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BOLIVIANA
Gestión 2019
Santa Cruz - Bolivia
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DEDICATORIA:
El presente trabajo va dirigido a todas aquellas personas que sufren en carne propia o el dolor
de ver a un ser querido postrado por una enfermedad desgastante como la diabetes: siendo
más precisos al “pie diabético”, al igual que para aquellos interesados en aprender más sobre
cómo ayudar e informarse acerca del tema, sus cuidados primarios y adecuados para mejorar
la calidad de vida
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AGRADECIMIENTOS:
Ante todo agradecemos a Dios por otorgarnos las capacidades y herramientas para difundir
información al resto de las personas, al igual que a la institución por permitirnos complementar
los conocimientos, a nuestra licenciada Ana G. Flores por brindarnos su tiempo y conocimiento
al igual que al resto de profesionales que aportaron a la realización del presente trabajo.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN: ....................................................................................................................... 8
OBJETIVO GENERAL:............................................................................................................... 8
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3.2.1. Ampollas:. ....................................................................................................................... 22
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V. CONCLUSIONES ........................................................................................................... 31
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INTRODUCCIÓN:
Aquellas personas que sufren de “ diabetes” han de vivir con problemas constantes, tanto
sociales, como económicas (basado en sus gastos y necesidades), tomando en cuenta del
mismo modo la existencia de complicaciones, siendo una de las mayores complicaciones “el pie
diabético” la cual incluye desde la falta de sensibilidad, la deformación e incluso amputación de
dichos miembros, será a partir de la revisión, protección y rehabilitación debida y temprana una
pieza primordial de su evolución y cambios ya sea para bien o mal del mismo, tomando en
cuenta los cuidados primarios como base del mismo, pues todo cuidado comienza de un
mismo, desde sus hogares hasta los centros de salud
OBJETIVO GENERAL:
Generar conciencia socio-sanitaria acerca del cuidado primario general en heridas superficiales
en personas con pie diabético
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I. CAPÍTULO: PIE DIABÉTICO Y
GENERALIDADES
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1.1. Aspectos epidemiológicos
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1.2. Fisiopatología de la Enfermedad Vascular
1.3. Histopatología
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.
DIABÉTICO
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2.1. Neuropatías
Puede que sean distintas para los diferentes tipos de neuropatía diabética. Los
investigadores están estudiando cómo la exposición prolongada a niveles elevados de
glucosa causa daño de los nervios. Es probable que las causas del daño nervioso sean
una combinación de distintos factores:
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¿Cuáles son los síntomas de las neuropatías diabéticas?
Los síntomas dependen de la clase de neuropatía y de los nervios que se ven afectados.
Algunas personas con daño nervioso no presentan síntoma alguno. Para otras, a
menudo, los síntomas iniciales son hormigueo, adormecimiento o dolor en los pies. Los
síntomas iniciales son usualmente leves, y debido a que gran parte del daño nervioso
ocurre a través de varios años, los casos leves pueden pasar desapercibidos por mucho
tiempo. Los síntomas pueden abarcar el sistema nervioso somático, craneal y autónomo
(involuntario). En ciertas personas, por lo general aquellas con neuropatía focal, el dolor
inicial puede ser repentino e intenso. Los síntomas de daño de los nervios pueden incluir
Adormecimiento, hormigueo o dolor en los dedos del pie, los pies, las piernas, las
manos, los brazos y los dedos de la mano
Desgaste muscular de pies y manos
Indigestión, náuseas o vómitos
Diarrea o estreñimiento
Mareo o desmayo a causa de un descenso de la presión arterial después de
incorporarse de la cama o sentarse
Problemas de micción
Disfunción eréctil en los hombres y sequedad vaginal en las mujeres
Debilidad
Los síntomas que no son causadas por neuropatía, pero a menudo se presentan con
ésta, incluyen pérdida de peso y depresión.
2.2.1. Grado 0
b) Deformidades digitales: Están producidas por una atrofia de los músculos intrínsecos
del pie y el adelgazamiento de la almohadilla grasa bajo la cabeza de los metatarsianos.
Las más frecuentes son los «dedos en garra», los «dedos en martillo» y el hallux
valgus (deformidad del primer dedo con prominencia de la parte interna de la base
metatarsiana y desviación externa de la zona distal del dedo).
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c) Neuroartropatía de Charcot: Corresponde a la máxima expresión de la deformidad del
pie diabético asociada a una importante afección del sistema nervioso autónomo, que
se produce en pacientes con diabetes de larga evolución y neuropatía autónoma y
periférica. La etiología no está todavía muy clara, pero el proceso puede iniciarse como
consecuencia de una lesión que ocasione una fractura ósea, por lo que se estimularía la
actividad osteoclástica ocasionando destrucción, fragmentación, remodelado y
deformidad manifiesta. El aumento del flujo sanguíneo podría actuar como factor
predisponente al reducir la densidad ósea.
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2.2.2. Grado I
2.2.3. Grado II
Absceso: Es una inflamación aguda purulenta, bien delimitada, que destruye totalmente
los tejidos donde se forma. A veces drena al exterior o hacia una cavidad por medio de
trayectos irregulares o fístulas. Los abscesos de gran tamaño pueden deformar el tejido
o el órgano donde asientan, siendo mayor la deformación si se ha eliminado el pus, se
cicatriza y se calcifica la pared del absceso. Suelen estar causados por bacterias,
generalmente gramnegativas. En el paciente diabético, en general, no producen signos
ni síntomas sistémicos.
Osteomielitis: Consiste en una infección ósea de carácter purulento que puede tener
un curso agudo (80% de los casos) o crónico, y que suele estar causado por bacterias
(el germen más frecuentemente implicado es el Staphylococcus aureus) y, más
raramente, por hongos. En los pacientes diabéticos los gérmenes suelen alcanzar el
hueso procedentes del exterior, a causa de heridas accidentales o de incisiones
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quirúrgicas, o bien por una extensión a partir de un foco séptico contiguo, pero es
extremadamente raro que la infección del hueso en el pie diabético sea producida por
vía hematógena. Al igual que en los abscesos, habitualmente la osteomielitis presente
en pacientes diabéticos no cursa con fiebre. Cuando el hueso es perceptible al
explorar una úlcera, debe considerarse la presencia de osteomielitis. La radiografía
simple puede revelar la formación de gas en los tejidos, lo que indica la existencia de
una infección que compromete la viabilidad del miembro. La erosión ósea indica la
presencia de osteítis. La gammagrafía ósea con 99Tc y con leucocitos marcados
con 111In puede confirmar la presencia de osteomielitis, pero el diagnóstico diferencial
con la infección de tejidos blandos, y en ocasiones con la artropatía de Charcot, puede
ser difícil.
2.2.5. Grados IV y V
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2.3. Amputación:
La amputación es una complicación que, de ser posible, tanto pacientes como médicos
se esfuerzan por evitar. Se calcula que cerca del 85 por ciento de las amputaciones son
prevenibles mediante la educación y la intervención temprana. La amputación no
siempre debe verse como un fracaso del tratamiento, sino como un medio de
rehabilitación más rápido y confiable para poder regresar a las actividades de la vida
diaria. La cirugía puede ser la mejor manera de controlar una infección grave que podría
necesitar una amputación más traumática en el futuro o que, de otra manera, podría
resultar fatal para el paciente. Después de someterse a una amputación, los pacientes
suelen experimentar una mejoría en su salud general debido a que una infección grave
ha sido solucionada.
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III. CAPÍTULO: CUIDADOS DEL PIE
DIABÉTICO
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3.1. Cuidados del Pie Diabético
La revisión de los pies en las personas con diabetes debe hacerse tanto por parte de los
profesionales como por parte de la propia persona que tiene diabetes; cada uno de ellos
realizará una revisión diferente para detectar posibles anomalías.
Los profesionales realizarán una revisión y exploración para detectar la existencia de posibles
alteraciones y proporcionar recomendaciones sobre el cuidado de los pies. Se aconseja que la
revisión por parte de los profesionales se realice anualmente.
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exploración y decidirá si es necesario remitir al paciente a un especialista para su seguimiento.
El equipo de primaria realizará también las recomendaciones adecuadas sobre cómo cuidar los
pies en el día a día.
● El podólogo: Es el especialista que trata las afecciones de la piel de los pies, como callos,
durezas, corrige las uñas encarnadas y engrosadas. Además realiza prótesis y plantillas para
corregir deformidades en los pies que evitan que estos se apoyen adecuadamente, lo que
aumenta el riesgo de lesiones en los mismos. También puede realizar intervenciones
quirúrgicas para corregir dedos en garra, etc.
● El cirujano cardiovascular: Cuando las arterias se han obstruido y la sangre con oxígeno no
llega a los pies, es el encargado de corregir esta situación; también es el especialista que
realiza las amputaciones si no existe otra solución Las personas con diabetes deberán revisar
los pies diariamente para comprobar que no existen lesiones en los mismos, cortes, grietas,
cambios en la coloración, presencia de puntos negros en los dedos, etc. Si encuentra alguna de
estas lesiones deberá acudir al profesional que controla su diabetes (equipo de atención
primaria, endocrino, etc.) para que valore la situación.
3.2. Inspección
Para realizar auto inspección de los pies es importante estar sentado cómodamente y disponer
de una buena luz; si se tiene dificultad para agacharse o no se tiene una buena visión, tal vez
necesite ayuda. Para examinar la planta del pie se puede utilizar un espejo. Al revisar los pies
pueden descubrirse las siguientes alteraciones.
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calzado sin calcetines o un calzado no apropiado. Habitualmente son
dolorosas y pueden infectarse.
3.2.2. Durezas o callosidades: Son capas gruesas de piel que aparecen como
respuesta a una presión mantenida en una zona. Son frecuentes en
personas que tienen un pie que apoya de forma anómala. También se
pueden producir por el roce del calzado, por ejemplo los callos interdigitales,
que aparecen con más frecuencia entre el 4.° y 5.° dedo cuando se utilizan
zapatos de punta estrecha.
3.2.3. Dedos en martillo: Aunque puede afectar a cualquier dedo del pie, es más
frecuente en el 2.° dedo. Se debe a que se debilitan los músculos del pie y
se produce acortamiento de los tendones, lo que hace que el dedo se
contraiga y tome forma de garra. Parece que es más frecuente en algunas
familias, pero la causa más común es utilizar zapatos cortos, lo que hace
que el dedo esté obligado a estar doblado.
3.2.5. Grietas en los talones: Las grietas en los talones suelen producirse por
tener la piel muy seca. Es más frecuente en verano y en personas que
utilizan zapatos abiertos por el talón.
3.2.6. Juanetes (Hallux valgus): Se forman cuando el dedo gordo del pie se
desvía hacia el resto de los dedos, en ocasiones puede producir la
superposición de los dos primeros dedos. Esta desviación hace que la base
del dedo aumente de tamaño. En ocasiones por el roce del calzado la zona
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se puede poner roja, suelen ser dolorosos y pueden infectarse. Utilizar
zapatos muy estrechos puede favorecer la formación de juanetes. Se
pueden tratar con cirugía.
3.2.7. Pie de atleta: Es una infección producida por hongos, que hace que la piel
se ponga roja y se agriete, lo que favorece la entrada de gérmenes. Si la
glucosa está elevada hace más difícil curar la infección, ya que los gérmenes
se alimentan de glucosa. El pie de atleta produce sensación de quemazón y
picor, si la lesión infecta las uñas, estas se vuelven amarillentas, más
gruesas y duras, lo que las hace difíciles de cortar.
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--El antepié transversalmente (el área de apoyo más abultada de la planta del pie,
que une con la base de los dedos)
Las personas que tienen diabetes deben realizar unos cuidados diarios de los pies
con el objeto de mantenerlos saludables y comprobar si existen o no alteraciones
en los mismos
Los pies se deben lavar diariamente, El agua debe estar templada, a una
temperatura inferior a 37 °C. Si no dispone de termómetro puede comprobar la
temperatura con la mano o el codo.
Hay que recordar que puede tener problemas de sensibilidad para notar las altas
temperaturas, por lo tanto, si se mete los pies en agua muy caliente se podrían
quemar. El jabón debe ser neutro, no abrasivo, utilizar esponjas suaves, a poder ser
vegetales. Se puede utilizar también un paño suave. No es conveniente mantener
los pies en el agua por espacio superior a 5 o 10 minutos, ya que un tiempo
prolongado en la misma puede producir que la piel se reblandezca y maceración en
los dedos. Lavar bien entre los dedos con cuidado.
Secar los pies con mucho cuidado y suavidad, especialmente entre los dedos, para
evitar la formación de llagas; no frotar con mucha energía, hacerlo con suaves
toques; y utilizar toallas que no sean ásperas. Si se quiere utilizar un secador de
mano, debe ser a baja temperatura, en caso contrario existe riesgo de quemarse.
3.4.3. Hidratación
Es importante hidratar los pies para evitar llagas y heridas que puedan permitir el
paso de gérmenes. Se deben hidratar después del lavado y secado de los mismos,
especialmente las zonas con durezas y los talones. Se pueden utilizar cremas
hidratantes, lanolinas, vaselina pura, aceites de baño, etc. No es necesario aplicar
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mucha cantidad, con una pequeña cantidad aplicada con un masaje suave es
suficiente, es más importante que se haga con frecuencia. Es conveniente no dar
crema entre los dedos, ni en la parte posterior de los mismos, ya que pueden
favorecer la formación de llagas o maceración.
La humedad favorece la maceración de la piel, por lo que si transpira por los pies,
es importante mantenerlos lo más secos posibles, especialmente entre los dedos y
en la parte posterior de los mismos; puede ser necesario lavar los pies y cambiar de
calcetines varias veces al día. Es aconsejable que los calcetines o medias sean de
un tejido que no favorezca la transpiración, los mejores son de hilo o algodón.
3.4.5. Calzado:
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suelo, golpes, cambios de temperatura, etc. Pero no podemos olvidar que la moda
en el calzado es un factor importante a la hora de elegir los zapatos que calzamos.
El problema es que los zapatos que siguen los dictados de la moda, especialmente
en el caso de las mujeres, no son los idóneos.
Algunas recomendaciones para el uso de calzado son:
Los zapatos deben calzar bien, no deben ser estrechos ni pequeños, que obliguen a
llevar los dedos encogidos, pero tampoco deben quedar flojos ni grandes, que tiendan
a salirse al caminar.
Los zapatos deben ser blandos, ligeros y de piel, que permite que el pie "respire". Los
de material plástico no permiten el paso del aire, lo que no favorecerá la transpiración
de los pies.
La punta de los zapatos no debe ser estrecha, mejor redondeada, debe permitir que el
pie esté cómodo.
Es conveniente que la suela de los zapatos sea antideslizante y resistente, no
demasiado fina, debe reducir la presión en el pie.
Los tacones deben tener base ancha y no demasiado altos ni demasiado bajos, pues
tanto una cosa como otra puede causar problemas en el pie. La altura recomendada
en los zapatos de tacón de mujer es de 2 a 4 cm, en hombre de 2 a 3 cm.
El interior de los zapatos mejor sin costuras, así se evitan lesiones.
Revisar el interior de los zapatos (con la mano) antes de cada puesta, para comprobar
que no existen objetos, pliegues en el forro, costuras, etc., que puedan dañar los pies.
No se debe usar siempre los mismos zapatos, es conveniente tener al menos dos
pares para permitir que se aireen.
Es conveniente lustrar los Los zapatos de piel para que el cuero se conserve bien.
Se deben reparar las partes desgastadas de los zapatos para permitir que el apoyo
del pie sea el adecuado.
Comprar los zapatos por la tarde, los pies suelen hincharse durante el día, deben
quedar bien en el momento de comprarlos. Si se compran muy justos, con el paso de
las horas, pueden ser incómodos, y se deben evitar presiones en el pie aunque sea
por periodos cortos.
No fiarse únicamente del número que calza, el mismo número puede tener distinto
tamaño en marcas o estilos diferentes, lo importante es que deben quedar bien.
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Si se tiene un pie más grande que otro, poner una plantilla en el zapato del pie más
pequeño.
Los zapatos nuevos se deben usar de forma progresiva, muy poco tiempo al principio,
no más de 1 o 2 horas los primeros días, y revisar los pies para comprobar que no hay
lesiones en los mismos (ampollas, rozaduras, etc.).
Se deben cambiar los zapatos, si no es posible repararlos cuando están desgastados,
la suela está en malas condiciones y el interior del zapato está roto.
El tiempo de uso de zapatos de tacón o plataforma debe ser limitado.
No se debe utilizar el calzado sin calcetín o medias, y es preferible que estos sean de
fibras naturales. Para combatir el frío son adecuados los calcetines de lana, incluso
para calentar los pies en la cama
Los calcetines con costuras, ceñidos que compriman y que lleguen hasta la rodilla no
son adecuados.
Para realizar deporte se debe elegir un zapato adecuado para cada tipo de deporte,
que se adapte al pie.
El calzado para viajes debe ser cómodo y se debe cambiar con frecuencia, para evitar
la formación de durezas por presión en la misma zona.
A modo de resumen se puede decir que:
Se debe utilizar siempre un calzado adecuado, incluso para caminar por la playa, ya
que la arena caliente puede quemar la piel, o se puede clavar alguna concha marina o
cristal.
En lugares fríos el calzado debe ser cerrado y mejor alto, tipo bota, que mantenga la
temperatura normal de los pies (Salgado)
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IV. CAPÍTULO: TRATAMIENTO DEL
PIE DIABÉTICO
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4.1. Tratamiento de las úlceras del pie diabético
4.1.1. Apósitos
4.1.2. Desbridamiento
La mayoría de las úlceras crónicas del pie diabético están colonizadas por flora
microbiológica, que incluye aerobios, anaerobios y hongos Es difícil saber
cuándo una úlcera se encuentra realmente infectada. Ningún signo clínico,
incluida la presencia de exudado purulento, permite diagnosticar la infección
con seguridad. (Gobierno de MX)
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V. CONCLUSIONES
El pie diabético, es una complicación que, puede ser prevenida si todos los que
padecen del mismo cumplen el tratamiento tanto farmacológico como no
farmacológico de su patología, siendo necesaria su educación sobre el tema
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VI. ANEXOS Y BIBLIOGRAFÍA
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Fig.1 Fig.2
Fig. 3
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Fig. 4. Gangrena del
derecho.
Ampollas
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Callosidades
Dedos de martillo
Grietas en el talón
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Juanetes
Uñas encarnadas
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BIBLIOGRAFÍA
http://www.Américan CollegeofFootandAnkleSurgeon.com
EL SEVIER. (s.f.). Medicina Integral "El pie Diabético". EL SEVIER, 3.Revista digital .
Tratamiento.
Salgado, L. (s.f.). Cuidado del pie en personas con Diabetes - Alianza por la Diabetes. A
Tu Ritmo.
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