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FROSTIG.

Test de Desarrollo de la
Percepción Visual (a)
Se ha comprobado que los niños que tienen problemas de percepción visual
encuentran dificultades en el aprendizaje de la lectura. Por ello, se considera muy
importante determinar lo más precozmente posible estos problemas.
FROSTIG es una prueba diseñada con el propósito de apreciar los retrasos en la
madurez perceptiva en niños que presentan dificultades de aprendizaje, con edades
comprendidas entre los 3 y los 7 años de edad.
Explora cinco aspectos de la percepción visual que son relativamente independientes:
Coordinación visomotora, Discriminación figura-fondo, Constancia de formas,
Percepción de posiciones en el espacio y Relaciones espaciales.
Se recomienda su aplicación, sobre todo, en el último curso de Educación Infantil, en el
que se plantea el problema del paso a la Educación Primaria, así como en el primer
curso de esta etapa, en particular a niños que no han progresado adecuadamente en el
aprendizaje de la lectura.
Aplicación: Individual y colectiva.
Tiempo: Variable, en torno a 45 minutos.
Edad: De 4 a 7 años.
Categorías:

o CLÍNICA, neuropsicología.
o ESCOLAR, neuropsicología.

Evaluación
Frosting: percepción visual

El programa para el desarrollo de la percepción visual (Marianne Frostig, David Horne y Ann Marie
Miller) considera que la percepción visual no es sólo la facultad de ver de forma correcta, sino
de reconocer y discriminar los estímulos visuales e interpretarlos, asociándolos con
experiencias anteriores. La enseñanza de la percepción visual se hace efectiva cuando se incluye en
un plan integral del desarrollo del niño o de la niña.
La percepción visual presenta cinco facultades que influyen directamente en la capacidad de
aprendizaje:

 Coordinación viso-motora: capacidad de coordinar la visión con las manos o los pies, o
resto del cuerpo de forma rápida y precisa. Acciones como correr, golpear una pelota, saltar
obstáculos, enhebrar una aguja, colorear y escribir dependen de esta capacidad. Son muchas
las actividades que se pueden realizar para desarrollar una buena coordinación viso-motora:
colocar pinzas alrededor de caja de zapatos, cortar flecos paralelos, colocar gomets sobre
puntos, juegos con los dedos, enhebrar cuentas, enroscar tornillos, trazar y colorear formas,
abotonarse, verter líquidos, recorrer laberintos con lápiz, etc.
 Percepción figura-fondo: capacidad de percibir con más claridad aquello que atrae la
atención (objeto-figura) dentro del campo perceptivo (fondo), es decir, de distinguir un objeto
del entorno. Ante un estímulo, la figura es el objeto de nuestra percepción; al desviar la
atención hacia otra parte del campo visual, el nuevo centro de interés se convierte en figura,
y lo que antes era figura, en fondo. Esta capacidad influye en la localización de letras o
palabras en una página o pizarra. Se puede trabajar realizando actividades de discriminación
con objetos, por ejemplo: buscar un botón cuadrado entre varios redondos, un bloque grande
entre otros pequeños, una bola roja entre otras verdes, etc.
 Constancia perceptual: capacidad para reconocer los objetos por sus propiedades
invariables. Interviene en la identificación de formas y objetos, independientemente del color,
el tamaño, la forma o la posición que adopten. Por ejemplo, un objeto no cambia aunque lo
observemos desde distintos puntos de vista, más lejos, más cerca, desde arriba… Esta
capacidad nos permite diferenciar entre letras semejantes, reconocer objetos tridimensionales
dibujados en un plano bidimensional, etc.
 Percepción de la posición en el espacio: capacidad para percibir un objeto en el espacio
en relación con nuestro cuerpo. Esta capacidad y la siguiente son imprescindibles para la
comprensión de los conceptos de número, magnitudes, distancias, etc., para dejar el espacio
correcto entre las letras y palabras, etc. Se puede desarrollar haciendo ejercicios de
reconocimiento de la posición de su cuerpo con respecto a los objetos (por ejemplo: saltar
fuera de la alfombra, ponerse debajo de la mesa o entre la silla y la pared; haciendo
diferenciación entre derecha e izquierda en sí mismo, adoptar o imitar posturas, caminar
siguiendo la dirección indicada, imitar la colocación de bloques formando distintos modelos,
hacer copias de modelos en tableros perforados con clavijas de colores, etc.)
 Percepción de las relaciones espaciales: capacidad de percibir la posición de dos o más
objetos en relación con el propio sujeto y unos respecto de los otros.
Es necesario integrar la enseñanza de estas tareas perceptivas visuales en las tareas
escolares, sobre todo, para prevenir problemas.
Este programa está destinado a niños y niñas con problemas en la percepción visual entre los 3 y los 7
años, o niños de más de 9 años con problemas de aprendizaje.

El programa se compone de:

 Test de desarrollo de la percepción visual, diseñado para detectar los trastornos en cada
una de las 5 facultades estudiadas.
 Programa preparatorio donde se enseñan al niño o la niña diversos conceptos con material
tridimensional: imagen, concepto, esquema corporal, asociación de movimientos del cuerpo
con trazado de líneas, reconocimiento de figuras, ejercicios de lateralidad, movimientos de los
ojos, coordinación óculo-manual...
 Figuras y formas, es el programa propiamente dicho para el desarrollo de la percepción
visual, por medio de láminas bidimensionales. Se distribuyen en tres cuadernillos
correspondientes a otros tantos niveles de dificultad: inicial, intermedio y adelantado.

Escrito Por Eva Perdiguer el 20 enero, 2014


Marianne Frostig definió la percepción visual como:
“La percepción visual interviene en casi todas las acciones que ejecutamos; su
eficiencia ayuda al niño a aprender a leer, a escribir, a usar la ortografía a realizar
operaciones aritméticas y a desarrollar las demás habilidades necesarias para
tener éxito en la tarea escolar. Sin embargo, muchos niños ingresan en la escuela
poco preparados para realizar las tareas de percepción visual que se les exige.”
Frostig creó el Test de Desarrollo de la Percepción Visual para niños de 5 a 7
años, porque a esa edad es cuando la adquisición de una buena percepción visual
es más importante por la implicación que tiene en los aprendizajes de base. El test
no mide la madurez que tiene el niño en el aprendizaje de la lectura pero sí que
analiza varios componentes necesarios para esta madurez.
Los cinco subtest que forman la prueba son:
 Coordinación viso-motora
 Percepción figura-fondo
 Constancia de forma
 Posición en el espacio
 Relaciones espaciales
La coordinación viso-motora es la capacidad para coordinar la visión con los
movimientos del cuerpo. Esta es una habilidad muy relacionada con la escritura
por lo que es muy importante su correcto desarrollo; cuando el niño realice las
actividades podemos observar la postura frente al papel, si se aleja o acerca
demasiado al papel… Debemos tener en cuenta que cuando queremos coger algo
son nuestros ojos los que guían a nuestra mano, del mismo modo cuando
escribimos o dibujamos son nuestros ojos los que deben guiar el movimiento de la
mano, por ello es importante observar la postura que adopta el niño.

La percepción visual se vincula directamente a la adquisición de la


lectoescritura y habilidades escolares en general; se ha observado en la
práctica clínica su estrecha relación con problemas de aprendizaje. El uso
de esta prueba da la pauta para establecer un programa de intervención
que favorezca las habilidades visoperceptuales de forma integral, para que
el niño pueda adquirir y relacionar los conocimientos a la vida escolar y
personal.
Este test permite conocer la madurez visoperceptual en niños de 4 a 10
años 11 meses. Se puede aplicar de forma colectiva -sin embargo, yo
pienso que es mejor hacerlo de forma individual-. Se realiza
aproximadamente en 45 minutos.

Se utiliza principalmente en el psicodiagnóstico, en ámbitos escolares, cómo


instrumento de investigación y en uso clínico para verificar los avances del
tratamiento.

Los materiales para la aplicación son: libro de figuras, protocolo de


respuestas y forma de registro.

Se divide en ocho áreas:

– Coordinación ojo mano: Mide la habilidad para dibujar con precisión,


de acuerdo con los límites visuales. Es la habilidad para dibujar líneas
rectas o curvas con precisión de acuerdo a límites visuales. Visualización de
límites. Monitorización del movimiento.

– Posición en el espacio: Mide la capacidad para igualar figuras a


partir de rasgos comunes. Es la habilidad para igualar dos figuras de
acuerdo con sus rasgos comunes, Discriminación visual.

– Copia: Evalúa la eficacia para reconocer y repetir rasgos de un


modelo. Es la habilidad para reconocer los rasgos de un diseño y dibujarlo a
partir de un modelo. Habilidad motriz fina.

– Figura fondo: Habilidad para identificar figuras específicas ocultas en


un fondo que puede ser confuso y/o complejo. Es la habilidad para ver
figuras específicas cuando estén ocultas por un lado confuso y complejo.
Discriminación de estímulos relevantes de los no relevantes.

– Relaciones espaciales: Brinda información acerca de cómo el niño


reproduce patrones visuales. Es la habilidad para juntar puntos, para
reproducir patrones presentados visualmente. Percibir modelos, planear
respuestas y ejecutar el plan.

– Cierre visual: Observa la capacidad de reconocer una figura que


está incompleta. Es la habilidad para reconocer una figura estímulo que ha
sido dibujada de manera incompleta.

– Velocidad visomotora: Mide la rapidez para realizar trazos. Es la


rapidez con la que un niño puede hacer señales en ciertos diseños.

– Constancia de la forma: Evalúa la habilidad para reconocer figuras


presentadas en distinto tamaño o posición. Es la habilidad para igualar dos
figuras que varíen en uno o más rasgos discriminativos (tamaño, posición,
textura, color, sombreado)

Se obtendrá información relevante acerca de cómo está el niño en cada


una de las subáreas con respecto a su edad, la edad equivalente de
acuerdo a la puntuación obtenida, percepción visual general, respuesta
motriz reducida e integración visomotora. Con la forma de registro se puede
graficar de forma individual los elementos anteriores y también realizar una
comparación con otros instrumentos aplicados.

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Te llaman de la escuela para decirte que se han dado cuenta de que tu
hijo(a) no ha aprendido igual que los demás, no habla tan bien como otros,
no salta como algunos, pierde las cosas y que se distrae como pocos…
te han pedido un estudio o valoración psicopedagógica para el menor
tiempo posible
Si te han dicho que presenta cosas evidentemente emocionales como:
pega, no hace caso, se distrae, no se relaciona o lo han visto distinto desde
hace días, piensa si en casa están pasando por algún cambio importante
(mudanza, divorcio, cambio de cuarto, llegada de un nuevo hermano,
pérdida de algún familiar o mascota) si es así el especialista indicado es un
Psicólogo. Si te han dicho que la dificultad se relaciona al aprendizaje, como
que no habla bien, corre o salta diferente, no logra adquirir la lectoescritura
o las matemáticas son un terror, confunde letras o se salta renglones, el
especialista al que debes acudir es un Psicopedagogo o con especialidad
en problemas de aprendizaje.
La valoración psicopedagógica tiene como objetivo primordial saber qué es
lo que está pasando en distintas áreas de desarrollo, la forma de hacerlo es
mediante pruebas que están hechas a partir de parámetros que definen las
habilidades que deben tener los niños según la edad. Se hace de esta
forma y no solo a partir de la observación ya que las pruebas al estar
estandarizadas ** dan una visión real de cómo está el niño (y no es la
interpretación del que aplica) algunas de las pruebas nos dan información
importante acerca de si es necesario acudir con un médico especialista
(neurólogo). El estudio psicopedagógico normalmente se agrupa en áreas
específicas para obtener mayor y mejor información, habitualmente son:
área de lenguaje, área intelectual, área de psicomotricidad, área de
percepción (auditiva y visual), área pedagógica y emocional. Se acuden a
varias sesiones en las que el niño realizará los ejercicios (procura encontrar
un lugar donde no tarden demasiado, ya que hay centros que tardan hasta 6
meses en darte los resultados)
Al tener toda la batería de pruebas realizadas, se hace un “vaciado” de
resultados para obtener puntuaciones que indican el nivel de desarrollo
actual del niño, con esta información se realiza una sesión con los padres
para informarles cuales son los resultados obtenidos y cuál es la
metodología a seguir a partir de estos. En algunos centros te entregarán un
informe donde se recopilan los nombres de las pruebas aplicadas y los
resultados obtenidos. De esta forma tu tendrás la información para
consultarla en cualquier momento, para llevarla a la escuela o al médico –si
así se decide- además de que te servirá de referencia para comparar los
progresos en terapia o tratamiento médico y, si sucede, para llevarla a tu
nueva terapeuta, que no inicies todo de cero y que exista seguimiento en el
proceso que ya has iniciado.

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