también sufrió por los
cambios de creyentes y de la fuerza política que ha
sufrido Cuba y su régimen durante el gobierno de
Carlos Prio, presidente hasta 1952, muchos salieron a
muchos países y hacia el norte de América y al sur de
América y algunas islas del Caribe. En los años 1940 a
1950 hubo confiscación de atributos, vejámenes,
detenciones, cárcel y todo un acoso policial que obligó
a un mayor ocultamiento de los Lúkumi en la época de
la dictadura de la época y la mano del catolicismo
contra los oculto de la religión.

Cito: Del libro EL MANUAL DEL ORIATÉ, de Nicolás


Angarica, extraemos lo siguiente: “Los iguoros
(OLORISAS) contemporáneos no pueden haber
olvidado las persecuciones y acusaciones absurdas
que hemos padecido en plena Cuba libre. Aun están
recientes los sucesos que ocurrieron por allá por el
año 1944 cuando el caso de Juan Jimagua, en el
Perico, que el propio autor de este libro fue víctima de
una acusación ignominiosa. Allí fueron atropellados y
vejados aquellos pobres viejecitos, arrojándoles sus
Oshas a la calle y muchos de bochorno enfermaron y
murieron.”
Uno de los grandes controversia que ocurrió en esos
años en la incorporación de la homosexualidad en esa
época y habré la grieta de la libertad de pensamiento
y sexual dentro de la práctica de la regla de Osha.

 Ya había muy pocos Lúkumi (Olorisas y Babaláwos


Nigerianos o de Benín y Angola) vivos o estaban muy
viejos y ya tenían grupos grande de consagrados de
criollos y de hombres y mujeres blancos. Pero los
Lúkumi no dejaron ningún reglamento que señale
quién entra y quién no. Como también en Nigeria
actualmente no tienen ese reglamento no muy bien
tomado en su cultura aunque existen Odù de Ifá que
habla que no debe de ser un Homosexual o lesbiana la
práctica de la religión Yorùbá.

En tiempos de los Lúkumi todo esto sucedió, pero


aquella sociedad tan severa en principio que se
percibía casi todavía y escondía ejemplarmente los
prejuicios provenientes del gusto sexual, el escándalo
era detrás de las puertas o en las esquinas. Nunca en
público. Ya entrada los regímenes muchas nuevas
Iyalorisas tenían un turbio origen ligado con la
prostitución y la mala vida. Como en todos los tiempos
de crisis, se consagraban para tener alguna
protección, pero no padecían del fervor de la fe de los
Òrìsàs. En su mayoría, desestimaron la consagración
tan importante sostener lo que
q ue se quiere fundar. Osha
quedó relegado y las madrinas y padrinos Lúkumi,
muy ancianas e impotentes, iniciaban el camino hacia
la paz eterna. Fueron los addodis los que sostuvieron
la Osha y no permitieron que la abulia y el olvido la
mermaran. Es un mérito que no se puede escamotear
por más tiempo. Despreciados por la comunidad
masculina heterosexual, por los Awoses de Ifá de cuyo
culto quedan excluidos y por la insensatez de una
sociedad machista y poca culta, hallaron en la Regla
de Osha la realización, que como seres humanos les
negaba la sociedad.

Ahora en esa época comienzan las famosas ramas de


la Osha en sus regiones y parte de urbanizaciones de
la Habana y fuera de ellas. Y abandonan las ramas de
las Olorisas y Babaláwos, y Oluaña precursores como:
OBISALA, EFUSHE ABERIKUNDÓ, PAPA JIMAGUAS,
AYIGORÓ, ALAMITÓ ABERÓ, OSHAILÚ ADUFÉ, TALABBÍ
IRE, TIYOCÓ, ABBITA, AMALAKE LA PEQUEÑA, ASHA
ADDE, SALAKO, OBATA OBATERO, OLOMIDDÉ y otras.

Quisiera acotar algo que es una rama y una casa (Ilé


de Osha u Ifá).

Sin ánimos de polemizar, la generalidad de los


Olorisas confunde rama de osha por casa de osha. La
verdadera rama fue la que iniciaron los Lúkumi y que
se puede armar, cuál árbol genealógico, a partir de la
madrina o padrino. Digamos que esta es el pasado, el
punto inicial donde está la raíz.
La casa de osha es el presente. Es el pueblo religioso
que se nuclea alrededor de la casa del padrino o
madrina; Es el espacio físico, pero también espiritual,
donde se manifiestan y realizan las ancestrales y
peculiares costumbres de la rama.

Una vez que fallece el padrino o la madrina, por lo


general, se diluye la casa de osha y los ahijados
siguen su camino. En cambio, mientras exista Osha, la
rama seguirá su lenta, pero efectiva asimilación de las
generaciones. He aquí algunos ejemplos de las casas
(Ilé) que se dan conocer en los años 1940 hacia
adelante, una vez que los Lúkumi comienzan a
desparecer:

La Casa del trapito.


Llamada así por una peculiar manera de hacer cierta
ceremonia secreta en el Igbo Oosa (Cuarto de Osha)
durante el Yookó Osha (Asentamiento de Osha). La de
coronar a sus ahijados con los Òrìsàs en Trapos de
colores respectivo y no en jícaras o totumas. Otro
elemento que los diferenciaba era el que los Olorisas
sólo podían asentar a los alejos (Neófitos de la
religión) luego de haber recibido Pinaldo (Cuchillo de
Osha), actualmente los descendientes han
flexibilizado este costoso asunto. En la actualidad, en
completo desuso, que un Iyawó, además del ebó de
los tres meses, después, en el primer año, debía hacer
otro ebó.
La Casa del sombrerito.
Belén Madan, oló Obàtálá, fue comadrona lo que le
permitía vivir con cierto desahogo material. Aunque
muy religiosa, escogía a sus ahijados, los que por lo
general eran de nivel y pudientes, que por trabajar en
la calle, más los prejuicios que siempre han
acompañado a la Regla de Osha, debían
enmascararse.
enmascararse. De ahí que los iyawoses, sobre todo
mujeres, no cubrían sus cabezas con pañuelos
p añuelos
solamente como el resto, si no con sombreros. El uso
de este atuendo propició que le llamaran,
despectivamente, “la rama de los sombreritos.” Esta
tradición las siguieron dos ahijadas, Caridad y Úrsula
Cuesta, quienes tuvieron un gran pueblo religioso. En
la actualidad los descendientes abandonaron tal uso.

La Casa de la Gran China y de los Corales.


Munda Rivero, oní Yemayá, era la cabeza visible de la
casa de osha, ella y sus ahijadas gustaban de usar
bellos mantones de manila (en este país a todo lo
asiático le llamamos chino). Los corales, porque las
ahijadas lucían profusas y disímiles prendas con ese
material. En la cual en la actualidad y por miles de
años en la regiones de Nigeria el coral representa
 jerarquía en sus atuendo sea collares o en la ropa.

La Casa de la hoja y los corales.


La hoja, porque los ahijados de Susana Cantero, en las
salidas del cabildo que ella lideraba, los 9 de
setiembre en honor a la Virgen de Regla, solían
colocarse una ramita de paraíso o de perejil en la
oreja. La segunda tiene la misma explicación que la de
Munda Rivero.

La Casa de los Villalobos.


La oní Changó Cecilia López, más conocida por Cecilia
la Moñua, y sus ahijadas Asunción y Ofelia, estaban en
un asiento y veían que la cocinera hurtaba
indiscriminadamente
indiscriminadamente y guardaba en su amplia cartera.
Ellas, para advertir que se habían dado cuenta,
parodiaron el refrán de Los Tres Villalobos, famosa
aventura radial de la época; “Tres, eran tres y ninguno
era bobo”.

La Casa de los culos verdes.


 Tan curioso nombre fue el resultado de una discusión
entre José Urquiola, omó Elégbàra (Eleguá), y otra
persona, al parecer los improperios habían subido
tanto de tono, tanto que
q ue Urquiola bajó sus pantalones
y a viva voz reafirmó que su trasero estaba verde,
aún. Luego el choteo acuñó la frase.

La Casa de la pimienta.
Aurora Lamar, alá Agayú, hizo uno de los mayores
pueblos religiosos de su tiempo. Realizaban las
ceremonias con respeto, pero con alegría y
entusiasmo. Las mujeres eran jacarandosas,
pimentosas, agradables
agradables como el toque que
q ue da la
pimienta a las comidas.
Hay que acotar sobre el primer Oriaté hombre de los
años 40, Obbadimeyi. Que vivió nueve años más que
su compañera Latuán, pudo darse cuenta que los
criollos habrían de arreglárselas para sobrevivir sin los
Lúkumi. Desde hacía mucho tiempo este relevo se
produjo silenciosamente, justo cuando el propio
Obbadimeyi, José Roche, Fernando Cantera, Abelardo
Bequert, Tomasito, Liberato y Maximiliano se
preparaban para fungir como oriateses y fueron
remplazando a los que por los naturales diques de la
vida ya no podían seguir.

Entre el 21 de marzo de 1940 y el 28 de diciembre de


1941, se asientan siete personas que se convertirían
en extraordinarios oriateses.

Ellos fueron; Eladio Gutiérrez, omó Eleguá, en 1940.


En 1941, el oló Oshún Augusto Zaldívar, luego en el
mismo año le siguió Nicolás Angarica, oní Sangó. Félix
González Taboada, oló Oshún. Lamberto Rodríguez
Samá; balo Ògún, Lino Apolinar González Rodríguez;
oló Obàtálá y Rafael Parragué, oní Sangó.

Unas de las adaptaciones o cambio sufrió la Regla de


Osha para la evolución fue, el cambio de la Ìgbà de
Òrìsà (Recipiente del santo), en la cual los Òrìsàs se
mantenía en un recipiente natural llamado Jícara,
 Totuma, Calabaza, de madera tallada y un recipiente
de Barro cocido rustico, y se tomo la famosa Soperas
de porcelana finas o Soperas españolas o Chinas.
En la década de los años 40, Nace la famosas libretas
de santo, el Itá de santo escrito. Y se comenzó casi a
modificar los patakíes o Itán de los Odù del
Eerindiloguns (sistema de adivinación del caracol) y
los Odúnes de Ifá. Y modificando las vivencias de los
padrinos, madrina y hermanos de las reglas de osha e
Ifá. Ausencia de las escrituras de Eses de Ifá y del
caracol nigeriano Yorùbá y el gran desarrollo que
alcanzó la memoria entre ellos, más los altos índices
de analfabetismo, hicieron prácticamente inoperante
la existencia de notas sobre los patakíes e Itán
 Yorùbá. Aunque he visto una libreta de 1880 en Cuba
en un museo, de un babaláwo, esto era la excepción.
Decían los padrinos de esa época que: Dicen que lo
que se escribe no se borra.

Otra adaptaciones que hubieron que después los


Lúkumi comenzaron a desaparecer; es el derecho
monetario como tal. Pero es en la década de los años
40 que este engranaje toma cuerpo y aparece con la
fuerza de una pequeña industria generadora de
ganancias y movilizadora de capitales.

Anteriormente había Jookó Oosa (Coronación de


santo) gratis o el ahijado ayudaba a los padrinos o
madrinas con comidas, trabajos en la casa, o pago con
animales, o el famoso grano de maíz. Pero nació el
derecho monetario por la situación que el país tenía
en crisis de pobreza por los regímenes político
gubernamental. Estos eran los derechos en el Igbo
Oosa en los años cuarenta, aproximadamente:
aproximadamente: 15
centavos por lavatorio de Eleguá. 25 centavos Oshún.
70 centavos Yemayá. 80 centavos Obàtálá. 60
centavos Sangó. 90 centavos Oyá y Agayú. Entre
todos le pagaban a la aguadora 10 ó 15 centavos, más
los que cobraban 70, 80 ó 90
9 0 centavos. La hierba
costaba 3.15 centavos y era un Osainista (No
importaba si tenía coronado Osha). La parada eran 10
centavos. En el caso de los Òrìsàs quien lavaba a
Obàtálá era un omo Obàtálá, Yemayá un omo
 Yemayá, Oshún un omo Oshún, mas los demás òrìsà
era un omo de ese òrìsà.

En los años 40 hacia adelante se cambian ciertas


direcciones del cuarto de Osha, ante existía un Oba,
(Director de la ceremonia) de mayor conocimientos de
la ceremonia y la ejercía las mujeres precursoras
hasta que nació en la religión Obbadimeyi como el
primer Oriaté hombre. Bueno en una ceremonia de
Osha (Jookó Osha), había un Oba, un Italero (el que
hacia el Itá de Santo en el tercer dia), un Osainista (El
que traía las hierbas del monte y no de un mercado o
una plaza o jardín) y un Adaseogun (Hijo de Ògún)
para matar los animales en la consagración del Jookó
Osha.

En los años 40 hacia adelante se limitaron ciertas


direcciones, tomando en cuenta que una sola persona
podría dirigir la ceremonia y hacía el papel del Italero.
 Y nació el Oba-Oriaté. Dos en Uno. La crisis de un país.
Que hasta ahora en el presente de nuestros días se
mantiene.

Cuando nuestros ancestros Lúkumi hacían el Jookó


Osha en sus casas era un honor por la bendición de
los Òrìsàs, y nació el alquiler de la casa. El alquiler de
casas o habitaciones apropiadas para una ceremonia
de gran magnitud. Cocinero. Onché (ayudante).
Oriaté. Babaláwo y Omoañá (El toque del bata).

Reflexión:
Estos cambios o adaptaciones tomaron auge y
comenzó la formación de una religión más efectiva,
pero como reflexión no deberíamos de abandonar
nuestras raíces de nuestros precursores. Que sería
bueno que una formación de un Jookó Osha e Ifá en la
cual se compartía las funciones como ante el cual
existía un Oba, un Italero, un Adaseogun, un
Osainista, un Babaláwo para el Ase, y otros. Y
recuperando muchas ceremonias, costumbres, y otras
cosas. Y no hacer el facilismo por costumbre.

NOTA: La próxima entrega es en el año 1970 y sus


otros cambios o adaptaciones.

El principio de la regla de Osha e Ifá.


(Año 1970). Se olvida y pierde.
Àbòrú Aboyé Àbòsísé.
En los años siguientes de la revolución de Cuba, como
cambio la política y de régimen también cambiaron y
hubieron adaptaciones de la regla de Osha e Ifá
perdiendo cada año que pasa las verdaderas regla y
filosofía, metodología y cosmología de nuestra
practica legada por los precursores.

La alfabetización que hizo posible que muchísimos


cubanos accedieran al conocimiento, no podía
interpretarse como otra cosa que la libertad. Por ser
Olorisa u babaláwos y allí se comenzó llamarse
santero, alguien fue expulsado de la universidad, o de
un trabajo. A buenos cubanos le negaron la entrada al
partido comunista por ser religiosos. Más de uno se
quitó sus ancestrales collares, no eran bien vistos, era
cosa de gente atrasada. Vestirse de blanco era muy
sospechoso. Los idé de Ikofá y Owò Ifá Kan (Mano de
Òrúnmìlà) se tornaron invisibles dentro de manillas de
cueros. Los iyawoses tan necesitados de la ropa
blanca, pasaron a vestirse “de claro” y hacían la
ceremonia de la plaza por la madrugada para no ser
vistos, yendo al inexistente mercado llamado Único,
cerrado ya por bastante tiempo.

Fueron muchos los aleyos que se consagraron en


aquellos años iniciales de la década del sesenta, sobre
todo artistas; actores, bailarines y músicos
primordialmente. Parecía una moda, dirían los
asépticos críticos, incapaces de entender como un
auténtico proceso emancipador popular desata todos
los nudos que se oponen a la libertad.

Mas hubo una emigración de cubanos hacia el exilio,


siendo políticos, religiosos Yorùbá, y personas que por
situación de pobreza y vieron el poder de la religión
de la regla de Osha e Ifá en eso países tomaron auges
se proclamaron Olorisas y Babaláwos no siéndolo. Y
comenzó una nueva forma de ver la regla de Osha e
Ifá. En la cual en la actualidad se ve esos cambios
absurdos. En la cual los que somos de verdad de una
casa de Osha e Ifá verdadero no da ese dolor de ver
como la prostituyen.

Es la década de la consagración y el aprendizaje de


buena parte de los oriateses que hoy conducen los
destinos de la santería en Cuba y en el exterior y que
han tratado de llevar la religión bien y justo, entre
estos;

Pedro García El Sagüero, oní Yemayá.


Y emayá.
Walfrido Isaac Campos, oló Obàtálá.
Luis García El de Batabanó, oní Changó.
Héctor López, oní Changó.
Bienvenido Galata,
Chacho, oló Oshún.
Ángel de León, oló Oyá.
Ignacio Cuesta, oní Sangó.
Lázaro Torregrosa, oní Yemayá.
Reinaldo Izquierdo, oní Yemayá.
 Y otros que no recuerdo ahora pero son varios y muy
buenos.

Uno de la adaptaciones de la regla de la Osha e Ifá en


los años 70 es: Anteriormente los Òrìsàs era oculto
para las gentes blancas y criollas Neófitas, no sabía de
la práctica de la regla de Osha e Ifá, y se mantenía en
un cuarto de la sala o en un cuarto privado tapado con
una sábana blanca, o en un canastillero de madera y
tapado con Mariwó (Hecho de hojas de palma), no se
podía entrar a ese cuarto y mucho menos mostrarlos y
a la vista era los Osajaguns (Guerreros).
(Guerreros). Uno de sus
cambios o adaptaciones sea fatal o beneficioso.
Aparecieron fotografías en libros, en postales, ejemplo
en los libros de Lidia Cabrera, Natalia bolívar, y otros.
 También los Òrìsàs salieron de las casas y subieron a
la escena para mostrar los matices que le habían
aportado a la cultura nacional. Parecía que el prejuicio
tocaba fondo y que nunca más habrían de ocultarse
en Cuba, ya definitivamente su tierra.

Uno de los cambios fue la de NO utilizar a un Osainista


(Buscador de las Hierbas), y ahora lo hace un Olorisa u
Babaláwos, porque determinaron los padrinos o
madrinas que el Osainista sino es Olorisa u babaláwo
no podría tener el Asé (Poder) y mi pregunta ¿ósea
que a aquellos Osainista no tienen el Ase de buscar
las hierbas siendo ellos los que se juraron con el Ase
de Osaín?. Es algo de reflexionar.
Otro cambio fue la de NO utilizar el Adaseogun (Hijo
de Ògún para la matanza de animales), y se fermentó
que sea el Oba-Oriaté porque era un solo pago por los
costo que había en esa época. Y comenzaba la
integración del babaláwo para la matanza en algunas
casas de la América.

Nace la formación de los guerreros con Osu (Òrìsà,


Bastón de Òrúnmìlà) dentro de la entrega de la
misma. Siendo el Osu un òrìsà que viene dentro de la
consagración de la mano de Òrúnmìlà (Owò Ifá Kan e
Ikofa). Anteriormente se entregaba a los guerreros en
esta forma: Èsú, Ògún, Òsóòsì (Oshosi), y un Insé
Osaín. Y también era entregado por los Olorisas la
única diferencia era con Èsú en la cual entregaban era
un Okuta de Elégbàra.

Unos de las perdidas en cuanto la coronación del òrìsà


Oshún y se crea por evitar que sea descubierto por el
régimen comunista , el hacer el raspado la coronita ,
siendo un invento nada más para que no sea puesto
preso por continuar la regla de Osha e Ifá. También
comienzan hacer los Jookó Osha e Ifá en tres días. Ya
con el tiempo regresaría a los 7 días reglamentarios.

Osu (Òrìsà, Baton de Òrúnmìlà), comienza a subir del


piso al lado de los guerreros a postrarse en lo alto
vigilante y guardián, debe estar visible, en lugares
altos, de frente a la puerta. Este Òrìsà pasó a vivir a
los falsos techos, detrás de grandes retratos de los
líderes de la revolución o entre las secas hojas de
yagruma dentro de un búcaro de adorno. Que hasta
ahora algunas casa de Ifá lo hace , pero esto era por
causa de la policía y del régimen Castrista para no ir
preso, y no por un Patakí creado por los años que Osu
va en lo alto, siendo que este òrìsà va en el suelo
dando firmeza a los dueños. Osu es la Firmeza y la
estabilidad espiritual.

Se pierde ciertas ceremonias porque muchos de los


Olorisas y babaláwos precursores Lúkumi se llevaron
ciertas obras, ceremonias de Òrìsà como la de Yewá
(el fuerte de Ña Belén era el culto de Yewá). A ella se
le debe casi todo el conocimiento que sobre esta Òrìsà
existe en Cuba. Conocimiento que ha sido muy difícil
de mantener, pues a lo largo de casi un siglo y medio
de práctica, poquísimas personas hijas de Yewá han
sido asentadas.

Como el Òrìsà Agayú, Nicolás Valentín Angarica


asentaba con Agayú, directo, sin la intervención de
Sangó, la efervescencia dentro de la comunidad de la
osha fue trascendental. A tantos años, todavía uno se
encuentra a Alágbás (Padrinos o madrinas de la
época), que todavía coronan a Agayú sin tener que
utilizar a Sango. Pero que ocurrió nació el famoso el
Oro (Sustitución) de Òrìsà, ejemplo: Òdúdúwà con
Obàtálá, Agayú con Sango, Olókun con Yemayá, Òrìsà
Okó con Yemayá, Osaín con Sango y otros.
El Òrìsà Okó, también tenía su tratado para consagrar
en la cabeza ósea el Jookó Osha, y esa persona era un
Awó de Ifá Lúkumi, Ño José Akonkó, omó Òrìsà Okó y
sabia como conságralo en Jookó Osha y lo que
entregaba era un fundamento consistente en una
carreta con dos bueyes. Y se lo entrego a los Olorisas,
para que trabajaran dentro de la regla de la Osha. En
Nigeria se corona el Òrìsà Okó en la actualidad. Pero
no se cansaron los que quería saber el tratado de
coronación de este Òrìsà, fue el Awó Miguelito Febles
quién asumió la dirección para consagrarle al Òrìsà a
uno de sus omo el neófito Amador Ticua.
Personalmente dirigió las ceremonias de la tierra y un
grupo de Awoses realizaron las ceremonias de
lavatorio. Una vez concluidas estas se hizo Itá en Até
Fá donde salió el Odù Ogbè Tuá, siendo testigos los
prestigiosos babaláwos Pedro Ruiz, El Congo, Tin,
Eustaquio Mora, Hilario Barbón (Òtúrá Sá) y Francisco
Febles Panchito.

Ese mismo día, pero un poco más tarde, Obbadimeyi,


secundado por los oriateses Abelardo Bequert y
 Tomás Romero, hacía el Itá hablando Yemayá por
boca de Òrìsà Okó. Y se cambio de ser un Òrìsà de Ifá
o por los babaláwos para serlo de los Olorisas.

Una de la ceremonia que hiso cambio radical era la de


Egún (Egúngún), cuando un Olorisa o Babaláwo le
daba una ofrenda especial era la de Pargo (Pescado
Rojo), y la sustituyo por el Ajiaco (Cabeza de Cochino),
siendo que por la crisis económica de ese país se
difundió hasta hoy el Ajiaco.

Se quitó la guinea (Etú) del ebó del Itá. Dejó de tejerse


las tripas y de mandar los ashé para los lugares donde
viven los Òrìsàs. Las herramientas de Obàtálá ya no
serian de plata, su metal. Muchos Changó carecieron
de su respectivo pilón. Se perdió el antes
imprescindible Ekó (Tamal hecho con fermentación de
ñame o maíz).

Se comienza a utiliza el espiritismo junto a la religión


Regla de Osa, que el Alejo (Extraño), debería ir a un
espiritista sea Olorisa o no los sea, para que pueda
entrar al cuarto de Osha debido que como se perdió
cierta obras previas que se hacía con el òrìsà que se
iba a coronar. Fue tomada para evitar que el neófito
tuviera problemas de espíritus adversores.

Existía o existen en algunas casa de Osha, los cuatros


eboses ante de que el Iyawó terminara su año de
Iyaworaje. En la cual es: Ebó de entrada (hecha por el
Babaláwo), Ebó de Salida (Hecha por el Italero), Ebó
Meta (Ebó de los tres días) y el que se perdió u olvido
el Ebó Odùn (Ebó de año).

Nota: Lamentablemente algunas de estas


modificaciones serían ya irreversibles.
irreversibles.
El principio de la regla de Osha e Ifá.
(Año 1990). ¿Sera el final de una regla?

Àbòrú Aboyé Àbòsísé.

Nota:
“Creemos que nadie debe ser forzado a cambiar su
manera de ver el mundo. No creo que nadie gane
nada al cambiar a otros su punto de vista. No estoy
interesado en controlar o asustar a nadie con este
último editorial sobre este tema. Pero, si hay alguien
que esté interesado en conocerlo, entonces, podemos
ayudarlo a entrar y conocer”.

Con la expansión de la Regla de Osha e Ifá a otros


países Latino-americano (Venezuela, Puerto Rico,
México, Argentina, Colombia y otros), Europeo
(España, Italia, y otros) y Norte América (USA) adonde
ya existía Tradiciones religiosas de otra índole ya sea
de perfil espiritista o de adoración a dioses naturalista
se desarrollo una Regla de Osha e Ifá diferente a la
que se practicaba en la Isla de Cuba. Fue así que de
esta de una forma u otra se fusionó con estas
 Tradiciones ya existentes dando como nacimiento a
una Regla de Osha e Ifá con matiz propios del lugar.
Hacer arroz con mango nunca es recomendable.
Complementar informaciones perdidas, incluso, puede
ser aceptable... lo que hay que saber hacerlo.
Como dato: El 5 de agosto muere el último de los
grandes Oriateses consagrados en el siglo XX;
Lamberto Rodríguez, (Ògún Toó Eyé -1941). Fue el
eslabón imprescindible entre los Olorisas de la
primera mitad del siglo XX con los de principios del
siglo XXI. Otro dato que no pude recordar era, los
tronos de los Iyawoses de la época de los XIX había un
pequeño trono junto con el trono del Iyawó la del
padrino o madrina. ¿Se perdió o se olvido?

 También se comienza a salir a Nigeria los practicantes


de la regla de Osha e Ifá, y comienzan adquirir
conocimiento de la práctica tradicionalista Yorùbá.
Dando así un buen aspecto sobre lo perdido en los
tiempo de transformación de los verdaderos
ceremonias, Jookó Osha, los Odù de Ifá, el idioma, y
más. Y trajeron ciertas condiciones e información
sobre la raíz de la religión. Dando también así la
confusión en su plenitud a los nuevos creyente y
desplazando la regla de Osha e Ifá. Y nació el
Seudotradicionalista Yorùbá.

No quiero decir que los otros que si no desplazaron la


regla de Osha e Ifá, sino se dieron a la adaptación de
lo perdido, entre los que se busco son los llamados
 Tratados de coronación de varios Òrìsàs como la de
Òdúdúwà, Oba, Yewa, Agayú, y otros que eran en la
época de los 70 como Òrìsàs de Adimu (Òrìsà que se
recibía y no se coronaba).
Como ven en cada región o país, la Regla de Osha e
Ifá tomo un matiz diferente al que nuestros ancestros
han dejado, quizás estamos hablando de una Regla de
Osha e Ifá internacionalizada.
internacionalizada.

Para tu pertenecer a la religión, los padrinos y


madrinas Lúkumi, te hacia unos procedimiento
litúrgico para saber si por los Òrìsàs tú eras un buen
Olorisa u babaláwo. Una de las que cambio también
bárbaro, se comenzó a hacer Olorisas y babaláwos a
delincuentes y personas no garata como personas. El
comercio agarro firmeza dentro de la regla de Osha e
Ifá. Que la década de los años noventa conoció un
extraordinario crecimiento de iniciados. Pero esta alta
masividad en tan relativo corto tiempo, quebró no
pocos de los sagrados preceptos que celosamente
hasta ese momento, las diversas generaciones de
santeros conservaron.

Como dato de los inicios de la regla de Osha e Ifá, Los


lukumíses primero pusieron sus Òrìsàs en jícara, luego
fueron trasladados a las porcelanas Chinas, que eran
como unos pozuelos sin tapas, de diversos tamaños y
generalmente de color blanco y otros amarillo.
Entonces después es que se comienzan
co mienzan a usar las
soperas de porcelana y de loza, de acuerdo con las
posibilidades económicas de cada cual. Que paso en
el lavatorio ante los Òrìsàs nacían en Jícara, o conchas
de Coco y apareció el plástico como recipiente, nada
cuesta tener la jícaras o llamada Totumas grande lo
hay en los mercados y es más barato que los plástico,
las Ìkókò (recipiente de carro cosido)) donde se hacían
el Omí-Ero de los Òrìsàs para su nacimiento, sustituirlo
con las poncheras de plástico.
En la época de los 90, se pierde o se facilita en buscar
los nombres de los Olorisas como de los babaláwos,
anteriormente los nombre era relacionado con los Odù
del Caracol y los de Ifá. No ahora los nombre son nada
más con una característica si eres hijo de Oshún, te
llamaremos Oshún XXX, si eres hijo de Obàtálá te
llamaremos Baba XXX, y así como los demás Òrìsàs,
será que se ¿olvido? O se ¿perdió?

 Y hay más cantidad de nombre repetido ejemplo: Oba


Ekún, Baba irawo, Osha Bi, Èsú Bi, Sango Bi, Oshún
We, Omí Lasa, Omí saide, Omí tola, bueno no salen de
lo común los nombre refleja a la persona y los nombre
de los Olorisas y Babaláwos tienen significado con el
carácter de la persona dentro de los Odúnes del
caracol como el de Ifá.

Anteriormente los nombres de muchos Lúkumi de la


época eran:

Osikán (me pide corazón y suprema) Para los omo


Elegua.
Legba Osí (Elégbàra es mi supremo) Para los Omo
Elegua.
Ògún bakín (Ògún engendra a un guerrero). Para un
omo Ògún.
Abé Até (el que escucho o cumpliría lo de
d e la estera)
Para un Omo Obàtálá.
Efunbola (el que cumple un poco con la riqueza) Para
un Omo Obàtálá.
Òrìsà lasé (Obàtálá dice que es un Ase) Para un Omo
Obàtálá
Obá Tolá (le doy riqueza a mi Sango) para un Omo
Sango.
Bamgbose (le doy mi mano para elevarte Sango) Para
los Omo Sango.
Oló Sundé (soy la dueña/o de Oshún) para los Omo
Oshún.
Oló Oyádé (soy dueño de Oyá) Para los Omo Oyá.
Diyadekun (Ògún es tan temible como el leopardo)
Para un omo Ògún.
Asiyabí (semilla que pare mucho) Para un Omo
 Yemayá.
Olokundé (Lo profundo de mi corona)) para un omo
 Yemayá.
 Y otros más.

Se comenzó a modificar el dogma o regla del Iyawó,


en la cual ya el Iyawó podía estar después de la 6 de
la tarde en la calle y lo subieron de horario 8 de la
noche, que el Iyawó podía estar en fiesta de Aña solo
sin su mayores, que el Iyawó podía estar en casa de
otros santeros sin el permiso del padrino o madrina,
se comenzó a que el Iyawó podría tocar el bata,
b ata,
bebiendo en bares, desandando la ciudad a altas
horas de la noche, bailando en discotecas. O las
mujeres en lycra o con vestuarios escotados, algunas
prostituyéndose, se convirtieron en imágenes
recurrentes, antagónicas con el reglamento del Iyawó,
lo que resintió la calidad de la santería.

Comienza el dicho común ahora: “Mi casa se hace así,


no se la tuya.” Mis queridos lectores esto es lo más
dañino que puede tener la regla de Osha e Ifá, la
palabra REGLA es regla. Como puede ser posible que
aparezca ciertos Olorisas u babaláwos que comienza a
tener nuevas reglas al gusto de los padrino o
madrinas. Siendo que la misma regla de Osha e Ifá ya
tienen unos parámetros para formar a un buen Awo
Ifá u Òrìsà. No, el Ego o las frustraciones tengan más
valor que los legados nos dejaron.

Se comienza a difundir en su mayor auge la tradición


Fe indígena Yorùbá o llamada comúnmente la Yorùbá
 Tradicionalista nigeriana.
nigeriana. Sabemos que si no es por
los integrantes de la regla de Osha e Ifá, por ellos no
serian conocidos en esta parte del mundo, siendo que
hay una cantidad de personas honorables y de
muchas fe dentro de la Regla de Osha e Ifá, estos
tradicionalista Nigerianos vieron que era la
oportunidad de obtener el comercio para poder tener
la oportunidad de salir de la pobreza que tenía en su
país NIGERIA y viendo también que había ciertos
Olorisas y Babaláwos de la regla de Osha e Ifá que
estaban cometiendo irregularidades y delincuencia
con la fe.

Comienzan difundir que ellos son la realidad de la


religión Yorùbá “La verdadera religión Yorùbá”. Es una
pena que estas personas cometan esta falsa grave y
traten de competir con una religión autónoma de esta
región o lado del mundo siendo una religión muy bien
fundada y reglamentada para ser buenos hombres y
mujeres en este mundo, la regla de Osha e Ifá.

 Trataré pues de dar un pincelazo:


Siempre he manifestado una y otra vez que la Regla
de Osha e Ifá es un estilo de vida que está
fundamentado en la espiritualidad, una espiritualidad
que debe ser desarrollada a través del estudio
constante, por medio de una disciplina personal, que
al occidental, que abraza este pensamiento de vida se
le hace algo cuesta arriba, sobre todo cuando carece
de dicha disciplina personal, o la misma es a media
máquina.

Nosotros tenemos un religión fundamentada para ser


mejores en la vida, que estos negros jóvenes que
llegaron sin sus fundamentos, sin sus conocimientos
avanzados en la práctica religiosa, mas sufriendo
adversidades políticas, religiosas,
religiosas, y trata de
inhumanidad, ellos hicieron lo posible y lo imposible
para mantener su creencia a toda costa, formando los
Cabildos y reformar su nueva y sistema de vida. Para
que nosotros los herederos de esta hermosa religión
lo echemos a perder así porque pensamos que es así.

Los que verdaderamente creemos en esta religión,


trataremos de buscar la solución, ¿por qué no volver a
hacer estos cabildo para poder tomar
t omar nuestro
legados? Y seguro que si lo hacemos fortalecemos
nuestra practica religiosas y elimináremos esos vicios
tan dañinos para nuestro sistema de vida que
adoptamos.

Les dejo una reflexión con una pregunta:


¿Que hace una comunidad con una gran variedad de
sacerdotes iniciados en Ifá/Òrìsà, sin un buen
entendimiento y sin un criterio de familia extendida?

Eduquemos a nuestros menores y que los menores


nos eduquen.

OTRO:
Esto, pensaba publicarlo en mi blog... pero bueno,
creo será útil en este apartado. La introducción me la
salto, porque al final, ya hemos hablado del tema
muchas veces... pero lo demás lo dejo. Espero que el
debate no vuelva a desgastarse.
desgastarse.

Un esquemita simple nos ayudará a razonar la


cuestión:
Fuente de Odúa en Cuba: Cuca Odúa (Odù’biyí)
Fuente de Olókun en Cuba: Fermina Gómez 
(Òòşà’biyí)

Fuentes del Odúa & Olókun de ambas: Ma Monserrate


Obà’t’èrò.

Fuente de Olokun de Tata Gaitán: Yenye T'Olókun (sin


carga, claro está)
Fuente de Odúa de Tata Gaitán: ¿?

Pregunta: ¿tenía Odúa Tata Gaitán?

Yenye T'Olókun y Ma Monserrate hacen òòşà a


Èşù’biyí, hija de Adeşina.
Yenye T'Olókun y Ma Monserrate son fuentes de
Olókun para Ifá y Òòşà

¡Qué casualidad!
Esa unión y los resultados no fueron por gusto.

Pregunta 2: ¿De dónde venía, entonces, el Olókun de


Tata? (lo original, sin cambios... se sabe que su Odé
no es igual que los de hoy tampoco)

 A Tata le hacen Ifá por 1900. Hay quien dice que por 
vuelta de 1880 y pico.

Cuando aquello Fermina ya tenía òòşà (nació en 1844


 y se la hicieron con 20 y pocos años). Ni se diga de Ma
Monserrate que muere en 1906.

Si Yenye y Obà’t’èrò trabajaron juntas y sabían de


Olókun ¿por qué el de Fermina es de una forma y el
de Tata de otra? ¿Al final no venían de un mismo
tronco?

Moraleja... hubo un cambio. ¿Por parte de quién?

Creo que la respuesta está clara... ¿cuál de los parece


más lúkúmí?

¿Qué religión carga sus fundamentos en Cuba?


¿Cómo es la firma del Olókun de Ifá?
¿Cuál de los dos era palero?

Otra respuesta evidente. Se sabe que Tata además de


babaláwo, era Tata Nkisi (de ahí el nombre) e incluso
abakuá. Como la mayoría de los awo de su tiempo,
que pasaron por el palo, con mayor predominancia
entre las religiones afro (los congos llegaron primero y 
dominaban las prácticas espirituales de los negros).

Y si de hecho Tata tenía Odúa... y lo daba, no es de


extrañar que él haya empezado con la práctica de
cargarlo, tal como hizo con Olókun, pues otros
babalawos, paleros igual que él y oló'dúa, lo
entregaban tal cual se lo dieron a ellos: sin carga.
Pero hay un detalle, las firmas de los Odúa de Ifá que
se dan cargados, no tienen nada de palo. O sea ¿por 
qué en uno Tata lo cambiaría... y en otro no?

Por ahí, la cosa no cierra... y es evidente que el Odúa


de Ifá cargado tiene otra fuente. Tampoco ayuda a
creer que Tata tuviera Odúa el hecho queq ue él logró
imponer su Olókun de Ifá entre muchos babaláwos,
 pero hasta Miguel Febles, la mayoría de los Odúa que
recibían ellos eran de la Òòşà.

Si vamos a hablar de prestigio y poder, Tata tenía


 para dar y regalar. Fue el único considerado como
'obá'. Su autoridad no sólo se limitaba al mundo
religioso. Trascendió
Trascendió a la política y lo social. Miguel
viene a ser la 'estrella'
'estrella' de Ifá, luego de la muerte de
los grandes mayores (el último fue justamente Tata
en 1944). Pero de ello hablaremos en unos minutos…

Existe en general un movimiento que, evidentemente,


busca privar a los oló'rìşà de sus legítimas potestades
 y nace en las tempranas contradicciones
contradicciones entre
sacerdotes de òòşà e Ifá. Entre vanidades y falsas
concepciones teológicas
teológicas anda la cosa.

Trastocar la historia e invertir hechos son técnicas


muy comunes en este propósito. La oralidad facilita
que se impongan falsas creencias entre los religiosos,
 pues no hay registros, ni documentación de las
iniciaciones. No olvidemos que aunque muchas hoy 
sean famosas y notorias, en su época, quizás no se
hayan llevado a cabo con la misma publicidad (entre
otras cosas, por las persecuciones policiales y el
carácter ‘marginal’ de estas prácticas).

Pero quien cuestione la preeminencia de la òòşà en la


isla, debe revisar las fechas de iniciación de los
 primeros awo criollos. Todas datan de 1875 en
adelante. Ejemplos:

• Asunción Villalonga nace en 1858; se hizo Ifá en


1878
• Ramón Febles Molina nace a mediados de los años
40 del s. XIX y se hace Ifá en 1887;
• Bernabé Menocal nace por esas fechas y se hace Ifá
en 1880 y pico, antes de Asunción;
• Tata se hace Ifá poco después de Bernabé ó 1900
como aseguran otros;
• Bernardo Rojas se hace Ifá en 1902... o sea que no
era mayor que Tata

Estos son sólo pocos ejemplos, que nos servirán en


nuestra exposición. David H. Brown contabilizó cerca
de 37 babalawos consagrados entre finales del s. XIX 
 y principios del s. XX. La gran mayoría de ellos
operaba básicamente dentro del campo de Ifá y 
aunque había una relación harmónica con varias
ìyáló’rìşà (como es el caso de Adesina y Obà’t’èrò y 
Ramón Febles Ogbè’tua con Latuwan), no había
interferencia entre uno y otro culto, ni tampoco las
reglas fijas que hoy se observan.
Un de ellas es estar consagrados previamente en
òòşà. Esa obligación la impuso Bernardo Rojas, para
evitar que los cada vez más influyentes orí-até les
impidieran la entrada a sus ahijados en los cuartos de
santo, por no haber pasado por el rito. La mayoría
tenía a su deidad apenas como referencia.

Otra regla es la de los ‘poderes de Ifá’, sin los cuales


se considera que ningún babaláwo está ‘completo’.

Ya que hablamos de Bernardo, mis fuentes indican


que él no tenía Odúa y si lo tenía, no lo daba, como en
el caso de Olófin, que era reservado como el gran
tesoro de la rama, pues permitía el control sobre las
iniciaciones. La ‘promiscuidad’
‘promiscuidad’ de Olófin, Odúa y 
muchos òrìşà que entraron en el panteón de Ifá
afrocubano, se da a partir de Miguel, que utilizó sus
herencias y conocimientos, de acuerdo a sus
necesidades.

¿Cómo entra entonces Odùdúwà al Ifá afrocubano?

Pues a través de Cuca – como ya es sabido. Cuca le


da Odùdúwà a muchos contemporáneos
contemporáneos de Tata:
Pedro Pablo Pérez Ogbe'yonu, Hilario Barbón Òtúrá’sá,
Secundino Crucet Òsá L’Ogbè, Arturo Peña Otrupon
BaraIfe y no sé decir si también a Ramón Febles.

Volvemos a la misma pregunta de hace unos minutos:


¿Si Tata tenía Odúa, siendo un awo muy poderoso e
influyente de su época, por qué no se lo dio a esos
colegas?

¿Por qué no se lo dio a su ahijado Miguel Febles


(1911-1986)?
(1911-1986)? de quien fue ojugbona, junto a Bernabé
Menocal, Bàbá Éjìogbè, Ifábi Mayesi Òrúnmìlà, que era
el padrino.

Sus abuelos (Bàbánlá) de Ifá eran Ifá Omí, Ògúndá


Tetura y Olúgere Ko Ko, Òyèkú Méjì, dos precursores
de Ifá en Cuba.

Según unos Febles se consagró su Odúa; según otros


(Oluwo Osheniwó) lo recibió de una ìyáló’òşà (para el
caso la misma que lo coronó).

Podría suponerse que Cuca haya tenido su


 participación en ese proceso de comprobarse que
Òdí’ká (Miguel) había sido iniciado en los secretos de
Odùdúwà de manos de la òòşà. La autoridad e Cuca
eran respetadas en esa familia ya que el nacimiento
de Eusebia, hermana de Panchito y Miguel, estaba
íntimamente vinculado a las predicciones de la gran
ìyá.

Se dice que Miguel da su primer Odúa por los años 40.


Para esa época Cuca ya habría fallecido. También
Ramón, que vivió de 1845 a 1939. Evidentemente
ninguno de los cambios que se asegura que Miguel
introdujo hubiera sido posible en la era de Cuca y 
Ramón.

Tampoco se puede decir que el Odúa cargado fuera


algo de rama, pues babaláwos que sobrevivieron
hasta la segunda mitad del siglo, como Gerardo de las
Mercedes (Che Che) Òwónrín Alakétu, daban Odúa en
sopera y con el mismo contenido que hasta hoy 
manejan los santeros. Gerardo era heredero de la
rama de ño Carlos Adebiyí Òwònrín Boká, africano de
nación, que le hizo Ifá tanto a Pedro Pablo (ya
mencionado entre los receptores de Odúa de manos
de Cuca) y el propio Ramón. Gerardo hizo Ifá en 1910,
es decir que vivió entre los grandes fundadores.
Difícilmente habría dejado pasar un fraude (que es
como muchos califican el Odúa de òòşà).

Ibrahim Cobarrubias daba Odúa en conjunción con


santeros, que hacían sus procederes, más que
indispensables en una consagración de la deidad.
 Ángel Padrón (Bebo el Mokongo Éjì-Ogbè), que se
vinculó a la prestigiosa rama de los Villalonga
(iniciada por Francisco, Ifabiyí, y seguida por Asunción
 y su hijo Angelito), tampoco dispensaba a los santeros
en sus ritos de Odúa. Sin contar a Arturo y su rama.

Por cierto, tanto Arturo, como Barbón, como Periquito


Pérez (Pedro Pablo Ogbè’yonu) todos eran paleros.
 Arturo de la rama del Santo Cristo del Buen Viaje. Los
otros no sé. Pero sí que hubo una cruenta guerra de
‘prendas’ entre ambos. Y ni por eso se les ocurrió
cargar ese fundamento.

PS. Ni Natalia Bolívar, que jura y perjura que Odúa es


de Ifá...

OTRO:
“Herminio Herrera es la persona que siempre se
nombra como uno de los iniciadores del culto yorubá.
Su nombre de consagración en Ifá era Addé-Ina que
significa corona de fuego, mientras que otros
consideran que su nombre de consagración en Ifá era
Ifá lo ra: la corona que abre camino o la corona que
soporta el honor, pero fue conocido popularmente
como Addé China. Se dice que era seguidor de la
divinidad Yemayá (no asentado) y que su Odu patrón
en Ifá fue Obara meyi. Era de origen yorubá, de tierra
Iyezá, Nigeria.
[...]
Conjuntamente
Conjuntamente con Ño José Akonkó , Ifá Bí, Oluo
Gueré (el Fabí que refiere Ortiz), quien poseía los
secretos de Odu (Igba Odu) consagraron al primer 
sacerdote de Ifá criollo llamado Eulogio Gutiérrez 
Osorio (Tatá Gaitán) “ La nota de no asentado es mia.
la coloco porque deseo ser enfático en que el autor
sólo dice que era seguidor, siendo que señala que fue
co fundador de una Cabildo en Regla llamado Yemayá.
Nunca he leído que se hable de asentamiento cuando
se habla de Adé Shina.

Árbol genealógico:

Arriba: Adé Shina Obara Meyi y Ño José Akonkó


Oyekun meyi como iniciadores.
Abajo: Bernardo Rojas Iglesias (mulato criollo
fallecido) Irete untendí.
Línea siguiente: Pancho Karaba (fallecido) Eyiogbe.
Línea siguiente: Miguel Herrera Mapo (fallecido)
Ogunda Meyi.
Línea siguiente: Rubén Pineda (vivo) Eyiogbe.
Línea siguiente: Hermes Varela (vivo) Otura Sa.
Línea siguiente: Virginio Santos Vega (fallecido)
Ogunda lamasá
Línea siguiente: Adrián de Souza Hdez. (vivo) Ogbe
Shé.

Es decir, el autor quien se presenta como miembro de


la rama de Bernardo Rojas dice después de su árbol
genealógico, que el primer criollo fue Tata Gaitán.

Eso por ese lado, pero por el otro, en lo personal no


estoy de acuerdo con la opinión de que Odúa fue una
confección de Odi Ka hecha a partir del Odúa de Osha.
Siempre la he considerado una hipótesis bien
argumentada, pero hasta ahí. No es una prueba
histórica, ni contamos con registros que
fidedignamente puedan reforzarlo o negarlo. Por eso,
en mi opinión es sólo una hipótesis.
En primer lugar, aunque Ifá pueda ser extenso, lo que
no es Ifá simplemente no camina hagalo el babalawo
que lo haga (me refiero a que si un babalawo
b abalawo hace
m...), no funciona. Orula no acepta inventos así esté
involucrada la fe de las personas. Eso lo tengo como
principio de lo que veo y aprendo a diario. Sobre todo
con el significado que tiene Odúa para la vida del
babalawo. Por esas razones no creo que Miguel se
haya puesto a confeccionar nada, sino que entregó
algo que él recibió, quizás no es la misma semejanza
de lo que finalmente dio, pero no creo que sea un
experimento de creatividad de Miguel a partir del
Odúa de Osha.

Esa es una opinión. Nunca compartí con Miguel, y no


lo conozco más que por lo que he escuchado de él de
otros babalawos, lo que he leído, y porque lo nombro
en mi “mojuba” porque es la rama de donde vengo. El
Ifá que a mi me entregaron es bastante riguroso en
muchos aspectos, y esa rigurosidad a mi entender no
se transmite en dos generaciones, sino en muchas, y
creo que es algo que forjó Miguel, porque diga lo que
digan, siempre he escuchado que Odi Ka a las cuatro
de la mañana se levantaba a barrer su casa. Eso es
constancia y respeto. Quien respeta una cosa en Ifá,
respeta el resto.

Creo que la historia no ha sido justa, ni con el Odúa de


Osha, ni con el Olokun de Osha, ni con Odi Ka.
Por ejemplo, nuestro respetado hermano, rdiaz en
cierta ocasión vio un Ozun. No sabemos el origen, ni
sabemos si fue que alguien en un momento del
pasado recibió una enseñanza al respecto, o fue algo
que hizo para resolver pero ahí está. No por ese hecho
se niega (ni él lo ha negado) la existencia de los Ozun
como los conocemos, ni quiere decir (ni tampoco lo ha
sugerido el Sr Raúl) que entonces el Ozun que se
entrega frecuentemente con los llamados guerreros y
Orula, no sea una verdad o haya sido un invento de
alguien. Ciertamente ha dicho que considera que ha
habido manipulación, pero hasta ahí, lo ha asomado
como su opinión y su hipótesis.

A mi juicio, se trata de un hallazgo en esta religión,


que si algo la caracteriza es eso, los hallazgos, porque
muchas cosas se guardan para ser enseñadas en
momentos oportunos, otras nunca hace falta sacarlas
a relucir a menos que se den ciertas condiciones, y
con ese dinamismo funcionamos. El que tiene muchos
hallazgos, y tiene cómo reproducirlos y lograr el
mismo efecto todas las veces, lo llamamos mayor, o
sacerdote, o alguien con ashé.

Los hallazgos son útiles, pero no niegan la existencia


de otras formas de hacer las cosas.

El Odúa “de Ifá” no aparenta tener las mismas


pesadas credenciales que el Odúa de Osha en
términos históricos, pero hasta donde he podido
conocer, quien lo ha recibido ha podido ver que lo que
de su vida se dice en ese Itá tiene valor y no he
conocido al primero que me diga que lo le dijeron con
ese Itá no sirve de nada. Eso a título personal,
también me arroja a mis credenciales para tratar de
seguir hurgando en su historia dentro de la Cuba
“afro” del siglo XX.
Cuchillo Cubano:
mayeleo escribió: Hola a todos los que están en esta
encuesta.

Primeramente para hablar del cuchillo tenemos que empezar 


 por mirar cómo nació y de dónde vino.

Mi Abuelo y mi Abuela se hicieron Santo en el año de 1905,


mi Abuela se llamaba Manguala, y mi Abuelo se hiso Ifa en
el año 1907 ahijado de ño Juan el cojo y su ojubona de Ifa
fue ño Remigio el padre de Pepa Echu Bi.

Mi abuelo era Ogbe Yonu, mi papa se hiso Santo 21 de


Octubre de 1925 ahijado de latuan y aquí empieza la historia
del cuchillo.-

En Cuba como en África solamente mataban los hijos de


Ogun, ningún Santero, ni ningún Babalawo tenían la facultad
de matar, y esto tenia a los religiosos sometidos a la voluntad
de los Balo Ogún.

Entonces latuan la reina de los yorubas y la que tomo las


decisiones que todos seguimos hoy, le dijo a Felipito Ogun
BI = Benito Ogun toye = Filomeno Ogun Ladde etc.- que si
ellos no le daban a ella la facultad de matar y le daban el
cuchillo, ella no les permitiría trabajar más ni en la Habana
ni en Matanzas, y ellos por miedo dieron el primer cuchillo
en la historia de la religión yoruba, la primera persona que
recibió cuchillo en el mundo fue latuan.

En el año 25 cuando mi padre se hiso Santo en la Isla de


Cuba habían muchas mujeres ORIATES, todavía en el año
1980 quedaban== Caridad Cuesta,= la peto,= Rosa la
grande= Delia malecón,= Emelina cárdenas y muchas más.

El primer Babalawo en recibir cuchillo de las manos de la


tuan fue =Tata Gaitan= después mi Abuelo Ogbe Yonu
recibió cuchillo de latuan, es por eso que en Nigeria no
existe el cuchillo, el cuchillo es Cubano, también como en
toda religión latuan tuvo enemigas muy poderosas y de
mucho prestigio y en esas casas NO se recibía cuchillo
tuvieses los Santos que tuvieses, es por eso que todavía hay
 personas que hacen 100 Santos y no reciben cuchillo porque
en su casa no es regla de Ocha.

Cuando hablamos de latuan estamos hablando de la que hiso


la unificación religiosa en Cuba y para darles un ejemplo les
digo: mis abuelos cuando se iniciaron en el año 1905
entraron solamente con pata y cabeza o sea con Elegua y el
Ángel de la Guarda, cuando mi padre se hace Santo en el año
1925 ya latuan había hecho la unificación y mi padre entro
con los 5 Santos reglamentarios igual que todos nosotros. – 
La única tierra que entra con todas las banderas es Cuba,
 porque en África se entra con pata y cabeza, y solamente un
rey entra con todas las banderas, ejemplo: se va a coronar un
rey en la tierra de Oyo, y por ser tierra de Chango entra con
el.= pero su madre era de la tierra de Yemaya Abe Okuta,
entonces llevaba Yemaya, pero su Abuela era de la tierra de
Ota entonces entraba con Oya y su bisabuelo era de la tierra
Gurugu Tango y por esa línea entraba con Ogun y así
sucesivamente. Un rey era el único que entraba con la
dinastía y el rango de su estirpe.=

 Nosotros los Cubanos y los que nacen de nosotros estén en el


 país que estén se guían por nuestras reglas y tradiciones, en
mi casa de Santo es Obligatorio recibir Cuchillo después del
tercer Santo,= Pero las casas que no reciben cuchillo y
utilizan al hijo de Ogun para que mate son casas muy
antiguas y de mucho prestigio, un hijo de Ogun NO tiene
que recibir cuchillo para matar porque él está autorizado por 
la mano de Olofi para realizar ese ritual. Lo único es que no
 puede entrar al cuarto del cuchillo porque no lo tiene, ni
 puede dar cuchillo porque no tiene echa esa ceremonia,
==== Digo YO! Felipito, Benito etc. la tenían echa !====

Las Mujeres Perdieron La


Supremacía:

Evidentemente la mujer perdió supremacía, porque


tendencia no se preparan en el campo religioso, para
tener esta jerarquía se tiene que estudiar
fuertemente. (Práctica y teoría).
La persona tiene que tener buen conocimiento del
oráculo del dilogun, libaciones, el buen conocimiento
de preparar el machuquillo para realizar ceremonia
del osado yoko osha.
Etc, etc, etc.
He investigado a modo personal, fueron en vida
mujeres importantes, y aun muchos
muchos nos recordamos
de ellas.
Lo que en realidad, no terminó de comprender.

Es lo siguiente:

 _ En
En Odu ifa: La mujer es condenada por Olofi y por
esta situación, principalmente perdimos la
supremacía.
Personalmente con mi estima bien alta somos
importantes, hasta para hacer un awofaka, y un
ikofafun tiene que estar necesariamente la
participación de una mujer.

Entonces...!!!. Estas religiosas ayudaron realizaron


importantes ceremonias. Fueron exitosas.

Que es lo que nos faltaría interpretar. Para entender


esta situación.

Sin embargo, me agrada saber que muchas mujeres


llevamos la batuta en su momento.
La formación y evolución de los cabildos fueron de
gran importancia en la
estructura moderna de ilés o casas de santo. Entre los
cabildos
fundamentales podemos incluir los de Regla, de la
Virgen de Regla/Yemojá,
fundados por Josefa Herrera Eshu bí Pepa y Susana
Cantero Omí Toké; el
Cabildo de Santa Barbará/Changó Tedún; Los gemelos
del Palenque, Perfecto y
Gumersindo Cabrera; y el Cabildo de Papa Silvestre.

En Matanzas fueron muy memorables los cabildos de


Fermina Gómez Torriente;
el Cabildo Iyesa de la familia García; y el Cabildo
Santa Teresa de Cárdenas
y la familia Villamil. En la provincia de Matanzas, los
cabildos Arará (de
los cuales sus miembros son descendientes
d escendientes de los
esclavos Fon, Mahi, Adja,
Evhe y otros grupos procedentes del Reinado
Dahomey, y lo que hoy día es
 Togo) estos en algunos casos forman conexiones con
los caminos Lukumís de
Matanzas.

En Guanabacoa el status de cabildos pertenece a Pilar


Fresneda. Luego en el
interior de Cuba tres sociedades Lukumís y una
sociedad de Congo continúan la
función en el presente en la ciudad de Palmira,
Cienfuegos. Se enfoca mucho
énfasis basado en los cabildos como instituciones
principales para el
nacimiento de las religiones afrocubanas. Basado en
lo anterior es como
surgen las casas de Ifá y Osha, lo cual da nacimiento a
las correspondientes
ramas.

A continuación una recopilación de algunos de los


oloshas, iyaloshas y awós
que están al pie de Olofin más prominentes en
nuestra religión.

Aurora Lamar, Obá Tolá.


Tolá . Su ángel de la guarda era
Aganjú y es una de las
fundadoras de la rama La Pimienta.
Ferminita Gómez, Ocha Bí. Santera Oní Yemojá nacida
en Matanzas, Cuba. Fue
ahijada de la gran Má Monserrate González.
Responsable por la continuación
del culto a Olokun en Cuba.
Ño Remigio Herrera, Adeshina. Uno de los primeros
babalawos en llegar a
Cuba. Le heredó a su hija Josefa Herrera, Eshubí el
Cabildo de Regla/Yemojá.
Nicolás Valentín Angarika, Obá Tolá.
Tolá . Fue el único
aprendiz del famoso
Oba di meji.
Bernardo Herrera
 Tata Gaitán, Ogundá Fun.
Fun . Legendario Babalawo, Tata
Nkisi y miembro de la
sociedad Abakuá. Su ángel de la guarda era Osoosi y
ha sido el único
babalawo en recibir el título de Obá Araba en Cuba.
Miguel Febles, Odi ka, famoso babalawo.
Pilar Fresneda,
Fresneda, famosa iyalosha de Guanabacoa
Susana Canter:
Canter: Omi toké
 Tiburcia Sotolongo

Ña Margarita Armenteros: Ainá Yobo. Fundadora de


otra importante rama en La
Habana.

Má. Monserrate González:


González : Oba Tero. Nacida en Nigeria
y traida a Cuba, Oní 
Changó. Es una de la fundadora Lukumí en Matanzas y
madrina de Fermina
Gómez.

Octavio Samá, Oba di meji: Legendario por haber sido


coronado dos veces, fue
el primer oriaté Cubano.

 Timotea "Latuán" Albear:


Albear : Ápoto. Oní Yemojá.
Fundadora de la rama La
Pimienta.
Calixta Morales,
Morales, Odédeí. Omo Osoosi. Se cree que fue
la primera olorisha en
haber sido iniciada a Osoosi en Cuba.

Pancho Mora, Ifá Morote. Primer babalawo en haber


residido en EE.UU.

Mercedes Noble,
Noble, Oban Yoko. Es la primera iyalocha en
haber hecho una
iniciación en la ciudad de Nueva York.

Asunta Serrano,
Serrano, Osáunko. Descendiente de Aurora
Lamar es una de las primeras
puertorriqueñas en ser iniciadas en la década de los
1950.

O.- Ayaba (Aya-Ọba), s. Una Reina, Una esposa


de Rey.

Las mujeres llevaron todas las ceremonias mayores y


tradicionalmente
realizaron todos los ritos involucrados en la iniciación
de los nuevos
Santeros y que ahora es la potestad del Oriaté y el
papel de Oriaté
fue primero sostenido por las mujeres.
Nombradas Oriaté fueron:
 Teresita Ariosa (Eni Oshún).
Guillermina Castel.
 Timotea Albear (Ayayí La Tuán) fue la Oriaté usada
por casi todos las
casas y cabildos hasta el tiempo de su muerte. Ella, de
hecho, fue la
que enseñó al primer
primer Oriaté masculino:
Octavio Samar Rodríguez (Oba di meji).

Esto fue solamente después de la muerte de Timotea


Albear en 1935 que
Oba di meji empezó a ganar poder como un Oriaté,
pero ante mucho tiempo
todo los Oriaté fueron mujeres.

Entre las mujeres, la primera que pudo haber ejercido


tan importante
responsabilidad, fue una mulata hija de Oshún
llamada.

Guillermina Castell (Oshún Laibó).


Luego le siguieron:
 Josefina Aguirre (Oshún Guere).
Hasta
Carmen Miró (Egüín Bi).

Ña Rosalía Gramosa Aberu (Efuché Warikondó).

Fundador de la rama Egbado.


Sacerdotisa famosa de Omó Osoosi. En el último
cuarto del siglo XIX,
que a su vez fue, famosa por los cambios aplastantes
que ella hizo a
la religión.
Pudo haber introducido en Centro Habana la
ceremonia Idosú Osha
practicada hoy que eventualmente
eventualmente se ha esparcido al
resto de la
isla.
Ella instituyó la ahora práctica común de recepción de
más de un
Orisha durante la iniciación (Eleguá, Obatalá, Oyá,
Oshún, Yemojá,
Shangó) así como la práctica de tirar los Dilogún o
caracoles, dos
veces para conseguir una letra compuesta. Conocida
como "la
Reformadora de la Religión", a Efuché también se le
acredita el origen
del ritual iniciatorio conocido como el Pinaldo o
cuchillo que se
realizó la primera vez sobre:
Octavio Samar Rodríguez, como una segunda
iniciación para confirmar su
primero qué se había hecho en Matanzas.
Matanzas.
Esta "confirmación" ritual fue la fuente de su nombre
de Osha,
Oba di meji, o "el Rey coronó
co ronó dos veces". Oba di meji
llegó a ser uno de
los primeros Oriaté masculinos o amo de las
ceremonias para los ritos
de iniciación en la religión después.
En 1843 - 1845, Obá Mama Monserate González Oba
 Tero, Rosalía Aberu
Efunche Worikondo y Obá Timotea "La Tuan" Albear
Ayai Lewu llegaron a
Cuba y cambiaron el sistema de parado al asiento
(asimilando ciertas
ceremonias de Oyo).

Oshá fue la primera en expandirse y después le siguió


Ifá, fue después
con la llegada de Ifá que se asimiló la tirada
combinada en
Meridilogun según dicen

María Towá.

Es considera históricamente María Towá es la "Reina


" Reina
de los Lukumí".
Ella fue, en el momento, la única verdadera Lukumí 
que podía leer y
escribir.
Ella también fue en nuestra tradición una Oriaté en el
momento siendo
mujer.
Uno de sus muchas contribuciones
co ntribuciones a nuestra religión
es la razón porque
nuestros sacerdotes tienen la habilidad de matar un
animal (es decir
Pinaldo o cuchillo) esto debido a ella. Durante el
tiempo de
principios del siglo 20, las únicas personas que podían
sacrificar
eran los omo Ogún. omo Ogún eran individuos
consagrados en orisha Ogun.
Cuando a la historia se va,
había en el principio 3 Acho Ogún en La Habana en el
momento.
Esos omo Ogun eran:
Felipito "Ogun Bi".
Remigio "Ogun Toyé".
Ñengo "Ogun Ladé".
Las tareas de estos hombres eran realizar los rituales
exclusivamente
en toda función, esto era una consagración,
ceremonia religiosa
Éstos eran los únicos que tenían la exclusividad en
estos
actos. Santeros y Babalawos igual no podía realizar el
ritual porque
era exclusivo sólo a los omoomo Ogún.
Al mismo tiempo, la persona que reinaba en La
Habana era María Towá.
Ella estaba
estaba a cargo qué ceremonia
ceremonia sería realizada, y
cómo sería
realizado, etc. Ella le dijo a los Omo Ogún que
q ue ellos
tendrían que
realizarle la ceremonia de consagración en su cabeza
para que ella
pudiera realizar el ritual. Ella había acentuado este
hecho diciendo
que si ellos no hacían esto, no podrían realizar
cualquier ceremonia
en La Habana. Ya que ella tenía mando de la
comunidad de Lukumi en La
Habana. Los hombres concedieron y realizaron la
consagración que fue
dirigida por ninguno otra que María Towá.

Después de la ceremonia, María empezó a consagrar a


otros como Omo
Ogun, quitándole el monopolio original a los Omo
Ogun. En conclusión
ella fue la persona quien se le acredita con la
habilidad de dar
Pinaldo o cuchillo que a su vez dio la licencia a
Santero y a Babalawo
para realizar estos rituales que son sagrados en
nuestra religión.

Una persona de renombre, Oba Di Meji, escritor de


muchos libros y
reconocida autoridad en la tradición Lukumi, vino a La
Habana en el
orden de consagrar a Nicolás Angarica, otro personaje
famoso. En su
llegada a La Habana, él visitó a María Towá y ella le
dijo que su
consagración en La Habana no era reconocida y él no
tocaría la cabeza
de Nicolás Angarica a menos que él hiciera Osha en La
Habana. Esto
significaría que él haría Osha dos veces (algo no oído
de en ese
momento y claro este tiempo). Oba Di Meji concedió
co ncedió y
se le hizo Osha
hecho dos veces. Él es conocido como Oba Di Meji
pero su nombre en la
realidad es Oba Di Meji (Dos veces un Rey).

Otra historia interesante ocurrió cuando Ña Mariana,


Mariana,
otra Lukumí,
consagrada directamente en Obá, intentó consagrar a
una mujer de
medios pobres y con problemas mentalmente. Esta
mujer se llamaba
 Teresa. María Towá dijo que Obá no debe hacerse
directamente y en la
ignorancia a esta advertencia la condición mental de
de
 Teresa empeoró.
Después de este incidente, Obá no se consagró ya
directamente a
ninguna otra persona. Este último Obá se realizó en
1942, 3 años prior
los tambores Añá fueron tomados en la catedral de La
Habana y
bendecidos por el Cardenal Artiaga en el mismo año.
La contribución singular de la Sra. María Towá en la
parte del Omo
Ogun etal, fue la unificación en Cuba entre las
personas de nuestra
tradición religiosa. Y más allá ella estableció una
norma de práctica
también en la isla y que esto se sigue haciendo hasta
el momento.

13 DIFERENCIAS DE CULTO ENTRE EL YORUBA Y LA


SANTERIA.

13 DIFERENCIAS DE CULTO ENTRE EL YORUBA Y 


LA SANTERIA. ¿CUAL ES EL CORRECTO?
DECIDAMOS POR NOSOTROS MISMOS DESPUÉS
DE LEER ESTE ARTÍCULO. Mucho se ha hablado y
escrito acerca de la Santería en relación al culto
 Yoruba que se practica en Nigeria
principalmente. Hemos visto escrito una y mil
mentiras acerca de que el verdadero culto es el
que se practica principalmente en Cuba y que el
resto de las diferentes prácticas nunca puede o
mejor dicho no son correctos o están
deformados..... En este artículo queremos dejar
bien expuesto las diferencias de culto entre lo
que se practica en Nigeria y los que se practica
en Cuba (Santería) y dejar al libre albedrío de
cada uno de los que lean este artículo la
decisión de que es lo correcto o lo incorrecto en
relación al culto. Nuestra postura en este
aspecto es independiente, y si sacamos a la luz
este artículo es debido a los cientos de e-mail
recibidos en
en que
que nos piden que aclaremos
nuestra postura acerca de la Santería y de los
diferentes cultos practicados en el Nuevo
Mundo. Basamos nuestro artículo en las
diferentes formas en que se concibe el Culto en
Nigeria y como se concibe en Cuba y para ello
comenzaremos escribiendo acerca de las
diferencias acerca de la coronación de Orisha y
de Ifá.1.- La consagración sacerdotal Orisha que
se hace en los sincretismos ( la Santería en
Cuba, la Umbanda en Brasil ...... ) es muy
diferente a la que se lleva a cabo en el ritual
yoruba. Esto de por sí marca diferencias muymu y
claras entre un sacerdote (olorisa), ordenado
bajo el ritual yoruba y otro ordenado bajo el
ritual sincrético. Y ello es así porque los yorubas
que arribaron al Nuevo Mundo nunca quisieron
revelar los secretos de la verdadera iniciación
sacerdotal Orisha yoruba, y en vez de ello
optaron por utilizar en el Nuevo Mundo una
liturgia diferente creada específicamente para
tal fin. ¿Por qué lo hicieron?, es la pregunta que
todos deberíamos hacernos y más teniendo en
cuenta como veremos más adelante las
diferencias que existen en ambos rituales.2.- La
consagración sacerdotal de Ifá que se hace en
los sincretismos (( Ifá en Cuba principalmente),
es muy diferente a la que se lleva a cabo en el
ritual yoruba. Esto de por sí marca diferencias
muy claras entre un sacerdote y/o sacerdotisa
(babalawo o iyanifa), ordenado(a) bajo el ritual
yoruba y otro(a) ordenado(a) bajo el ritual
sincrético. Y ello es así porque los yorubas que
arribaron al Nuevo Mundo nunca quisieron
revelar los secretos de la verdadera iniciación
sacerdotal yoruba de Ifá, y en vez de ello
ell o
optaron por emplear en el Nuevo Mundo una
liturgia diferente. Al respecto obsérvese que en
tierras yorubas de África la ordenación de los
sacerdotes y/o sacerdotisas Ifá (babalawos e
iyanifas), debe estar imprescindiblemente
presidida por el "Fundamento de Odu o Igba
Iwa" del Oluwo que preside la ceremonia. Sin
embargo, el secreto del "Fundamento de Odu o
Igba Iwa" nunca fue revelado a nadie en el
Nuevo Mundo por los yorubas. En su defecto
crearon una especie de sucedáneo que
denominaron "Fundamento de Olofin". ¿Por qué
lo hicieron?, es la pregunta que todos
deberíamos hacernos y más teniendo en cuenta
como veremos más adelante las diferencias que
existen en ambos rituales. Estas dos realidades
nos deben hacer reflexionar sobre el por qué los
yorubas que llegaron como esclavos al Nuevo
Mundo, aunque trajeron consigo su religión, su
cultura y sus costumbres, sin embargo, no
quisieron legarnos muchos de los aspectos
básicos de sus secretos religiosos como los dos
mencionados anteriormente. Al parecer ellos
quisieron preservar esos secretos para que
siempre se marcaran diferencias entre los cultos
sincréticos yoruba-católicos del Nuevo Mundo y
los que habían dejado atrás en su Viejo Mundo.
Entonces podemos concluir afirmando que, lejos
de lo que muchos creen, los yorubas sólo
legaron al mundo occidental que
inhumanamente les esclavizó, parte de su
enorme herencia cultural y religiosa. Ahora
pasemos a examinar algunos de los aspectos
negativos y/o contradictorios que subsisten
dentro de muchos sincretismos yoruba-católicos
del mundo occidental. PRIMERO.- Ponen en
dudas la moral de algunos Orisas. El acerbo
mitológico presentado en forma de poesía,
refranes y patakíes, paradójicamente constituye
el arma ideológica principal de la mayoría de los
sincretismos yoruba-católicos, tal y como
también lo ha sido en yoruba. Ello
Ell o indica que los
subsistemas religiosos afro-americanos aún no
logran la necesaria transición del mito al logos,
o sea, el paso de la leyenda
l eyenda y/o la fábula
fantasiosa a la actuación racional, basada en
elementos más objetivos y acordes con los
principios lógicos, éticos y/o morales que rigen
la mayoría de las sociedades civilizadas
actuales. Resultan repulsivas las leyendas
mitológicas que se repiten incesantemente
dentro del seno de algunos sincretismos, las
que inmiscuyen constantemente a los Orisas en
actos impuros, violentos, incestuosos, amorales
y vergonzosos de toda ralea, como son los casos
de un Obatalá irresponsable capaz de
emborracharse con vino de palma en pleno
cumplimiento de su labor creadora, cuya
negligencia -entre otras-, trajo como resultado
las imperfecciones físicas y mentales de los
seres humanos. Un sanguinario y diabólico Ogún
cortando cabezas a diestra y siniestra,
masacrando desmedidamente a pueblos enteros
disfrutando del genocidio y del olor de la sangre
de sus víctimas. Otra inmoral faceta del mismo
Orisa intentando violar a su madre Yemú o
 Yembó, traicionando a su vez, a su padre
Obatalá. Los hermanos Sangó y Ogún
combatiendo eternamente a muerte por el amor
de una mujer, su hermana Oyá. Un Orunmila
Or unmila
sectario e injusto decretando el cese de los
sacrificios humanos porque un día le
correspondió el turno a Él de perder la vida de
una hija suya por medio del sacrificio.
sacri ficio. Sangó
haciendo el amor con sus hermanas Osún y Oyá.
El Orisa Obi despreciando a los pobres y
miserables de la Tierra. Un demoniaco Esu
cuyas maldades y travesuras no tienen límites,
tanto en el Olimpo de los dioses, como en el
mundo de los seres humanos...... ¿Cómo
pretender que se adoren y respeten dioses tan
malévolos, imperfectos y amorales?. ¿Cómo
intentar convencer a los seres humanos que
deben tener fe en semejantes entidades?.
¿Cómo aceptar de buena gana que Olorun ha
permitido a los Orisas de Su Creación tales
desmanes?. ¿Cómo pretender que Orisas tan
imperfectos, negligentes, inmorales y malvados
sean objeto de adoración por amor, en vez de
por temor a su cólera?. Esa desagradable
imagen de los Orisas que da la mitología
pseudoyoruba que pulula por el Nuevo Mundo
en un intento desmedido e injustificado por
humanizar a las deidades, demuestra el casi
total apoyo ideológico que sobre la mitología
aún conservan los sincretismos afro-
americanos, lo cual resulta cada vez más
inaceptable para la mayoría de los miembros de
las sociedades civilizadas actuales. La mitología
con sus leyendas y fábulas fantásticas, está
muy unida al folclore y a las tradiciones
legendarias y fantasiosas de muchos pueblos, y
aunque en la antigüedad era la base argumental
fundamental de las tradiciones religiosas y
culturales de esos pueblos, con el paso del
tiempo -unido al avance de la civilización en las
sociedades modernas-, los primitivos conceptos
mitológicos se han ido sustituyendo por formas
más racionales del pensamiento cuando éstos
tienden a justificar ideológicamente la
existencia de conceptos religiosos. Sin
embargo, hoy en día en la mayoría de los países
civilizados, cuando la tendencia es a resaltar
resal tar el
folclore, la imaginación y las primeras y más
ingenuas manifestaciones de la cultura y
sabiduría popular de un pueblo, entonces para
ello se recurre a la mitología. En la mayoría de
los subsistemas yoruba-católicos afro-
americanos los Orisas han sido humanizados
hasta extremos a veces desagradables y
decepcionantes por el abuso de algunos
vulgares pasajes mitológicos. SEGUNDO.- Se
emplean con frecuencia en "trabajos" de magia
y brujería. Contrariamente a lo que muchos
piensan, en la práctica de las auténticas
tradiciones religiosas yorubas, las
transformaciones, las relaciones entre
creyentes, antepasados y Orisas, se
materializan únicamente mediante el empleo de
adimús, ebós, oraciones, cantos y bailes, y por
supuesto, a través de los oráculos por los que
envían sus mensajes antepasados y Orisas. No
existen prácticas mágicas de ningún tipo
-mucho menos los actos de hechicería y/o
brujería-. O sea, que para el seguidor del CULTO
 YORUBA todo acto que implique el empleo de la
magia para obtener transformaciones -lo mismo
para bien que para mal-, es ilegal y reprochable.
Tales actos son catalogados de brujería, lo que
en tierras yorubas de África implica la
imposición de severos castigos a los
responsables de ellos. Las liturgias que emplean
actos de magia -de cualquier tipo y color-, no
son usualmente concebidas dentro de la
práctica religiosa yoruba. Aquellas, además de
ser reconocidas como actos de brujería y/o
hechicería, también se identifican como
prácticas ocultistas de dudosa moralidad y
oscuros fines. En contraposición con las
prácticas litúrgicas que establecen las normas
religiosas yorubas actuales, para algunos
sincretismos afro-americanos no basta el
empleo de adimú, ebó, adoración y súplica
dirigida a los antepasados y Orisas para
conseguir las transformaciones, sino, que éstas
se buscan fundamentalmente mediante el
empleo de la magia, o sea, empleando la
brujería y/o la hechicería (los denominados
"trabajos"). Ello quiere decir que la "actividad
ocultista" es intensa dentro de muchos
sincretismos afro-americanos. El "ancestralista"
intenta buscar las transformaciones (éstas
siempre positivas y benéficas para el ser
humano), a través de la petición y la súplica.
Por ello siempre espera con humilde paciencia e
incertidumbre si sus peticiones han sido
escuchadas, y si éstas han merecido las
l as
bendiciones solicitadas, única vía a través de las
cuales se producen dichas transformaciones.
Este creyente y/o practicante no se considera
merecedor de los favores divinos por el simple
hecho de haber ejercido mayores sacrificios
económicos y/o materiales a favor de
antepasados y Orisas. Él sabe que la ofrenda es
una forma de adoración del agrado de las
divinidades, pero también sabe que con nada se
puede comprar el favor de las mismas. La L a magia
-en cualquiera de sus manifestaciones-, como
acto subjetivo y fantasioso de causa-efecto
desvinculada totalmente de los valores
racionales, como elemento que sólo existe
dentro de la psiquis humana, es reconocida por
el seguidor "ancestralista" como una de las
miserias más detestables del ser humano, el
cual, por medio de las manipulaciones mágicas
pretende risiblemente de manera prepotente
emular con el enorme poder de las divinidades.
Entonces, mientras dentro del seno de algunos
sincretismos se gestan y realizan actos de
magia de toda ralea en quimérica búsqueda de
las más variopintas transformaciones -unas para
el bien de algunos a la vez que para el mal de
otros-, los verdaderos seguidores de yoruba se
desmarcan de toda practica ocultista (y mucho
menos mágica), para exponer un culto y una
liturgia donde absolutamente nada es secreto;
ni tan siquiera los más sofisticados de sus actos
rituales y/o consagracionales. TERCERO.-
Sustituyen por una "jerga sagrada" a la lengua
yoruba. En los comienzos de la esclavitud
escl avitud en el
Nuevo Mundo fueron muchos los representantes
de diversas tribus yorubas los que se asentaron
en las distintas colonias. Aunque por el solo
hecho de haber sido reconocidos como yorubas
hablaban una lengua madre común, también
debe ser reconocido que entre éstos llegaron a
identificarse hasta 19 dialectos diferentes, los
cuales se hablaban entre miembros de las
diferentes tribus. Esta diversidad lingüística,
acompañada de la carencia de escrituras que
obligaba a la trasferencia oral de todos los
conocimientos -incluyendo los de la propia
lengua-, trajo como consecuencia que, con el
paso de los años, ésta también se mezclara con
otras también de origen africano, llegando a
formarse una enmarañada trama lingüística
necesaria para que esclavos de diferentes
etnias y pueblos de África pudieran entenderse
entre sí. Por esta causa, en las antiguas
colonias europeas del Nuevo Mundo, las lenguas
y dialectos originales africanos se fueron
perdiendo poco a poco con el tiempo. Entonces,
puede llegar a comprenderse el porqué hoy en
día la mayoría de los sincretismos yoruba-
católicos del Nuevo Mundo, en la práctica
cotidiana de sus respectivas liturgias, hacen uso
de diversas "jergas sagradas" que generalmente
no se corresponden con el idioma original que
se habla en el país de los Orisas. Esto último
acentúa aún más la individualidad que yoruba
reconoce en los cultos sincréticos, ya que hasta
la lengua empleada por éstos en sus rituales
resulta ser una muy particular, resultado de la
mezcla de los diferentes dialectos y lenguas
madres existentes en las antiguas colonias del
continente americano. Por lo tanto, el yoruba no
solo no entiende íntegramente la "jerga
sagrada" que exhiben sus sincretismos, sino
que, entre los propios miembros de éstos, en su
mayoría, tampoco se entienden entre sí en esa
lengua, la cual solo utilizan en rezos y cantos
aprendidos de memoria, pues con ella les
resulta imposible estructurar oraciones y frases
completas. Por ello encontramos a muchos
olorisas, babalawos, hounganes, mambos,
padres y madres de santo pertenecientes a los
subsistemas yoruba-católicos del Nuevo Mundo
que no son capaces ni tan siquiera de traducir
literalmente lo que expresan en sus rezos y
cantos sagrados. Mucho menos lo son de
entenderse entre sí. Por lo tanto, como lo que
hablan estas personas no es lengua yoruba
propiamente dicha, solo puede afirmarse con
seguridad hasta ahora, que se expresan en una
"jerga sagrada" que no ha podido ser
catalogada de manera exacta por los
especialistas hasta la fecha. El practicante de
yoruba cree fielmente en los efectos
trascendentales de los sonidos a través del
lenguaje y por esta causa da mucha importancia
a la integridad idiomática a la hora de realizar
los actos sagrados. Los sonidos de su lengua
original no son los mismos que se producen en
la "jerga sagrada" de los sincretismos, por esta
causa es de esperarse que los resultados
originados por los mismos también sean de
índole diferente, aunque aquí no se cuestione la
calidad de estos últimos. CUARTO.- Poseen
falsos conceptos sobre el bien y el mal. El
concepto sobre el bien y el mal es otro de los
aspectos discordantes entre el CULTO YORUBA y
los sincretismos religiosos afro-americanos.
Para la primera el bien y el mal necesariamente
coexisten juntos como consecuencia natural de
imperfecciones propias de La Creación y como
mecanismo de comprobación y comparación.
Pero no se reconoce a nadie, dentro o fuera del
panteón Orisa, que ostente el poder del mal en
clara oposición al Ser Supremo Olorun, pues
éste es Omnipotente en toda Su Creación y nada
puede oponerse a su Divina Voluntad. Para
muchos sincretismos el mal es el poder que
ostenta y administra un ser maligno y/o
diabólico al cual llaman por diversos nombres,
el que se opone permanentemente a la voluntad
de Olodumare. También consideran que la
mayor parte de los Orisas poseen dos facetas
dentro de sí, a saber, la del bien y la del mal, lo
cual admite la posibilidad de que en
determinados momentos estas deidades puedan
ser estimuladas -por sacerdotes, brujos y/o
hechiceros-, para hacer el bien o para traer el
caos y la destrucción a la
l a humanidad (¡nada más
lejos de la realidad!). El "ancestralismo" no
concibe a los Orisas practicando el mal en
contra de la voluntad de Olorun, y mucho menos
alentados por un simple mortal. Para los
"ancestralistas" la llamada faceta negativa de
las deidades es consecuencia directa de la
necesidad de perfeccionamiento de La Creación
en determinados momentos, pero no una fuerza
f uerza
opositora a los designios y leyes impuestas por
el Ser Supremo. Sin embargo, sí se acepta que
el mal -a escalas únicamente reducidas a los
quehaceres cotidianos del ser humano-, puede
ser practicado por estos últimos y por algunos
espíritus imperfectos en determinados
momentos de la vida encarnada de la
humanidad, pero todo a expensas de responder
posteriormente por ello ante la Autoridad
Suprema representada y/o designada por
Olodumare para juzgar las incorrecciones
provocadas por el libre albedrío de los seres
humanos y las almas correspondientes. Lo
expuesto determina que el mal a escalas
naturales (como las plagas, las enfermedades,
el libre albedrío, las eventualidades negativas
del destino, los desastres naturales etc.), que
afecta tanto a la naturaleza como a los seres
creados, es reconocido como "necesarias
correcciones" que tan solo Olodumare lleva a
cabo y administra en su incesante labor creativa
y perfeccionista, considerándose por ello, que
los conceptos que sobre el bien y el mal tienen
los seres humanos, no concuerdan con los de las
deidades que nos gobiernan. Y, con ello, se
identifica al hombre como el principal causante
del mal a la humanidad, debido a las
imperfecciones creativas de aquel, puestas
siempre de manifiesto a través de la práctica de
su libre albedrío. QUINTO.- Practican una
injustificada complejidad litúrgica. Otro de los
aspectos antagónicos que constantemente se
ponen de manifiesto entre las normas y/o
procedimientos litúrgicos de yoruba y sus
sincretismos, son las diferencias -en calidad y
contenido-, existentes entre sus
correspondientes liturgias y/o actos rituales. Al
respecto, por regla general, mientras yoruba
siempre busca la simpleza, la sencillez y la
homogeneidad en todos sus actos litúrgicos, de
manera que éstos sean fácilmente asimilados y
ejecutados, los sincretismos han creado
individuales estructuras plagadas de complejos
y enmarañados procedimientos que
históricamente han suscitado muchas veces la
polémica y la anarquía entre sacerdotes y
devotos. Prueba de lo expuesto lo es el hecho
innegable de la falta de homogeneidad litúrgica
que generalmente existe en el seno de muchas
de las congregaciones sincréticas, donde cada
sacerdote y/o cada practicante, muy a menudo,
establece sus propias normas y procedimientos
litúrgicos, creando así su propio manual de
procedimientos. Esto último determina que
generalmente cada Casa de Santo, Terreiro y/o
congregación religiosa afro-americana posea
sus propios criterios litúrgicos y/o ritualísticos,
los cuales a veces ni tan siquiera coinciden con
los de sus homólogos religiosos. En pocas
palabras, que litúrgicamente hablando, es muy
frecuente que dentro de los cultos en cuestión
muchos hagan lo que les viene en gana. La
liturgia exagerada de la mayoría de los
subsistemas abarca prácticamente todos los
aspectos del ritual religioso, con lo cual las más
simples acciones litúrgicas se convierten en
complicados procedimientos. Éstos
generalmente están influidos por las
particulares concepciones culturales y
folclóricas de quienes operan la liturgia
sincrética. Por ello en muchas ocasiones un
sencillo acto de adoración, salutación u ofrenda
a una deidad, se convierte en un injustificado
derroche de fantasía, sonido y color, acorde con
determinados pasajes mitológicos que sirven de
guía para tales actos. SEXTO.- Llegan al
barbarismo en los actos de sacrificio. En lo
referente a la práctica del sacrificio de fuerza
vital dedicado a los antepasados u Orisas, el
yoruba siempre intenta buscar la muerte del
animal de una manera rápida, limpia y eficaz,
evitando de esta manera el sufrimiento
innecesario de éste. En muchos sincretismos,
sin embargo, los sacrificios en ocasiones llegan
a convertirse en verdaderas sesiones de
martirio y tortura al propinárseles intensos
dolores y/o sufrimientos a los animales antes de
dárseles muerte. Por ello con mucha frecuencia
-antes de producirse la muerte a los animales-,
a sangre fría les arrancan pelos y plumas, les
extraen ojos o testículos, o les rompen huesos
momentos antes de quitarles la vida. Todo ello
es muestra de un acto de vulgar ensañamiento
criminal en vez de un sagrado acto litúrgico de
elevado sentido místico. Incluso, son muchos los
sacerdotes del Nuevo Mundo que llevan a cabo
un acto denominado "presentación de las
carnes" que consiste en que, una vez muertos
los animales que han sido sacrificados,
hábilmente descuartizan sus cuerpos mientras
se entonan alegres cantos -dependiendo de la
seriedad del oficiante-, dedicados a las
deidades, como si éstas se regodearan del
dantesco escenario de sangre y muerte que se
les ofrece. Esta absurda, innecesaria y morbosa
complejidad del acto del sacrificio rompe con la
pureza y los principios que rigen el marco
ideológico original que prescribe el sacrificio de
fuerza vital yoruba como uno de los actos
litúrgicos más sagrados de su tradición religiosa
(téngase en cuenta que yoruba no realiza
ningún acto de "presentación de las carnes",
porque en nuestra tradición éstas son
destinadas únicamente para el consumo de los
devotos, no para los Orisas). No tiene ningún
sentido ético -y mucho menos sagrado-,
arrancar trozos de carne, extraer huesos, tejer
tripas, sacar membranas y vísceras de los
cadáveres de los animales sacrificados para
luego cantar y bailar con ellos o alrededor de
ellos (como hacen algunos con las l as cabezas de
los cabritos y las ovejas sacrificadas), tal y como
lo hacían antiguamente los bárbaros y otras
etnias semisalvajes con las cabezas cortadas de
sus enemigos. El CULTO YORUBA otorga gran
importancia al acto del sacrificio. Éste lo ejecuta
con gran seriedad, silencio y respeto, porque la
presencia de La Muerte imprime gran
trascendencia al acto. Los animales son
ejecutados con rapidez y precisión mientras
que, al caer la sangre, se trata de que ésta bañe
los correspondientes "Fundamentos Orisa".
Posteriormente, al limpiar los animales para que
sus carnes sean usualmente consumidas por los
devotos, simplemente se seleccionan algunas
vísceras y se cocinan cuidadosamente para
luego ser ofrecidas también a los Orisas.
Durante todo el proceso del sacrificio solo se
pronuncian rezos y se dedican discretos
cánticos a las deidades a quienes se les está
dedicando la ofrenda. No hay danzas macabras
ni descuartizamientos litúrgicos. Los animales
se despiezan simplemente para limpiar las
carnes que van a ser consumidas por los l os
devotos. Aquí no existen las innecesarias y
absurdas complicaciones litúrgicas que
practican algunos sincretismos, las cuales
incluyen cantos específicos que se entonan
momentos previos al sacrificio, diversos cantos
durante el sacrificio, cantos al extraer partes de
los cadáveres, cantos y bailes con las cabezas
de los animales, cantos con la exhibición de
determinadas membranas ensangrentadas, e
incluso, ciertas invocaciones al momento de
levantar del suelo los cuerpos sin vida de los
animales sacrificados. SEPTIMO.- Abusan de una
innecesaria parafernalia litúrgica. En algunos
sincretismos las ceremonias dedicadas a la
"Coronación o Asiento" del Orisa gobernante o
tutelar de una persona, en ocasiones llegan a
convertirse en verdaderas fiestas de disfraces.
En éstas, a los futuros "iniciados" a veces les
disfrazan con vestidos de diseños específicos y
colores relacionados con el Orisa que se corona
y/o asienta. Les cortan total o parcialmente el
pelo, les pintan la cabeza y el rostro de
diferentes colores, y algunas veces hasta les
producen daño corporal propinándoles
pequeñas heridas o incisiones en el cuero
cabelludo, a través de las cuales consideran que
entra dentro del cuerpo la radiación de la
deidad que se está consagrando. Estas
ceremonias sincréticas de coronación, llenas de
innecesarias manipulaciones ritualisticas,
tienden más a satisfacer las exigencias de
determinados marcos culturales y/o folclóricos,
que las que reviste el acto sagrado en sí. Todas,
por supuesto, son acompañadas de invocaciones
y cantos específicos en la "jerga sagrada" que
antes se ha señalado. En contraste con lo
expuesto, la liturgia que caracteriza en el
CULTO YORUBA -siempre reconocida por ser lo
más ligera y sencilla posible-, para llevar a cabo
una "Coronación y/o Asiento", no abusa de las
telas, las pinturas, de los extravagantes
vestidos y los llamativos colores. Tampoco
agrede el sentido estético de las personas
mediante el cambio superficial de apariencias
-como los poco discretos cortes de cabello que
se llevan a cabo-, y mucho menos atenta contra
la integridad corporal de la persona
produciéndole heridas, aunque éstas sean
insignificantes. Al contrario, en la auténtica
liturgia yoruba, la purificación, la meditación
trascendental, el recogimiento espiritual y la
intensa preparación psicológica del individuo
 juegan el papel más importante del acto
consagracional. En el "ancestralismo" todas las
acciones van precedidas de gran seriedad y
trascendencia mientras son acompañadas con
sencillas y directas invocaciones en verdadera
lengua sagrada yoruba, incluyendo a veces los
cánticos dedicados a Orisa. Aquí en ningún
n ingún
momento se utilizan disfraces de ningún tipo,
pues la persona en todo va vestida de color
blanco en representación de la pureza del acto
ritual que se lleva a cabo. Al respecto, en
general, en la práctica litúrgica actual de la
tradición yoruba los rituales tienden a ser
estrictamente escuetos y directos; en ellos no
hay lugar para recrear manifestaciones
culturales y/o folclóricas tendientes a
rememorar aspectos de las vidas, costumbres
y/o hazañas mitológicas de las deidades. Aquí 
no hay lugar para fantasías, sino, únicamente
para lo trascendental. Una manifestación
concreta de la exagerada complejidad ritual que
venimos estudiando la tenemos en la propia
Santería, Regla de Ocha y/o Lucumí cubana en la la
cual actualmente se precisan siete días -por
regla general-, para llevar a cabo las
"coronaciones y/o asentamientos" mencionados.
Entretanto, y en contraposición con lo anterior,
la liturgia actual de la Religión Yoruba
Tradicional y/o Ancestral solo precisa de tres
días para llevar a cabo "coronaciones y/o
asentamientos" de mucha mayor envergadura
consagracional, según conoceremos más
adelante. En el sincretismo mencionado se
ocupan los tres días iniciales en las labores
propias del "asentamiento" mientras los cuatro
días restantes son utilizados indistintamente
para meditación, recogimiento, festejos,
presentación del iyawó, la visita a una iglesia
católica (véase aquí la influencia del
catolicismo), y la visita a un mercado donde
contradictoriamente se le hace "robar" frutas a
los iyawós, y en cuyas cuatro esquinas se hace
ebó dedicado a Esu. De más está decir que
durante estos cuatro días también se recrea una
liturgia innecesaria y exagerada que conlleva a
que al final del período de consagración (los
(l os
siete días), el(la) iyawó se sienta exhausto(a),
con lo cual probablemente se resta intensidad a
la sensación de inmensa espiritualidad en la que
debe estar inmersa la persona durante el
proceso de "coronación y/o asiento". En el ritual
de la "Coronación y/o Asiento" que lleva a cabo
el CULTO YORUBA no hay lugar para
parafernalias y liturgias innecesarias. Aquí la
meditación y el recogimiento es responsabilidad
absoluta del (la) iyawó, debiendo realizar estas
acciones en solitario en la intimidad de su
propio hogar u otro lugar escogido previamente
por éste. El festejo y presentación del (la) iyawó
–vestido(a) estrictamente de blanco-, se realiza
el mismo tercer día, después de concluido el Itá
(incluso si hay presentación al tambor se hace
este mismo día). No se visita ninguna iglesia
porque no hay necesidad de cumplimentar con
otros cultos religiosos, así como tampoco se
visita el mercado porque se considera que de
ofrendas los Orisas correspondientes están
saturados en esos momentos. El ebó dedicado a
Esu en las cuatro esquinas del mercado no se
considera oportuno, al contrario, se considera
reiterativo e innecesario porque a Esu durante
esos tres días han sido dedicadas muchas
ofrendas, ebós y rogaciones, incluyendo las que
dan por cerrados los rituales. Por lo tanto, en
esta modalidad litúrgica hay un consecuente
ahorro de cuatro días que son considerados
improductivos e innecesarios. OCTAVO.- En la
Santería el "asiento" es incompleto. Hemos
dicho antes que en el CULTO YORUBA
Y ORUBA se
realizan actos rituales de "coronación y/o
asiento" de mayor envergadura consagracional
que en muchos sincretismos, y ello se refiere a
las diferencias cualitativas que existen entre las
consagraciones para alcanzar la categoría
sacerdotal principalmente. Pero esto no es nada
nuevo, es algo tradicional dentro de los
subsistemas religiosos afro-americanos, lo cual
quiere decir que los primeros yorubas que
llegaron a las colonias de occidente y sus más
directos descendientes en el Nuevo Mundo lo
aceptaron y lo establecieron así, quizás porque
creyeron fervientemente que debían existir
diferencias entre el sacerdocio Orisa que se
alcanzaba bajo el auténtico ritual yoruba y los
que se alcanzaban bajo la influencia de los
sincretismos yoruba-católicos de los países del
Nuevo Mundo. En algunos sincretismos como la
propia Santería, Regla de Ocha y/o Lucumí, el
día de la coronación, en el momento de "la
parada", se coloca el Fundamento Orisa tutelar
y/o gobernante (el Angel de la Guardia), del
iyawó en su cabeza -representando éste el acto
de coronación en si-, sin que dichos
Fundamentos hayan recibido previamente la
sangre de los sacrificios. Hasta ese momento el
Fundamento Orisa del iyawó solo ha sido lavado
con omiero, ¡pero no ha "comido", y por lo tanto
"no ha nacido"!. En este caso no se puede
considerar que el Fundamento Orisa haya
nacido porque sus otanes y caracoles
simplemente han sido sometidos previamente a
lavatorios con omiero, pues aún no han sido
consagrados con la sangre de los sacrificios.
Esta manera de actuar no es compatible con la
filosofía yoruba que afirma que en nuestra
religión "no hay nacimiento sin ewé, sin agua,
sin sangre y sin fuego". Por lo tanto, el
Fundamento de un Orisa se considera "nacido y
vivo" solo después de haber sido lavado
l avado
previamente en el agua de los omieros,
omier os, después
de haber sido bautizado con la sangre del
sacrificio de los animales, y por último, después
de haber sido consagrado con el fuego de las
velas o las lámparas que elevan tal
consagración. Lo expuesto quiere decir que
presentar el Fundamento de un Orisa que aún
no ha sido bautizado con la sangre de losl os
sacrificios sobre la cabeza de un devoto, para
llevar a cabo el acto de la "coronación o
asiento", es lo que llamamos una acción
espiritualmente "suavizada", que carece de la
fortaleza e intensidad que conlleva el
"Fundamento vivo". El profundo sentido místico
y sagrado, el verdadero Asé de la consagración
llevada a cabo después del sacrificio de fuerza
fuer za
vital no puede ser alcanzado por un
Fundamento Orisa que no ha recibido la sangre
del sacrificio, pues en este caso sencillamente
aún no hay Orisa materializado y presente en el
alma de los otanes que componen dicho
Fundamento. Por lo tanto, quien ha coronado o
asentado santo bajo el ritual de La Santería,
Regla de Ocha y/o Lucumí, sólo ha recibido en
su cabeza el Asé de un Orisa incompleto, lo cual
es una manera diferente (aunque válida, ¡por
supuesto!), de recibir el sacerdocio Orisa.
Mientras, por el contrario, dentro del contexto
litúrgico del CULTO YORUBA, es absolutamente
imprescindible que un Fundamento Orisa
siempre haya "nacido plenamente" -entiéndase
por esto el haber atravesado los tres procesos
descritos anteriormente-, antes de ser
presentado a la cabeza del devoto que se
asienta o corona. Además, previamente dicho
Fundamento "come" y se consagra junto con la
cabeza (el Ori), de la persona que lo recibe, con
lo cual se garantiza que el Asé entre y sea
asimilado íntegramente por Ori. Sin embargo,
con esto no queremos decir que la "coronación o
asiento" llevada a cabo por La Santería no tenga
validez alguna. Por supuesto que la tiene, sobre
todo dentro de sus propios contextos religiosos.
Lo que no se puede pretender es que un
Fundamento Orisa incompleto como el que dicho
sincretismo consagra en la cabeza del creyente,
tenga la misma fuerza sacramental y el Asé de
aquel que ha nacido con la intensa energía del
sacrificio de fuerza vital. Aquí tenemos un
ejemplo clásico de las diferencias existentes
entre los sincretismos y el CULTO YORUBA. Es
por ello que cada estructura religiosa
reli giosa debe
ocupar su propio lugar, pues ninguna es
cualitativamente igual a la otra, y pretender
establecer igualdades y/o competencias entre
ellas es sencillamente absurdo. NOVENO.-
Entregan indiscriminadamente los Fundamentos
Orisa. Otro aspecto contradictorio de la liturgia
de algunos sincretismos del Nuevo Mundo se
observa también dentro del contexto del ritual
de asiento y/o coronación. Al respecto, muchos
acostumbran a entregar al iyawó el Fundamento
de su Orisa tutelar y/o gobernante (su Ángel de
la Guardia), conjuntamente con los de otras
deidades afines, denominadas generalmente
Orisas de Fundamento (son cuatro o cinco
Fundamentos Orisas adicionales que recibe el
iyawó). Respecto a este proceder, el seguidor
de las auténticas tradiciones religiosas yorubas
no puede comprender cómo es posible que a
una persona se entreguen tantos Fundamentos
Orisas sin que antes hayan sido
respectivamente consultadas dichas deidades
por medio de los oráculos, a fin de conocer si
ellas están en disposición o no de ir con la
persona en cuestión. Por otro lado, hacer
entrega de cinco Fundamentos Orisa a una
persona, podría determinar que ésta se
convertirá en sacerdote y/o sacerdotisa de igual
cantidad de Orisas, lo cual en la vida práctica es
bastante improbable. Por lo expuesto, en el
CULTO YORUBA decimos que, "un Fundamento
Orisa cualquiera se entrega a una persona
cuando la deidad ha pedido expresamente estar
con la misma", razón por la que generalmente
en nuestra tradición, en el acto de la coronación
o asiento, sólo hacemos entrega del
Fundamento Orisa tutelar y/o gobernante (el
Ángel de la Guardia), no descartándose con ello
que dicha persona pueda recibir otros
Fundamentos Orisa con posterioridad, siempre y
cuando esto sea prescrito previamente por la
adivinación. Por lo tanto, entregar Fundamentos
Orisa por decreto del hombre es una práctica
inadecuada y poco aconsejable dentro de la
liturgia religiosa yoruba, razón por la cual el
"ancestralismo" marca nuevas diferencias con
algunos sincretismos yoruba-católicos del
Nuevo Mundo. DECIMO.- Poseen un falso
concepto sobre la dirección de los rituales.
Continuando con los rituales de coronación o
asiento de La Santería, Regla de Ocha y/o
Lucumí, tampoco aquí podemos pasar por alto
una de las diferencias litúrgicas más
representativas que prevalecen entre ésta y el
CULTO YORUBA. En el Nuevo Mundo es
costumbre casi generalizada que quienes
presiden estos actos litúrgicos sean
exclusivamente los Obas u Oriatés (babalorisas
especializados en la ritualística del asiento). Sin
embargo, en la autentica tradición Orisa
"ancestralista" quien dirige estos actos
litúrgicos, así como el culto en general, es el
sumo sacerdote, o sea, el babalawo. Esta
diferencia es razón más que suficiente para que
entre el sincretismo que nos ocupa y el CULTO
 YORUBA existan diferencias insalvables, pues
para esta última el babalawo representa la
máxima autoridad religiosa, debido a sus más
amplios conocimientos de los secretos religiosos
Orisas en general, ya que antes de convertirse
éste en sacerdote de Ifá y aprender nuevos y
más profundos conocimientos religiosos, fue
obligatoriamente durante un mínimo de años un
sacerdote Orisa u olorisa entre otros aspectos
que se requerirá. Lo anterior quiere decir que el
babalawo -contrariamente a la opinión de
algunos-, nunca pierde su doble condición
sacerdotal; está capacitado y autorizado para
actuar indistintamente como olorisa o como
sacerdote de Ifá, según sea el caso. ¿Es que
acaso el "asentamiento" al que fue sometido
cuando hubo de "coronar" su Ángel de la Guarda
para convertirse en olorisa, desaparece o se
borra por el hecho de convertirse en babalawo?
Esto sería lo mismo que decir que un
especialista en cualquier rama de la medicina,
ha perdido su condición de médico general por
haber cursado estudios superiores. Entonces,
entiéndase por simple lógica, que no es posible
que sacerdotes de nivel intermedio como los
olorisas, puedan dirigir actividades litúrgicas
cuya competencia corresponde exclusivamente
a sacerdotes de mayor rango como los
babalawos, aunque ello no signifique que los
olorisas dejen de tener responsabilidades
importantes muy propias y concretas dentro de
las diferentes liturgias religiosas, las cuales
también revisten gran envergadura. DECIMA
PRIMERA.- Esperan innecesariamente tres días
para hacer Itá. De acuerdo con la liturgia
liturgi a de
algunos sincretismos casi siempre que se
sacrifican animales de cuatro patas a los Orisas
obligatoriamente hay que hacer ceremonia de
Itá (adivinación), a los tres días. Según
argumentan, esta regla se debe a que se
precisan tres días para que la ofrenda del
sacrificio llegue a Ara Onu (el cielo), y se haga
firme allí a los pies de Olofin; esto lo dicen tanto
los olorisas como los babalawos del Nuevo
Mundo. Sin embargo, el CULTO YORUBA nos
enseña que para que una simple oración, un
sencillo rezo o una humilde petición llegue a
conocimientos de una deidad determinada, no
se precisan plazos de tiempo específicos, ni
tampoco la existencia de condiciones especiales
de ningún tipo. En este orden tampoco se
considera sensato que para que una ofrenda de
sacrificio -del animal que sea-, sea aceptada por
un Orisa determinado, tenga que transcurrir una
determinada cantidad de tiempo. Sencillamente
esto último carece de sentido, a la vez que
representa una gran contradicción con relación
a la filosofía que se aplica al resto de las
ofrendas dedicadas a Orisas y antepasados, ya
que éstas sí se espera sean recibidas
inmediatamente. Al respecto, no se recuerda a
ningún olorisa o babalawo perteneciente a
cualquiera de los sincretismos, diciendo que
determinadas ofrendas destinadas a los Orisas
-excepto las de sangre de animales de cuatro
patas-, precisen de cierto tiempo para llegar a
su sagrado destino. La liturgia del yoruba actual
contempla la ejecución del Itá después de un
sacrificio de "Fuerza Vital" de un animal de
cuatro patas (oveja, cabrito, etc.), destinado a
determinados Orisas, pero lo hace de manera
inmediata, generalmente mucho antes de los
polémicos tres días, porque lo que interesa
-según he dicho antes ya-, es hacer una liturgia
simple, escueta y directa; la estrictamente
necesaria, pero ni más ni menos. Finalmente se
piensa que ese innecesario hábito de esperar
tres días para Itá responde exclusivamente a lala
mala costumbre -que como hemos visto antes,
tienen algunos sincretismos-, encaminada
siempre a exagerar y complicar absurdamente
todas sus liturgias. DECIMA SEGUNDA.- Son
fanáticamente intransigentes en el uso de
"ewé".. La marcada exigencia de muchos
sincretismos yoruba-católicos del Nuevo Mundo
al uso estricto de determinadas variedades de
hierbas y plantas frescas en los rituales Orisa,
representan una limitación evidente para el
avance de las tradiciones religiosas yorubas en
países del llamado primer mundo. Ewé es la la
palabra yoruba que quiere decir genéricamente
"hierbas y/o plantas" de cualquier tipo, las
cuales pertenecen -todas-, al Orisa Osanyin.
Éstas son utilizadas comúnmente en nuestra
práctica religiosa con fines esotéricos y
terapéuticos. Sin embargo, la Religión Yoruba
que llevaron los esclavos a las nuevas colonias
europeas del continente americano enseñó que
a cada Orisa -independientemente de Osanyin-,
se le asociaba un grupo más o menos
determinado de plantas. En aquellos primeros
tiempos del siglo XVI algunas variedades
botánicas que encontraron los africanos allí 
correspondían a las que conocían en África,
Áf rica,
mientras que otro grupo considerable de
aquellas no pudieron ser halladas, siendo
necesario por tanto -para evitar la pérdida de la
la
tradición-, que con el paso del tiempo se fuera
produciendo en tierras del Nuevo Mundo otro
sincretismo, pero esta vez botánico. Algunas de
las plantas oriundas de África no fueron
encontradas en los nuevos asentamientos y
fueron sustituidas por variedades locales. Así 
los Orisas "recién nacidos" en las colonias
americanas continuaban contando con un grupo
específico de plantas asociadas a ellos, aunque
éstas no fueran exactamente las mismas que
mantenían en el Viejo Mundo. Así la Religión
 Yoruba indistintamente continuó contando
durante algunos siglos con una variedad
botánica asociada a cada deidad, tanto en
América como en África. Hoy en día los
sincretismos americanos aún siguen utilizando
prácticamente las mismas plantas, aquellas que
surgieron como consecuencia del que hemos
denominado "sincretismo botánico". También en
la actualidad, en tierras yorubas de África, a
pesar de que muchos conceptos religiosos han
sido modernizados, la "Tradición y Cultura
Orisa" y/o la "Religión Tradicional de Ifá", siguen
utilizando casi las mismas hierbas que antaño
-aunque ahora con un criterio más científico de
ellas-, porque la flora no ha cambiado en sus
bosques y/o selvas tropicales. Hasta aquí vemos
como en dos de las versiones de yoruba
continúan prácticamente inalterables las
tradiciones botánicas, y ello solo es posible
porque en las dos zonas del mundo donde
ambas manifestaciones religiosas se desarrollan
más intensamente, la naturaleza, las
condiciones medioambientales, climáticas y
sociales aún lo permiten. Además de lo dicho,
debe conocerse que hasta ahora las hierbas y/o
plantas -para cualquier fin que sea-, se han
utilizado y utilizan frescas o recién cortadas,
previa ejecución de una serie más o menos
compleja de liturgias dedicadas a Osanyin, las
que se llevan a cabo en el monte o el bosque,
por sacerdotes y/o personas especializadas que
en algunos sincretismos se conocen como
hierberos u osainistas. Cuando nos enfrentamos
a esta situación nos surge automáticamente una
interrogante; ¿qué sucede y/o sucederá con el
desarrollo y/o la práctica de la religión allí en
medio de las modernas ciudades que están
alejadas a veces hasta miles de kilómetros de
los bosques tropicales? ¿En esas urbes no
nacerá la semilla de la tradición religiosa Orisa
por el mero hecho de no contar en ellas con la
flora adecuada para cumplimentar los requisitos
de ciertas liturgias? Aquí nos enfrentamos a una
situación análoga a la de muchas otras
religiones y/o creencias del mundo que han
podido sobrevivir hasta hoy, las cuales
surgieron en épocas y países diferentes, en
medio de gentes con idiosincrasias distintas, y
en entornos naturales y sociales que nada
tienen que ver con los actuales. Por poner un
simple ejemplo tenemos el caso del budismo
primitivo. Éste antiguamente requería
condiciones de aislamiento medioambientales
naturales muy especiales para la práctica de la la
meditación trascendental en busca del nirvana.
Para ello se buscaban solitarios montes, cuevas
aisladas, alejados templos, etc., mientras hoy
en día, a pesar de la cada vez más remota
posibilidad de encontrar lugares como los de
antaño -debido al enorme crecimiento
demográfico actual-, un budismo similar (en lo
que a su esencia ideológica básica se refiere),
continúa practicándose con éxito, pero esta vez
adaptado a las nuevas circunstancias
medioambientales que ofrece el mundo
moderno. Quiere esto decir que la adaptación a
las nuevas condiciones que ofrece la civilización
actual (válida para cualquier práctica ancestral),
es vital para evitar la extinción de ciertas
tradiciones. Por otro lado, las respuestas a las
preguntas anteriores únicamente pueden
encontrarse si nos remontamos a los primeros
tiempos de la llegada de los esclavos yorubas a
tierras del Nuevo Mundo. Ellos se encontraron
en una situación carencial algo parecida a la
que atraviesan actualmente los seguidores de
ciertas tradiciones en las grandes ciudades del
llamado mundo civilizado. Como hemos visto,
aunque en aquellos primeros tiempos la
totalidad de las hierbas y plantas prescritas por
la tradición religiosa de los esclavos no fueron
encontradas por éstos en los nuevos territorios,
aquellas fueron imperativamente sustituidas
por otras, utilizando para ello los oráculos
sagrados, de manera que las propias deidades
fuesen las que dieran siempre la l a última palabra
en materia de sustituciones. Y, así fue como se
produjo el sincretismo botánico salvador, pues
de lo contrario la religión como tal se hubiera
perdido, ya que prácticamente toda su liturgia
está vinculada al uso de ewé. Entonces, ¿porqué
un sincretismo botánico salvador -similar al de
aquellos primeros esclavos yorubas-, no va a
colaborar ahora a solucionar el problema del
uso de ewé en la práctica religiosa yoruba en las
grandes ciudades del mundo civilizado actual?
No es admisible para los creyentes -y mucho
menos para los Orisas-, que las tradiciones
religiosas yorubas sobrevivan solamente en
países tercermundistas de Africa y de América,
y que éstas no puedan expandirse al mundo
civilizado actual -representado en gran medida
por sus imponentes ciudades-, únicamente
porque en éstas no se disponga de una flora
f lora
adecuada a las exigencias de ciertos principios
litúrgicos que ya se sabe, pueden ser
perfectamente alterados sin que se corra el
riesgo de incurrir en irreversibles errores
ideológicos. Es sencillamente absurdo aceptar
tal imposibilidad. Por esta causa el CULTO
 YORUBA , tomando en consideración que todas
las plantas pertenecen al mismo Orisa Osanyin;
que en general las propiedades terapéuticas,
medicinales y esotéricas de la mayoría de las
plantas no se pierden aún estando secas, y que
no hay razón lógica para que todas no sean
asociadas indistintamente a cualquier Orisa
(siempre y cuando éste las acepte previa
adivinación).Igualmente, para la elección de las
variedades de plantas que corresponden a cada
Orisa, los sacerdotes (babalawos y olorisas),
rigurosamente utilizan sus correspondientes
medios de adivinación para determinar cuáles y
cuántas hierbas serán utilizadas para cada
deidad durante el ceremonial en cuestión. Así,
se ha salvado exitosamente, una vez más,
nuestra tradición religiosa allí donde no es
posible acceder a la rica foresta de los países
tropicales. De esta manera, yoruba (en
cualquiera de sus manifestaciones), con relación
al uso de las hierbas y plantas hoy puede
sobrevivir a la prueba de los tiempos
ti empos modernos
en medio de las grandes civilizaciones actuales.
DECIMA TERCERA.- Frecuentemente atentan
contra la salud pública. Algunos sincretismos
yoruba-católicos del Nuevo Mundo, en su
liturgia, con mucha frecuencia acostumbran a
tirar los ebós, rogaciones y/o animales muertos
por los sacrificios en plena calle (cuatro
esquinas, al pie de palmeras en jardines
públicos, hospitales, cárceles, etc.), sin tener en
cuenta el respeto por el ornato público, las
reglas de urbanidad y la salud pública. Estas
formas de actuación son manifestaciones
antisociales que son incompatibles con las
normas de conducta de la sociedad moderna
actual. Yorubaweb
Una Apetebi es el nombre dado a la esposa de Orunmila.
También es el nombre que Orunmila le dio a la esposa de un
Babalawo.
En el Odu de Ifá Ogbe Sa, Ifa da la historia de cómo la
Apetebi se convirtió en la esposa de Orunmila. Ifa Orunmila
relata que fue a la guerra en la ciudad de obirin Ilu después
de todos los esfuerzos de los otros orisha no tuvieron éxito.
Ifa Orunmila consultadas, hicieron el sacrificio adecuado y,
 posteriormente, fue capaz de derrotar a la insurrección en
obirin Ilu. La ciudad de Ilu obirin estaba habitada
únicamente por mujeres. Estas mujeres fueron atadas con
cuerdas y llevado de vuelta a la ciudad donde residía
Orunmila. Una vez llegados a la ciudad asesores de
Orúnmila quería matar a todos de las mujeres. En lugar de
matar a las mujeres Orunmila decidido hacerlas Apetebi.
La diferencia entre una Apetebi y una Iyanifa (sacerdote de
Ifá mujer) es que un Apetebi no es necesariamente iniciado
 para Ifa, pero es una mujer de un Babalawo. Considerando
que un Iyanifa no sólo se inicia en Ifá, pero es un sacerdote
de Ifá aprendido.
Después de que una mujer se casa con un Babalawo, es
necesario para limpiar la zona y la casa de Ifa cada 5 días. Es
necesario mantener el área donde descansa Ifa limpia. Ella es
siempre para llevar agua a los visitantes cuando llegan a la
casa. Ella también tiene el honor de su marido y no puede ser 
grosero. Ella debe ser respetuoso de todo su marido; Omo
Awo. Ella debe ser el guardián de los secretos de su marido
y ser cuidadosa de sus palabras fuera de casa.
Los derechos de un Babalawo de una Apetebi incluir el
tratamiento de su esposa con respeto. Él no puede golpear o
usar palabras duras hacia ella, sino que debe ser fresco
templado y paciente. Si surge un problema entre un
Babalawo y su apetebi debe resolverse amigablemente.
Cuando la alimentación de Ifa la Apetibi debe traer Esin y
usar estos materiales para orar. Hay muchas canciones
específicas para Apetibi. En el templo Oketase en Ile-Ife, la
Apetibi han Aro, que son funciones específicas de Apetibi en
el Agboniregun y festivales de Ifa. Cuando Odu se lleva a
cabo Apetibi han Orin que se canta en concreto en ese
momento. En cada ocasión, hay muchas tareas necesarias y
las funciones de la Apetibi deben realizar. A través de estas
múltiples tareas a las esposas de Orunmila recibir las
 bendiciones de Ifá.
El respeto que se da a un Babalawo se da también a su
Apetibi. El Apetibi tiene poder. Se le dio caracoles por 
Orúnmila para adivinar para sus clientes en su ausencia. La
Apetibi puede adivinar con erindilogun. Tiene acceso a todas
las casas de Orisha. Sin embargo ella nunca puede entrar en
la casa de Odu u Oro. Estos lugares están prohibidos para las
mujeres. La Apetibi llevarán Ide Ifa y ropa tradicionales.
Otro babalawo nunca puede sentarse en el lugar donde un
Apetibi acaba de dejar.
La Apetebi es un miembro valioso de la comunidad de Ifa.
Omo ti a fi etebi ki ma pe ni Apetebi

 Lubedo siko aya mi no

 Ajagbakira aya MI NI SE 

 Eri mi e dasi yayaya

 Koyaya Edo

O a daesi doko ka nu ka wa sere GBA yi o

 Emorora ka o emo ku Aribo oda o

 Ifa ati Orisa un GBA wa o ase

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