Está en la página 1de 22

.

FR AN Z BR EN TA NO


SOBRE EL CONCEPTO
DE VERDAD
i

''
1 Tra duc ció n de
'
Juan José García Na rro
' y Silvia López-Palao

EDITORIAL
COMPLUTENSE

(
1

Título
••
original:
Uber den Begriff der Warheit (1889).
En: Franz Bren tan o, Wahrheit und Evidenz.
Hamburg, Felix Meiner, 1930, págs. 3-29 SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD
(Conferencia pronunciada en la Sociedad
Filosófica de Viena el27 de marzo de 1889)
COLECCIÓN CLÁSICOS BREVES:
EN COEDICIÓN CON LA FACULTAD DE FILOSOFÍA DE LA UCM

l. Cuando Aristóteles fundó la ciencia en su


más amplia extensión, necesitó de una termino-
logía científica. No existía. Tuvo que creársela; y
'
1

i
en ello demostró mucha circunspección y fino
tacto científico.
Introdujo una serie de nombres completa-
mente nuevos; otros, que tomó del lenguaje co-
niente, los delimitó rigurosamente, cuando eran
Edita: Editorial Complutense, S. A.
imprecisos, y cuando eran ambiguos distinguió
Donoso Cortés, 63- 4.a planta. 28015 Madrid
Tels.: 91 394 64 60/61. Fax: 91 394 64 58 sus múltiples sentidos, pero todo ello lo puso en
ecsa@rect. ucm.es claro, según su contenido, mediante la separa-
www. ucm.es/ info / ecsa
ción de los componentes conceptuales.
' '1
Primera edición: septiembre de 1998 2. De esta manera aparecieron equívocos in-
Segunda edición: octubre de 2006 sospechados en el nombre de causa, en el nombre
ISBN-lO: 84-7491-804-9 ' de parte y aun en el mismo nombre de ente.
'1
ISBN-13: 978-84-7491-804-5 1

Depósito legal: M-45.047-2006

Fotocomposición: MCF Textos, S. A.


Impresión: Gráficas Rogar

Impreso en España- Printed in Spain

7
1

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO


capa cidad , ya una dispo sició n para la acció n. enmu dece r. No obsta nte, no se pued e nega r que
Muc has veces decim os de un hom bre que ve, aun el orige n de frecu entes error es se halla en la con-
cuan do en este mom ento hubi era cerra do los

cisió n de su estilo y en una form a de escri bir que
ojos, en opos ición al ciego. Tiene la capa cidad de prop iame nte presu pone un nuev o Arist ótele s co-
ver. A men udo decim os de algui en que no oye y mo lector.
con ello quer emos decir que es sordo . Deci mos 4. Arist ótele s cono cía los pelig ros lógic_os de
--·~
~ •''"'""""- ....... i L • ..._.., · -

que el hom bre es un ser pens ante, bien que por la equiv ocida d. Estu dió a fond o este fenó meno
'

eso conta mos, y sin contr adicc ión, entre los hom- lingü ístico . Disti nguió tres clase s: equív ocos con-
bres a algui en que se ha desm ayad o en este mo- tinge ntes, equív ocos por caus a de una analo gía,
ment o. Por este moti vo decim os que sabe r es co- equív ocos por relac ión de otros térm inos con uno
noce r; sin emba rgo, atrib uimo s sabid uría a un que lleva el nom bre en el senti do más prop io.
erud ito, aunq ue esté durm iend o, en razó n de la 5. Los equív ocos conti ngen tes se limit an casi
cont inuid ad de las dispo sicio nes adqu irida s. siem pre a un idiom a. Los juego s de palab ras se
Otra s veces decim os: «Sé lo que quier e», aunq ue pierd en la mayo ría de las veces con la tradu cción .
reco nozc amos al mism o tiem po que ni siqui era Los que desc ansa n sobre una espec ie de cone xión
estam os segu ros de si en este insta nte pien sa en de ideas que son comu nes a las disti ntas nacio nes
el asun to. Tam bién decim os de algui en que toca los enco ntram os a men udo prop orcio nalm ente
la flaut a, unas vece s quer iend o decir que real- en todos .
ment e la toca, otras veces atrib uyén dole tan sólo 6. Así suce de tamb ién con los equív ocos que
el arte de tocar la flaut a, etc. seña ló Arist ótele s en el impo rtant e y tradi ciona l
--- -··
3. ~Arist~tele§. n<;> ...el_ir.r?-_!n.~_:sto~. ·eg11~ocos ,_ que térm ino aA:r¡8É<;. Lo que de él dice vale exac tame n-
son norm ales y perte nece n, por así decir;"ai espí- te como si hubi era tenid o delan te el latín veru m o
ritu de la lengu a. Por el contr ario, los imitó y los el alem án wahr. De este modo , las distin cione s de
mult iplic ó. Nadi e que cons idere bien el asun to le los signi ficad os de «Verdadero», como en gene ral
hará un repro che por ello. Y, así much os de los las defin icion es del conc epto de verda d, tal como
repro ches que se suele n hace r a Arist ótele s, a las dio Arist ótele s, pudi eron hace rse deter mina n-
caus a de la ambi güed ad de sus térm inos, debe rían tes, como de hech o ocurr ió, much o más allá de las

8 9
1

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD •


FRANZ BRENTANO

fronteras del helenismo, y mantenerse durante mente; ocasionalmente decimos una mujer falsa,
milenios en los que la antorcha de la filosofía cuando una joven coquetea y se ríe de nosotros;
pasó a manos de pueblos extranjeros. en otro sentido, sería una falsa mujer un hombre
, .\¡') ; 7. Oigamos, por tanto, cómo explica el téimi- que se hace pasar por una mujer, como a veces un
\ .(F
\JJ
~ ;1 no «verdad» el espíritu científico más poderosQ.
..__._ -- '""""-_,.,.,.,"""""~
ladrón al que se le arresta vestido de mujer, y to-
davía en otro sentido, alguien al que no se le ocu-
': 1nos de la hu~1anidad. rre hacer eso, pero al que, sin embargo, se le toma
--·--
Dice que las expresiones «verdadero» y «falso» por una mujer; por ejemplo, como ocurrió conmi-
son · causa de la multiplicidad de las go al atardecer en una puerta de entrada de la for-
relaciones con algo uno, al cual pertenece el nom- taleza de Wurzburgo. Llevaba entonces un traje
bre en el sentido más propio. Llamamos a muchas talar, y el sobresalto del desengañado fue muy
representaciones verdaderas y falsas; falsas, por grande y de lo más cómico.
ejemplo, a las alucinaciones; llamamos verdade- 8. La ambigüedad de la expresión «verdade-
ros o falsos a los conceptos; llamamos verdaderos ro» salta a la vista en este diverso uso. Pero asi-
o falsos a los juicios; a las suposiciones, esperan- mismo nos damos cuenta fácilmente de~ la relación
·--,-· ,,_.,,_ ·-'~.
zas, preocupaciones, las llamamos verdaderas o • s9n algo uno,. que es determinantt; po~ __cl.og~!~t~

falsas; llamamos verdadero o falso a un corazón, a Pasa en ello como con la expresión «Sano», que
un espíritu (un esprit faux); llamamos verdaderas aplicamos tanto a un cuerpo como al color de la
o falsas a las cosas exten1as; llamamos a los di- cara, tanto a un alimento como a una medicina, a
chos verdaderos o falsos; a un comportamiento, una comarca o a un paseo. El cuerpo sano es sano
verdadero o falso; a las expresiones, letras, y mu- en el sentido propio, y todo lo demás se dice sano en
chos otros signos, verdaderos o falsos; a un ami- relación con su salud. El color, porque es signo de
go, al oro, lo llamamos verdadero o falso; decimos ella; otras cosas, porque la procuran, la fomentan
una felicidad verdadera o falsa, y la última en un o la producen.
sentido muy distinto, unas veces porque es sólo 9. -¿Y cuál es este uno?
- ---'-u--• -·- --- -
¿Dónde se encuentra la
una felicidad aparente, y otras veces porque se verdad en el sentido más propio? Aristóteles dice
~- _....,;:··:e/'-~""-'"
,,.-... .,....... ~~

trata de una felicidad que nos abandona desleal- que se encuentra en el juicio.

10 11
FRANZ BRENTANO
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD •

En relación con la verdad y la falsedad en el jui- procede en conformidad con las cosas, y que es
cio reciben también ese nombre todas las demás falso cuando procede de modo opuesto a ellas:
cosas que se llaman verdaderas o falsas; unas co- «Cuando uno considera como separado lo que
sas, porque enuncian un juicio verdadero o falso, está separado y como unido lo que está unido,
como una afirmación falsa o un dicho falso; otras juzga con verdad, y yerra cuando procede de ma-
cosas, porque dan lugar a un juicio verdadero o nera opuesta a las cosas».
falso, como, por ejemplo, una alucinación, una pa-
labra mal pronunciada o mal escrita, un metal que <<") cr'tE aA:r¡Ocúct ¡Ú:v Ó 1:Ó 8t1lPTJJ.LÉVOV OtÓ¡tEVO<;
a causa de la similitud de su color se toma por oro; 8tatpcicr0at K(xt 1:0 cruyKEÍ¡tEvov cruyKEtcrOat,
unas cosas, porque se proponen producir un juicio E1JIEUcr'tat 88 ó evav1:Ímv i:xmv fí 1:a npáy¡ta'ta. »
verdadero o falso, como, por ejemplo, un estado de Metaph. IX. 10, 1051 b 3.

ánimo verdadero, un comportamiento falso; otras, , ...-...,


porque quien las toma por reales las juzga verda- .1 ,12:) Así se explicó la verdad como la concor-
:JJ "' #'

deras o falsas, por ejemplo, un Dios verdadero o ·M dancra del juicio con las cosas reales.
una piedra verdadera en oposición a una pintada; 'i<•
13. Desde hacía mucho tiempo se venía pre-
algunos conceptos los llamamos verdaderos o fal- parando esta definición.
sos en relación con lo que incluye el contenido de a) Los antiguos jonios creían poder conocer
ellos, porque el que lo cree juzgaría verdadera o las cosas y las fuerzas externas a nosotros a través
erróneamente: por ejemplo, si decimos que una fi- de cosas similares dentro de nosotros.
gura de cuatro ángulos no es el verdadero concep-
~ to de un cuadrado, y así en los demás casos. <<yaín ¡t8v yap yal:av onóma¡tEv, ü8a1:t 8'ü8mp,
f
i"
lf~ Por consiguiente, la verdad y la falsedad
- '
aiOÉpt 8, aiOÉpa 8l:ov, a'tap 1tUpt 1tÚp aí8TJAOV,
i. en sentido propio se encuentran en el juicio. Y, cr1:opyi)v 88 cr'tOPYÍl. VEtKO<; 8É 'tE VEÍKEl AUypi¡). >>
Empédocles.
,,
'
11. Ahora bien, según Aristóteles, ¿cuándo es
verdadero un juicio? ¿Y cuándo es falso? A ello b) Y también las tesis paradójicas de los sofis-
contesta que es verdadero cuando el que juzga tas juegan con las dificultades vinculadas a estas

12 13


1
FRANZ BRENTANO
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD '

op ini on es pr ep ara tor ias . g~()2:gias~E:Sgé.B~~...~~§!. la jón ica , co n las qu e tam bié n est á en rel ac ión la
~?~~..;.c_ib..:l.;.e..:a,;;;lg¡;.;o:...r;;..;e;.;;a;;;.lY. qu e, au n en el ca so de qu e
tes is co ntr ari a de Go rgi as. Co mo ge nu ino sof ist a,
lo fue se, fue ra co mu nic ab le a otr o. Na da co n- co mo sof ist a de lib ro, tal co mo se ha lla ca rac ter i-
cu erd a pe rfe cta me nte co n na da sal vo co ns igo za do en Pla tón y Ar ist óte les , y no co mo el qu e se
mi sm o. Lo qu e est á fue ra de mí no est á de ntr o de í en cu en tra en Qr.ote1 qu e vivió alg o de sp ué s, a

mí . Lo qu e est á de ntr o de mí y se qu ed a en mí no Pr otá go ras se le oc urr ió co nv ert ir (es to es tot al-
pa sa a otr o. Po r co nsi gu ien te, no es po sib le la ver- me nte cla ro) la pa rad oja en la qu e ha bía inc urr i-
da d ni la co mu nic ac ión de la ve rda d. Go rgi as op i- do en el pu nto de pa rti da de un jue go ing en ios o.
na ba qu e, si hu bie ra qu e lla ma r ve rda de ro a alg o Ka'tapáA.A.ov'tc~ (lo s pú gil es qu e de rri ba n) se lla-

qu e pe ns am os , ha br ía qu e lla ma r ve rda de ro a mó el esc rit o en el qu e de fen dió su tes is. Pa rec e


tod o lo qu e pe ns am os , pu es tod o pe ns am ien to es qu e en él se rep art en go lpe s y se pa ran las ob je-
un o co nsi go mi sm o y ca da un o dif ere nte de tod os cio ne s sub sig uie nte s.
los de má s. Te ne r qu e lla ma r ve rd ad ero a ca da A la ob jec ión de qu e en ton ce s lo mi sm o ser ía y
pe ns am ien to, inc lus o si se pie ns a en un a ba tal la no ser ía a la vez, co nte stó pa rec e qu e eso no
de ca rro s en el ma r, es un ab su rdo . es dis pa rat ad o, y jus tam en te lo qu e va le pa ra un o
e) Sin em ba rgo , en co ntr am os otr o sof ist a qu e no va le pa ra otr o.
de fen dió la tes is co ntr ari a. Pro tág ora s dijo que,,.en Qu e un a fun da me nta ció n ge nu ina me nte cie n-
vez de ser tod o falso tod o ~S .Ve~cladero,' cÚ~iquie­ tíf ica no se ha ya da do , ni siq uie ra int en tad o, se
ra qu e sea o qu e pie nse ca da cual. Lo qu e se pie n- ec ha de ve r po r el he ch o de qu e ni Pla tón ni Aris-
sa qu e es, es; lo qu e se pie ns a qu e no es, no es. tót ele s, qu e seg ura me nte ten ían an te sí el esc rit o,
Cr eo qu e es tot alm en te cla ro có mo llegó Pro - pu die ron co no ce r dir ec tam en te có mo ha bía lle-
tág or as a est e pe ns am ien to. Si ca da un a de las ga do Pr otá go ras a ese pu nto , sin o qu e se gu iar on
cre en cia s es ve rda de ra de bid o a la pe rfe cta co n- co mp let am en te po r co nje tur as, má s ati na da s en
co rda nc ia co n alg o ex ist en te, en ton ce s ca da un a el ca so de Ar ist óte les , qu e es tab a fam ili ari za do
de ell as es ve rda de ra po rqu e es idé nti ca co ns igo pe rfe cta me nte co n la his tor ia an ter ior y, en cu al-
mi sm a. As im ism o Ar ist óte les señ ala , co mo expli- qu ier ca so , se mo str ab a má s do tad o de sen tid o
cac ión , la co ne xió n co n las do ctr ina s de la esc ue - his tór ico .

15
14
j'
1
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO
'

He señalado los pasos del camino que lleva a me. Por consiguiente, la gran revolución que Des-
la tesis de Protágoras. «Tamov o'ecr'tt voriv 'tE KaÍ cartes inició dejó intacta la definición aristotélica
oÜVEKEV Efcrn vÓr¡¡.La», dice también Parménides. de la verdad.
¿Qué está más cerca que esto de la paradoja de 17. Si creemos a Windelband, otra cosa ocu-
que todo pensamiento es verdadero? Cada uno rrió en aquella otra gran revolución que se efec-
está entonces en la más total concordancia consi- tuó filosóficamente en Alemania, mientras que
go mismo, por tanto, dado este supuesto, con su Francia rompía políticamente con la tradición
objeto. del pasado.
14. No nos detengamos más tiempo en los an- Se supone, pues, que fue Kant el primero que
tecedentes históricos de la definición aristotélica reformó el concepto aristotélico o, como dice
de verdad. Veamos más bien cuál ha sido su efec- Windelband, socrático de verdad. Aquí se en-
to en la posteridad. Veremos entonces que, con cuentra la auténtica hazaña de Kant y no donde
o •

escasas e insignificantes excepciones, ha marca- otros la quieren hallar. Dice en sus Preludios (pá-
do la pauta hasta nuestros días. ginas 140 y 149): «Se tergiversa todo el propósito
.,

' 15. También el Medievo dice que lo verdadero de Kant y se entiende su doctrina de la fmma más
y lo falso, en sentido propio, se encuentran en el errónea posible si se cree que ha demostrado que
, juicio, y define la verdad como adaequatio rei et la ciencia sólo puede alcanzar una imagen del
1'
intellectus. mundo de los «fenómenos» y que, en cambio, no
En la lógica cartesiana que nos ofrece Arnauld puede conocer nada de las cosas en sí ... La verdad
en la Lógica de Port Royal (parte segunda, capítu- es ... que una imagen de la realidad no tiene senti-
lo tercero) se dice: Les propositions se divisent en- do para él.» Esta cuestión tiene sentido sólo para
care selon la matiere en vraies et en fausses. Et il los socráticos, que mantienen el concepto de ver-
est clair, qu 'il ny en peut point avoir, qui ne soient dad como concordancia de la representación y la
ni vraies ni fausses; puisque toute proposition cosa (se debería decir juicio y cosa) y por ello
marquant le jugement que nous faisons des choses también para los filósofos franceses del siglo XVIII,
est vraie, quand ce jugement est conforme ala veri- que niegan, con una especie de resignación y una
té (realidad), et fausse, lors qu'il ny est pas canfor- pizca de escepticismo, la capacidad del hombre

16 17
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO
'

par a con oce r las cos as tal com o son en sí. Kan t bién a mí, reco noc erán la exa gera ción con teni da
no con oce sem ejan te lím ite par a nue stro con oci- Ten go
en esta afir mac ión. ,,....,.,..J._ a la filo sofí a de.,.._Kan t
,,--,, .. , ""'""--.--<-·'·''·'"'-"'"'"""""''''-,' ..,,..,,.
·:.~w_.,~

mie nto. Pre cisa men te ha mod ific ado el con cep to por un erro r, que ha con duc ido a erro res may ores
: _ ~-'" - . ······-·=-'"" ...-
de verd ad. Seg ún él, la verd ad es lo que con cue r- y, fina lme nte, a un cao s filosófico C:?!EP!.~to: Con
da con l~Jl~!.Ll!~ del espírit~:no lo qu;~~~c~~d~-
- todo , creo que he apr end ido mu cho de Kan t,
~ - - - - - -...... ~--------- -------~ - '

con el obje to. Por obje to ~"-Q- ~ deb~rl~ ~ñtender,-


_,.o ··-

per o no aqu ello que él que ría ens eña rme , sino ,
--

pue s, algo dist into de esta regl a. Y, de acu erd o sob re todo , cuá n sed ucti va par a el púb lico filosó-
con Kan t, la ver dad no se enc uen tra tam poc o fico y cuá n eng año sa pue de ser la fam a que la his-
sólo en el juic io, en el pen sar; pue de enc ontr arse tori a de la filo sofí a une a un nom bre. Bie n es ver-
igua lme nte en todo s los otro s ámb itos de la acti - dad que sólo una per son alid ad pod ero sa pue de
vida d espi ritu al, en el que rer, en el sentir, en tan- con vert irse en un hom bre que mar que una épo ca,
to que sean non nale s. pero otra cue stió n es si su infl uen cia es una ben -
dici ón o una des grac ia y si hac emo s bien en to-
' 1

18. Vemos, pue s, así real izad a, en su sen tido


'

más amp lio, la refo rma del con cep to de verd ad, mar le com o mod elo y mae stro .
que dur ante tant o tiem po se hizo espe rar. ¿Qu é
'
' 20. Per o hay otra s cosa s que hac en sosp ech o-
pod ría divi dir más a los filósofos que bus car fine s so el rigo r hist óric o de Win delb and .
de hec ho tota lme nte dist into s, de acu erd o con ¿Có mo es esto ? ¿No ens eña ba Kan t que hay
una verd ad, en cad a caso tota lme nte dife rent e, y, cos as en sí que son , sin emb argo , teor étic ame nte
por tant o, sólo, la mis ma nom inal men te? De este inco gno scib les par a nos otro s? ¿No creí a, bas ado
'
.- mod o, Win delb and divi de a todo s los filósofos en en mot ivos prác tico s, que Dios pert ene ce a las co-
soc ráti cos , retr ógr ado s, y en kan tian os, pro gre- sas en sí y que sólo teor étic ame nte es inde mos -
V sist as. A ésto s pert ene ce la vict oria ; de los otro s trab le? ¿No creí a que inst ituí a un lím ite a nue stro
ya no que da ning uno . Dic e en el pról ogo , «tod os sab er cua ndo dijo que sólo pod emo s tene r un co-
nos otro s, que filo sofa mos en el sigl o XIX, som os noc imi ento de los fenó men os, dad o que nue stra s
disc ípul os de Kan t». intu icio nes son sola men te sens ible s y no inte lec-
19. Ent onc es, cab alle ros, si tien en la gen tilez a tual es, com o pod rían ser las de otro s sere s? ¿Aun
de con tar entr e los filó sofo s, por ejem plo, tam - teng o nec esid ad de dec ir que lo opu esto de lo que

18 19
j'
1 .

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD


FRANZ BRENTANO
'

dice Windelband ha sido afümado, de la manera Dice Windelband: En todos los ámbitos de la
más expresa, por todo aquel que conoce a Kant y actividad espiritual, no sólo en el pensar, sino
por el mismo Kant? también en el querer, etc.
21. ¿No deberíamos dudar de quien, impulsa- ¿Y qué es lo que dice Kant? En la lógica trans-
do por no se qué sed de novedades y afirmaciones cendental, segunda sección, que denomina «Dia-
chocantes, nos infonna con tanta inventiva de las léctica transcendental», podemos leer en la pri-
doctrinas principales de Kant, y sospechar que mera página lo siguiente (Hartenstein, edición de
nos esté narrando quizás un cuento sobre el con-
1838, II, pág. 276): '~.Y~r_siad <?,.::P..~:!.,~~,go s:.:?.i:!.J:L,_
cepto de verdad de Kant? ¿No nos estará presen-
en el_qJ~k!.<1~E..~a.J?:tO .g~~Jl!!~!~~~i!l!?. ~t;B ~!, j,!li<;;!2__ •
tando, bajo el nombre de Kant, su propia opi- sobre éste, en tanto que pensado. Se puede decir,
nión, de suerte que posiblemente no deberíamos pues, correctamente que los sentidos no yerran,
contar al propio Kant entre los llamados kantia- pero no porque juzguen siempre correctamente,
nos? ¿O quizá, en vez de en socráticos y kantia- sino porque no juzgan. Por ello tanto la verdad
nos, debamos dividir a todos los filósofos en so- como el error, y, por consiguiente, también la
cráticos y windelbandianos? apariencia que conduce a éste, se encuentran só-
22. Tenemos al alcance de la mano la Crítica lo en el juicio, es decir, sólo en la relación del ob-
de la razón pura. El mismo Windelband dice que jeto con nuestro entendimiento. En un conoci-
se ha atenido exclusivamente a ella; así que deci- miento que concuerda completamente con las
da el libro. leyes del entendimiento, no hay error.>>
Y ahora escuchen y asómbrense lo que un En relación con la primera pregunta, dónde se
historiador alemán de la filosofía se atreve a ofre- encuentra la verdad, según Kant, creo que no es
cer a un público filosófico sobre un filósofo ale- necesario ninguna palabra más.
mán, y precisamente sobre el que es tenido por el b) Ahora bien, ¿qué es la verdad que, según
más grande de todos y el más celebrado en nues- Kant, sólo se encuentra en el juicio?
tros días. ¿Ya no entiende por ella la concordancia del
''
a) ¿Dónde se encuentra, según Kant, la ver- '' juicio con el objeto, como hicieron los antiguos?
dad en sentido propio? Hemos oído cómo hablaba Windelband al res-

20
21


1

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD


'
FRANZ BRENTANO

pecto; oigamos también cómo se manifesta Kant objetos>>? ¿De otras reglas? ¿De reglas que existie-
sobre ello. sen para otro espíritu? ¿Quién será tan benévolo
«¿Qué es la verdad?>>, pregunta en la introduc- para aceptar tales truquillos de interpretació n?
ción a la lógica transcendenta l, capítulo III, pági- Pero Kant no ha terminado todavía. Continúa ha-
na 93, y contesta: «La definición nominal de la blando sobre las reglas, distinguiéndo las de los
verdad, a saber, la concordancia del conocimien- objetos (pág. 94). «Ahora bien, un criterio univer-
to con su objeto, es aquí aceptada y supuesta, pe- sal sería aquel que valiese para todos los conoci-
ro es preciso saber cuál es el criterio universal y mientos sin distinción de sus objetos.>> Sin em-
seguro de la verdad en cualquier conocimiento.>> bargo, es claro que, en semejante criterio, se hace
Por tanto, ¿qué enseña aquí Kant? ¿Acaso que · abstracción de todo contenido del conocimiento
es falso, como se dijo tiempo atrás, que la verdad (relación con el objeto) y la verdad se refiere pre-
es la concordancia de un juicio con su objeto? cisamente a ese contenido, e igualmente es de
Por el contrario, lo presupone como conocido, y, todo punto imposible y absurdo preguntar por
sin duda, en el sentido familiar. Escuchemos lo una característica de la verdad de tal contenido.
que sigue (pág. 94): «Si la verdad consiste en la Por consiguiente, es imposible poder indicar un
concordancia de un conocimiento con su objeto, criterio suficiente y, a la vez, universal de la
entonces debe distinguirse por ello este objeto de verdad. Puesto que ya hemos denominado ante-
los otros; pues un conocimiento es falso si no riormente al contenido de un conocimiento
concuerda con el objeto al que se refiere, incluso (=juicio) su materia, hemos de decir que no ca-
aunque contenga algo que pudiera valer de otros be pedir una característica general de la verdad
objetos.>> ¿No parece como si Kant tuviera la in- del conocimient o de acuerdo con la materia,
tención de protestar contra la imputación de porque es contradictor io en sí mismo>>, etc.,
Windelband de haber alterado, al menos en su es- hasta la página 96, «puede parecer muy vacío y
píritu, la definición antigua, entendiendo por ob- pobre, que ... », etc.
jeto algo diferente, a saber: una regla del espíritu? Creo que nadie entre nosotros pedirá aún más
En este supuesto, ¿qué quen'Ía decir «incluso expresiones al respecto después de pruebas tan
i
aunque contenga algo que pudiera valer de otros contundentes . No dispondríamo s de suficiente
1

'
1

1

'
22 23
1

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD · FRANZ BRENTANO

tiempo para citarlas todas. Con todo, permítan- das a un objeto. Sin embargo, el objeto es aquello
me añadir un par de breves citas que demuestran en cuyo concepto está reunido lo múltiple de una
que Kant no piensa que el objeto dirija e influya, intuición dada. Ahora bien, toda reunión de las
a modo de una regla, la función del pensamiento. representacio nes exige la unidad de la conciencia
Página 122 Kehrbach (1838), pág. 646 Ha en la síntesis de la misma. Por consiguiente, la
[Hartenstein]: unidad de la conciencia es lo único que constitu-
«Todas las representacio nes tienen, en tanto ye la relación de las representacio nes con un ob-
que representacio nes, su objeto, y ellas mismas jeto, y, por tanto, su validez objetiva y el hecho
podrían volverse objeto de otras representacio - de que son modos de conocimiento y sobre ella
nes. Los fenómenos son los únicos objetos que descansa, pues, la posibilidad misma del enten-
pueden senws dados inmediatamen te, y aquello dimiento.»
que se refiere inmediatamen te al objeto, se llama Con esto recibimos también, a partir directa-
intuición. Ahora bien, los fenómenos no son co- mente de las fuentes, suficiente información so-
sas en sí mismas, sino sólo representacio nes que bre la segunda cuestión.
a su vez tienen un objeto que ya no puede ser in- 23. ¡No hay duda! Por consiguiente,, también_
tuido por nosotros y, por ello, se le puede llamar Kant se atuvo a la definición aristotélica de la ver-_
-.,.._.,----·--- _..,~--------., _ _., __ --~~·~ ~- ....... . - _ _,...._,, ---·•'·~ .•• - ·----'"·'~-""-"~-·,.--o·"'-•~ .

objeto no empírico, o sea, transcendenta l = X. ··aád como col1éordancia del juicio con la realidad._.
··-· .. _,. ... ,..,...,.---
.,--~-- - ,.. __
__ , . - .... ·---...
_,_~-----··"''"·" ···---- __ -- _,-,·- ·-----

»El puro concepto de este objeto transcenden- y así podríamos aecir que todos los pensadores
tal (que en realidad en todos nuestros conoci- que marcaron su época, que aparecieron después
mientos es siempre uno y el mismo = X) es lo que de Aristóteles, no sintieron la necesidad de proce-
puede proporcionar nos en todos nuestros con- der a un cambio en esta cuestión, por revolucio-
ceptos empíricos una relación a un objeto, es de- narios que fuesen en otras.
cir, una realidad objetiva.» 24. Sin embargo, vemos, en el ejemplo de
Página 662 Kehrbach (1838), págs. 131-132 Ha: Windelband, que no han faltado, con todo, inten-
«El entendimiento es, hablando generalmente , tos de liberarse. De modo muy similar a Windel-
la facultad del conocimiento. Éste consiste en la band, ha habido quienes tuvieron la idea de sus-
relación determinada de las representacio nes da- tituir el concepto de concordancia con el objeto

24 25
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD . FRANZ BRENTANO

por el concepto de lo normativo y, si no de lo nor- 27. No obstante, no cabe negar que está las-
mativo en general (como hizo Windelband), del trada por ciertas dificultades.
juicio normativo o prescriptivo. En Sigwart, por 28. Ante todo, hay una reflexión que es tam-
ejemplo, encontramos afirmaciones de este cariz, bién, en lo esencial, la reflexión del viejo Gorgias.
a pesar de recunir, de vez en cuando, al concepto La concordancia, si la entendemos
.:;::;:..::.;:;..;;~- , __
en el senti-
.---...~,..~~·"?·~- ,...-<~·-c.----- --- -··· -- ..- ·- --- - .,.. - . -- ~ --- ~- -~-
- . ---.;.,o_- ~·---- -- - _..,.,.,.. -
antiguo de verdad. Toda la lógica de Sigwart se do más pleno, es identidad. Y, de hecho, parece
,...
~,.....,.."""' ......-..-, "'"'"' ,-,. "''
,"""'-~'"'=-...,."'"'' -~~ -..- '---- .
...,,----~-- ~

debate incesantemente al respecto. · que es esto lo que debe entenderse aquí. Porque
25. Este intento de refmma es facilísimamen- una concordancia en ciertos rasgos existe tam-
te rebatible. bién entre Pedro y Pablo. Si el juicio en el que se
Si la verdad significase lo mismo que juicio trata de Pedro no estuviese en correspondencia
,. conforme a reglas, todo juicio llevado a cabo con más con Pedro que con Pablo, entonces no sería
razones insuficientes o de un modo totalmente verdadero, o al menos no sería una verdad sobre
ciego, sería un error. Pero esto no es el caso en ab- Pedro. Pero si el juicio concuerda completamen-
soluto. La evidencia debe ser siempre verdadera; te con Pedro, sería idéntico con él, sería Pedro
pero una suposición frívola, un mero prejuicio, o mismo. Sin embargo, Pedro está fuera de mi es-
una opinión adoptada en virtud de la autoridad píritu y no dentro de él. Escuchen cómo, por
o porque es usual, puede también ser tanto ver- ejemplo, el profesor Dilthey, de Berlín, argumenta,
dadera como falsa. Ya Aristóteles señaló que a a partir de este punto, contra la posibilidad de un
menudo se llega a conclusiones verdaderas a par- conocimiento del mundo externo. En su Introduc-
tir de premisas falsas. Mi convicción en este caso ción a las Ciencias del Espíritu, 1, pág. 518, funda-
no es de acuerdo a unas normas y, por esta razón, menta la tesis con las siguientes palabras: «Pues
condenable, y, sin embargo, aquello de lo que es- una representación (Dilthey entiende el juicio
toy convencido es verdad. como una unión de representaciones) nunca pue-
26. Y así, de las definiciones tradicionales, de ser idéntica a una cosa, en la medida en que se
parece que sólo queda una que pueda reclamar la comprende como una realidad independiente.
nuestro asentimiento: la antigua que ya nos dio el No es una cosa introducida en el alma y no se la
fundador de la lógica. puede hacer coincidir enteramente con un obje-

26 27
FRANZ BRENTANO
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD

lidac).,gpj~tiva,
.· pe ro qu e ha bí a sid o sa ca da a ple -
to. Si se de bi lit a el co nc ep to de ig ua ld ad , co nv ir-
tié nd ol o en el de se me jan za , ta m po co ca be ap li- na lu z, m uc ho tie m po an te s ya , po r Ar ist ót ele s,
,
ca r aq m es te co nc ep to en su se nt id o es tri cto : la qu ie n la us ó pa ra su pe ra r lo s sin se nt id os y
re pr es en tac ió n de la co nc or da nc ia se ale ja in fin i- so fis ter ías de Pa rm én id es , Go rg ias , Pr ot ág or as ,
tam en te. » en tre ot ro s.
En ca mb io , Di lth ey no es de la op in ió n de qu e \

Si cr eo alg o, es ta cr ee nc ia es tá «f or ma lm en -
no po da m os co no ce r lo qu e se an en sí m ism as las •
.• te» en m í. Si po ste rio rm en te re cu er do es ta
in ten cio ne s y es tad os de án im o de los ot ro s. Pe ro ',, cr ee nc ia , en to nc es , se gú n la ex pr es ió n de De s-
un cr íti co ob se rv ó co n m uc ho tin o qu e Di lth ey ¡ ca rte s, la cr ee nc ia es tá «o bj eti va me nt e» en mí .
tie ne qu e af irm ar en co ns ec ue nc ia qu e es im po si- Se tra ta de l m ism o ac to in di vi du al de cre er, pe ro
bl e co no ce r qu e alg ui en se eq ui vo ca . «P ue s pa ra un a ve z lo eje cu to y la ot ra ve z es só lo el ob jet o
re co no ce r el er ro r de ot ro , su er ro r de be ría se r in m an en te de la ac tiv id ad de re co rd ar qu e lle vo a
in tro du ci do en nu es tra alm a. Pe ro es o es im po - ca bo . Oc ur re de fo rm a sim ila r en ot ra s fu nc io ne s
sib le. Y aú n en el ca so de qu e fu er a po sib le, no ps íq ui ca s, la vo lic ió n, el de se o, la av er sió n, etc .,
po dr ía m os sa be r qu e se eq ui vo ca , pu es no s ha - en las qu e, co n el ac to ps íq ui co , se da alg o co m o
br ía m os he ch o pa rtí cip es de su error.» Po r co ns i- ob je to in m an en te de l ac to ps íq ui co , po r ta nt o,
. . co m o ob jet iv o, pa ra ha bl ar co m o De sc ar tes ; o,
gm en te, se na me Jo r re ch az ar co m o er ró ne a la de -
/

fin ici ón de l co nc ep to de ve rd ad en té rm in os de co m o de ci m os no so tro s me jo r, pa ra ev ita r un a


co rre sp on de nc ia de l pe ns am ie nt o co n su ob jet o. m al a co m pr en sió n, se da in te nc io na lm en te . Y
ev id en tem en te, '"""":'' no co nt ie ne ni pg un a con tra <;! t<: :.~ ..
Y de he ch o, si Si gw ar t en su Lógica m ue str a su ', ,. •. '
',_,__,,._.,_,-=-·~----" .... ....
--"'-'-•·~ _.-~ ,__ '
~ ~ >·' • ' '

e la m ism a co sa in di vi du a! ~~ t~ ~! !. mL ... _
vo lu nt ad de ha ce rlo , es es te pe ns am ie nt o lo qu e ci ón el qu
....,... _ _.......,_,_........ , __........... ' --· ...... "'"'"""''
..,.~p
,,...,_~ ~·~"-·"' •

le im pu lsó , al ig ua l qu e a W in de lb an d, qu e pa re - in te nc io na lm en te y formalJ!.lel!.t.~E-9. es~~ en mí , y


-- ~------
- - "·~- '-- ,.,-

ce ta m bi én es ta r in flu id o po r él. al"revés, tal co m o se po dr ía m os tra r a tra vé s de l


29. Si n em ba rg o, es te ar gu m en to es co mp le- eje mp lo de l re cu er do y de ot ro s mi l má s. El de s-
ta m en te in fu nd ad o. De sc an sa en el de sc on oc i- co no cim ien to de es te he ch o pa re ce un re tro ce so
m ie nt o de la di sti nc ió n qu e De sc ar te s de sig nó a lo s tie m po s m ás bu rd os de la te or ía de l co no ci-
co m o ~feren~ia en tre l~~~~d fo rm al y la re a- '
=--·---~--~---
mi en to .
----' ~"'-, ~·-"-"·'~- '
--~~---

28 29

J
:' '
'
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD · '
' FRANZ BRENTANO
'

30. Pe ro si ya de sd e tie mp os an tig uo s se sol - ca do en el jui cio , es ne ce sar ia pa ra la ve rda d de l


ve ntó de fo rm a ap ro pia da es ta du da , qu ed an jui cio ne ga tiv o y la fal sed ad de l jui cio afi rm ati vo .
otr as qu e no pa rec en tan fáciles de sol uc ion ar. Si dig o de un pe rro qu e es un ga to, es tot alm en te
Al gu na s de ell as de pe nd en de la pe cu lia rís im a cie rto qu e, en est e cas o, el su jet o (un pe rro ) Y el
for mu lac ión de Ar ist óte les , qu e est á co nd ici on a- pr ed ica do (u n ga to) ex ist en sep ara do s; y juz go
da po r la im pe rfe cc ión de su co nc ep ció n de l jui - fal sam en te si co ns ide ro a est e pe rro y a est e ga to
cio . Es tas du da s se dis ipa n tan pr on to co mo se co mo un a so la co sa. Pe ro mi jui cio no es fal so po r
rec tif ica n las eq uiv oc aci on es res pe cti va s. el he ch o de qu e est e pe rro y un ga to ex ist an sep a-
Pe ro ex ist e otr o ca so qu e no se de ja so luc ion ar rad os ; si no hu bie ra nin gú n ga to ni sep ara do
de est a ma ne ra. de l pe rro ni un ido co n él , mi jui cio ser ía tod a-
31. En pr im er lug ar, un as pa lab ras so bre las vía falso.
pri me ras . Ar ist óte les dic e en su lib ro De Interpre- 33. Si fue ra aú n ne ces ari o, po drí am os clarifi-
tat ion e qu e el jui cio co ns ist e en un a un ión de ca r est o me dia nte la co mp ara ció n co n otr os ca-
pe ns am ien tos (cru¡.tnAOKTJ 't&v voT]¡.tá'tmv), est o es, sos. Po r eje mp lo, si yo juz go qu e un cie rto ton o Do
un a sín tes is (crúv9Em¡;). Y ést a co nsi ste , cu an do se es la vig ési ma oc tav a de La , mi jui cio es cie rta -
juz ga , ya en co ns ide rar co mo un ido alg o rea l co n me nte tan falso co mo si lo hu bie ra co ns ide rad o la
alg o rea l, o en co ns ide rar co mo sep ara do algo rea l pri me ra oc tav a de La , au nq ue sól o ést e y no aq ue l
de alg o. Si se tie ne n co mo rea lm en te un ida s las otr o ton o tot alm en te im ag ina rio ex ist e sep ara do
¡ co sas qu e rea lm en te es tán un ida s y si se tie ne n de l Do. Po r eso , en lug ar de de cir qu e el jui cio ne-
co mo sep ara da s las co sas qu e rea lm en te est án se- ga tiv o es ve rda de ro cu an do el pre dic ad o ex ist e en
pa rad as , en ton ce s se juz ga co n ve rda d. Po r el la rea lid ad sep ara do de l suj eto , de be ría mo s de cir
! co ntr ari o, se juz ga fal sam en te si un o se co nd uc e me jor qu e lo es cu an do no ex ist e un ido a él.

1 de for ma op ue sta a las co sas . 'r"' De ma ne ra qu e la de fin ici ón de la ve rda d so-


32 . Aq uí ha y alg un as co sas qu e no s ca us an '. na ría , pu es, así : Un jui cio es ve rda de ro cu an do
ex tra ñe za . An te tod o co ns ide rem os la afi rn1 aci ón ··a tri bu ye a un a co sa alg o qu e en la rea lid ad est á
de qu e la ex ist en cia se pa rad a o de su nid a de las un ido a ella, o si nie ga de un a co sa alg o qu e en la
'
';
'

co sas , a las qu e co rre sp on de el su jet o y el pre di- •· rea lid ad no est á un ida a ell a .
,
30 31
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO

34. Pe ro tod av ía co n est a mo dif ica ció n, a pe sar 35. Pr ec isa me nte , seg ún Ar ist óte les , tam bié n
de co nte ne r un a rec tif ica ció n ese nc ial , no ten em os es po r est a raz ón po r lo qu e Dios, en tan to qu e ser
ba sta nte . ¿E s qu e nu est ros jui cio s afi nn ati vo s se sim pli cís im o, se co no ce a sí mi sm o en su ex ist en -
ref ier en sie mp re a la un ión de un a de te1 mi na ció n cia me dia nte un pe ns ar sim pli cís im o sin nin gu na
rea l co n otr a de ter mi na ció n rea l? Es fác ilm en te un ión de su jet o y pre dic ad o.
de mo str ab le qu e est o no es así; si cre o qu e un cier- 36. Pe ro de jem os la me taf ísi ca . Re ten ga mo s
to ob jet o rea l es un pe rro o un cu erp o o tam bié n sól o lo qu e de aq uí pu ed e res ult ar úti l en ge ne ral
qu e es red on do o roj o, en ton ce s, ev ide nte me nte , pa ra un a teo ría de l jui cio . Ev ide nte me nte , ten e-
po ng o en rel ac ión un a de ter mi na ció n rea l co n mo s aq uí qu e co ns ide rar un a mo dif ica ció n ese n-
otr a. Pe ro ¿q ué oc urr e cu an do , en vez de cre er qu e cia l, a sab er, aq ue lla qu e ex pu se de fo rm a ex-
un a cie rta co sa es un pe rro o un cu erp o, cre o sim - ha us tiv a en mi Psicología desde el pu nto de vis ta
'

ple me nte en la ex ist en cia de un a co sa, o sea , cu an - ., ·'


'
'· em pír ico y qu e im pli ca un a co rre cc ión ese nc ial
do juz go qu e ex ist e un a cie rta co sa? Algunos afir- de l co nc ep to de jui cio .
ma ron , en efe cto , qu e aq uí se efe ctú a un a un ión 37. Se rá sie mp re pe rtu rb ad or a la ins ist en cia
' de Ar ist óte les en la un ión y sep ara ció n, de la qu e
~~:_~í?-~de la exist,encia a 1~<;?~-~- Pe ro si se les pre -
gu nta qu é en tie nd en po r ex ist en cia , res po nd erá n he mo s ha bla do an tes ; y en est e pu nto no s lla ma
seg ura me nte qu e «Un ex ist en te» qu ier e de cir sól o la ate nc ión má s qu e en nin gú n otr o. Mi en tra s qu e
un a «cosa», pe ns ad a de fon na tot alm en te ind ete r- co nc ed ió qu e un ase nti mi en to afi rm ati vo no es
mi na da y ge ne ral . Po r co ns igu ien te, seg ún est o sie mp re la cre en cia en un a un ión , se ma ntu vo in-
«existe un a cie rta co sa» qu ier e de cir ún ica me nte qu eb ran tab le en qu e un a ne ga ció n de be ser sie m-
qu e «Una cie rta co sa es un a cosa». pr e la cre en cia en un a sep ara ció n; de ma ne ra
Ya Ar ist óte les rec on oc ió qu e es ta ex tra ña qu e, seg ún él, a la afi rm ac ión de un pre dic ad o se
co nc ep ció n no po día se r co rre cta y ex pli có , en el op on e la ne ga ció n de un pre dic ad o, pe ro a la
lib ro no ve no de su Metafísica, qu e en est e ca so afi rm ac ión sim ple no se op on e la ne ga ció n sim -
no ha y cre en cia en un es tar un ido ni, en ge ne ral , ple . Y así lee mo s en los Libros sobre el alma, qu e
ap are ce nin gu na un ión de pe ns am ien tos , sin o la ve rda d se en cu en tra tam bié n en el pe ns ar sim -
qu e aq uí el pe ns ar es un ac to tot alm en te sim ple .
'
ple , pe ro el err or sól o en el pe ns ar co mp osi tiv o. Y

32 33

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO

en la Metafísica afirma explícitament e que lo que niegan completamen te la cosa misma o (como se
se opone a un juicio simple verdadero no es el suele decir de forma no muy adecuada) le niegan
error, sino la simple ignorancia (ayvoux). la existencia. Digo «no muy adecuada>> pues na-
38. No me voy a detener en explicar cómo se die cree que, en tales casos, la cosa quizá todavía
• • •
relaciona esta opinión errónea con la anterior. sea, pero sin existencia.
Por llamativo que sea el error, tenemos poderosas 42. La dificultad es especialmente clara en el
razones para juzgarlo benévolamen te si conside- caso de la negación simple.
ramos la falta de claridad respecto de la esencia J Si la verdad «no hay dragones>> consistiese en
del juicio existencial que afectó a casi todos los 1
..
la concordancia entre mi juicio y una cosa, ¿cuál

filósofos hasta nuestros días. ., sería esta cosa? No el dragón, puesto que no hay

39. Si eliminamos este error de las definiciones ' ninguno. Ni tampoco ninguna otra cosa real que

aristotélicas de verdad y de falsedad, llegaremos podría (en tanto que concordante) tomarse en
a la siguiente formulación: consideración .
La verdad de un juicio consiste o bien en atri- 43. Pero también ocurre de forma totalmente
buir a una cosa algo real que se da con ella como similar en aquellos casos en que no niego una
algo uno, o bien en negarle una parte real que no cosa de modo absoluto, sino sólo niego que algo
existe con ella como algo uno; o bien si es un sea una determinació n real de otra cosa. Si digo
juicio del tipo más simple en afirmar que algo «algunos hombres no son negroS>>, entonces,
real existe si existe, o que no existe si no existe. ' como ya dijimos, lo que se requiere para la ver-
En esto consistiría la concordancia del juicio ver- dad del juicio no es que en la realidad haya negro
dadero con las cosas efectivas. separado del hombre, sino la falta de negro en el

40. Pero aparecen nuevas dificultades. Hay •


hombre. Esta falta, este no-negro claramente no
1
casos en los que también estas detenninacio nes es, como tal, una cosa; por consiguiente, no se da
se muestran insuficientes. Me limito a nombrar en la realidad ninguna cosa que concuerde con
las dos clases principales. . . . "'
este JUICIO mw.
41. Ante todo, la definición parece inadecua- •
1
,, Así se muestra, como dijimos antes, que, en
'
da en los juicios negativos, tanto en aquellos que " todos los juicios negativos
P e inequívocame nte

34 35
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD ,
FRANZ BRENTANO

, en lo s ju ic io s ne ga tiv os si m pl es , la re la ci ón de
' conco;:d<liicia. ~iltr~~fj~i~ioy Ía re al id ad , qu e su - tu ra se aú n a af in na r qu e lo so n, ¿e st ar ía to da ví a
pu es ta m en te pe rt en ec er ía a to do ju ic io ve rd ad e- di sp ue st o a af ir m ar qu e un en te qu e ad m it o qu e
'' de jó de ex is ti r ha ce m uc ho ti em po o qu e ha de
l ro , no ap ar ec e.
44. E nc on tr am os in m ed ia ta m en te ot ro ca so ex is ti r en un le ja no fu tu ro se en cu en tr a co m o
do nd e pa re ce m os tr ar se lo m is m o si co ns id er a- co sa fu er a de m í?
m os co n cl ar id ad la ex te ns ió n de l ám bi to en la ¡Y aú n m ás ! ¿Q ué oc ur re cu an do ad m it o la fal-
qu e se ej er ce la fu nc ió n af ir m at iv a. ta , la ca re nc ia de un a co sa ? ¿S e di rá qu e la ca re n-
E nc on tr am os en to nc es qu e, en ef ec to , el ju ic io ci a de un a co sa es ta m bi én un a co sa ? Y si di go
af in na ti vo se re fi er e a m en ud o a co sa s; pe ro ta m - qu e ha y un a im po si bi li da d o ci er ta s ve rd ad es
bi én en se gu id a lo ex pl ic ar é co n ot ro s ej em - et er na s, co m o, po r ej em pl o, la s le ye s m at em át i-
pl os se ap li ca a ob je to s a lo s qu e de ni ng un a ca s, ¿s e pe ns ar á qu e qu iz á ex is te n, en al gú n lu ga r,
m an er a le s co nv ie ne el no m br e de «cosas». A ho ra
••
de nt ro o fu er a de l m un do , en te s et er no s, si m ila -
bi en , si un ju ic io af ir m at iv o se re fi er e a co sa s re s a la s id ea s pl at ón ic as , qu e co nc ue rd an co n un
-t an to si se tr at a de un ju ic io en el qu e si m pl e- ju ic io ? C ie rt am en te , no .
m en te se re co no ce qu e ex is • Pa re ce qu e se qu ie br a to ta lm en te el co nc ep to
te un a co sa co m o SI•
co ns is te en un ju ic io en el qu e se at ri bu ye a un a de la adaequatio intellectus et rei.
re al id ad un a de te rm in ac ió n re al ul te ri or po - 46. V em os qu e la pr op os ic ió n se gú n la cu al la
dr ía m os m os tr ar , en el ca so de la ve rd ad , un a ve rd ad es la co nc or da nc ia de l ju ic io co n la co sa
co nc or da nc ia de la co sa co n el ju ic io . Pe ro ¿c óm o (o co m o pu ed a ex pr es ar se de fo rm a si m ila r) de be
po dr ía m os ha ce r lo m is m o cu an do el ju ic io no se 0 se r co m pl et am en te fa ls a o se r en te nd id a de ot ra

re fi er e a co sa s? fo rm a a co m o lo ha ce n lo s qu e cr ee n que~ ver~ •
¡ da d co ns is te en un a rel~dón dt:; id en ti da d o de
45. Y, de he ch o, un ju ic io af ir m at iv o ve rd ad e-
ro se re fi er e a ve ce s a un a co sa y ot ra s ve ce s a un "i gu al da d o de pa re ci do ~e un pensamiento_y~na
co le ct iv o de co sa s, o a un a pa rt e de un a co sa , o a reaHd.~d• .
un lí m it e de un a co sa , et c. ; ob je to s és to s qu e no
\ · 47 :· D e es ta s do s po si bi li da de s qu e no s qu e-
so n ni ng un a co sa . O si, co n to do , al gu ie n se av en - da n, la co rr ec ta es la se gu nd a. Y de sp ué s de lo
m en ci on ad o es fá ci l de ex pl ic ar el ve rd ad er o se n-
36
37
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD .
FRANZ BRENTANO

ti d o d e la fó rm u la d e la q u e lo s fi ló so fo s s 51. Así, d e fo rm a s im il a r a A ri st ó te le s c u
e sirvie- ando
ro n d u ra n te ta n la rg o ti e m p o c o n u n a v a d e fi n e q u e u n ju ic io e s v e rd a d e ro c u a n d
o • g a id e a . o c o n s i-
· P a ra h a c e rl o te n e m o s q u e fi ja rn o s , p o r d e ra u n id o lo q u e e s tá u n id o , e tc ., p o d rí a
una m o s de-
. ¡ p a rt e , e n la e x te n s ió n del á m b it o s o b re el q u e s e c ir q u e u n e s ver;dadero. ,
' í, p u e d e e x te n d e r el ju ic io y, p o . a lg o q u e e s .•g u e e_s; y d e a lg o q u e n o es, n
r o tr a , e n el c o n tr a s - ie g a q u e
"-:
¡ te d e la re fe re n c ia e n tr e lo s ju ic io s a fi rm a ti v o s y •
s e a ; y fa ls o s i s e h a ll a e n c o n tr a d ic c ió n
c o n lo
1 lo s n e g a ti v o s . q u e e s o c o n lo q u e n o es.
48. P o r lo q u e re s p e c ta a la e x te n s ió n d e 5 2 . E n n a d a m á s q u e lo d ic h o a q u í s e
l ám- d a la
b it o es a b s o lu ta m e n te il im it a d a . L a m a te c o n c o rd a n c ia , ta n ta s v e c e s m e n c io n a d a ,
ri a p u e - d e l ju i-
d e s e r e le g id a a v o lu n ta d . C o n to d o , s ie c io v e rd a d e ro c o n el o b je to .
m p re e s
ju z g a d o «algo». P e ro ¿ q u é q u ie re d e c ir e st e C o n c o rd a r n o s ig n if ic a s e r a q u í ig u a l o p a '
j
<<algo»? re d -· .
E s u n té rm in o q u e p o d rí a a p li c a rs e a D d o , s in o e s ta r e n c o rr e s p o n d e n c ia , s e r a d
i
'
io s y a l e c u a d o , .·
m u n d o , a to d a s la s c o s a s y a u n a n o c o sa e s ta r d e a c u e rd o , a rm o n iz a r o c u a lq u ie r
1
' . o tr a ex-
49. E s te á m b it o , to ta lm e n te il im it a d o , s e p re s ió n e q u iv a le n te q u e to d a v ía p u d ie
divi- ra a q u í
d e in m e d ia ta m e n te e n d o s p a rt e s . L a o p
1 o s ic ió n a p li c a rs e .
1
e n tr e el ju ic io a fi rm a ti v o y el n e g a ti v o ll e v 53. A c la re m o s e l c o n c e p to a ú n m á s m e d
a c o n s i- ia n te
g o q u e , e n c a d a c a s o , u n a y s ó lo u n a d e e o tr o p a ra le li s m o o b v io . T a m b ié n e n el á m
s ta s d o s b it o d e
fo rm a s d e ju z g a r s e a a d e c u a d a y la o tr lo s a fe c to s e n c o n tr a m o s u n a o p o s ic ió n ,
a in a d e - a s a b e r,
c u a d a . E s to s e e x p re s a c o m ú n m e n te d la d e l a m o r y el o d io . Y re s p e c to d e to d
ic ie n d o o lo q u e
q u e d e d o s ju ic io s c o n tr a d ic to ri o s , u n o es p u e d a e n tr a r e n c o n s id e ra c ió n , e n c a d a c
s ie m p re aso una
v e rd a d e ro y el o tr o falso. d e e s ta s a c ti tu d e s e s a d e c u a d a y la o tr a in
adecua-
50. E l á m b it o p a ra el q u e es a d e c u a d o el ju d a . P o r c o n s ig u ie n te , to d o lo p e n s a b le
ic io puede
a fi rm a ti v o lo d e n o m in a m o s el á m b it o d e d iv id ir s e e n d o s c la s e s , la p ri m e ra d e la
lo exis- s c u a le s
te n te ; u n c o n c e p to , p u e s , q u e ti e n e q u e d is c o n ti e n e to d o a q u e ll o p a ra lo q u e el a m o
ti n g u ir - r es ade-
se c o n n it id e z d e l c o n c e p to d e lo q u e es co c u a d o la s e g u n d a to d o a q u e ll o p a ra lo q u e
sa, c o n - el o d io
s is te n te , real. E l á m b it o p a ra el q u e es a d e e s lo a d e c u a d o . L la m a m o s b u e n o lo p e rt e
c u a d o e l' -..,, n e c ie n -
ju ic io n e g a ti v o lo ll a m a m o s el d e lo n o e x is
te n te . ',
· v te a la p ri m e ra c la s e y lo c o n c e p tu a li z a b
le e n la

38
39
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD
FRANZ BRENTANO
<
. /
.' ''
'

se g u n d a cl as e lo d e n o m in a m o s m a lo . Así pog,ría~ re c e r d e la re a li d a d re fe ri d a. S in q u e el ju ic io m is
­ -
m o s d e c ir q u e u n a m o r o u n o d io es ~¿~ecto m o c a m b ie , c u a n d o la re a li d a d re fe ri d a es p ro d u
,.=·-"'''- "•' ....... --. ... .. si -
a m a m o s lo b u e n o y o d ia m o s lo m al o , o in co rr ec -"'"""'"'- c id a o d e st ru id a e x te ri o rm e n te , el ju ic io g a n a
- o
to si, a la in v er sa , a m a m o s lo m a lo y;(li~mos
10 p ie rd e c o n fr e c u e n c ia su v er d ad .
~·'"6'ueiío":Podéñ1os. d e é ir ~demás q u e, e n e rc a
-·"""""'
so cie"'_._ E n lo s re st a n te s ju ic io s e n lo s q u e la E.~r~.§.~.r,.,.:
_
u n a a c ti tu d co rr ec ta , n u e st ro m o v im ie n to af ec ti
- ., !~~l.QI;t. nQ. ti.~P,~_'!!?:.S2!?:!t;.~~~?. ~~!.se p u e d e n co n
v o c o n c u e rd a c o n el o b je to , e st á e n c o n so n a n c -
ia 'c eb ir d o s p o si b il id ad es .
c o n su v al o r; p o r el c o n tr a ri o , e n el c a so d e u n a) P u e d e se r q u e , e n su v e rd a d , el ju ic io n o
a
a c ti tu d e rr ó n e a , le c o n tr a d ic e y se e n c u e n tr a e se a d e p e n d ie n te d e u n a re a li d a d ; e st o v al e p a ra
n
d is a rm o n ía c o n su valor. to d o s a q u e ll o s ju ic io s c u y o o b je to e s a b so lu ta
-
54. P o r co n si g u ie n te , te n d rí a m o s a q u í el a n á - m e n te n e c e sa ri o o a b so lu ta m e n te im p o si b le e n

lo g o e x a c to d e lo q u e si g n if ic a la c o n c o rd a n c m is m o . A q u í se e n c u e n tr a , p o r ej em p lo , el p ri n ci
ia •
-
d el ju ic io v e rd a d e ro c o n su o b je to o c o n la exis p io d e c o n tr a d ic c ió n y, c o n él, to d o s lo s ju ic io
- s
te n c ia o n o ex is te n ci a d e su o b je to . Y e n es te c a so an al ít ic o s.
n o se tr a ta p ri m a ri a m e n te e n a b so lu to d e u n e n b ) P u e d e se r q u e el ju ic io n o se a d ir e c ta m e n te
te
e n el se n ti d o d e lo re al , d e lo q u e es co sa , d e lo d e p e n d ie n te d e u n a re a li d a d , p e ro sí in d ir e c ta
-
co n si st en te . m e n te . E s decir, a u n q u e la re p re se n ta c ió n n o ti
e-
55. M as si p re g u n ta m o s p o r la re la c ió n d e la n e n in g ú n c o n te n id o re al , el h e c h o d e q u e su o b
-
v e rd a d c o n la re a li d a d , re su lt a, e n v ir tu d d e n u e je to p e rt e n e z c a a lo ex is te n te o a lo n o -e x is te n te es
s-
tr a s re fl ex io n es , se n c il la m e n te lo si g u ie n te : u n a c o n se c u e n c ia d e q u e c ie rt a re a li d a d o ci er ta
s
l. P a ra u n a p a rt e d e ju ic io s ex is te , p o r d ec ir lo re al id ad es y n in g u n a o tr a ex is ta n o h a y a n ex is ti d
o
as í, u n a re la c ió n d ir e c ta e n tr e su v e rd a d y a lg o v ay an a existir. Así, u n es p ac io v ac ío y, e n g
o e-
re al ; so n aq u el lo s e n lo s q u e la re p re se n ta c ió n e n er al , u n a fa lt a, u n a fa cu lt ad , u n a c o sa m e ra m e n
n -
q u e se b a sa el ju ic io ti e n e u n c o n te n id o re al . E te p e n sa d a , et c. existe, su rg e o d e sa p a re c e e n re
s -
c la ro q u e la y, e n se n ti d o la c ió n y e n d e p e n d e n c ia d e c a m b io s re al es .
o p u e st o , la v e rd a d d el ju ic io n eg at iv o e st á co n 56. C o n es to , c re o , q u e d a rí a d ic h o lo q u e e s
-
m á s e se n c ia l p a ra c la ri fi c a r la d e fi n ic ió n d e
la

40 41
SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD
FRANZ BRENTANO

v e rd a d c o m o c o n c o rd a n c ia d e l ju ic io c
o n el obje- d e fi n ic ió n to ta lm e n te c a r e n te d e valor.
to , q u e h a d a d o o c a s ió n a ta n to s m a le L a s e x p re -
n te n d id o s . s io n e s ta u to ló g ic a s , in c lu s o s in n in g ú
5 7 . N o s é s i q u e d a r á n d e c e p c io n a d n a n á li s is
os con c o n c e p tu a l, p r o p o r c io n a n c o n fr e c u e n
s e m e ja n te s r e s u lt a d o s . P u e s , d e h e c h c ia v e n ta -
o, parece ja s e s e n c ia le s e n la d e fi n ic ió n s i u n o
q u e s e d ic e m u y p o c o c o n la d e fi n ic ió n : • d e lo s d o s
n o s e d ic e té r m in o s s in ó n im o s n o s u c u m b e ta n
s in o q u e u n ju ic io e s v e r d a d e r o cua:r;t to c o m o e l
<;l_!?, j!Jz_ga, _ o tr o a u n a m a la in te rp re ta c ió n . P e ro é
._ap:r:~mia.?~~n!~_un ~M.eto;_por ~QI! s te n o es el
;~iguiente, c u a n - c a s o e n la d e fi n ic ió n « c o n c o rd a n c ia c
do_s.~ ys, 1 s e d ic e gu~ es; y s,i q o es, s e dJce_q o n e l o b je -
ue_n_<? . ~:;>- .. to » , d e m a n e r a q u e h e m o s d e p re c a v
e rn o s p a r a
« J u z g a r d e m o d o v e rd a d e ro » y « ju z g a r
Ll i& JC

d e for- n o e x tr a v ia rn o s m e d ia n te la c o m p a r a
m a a d e c u a d a » p a re c e u n a s im p le ta u to c ió n d e la
lo g ía y lo a fi rm a c ió n y n e g a c ió n a d e c u a d a s c o n
d e m á s s e r s o la m e n te u n a e x p li c a c ió n el a n á lo g o
m e d ia n te a d e c u a d o e n el á m b it o d e l a m o r y el o
e x p r e s io n e s c o rr e la ti v a s . S i e x p li c a m d io .
os el con- •
D e e s ta m a n e r a n o s p ro te g e m o s d e d e
c e p to d e v e rd a d d e u n ju ic io a fi rm a ti v s v ia c io -
o p o r refe- n e s c o n c e p tu a le s y d e m u c h o s o tr o s e rr
r e n c ia a l té r m in o c o rr e la ti v o « e x is te n c o re s a lo s
ia d e l o b je - q u e n o s p o d r ía c o n d u c ir u n a m a la in te
to» y s i e x p li c a m o s el c o n c e p to d e v e rp re ta c ió n
rd a d d e u n d e la d e fi n ic ió n .
ju ic io n e g a ti v o p o r e l té r m in o c o r r e
la ti v o « n o a ) P o r e je m p lo , n o d iv id ir e m o s , c o m
e x is te n c ia d e l o b je to » , n u e s tr o p r o c e d o a lg u -
e r es c o m o n o s h a c e n , la v e r d a d d e lo s ju ic io s e
el d e l q u e d e fi n e el c o n c e p to d e e fe c to n formal y
p o r re fe - m a te ri a l. P o r el c o n tr a ri o , n o s p a re c e c
r e n c ia a l d e c a u s a , o el c o n c e p to d e lo la ro q u e lo
m á s g ra n - q u e a v e c e s s e d e n o m in a ve¿:-dad fo rm a
d e m e d ia n te s u re fe re n c ia a l c o n c e p to ..
-,~,.,...
,...,,,,...,.,. l (l a a~!!~--
d e lo m á s c ia d e c o n tr a d ic c ió n in tr ín s e c a ) n o es u
p e q u e ñ o . ¿ Q u é g a n a m o s c o n ello? U n a -'
- •
" -
n a v e rd a d..__
·-~·-"--·-----......
e x p re s ió n
'' o •

e n s e n ti q o p r9 p io , s in o e n s e n ti d o to ta .•• •

e s ta n c o n o c id a y u s a d a c o m o la o tr a . lm e n te im -
p ro p io , d e m o d o s im il a r a c o m o a v e c
5 8 . A p e s a r d e to d o , n u e s tr a in v e s ti e s d e c im o s
g a c ió n d e a lg o q u e n o e s u n ju ic io e n a b s o lu to
p u e d e s e r in s tr u c ti v a e n a lg u n o s a s p e c q u e e s ver-
to s . d a d e ro .
1) Ya es im p o r ta n te q u e a p a r ti r d e
ahora no b) Tampoco pensamos, como mucho
b u s q u e m o s d e tr á s d e u n a d e f in ic ió n s hacen
m á s d e lo in s e n s a ta m e n te , q u e s i s e re c o n o c e u
q u e e s tá d a d o e n la re a li d a d . T a m p o c o n a v e rd a d ,
p a re c e la s e ti e n e q u e c o m p a r a r u n a c o s a re a l c
o n u n ju i-
42
43
--.. :;J#
' ., "
.), '

SOBRE EL CONCEPTO DE VERDAD FRANZ BRENTANO

c io . N o se d a n c u e n ta d e q u e e n u n ju ic io n c ió n se h a tr a ta d o d e u n a d e fi n ic ió n , e s dec
o se ir, d e
tr a ta si e m p re d e c o sa s re a le s y ta m p o c o se p la a c la ra c ió n d e u n c o n c e p to a so c ia d o a u n n
e rc a - om-
t~n d e q u e , c u a n d o e st o o c u rr e , p a b re . E n ta le s c a so s m u c h o s c re e n q u e se d e
ra q u e se a p o - b e rí a
s~ble la c o m p a ra c ió n d e u n a c o sa re re c u rr ir s ie m p re a d e te rm in a c io n e s g e n e ra
a l c o n u n ju i- le s y
C IO , h e m o s te n id o p re v ia m e n te o lv id a n q u e el m e d io d e fi n it iv o y e fi c a z c o n
q u e c o n o c e r la si st e
c o sa re a l ta l c o m o es. -~ieillpr: e!l;ur;:=t_refe!~r;cia-~_laii1wiciÓ~ d~l~~¡¡;~ ~
P o r ú lt im o , n o e st a re m o s te n ta d o s d e c o n fu d iv id u a l d e_....la q u e se d e ri v a n to d o s n u e st ro s c ri te -
n-
.Tios _g~~~~¿n;·qué se;;i~í;--un"i"aciai;é
.......
~.......... '"~~ ---"'-"·~·"-

dir, c o m o h a o c u n id o c a d a v e z m á s, el_ . cóñ~


cepto .. ióil·-
¡, -~~ lo re a l Y el d e l9 e x is te n te . H a n tr a sc d e l c o n c e p to d e ro jo o d e a z u l s i y o n o tr a
u rr id o d o s je s e
m il a ñ o s d e sd e q u e A ri st ó te le s in v e st ig ó lo s a n te a lg u ie n a lg o ro jo o a lg o a z u l? N o h a n p re
m ú l- st a -
1 ti p le s s e n ti d o s d e l e n te , y e s tr is te , p e ro c d o a te n c ió n a e st e p ro b le m a to d o s lo q u e se
ie rt o , han
q u e la m a y o rí a n o h a y a n sa b id o e x tr a e r n in o c u p a d o d e la d e fi n ic ió n n o m in a l d e la v e rd
gún ad,
fr u to d e su s in v e st ig a c io n e s. c u y a h is to ri a h e m o s re c o rr id o .
59. 2) N u e st ro s re su lt a d o s s o n ta m b ié n im S i, c o m o e sp e ro , h e m o s c o n s e g u id o a c la ra
- r
p o rt a n te s d e sd e o tr a p e rs p e c ti v a . Al p ri n c ip io e st e o sc u re c id o c o n c e p to h a si d o só lo p o r te
ha- ner
b la m o s d e lo s e q u ív o c o s y o b se rv a m o s, c o m o m á s a la v is ta lo s e je m p lo s d e ju ic io s v e rd a d
y a lo e ro s,
h ic ie ra A ri st ó te le s, q u e c u a n d o n o se ti e n e e n lo s q u e e n se g u id a v im o s c ó m o e sa re la c ió
n en n de
c u e n ta se p o n e e n g ra n p e li g ro el é x it o d e n u e ig u a ld a d , o lo q u e fu e se , n o p o d rí a s e r la v e
st ra s rd a d ,
e m p re sa s in te le c tu a le s. ¿ C a b rí a u n a im a g e n y a q u e la a fi rm a c ió n y la n e g a c ió n c o n fr e c u e
más n c ia
v ív id a d e la im p o rt a n c ia d e e st e p e li g ro q u e o n o se o c u p a n d e c o sa s re a le s. T a m b ié n a h o ra
b se r- , tr a s
, e x c lu ir la s m a la s in te rp re ta c io n e s, la d e fi n
v a r c o m o , a c a u sa d e la e x p re si ó n e q u ív o c a «e ... - ic_,.,ió
_- n
nte» --

u n a fó rm u la q u e h a si d o u sa d a u n a y o tr a vez
, h~ ,..
d e v e rd
- - -'
a d n o d ir ía
--';>"~--=0----==-·"
.. !!ad~ a-- --a lg u ie n ~- qu~Je falte la
- - -- --------
ll e v a d o a l e rr o r a lo s m á s il u st re s p e n sa d o re . . in tu ic ió n . E s ta s e rí a n u e s tr a re c o m p e n s a
lo g ra n d o c la ri d a d so b re a lg o q u e es m u y senc
s no ___ -- --
---~ ·-
d e n te , d a d a la c u e s ti ó n ta n m o d e s ta q u e e
; su fi -
illo? le g i-
60. F in a lm e n te 3) P o d rí a m o s e x tr a e r d e n u e m o s, e n la q u e n o se tr a ta d e n a d a m á s q u e
s- d e la
tr a in v e st ig a c ió n o tr a le c c ió n y g ra b a rl a e n n d e fi n ic ió n d e u n a e x p re si ó n c o rr ie n te e n e
u e s- '
l uso
tr a s m e n te s p a ra si e m p re . E n n u e s tr a in v e st d ia ri o d e c u a lq u ie r p e rs o n a .
ig a -

44 45

'

''

También podría gustarte