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El pago de los títulos de crédito.

Aunque la ley mercantil en ninguna de sus especies, menciona lo que es pago de un título
de crédito tenemos que, acudiendo al Código civil federal, que en su artículo 2062 nos indica
que pago o cumplimiento es la entrega de la cosa o cantidad debida o la prestación del
servicio que se hubiere prometido.
Sin embargo y más que el pago, respecto de ciertos títulos de crédito, se establece la
obligación de entrega de bienes o servicios, como lo son el conocimiento de embarque o el
certificado de depósito.
Como es claro en la materia mercantil, existen otras formas de pago que en derecho común
se manejan como supletorias a lo estrictamente pactado como son: la novación, la dación
de bienes en pago, el pago por tercero, por mencionar algunas.
No es obstáculo comentar que el pago se debe hacer a contra entrega del documento
realizada por legítimo poseedor. El único requisito legal es que se identifique cuando se
trate de títulos nominativos y que no exista interrupción en la cadena de endosos, de
conformidad con el artículo 39 de la ley de títulos.
De ello concluimos que las únicas condiciones que puede presentar el obligado para poner
en duda la legitimación activa del tenedor es:
a) Que el último poseedor no acredite su identidad.
b) Que se acredite la transmisión del documento con una serie ininterrumpida de endosos
cuyo término sea precisamente quien se legitima para cumplir la obligación.
c) Si se trata de título a la orden y se trasmitió sin endosos se legitimará al poseedor si el
documento fue endosado después de su vencimiento o fue cedido de manera legal o
judicial.
En este sentido, se expresa el numeral 17 de la ley de títulos de crédito en estudio, que dice
que el tenedor de un título tiene la obligación de exhibirlo para ejercitar el derecho que en
él se consigna.
Cuando sea pagado, debe restituirlo. Si es pagado sólo parcialmente o en lo accesorio, debe
hacer mención del pago en el título.
Formas de pago.
Como ya lo mencionamos, el pago del título de crédito se debe realizar a contra entrega del
documento, atento al principio de incorporación. Si no se recibe el documento contra el
pago del mismo, se corre el riesgo de doble pago ante nuevo adquirente de buena fe,
debido al principio de circulación del mismo, por lo que el pago no debe hacerse con
descuido.
La propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, en tesis jurisprudencial de 1996 y ante
una posible interpretación del artículo 129 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito,
como ley privativa#, asentó que la obligación de un tenedor de una letra de cambio de
entregarla cuando se cubriera el pago correspondiente, no es ley privativa pues entraña una
disposición general y abstracta que prevé derechos y obligaciones para todos aquellos que
se ubiquen en su hipótesis.
Así las cosas, se reitera que en caso de que exista un pago parcial, el tenedor está obligado
a recibirlo, pero debe conservar el documento y asentar en él la parcialidad recibida,
conocida con el nombre de quita, así como extender un recibo por la cantidad recibida.

Lugar y época en que debe hacerse el pago de los títulos de crédito.

Respecto al lugar de pago, en primera instancia lo será el señalado en el documento y si se


consignaren varios en el documento, el que le resulte más conveniente al acreedor, según
el dispositivo 77 de la ley de la materia.
Si no se señala en el documento se entiende que lo será el del domicilio del obligado
principal. Si existen varios obligados, en el domicilio de cualquiera de ellos, a elección del
tenedor, de acuerdo con el numeral 126 de la ley de títulos de crédito.A su vez, la época del
pago será la que designe el documento. Sin embargo, la época de pago de algunos títulos
causales, o sea que se derivan de otros actos jurídicos, puede estar determinada por
condiciones extracartulares, como lo son los acuerdos tomados por algunos órganos para
el importe del pago y fecha del mismo como resultado de un transporte marítimo.
En casos especiales como lo es la letra de cambio, esta puede empezar a circular aún antes
de que sea aceptada por el girado y sin embargo, si es pagada antes del vencimiento de la
misma por el girado, éste quedará responsable de la validez del pago.
Díaz Bravo comenta que el dispositivo es difícil de entender pues no es posible que se
responsabilice a un obligado de su pago antes del vencimiento, si al cumplir debe
extinguirse su obligación a pesar de que no haya manifestado su aceptación en el
documento. También critica la misma posición en el pagaré.
El tenedor no puede ser obligado a recibir el valor del documento, antes del vencimiento
del mismo, lo cual se explica por una razón muy sencilla: no tener los medios para
salvaguardar el instrumento de pago, que pueden ser bienes o dinero, de conformidad con
los artículo 132 y 174 de la ley de títulos de crédito.
Por otro lado, si el acreedor no exige el cumplimiento del documento a su vencimiento, en
al caso de las letras de cambio y los pagarés, cualquiera de los obligados podrá depositarlos
en el Banco de México, a través de billete de depósito de la Nacional Financiera el importe
de los documentos a expensas y riesgos del último tenedor, sin necesidad de avisarle.
Cuando este se presente para realizar el cobro, el deudor podrá oponer validamente la
excepción de pago. Sin embargo, Díaz simplifica bastante este aspecto, siendo que yo
considero importante señalar, que el billete de depósito debe ir dirigido a alguna autoridad,
por lo que sugeriría iniciar diligencias preliminares de consignación ante autoridad
correspondiente y cuando el acreedor llegue a realizar la acción cambiaria, efectivamente
entregarle los datos de este procedimiento que también es liberatorio.
Las consecuencias del mismo caso, es que no se le podrá exigir al deudor pago alguno
adicional, por concepto de intereses o gastos de cobranza, incluso del protesto. A contrario
sensu, el deudor podrá exigir el pago de gastos realizados por el depósito efectuado, de
acuerdo con el artículo 132 de la ley en estudio.

Modalidades del pago en materia cambiaria.


Estas modalidades pueden ser:
Pago total o parcial de un título de crédito.
Ya citados con anterioridad los exponemos de la siguiente manera:
Si el pago es total, debe hacerse a contra entrega del documento, liberándose la obligación
del deudor y siempre que éste se cerciore de la identidad del último tenedor del título de
crédito y de que la cadena de endosos no haya sido interrumpida.
Por otro lado, si el pago es parcial, también quedó establecida la obligación del tenedor a
recibirla, pero no entregará el título de crédito, sino asentará en él la cantidad recibida
como quita y expedirá recibo de dinero por separado, para acreditar el pago parcial.
Los que significan este último proceso, son las dos características de los títulos de crédito
fundamentales y que son la incorporación y la literalidad, por lo que se entiende que el
documento sólo valdrá por la cantidad insoluta.
Otra consecuencia es que los nuevos tenedores del documento sólo podrán recibirlo por la
nueva cantidad y si lo endosan, se obligan sólo a lo que el documento establece.
Moneda en que debe efectuarse el pago de un título de crédito.

Como se encuentra asentado en el propio Código de Comercio, en su artículo 635, las


obligaciones de pago en nuestro país deben realizarse en pesos mexicanos.
Por su parte, el artículo 8 de la Ley monetaria de nuestro país establece que la moneda
extranjera no será de curso legal en nuestro país, a menos que existan disposiciones legales
en contrario, aunque la Suprema Corte de nuestro país ha aceptado vía interpretación la
validez de obligaciones en moneda extranjera.
De tal suerte y con fundamento en el propio artículo 8 de la Ley Monetaria, en las
obligaciones pactadas en moneda extranjera dentro de la república, se podrán liberar
entregando el equivalente en moneda nacional al tipo de cambio vigente en el lugar y fecha
en que deba hacerse el pago.
De tal modo, un título de crédito pagadero en nuestropaís, pero concertado en moneda
extranjera, podrá pagarse con el equivalente en moneda nacional al tipo de cambio vigente
en el momento de realizar el pago.
Sin embargo, prácticamente esto no es obstáculo para que las partes convengan en pagar
con moneda extranjera en el último momento.

Pago de un título de crédito mediante consignación.

Ya planteado con anterioridad, en ausencia del acreedor de un título de crédito el día de su


vencimiento, cualquiera de los obligados podrá efectuar la consignación de la suma
amparada en el documento, a costa y riesgo del beneficiario y sin necesidad de notificarle
tal situación.
Aunque la ley señala el Banco de México, debemos entender que se utilizará a la Nacional
Financiera, Sociedad Nacional del Crédito, como institución ante la cual se consigna y a
través del instrumento llamado “Billete de depósito”.
Éste se gira a nombre de una autoridad, generalmente la judicial y a través de diligencias
preliminares de consignación, la cual tendrá los efectos señalados respecto del deudor y
acreedor, con el único requisito de que se realice ante un juez del domicilio señalado para
el pago.
Pago anticipado de un título de crédito.

Como ya se señaló, el tenedor no está obligado a recibir anticipadamente el importe o los


bienes consignados en el título de crédito, pues puede pasar que se encuentre
imposibilitado para guardar y proteger los valores recibidos.
Si el acreedor conviene en recibir el pago anticipadamente, entonces el pago es liberatorio
de la obligación.
Sin embargo, lo anterior no es obstáculo para establecer cláusula penal por pago anticipado,
lo cual tiene fundamento en lo siguiente: el acreedor puede tener prevista una fecha de
recibo posterior y por tanto, tenía un canal de colocación de la suma, con rendimientos
calculados a su favor de manera predeterminada, por lo que si recibe anticipadamente el
pago, se puede mantener ociosa o improductiva dicha suma, por lo que se genera necesidad
de obtener intereses por dicha situación.

Pago del título de crédito por medio de un tercero.

El pagaré y la letra de cambio, son títulos de crédito que permiten que un tercero ajeno a
la relación cambiaria pague la obligación en ellos consignados, por lo que si esto sucede hay
que tener en cuenta:
En la letra de cambio, si no es pagada por el girado, se puede dar lugar al pago por
intervención, ajustándose a cierto orden es decir, en primer lugar, por el aceptante por
intervención; en segundo lugar y en defecto del anterior, por el recomendatario o girador y
finalmente por un tercero, que incluso puede asumir un girado que no haya aceptado el
documento, pero que en tal supuesto tendrá preferencia para efectuar el pago, de acuerdo
con el numeral 133 de la ley de la materia.
En la misma letra de cambio, si se presentaren varios terceros como oferentes de pago,
debe preferirse al que con su intervención libere al mayor número de obligados, como lo
dice el artículo 137 de la ley de títulos de crédito.
Sin embargo y sin perjuicio de las situaciones anteriores, si el objeto del título de crédito es
una suma de dinero, el pago lo podrá efectuar cualquier persona que tenga interés jurídico
en el cumplimiento de la obligación. Aún cuando carezca de interés, podrá un tercero pagar
con el consentimiento expreso o presunto del obligado, según dispositivos 2065 y 2066 del
Código civil Federal.
Por otro lado, el pago se puede hacer a través de tercero en ignorancia del deudor e incluso
contra la voluntad del mismo de acuerdo con los artículos 2067 y 2068 del mismo
ordenamiento citado en el párrafo precedente.
Pago de una obligación común por conducto de coobligados.
Sobre la situación de solidaridad cambiaria ya expuesta tenemos que en los casos de la letra
de cambio y pagare, tenemos las siguientes consecuencias:
a) El último tenedor puede reclamar el pago a cualquiera de los que sean aceptantes,
giradores, endosantes y avales, mediante la acción cambiaria directa e incluso podrá
reclamar aquellas prestaciones adicionales que la ley le permita, según los dispositivos 152
y 154 de la ley en consulta.
b) Cualquiera de los obligados en vía de regreso que efectúe el pago, puede reclamar a los
obligados anteriores, no sólo el reembolso de lo pagado, sino también gastos de cobranza,
intereses u otras prestaciones que permita la ley, de conformidad con los artículos 153 y
154 de nuestra ley en estudio.
c) El pago efectuado por cualquier signatario que forme parte del grupo de coobligados,
puede cobrar por acción cambiaria las que le correspondan contra el o los demás
aceptantes, los obligados en vía de regreso precedentes, los avalistas y en su caso, las
acciones que puedan derivarse de la relación causal y de las derivadas de un posible
enriquecimiento ilegítimo de acuerdo con los artículos 159, 168 y 169 de nuestra ley de
títulos de créditos.

Efectos de la falta de pago oportuno de un título de crédito.

Como es de suponerse, la mora en el pago de un título de crédito, faculta al tenedor a exigir


vía judicial el pago de las sumas respectivas o la entrega de la mercadería correspondiente.
Sin embargo, en la letra de cambio o el pagaré, el último tenedor o el obligado en vía de
regreso que haya pagado el documento, puede mediante la acción cambiaria, exigir el pago
de lo erogado, intereses moratorios, al tipo de cambio legal o voluntario, desde el día de
vencimiento, los gastos de protesto y demás realizados para el pago del documento
Por otro lado, el girador como cualquier endosante de una letra protestada pueden exigir,
desde que sepan del protesto, que el tenedor del documento reciba el importe del
documento y el de los gastos legítimos, con la entrega del título y una cuenta de gastos.
(artículo 156 de la ley de títulos de crédito)
De acuerdo con el artículo 157 de nuestra ley base del presente estudio, el último tenedor
y cualquier obligado en vía de regreso que pague el título protestado puede para cobrar el
título dos posibilidades de cobro:
“ARTICULO 157.- El último tenedor de una letra debidamente protestada, así como el
obligado en vía de regreso que la haya pagado, pueden cobrar lo que por ella les deban los
demás signatarios:
“I.- Cargándoles o pidiéndoles que les abonen en cuenta, con el importe de la misma, el de
los intereses y gastos legítimos; o bien,
“II.- Girando a su cargo y a la vista, en favor de sí mismos o de un tercero, por el valor de la
letra aumentado con los intereses y gastos legítimos.
“En ambos casos, el aviso o letra de cambio correspondientes, deberán ir acompañados de
la letra original de cambio, con la anotación de recibo respectiva, del testimonio o copia
autorizada del acta de su protesto, y de la cuenta de intereses y gastos, incluyendo, en su
caso, el precio del recambio.”
A esta nueva letra de cambio se le conoce como “letra de resaca”.
Ahora bien como vía para ejercitar esta acción por mora en el pago de un título de crédito,
el interesado podrá ejercitar un juicio ejecutivo mercantil de conformidad con el dispositivo
1391 fracción IV del Código de Comercio.

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