ÉTICA Y METAÉTICA DE LA GERENCIA AMBIENTAL

Pedro Argimiro Peraza Pérez

Resumen

El presente ensayo invita a ser un recorrido por dos corrientes de la ética, que nos
van ayudar a entender como se comporta la gerencia ambiental dentro de estas
corrientes filosóficas, es por ello que abordaremos la ética ambiental, la metaética
y por supuesto la gerencia ambiental. El mundo está dejando de ser ascético y la
deontología se separa de obligaciones o deberes morales. Para ello vamos a
revisar sus orígenes, como funciona y que representa para la gerencia ambiental
dichas tendencias. También vamos a revisar la ética ambiental y la ética gerencial
desde sus orígenes y sus principales exponentes y las contribuciones que cada
una de ella aporta para el tema en desarrollo. Los estudios aquí presentados
tienen por objeto ubicar las consideraciones practicas referente a la metaética y
sus influencias en la gerencia ambiental.

Palabra Claves: Ética, Metaética, Ética Ambiental y Ética Gerencial

Abstract

This test invites you to be a tour of two streams of ethics, we will help understand
how behaves environmental management within these philosophical currents, is for
this reason that we will deal with the environmental ethic, the metaethics and of
course management environmental. The world is ceasing to be an ascetic and
ethics is separated from moral duties or obligations. So let's review its origins, how
it works and which represents these trends for environmental management. We will
also review the environmental ethics and managerial ethics from its origins and its
main exponents and the contributions that each one brings to the topic developing.
The studies presented here are intended to locate the considerations concerning
the metaethics and their influences on environmental management practices.

Key word: Ethics, environmental ethics and Metaethics, managerial ethics

 Introducción

La finalidad del presente ensayo es hacer algunas reflexiones sobre la ética y la

metaética en quienes deciden sobre las políticas gerenciales y ambientales y para
que el público en general adquiera una mayor conciencia sobre los retos que nos
depara el siglo XXI, en cuanto al camino correcto que debemos tomar en el
próximo milenio sobre la conservación del medio ambiente y como debemos
enfocar la gerencia para lograr cambios significativos y revertir de alguna manera,
las consecuencias que esta nos pueda estar reclamando en los próximos años.
Esta transformación de las ideas y las propuestas en medida concretas requerirá
de un dialogo entre las ciencias de la gerencia y la ética ambiental.
La ética ambiental, debe procurarse un sitial dentro de las políticas del estado y en
la toma de decisiones, para así asegurar que se puedan cumplir y dar repuesta. La
ética gerencial y sus características y aplicaciones para mejorar la calidad
ambiental. A pesar de que el tema ambiental está ocupando fronteras nuevas en
la dialéctica ambiental, la dimensión ética de estos problemas no siempre se ha
articulado adecuadamente en el proceso de toma de decisiones políticas. Las
políticas empresariales pueden estimular a la ciencia, a la tecnología y a las
políticas públicas para una mejor gestión de los recursos naturales.

Ética, Metaética, Ética Ambiental y Ética Gerencial

Con el objeto de iniciar este ensayo sobre ética y metaética de la gerencia

ambiental y sobre el desafío que representa para la gerencia del siglo XXI, la
relación de ética ambiente y ética gerencia y sobre la influencia de la metaética en
la decisiones de la gerencia ambiental, se hace pertinente hacer algunas
reflexiones sobre cada una de estas tendencias.
La ética es una parte de la filosofía que trata acerca del bien y el mal, la ética tiene
que ver con los sentimientos y una base de lo racional y moral.
Según el Diccionario de Ética, el término;
Ética: José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, el termino ética
deriva del griego que significa “costumbre, y por ello, se ha definido con
frecuencia la ética como la doctrina de las costumbres, sobre todo en
las direcciones empíricas. Para Aristóteles, las virtudes se
desenvuelven en la práctica y van encaminadas a la obtención de un
fin, en tanto que las dianoéticas son las virtudes netamente
intelectuales. A las primeras pertenecen las virtudes que sirven para la
realización del orden de la vida del estado- la justicia, la amistad, el
valor, etc.- y tienen su origen directo en las costumbres y en el hábito o
tendencia. A las segundas, en cambio pertenecen las virtudes
fundamentales, las que son como los principios de la ética, las virtudes
de la inteligencia o de la razón: sabiduría y prudencia.
 Cabe advertir que la historia de la ética como disciplina filosófica es
más limitada en el tiempo y el material tratado de la historia que ha
regulado la conducta humana. De allí que muchos filósofos han
limitado su estudio a las ideas de carácter moral.
En este sentido Platón (diccionario filosófico, José Ferrater Mora, pag
1143), Trabajo en los primeros tiempos, la idea del bien, a la luz de las
teorías de las ideas y, por consiguiente, antes de subordinar, por así
decirlo, la ética a la metafísica.

La gerencia del siglo XXI, una compilación realizada por el Dr. Esmerlin Graterol,
capitulo VIII, Retos y desafíos éticos en la gerencia del siglo XXI, realizada por
Consuelo Ascanio (pp, 218-219), y citando el termino en un diccionario de
orientación marxista, el diccionario filosófico de rosental-Iudin,

Ética (del griego etikos; relativo las costumbres) ciencia de la moral. Se

divide en ética normativa y teoría de la moral. La primera investiga el
problema del bien y del mal, establece el código moral de la conducta.
La teoría de la moral investiga la esencia de esta última, su origen y
desarrollo, las leyes a que obedecen sus normas, su carácter histórico.
Se habla de la metaética que investiga las enunciaciones ética, su
relación con la verdad, la estructura y constitución de la teoría ética.

El diccionario virtual the free dictionary by farlex;

(https://es.thefreedictionary.com/etica)
Ética (del l. ethicum, del gr. Ethikós derivados de éthos, carácter)
f. FILOS. Ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se
relacionan con los fines que determinan su rectitud. En general toda
ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Esta puede
establecerse de una visión del mundo o de unos principios filosóficos o
religiosos, que llevan a determinar un sistema de normas. Se divide en
ética general, que estudia los principios de la moralidad, y la ética
especial o deontología, que trata de los deberes que se le imponen al
hombre según los distintos aspectos o campos en que se desarrolla su
vida.
Otro de los ámbitos que se ocupa este ensayo tiene que ver con el concepto de
Metaética (José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, pp-2377);
El estudio de enunciados morales recibe el nombre de metaética. Se
consideran como metaética las orientaciones contemporáneas en la
teoría ética que se han ocupado de cuestiones tales como si los
enunciados morales expresan ciertos hechos y si, por tanto son
cognitivos, o bien si no expresan hechos que se puedan decir que son
ciertos o falsos.
Es importante señalar que se debe establecer una línea de separación
entre el carácter, respectivamente, normativo y no normativo de una y la
otra. Se supone en todo caso que la metaética no es normativa.
Para Sergio Raponi, Universidad Nacional de Córdova (Argentina), en su ensayo
de Meta-metaética y partiendo del habitual estilo entre los dos niveles de
acepciones de la ética (ética normativa y metaética). John Leslie Mackie (1917–
1981),
“Pone en cuestión las prioridades filosóficas que fijaba la tradición
metaética dominante…resultaba fundamental rescatar una distinción
(obvia, aunque paradójicamente descuidada), entre dos tipos de
cuestiones de segundo orden. Por un lado, se destacan las cuestiones
conceptuales, relativas al análisis y a la adecuada comprensión del
lenguaje moral en general (tanto el ordinario como el de la tradición
filosófica) la investigación en esta línea revelaría la existencia de una
pretensión de objetividad por parte del discurso moral, lo que se
corresponde con una interpretación descriptiva del mismo. Por otro lado
se destacan las cuestiones sustantivas, relativas al status (ontológico)
de los valores (objetivos-prescriptivos) supuestos por el lenguaje moral,
esto es, a su lugar en el entramado del mundo. En este sentido Mackie
favorece la tesis según la cual no existen en el mundo los valores
objetivos-prescriptivos presupuestos, por lo que resulta un error (esto
es: falsa, aunque no en un sinsentido), la pretensión de objetividad
detrás del lenguaje moral, lo que se corresponde con una posición anti
realista. Esta distinción le serviría a Mackie para aclarar que su
posición, a la que denominaría “subjetivismo moral” (también:
“escepticismo moral”), se trataba de una tesis ontológica (en definitiva:
antirrealismo), la cual no debería ser confundida con el “subjetivismo
conceptual” (no-descriptivo)
Unos de los puntos más interesantes de la posición de Mackie es que la
combinación metaética por él propuesta (descriptivismo/antirrealismo)
vino a romper con una larga tradición que, o bien reducía la discusión
de segundo orden a una única cuestión significativa (el análisis
conceptual)”

El lenguaje de la ética ha sido objeto de numerosas investigaciones, algunas de

estas investigaciones están vinculadas a ciertos tipos de ética y unidos a la
formación de reglas de índoles metaéticas.
El lenguaje moral, una de las más conocidas tesis es la de George Edward Moore
(1873-1958), es el fundador de la filosofía analítica y conocido por su papel en el
desarrollo de la filosofía occidental contemporánea, su contribución a la teoría
ética y su defensa del realismo filosófico el cual pone de relieve que el término
bueno y también malo, si bien Moore se preocupa poco por el último, no es
definible mediante otros términos que pudieran declararse sinónimos con él, ya
que si tal ocurriera entonces el enunciado “A es bueno” sería analítico. Definir
“bueno” mediante otro término supuestamente sinónimo es cometer la “falacia
naturalista” la palabra “bueno”, no es un predicado “natural”

Medina Bonilla en su blogspot de medinabonilla-filosofía contemporánea, resume

de la siguiente manera a Moore;
“Moore retomó la tradición del realismo anglosajón frente al clima
idealista de principios de siglo, al que opuso una serie de verdades
 cotidianas o de sentido común, como la existencia del tiempo o de los
objetos exteriores a la propia conciencia.
Tal como expuso en su Refutación del idealismo (1903), Moore
entendía que el desconocimiento de estas verdades provocaba efectos
indeseables incluso para el más idealista de los filósofos, como la
negación de las demás conciencias (solipsismo). Cuestionaba además
el criterio según el cual, en último término, el filósofo daba mayor crédito
a la premisa de su propio argumento escéptico que a las premisas del
sentido común.
En su obra más conocida, los Principia ethica (1903), defendió que el
bien era una cualidad simple e inanalizable, y acusaba a cualquier
definición del bien que se pudiera proponer de lo que llamaba «falacia
naturalista», es decir, de ofrecer una definición de bien en términos de
otra cosa (el placer, la utilidad, etc.), lo que no agota el sentido en que
la palabra se usa corrientemente. Según él, lo que signifique el término
bien debe ser aprehendido de modo intuitivo.
Los análisis de Moore están en la base de lo que más adelante se
conoció como filosofía del lenguaje ordinario, que se desarrolló en
Cambridge y Oxford”

La ética ambiental; trata desde el punto de vista de la racionalidad los problemas

morales relacionados con el medio ambiente. A pesar del creciente interés que
despierta en el mundo por la conservación del ambiente, se empieza a escuchar y
a digerir el término de Ética Ambiental en la sociedad del globo terráqueo. Unos de
los problemas fundamentales de la ética ambiental, es el aspecto moral. El valor
moral es lo que diferencia el valor de las actividades y las decisiones humanas en
relación con la ética ambiental. Este término se empezó a escuchar el siglo
pasado, es considerado el padre de la ecología de la vida silvestre e impulso el
desarrollo de la ética ambiental contemporánea.

Aldo Leopold (1887 –1948); Leopold realizó importantes contribuciones, pero

debemos destacar dos de ellas. La primera es el libro titulado "Game
Management" (Gestión Cinegética) en el que se sientan las bases de la gestión
que actualmente se sigue realizando. A pesar de que este libro se publicó en el
año de 1933, sorprende su frescura, actualidad e inflexibilidad científica con que
se abordan lo relacionado con la gestión cinegética moderna. La segunda es su
obra más conocida, "A Sand County Almanac" (Almanaque del Condado
Arenoso), es un libro en el que se resume el ideario conservacionista de Leopold,
"Una cosa está bien mientras tiende a preservar la integridad, estabilidad y la
belleza de la comunidad biótica. Está mala, si tiende a hacer lo contrario".
La conservación es un estado de armonía entre los hombres y la madre tierra.
Nunca se ha logrado un cambio importante en la ética sin un cambio interno en
nuestras prioridades intelectuales, lealtades, afectos y convicciones.
La prueba de que la conservación todavía no ha tocado estos fundamentos de la
conducta radica en el hecho que ni la filosofía ni la religión todavía se ha ocupado
de ella, en el intento de facilitar la conservación, se ha vuelto trivial. Ricardo Rozzi.
Revista chilena de historia natural. Vol 80 nro 4. Santiago 2007.
 Van surgiendo muchas inquietudes, sobre todo en la población que está
emergiendo en este siglo. Se hacen preguntas tales como ¿Debemos proteger el
medio ambiente para retardar la destrucción de la vida en el planeta? ¿Qué
debemos proteger? ¿Cómo debemos proteger nuestro medio ambiente?

Esta rama de la ética ambiental, tiene mayor importancia en la sociedad y en las

empresas del siglo XXI, entendiendo que esta rama de la ética ambiental debe
ocupar un lugar dentro de la ética empresarial. Ya existen muchas instituciones a
nivel mundial que se están preocupando por este tema tan sensible y que debe
ser prioritario en las discusiones de las política a nivel mundial. La UNESCO. La
Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología
(COMEST), se creó en 1998 con el objetivo de asesorar a la UNESCO sobre
cuestiones éticas. La ética ambiental es una disciplina reciente y diversificada.

Basados en lo anterior podemos decir que Tongjin Yang, en su ensayo “Hacia una
ética ambiental global igualitaria, colección Ética de la UNESCO (2010, pp 23-47)
“La ética ambiental es una nueva subdisciplina de la filosofía que trata
los problemas éticos planteados en relación con la protección del medio
ambiente. Su objetivo estriba en brindar una justificación ética y una
motivación moral a la causa de proteger el medio ambiente global… la
ética ambiental se extiende más allá de la comunidad y la nación, pues
atañe no sólo a todas las personas en todos los lugares, sino también a
los animales y a la naturaleza –la biosfera– tanto ahora como en el
futuro inmediato, incluyendo así a las generaciones venideras. En
segundo lugar, la ética ambiental es interdisciplinaria: existen muchas
coincidencias entre las preocupaciones y las áreas de consenso de la
ética, de la política, de la economía, de las ciencias y de los estudios
sobre el medio ambiente. Las perspectivas y metodologías propias de
estas disciplinas constituyen una importante inspiración para la ética
ambiental, y ésta, a su vez, ofrece fundamentos axiológicos para esas
disciplinas. De esta manera, ambas partes se fortalecen, se influyen y
se apoyan mutuamente. En tercer lugar, la ética ambiental es plural:
desde el momento mismo en que fue concebida, ha sido una disciplina
en la que compiten entre sí diferentes ideas y perspectivas. Tanto el
antropocentrismo como la teoría de la liberación y los derechos de los
animales, el biocentrismo como el ecocentrismo, proporcionan
justificaciones éticas singulares y, en cierto modo, razonables para la
protección del medio ambiente. Sus enfoques son diferentes, pero sus
objetivos suelen ser los mismos y ambos han llegado a este consenso:
todos tenemos la obligación de proteger al medio ambiente. Las ideas
básicas de la ética ambiental se sustentan y están contenidas en
diversas tradiciones culturales de fuerte arraigo; el pluralismo de las
teorías y perspectivas multiculturales es esencial para que la ética
ambiental conserve su vitalidad. En cuarto lugar, la ética ambiental es
global. La crisis ecológica es un problema planetario: la contaminación
 del entorno no respeta fronteras nacionales y ningún país puede
abordar por sí sólo este problema. Para hacer frente a la crisis
ambiental global los seres humanos deben llegar a un consenso de
valor y cooperar entre sí a nivel personal, nacional, regional,
multinacional y mundial. La protección global del ambiente requiere una
administración global y, por consiguiente, la ética ambiental será por
esencia una ética global con una perspectiva global. En quinto lugar, la
ética ambiental es revolucionaria. En el plano de las ideas, ésta
impugna el antropocentrismo dominante y profundamente enraizado de
la ética general moderna y hace extensivas nuestras obligaciones a las
generaciones futuras y a seres no humanos.”

La ética ambiental refleja, entonces, la existencia de una conciencia ecológica y

esta, a su vez, refleja una convicción de responsabilidad individual por la salud de
la tierra. La salud es la capacidad de la tierra para autorregenerarse. La
conservación es nuestro esfuerzo por entender y preservar esta capacidad.
Mientras el ser humano, no tome conciencia de los efectos que está causando a la
tierra por su egoísmo, una civilización si ética, sin moral, sin educación. Es decir,
mientras que se emplee la educación para educar para crear profesionales con un
perfil de ambiciones, más egoístas, estaremos contribuyendo a que la madre
naturaleza nos comience a pedir cuentas por los destrozos y por la extinción de la
biodiversidad y la biótica y los recursos no renovables.

Por los años sesenta y setenta se produjo una crisis ecológica mundial causada
por la civilización industrial. Muchas de estas causas son la contaminación del
aire, del agua, del suelo (causados por productos químicos, desechos tóxicos,
desechos sólidos). Todo ello sin ningún control sobre los efectos contaminantes y
el crecimiento desproporcionado de la población. La migración de muchos hacia
las ciudades en busca de trabajo en la industria, contribuyo a la escasez de
recursos y al desequilibrio ecológico mundial.

La obra de Rachel Carson Silent Spring (1962) reveló la naturaleza letal de los
plaguicidas químicos y puso en duda el concepto predominante de la conquista de
la naturaleza. El libro de Paul Ehrlich The Population Bomb (1968) puso de
manifiesto las presiones de la explosión demográfica sobre la naturaleza. La serie
de informes documentados por el Club de Roma, en particular el primero, Limits to
Growth (Los límites del crecimiento) (Meadows et al., 1972) hicieron sonar la
alarma contra el mito del crecimiento ilimitado.

Existen hasta ahora cuatro escuelas del pensamiento ético ambiental: la escuela
antropocéntrica ilustrada o débil (los humanos sólo tienen deberes morales con
sus semejantes: todo compromiso que éstos tengan hacia otras especies o
entidades, en realidad no es más que un deber indirecto con otras personas.); la
escuela de la teoría de la liberación y derechos de los animales (La teoría de la
liberación o de los derechos de los animales hace extensivo el deber a todos los
animales, al menos a todos los animales sensibles); la escuela del biocentrismo y
ecocentrismo (incluye la ecología profunda (propiciada por y Arne Dekke Eide
Næss Arne Dekke Eide Næss) la ética de la tierra (propiciada por Aldo Leopold) y
la teoría de la naturaleza (propiciada por Goethe).

Aunque se ha suscitado un extenso debate sobre los fundamentos

filosóficos de la ética ambiental, existe un considerable consenso entre
los especialistas de esta disciplina a niveles normativos y prácticos
(Yang, 2000).
Tres principios normativos de la ética ambiental;
1) Los principios de la justicia ambiental La justicia ambiental
representa la reivindicación ética mínima de la ética ambiental y
tiene dos dimensiones: la justicia ambiental distributiva atañe a la
igualdad de la distribución de los beneficios y las cargas
ambientales, mientras que la justicia ambiental participativa tiene
que ver con las oportunidades de participar en el proceso de toma
de decisiones.
2) 2) El principio de la igualdad entre las generaciones El principio de la
igualdad entre las generaciones es una extensión del principio de la
igualdad de derechos y constituye su núcleo central. Los derechos a
la vida, la libertad y la felicidad son derechos humanos básicos que
compartimos todos porque conciernen tanto a las generaciones
futuras como a las presentes.
3) 3) El principio del respeto a la naturaleza Aunque la mayoría de los
especialistas en esta cuestión se apoyan en tradiciones diversas,
todos hacen hincapié en el deber de conservar y proteger la
integridad del ecosistema y de su biodiversidad. Nadie pone en duda
que la prosperidad de los seres humanos depende de la prosperidad
de la naturaleza, pues éstos forman parte de la naturaleza y la
economía humana es un subsistema de la economía de la
naturaleza: la primera debe ajustarse a la segunda y observar sus
leyes. La Tierra es nuestro hogar y está en crisis, por consiguiente,
hemos de cumplir nuestro deber de cuidarla.

La ética y empresa parecen habitualmente términos contrapuestos, es decir,

enrumbar una empresa, requiere de valores morales. Definitivamente las
empresas que sobreviven y logran resultados asombrosos son aquellas que han
integrado un conjunto de valores morales, valores que representan una nueva
cultura organizacional y empresarial.

En relación a la concepción de ética de la empresa, para Adela Cortina

(Ética de la empresa, editorial trotta, 2008), intenta ofrecer los rasgo de
una nueva cultura de la empresa, situada en el nivel ético propio de las
sociedades democráticas, que es –creemos- un nivel dialógico, desde
él se ocupa de diseñar una ética económica, de la empresa y de la
dirección, y también una asesoría ética; aportando por otra parte, una
nutrida bibliografía sobre este novedoso ámbito y una relación de los
centros en que actualmente se trabaja sobre él.
Otro concepto sobre ética empresarial Ana Matilde Saputelli Feliciani, relación
empresa y ambiente, un desafío ético de la gerencia del siglo XXI. Cuadernos de
postgrado nro 33. Compilador Dr. Esmerlin Graterol.

“Se relaciona con el complejo e imbricado conjunto de principios,

valores y convicciones morales que le sirven a las organizaciones de
guía en el accionar para determinar, qué es correcto o apropiado y
poder responder a las expectativas de una sociedad globalizada, a un
marco regulatorio cada vez más exigente, a los intereses de diferentes
actores involucrados con la empresa, a una competencia amplia y
diversa, a la orientación publicitaria, al uso racional y sostenible de los
recursos, al control del impacto ambiental, a la satisfacción de un
consumidor exigente, a los beneficios socio-económicos que genera la
empresa, a la aceptación de la diversidad, a la necesidad de un
constante cambio e innovación, entre otros.”

Como se relacional las dos corrientes éticas con la gerencia ambiental

El enfoque antropocéntrico, particularmente cuando sus defensores esgrimen

argumentos utilitarios, basados en maximizar una variable, ya sea la felicidad, el
placer o el bienestar. La perspectiva de una ética antropocéntrica, que dogmatiza
que el ser humano es el centro y el eje del universo por su capacidad de raciocinio
y de transformar el ambiente a su conveniencia, olvidándose que él es parte de
este ecosistema terrenal, entendemos que este ensayo tiene como propósito
presentar una serie de consideraciones respecto a su relación con la ética,
metaética, gerencia y ambiente.

Si miramos la ética como una disciplina que se ocupa del deber ser de las
personas y en como sus acciones están orientadas para determinar lo bueno
(virtud) y lo malo (vicio). Podemos decir también que la ética es el arte de vivir o
saber vivir del ser humano y que lo diferencia de otros seres vivos, puede elegir
como va a ser su comportamiento de vida. Por eso vamos a relacionar la ética del
deber ser, lo normativo, lo ascético del ser humano con la metaética que nos dice
que está basada en el juicio moral, del significado de términos como el bueno,
malo, correcto, de los juicios morales y de la objetividad o subjetividad del ser
humano, es decir, él puede tomar sus propias decisiones desde el punto de vista
de la racionalidad, la cual basa su postura que la única cosa intrínsecamente
buena es una buena voluntad. En consecuencia y luego de ver la relación de las
corrientes filosóficas de ética y metaética y en contraste con estas corrientes del
pensamiento humano, ocurre con la ética ambiental es el valor intrínseco, es decir,
el valor propio que tienen las plantas, los animales, los ecosistemas,
independientemente del valor que le confieran los humanos

Por tanto la ética ambiental trata desde el punto de vista racional los problemas
morales relacionados con el medio ambiente. No podemos decir a ciencia cierta
que todos los problemas ambientales se van a resolver por medio del pensamiento
ético. En otras palabras, las políticas del medio ambiente buscan mantener un
medio limpio y utilizable, preservar algunos espacios naturales y proteger la
biodiversidad de las especies. Ahora bien, difícilmente se pueden abordar todas
estas cuestiones, sólo con la intuición moral y buenos sentimientos.

La ética ambiental, es una corriente naciente, fruto de los problemas actuales, es

decir desde principios del siglo XX, de la relación moral del hombre con la
naturaleza. Esto demuestra el deterioro de los sistemas ecológicos de los que
dependen los seres humanos y la mengua de la crisis ambiental, donde los
humanos son corresponsables, y que, no pueden recurrir a métodos económicos y
judiciales para resolver el desequilibrio ecológico de los últimos 100 años en que
ha incurrido, sino que también debe contar con los escasos recursos éticos del
humano. Sólo cuando seamos verdaderamente justos con la naturaleza y
hayamos establecido una relación ética entre esta y los seres humanos, podemos
decir que el valor del juicio moral, correcto y la ética como centro del lenguaje
moral y consecuencialista. Por tanto los seres humanos provenimos de la
naturaleza tal como otras especies, pero, somos la única especie que podemos
alterar el circuito natural de la vida mediante manipulación de los medios de
producción, la transformación de los recursos naturales. Muchas de estas
acciones, son deliberadas en contra de nuestro propio beneficio, haciendo que
seamos nosotros mismo la única especie evolutiva, con la misma capacidad para
revertir dichos cambios en la naturaleza. Los seres humanos, estamos orientados
al desempeño económico y a la acumulación de riquezas, olvidando que las
fuentes de riquezas vienen de la madre tierra. Esta forma de pensar y actuar sobre
el medio ambiente y sus innumerables riquezas es lo que conlleva a las grandes
potencias del mundo a actuar y a promover una acelerada carrera de la
producción y el crecimiento, con criterios de productividad, rentabilidad y
competencias entre los capitales invertidos. A lo largo de esta carrera por
apoderarse de todas las riquezas naturales, se ha comprometido a la sociedad, se
ha vuelto egoísta y ambiciosa, esto, en consecuencia se ha convertido en una
fuente de desigualdades, aumentado exponencialmente la pobreza, los desechos
en el mundo se han comprometido de tal forma que se ha creado una isla
contentiva de todos los desechos sólidos lanzados al mar, hay una creciente
contaminación de las aguas de los ríos, lagos y mares, con desechos tóxicos,
contaminación sónica, entre muchos otros que desajustan los mecanismos
reguladores del medio ambiente y la vida.

La gerencia ambiental, viene a ser una aproximación al cuidado del ambiente en

todas las áreas del negocio de una empresa, incluye actividades de planificación
estratégica, desarrollos de métodos, procedimientos, técnicas y productos
sustentables, logro, mantenimiento, revisión e implementación ambientales.

Ya como reflexión final podemos decir que los desafíos en el siglo XXI que
enfrentan las empresas con los nuevos retos que surgen, como la economía
verde, responden a un alcance global e interconectado; lo que suceda en
cualquier parte de la tierra se relaciona directa o indirectamente en cualquier otro
lugar y puede estar pasando al mismo tiempo, por lo que no se puede pensar en
un solo bloque de soluciones. La ética juega un papel muy importante en la
solución de los problemas del mundo, el valor, la justicia, la igualdad, el valor de
las cosas, están relacionadas directa e indirectamente con el desarrollo de
políticas para paliar el desequilibrio ecológico del planeta. Solo el hombre como
ser racional puede influir o contravenir dicho deterioro.
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