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Marco Antonio Campos

POESÍA Y TRADUCCIÓN
MARCO ANTONIO CAMPOS*

.. y toda la discordia de Babel... derado pertinente, y sólo cuando he estado


Jorge Luis Borges del todo satisfecho, cuando me he convenci-
do que en ese momento no podía añadirse
1. INTROITO nada a la traducción, he renunciado a conti-
nuaría, y la he dado a publicación. En suma,
Quiero decir de principio (pido disculpas cuando he entregado mis traducciones era
por hablar en este trabajo de mi experiencia porque pensaba que en ese momento no
personal) que llegué a la traducción, luego de podía hacerse más, aunque debo decir since-
empezar una obra de creador, y que mi tarea ramente que esas versiones habían sido
de traductor ha tenido como sol y centro a la elaboradas y revisadas decenas de veces.
poesía. Al empezar a traducir (sería 1969) Desde luego uno corrige mucho más al prin-
pensaba en grandes creadores que eran cipio, ya que conoce menos o mucho menos
también traductores de excepción: Borges, la lengua fuente y su propia lengua, amén de
Paz, Pound. No, por supuesto, que quiera que tiene menos recursos y habilidades. Las
compararme ni remotamente con ellos, ni inseguridades son continuas. Se interroga, se
como autor ni como traductor, pero uno busca consulta el diccionario, se revisa, se compara
siempre la emulación. Como toda tarea, fas- el texto con traducciones de la obra (si las
cinante y compleja, la traducción es un hay) en otros idiomas o en el suyo propio, se
aprendizaje que no termina nunca. Cada obra reposa el texto, se vuelve a corregir, y al final
maestra, cada gran libro, es infinito en su se da a una o dos personas que tengan como
traducción, aun para nosotros mismos. Des- lengua materna el poema o el libro traducidos
pués de 27 años de traducir poesía me siento para llenar los huecos y borrar las manchas.
ahora un poco menos inseguro, pero de con- Desde luego estas personas deben tener
tinuo, y lo digo sin una pizca de falsa modes- asimismo una sensibilidad poética.
tia, observo mis limitaciones, y debo tomar
las cosas con paciencia y humildad. Yo creo que el texto, al no ser un original
nuestro, debe cuidársele con el máximo es-
Nadie ignora que lo ideal es traducir sólo lo crúpulo. Debemos estar conscientes todo el
que nos deleita o interesa; en general, salvo tiempo de que podemos destruir o maltratar
contadísimas excepciones ha sido mi caso. Al un buen, un excelente o un gran poema. Po-
no presionarme por cuestiones de dinero he demos equivocamos en nuestros poemas,
podido tomarme todo el tiempo que he consi- narraciones, crónicas o ensayos y el daño es
sólo de nosotros y para nosotros; no es justo
* Marco Antonio Campos (México DF, 1949) es ni ético, como observa el escritor y traductor
poeta, narrador, ensayista y traductor. Ha publi- austríaco Erich Hackl, hacer el daño a otros
cado, entre otros, varios libros de poesía, novelas
con nuestra tarea. No tenemos ningún dere-
y cuentos. Ha traducido y publicado a A. Rim-
baud, Ch. Baudelaire, Marin Soresc, Emile Nelli- cho de estropear las buenas obras. Por des-
gan, Giuseppe Ungaretti, Vincenzo Cardarelli y dicha estos actos criminales sobran en la
Umberto Saba. Poemas suyos están incluidos en historia de la traducción. Si, como refiere la
diversas antologías editadas en México, Francia, infinitamente citada máxima italiana, todo
Canadá o Estados Unidos. Ha impartido cursos, traductor es un traidor, hay un buen número
seminarios y conferencias en distintas universida- que abusan, y cada uno de nosotros tendría
des e instituciones de EE UU, Canadá, Europa y
una lista de ejemplos negativos, de antiejem-
Sudamérica.
El texto del presente artículo corresponde a la plos, que por lo menos nos sirven para no
conferencia inaugural del curso 1995-96 pronun- ambicionar hacer una tarea como la de ellos.
ciada en el IULMyT.

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Poesía y traducción

2. ¿POR QUÉ TRADUCIR? con una nueva versión poética en el proceso


de la infinita transformación verbal que se
Creo que hay, en un principio, dos líneas opera entre las lenguas que hacen vivir a
muy generales sobre los motivos que llevan a Babel. Es un objeto bello que se añade al
uno a traducir: como medio de subsistencia o mundo, como cuando se escribe un poema o
por deleite. A partir de esto pueden hacerse se pinta un cuadro o se realiza un filme.
combinaciones y decir, por caso, que hay
quienes ven en ello un trabajo pero también
eligen a sus autores y hay quienes traducen 4. LA TRADUCCIÓN
por deleite pero en ocasiones se han visto COMO TRANSFORMACIÓN
compelidos a hacerlo por la paga. Pertene-
ciendo a los segundos, puedo decir que he Y a esto quería llegar. Para mí, el resultado
traducido ya por la alegría de un descubri- o la consecuencia verbal que deriva de la
miento, ya por afinidad de sensibilidad, ya por traducción me atrevería a resumirlo en una
gratitud a un autor de quien aprendí o me palabra: Transformación. Los varios o múlti-
emocionó. Así ha sido el caso de autores ples sentidos y los varios o múltiples ritmos
cuyos libros recobré en nuestra lengua: los que conforman el poema toman en la traduc-
franceses Baudelaire, Rimbaud, Claudel y ción otra forma y el poema se convierte en un
Artaud, el canadiense Nelligan, los italianos nuevo objeto verbal.
Saba, Cardarelli, Ungaretti y Quasimodo, el Pero en esta transformación ¿cómo hacer
austríaco Trakl, el alemán Kunze y el brasile- sentir la misma carga afectiva? ¿Cómo reco-
ño Drummond de Andrade. brar apegadamente los juegos de palabras,
los matices coloridos, las ramas de ecos, los
vientos de resonancias? Podríamos citar
3. ¿PARA QUÉ TRADUCIR? casos clásicos de Dante, Petrarca o Leopardi.
Ocupémonos de dos grandes líricos del siglo
¿Para qué se traduce? Primero, me pare- italiano. Pensemos, por ejemplo, en esta línea
ce, para dar a lectores de nuestra lengua, la de Ungaretti, que da en el idioma original la
alegría del descubrimiento de un poeta que sensación de taconeo y golpeteo:
no ha sido leído en ella, o bien, para volver a
circular poemas o libros cuyas versiones Picchi di tacchi picchi di maní
anteriores, o han envejecido, o tienen serias
este inicio de poema de Eugenio Móntale con
inexactitudes léxicas, o deficiencias rítmicas,
su vaguedad de lejanía:
o pecan de rígidas o de excesiva literalidad...
Cuando uno vuelve a traducir a un autor es Fu dove il ponte di legno
porque está seguro, o al menos cree, que mete a Porto Corsini sul mare alto...
puede mejorarlo; de lo contrario, claro, sería
un desatino, una tontería o una soberbia ab- No sólo eso: a menudo hay palabras de la
surda hacer el intento, como, por desgracia, lengua fuente que no tienen un preciso co-
ocurre con cierta frecuencia. Y aquí sí me rrespondiente en nuestra lengua. Por ejem-
atrevería a hacer una recomendación: No plo, cuando traduje al austríaco Georg Trakl
ensayar una nueva traducción si no se puede me enfrenté al problema de vocablos como
mejorarse la anterior o al menos dar una Dorf, Wald, Weiler, o el verbo verfallen, o los
nueva versión apreciable y distinta. La excusa juegos entre Schweigen y Stille, cuyos as-
sólo existe cuando el traductor lo realiza como pectos connotativos variaban en español.
mero ejercicio, es decir, como un taller; no ¿Cómo solucionar, p. ej., este admirable
justifica eso su publicación. alejandrino del soneto Sueño de artista del
En una línea más amplia se traduce tam- canadiense Nelligan?
bién para que nuestro idioma se enriquezca

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HIERONYMUS. Núm. 3. Marco Antonio CAMPOS. Poesía y traducción
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Soeur qui m'enseignera doucement le secret jurídico, religioso...».2 Como en la obra crea-
De prier comme il faut, d'espérer et d'attendre.^ dora, sólo la práctica dedicada y constante
ayuda a resolver enredos y problemas hasta
¿Cómo devolver el efecto de esperar, en el donde, claro, es posible resolverlos. A veces
sentido de tener esperanza, y de esperar, en el estudio de la teoría nos da puntos lumino-
el sentido de alguien que debe llegar o de sos que nos aclaran aspectos de la práctica,
algo que va a suceder? pero es el ejercicio detallado de ésta, es el
¿O cuando aparece qué dolor de cabeza desarrollo de nuestras aptitudes y nuestros
a veces para hallar el sentido más aproxima- recursos, lo que nos va haciendo adentramos
tivo- el verbo tenir, que tiene más de una mejor en los textos y al hacerlo, descubrimos
decena de aspectos connotativos en espa- y entendemos también un poco nosotros.
ñol? ¿Cómo traducir en todos sus matices Como en la obra creadora, cada uno va ha-
afectivos la palabra portuguesa saudade? ciendo su poética de la traducción, es decir,
Apenas cabe, por demás, comentar el abani- hay ciertos aspectos de la traducción que sólo
co amplio de palabras en portugués e italiano sabemos resolver a nuestra manera, coinci-
que son idénticas o muy parecidas en espa- dan o no con los principios de la traducción.
ñol pero que tienen otro significado y suscitan La traducción se hace con la teoría o pese a
a menudo engaños. la teoría. Nadie ignora que en la Roma anti-
gua y sus colonias no existían tratados de
traducción y, sin embargo, los textos griegos
5. TEORÍA Y PRÁCTICA circulaban, se leían, se traducían, se parafra-
seaban, se adaptaban, eran citados. Los
La regla general es que uno empieza a griegos conquistaron culturalmente a Roma,
traducir sin conocer la teoría, y hay muchos, me atrevo a decirio, en buena medida por las
quizá, que nunca llegan a saberla. A la ver- traducciones. A las armas bélicas que los
dad es que han existido muy buenos teóricos colonizaron ellos opusieron e impusieron el
cuyas traducciones dejan que desear y gente arma de su cultura en la misma Roma y en
que no estudió la teoría pero cuyas traduccio- sus colonias donde se divulgaron sus libros
nes son magníficas, o magníficos teóricos de poesía, de historia, de filosofía, de ética.
que son a la vez magníficos traductores y hay Los romanos hablaban latín pero acabaron
simples aventureros de la práctica de la tra- pensando y sintiendo ampliamente en griego.
ducción. Mi experiencia, luego de leer libros ¿Qué hubiera sido, por otra parte, de admi-
teóricos sobre la traducción es que los con- rables textos en verso y en prosa del México
sejos o ejemplos son muy útiles pero modifi- antiguo, si no hubieran sido transcritos años
can escasamente nuestra práctica. ¿Cuántos después de la conquista y traducidos varios
libros o ensayos no son verdaderos ejemplos siglos después? Se hubiera perdido, con todo
de confusión o son tan farragosos que llegan su drama, una parte definitiva y significativa
a pesar más que una piedra o un ladrillo, de la sensibilidad y la imaginación, de las
sigan o no la línea estructuralista? «La tra- creencias y las costumbres, del pasado, de
ducción -dice magníficamente Jacques Thié- nosotros, los mexicanos.
riot- es ante todo una práctica que depende Por eso apenas cabe insistir en el extremo
del horizonte cultural del traductor, de su cuidado que debemos tener con el texto aje-
competencia en la lengua fuente, y más aún, no. En ocasiones a un traductor le lleva más
en las modalidades estilísticas que haya en tiempo su tarea que la que llevó al poeta a
su propia lengua, de la cual debe conocer hacer la suya. A veces un gran arranque lírico
perfectamente todos los recursos, y aun,
claro, resolver problema de léxico técnico, 2
J. Thiériot: «La traducción en todos sus esta-
dos», Los Universitarios, 1996. Este artículo fue
1
Hermana que me enseñará con dulzura el secreto / de publicado también en el segundo número de
rezar como es justo, de esperar y esperar Hieronymus Complutensis.

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HIERONYMUS. Núm. 3. Marco Antonio CAMPOS. Poesía y traducción
Poesía y traducción

del poeta, que mereció escasas correcciones, rítmica de asombro que son sus poemas.
le cuesta un enorme trabajo al traductor ha- Pienso (pongamos dos casos) en el francés
llarle sus correspondientes en música, senti- Paul Verlaine y en el italiano Diño Campana.
do, léxico, arquitectura, espacio de la página. Como se sabe, Verlaine tenía incluso una
¿Cómo recobrar esa cosa alada y sagrada máxima poética: De la musique avant toute
que es la poesía, como decía Platón? ¿Cómo chose (De la música sobre todas las cosas),
recobrar esas palabras e imágenes como de que tanto le gustaba repetir a Borges. De la
sueño, esas palabras e imágenes que se ven poesía verleniana, como de Las flores del
a través de las ventanas del alma? mal, debo confesarlo, nunca he encontrado
una sola traducción que recobre esos por-
tentos de relojería musical; todas han sido
6. EXACTITUD O APROXIMACIÓN aproximaciones lejanas, y en algunos casos,
ni siquiera aproximaciones. En el caso de
Una de las máximas sobre la traducción Campana, que a mí me parecía intraducibie
que me han sido más útiles es la de Paul por esa combinación de musicalidad extraor-
Valéry: «Reconstruir con la mayor aproxima- dinaria con un léxico extraño y sencillo, un
ción el efecto de ciertas causas» {Varíete, I), o mexicano, Guillermo Fernández, quien, junto
dicho en otras palabras, por medios distintos al español Antonio Colinas y el argentino
buscar efectos semejantes. Horacio Armani, forma una tríada espléndida
Cuando uno traduce, claro, tiene como de traductores de poesía italiana, hizo una
ideal llegar a una exactitud rítmica, léxica, antología donde recobra a menudo las eleva-
sensual, colorida. Pronto nos damos cuenta ciones del canto y las misteriosas ambigüe-
que la faena es mucho mas compleja y que a dades de los cantos del gran lírico florentino.
lo más, la mayoría de las veces, debemos Yo creo que la labor de Fernández en su
conformarnos y confortarnos con aproxima- antología es uno de los momentos destellan-
ciones cercanas o lejanas. Un traductor hábil, tes de la traducción de poesía entre nosotros.
bien dotado y formado, encontrará vías para Los hilos del telar rítmico suenan y resuenan
hallar en algunos instantes difíciles una preci- con frecuencia como en el original.
sa correspondencia. No sólo eso: en otros Podemos poner otros dos ejemplos: uno
momentos incluso podrá mejorar los versos de aproximación cercana y otro, de lejana.
originales. Sin embargo, creo que serán los Son los casos de poetas con un gran sentido
menos y esto irá disminuyendo tristemente en musical y con una complejidad de sentidos.
los casos de poemas medidos y más en Desde luego hablo de Mallarmé y de Valéry.
aquéllos con metro y rima. Faltará o sobrará a Si Alfonso Reyes fue un poeta de bajo tono
menudo una sílaba o una palabra, o será más con algunos poemas conmovedores, como
corto o más largo el verso, o la palabra o la traductor de poesía es conspicuo. Su extraor-
expresión no tienen un significado exacto en dinario dominio de la poesía y de la lengua
la lengua que se vierte, o ese verde de la españolas, amén de sus laudables habilida-
hierba o del mar se desvae, o ese murmullo o des estilísticas, representaron elementos
grito no suenan de un modo semejante, o ese esenciales para su labor. Traducir a Mallarmé
sabor de manzana o uva no recobra su de- era de esas tareas que se antojaban de Sísi-
leite, o ese roce de pétalo sobre la piel no se fo: Reyes lo hizo y sus traducciones no son
siente de igual forma en la piel... Uno debe sólo fieles sino deleitosas. Reyes tenía esa
buscar otras vías para encontrar efectos se- rara facilidad, que en él se hacía una felicidad,
mejantes y a veces nuestras aproximaciones de encontrar, como prestidigitador, la palabra
serán ya cercanas o ya lejanas. No recurra- que hechizaba en la traducción el verso. A
mos a los clásicos; vamonos a un pasado menudo, al leer su prosa o sus traducciones,
más reciente. Hay poetas, por modelo, que la advertimos esa palabra, que parecía morar
base de su fascinación está en la gran caja en un oscuro rincón del diccionario, y que él

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recobró para darnos un texto vivo, un texto en tarde en español le pareció una traducción del
vivo. Reyes hizo con Mallarmé una hermosa inglés; no llegaré a ese extremo, pero diré
aproximación cercana. que a mí el Whitman que recuerdo más, el
Una traducción que se cita a menudo es la que siento más próximo, al que me he habi-
de Jorge Guillen de El cementerio marino. tuado, es el que tradujo Borges. Cuando lo
Aún más: No pocas veces he oído a poetas, leo en inglés me parece que es otro poeta y
que no conocen el francés, decir que han sido no Whitman el que leo. Por demás, se sabe
influidos por el texto. Para mí, la traducción de muy bien, uno no llega a apreciar tanto un
este poema es tarea casi imposible. Guillen poeta en otra lengua como en la suya propia.
trató de recobrarlo a través de endecasílabos Otro poeta de vuelo que es un gran tra-
blancos. He revisado esta traducción con ductor es Octavio Paz. Por desgracia su labor
mucho detenimiento y no hay una sola estan- de traductor no ha sido tan extensa como su
cia en donde no haya limitaciones o deforma- obra en poesía o en ensayo y crítica. En los
ciones: o porque faltan palabras, o no hay la años setenta publicó un hermoso libro, Ver-
correspondencia rítmica o se tomó alguna siones y diversiones, que recopilaba, si no me
libertad dudosa. O yéndome hacia otra direc- equivoco, su dispersa faena de traductor, que
ción: a partir de El cementerio marino, Jorge incluía lo mismo textos líricos de John Donne
Guillen hizo otro admirable poema. Sin tantas que de William Carlos Williams, de Fernando
pretensiones, pero siendo fiel a los versos, la Pessoa que de Georges Shehadé, de suecos
poeta argentina Ana Lía Schifis vertió bella- y húngaros que de japoneses. En Paz, tengo
mente este poema (Nusud, Buenos Aires, la impresión, no ha habido, como en Bonifaz
1995). con los griegos y latinos o Guillermo Fernán-
dez y Horacio Armani con los italianos, una
vasta labor calculada; la selección de las
7. TIPOS DE TRADUCCIÓN traducciones las ha ido dictando un poco el
azar: las lecturas en un tiempo determinado
Voy a comentar a continuación siete dis- de los poetas de países en los que residió o
tintas formas de asumir la traducción. descubrimientos y revelaciones aquí y allá.
Pero no podemos olvidar aquí a grandes
7.1. La traducción como creación poetas que fueron también traductores de
esplendor: ¿Quién no recuerda la labor de
Es cuando el autor traduce fielmente a un Baudelaire y Mallarmé traduciendo a Poe o a
poeta de otra lengua dándole al mismo su Rilke traduciendo a Elisabeth Barret Browning
estilo personal. Pongamos, por ejemplo, los y a Paul Valéry, o a Eliot a Perse, o entre
casos de Borges y Paz. Cuando uno lee los nosotros, a Cemuda trayendo al español los
libros en prosa que tradujo Borges cantos hölderiinianos, o a Neruda, dándonos
(recordemos Un bárbaro en Asia, de Henri una deleitosa versión del Romeo y Julieta
Michaux, o el Oriando, de Virginia Woolf, o shakesperiano, o al mexicano Xavier Villau-
Las palmeras salvajes, de William Faulkner), rrutia, vertiendo con gran belleza el Matrimo-
o la antología de poemas que hizo de Walt nio del cielo y del infierno, de William Blake, o
Whitman, uno siente la doble delicia: el estilo El regreso del hijo pródigo, de André Gide, o
de los autores y el estilo del gran bibliotecario los argentinos Girando y Molina, entregando
argentino. En ellos están los adjetivos, epíte- la más viva y brillante versión de Una tempo-
tos o fórmulas borgeanos habituales, que uno rada en el infierno, la cual, de haber conocido
se ha acostumbrado a leer en una obra que antes, no habría iniciado siquiera la mía. Y
parece un castillo de líneas geométricas y permítaseme aquí esta aproximación: Desde
muros y techos, transparentes. Recuerdo que España a México, pasando por el Caribe,
Borges decía que había leído el Quijote en Centroamérica y Sudamérica, se hace, con
inglés cuando era niño y que, al leerlo más sus lógicas variantes y adaptaciones, un solo

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Poesía y traducción

y múltiple poema en español traducido de tigaciones Filológicas, hay una amplísima


todas las lenguas posibles. Es nuestra gran colección de poetas, escritores, filósofos,
contribución a Babel. Es una suerte poder moralistas e historiadores griegos y romanos
leer en la misma lengua traducciones de un que se ha venido formando dése hace lus-
cubano o un argentino o un chileno o un me- tros. Es ya una auténtica Biblioteca de autores
xicano o un español. Hay un esplendor fasci- de la Antigüedad. Los libros de poesía, uni-
nante en esta imagen. versitariamente rigurosos, contienen un deta-
llado prólogo y unas notas finales con co-
7.2. Traducción literal mentarios verso por verso de la versión origi-
nal y de la versión traducida.
Creo que el anhelo de todo traductor es El criterio central es que la traducción sea
que el objeto verbal de la lengua fuente se literal y en verso, pero en la literalidad existen
relacione y sea lo más posible a la lengua que dos vertientes: quienes lo hacen siguiendo el
se vierte. Que los ritmos, sonidos, ecos, reso- esquema de construcción griego o latino y
nancias, huecos, murmullos, susurros, silen- quienes lo hacen siguiendo una estructura
cios, colores, los dobles o triples significados, más apegada al español moderno. En el
los matices, tengan una máxima aproxima- primer caso, en un español helenizado o
ción. La traducción perfecta en poesía es latinizado, el ejemplo por antonomasia es uno
imposible; al menos que se desdibuje o des- de nuestros poetas mayores, Rubén Bonifaz
musicalice lo menos que se pueda. Como Ñuño, quien fue el fundador del Instituto y de
lector y traductor confieso mi aprecio e incli- la colección (que es ya una verdadera biblio-
nación por este tipo de trabajo. No hablo, por teca), y quien ha traducido la ¡liada, las odas
supuesto, de la traducción a la letra, donde no pindáricas, una selección de líricos griegos, y
se oye nada o muy poco, y que suelen hacer las obras completas de Lucrecio, Virgilio,
a veces académicos o universitarios con oído Propercio, Catulo y Horacio. Abundan los
de piedra. Respetan palabra por palabra el casos asimismo, dentro de la colección, que
texto pero no respetan la poesía. En retórica siguen la otra vertiente, es decir, más hacia
esto se llamaría metáfrasis, y Eisa T. de Puc- un español moderno.
ciarelli3 la define como «la traducción literal Como dije, yo aprecio en especial este tipo
que se propone reproducir el sentido sin de trabajo y cuando leo traducciones de poe-
preocuparse del aspecto estético o poético sía estimo altamente que se respete con
del original». Me vienen rápido a la memoria escrúpulo lo que el poeta puso en su texto y
dos casos: la traducción de los Cantos de no lo que el traductor cree que quiso poner
Ezra Pound, hecha por el profesor mexicano- Pienso, para esto, en versiones como la de
estadounidense José Vázquez Amaral Una temporada en el infierno, de Oliverio
(Editorial Joaquín Mortiz, 1975), literalmente Girando y Enrique Molina; en la antología de
irreprochable, pero donde el canto se vuelve los himnos tardíos hölderiinianos, traducida
una música apagada, y la traducción al italia- por Norberto Paz Silvetti; en los Cantos Óríi-
no de Livio Bacchi Wilcock de los Poemas cos de Diño Campana, en la versión de Gui-
(Poesie, 1923-1976) de Jorge Luis Borges, llermo Fernández; en las Elegías de Rilke,
donde quedaron las palabras borgeanas pero vertidas por Juan Carvajal y Lorenza Fernán-
no el estilo y la música personalísimos del dez del Valle, o en El cementerio marino,
gran bibliotecario. según la traducción de Ana Lía Schifis. La
Aun en la traducción literal existen dos mejor definición sobre este tipo de traducción
tipos. Voy a poner para el caso un ejemplo la dio Heidegger: «Cuando la traducción es
muy especial. En la Universidad Nacional literal no por eso es fiel a la palabra. Lo es
Autónoma de México, en el Instituto de Inves- cuando los términos se adaptan al lenguaje
de las cosas».

' ¿Qué es la traducción?, 1,13.

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7.3. Traducción libre iniciación de una gran carrera, pese a tantas


prohibiciones, no puede hablar sino castella-
Me parece que es una variedad de la tra- no».
ducción como creación y de la traducción
como obra personal. Se llama también 7.4. La traducción como obra personal
«librismo» y es quizá el caso más represen-
tativo de las «bellas infieles». En esta traduc- Es aquélla en las que el poeta considera
ción se parte del texto original, pero después los poemas traducidos como parte de su
el traductor se da amplias libertades hasta propia obra, y hay casos aun que los incorpo-
hacer un poema más suyo. Podemos recor- ra entre o al final de sus libros. Esto lo hicie-
dar en el siglo XX los ilustres casos de Ezra ron, si mal no recuerdo, poetas románticos
Pound y sus versiones de Guido Cavalcanti, ingleses. Es decir, es tanta la afinidad que
de Francois Villon o Li Po, de Ungaretti siente el autor con los poemas traducidos,
adaptando a Góngora, a Shakespeare y a los que ya acaban siendo parte de su sensibili-
poetas brasileños, o a Quasimodo vertiendo a dad, de su imaginación, de su recuerdo, de su
los líricos griegos. Más hacia atrás en el misma sangre. Fue como un proceso lento y
tiempo hay ejemplos altamente representati- asombroso de revelación. Al irlos traduciendo
vos. Uno, es el del poeta inglés Edward verso por verso, al ir viendo el conjunto,
FitzGerald, quien en 1859 publicó en forma sienten que eso va siendo suyo, se vuelve
anónima los Rubaiyat del poeta y astrónomo suyo, pese a que otro, a quien seguramente
persa Ornar Kháyyaam, los cuales consisten nunca han visto en su vida, lo haya escrito. Es
(precisa Borges) «en un centenar de coplas como si se tuvieran dobles que escriben por
sueltas, rimadas aaba. FitzGerald hizo con nosotros en otro idioma. Sería interesante
ellos un poema, traduciéndolo libremente y saber cuál es el poema que siente más el
poniendo el principio de las estrofas que se poeta que es traductor: el de la lengua original
refieren a la mañana, a la primavera y el vino, o el que él puso en su lengua, o acaso, los
y al fin, los que hablan de la noche, la deses- dos. Alguna vez al preguntarle al poeta ale-
peración y la muerte».4 Otro gran modelo, en mán Reiner Kunze, detallado traductor de
este caso en castellano, es el Cantar de los poetas checos, sobre esta cuestión, me repu-
Cantares, de Salomón, en la bellísima entre- so que no hallaba distinción entre los poemas
ga de Fray Luis de León, la cual, pese a todas que traducía y su obra creativa. Dos poetas
las grandes libertades que se tomó el traduc- mexicanos, Rosario Castellanos y José Emi-
tor, es la que ha quedado en la memoria del lio Pacheco, han incorporado también poe-
idioma y de la poesía. Traducida en 1561, mas traducidos a sus libros de poemas.
para que pudiese leerla una religiosa del Baste recordar de Rosario la segunda Gran
convento de Sancti Spiritus de Salamanca, la Oda de Paul Claudel, que tiene al agua como
peligrosa tarea le costó a Fray Luis una con- motivo, y poemas de Emily Dickinson, en
dena de cinco años de cárcel ordenada por la cuyo extraño y solitario mundo quizá encon-
Inquisición. Pasado ese cruel pormenor, el traría algunas semejanzas.
poema lo seguimos leyendo, pues se hizo
con materias de para siempre. En una nota 7.5. Traducción
preliminar de 1970 para la publicación del desde una estructura plurilingüe o
texto por Rodolfo Alonso Editor, Jorge Guillen traducción de la traducción
dice sobre Fray Luis y el poema: «Pero es el
lírico quien, dominando el conjunto, va a tra- Hay un amplio número de casos en que
ducir y comentar por consiguiente, en su un traductor, desconociendo la lengua fuente,
idioma vivo. Este Cantar de los Cantares, vierte a su lengua, adaptando versiones de
idiomas que conoce, el poema o los poemas
4
Introducción a la literatura inglesa, Buenos Ai- que admira. Es una práctica más o menos
res, 1965, p. 47.

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HIERONYMUS. Núm. 3. Marco Antonio CAMPOS. Poesía y traducción
Poesía y traducción

común. Para el caso voy a citar el que es hizo Alfonso Reyes con el Myo Cyd, vertién-
para mí ejemplo por antonomasia. Se ha dolo en prosa, o lo realizado por Henry W.
dicho, con buena o mala fe, que Alfonso Re- Longfellow, versificando pasajes de la Histo-
yes conocía casi todo sobre Grecia pero muy ria de los reyes de Noruega, de Snorri Sturlu-
poco del griego antiguo, y quizá sea cierto; sin son.
embargo, su versión, o como el lo llamó, su
traslado, de las diez primeras rapsodias de la 7.7. Adaptación
¡liada, recreados en alejandrinos rimados
como aire, es de una fuerza exaltada y de una Es el caso de esas traducciones que con
belleza arrebatadora. Los versos fluyen con fines didácticos resumen o abrevian los tex-
tal naturalidad que se leen como si hubieran tos, tomándose amplias libertades en la for-
sido escritos en español. Es la primera vez ma y los contenidos para hacerlo. ¿Cuántas
que un mexicano nacía, aun si incompleta, veces no hemos encontrado abreviados en
una traducción o traslado en verso de ese libros más pequeños y regularmente en prosa
libro que es la piedra de fundación de la poe- la Ilíada, la Odisea, la Eneida, La divina co-
sía occidental. Reyes conocía extraordinaria- media, El paraíso perdido o el Fausto? Su
mente el inglés y el francés y probablemente función, antes que estética, es familiarizar a
leería algo o mucho (lo ignoro) el italiano y el niños, adolescentes o lectores no avezados,
alemán. Es probable que de traducciones de con las anécdotas e imágenes de las piezas
la Ilíada en estos idiomas y de versiones en de fundamento de la tradición poética.
prosa que existían en español haya hecho su
traslado. Hace unos lustros, para mis clases
en la universidad, realicé un cotejo de su 8. LA TRADUCCIÓN Y SUS PERÍODOS
traslado con traducciones en inglés, francés e
italiano y noté que Reyes fue respetuosísimo Al leer la cita, y teniendo en cuenta la auto-
del sentido de la letra y le dio asimismo la ridad intelectual del autor, resulta casi mag-
bella forma. Reyes, según el parecer de Bor- nética, la recomendación de T. S. Eliot de que
ges y Bioy Casares, tenía la mejor prosa, cada generación traduzca a los clásicos o a
pero como poeta, ya lo hemos dicho, fue de los autores importantes. Pero como se sabe,
tono bajo. Las rapsodias que vertió de la ocurre a menudo que pasan una o varias
Ilíada, como en el caso de FitzGerald con las generaciones sin que se traduzca a un gran
coplas de Kháyyaam, representan el gran autor y en algún período pueden surgir dos o
poema que no escribió. más traducciones de excelencia. Por ejemplo,
Octavio Paz y José Emilio Pacheco han a fines de los años sesenta, cuando empeza-
hecho versiones de poemas a partir de otros ba a escribir poesía, circulaban muy bien en
idiomas para acercarse al poema que gustan México traducciones de libros o poemas de
en lengua original: Pacheco, por ejemplo, del Eliot, de Pound, de Rilke, de Pessoa, de Rim-
polaco o del griego moderno, y Paz del japo- baud, algo de Éluard, algo de Michaux... En
nés, el chino, el sueco o el húngaro. esos años circulaban unas bellas ediciones
de la Editorial Fabril. Allí leí por primera vez
7.6. Traducción como adaptación libros de poemas (tome alguna familiaridad)
moderna de un texto antiguo de Ungaretti, Pessoa, Pound, Michaux y
en la propia lengua otros. Tenían de principio una limitación: no
eran bilingües. En esos años, que yo recuer-
¿Puede ser esto? ¿Puede darse una tra- de, circulaban al menos dos antologías de
ducción al mismo idioma? ¿Hacer una ver- poemas de Femando Pessoa: la del argenti-
sión moderna de un poema antiguo, puede no Rodolfo Alonso (en esta colección) y la de
considerarse un tipo de traducción? Recor- Octavio Paz, en la colección Poemas y Ensa-
demos para esto dos ilustres casos: lo que yos de la Universidad Nacional de México.

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HIERONYMUS. Núm. 3. Marco Antonio CAMPOS. Poesía y traducción
Marco Antonio Campos

Por azar leí primero la de Alonso y no sé salvaje, creo que en los últimos años algunos
cuantas veces la releí como fascinado. Esos entusiastas o fervorosos de la poesía han
poemas parecían escritos para mí en ese fundado y sostenido pequeñas editoriales
momento. Más: puedo decir que selló en algo donde publican libros y revistas modestos
mi primera poesía y me dejo alguna huella en pero hermosos. Pasa esto en varios países
mi pesimismo vital. Desde luego no vamos a europeos. España es un buen ejemplo de
comparar ni como poetas ni como traductores esto, aunque también tienen y sostienen edi-
a Paz y a Alonso, pero por ese accidente en toriales medianas con buena capacidad de
el tiempo el Pessoa que ahondó en mí fue el exportación como Visor, Hiperión y Río Nue-
de la traducción de Alonso. Pasados los años, vo, donde han publicado una amplia gama de
al ir aprendiendo un poco de portugués, al poetas de varias lenguas y de la nuestra. De
releer y cotejar las versiones de Alonso, me di las tres la más apreciable que encuentro es
cuenta que tenía errores de traducción y que Hiperión. Sin embargo, reservo mi juicio so-
los ritmos eran más bien apagados. Es decir, bre buen número de traducciones de la Edito-
por una parte, había sido influido por un tra- rial Visor, la cual parece haber contratado a
ducción que podría calificarse de regular, y veces, en lugar de traductores, a peluqueros,
por otra, me convencí que un gran poeta ebanistas o empleados de oficina. Las edicio-
resiste incluso las deficiencias de sus traduc- nes bilingües que confrontan las versiones,
tores. son en este caso acusadoras.
En esa misma colección descubrí un poco En México, en los últimos años, las mejo-
fuera de tiempo la admirable traducción de res editoriales de poesía han sido las peque-
Oliverio Girando y Enrique Molina de Una ñas; las editoriales grandes, sobre todo el
temporada en el infierno, la cual, como dije, Fondo de Cultura Económica (para qué ha-
de haberla conocido antes no habría iniciado blar de las abiertamente comerciales), han
la mía, y casi al mismo tiempo se editaría en entrado al curioso juego del marketing en un
Argentina la de Raúl Gustavo Aguirre (Centro tiempo en que a los lectores, por demás,
Editor de América latina, 1969), y en Madrid, debe buscárseles con lupa. La editorial que
en 1970, en la Biblioteca Edaf, la de Enrique más destaca, la que ha sostenido una mayor
Azcoaga, y poco después, en Visor, la del calidad en sus traducciones a lo largo de los
poeta Gabriel Celaya, y así, y desde enton- últimos años, es El Tucán de Virginia. Otras,
ces, con escasa diferencia de tiempo, no han donde se hacían bellas ediciones de poetas
dejado de publicarse traducciones de este mexicanos y latinoamericanos, como El Equi-
rabioso y radiante poema. A la verdad, lo que librista y Toledo, debieron vender o cerrar.
quiero decir, es que las traducciones, más Completan esta tarea sobre todo las universi-
allá del consejo eliotiano, dependen mucho dades públicas, siendo las principales la
del azar y de ¡a sensibilidad de la época, a UNAM, la UAM y varias universidades de
menos que haya un instituto que, como en el provincia. Publicar en las universidades tiene
caso de Investigaciones Filológicas de la dos desventajas: mala distribución y cambios
UNAM con los griegos y latinos antiguos, de autoridades cada cierto período. En ese
programe sistemáticamente su tarea.
sentido lo bueno de las pequeñas editoriales
es la defensa de sus libros y autores. Los
libros, aunque poco rentables, son, de cual-
9. LA POESÍA Y EL LIBRO quier modo, su pequeño capital. La labor de
estas pequeñas editoriales, en un momento
9.1. Poesía y editoriales especialmente penoso para la poesía, es de
un altruismo conmovedor. Son quienes más
Contra los corifeos y los exaltadores del preservan ese sueño o esa cosa alada que es
marketing, contra el desprecio de los grandes la poesía. Tarde o temprano, estoy seguro, la
editores que se han engranado al capitalismo poesía recobrara su antigua importancia en el

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HIERONYMUS. Núm. 3. Marco Antonio CAMPOS. Poesía y traducción
Poesía y traducción

mundo, como la tuvo entre los judíos, en la 10. CONCLUSION


antigüedad grecorromana, en los siglos de los
trovadores o en el México prehispánico. Fue Por último, yo quisiera sólo decir que há-
entonces una vía de instrucción histórica o gase como se haga la tarea, el fin de un tra-
religiosa, o de teatralizar los dramas y come- ductor es hacer bien las cosas. Que las len-
dias humanos, o una forma de expresar ínti- guas se hablen y todos podamos comunicar-
mamente nuestra existencia en la tierra y la nos y entendernos, por la palabra oral o es-
experiencia existencial de los otros, o de jue- crita, en los pasillos, salas, escaleras y cuar-
go y ornato... La poesía, en la palabra escrita tos de Babel. Y para eso se necesitan innu-
y oral, es la forma más elevada. Aun las merables traductores. Como es imposible
grandes novelas (pensemos en el Quijote, en saber todos los idiomas, siempre habrá al-
Rojo y Negro, en Los prometidos, en La gue- guien que traduciendo memorice o preserve
rra y la paz, en Pedro Páramo, en Cien años lo que dijo otro, mientras llega el momento de
de soledad) son vastos poemas en prosa. que la obra vuelva a circular y tener impor-
tancia, no importa si esto ocurre en esta ge-
9.2. Las ediciones bilingües neración o en la siguiente o dentro de varios
siglos. Todos los que conocemos al menos
Yo creo que una de las buenas cosas en la una lengua o dialecto ajenos a la lengua ver-
traducción moderna es la edición bilingüe de nácula, tenemos, si somos traductores, la
poesía. Desde muy joven me fui habituando a oportunidad de que el innumerable tejido de
esta suerte de ediciones, y ahora me resulta lenguas siga vivo y en vivo. Cuidemos de que
difícil y aun enfadoso leer los libros que sólo las obras que vertamos guarden su precisión
contienen el poema traducido. Claro que esto y su belleza para salvarlas de la confusión.
no distrae la lectura pero a menudo, al leer,
nos preguntamos si no estamos siendo en-
gañados. «Esto no suena», decimos, o «creo
que esto está mal sintácticamente», o «esta
palabra parece no encajar aquí», y puede ser
cierto o no. Sólo sabemos si nuestra intuición
fue acertada al cotejar la traducción con los
versos originales. Hablo, claro, de idiomas
que uno lee, porque si me ponen en edición
bilingüe poemas en idiomas eslavos, africa-
nos o asiáticos estoy dispuesto a creerles
todo.
Pero las ediciones bilingües tienen la ven-
taja que, si se conoce la lengua fuente, po-
demos hacer al menos tres lecturas: la de la
versión original, la versión traducida y la lectu-
ra comparativa. A partir de allí podemos leer
o estudiar un poema o varios, en orden suce-
sivo o irregular, o algún fragmento o estancia,
en fin, las rotaciones que se quiera. Las edi-
ciones bilingües habrían encantado a Valéry:
podría ver, en alguna medida, los medios por
los que el traductor se encaminó a versos, a
pasajes, al poema mismo. Las ediciones
bilingües incitan todo el tiempo a este prácti-
ca.

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