Está en la página 1de 8

1

Ciudadano:
JUEZ (A) DEL TRIBUNAL DISTRIBUIDOR DE PRIMERA INSTANCIA DE
MEDIACIÓN Y SUSTANCIACIÓN DE PROTECCION DE NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO
BOLIVARIANO DE MIRANDA, CON SEDE EN LOS TEQUES.

Su Despacho.-

Nosotros, JHOSEP ALEXANDER BAQUERO GUTIERREZ, venezolano, mayor


de edad, de estado civil casado, civilmente hábil, titular de la Cédula de Identidad N°
V-16.888.980, para este acto representado por el profesional del derecho XXX, la cual
se evidencia en documento poder debidamente autenticado por ante la Notaria
XXXXX, en fecha XXX, inserto bajo el N° xx, Tomo XX, de los libros llevados por
esa notaria, la cual se anexa a la presente en copia certificada signada con la letra “A”,
y YOLIMAR PAOLA ARAUJO DE BAQUERO, venezolana, mayor de edad, de
estado civil casada, civilmente hábil, titular de la Cédula de Identidad N° V-
16.924.575, asistida en este acto por la abogado en ejercicio MARILBA
ELIZABETH FORD DELGADO, titular de la Cédula de Identidad Nº V-8.681.902
e inscrita en el I.P.S.A bajo el Nº 133.190, ante su competente autoridad ocurrimos
con el objeto de solicitar como en efecto lo hacemos nuestro Divorcio fundamentado
en los criterios de la Sentencia N° 693, de fecha 2 de junio de 2015, promulgada
por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual interpretó con
carácter vinculante el Artículo 185 del Código Civil venezolano, estableciendo que
las causales de divorcio contenidas en dicho artículo no son taxativas, y por ende, los
cónyuges podrán solicitar el divorcio, bien con arreglo a las causales previstas en ese
artículo o cualquier otra razón que estimen que impidan la continuación de la vida en
común, incluyendo el mutuo consentimiento, como ocurre en nuestro caso en
particular. Los fundamentos de hecho y derecho en la presente solicitud los
exponemos en los términos siguientes:

TITULO I
DEL MATRIMONIO

Contrajimos matrimonio civil en fecha 24 de Febrero de 2012, por ante el Registro


Civil del Municipio Los Salías, Estado Bolivariano de Miranda, tal como consta del
Acta de Matrimonio identificada con el Nº 17, Folio Nº 20, Tomo I, inserta en los
Libros del Registro Civil de Matrimonios del año 2012 llevados por dicho organismo,
cuya copia certificada acompaña al presente escrito marcada con la letra "B".
TITULO II
2

DEL DOMICILIO CONYUGAL

Nuestro último domicilio conyugal lo establecimos en la siguiente dirección: Avenida


principal Ramo Verde, Conjunto Residencial Ramo Verde, Edificio CRISTAL,
apartamento identificado con las siglas D-84, Planta Ocho (8), Los Teques, Municipio
Guaicaipuro, Estado Bolivariano de Miranda.

TITULO III
DE LOS HIJOS
Dentro del matrimonio procreamos dos (02) hijos, los cuales llevan por nombres y
apellidos CAMILA ALESSANDRA BAQUERO ARAUJO, venezolana, nacida en
la ciudad de Los Teques, el treinta (30) de Agosto de 2012, actualmente de seis (6)
años de edad, tal como consta en Acta de Nacimiento Nº 245, Tomo I, expedida por
el Registro Civil de Personas y Electoral, del Municipio Guaicaipuro, Estado
Bolivariano de Miranda, y JUAN PABLO BAQUERO ARAUJO, venezolano,
nacido en la ciudad de Los Teques, el veintiocho (28) de Febrero de 2015,
actualmente de tres (3) años de edad, tal como consta en Acta de Nacimiento Nº 502,
Tomo III, expedida por el Registro Civil de Personas y Electoral, del Municipio
Guaicaipuro, Estado Bolivariano de Miranda. Anexamos a la presente copias
certificadas de las Actas de Nacimiento marcadas con las letras “C” y “D”
respectivamente.
TITULO IV
DE LOS HECHOS

Ciudadano (a) Juez, en un principio nuestra relación se desarrolló en un ambiente


armonioso lleno de comprensión, con algunos problemas cotidianos y normales como
cualquier matrimonio, pero luego de varios años nuestra convivencia se fue tornando
insostenible, la falta de amor y comprensión mutua, haciéndose con el tiempo
imposible la unión como esposos. No obstante, el quince (15) de Agosto del 2016,
decidimos separamos de manera fáctica, no haciendo desde ese entonces vida marital
por ningún concepto, nuestro trato ha sido única y exclusivamente relacionado con el
desarrollo, protección y bienestar de nuestros hijos. Es por ello que, con fundamento
en lo previsto en los criterios expuestos en la Sentencia N° 693 del 2 de junio de 2015,
emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que interpretó
con carácter vinculante el artículo 185 del Código Civil, estableciendo que las
causales de divorcio contenidas en dicho artículo no son taxativas y, por ende, los
3

cónyuges podrán solicitar el divorcio bien con arreglo a las causales previstas en ese
artículo o cualquier otra razón que estimen impidan la continuación de la vida en
común, incluyéndose el mutuo consentimiento, hemos decidido manifestar nuestra
irrevocable decisión divorciarnos por incurrir en “la incompatibilidad de caracteres ”,
por tanto declaramos de mutuo y común acuerdo nuestra voluntad de no permanecer
casados y en razón de ello hemos dejado de tener el ánimo de hacer vida en común,
por lo cual convenimos en ponerle fin a nuestro matrimonio en los términos aquí
expuestos.

TITULO V
DE LAS INSTITUCIONES FAMILIARES

Ciudadano Juez (a), solicitamos respetuosamente se sirva a homologar las


Instituciones Familiares según los términos que se expresan a continuación, los cuales
han sido acordados previamente de mutuo y amistoso acuerdo, basándonos en la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA), para lograr
cumplir nuestro rol como padres de la manera más justa y equilibrada, por el bienestar
de nuestros hijos CAMILA ALESSANDRA BAQUERO ARAUJO y JUAN
PABLO BAQUERO ARAUJO, quedando expresadas en los siguientes términos:

A) PATRIA POTESTAD: De conformidad con lo establecido en el Artículo 349


de la LOPNNA, la Patria Potestad sobre de nuestros hijos la continuaremos ejerciendo
de manera conjunta en bienestar de nuestros hijos.
B) RESPONSABILIDAD DE CRIANZA: De conformidad con lo establecido en
los Artículos 358 y 359 de la LOPNNA, que comprende el deber y derecho de amar,
criar, formar, educar, custodiar vigilar, mantener y asistir material y moralmente a los
hijos e hijas, desde nuestra separación, hemos cumplido como padres con esta
responsabilidad de crianza de nuestros hijos, en este sentido, nos comprometemos que
disuelto nuestro matrimonio seguiremos asumiendo ese rol de manera compartida. En
relación al ejercicio de la CUSTODIA, desde nuestra separación hasta la presente
fecha la madre YOLIMAR PAOLA la ha ejercido de manera satisfactoria y de mutuo
acuerdo convenimos que seguirá ejerciéndola. En este sentido, por ser la madre la que
tendrá ese contacto directo con los hijos, se compromete a cuidarlos física y
emocionalmente, el aseo personal y vestimenta, alimentación adecuada, disciplina
escolar, recreación. Igualmente el padre se compromete a cumplir con sus deberes de
cuidado, atención, alimentación, educación, recreación cuando le corresponda estar
4

con sus hijos, tratando en lo posible que compartan directamente con él, y no delegue
su responsabilidad a terceras personas.
C) OBLIGACION DE MANUTENCION: A los fines de dar cumplimiento al
contenido del artículo 365 de la LOPNNA, la obligación de manutención que
corresponde el sustento, vestido, habitación, educación, cultura, asistencia y atención
médica, medicinas, recreación y deportes, desde nuestra separación hasta la presente
fecha, la han cumplido de manera compartida, y ambos padres se comprometen que
luego de declarado el divorcio continuaran cumpliendo con esta obligación. En tal
sentido, el padre, se compromete a cancelar las cuotas mensuales del colegio y
guardería de uno de los niños, y además depositará a la madre en la cuenta bancaria
XXXX, del Banco XXX, la cantidad de MIL BOLIVARES SOBERANOS (Bs.S
1.000) a beneficio de sus hijos. Estas cuotas se ajustaran en la medida de las
posibilidades del progenitor, en un treinta por ciento (30 %) teniendo en cuenta que
es un trabajador independiente. Por su parte, la madre se compromete a cancelar las
mensualidades del colegio y guardería del otro niño. El padre y la madre se
comprometen a sufragar equitativamente, es decir en un cincuenta por ciento (50%)
cada uno, en los gastos de uniformes y útiles escolares, de sus hijos, es decir, el padre
costeará los gastos de uno de los niños y la madre los del otro. Igualmente en la época
decembrina, para el 24 de diciembre, el padre se compromete a comprar la ropa,
zapatos y accesorios de los niños, y a la madre le corresponde comprarlos para el 31
de diciembre. El padre le compra el regalo de navidad a uno de los niños y la madre
al otro niño. De igual forma, es necesario en el año ir renovando el vestuario y zapatos
de ambos niños, lo que significa que ambos padres a medida de sus posibilidades
económicas se comprometen a comprarles sus atuendos de manera compartida.
Queda entendido que ambos padres se comprometen a cancelar los gastos de los niños
en un cincuenta por ciento (50%) cada uno, tratando de cubrir sus necesidades básicas
y en caso de emergencias médicas, medicinas o gastos que sobrevengan de manera
imprevistas, ambos padres correrán con los gastos de manera compartida y equitativa.
D) CONVIVENCIA FAMILIAR: A los fines de dar cumplimiento con lo
establecido en los artículos 385, 386 y 387 de la LOPNNA, el régimen de convivencia
familiar le corresponde al padre, el cual desde la separación de hecho ha venido
cumpliéndolo de forma satisfactoria. En virtud de ello, se compromete a continuar
ejerciéndola de manera flexible. El Padre compartirá con sus hijos un fin de semana
cada quince (15) días con pernocta en su vivienda o donde se encuentre. La entrega
de los niños puede ser compartida, es decir, la madre puede llevarlos al lugar donde
5

serán recibidos por el padre, o en su defecto el padre puede buscarlos donde le indique
la madre. Dependiendo del horario de trabajo del padre, los niños pueden compartir
desde el viernes por la tarde o desde el sábado en la mañana y serán retornados el día
domingo por la tarde o noche. Las vacaciones de carnaval, Semana Santa, vacaciones
escolares, el 24 y 25 de Diciembre, el 1º de Enero, o cualquier otro día festivo, ambos
padres deciden que será compartido, turnándose una y otra fecha, por ejemplo, las
vacaciones de carnaval con el padre, la Semana Santa con la madre, las vacaciones
escolares, la mitad del periodo con la madre y el otro tiempo con el padre. Asimismo,
se comprometen que los días del padre y la madre, los niños lo pasaran con cada uno
según corresponda. En el cumpleaños de los niños, ambos padres pueden turnarse,
uno un año y otro el siguiente año y así sucesivamente. Es importante señalar que
estos acuerdos son flexibles, siempre respetando la integridad física y emocional de
los niños, que no es otra cosa que el respeto al interés superior del niño preceptuado
en la LOPNNA, siempre alimentando en ellos, el sentimiento de amor, respeto y
consideración hacia ambos padres. Este régimen de convivencia lo seguirán
ejerciendo de manera amistosa.
TITULO VI
DEL DERECHO

La Sentencia N° 693 del 2 de junio de 2015, emitida por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, que a su vez, ratificó los términos de la sentencia Nº
446/2014 del 15 de mayo de 2014 de la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia
que “interpretó con carácter vinculante el artículo 185 del Código Civil,
estableciendo que las causales de divorcio contenidas en dicho artículo no son
taxativas y, por ende, los cónyuges podrán solicitar el divorcio bien con arreglo a las
causales previstas en ese artículo o cualquier otra razón que estimen impidan la
continuación de la vida en común, incluyéndose el mutuo consentimiento”.

Dicha sentencia tambien estableció lo siguiente:

“Es indiscutible para esta Sala Constitucional que quien se une en


matrimonio aspira y se compromete a las obligaciones que de tal
institución derivan, definidas en el encabezamiento del artículo 137 del
Código Civil cuando establece: “Con el matrimonio el marido y la mujer
adquieren los mismos derechos y asumen los mismos deberes. Del
matrimonio deriva la obligación de los cónyuges de vivir
juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente”. Asimismo, es
indudable que el cónyuge, aun habiéndose comprometido moral y
6

jurídicamente a esa relación, puede con posterioridad y debido a


innumerables razones sobrevenidas estar interesado en poner fin al
matrimonio. Ese interés debe traducirse en un interés jurídico procesal,
de acudir a los órganos jurisdiccionales e incoar una demanda donde
pueda obtener una sentencia que ponga fin al vínculo conyugal….

Por otra parte la Sala hace referencia a que:

“(…) los cónyuges cuyos hijos sean menores de edad que de mutuo
acuerdo deseen divorciarse, acudirán ante el Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes en función de sustanciación y mediación del
lugar donde hayan establecido su último domicilio conyugal y, previo
acuerdo igualmente, expreso e inequívoco, de las instituciones familiares
que les son inherentes, para solicitar y obtener, en jurisdicción
voluntaria, una sentencia de divorcio”.

“En consecuencia (…) se deberán tramitar las solicitudes de divorcio de


mutuo consentimiento que presenten ambos cónyuges, sin más
exigencias que el acta de matrimonio y de nacimiento de los niños, niñas
y adolescentes de que se trate, así como el acuerdo previo de los
cónyuges acerca de las instituciones familiares, esto es, lo relativo a la
responsabilidad de crianza del o los menores de edad que hubiesen
procreado, la responsabilidad de crianza y custodia, obligación de
manutención y régimen de convivencia familiar, a efectos de que sean
evaluados por el Juez de niños, niñas y adolescentes y determinar si son
convenientes para los niños niñas y adolescentes de que se trate y
conferir homologación, en caso de que no lo sea, el Juez o Jueza
ordenará su corrección (…)”.

De igual forma conviene señalar lo estipulado en la sentencia N° 1070 dictada con


carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016, la cual
señala:

“….En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de


incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la
posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo
dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante
de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra
el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del
cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco
de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas. En
efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural
conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije
la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio
apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la
existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de
los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo
desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos
7

constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la


de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una
familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona….”.

El divorcio representa entonces el mecanismo jurídico válido para


extinguir el vínculo matrimonial (artículo 184 del Código Civil), esto es,
la solución que otorga el ordenamiento jurídico a los cónyuges, o a uno
de ellos, cuando éstos consideran que sus diferencias son insalvables.
Con razón la Sala de Casación Social de este Tribunal Supremo de
Justicia ha sostenido desde su sentencia Núm. 192/2001 (caso: Víctor
José Hernández), lo siguiente:

“No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en


represalia por su conducta, sino por el común afecto; por tanto, las
razones que haya podido tener un cónyuge para proferir injurias contra
el otro, sólo demuestran lo hondo de la ruptura y la imposibilidad de una
futura vida común. En estas circunstancias, en protección de los hijos y
de ambos cónyuges, la única solución posible es el divorcio”.

TITULO VII
DE LA COMUNIDAD CONYUGAL

Igualmente dejamos constancia que durante nuestro matrimonio adquirimos un bien


inmueble que constituye el patrimonio de la comunidad conyugal, el cual será objeto
de partición, liquidación y adjudicación, el cual mencionamos a continuación: Un (1)
apartamento distinguido con las siglas D-84, Planta Ocho (8) del Edificio
“CRISTAL” del Conjunto Residencial denominado “RAMO VERDE”, en
jurisdicción del Municipio Los Teques, Distrito Guaicaipuro (hoy Municipio
Guaicaipuro) del estado Miranda (hoy estado Bolivariano de Miranda), identificado
con el Boletín catastral Nº 19780, cuyos linderos y medidas y demás determinaciones
constan suficientemente en el documento de Condominio y su Reglamento
protocolizados en la Oficina Subalterna de Registro del Distrito Guaicaipuro del
estado Miranda, el 26 de marzo de 1981, bajo el Nº 45, Tomo 29, Protocolo Primero,
los cuales quedan aquí reproducidos en su totalidad. Dicho inmueble tiene un área de
NOVENTA Y DOS METROS CUADRADOS CON CINCUENTA Y DOS
CENTIMETROS CUADRADOS (92,52 M2), y se encuentra comprendido dentro
de los siguientes linderos: NORESTE: Apartamento Nº E-85; NOROESTE:
Fachada Noroeste del edificio; SURESTE: Pasillo de circulación, cuarto donde se
encuentran los medidores de agua, ducto de basura, fachada Sureste del edificio y
apartamento Nº C-83; y SUROESTE: Fachada Suroeste del edificio. Le corresponde
8

un (1) puesto de estacionamiento situado en la Planta Sótano. Le corresponde un


porcentaje inseparable de la propiedad del mismo del cero con doscientos treinta y
ocho mil noventa y cinco millonésimas por ciento (0,238.095%) sobre las cosas y
cargas comunes del Conjunto. El referido inmueble nos pertenece según documento
de fecha diecinueve (19) de Diciembre de 2012 por ante el Registro Público del
Municipio Guaicaipuro del estado Miranda, debidamente inserto bajo el Nº
2012.2325, Asiento registral 1 del inmueble matriculado con el Nº 229.13.3.1.6612 y
correspondiente al Folio Real del año 2012, el cual consignamos a la presente en
copia certificada marcada con la Letra “E”.

TITULO VIII
DE LA PARTICIÓN, LIQUIDACIÓN Y ADJUDICACION

PETITORIO

Con fundamento en los argumentos de hecho y de derecho aquí expuestos, solicitamos


de común acuerdo a este digno Tribunal declare CON LUGAR la presente solicitud
de divorcio por mutuo consentimiento, de conformidad con lo establecido en la
Sentencia N° 693 del 2 de junio de 2015, emitida por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia. Asimismo homologue los acuerdos establecidos up
supra referidos a la Instituciones Familiares de conformidad con la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y los acuerdos relacionados con la
partición, liquidación y adjudicación del bien adquirido dentro de la comunidad
conyugal. Es Justicia que esperamos, a la fecha de su presentación.

También podría gustarte