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EXPEDIENTE Nº 2012-363-SB

SECRETARÍA DRA. ROSA POZO ROJAS


ESCRITO Nº 03
SUMILLA: APELA SENTENCIA.
AL JUZGADO DE FAMILIA DE PISCO.
LENNY IVONNY ANCHAYHUA CÉSPEDES, en los autos sobre contravención
a los derechos del niño, con todo respeto dice:
Que, habiendo sido notificada el 10 de los corrientes, con la Resolución Nº 03, de
fecha 14 de noviembre de 2012, que contiene la SENTENCIA, que ha declarado
FUNDADA la demanda interpuesta por el Ministerio Público en agravio de la
menor CLARITA IBÓN OBREGÓN PALOMINO, en el tiempo que me confiere el
artículo 178º del Código de los Niños y Adolescentes, presento recurso de
APELACIÓN DE SENTENCIA, para que con criterio de justicia, ell superior la
revoque, por los siguientes fundamentos:
1º.- AGRAVIOS QUE PRODUCE LA SENTENCIA:
Se ha perjudicado mi derecho al debido proceso, negándome la tutela procesal
efectiva, al no tomar en cuenta los fundamentos de hecho y derecho de la
contradicción de la demanda, pues en la parte considerativa no se ha expuesto
argumento jurídico alguno, que contradiga mis afirmaciones, lo que significa que
no se me ha respetado el derecho a ser escuchada, no existo, y no se han
contradicho los medios probatorios que he ofrecido, de lo que se infiere que no
tengo ningún derecho a la defensa y que priman las sindicaciones, sin prueba, que
aporta el denunciante en mi contra, constando que existen incongruencias entre lo
que se considera en el séptimo considerando, el octavo considerando y lo resuelto
en la sentencia, que me legitima para apelar .
2.- ERRORES DE HECHO DE LA SENTENCIA:
2.1 No se ha tomado en consideración la violación del principio de
inmediatez, y no se ha aclarado la incertidumbre jurídica que expuse al contestar la
demanda: “que los hechos descritos determinan que se realizaron el día lunes 19 de
Abril de 2012, que los niños de inicial salen a la una de la tarde, y que la madre haya
dejado pasar el día martes 20, para recién, según la madre de la menor afirma (a
confesión de parte, relevo de prueba) presentarse a la institución educativa, para
“conversar con el Director”, en lugar de denunciar los hechos de inmediato,
ante la fiscalía o la PNP, lo que revela que no existe un hecho o contravención grave.
2.2 Resulta incongruente y atentatorio del criterio de “razonabilidad, que
en el punto 7.2.2 de la parte considerativa, se precisa que en el certificado médico
legal de fojas 21 se hace una definición de lo que significa “equimosis”, afirmando
que se produce por un “golpe”; que presenta “equimosis violácea intensa en forma
ovalada en región posterior del pabellón auricular derecho” sin explicar cómo es
que un jalón de oreja se pueda hacer con un solo dedo y que se deje una marca en
un solo lado (posterior, del pabellón auricular) y que tal marca visible, no
concuerde con la afirmación de la madre (le vio toda la oreja roja) Asimismo, se
afirma: “Por la forma como ha ocurrido el hecho, no se puede considerar que
realmente se ocasionó con objeto contundente, según se anota en conclusiones del
certificado médico legal antes glosado, lo contrario, el resultado habría sido mayor
o grave” y con todas esas afirmaciones, no se explica cómo es que no se ha
respetado el principio “in dubio pro reo.”
2.3 Peor aún, en el ítem 7.2.2 literal c) se puede leer: “Bien entendido, del
mismo informe, no se explica de modo profesional sobre “el estudio”, como es que
se llega a la conclusión que anota “según el estudio que se ha realizado, la niña ha
sido inducida a contestar que la agredió la miss Jenny”, sin embargo, no se ha
realizado pericia o medio probatorio que contradiga dicho documento, por lo que se
puede afirmar que se violó mi derecho a OFRECER Y ACTUAR PRUEBAS, con lo
que ESTÁ PROBADO QUE SE VIOLÓ MI DERECHO A LA
TUTELA PROCESALEFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO, que invalidad la
sentencia.
2.4 Así tenemos que en el punto 7.2.4 de la sentencia recurrida, se sostiene:
“No se toma en cuenta las declaraciones de los testigos que prestaron declaración
en la etapa de investigación policial, por lo mismo que unos trabajan en la misma
institución educativo, o para el caso de doña Martha Clemencia Tipacti Belli, resulta
ser trabajadora de la demandante (nana) obviamente sus apreciaciones con relación
a los hechos, les resultan favorables” y entonces es evidente que se ha resuelto con
pruebas diminutas, actuando sólo el certificado médico de cargo y no actuando las
pruebas ofrecidas por mi parte, lo que deja en evidencia QUE SE VIOLÓ MI
DERECHO A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO, que
invalidad la sentencia.
2.5 No se ha tomado en consideración el punto 7.2.6 que contradice lo
expuesto arriba, cuando sostengo que se violó el principio de inmediatez, y
entonces, es imposible que la autoridad educativa haya podido resolver lo que no se
puso en su conocimiento de inmediato, sino que se vino a enterar del asunto,
cuando la madre de la menor se apareció con periodistas y personas iracundas,
exigiendo justicia, pasando a la acción y no al reclamo de algún derecho, lo que
significa una violación al derecho de justicia y al fuero de los jueces.
2.6 El punto octavo de los fundamentos de la sentencia es contradictorio
contra lo que se ha afirmado en el punto 7.2.4 de la misma sentencia, pues si el
señor juez no toma en cuenta los medios probatorios ofrecidos por el Ministerio
Público, no se me puede exigir que mi parte los tome en cuenta y por decisión
judicial , en este punto octavo, se declare que no los he desvirtuado en modo
alguno, por lo que merezco ser condenada. Esa incongruencia no la salva nadie y
acarrea la nulidad de la sentencia por violación del debido proceso, pues una de
dos, o no se les toma en cuenta, o se les toma en cuenta y en este segundo caso, se
tiene que admitir y actuar las pruebas que ofrecí para contradecir o desvirtuar las
pruebas ofrecidas con la demanda, con los cuales dejo en duda la veracidad de la
sindicación en mi contra.
2.7 No se ha tomado en consideración, con imparcialidad y congruencia, lo
que expuse en el punto 1.3 de contestación de la demanda, colisionando contra las
enseñanzas del maestro MIXÁN MASS, (LÓGICA PARA OPERADORES DEL
DERECHO” Ed. BLG 1998, Lima Perú, INFERENCIAS INCORRECTAS, página 70
y siguientes) volviendo en incurrir, ahora en sede judicial, en la inferencia
incorrecta “non sequitur” porque en efecto, en este caso concreto, se da la
“inexistencia de la conexión interna entre los fundamentos y la tesis a demostrar, de
modo que, la sentencia no es tal porque no se deriva de las premisas y entonces, se
ha expedido en base a una MOTIVACIÓN APARENTE, que fluye de esa ausencia de
conexión interna entre la conclusión alegada y los fundamentos”
2.8 Entonces, es evidente que se ha condenado por presunciones, ante la
simple sindicación de una niña, de apenas 4 años de edad, que puede muy bien
haber sido influenciada por su madre, para mentir, en un país como el nuestro,
donde la mentira impera, inclusive dentro de las iglesias, y se ha visto en la
Televisión cómo los padres han utilizado a ADRIANITO, para fines inconfesables,
por lo que los jueces deben tener cuidado y resolver con mejor criterio de
conciencia, esto es, objetividad jurídica haciendo un análisis no solo de la presunta
víctima, sino también de los medios probatorios de la defensa.
3.- ERRORES DE DERECHO:
3.1 Se ha violado el artículo 69º de la Ley Nº 27337, porque no existe
evidencia que mi persona haya efectuado un acto que atente contra el ejercicio de
los derechos de los niños y adolescentes señalados en la ley.
3.2 Se ha violado el debido proceso, porque no se ha desvirtuado mis
argumentos de defensa, y en la sentencia no se explica cómo es que mi parte invocó
el principio de inmediatez, “Por el tiempo y la naturaleza de las cosas, cualquier
persona ha podido ocasionarle las “erosiones” a la menor y se trata de encontrar
culpable a quien quiera que sea, sólo para cumplir con hacer la demanda, o
denunciar por denunciar. Cualquiera, puede afirmar que las lesiones las hizo la
hermana, como dijo primigeniamente la menor, y luego por temor reverencial, ha
señalado a su profesor. Mi persona puede afirmar que fue la nana. También puedo
afirmar que ha sido el padre de la menor y que para ocultarlo a la persecución
judicial, se me echa la culpa, Son tantas las posibilidades, que el demandante está
obligado a ser objetivo y demandar con pruebas, no en base a afirmaciones
subjetivas, lo que deja en evidencia que se ha violado mi derecho a la tutela
procesal, a ofrecer y actuar pruebas.
3.3 Se ha violado el artículo 3º del C.P.C. que dispone: “Los derechos de
acción y contradicción en materia procesal civil no admiten limitación ni restricción
para su ejercicio, sin perjuicio de los requisitos procesales previstos en este Código.”
Por lo que al haberse omitido la actuación de los medios probatorios que he
ofrecido para mi defensa, se ha vulnerado este precepto procesal, que tiene carácter
imperativo.
3.4 Se ha violado el artículo 50º, numeral 6) del C.P.C. que dispone como
obligación de los jueces: “Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de
nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia.”
Y al no haberse respetado dicho imperativo procesal, se ha incurrido en la nulidad
insalvable que dispone la norma aludida.
3.5 Se ha violado el artículo 51º, numeral 2) del C.P.C. que dispone como
facultad de los jueces, “Ordenar los actos procesales necesarios al esclarecimiento
de los hechos controvertidos, respetando el derecho de defensa de las partes” que se
ha vulnerado ex profesamente en el numeral 7.2.4 de la sentencia, maltratando el
principio de inmediación en mi agravio.
3.6 Se ha violado el artículo 1º de la Constitución Política del Perú, que
garantiza el DERECH A LA DEFENSA DE LA PERSONA HUMANA y el respeto de
su dignidad como fin supremo de la sociedad y del Estado, porque no se me ha
permitido la actuación de medios probatorios en mi defensa, y con los cuales
demostré la falsedad de la demanda efectuada por el fiscal demandante, afectando
mi dignidad, afirmando concluyentemente que es verdad lo que me acusa una
menor de 4 años, inducida por su madre, calumniadora, de un hecho, sin prueba
que lo corrobore.
3.7 Se ha violado el artículo 2º numeral 24 literal e) de la constitución que
garantiza: “Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado
judicialmente su responsabilidad.” Y por ende, nadie puede afirmar que un hecho
existe y se pueda imputar a cualquiera por su comisión, sin pruebas que lo
corrobore, como es en este caso concreto, con el agravante que las pruebas de
descargo, no han sido actuadas, como se observa en el punto 7.2.4 de la sentencia.
3.8 Se ha violado el artículo 139º numeral 3) de la Constitución Política del
Perú, que establece de forma prístina el derecho al debido proceso y tutela judicial
efectiva, por lo que las ideas que se exponen en la sentencia, si no están probadas,
no sirven para condenar a una persona inocente, pues todo proceso tiene como
fundamento, la búsqueda de la verdad y la única forma de probar la verdad procesal
es mediante la actuación PROBATORIA, y tiene que probarse, OBJETIVA Y
RAZONABLEMENTE, que los hechos no son una calumnia, sino una realidad, y
que tal realidad debe vincular a la demandada como autora de tales hechos y a la
demandante como víctima. No basta gritar ¡Crucifícalo! sin saber cuál es la causa
para tal sentencia y sin tener pruebas para condenar, sin tomar para nada el respeto
al debido proceso., como remedio creado por la cultura moderna, para controlar los
excesos de la arbitrariedad, la autocracia y el poder de la autoridad.
3.9 Se ha violado el artículo 139º numeral 14) de la Constitución Política del
Perú, constando en el punto 7.2.4 de la sentencia apelada, que se ha violado el
principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
3.10 En tal contexto, tengo que reclamar que no se ha actuado los medios
probatorios que he ofrecido en mi descargo, lo que significa la violación del derecho
a la tutela procesal efectiva y no se me ha oído ni actuado las pruebas ofrecidas en
mi defensa:
3.10.1 No se ha declarado cuál es la convicción que produce el INFORME
PSICOLÓGICO, efectuado por la psicóloga rehabilitadota Educativa MARÍA
ELVIRA SÁNCHEZ ARAGÓN, que concluye: “Según estudio que se ha realizado la
niña ha sido inducida a contestar que la agredió la miss Jenny”.
3.10.2 No se ha declarado cuál es la convicción que produce la
DECLARACIÓN JURADA, a fojas 49, de los docentes de la I.E.P PERUANO
AMERICANO que acreditan que doña VILMA PALOMINO DE OBREGÓN , ha
actuado en contra de la docente, con objeto de probar que la agredida es la actora y
no la agresora de la menor presuntamente agraviada.
3.10.3 No se ha declarado cuál es la convicción que produce el INFORME
PSICOLÓGICO, efectuado por el psicólogo Clínico Educacional VICTOR CARLOS
BONIFACIO LÉVANO, a la actora LENNY IVONNY ANCHAYHUA CÉSPEDES.
3.10.4 No se ha declarado cuál es la convicción que produce el informe que
presenté al juzgado previo a la sentencia, declarando que en la referencial de la
menor CLARITA IBÓN OBREGÓN PALOMINO, al responder a la pregunta 3, que
consta a fojas 20, es incongruente con el certificado médico Legal Nº 01082, de 21
de marzo de 2012, que se realizó después de varios días de la fecha que se afirma
fue cometida la contravención “con un objeto contundente”, que no corresponde
con la erosión, torción, aplastamiento o raspón, que podría haber producido un
jalón de oreja. Ni se resuelve con objetividad el INFORME PSICOLÓGICO de fojas
48, efectuado a la menor peritada, que concluye, que se ha inducido a la menor a
contestar que la agredió la miss Lenny.
3.10.5 No se ha aclarado las dudas que genera el memorial de fojas 69, en el
cual los firmantes aseguran conocer desde hace 12 años a la madre de la menor
reconociendo DOCE años de permanencia en Pisco, mientras que los documentos
que obran de fojas 74, 75, 77 y 78, diplomas, por estudios realizados demuestran
que la presunta víctima vivió entre los años 2003 y 2004, en Chachapoyas, en
Sullana en el año 2004, que deja duda sobre su veracidad, lo que me deja, como
víctima de un abuso de poder en mi agravio.
3.10.6 No se ha declarado cuál es la convicción que produce duda sobre el
mencionado memorial de fojas 69, que obra en fotostática a la luz del documento de
fojas 70, en que se aprecian firmas en original.
Consecuentemente, se me ha sentenciado, sin que se logre convencerme que
no tengo razón en mi defensa, cuando estoy convencida que no está probada la
existencia de las contravenciones que se achaca a la actora y que deja en evidencia
que para sentenciarme, se ha violado lo dispuesto en los artículos 196º y 200º del
C.P.C., en mi agravio, violando la tutela procesal efectiva y mi derecho al debido
proceso, que los jueces están obligados a declarar por imperio del principio “iura
novit curia”.
POR LO EXPUESTO:
Al señor juez pido concederme la apelación por su manifiesta falta de
congruencia y violación de la tutela procesal efectiva, en mi agravio.
ANEXO:
3.A Comprobante de pago arancel judicial de apelación de sentencia.
3.B Comprobante de pago arancel por cédulas de notificación.
Pisco, 12 de Diciembre de 2012

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