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Música de Gian Carlo Menotti sobre un libreto propio

Este encantador cuento de Navidad es probablemente la primera


ópera que no ha sido pensada y creada para la escena teatral. La
televisión norteamericana le había encargado a Menotti la obra para
la Navidad de 1951. Desde entonces se emitiría todos los años a la
misma hora. Pero también el teatro se apoderó de la ópera, que se
estrenó en Nueva York el 27 de abril de 1952. A partir de su estreno
ha alegrado a muchos niños y adultos de todo el mundo. Menotti, que
había tenido mucho éxito con óperas de índole satírico, político y
hasta grotesco, busca para este entrañable cuento de navidad una
nota cálida y cordial.

La producción que presenta Arte Opera se estrenó en el Teatro


Campoamor de Oviedo el 16 de diciembre de 1997, representándose
desde entonces en numerosos teatros, tanto para adultos como para
niños y jóvenes.

Es de noche y Amahl, un niño con una pierna coja que toca la flauta
delante de la humilde cabaña donde vive con su madre, ve una
estrella muy especial que atraviesa todo el firmamento. Su madre,
convencida de que el niño sufre alucinaciones a causa del hambre
que están pasando, no le cree. Tampoco le cree cuando ve llegar. Uno
tras otro, a tres reyes que no son otros que los tres Reyes Magos. La
madre, desesperada por la pobreza que está sufriendo con su hijo,
intenta robar algo del oro que llevan los reyes a Belén pero su intento
es descubierto por el paje. Tras una escaramuza en la que Amahl
defiende a su madre a bastonazos, el niño se ve milagrosamente
curado de su cojera y decide unirse a los Reyes en su viaje para
obsequiar al recién nacido Niño-Rey con la música de su flauta.

La fecha: el 24 de diciembre 1951. La hora: 9:30 pm y la ocasión: el estreno

mundial de Amahl and the night visitors (Amahl y los visitantes nocturnos), de

Gian Carlo Menotti, la primera ópera escrita expresamente para la televisión.

Amahl fue vista en Estados Unidos de costa a costa a través de las 35 filiales de

la cadena norteamericana de medios NBC, la mayor red de conexión para la


difusión de una ópera hasta la fecha. Se estima que cinco millones de personas

vieron la transmisión en vivo, siendo la mayor audiencia en la historia para ver

una ópera televisada y convertirla así en uno de los especiales de Navidad más

queridos de su tiempo.

Un ópera expresamente escrita para televisión

Para el momento del encargo, ya existía una trayectoria de éxitos entre la NBC y

Menotti. The Old Maid and the Thief había sido un encargo por la cadena para
que se estrenará en 1939 como la primera ópera escrita para la radio. La obra fue

un éxito sin precedentes y desde allí la fama de Menotti fue creciendo

imparablemente. Su primera ópera completa, The Consul (1950), ganó el Premio

Pulitzer de Música.

Es por ello que no fue de extrañar que el autor recibiera otra comisión de la

NBC, esta vez para escribir una ópera de Navidad para la televisión, lo

suficientemente corta como para caber en un intervalo de tiempo de una hora y

escrita en inglés.

Menotti reflejado en Amahl

Menotti escribió los libretos de todas sus óperas. Para esta oportunidad, la

famosa pintura La Adoración de los Reyes de Hieronymus Bosch fue la que

inspiró la creación de Amahl and the night visitors. Parece que al verla mientras

caminaba en un museo en Nueva York, el artista se inundó de los recuerdos de


su infancia en Italia, donde como en España, Los Reyes Magos, y no Santa Claus,

eran quienes traían los regalos a los niños en Navidad.

Hizo memoria además de su enfermedad. El contó que cuando era niño era cojo

de una pierna, hasta que fue llevado frente a la imagen de una virgen y

milagrosamente se curó. También él decía que su hermano de pequeño siempre

había creído que uno de los reyes era sordo, porque nunca recibió todos los

regalos que había pedido. Anécdota que luego fue reflejada en la obra retratando
al Rey Gaspar con problemas de audición.

Fue así como la ópera de Navidad comenzó a tomar forma. Menotti claramente

quería que el rol de Amahl fuera realizado por un niño. En las notas de

producción que figuran en la partitura de piano-vocal escribió: "Es el deseo

expreso del compositor que el papel de Amahl siempre debe ser realizado por

un niño ni la música ni el concepto dramático de la ópera permite la

sustitución de una mujer vestida como un niño".

En un lugar cerca de Belén

La ópera comienza con la madre llamando a su hijo para que venga a la casa

porque ya se acerca la hora de dormir. Al entrar a la casa, Amahl cuenta que en

el cielo hay una estrella tan grande como una ventana y con una cola de fuego.

Por supuesto, la mamá no le cree y se conmueve por las historias que se inventa

su hijo cojo y viviendo en extrema pobreza, hasta llorar al afirmar que tendrán

que mendigar como única salvación.


Se acuestan a dormir. De repente tocan y al abrir la puerta se encuentran con los

Reyes, quienes dicen que quieren descansar porque están en un largo viaje para

dar regalos a un niño maravilloso. Son invitados a pasar y luego vienen los

vecinos con alimentos y hay una pequeña celebración.

Más tarde, cuando los Reyes están en reposo, la madre ante la idea de que su

hijo se convierta en un mendigo intenta robar la joyas, pero se ve frustrada por

la paje de los Reyes. Viendo la defensa de Amahl por su madre y los motivos de
la madre para el intento de robo, el Rey Melchor les dice que pueden conservar

el oro porque el Santo Niño no necesita riqueza para construir su reino.

La madre afirma que ella ha esperado por ese niño toda la vida y le devuelve a

los Reyes el oro. Ella desea enviar un regalo por su parte pero no tiene nada que

dar. Entonces Amahl le presenta su muleta como una ofrenda a los Reyes y la

pierna se le cura milagrosamente. Amahl deja a su madre con alegría en la casa y

se va con los Reyes Magos a ver al Niño y darle su muleta en agradecimiento por

haber sido sanado.

Esta es una ópera con una historia de navidad hermosa y musicalmente bien

lograda que puede conmover hasta las lágrimas.

Gian Carlo Menotti


Compositor y poeta italonorteamericano, nacido en Cadigliano (norte de Italia)
el 7 de julio de 1911 que residió desde joven en Estados Unidos, teniendo un
enorme y controvertido éxito. No es que alguien niegue o pueda negar su sentido
innato del escenario; las cifras de su éxito son demasiado altas; es su estilo
musical lo que suscita la más fuerte oposición entre compositores y críticos.
Menotti fue un verista, un naturalista convencido, pero combinaba su realismo
con muchos otros elementos.
Hay espectadores que en sus obras no llegan a tener conciencia de su música,
hasta tal punto se ha puesto ésta al servicio de la atmósfera y de los
acontecimientos dramáticos.

Sus piezas serían posibles igualmente sin música y producirían quizás el mismo
efecto, como sucede en numerosas películas en las que la música apenas tiene
protagonismo y sólo surte efecto en el inconsciente del espectador. Música de
cine: ¿no es éste acaso un punto de comparación? La música no como un fin en
sí, ni siquiera como elemento principal, sino como sonidos que describen,
subrayan y sostienen las emociones.

La prensa especializada trató con dureza las creaciones de Menotti: afirmando


que su música es una mezcla trivial de efectos de Puccini y Richard Strauss (sin
su sustancia), voluble, rutinaria, primitiva. Pero sus óperas han llegado a los
teatros más importantes del mundo, han conmovido profundamente y
entretenido a millones de personas por medio de la radio y la televisión. Han
expuesto problemas actuales y han levantado protestas, han puesto sobre el
escenario figuras fascinantes, extrañas, situadas por lo general al margen de la
sociedad, pero siempre vividas y conmovedoras. Menotti es un caso
sorprendente; como dijo aquél, que la posteridad lo juzgue.

Menotti comenzó a escribir canciones cuando tenía 7 años, y, a los 11, el libreto y
la música de su primera ópera, “The Death of Pierrot”.

Tras la muerte de su padre, Menotti y su madre emigraron a los Estados Unidos


y él se matriculó en el Instituto Curtis de Música de Filadelfia. Algunos
compañeros destacados en el Curtis fueron Leonard Bernstein y Samuel Barber,
el cual se convirtió en compañero de Menotti en vida y trabajo. Fue Menotti
quien realizó el libreto de la ópera más famosa de Barber, “Vanesa”, la cual fue
estrenada en 1958 en la Opera Metropolitana.

En el Curtis fue donde escribió su primera ópera madura, “Amelia al Ballo”. “The
Island of God” y “The Last Savage” fueron las únicas óperas que escribió en
italiano; el resto, en inglés. El mismo escribió los libretos de todas sus óperas.
Sus más exitosos trabajos fueron compuestos en los años 1940 y 1950. Menotti
también enseñó en el Instituto Curtis, del que fue uno de sus mejores
estudiantes y protegidos el compositor norteamericano Stanley Hollingsworth.

Escribió el libreto de dos óperas de Samuel Barber, la ya comentada, “Vanesa” y


“A Hand of Bridge”, además de revisar la letra de “Anthony and Cleopatra”.
“Amelia al ballo” tuvo tanto éxito, que la NBC solicitó una ópera para la radio:
“The Old Maid and the Thies” fue el primer trabajo escrito con ese fin. Después
de esto, compuso en 1944 un ballet, “Sebastián”, y en 1945 un concierto de
piano, antes de volver a la lírico con “La médium” y “El teléfono”.

Su primera ópera completa, “El cónsul”, fue estrenada en 1950. Ganó el Premio
Pulitzer de Música y el Premio del Círculo de Críticos de Drama de Nueva York
al Musical del Año (este último, en 1954).

En 1951, Menotti compuso la ópera navideña “Amahl and the Night Visitors”
para el Hallmark Hall of Fame. En 1958, fundó el Festival de los Dos Mundos en
Spoleto, Italia, y en 1977, fundó su homólogo norteamericano en Charleston,
Carolina del Sur.

Dejó el Spoleto USA en 1993 para dirigir la Opera de Roma. En 1984 fue
galardonado con el Kennedy Center Honor por su aporte a las artes, y en 1991
fue elegido el músico del año en el Musical América. Además de componer
óperas a partir de sus propios textos, Menotti dirigía la mayoría de sus
producciones.

A pesar de toda su producción, fue en el campo de la ópera donde realizó sus


más notables contribuciones a la cultura de los Estados Unidos.

Menotti falleció en Montecarlo a los 95 años de edad el 01 de febrero de 2007.

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